¡Precaución!: El contenido de este capítulo es clasificación +18 favor de abstenerse a continuar, las escenas que a continuación se relatan ya que contienen lenguaje explícito.
Capítulo especial 70.1. Tú forma de ser, la noche de bodas, la noche que te concebimos.
Decidimos casarnos en secreto, no queríamos que la prensa ni gente extraña estuviera merodeando por ahí, así que fue en el templo de mi familia, sin organizar recepción. Fue tan solo 2 años después de todo lo acontecido en nuestras vidas que Sesshomaru y yo decidimos casarnos, no queríamos esperar más para hacerlo, Sesshomaru había concluido con sus estudios y yo me encontraba en mi último curso por lo que no nos supuso ningún problema, Inuyasha y Kikyo se habían casado un año anterior cumpliendo con la promesa que él le había hecho, aunque nadie estuvo de acuerdo tampoco se opusieron.
…
Ahome lucía un hermoso vestido tradicional japonés blanco con detalles bordados en hilo dorado, Sesshomaru por su parte lucía un traje tradicional en tono obscuro que le quedaba como un guante.
Únicamente asistieron los padres de él y la madre y abuelo de ella, hubieran querido llevar a Sango y Miroku pero ellos mismos se encontraban disfrutando de su luna de miel y el hermano menor de Sesshomaru prefirió no asistir…
…
Ahome caminaba rumbo al altar sin dejar de mirar al hombre con el que se uniría para el resto de su vida. Sesshomaru le sostenía la mirada y solo basto que ella mostrara una cálida sonrisa en su rostro para desarmarlo, sin pensárselo mucho Sesshomaru le devolvió la sonrisa dejando a todos gratamente sorprendidos y a su futura esposa completamente complacida, no era común en él sonreír pero con ella todo era diferente, ella había revolucionado su mundo por completo, ella era su mundo.
La ceremonia inicio con ambos tomándose la mano, la unión fue muy simbólica y emotiva, tanto la madre de Ahome como la de Sesshomaru no pudieron evitar derramar algunas lágrimas de felicidad pero, para Sesshomaru y Ahome todo a su alrededor dejo de existir, solo eran ellos, nadie más existía, eran cómplices de su amor y así sería hasta que la muerte los separase.
Ambos se entregaron en un beso tierno cargado de tantas promesas, un beso que juraba su eterno amor a pesar de cualquier adversidad.
…
En la suite del ~Shikotsu Lake tsuruga resort spa Mizunouta~
Sesshomaru deposito con delicadeza a Ahome sobre las mullidas sabanas de la cama, sin hacer ningún otro movimiento se dedicó a observarla, no aparto su mirada del rostro de ella ni un segundo.
-S. Sesshomaru ¿Qué sucede? ¿Por qué me miras así? –Por un momento Ahome sintió vergüenza ante las doradas orbes de su ahora esposo.
-Estoy viendo lo hermosa que luce mi esposa, además quiero mantener grabada en mi memoria esta imagen.
Esa simple frase desboco el corazón de ella y erizo por completo cada parte de su ser, deseaba entregarse por completo al hombre que había sido capaz de poner su mundo entero de cabeza
-Te amo –Al finalizar su juramento Ahome atrajo con ambas manos el rostro de él, tomando presos sus labios con deseo, necesitaba que Sesshomaru sintiera ese fuego que la estaba consumiendo.
Sesshomaru le beso aun con mayor fuerza, con vehemencia, con adoración, no se permitiría nunca más el alejarse de ella.
Ahome era y seria suya hasta que se terminara su vida, su mujer, su compañera de vida, su amada.
Esta nueva oportunidad no la dejaría ir, ya no más, por sus miedos e inseguridades estuvo a punto de perderla y de perderse a él mismo pero lo había entendido, de la peor manera pero al final lo había entendido y Ahome, su Ahome ya era suya y nadie se la podría arrebatar.
Sesshomaru desato con delicadeza el obí del vestido de novia, Ahome se erizaba con el simple contacto de él, el choque de sus alientos jadeantes eran más fuertes que ellos, necesitaban deshacerse de toda esa ropa que no permitía que sus cuerpos reconocieran su calor.
Luego de un instante ambos se encontraban en ropa interior, Sesshomaru contemplaba con adoración el cuerpo de ella, Ahome había elegido un coordinado en lencería de fino encaje en color blanco, Sesshomaru estaba completamente fascinado al verla sonrosada, quiso estimularla pasando con delicadeza las yemas de sus dedos por los bordes de la lencería de sus bragas, Ahome dejó escapar un ligero gemido de deseo al tiempo que arqueaba las caderas, el movimiento tan sensual de Ahome dibujo una sonrisa de satisfacción en él y lo incitaba a ir por más.
Con delicadeza deslizo el tirante de el sujetador de Ahome para dejar uno de sus senos expuesto, Ahome estaba completamente excitada con esa nueva ola de sensaciones, basto un ligero rose de los dedos de él sobre sus pechos para que sus rosados pezones se endurecieran, ante ese nuevo logro Sesshomaru esbozo una pequeña risilla de victoria y sin más preámbulos se llevó el pecho de ella a la boca provocando un nuevo gemido en Ahome quien arqueaba su cuerpo hacia el para intensificar el contacto, él por su parte dibujaba pequeños círculos con su lengua alrededor de los duros pezones de ella, mordisqueando suavemente de vez en cuando, Ahome tenía aferradas las manos entre las sabanas y no dejaba de arquear sus caderas contra el suplicando que siguiera; ante la invitación Sesshomaru deslizo con avidez sus dedos dentro de las bragas de ella separando su hendidura suavemente se percató de la creciente humedad y sin más contemplaciones hundió su dedo medio penetrándola, nuevamente escapo otro gemido de los labios de ella al tiempo que arqueaba con violencia sus caderas aferrándose con tanta fuerza a las sábanas blancas que sus nudillos palidecieron, Sesshomaru sonrió nuevamente ante la imagen tan placentera que tenía ante él.
Había algo que sabía llevaría a su esposa a la locura y no dudo en hacerlo, verla disfrutando le producía el mayor de los placeres. Dejo de torturar el enrojecido pecho de ella y subió tomando presos los labios de su esposa, Ahome se aferró a su cuello intensificando aún más el beso, sus alientos estaban calientes y jadeantes, ambos se necesitaban, sus besos lo decían todo, ella mordía el labio inferior de él y Sesshomaru respondía del mismo modo, luego de un momento disfrutando los labios de su esposa comenzó a bajar por su cuello y por su clavícula marcándola con besos, descendió hasta llegar a su ombligo y comenzó a deslizar con suavidad las bragas de Ahome sin dejar de besar y respirar sobre el bajo vientre de ella enviando descargas de placer a todo su sistema inundando aún más de placer todo su ser, al sentir ese contacto tan sensual ella le entrego sus caderas arqueándose nuevamente perdiendo la cuenta de cuantas veces lo había hecho ya.
Al tenerla completamente desnuda y a su merced la contempló con adoración, pudo ver la humedad que se extendía entre sus pliegues y toco con las yemas de sus dedos su punto más sensible, luego de ver como se contraía por la acción miro por ultima ves el monte de venus y lo devoro con fervor, al sentir la lengua intrusa de su esposo entre sus pliegues Ahome gimió al tiempo que enredaba el cabello de él entre sus finos dedos invitándolo a seguir, la respuesta del cuerpo de ella envío una descarga al cuerpo de Sesshomaru dejándolo aún más duro de lo que ya se encontraba, era doloroso pero lo soportaría, quería llevar a su esposa a la cima y lo haría.
- ¡AAH! –Ahome gemía y se mordía los labios ante todas las sensaciones que recorrían su cuerpo, sentía que explotaría en cualquier momento - ¡ah! ¡Sessh...! ¡Ah!.
Ahome sentía que moriría ante esas sacudidas que sentía en su cuerpo -¡P…Por favor!
Sabia Sesshomaru lo que eso significaba y la complacería, con suavidad separo las piernas de ella para prepararse ante la mirada febril y expectante de su mujer, sin perderla de vista se relamió los labios y con su dedo pulgar limpio la comisura de sus labios logrando que Ahome se sonrojara, poso sus brazos a los costados de ella y de una sola estocada la embistió, Ahome estallo en un gemido que pronto fue ahogado por los labios de Sesshomaru.
- Te amo preciosa, eres perfecta y eres mía, mi esposa…Mi mujer –Al susurrarle ese juramento Sesshomaru comenzó a entrar y salir de ella con un suave vaivén, Ahome aferro ambas manos a las caderas de él, el ritmo de sus caderas era sincronizado, Ahome gemía y el aprovechaba cada momento para besarle, poco a poco fue subiendo la intensidad de las estocadas, y el orgasmo de ambos estaba cerca, podía sentir como ella lo apretaba con fuerza, lo devoraba con vehemencia lo que ocasionaba que su miembro creciera dentro de ella provocando una poderosa ola de placer, el interior de ella lo apretaba como suplica, el éxtasis y el deseo se había apoderado de sus cuerpos, Sesshomaru mordió con sensualidad el lóbulo de la oreja de ella arrancándole un nuevo gemido, que los hizo vibrar.
- Hazlo princesa, regálame todo de ti –La voz ronca de Sesshomaru contra la piel sensible de su oreja fue la cereza del pastel.
Ahome exploto en un orgasmo múltiple que sacudió su cuerpo con violencia al tiempo que un gemido escapaba de sus labios, Sesshomaru no pudo resistir por más tiempo y dándole una última estocada la lleno por completo con su esencia dejando escapar un sonido gutural desde el fondo de su garganta.
Luego de llenarla por completo y asegurarse que ella estuviera bien, se dejó caer a un costado de su mujer tomándola entre sus brazos con delicadeza, ella estaba sumamente agotada, su cuerpo había recibido una descarga descomunal, se sentía tan flácida como una muñeca de trapo pero estaba feliz, nadie podría borrar la sonrisa de su rostro en días, quizá semanas.
…
Durante los siguientes días no fue más tranquilo, se necesitaban y aprovechaban cada oportunidad que tenían para demostrarse su amor…
Ahome entro en la ducha para lavarse después de una espectacular sesión de besos y caricias entre las sabanas, el agua de la regadera se deslizaba con suavidad sobre su cuerpo, ella tenía la cabeza echada ligeramente hacia atrás con los ojos cerrados rememorando todas las caricias de su esposo quien era tan intenso y sensual, cada musculo de su cuerpo se contrajo recordando las manos dominantes de él, estaba segura que nunca tendría suficiente de él, siempre quería más y más.
Una ligera sonrisa se dibujó en su rostro al recordar las poderosas embestidas de él y un gemido se escapó de sus labios cuando sintió contra su espalda el duro cuerpo de su esposo quien ávidamente deslizo sus manos en la entre pierna de ella.
- ¡ah! –Apenas pudo emitir un pequeño gemido cuando Sesshomaru la penetro con dos dedos, una sobre carga de electricidad paso por todo su cuerpo, el miembro de Sesshomaru estaba completamente rígido, el cuerpo de Ahome y sus gemidos de placer era el único estimulo que necesitaba para ponerse duro. Ahome separo ligeramente las piernas para sentir aún más el contacto de él.
- Quiero más de ti princesa y quiero llenarte por completo de mí – Sesshomaru susurraba al oído de ella al tiempo que delineaba con su lengua.
- Y…Yo también quiero más. – Ante la respuesta jadeante de ella, Sesshomaru no pudo más y la giro hacia el devorando sus labios con pasión montándola a horcajadas sobre él y poniéndola contra la pared la embistió de una sola estocada, su miembro estaba complacido con la humedad de las paredes de ella, su virilidad crecía cuando ella lo apretaba, poniéndose casa ves más duro y aunque llegaba a ser doloroso el placer era mucho mayor.
- ¡Ah! – El gemido de Ahome fue silenciado por los salvajes besos de Sesshomaru, ella quiso aferrarse al cuello de su esposo pero él no se lo permitió, por el contrario sujeto ambas manos de ella por encima de su cabeza sin dejar de penetrarla. La sensación que estaba experimentando Ahome estaba a punto de llevarla a uno de los más maravillosos orgasmos, sus cuerpos húmedos contra la loza fría y mojada mientras las embestidas de Sesshomaru eran más fuertes y podía sentir como crecía el miembro de él con cada gemido suyo y su cuerpo lo reclamaba.
- Hazlo hermosa, hazlo para mí
Ahome no necesito más que la voz ronca de Sesshomaru contra su oído pidiéndole terminar para que ella explotara en un orgasmo que sacudió todo su ser, al mismo tiempo Sesshomaru lleno por completo el vientre de Ahome, causando una ráfaga de sensaciones, él soltó con delicadeza el agarre en las manos de ella para que pudiera usar el cuello de él como su soporte.
- ¿Estas bien hermosa? –Sesshomaru sostenía con firmeza el cansado cuerpo de su esposa, quien únicamente asintió contra el esculpido pecho de él esbozando una sonrisa.
- Te ayudare a lavarte hermosa, has sido bastante traviesa por esta noche.
Ahome sonrió ante el mordaz comentario de él, desde que se habían casado no habían perdido oportunidad de demostrarse su amor, no solo su habitación había sido testigo de su entrega y pasión, también la meseta de la cocina, la alfombra frente a la chimenea del salón y ahora la ducha se volvía nuevamente el escenario de su amor.
Tras terminarse de enjuagar, Sesshomaru apresó entre sus brazos a su esposa y la llevo hasta la recamara donde la deposito con delicadeza sobre las sabanas, únicamente era cubierta por un albornos de suave seda transparente en color blanco.
- Descansa mi amor –Sesshomaru deposito un tierno beso sobre su flequillo.
- Te am…o –Apenas un susurro salió de los labios de ella, quien agotada por su jornada se quedó completamente dormida.
Sesshomaru siempre demoraba en dormir, podía pasarse un largo rato contemplando a su esposa mientras lo hacía pero él, aun no lograba que esa pesadilla dejara de repetirse una y otra vez, el intenso ruido de esa máquina avisándole que Ahome se estaba muriendo y la falta de aire en sus pulmones ante la ráfaga de imágenes que se proyectaban de golpe hasta quedarse completamente en blanco.
Si Kagura no le había quitado la vista y tampoco le quito a Kagome, que era lo que ella había hecho.
El recuerdo de esa pequeña sujetándole la mano, esa calidez que lo había invadido con el contacto de ese pequeño ser, no podía ser posible.
Los doctores habían declarado imposibilitada para ser madre a Kagome, el llanto de Ahome al escucharlo por segunda ocasión lo había destrozado, no tenía claro el sueño ni el porqué de esa pequeña...
…
3 meses después…
- Amor, te marco después, tengo que ir al trabajo
- Espera, yo voy a llevarte.
- no te preocupes amor, el abuelo Jaken va a llevarme, tú también tienes que ir a la oficina, hoy es la reunión con la junta ¿No?
Sesshomaru resoplo con enojo, sabía que no podía llegar tarde pero también quería llevar a su esposa al trabajo.
Ahome no quiso entrar a trabajar al corporativo de los Taisho y Sesshomaru no pudo evitar sentir un poco de alivio, el hecho de saber que Inuyasha guardaba algunos sentimientos por ella lo volvía celoso, eso no quitaba que estuviera intranquilo, le había dicho mil veces a Kagome que no tenía necesidad de trabajar pero era tan necia que no lograría sacarle la idea, en el fondo esa altanería de su mujer le excitaba y lo atraía como las abejas a la miel.
Ahome había entrado a trabajar a una de las corporaciones de los Takeda y aunque casi no se topaba con Sango y Miroku siempre se mantenían en contacto.
- Esta bien, te veré por la tarde, recuerda que hoy iremos al teatro a ver esa obra que tanto quieres.
- Lo se mi amor, estoy emocionada ¡Ya quiero que llegue la hora!
- Te enviare un paquete a la oficina, espero que te guste –Sin esperar respuesta Sesshomaru beso a su esposa tomando su portafolios para dirigirse a la salida.
Ahome sonrió ante ese fugaz beso, ella también tenía una sorpresa para Sesshomaru, antes de volver a casa pasaría por los resultados para confirmarlo y poder darle la noticia.
…
- Buenos días Sarah
- Buenos días Señor, su padre le espera en la oficina.
- Gracias Sarah ¿Alguien más a parte de mi padre?
- No señor, su hermano aun no llega.
- Que nadie nos interrumpa de favor
- Si señor
- Por cierto Sarah necesito que envíes el paquete a mi esposa a medio día.
- Claro que sí señor.
Sesshomaru se abrió pasó a su oficina, encontrándose a su padre de espaldas observando los edificios que lo rodeaban.
- Buenos días padre
- Hijo buenos días, ¿cómo estás? ¿Cómo se encuentra Kagome?
- Estamos bien ¿Por qué la pregunta?
- Bueno nosotros… Tu madre y yo…
- ¿Qué sucede? Porque no vas directo al asunto.
- Bueno es que, no queremos que piensen que nos entrometemos en su vida pero, creemos que ustedes podrían buscar otras opciones para que ella pueda…
- Basta padre, les dije que por un tiempo desistiríamos de ello, cuando escucho la evaluación del segundo medico Ahome no dejo de llorar en días y así fue con los siguientes 3, no quiero someter a Ahome nuevamente a otra decepción.
- Lo entiendo hijo es solo que… tu madre aun no pierde las esperanzas.
Sesshomaru no dijo nada, era demasiado doloroso el saber que no podrían ser padres, cuando se moría de ganas de ser padre y darle un hijo a la mujer de su vida, pero ante la evidencia no se podía hacer nada.
A medio día Ahome recibió un paquete con una rosa roja que adornaba la enorme caja blanca, sonrió ante aquel gesto, sabía exactamente quién era el remitente.
Al abrir el paquete se encontró con un hermoso vestido elegante color carmesí y algunos accesorios acompañados de una pequeña tarjetita.
Para la mujer más hermosa sobre la tierra, la mujer de mi vida, la única mujer capaz de llenar el espacio en nuestra cama y volverme loco con su esencia y su presencia.
~ Tu Fantasma Sesshomaru.
Ahome sintió como su corazón golpeaba con fuerza en el pecho, Sesshomaru era capaz de hacer que sus piernas flaquearan, era capaz de derretir el hielo del Ártico pero esa parte solo ella lo conocía y lo disfrutaba plenamente, únicamente necesitaba una última cosa para ser completamente feliz y los resultados que recogería por la tarde lo confirmarían por fin.
Ante todas las emociones Ahome sintió la necesidad de vomitar, así que a toda prisa se dirigió a los sanitarios para poder devolver el estómago por completo, llevaba semanas así pero no quería preocupar ni emocionar a Sesshomaru pero si los resultados daban positivo, esa noche seria ella quien sorprendería a su marido.
…
— ¡Kagome!, ¿en qué tanto piensas? Vámonos se nos hará tarde para el teatro.
— Ok amor, ya voy solo estaba imaginando lo buena que será esa obra ¿no lo crees? Ahora dime ¿Cómo me veo? –Kagome giraba sobre sus pies luciendo el hermoso vestido color carmesí que Sesshomaru le había enviado horas atrás, el cabello lo tenía recogido dejando escapar algunos bugles y decidió usar un maquillaje muy natural.
— Tan hermosa como siempre. —
— Gracias mi amor, tu tan caballeroso y frío como siempre, pero eso es lo que amo de ti. —
— Si fuera tan frío no disfrutarías cuando estamos juntos entre las sábanas.
Esta forma de ser es la que me encanta, Sesshomaru es además de caballeroso y guapo, el amante perfecto. Logró ruborizarme con sus palabras y una corriente eléctrica se extendió por todo mi cuerpo, pude notar como sonreía por su logro pero la sorpresa que yo le tenía preparada en definitiva me haría ganarle esta vez.
FLASH BACK
— Doctor buenas tardes, vine por mis resultados –Kagome se sentó frente al escritorio de su doctor con mil emociones invadiéndola
— Señora Taisho buenas tardes, es grato verla, se siente usted bien, la noto un poco pálida.
— E…Estoy bien, tuve nauseas por la mañana como estos últimos meses pero nada más.
— Señora Taisho, lo hemos confirmado, usted está embarazada.
Los ojos de Ahome se llenaron de lágrimas y su primer instinto y reflejo fue acunar su vientre entre sus manos.
— Aun no sabemos cómo esto es posible, pero si usted cree en los milagros.
— Por supuesto que creo –La voz de Ahome se entrecortaba, ella hubiera querido decirle a Sesshomaru antes pero sabía que si era una falsa alarma lo heriría y es que aunque él no dijera nada sabía que Sesshomaru no dejaba de culparse por ese día y ella no podía evitar llorar cada que un médico rompía sus esperanzas.
— Tiene usted aproximadamente 8 semanas de gestación, todo parece estar en orden, estaremos programando una cita para dentro de unas semanas para corroborar que todo siga en orden, será muy importante hacerle un ultrasonido y creo que el Sr. Taisho querrá estar presente.
— Gracias Doctor, el vendrá conmigo.
Ahome se levantó haciendo una ligera reverencia ante el médico y salió a toda prisa del consultorio, tenía que llegar a casa antes que Sesshomaru, no quería que se diera cuenta que Jaken no había ido por ella.
FLASH BACK
…
En el teatro…
Kristine:
...fantasma...
Fantasma de la opera
Ambos recordaban los malos momentos que tuvieron que pasar para poder estar juntos, los celos de Inuyasha y Kagura, el accidente, la ceguera de Sesshomaru, la esterilidad de Kagome, todos esos recuerdos llegaban mientras escuchaban al dúo teatral durante su interpretación, Kagome recordó cuando Sesshomaru abandono su cuerpo por un instante que para ella había sido una eternidad y el despertar de él pronunciando el nombre de Kagura, Sesshomaru no podía sacarse de la cabeza el sonido de la maquina avisándole que la estaba perdiendo.
El fantasma:
Tus fantasías son la realidad
Que hombre y misterio son un ser total.
Dueto:
La puerta al laberinto
Está ante mí
Fantasma de la opera eres tu/soy yo
Y estas/ estoy aquí.
Kagome tomó la mano de Sesshomaru, quien correspondió entrelazando sus dedos mientras se deleitaban con la ópera, Kagome recordaba la noche de bodas en que se entregó a Sesshomaru por primera vez, sus cuerpos anhelándose y una pasión desbordante por poseerse y ser parte del otro para siempre.
Kristine:
El fantasma de la ópera
...fantasma...
El Fantasma de la ópera.
Fantasma:
Canta, canta para mí,
Mi ángel de la música
Canta para mí
Canta, canta para mí
Canta para mí.
Al terminar la actuación Sesshomaru sentía urgencia por volver a casa, tenía ganas de arrancarle ese vestido a Kagome y hacerla suya, llenarla por completo, escuchar sus gemidos pidiendo más.
Al estar en la puerta de su hogar, Sesshomaru le pidió a Jaken que fuera a casa de sus padres y se presentara por la mañana, quería que no hubiera testigos de su noche de pasión con Ahome pero no se imaginaba lo que le esperaba esa noche.
Tras la despedida del anciano, Sesshomaru levanto a su esposa en brazos provocando que Ahome soltara una risilla coqueta.
— Que estás haciendo –Ahome reía sobre el pecho de su esposo.
— Dijiste que tenías una sorpresa para mí y creo saber cuál es –Sesshomaru respondía sobre el cabello de ella con voz ronca provocando que una descarga se propagara por el cuerpo de ella.
— Esta usted equivocado señor Taisho, su esposa le tiene otra sorpresa pero –Ahome inicio una cadena de cortos besos sobre los labios de su esposo –esta idea no me desagrada.
Sesshomaru sonrió ante su posible nueva victoria.
—Señor Taisho tengo sobre la cama de nuestra habitación una pequeña sorpresa para usted.
Sesshomaru buscaba en la mirada de Ahome un indicio de que podía ser pero en su mirada solo existía un brillo muy particular que irradiaba felicidad. Con delicadeza la deposito en el suelo y camino rumbo a su habitación y tal como ella le había dicho una pequeña cajita se encontraba sobre su cama.
Él la tomo entre sus manos desatando el pequeño lazo y al abrirla se encontró con un pequeño mensaje que lo desestabilizo, sus ojos se empañaron ante la situación y el observar a Kagome con los ojos cristalizados por lagrimas que se agolpaban en sus orbes.
- E…Esto es ¿Verdad?
Ahome no pudo decir ni una palabra, solo asintió con las lágrimas desbordando sus orbes. Sesshomaru acorto la distancia entre ambos y la aferro en un abrazo, no podía ni quería soltarla, Ahome, él, por fin podrían formar una familia completa.
El papelito cayó de la caja dejando al descubierto el mensaje que Ahome había puesto para él.
¡Hola Papi!
No puedo esperar para conocerte
Quiero estar entre sus brazos.
~Yuki
Fin.
Kristhen Love.
NOTA DE AUTOR: Uff! No creí extenderme tanto en este capítulo pero quería algo realmente hermoso para esto. Gracias por seguirme hasta aquí, por sus comentarios, por sus ánimos, espero que hayan disfrutado muchísimo este capítulo especial y que la historia en verdad les haya gustado, sé que fue demasiado salseo pero, esa soy yo.
Gracias totales por todo su tiempo, por sus comentarios por las risas, por las emociones compartidas, espero leer sus mensajes al respecto de este capítulo puesto que es la primera vez que hago una escena así de erótica sin nada de ayuda.
Estoy bendecida y agradecida por tenerlas como lectoras.