Bueno, les dejo el último capítulo de esta historia. Me alegra haber llegado hasta aquí! Gracias por todos los comentarios, fueron muy útiles...

Capítulo 40

-¡¿Qué?! ¿Estás loco, Castle?- dijo Kate entre jadeos, sintiendo que las contracciones la estaban matando…

-¿Qué quieres hacer? ¿Tener al bebé en medio del bosque? ¿o en la ruta? Mejor nos quedamos… llamaré a tu padre y le diré que venga con la partera… pero mientras te asistiré…

-Es una locura…- dijo sin dejar de respirar agitada, ahora la contracción había cedido.

-Es lo único que podemos hacer… si salimos a la ruta puede que no lleguemos… ¿acaso quieres eso? Si acá tenemos pocos recursos, en medio del camino será peor…

-Maldición… ¿por qué no nos habremos vuelto antes?

-Escucha, Kate… déjame llamar a tu padre… él nos ayudará y nosotros… nosotros nos encargaremos de tener todo listo… si consigue llegar, estaremos preparados, sino, te asistiré en el parto…

-¿Ah, sí? ¿No te desmayarás?

-¿Cómo se te ocurre?- dijo tragando saliva, él tampoco estaba tan seguro.

-Ya me veo teniendo el bebé sola… y cuando digo sola…

-Ya basta… te pido que tengas confianza en mí…

-¿A cuántos partos asististe? ¿Cuántos niños trajiste al mundo?

-Bueno… ninguno… pero lo vi en Discovery Health… no parece difícil… créeme…

-Voy a matarte, Castle…- dijo y apretó los ojos cuando una nueva contracción la golpeó- juro que lo haré…

Rick la dejó recostada un momento y habló con Jim. Por suerte, el papá de Kate comprendió todo y a pesar de que estaba bastante nervioso y preocupado, se comprometió a llegar lo antes posible…

Preparó todo lo necesario, sobre todo toallas, mantas y lo que recordaba que necesitaba para el parto…

Se sentó al lado de su mujer, que jadeaba para controlar el dolor de las contracciones…

-¿Tomaste el tiempo? ¿Cada cuánto son?

-Cada dos minutos…- dijo ella y apretó su mano.

-Bien… falta poco…

-No me digas eso…- dijo Kate llorando.

-Es la verdad…

-Tengo miedo, Rick… tengo miedo de cometer algún error y poner en peligro al bebé…

-No pasará… te lo prometo… confía en mí…- dijo y besó su frente que ya estaba húmeda por la transpiración.


Rick la sostuvo en sus brazos un buen rato hasta que las contracciones comenzaron a producirse cada minuto…

Colocó unas toallas debajo de ella y la hizo entreabrir las piernas…

-Wow… hay dilatación completa… veo su cabecita…- dijo Rick y Kate sintió que se moría de miedo.

-¿Ya?- dijo Kate mordiéndose el labio- el médico no llegará…- protestó.

-No hay tiempo… tu padre mandó un mensaje, dijo que en 40 minutos llegaban… tenemos que hacerlo nacer…

-No, no… no, no, no… esperaremos…

-No podemos esperar, es hacerlos sufrir a ambos más de la cuenta… por favor, Kate…

Kate inspiró hondo y trató de calmarse. Rick tenía razón, en ese momento lo odiaba, pero tenía razón…

Aprovechó para relajarse un momento mientras la contracción había cedido y lo miró con angustia.

-Todo estará bien…- dijo él calmado, o por lo menos, aparentando calma…

-Sí…- dijo Kate aunque no lo creía así…

-Ahora… cuando sientas que viene la contracción, tienes que pujar, como te lo indicó la partera en el curso, ¿recuerdas?

-Sí…- dijo y unos segundos más tarde, sintió la contracción e intentó hacer fuerza…

-Vamos bien…- dijo él, algo impresionado pero tratando de disimular- vamos… un poco más…- agregó y Kate se relajó cuando la contracción cedió.

-Dios, juro que te mataré no bien pueda moverme, Castle…

-Te amo, Kate… todo saldrá bien…- le dijo y Kate necesitó unos cuantos pujos más, en medio de gritos y palabras de aliento de él, hasta que Rick pudo recibir al bebé y lo envolvió en una toalla…

-Rick… ¿todo está bien?- dijo cuando vio que él no decía nada.

-Está muy bien…- dijo emocionado mientras cortaba el cordón con cuidado, lo había aprendido cuando Meredith había tenido a Alexis.

-¿En serio?- dijo ella todavía agitada, sintiendo un dolor en el pecho y con lágrimas en los ojos.

-Es un varón… es un niño…- dijo Rick emocionado y Kate entrecerró los ojos y lo tomó en sus brazos, envuelto en la toalla y protestando…

-No puedo creerlo…- dijo Kate casi sin poder reaccionar… Rick se inclinó y besó su frente, ahora un poco más distendido…

-Llamaré a tu padre…- dijo y sintió ruidos afuera- espera… creo que acaban de llegar…

Kate se tapó con una manta, para que todo fuera un poco más decoroso, Jim entró pálido y la partera venía con él…

La mujer revisó al niño rápidamente y luego se enfocó en ayudarla a expulsar la placenta y asegurarse de que todo estuviese bien para trasladarla a la clínica más cercana…

-Lo que hicieron fue una locura…- dijo Jim mientras observaba a su nieto, en sus brazos.

-Lo sé, Jim… pero no teníamos tiempo… preferí quedarme antes de que lo tuviese en medio de la nada…

-Gracias por cuidarlos… a mi hija y a mi nieto…

-Los amo más que a mi vida…

-Lo sé…- dijo Jim y palmeó su hombro con emoción.

Kate estaba bastante incómoda y se sentía débil mientras los trasladaban en ambulancia a la clínica. En todo momento quiso constatar de que su hijo estuviese bien… Rick se había hecho cargo de él, lo había aseado con cuidado y luego lo había vestido.

Rick sabía que los bebés probablemente no veían nada… pero los ojos inquietos del niño lo cautivaron durante todo el viaje…


Los atendieron inmediatamente al llegar, por suerte, habían hecho todo lo necesario y la partera también había hecho lo suyo…

Un rato más tarde, se lo trajeron a Kate a la habitación para que lo alimentase y Rick lanzó una carcajada al ver la rapidez con que el bebé se prendió a su pecho, desesperado de hambre…

Kate achicó los ojos, le producía algo de molestia tanta desesperación, pero se perdió en sus ojos y le pasó lo mismo que a Rick…

-¿Estás bien?- le preguntó él sintiéndose culpable de interrumpir ese momento privado entre madre e hijo.

-Sacando el hecho de que aún quiero matarte…- dijo entre dientes pero luego sonrió- tenía tanto miedo y ahora que lo veo… me muero de amor… no puedo creer que esta personita que me mira, tan indefenso y tan vivo es mi hijo… nuestro hijo…

-Nuestro hijo…- repitió él y sonrió, asomándose para espiarlo.

-Deberíamos llamarlo Richard… es idéntico a ti…

-¿Tú crees?

-Bueno, no te ha ido mal con ese nombre…- dijo ella y alzó las cejas.

-Para nada… pero me gustaría que él fuera distinto, mejor que yo…

-¿Mejor? Tú eres increíble… eres el hombre de mis sueños… ¿qué quieres decir con… mejor?

-Yo tengo muchos defectos… pero igualmente me refería al hecho de no tener a mi padre conmigo…

-A él no le pasará… tú estarás con él siempre…

-Y tú también…- dijo él y aceptó un beso que ella le daba en los labios.

-Te amo…

-Yo también…- dijo él y sonrió cuando el bebé hizo un ruidito y suspiró, un poco cansado de tanto trabajo al alimentarse…

-Entonces… Richard… Ricky…- dijo ella y lo sacó de su pecho y lo incorporó para que pudiera eructar...

-Me gusta, si a ti te gusta…

-Me encanta…- dijo ella sonriente.

-Y… estaba pensando… ¿para cuándo la boda?

-¿Boda? ¿Te refieres a una fiesta con 500 invitados?- dijo ella y lo acomodó en sus brazos.

-Me refiero al momento en que decimos nuestros votos, intercambiamos los anillos y nos juramos amor eterno…- dijo él y alzó la ceja.

-Bueno, si es eso, podemos hacerlo pronto… pero solo con nuestros familiares y amigos cercanos…

-Que suman como 200…

-Tú sabes que no…- dijo ella y el niño protestó.

-¿Te das cuenta? Él me da la razón…- dijo y Kate achicó los ojos, pero cuando se preparaba para contestar, escucharon la puerta y Lanie se asomó, seguida por los chicos de la 12.

-Hey… papis…- dijo y miró al niño luego de entrar- no puede ser más bonito el pequeño Castlecito…- dijo Lanie y besó la mejilla de Kate y luego la de Rick.

Ryan y Espo se mantuvieron más alejados, ambos con flores y peluches en las manos…

-Me imagino que le habrán puesto un lindo nombre a ese bebé, ¿verdad?- dijo Espo.

-¿Lindo nombre?- dijo Ryan- te refieres a ¿Javier?- le dijo algo burlón.

-Javier es un lindo nombre… pero tú pretendes que se llame Kevin…- dijo Espo algo herido.

-Son hermosos nombres, los dos…- dijo Kate y ambos se miraron- pero el niño se llama como su papá… Richard… Ricky…

-Oh, Ricky… qué hermoso es…- dijo Lanie y Ryan y Espo trataron de sonreír.

-Bueno…- dijo Ryan- él es el padre, después de todo…- agregó y todos rieron.


Rick, Kate y el pequeño se quedaron internados en la clínica dos días más y luego volvieron a la ciudad. Ya no hacía falta quedarse en la cabaña, ya no corrían mayor peligro que cualquier ciudadano…

Pasaron dos meses en los que durmieron poco, discutieron bastante por el cansancio, pero siguieron amándose y amando al pequeño como el primer día…

Y un buen día, luego de mucho presionar, hicieron una reunión muy íntima en la que cumplieron el deseo de casarse frente a su familia y amigos íntimos… que lograron reducir a menos de 20 personas…

Hoy en día, Kate es Capitana de la comisaría 12, Rick se dedica a las novelas gráficas de sus propios libros y da clases en la NYU, y Ricky tiene tres años, ya comenzó el jardín de infantes y espera a su hermanita Zoe, que nacerá en unos meses…


Bueno, esta historia llegó a su fin. Espero que la hayan disfrutado tanto como lo hice yo! Nos vemos en las otras y seguramente en muchas nuevas! Gracias por leer!