Capitulo I


-¿Te has enamorado alguna vez?...
-Si...-
¿Como resulto eso?-

¿Quieres saber?, bien... Ponte cómodo.-

Desde niño, era un joven tranquilo, quizás, muy tranquilo. Fue a mis 5 años que mi vida dio un giro,se que piensas "¿5 años, y ya de novio?", o alguna de esas idioteces, pero la verdad, no tuvo nada que ver con el amor... No, aunque en parte si, fue cuando él nació, desde que lo vi, supe que lo amaba, y me jure pasar mi vida con él...Si, ÉL... Un hombre, un igual... Mi hermano... Si, mi hermano, una enfermiza relación eh... Pero, me pase... Si, me pase... Mi amor, rápidamente fue una obsesión, que llego rápidamente a la locura, llegue a verlo respirar mientras dormía, solo por sentir miedo a que este no se despierte, todo empezó cuando el tenia 13, tan lindo inocente e inofensivo, y yo, bueno, me sentía como un lobo al acecho por un pequeño conejito, ah, ese recuerdo esta tan fresco en mi memoria...

El sol brillaba intensamente sobre los campos de trigo que rodeaban nuestro hogar, el viento era tibio y amable, y el césped se movía a su ritmo como si bailaran una suave y delicada danza, y allí estaba él, jugando con un pequeño conejo que teníamos de mascota, sus mejillas tenían un suave color rojo provocado por el calor del sol que tocaba su suave y pálida piel, sus ojos, hermosos como siempre estaban entrecerrados, pues el sonreía, oh dulce perdición, si tan solo supieras lo que esa sonrisa me provocaba, miles de cosas que no puedo describir, pues se haría muy largo, no crees?, recuerdo que me acerque a él, sonriendole tranquilo como solía hacer, me sente a su lado, y este no tardo en acercarse a mi y abrazarme fuertemente, con un cariño que inundaba mi ser por completo, pase mis brazos por su cuerpo y le bese suavemente la frente, ese dia, seria la ultima vez que le viera, pues me iría del campo, tenia que cumplir mi sueño, quería ser el mejor diseñador de París, y fue algo que me prometí mucho antes que lo de mi

-Es raro que estés aquí...- murmuro, pues era cierto, odiaba los lugares tan soleados

- Vine a despedirme...-dije sin rodeos, sentí como el apretó aun mas el abrazo, y empezaba a temblar -Lys?...- sentí como mi pecho se humedecía, él sabia perfectamente que yo me iría cuando llegara a la mayoría de edad, lo tome del mentón e hice que mirara mis ojos, yo vi los suyos, brillantes con lagrimas amenazando para seguir corriendo por sus suaves mejillas, las cejas arqueadas hacia abajo y se mordía levemente el labio inferior para, de alguna forma, detener ese llanto que se le notaba quería
- Vas a dejarme...- titubeo un poco al decir esto, yo quería hacer lo posible para que dejara de llorar, pero no importaba que hacia, el solo lloraba, lo abrace fuerte contra mi pecho y empece a cantarle suavemente, eso era algo que le calmaba, y yo lo sabia. de a poco este se fue calmando, las lagrimas se detuvieron,y por fin, pude secar su pequeño - Déjame darte algo...- susurre suavemente
-Que vas a darme Leigh?...- preguntó mientras me miraba sonriente, pero aun con los ojos brillantes
-Esto...- lo tomé firmemente del rostro y lo besé... Simplemente eso, un beso, suave, dulce, y lleno de esos sentimientos que quería transmitirle desde un principio,vaya sorpresa me dio cuando sentí mover los labios del mas chico, sin duda, el beso correspondido es el mas lindo de todos, al separarnos, noté un dulce sonrojo en sus mejillas, y no pude evitar reír suavemente, a lo que este simplemente bufó.
-F-fue... f-fue mi primer beso Leigh...- llevo su mano a sus labios y los acaricio cerrando sus ojos -Gracias por ser tu... Y, juro que me ire contigo... Espérame por favor!-...

Y lo esperé... Lo esperaría toda mi vida, si es me asegurara un futuro a su lado...