¡Hola fans del LenMi!~
Bienvenidos a mi nuevo fanfic o más bien a mi compilación de lo que serán solamente drabbles y/o one-shots de esta linda parejita. Eso significa que no hay conexión alguna entre cada capítulo nwn
La razón por la que decidí hacer esto es porque siempre me invento muchas, pero muchas historias cortas de LenxMiku y como no quiero que queden abandonadas en mis archivos (y tampoco quiero saturar mi cuenta de fanfiction con solo one-shots) decidí subirlo de esta manera :3
Aquí les dejo la primera historia y pues no sé cuándo suba la siguiente ya que estoy al pendiente con la continuación de "Lazos de Sangre" u3u pero tomando en cuenta que son one-shots y drabbles no creo tardar en actualizar (especialmente porque ya tengo las historias terminadas XDD).
Sin más preámbulos les dejo leer. ¡Disfrútenlo!
Titulo: Tal como eres.
Summary: Len esta cansado de ser tratado como un niño. Tal vez si se comportara diferente Miku empiece a fijarse en él.
Status: (1/¿?)
Disclaimer: Vocaloid no me pertenece. Todos los derechos de autor van para YAMAHA Corporation y CRYPTON Future Media.
"Kimi no Sekai, Boku no Sekai"
Tal como Eres by Mitsui Neko
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¿Cuánto tiempo había pasado ya desde que Len Kagamine había conocido a Miku Hatsune?
Ah… jamás olvidaría ese día. Apenas tenía los doce años y ella los catorce.
Uno de los jefes de la compañía Yamaha les presentó. Él la miró y quedó perplejo de tanta belleza. Era estar frente aun ángel. Lo sé, sonaba ridículo pero joder, solo era un niño en aquel entonces.
Tímidamente ofreció su mano en forma de saludo y la mayor le correspondió, sonriendo con ternura. Un momento maravilloso, pero de ahí en adelante todo cambiaria.
Miku pasó de ser una chica más del montón a convertirse en una de las Idols y estrellas más grandes, no solo de Sapporo -su ciudad natal-, sino de todo Japón.
Su fama era tan grande que se volvió la imagen del grupo de cantantes VOCALOID, donde ella y el resto de su "familia" pertenecían.
Len no se quedaba atrás en fama, él junto con su gemela Rin, eran el dueto más amado de todo el grupo. El dúo Kagamine solía ser la competencia de Miku y hasta a veces los ponían como enemigos cuando en realidad no había nada de rivalidad entre ellos.
Pero por muy grande que fuera la fama de Len, no se comparaba a todo lo que tenía Miku, saliendo en series, cantando en colaboración con distintos artistas y compositores, apareciendo en comerciales y modelando para distintas revistas de moda. Esa chica estaba en las nubes, fuera de su alcance.
Al pobre rubio le costaba admitirlo pero era la verdad. No había manera de que ella se fijara en él. Tal vez su único consuelo estaba en que no era el único, en realidad, no había ningún hombre que estuviera al alcance de ella, al menos así lo manifestaban cientos de fans, los jefes de la compañía, el representante Hiyama y en sus ataques de celos, Luka Megurine, otra cantante del grupo.
Solo la idea de emparejar a Miku con alguien causaba todo un caos con los medios, por lo que la compañía decidió que ella no estaría con nadie y la chica aquamarina no parecía estar molesta con aquella idea.
Len podía respirar tranquilo, todo estaba bien o al menos así estuvo cuando notó algo que le molestó bastante. Últimamente Miku no dejaba de andar con uno de los cantantes del grupo, perteneciente a la primera generación de VOCALOID, Kaito Shion.
¿Por qué carajos pasaban tanto tiempo juntos? Solo verlos uno a lado de otro le llenaba de ira. Era verdad que Kaito llevaba más tiempo conociendo a Miku, pero eso no era excusa para que estuviera acaparándola todo el tiempo. ¿Pero quién diablos se creía ese tipo? Pero sobre todo ¿Qué le veía de especial Miku?
— ¿Qué tiene él que no tenga yo…? –susurró.
—Bueno, pues a comparación de ti, él es un hombre.
Len se giró sorprendido y su rostro hizo una mueca de disgusto al ver a su "reflejo" sentada a su lado, en el mueble desde donde veía a Miku y Kaito a lo lejos.
— ¿A qué te refieres? –preguntó confundido por su respuesta.
— ¿Cómo que a que me refiero? ¡Solo míralo! –Rin apuntó hacia el peliazul de bufanda que reía cordialmente con Miku. Len se limitó a arquear una ceja sin entender aun- Kaito es un hombre. Un apuesto hombre de 20 años ¿Quién no se fijaría en alguien así? Sinceramente no me sorprendería que a Miku onee-chan le gustara.
— ¿Qué? –Len miró a Kaito.
¿Un hombre? ¿En serio? Debía ser una broma. Kaito podría aparentar ser muy maduro, pero en realidad era la persona más infantil que conocía, empezando por su adicción al helado. ¿Es que no podía pasar un día sin llevar un cono o una paleta helada en la mano? El rubio se limitó a soltar una carcajada.
—Sí, sí. Ríete lo que quieras ¿pero con quien está andando Miku ahora?
Fue entonces que Len dejo de reír. Su gemela sonrió victoriosa y se retiró dejando a un rubio pensativo.
Len tenía tantas fans como Kaito, pero estas chicas siempre describían al menor como alguien "lindo", mientras que Kaito, al igual que Gakupo, eran los Idols atractivos y hasta sexys del grupo. Ellos eran unos hombres tanto en apariencia como en actitud, pero él no era así ¿verdad?
Si quería que Miku se fijara en él, entonces tendría que cambiar.
El tiempo pasó y la idol, Hatsune Miku, notó algo extraño con respecto a uno de sus compañeros de trabajo: Últimamente Len no parecía ser el mismo.
Él había cambiado mucho, demasiado. Se había vuelto un chico serio y reservado. Ya no se reunía con ella y el resto de los Vocaloids en los ensayos. Pedía cantar solo y ya no en dueto con Rin como solía hacer antes. Desobedecía las órdenes de los jefes corporativos, ganándose la imagen de chico malo y rebelde lo cual provocó que su mar de fans incrementara de manera impresionante.
¿Pero qué había pasado? En definitiva ese no era el Len que había conocido hace dos años atrás. Algo preocupada decidió ir a verlo para obtener alguna explicación de su raro comportamiento.
—Len… -el mencionado miró hacia la puerta y vio a la peliaqua parada en la entrada- ¿Puedo pasar?
El rubio se encogió de hombros.
—Como sea… -dijo sin importancia.
Miku hizo una mala mueca pero decidió ignorar aquello último y tomó asiento en la cama, justo al lado de Len el cual parecía estar componiendo una canción.
—Yo quería preguntarte algo… -enseguida captó la atención del chico.
— ¿Sucede algo malo?
—Es que últimamente… no pareces ser el mismo.
— ¿A qué te refieres? –preguntó confuso.
—Pues… -Miku jugó con sus dedos intentando buscar las palabras exactas para explicarle a Len su preocupación- es que has cambiado bastante.
—Oh, eso… -Len dejó lo que hacía y miró a la aquamarina regándole la más sincera de sus sonrisas- Todo está bien, Miku-nee. Solamente quise cambiar un poco mi actitud. Eso es todo.
— ¿Pero por qué? –le cuestiono la chica de coletas.
El rubio pensó dos veces su respuesta.
Ahí estaba, tal como quería. Miku le estaba prestando atención, se estaba preocupando por él, pero… ¿por qué no se sentía satisfecho? ¿Por qué no estaba bien? ¿Era porque para lograr eso tuvo que fingir ser alguien quien no era? Si decía la verdad posiblemente la diva se molestaría con él y no volvería a hablarle. No quería eso.
— ¿Sabes cómo solían llamarme antes por mis fans? –Su acompañante negó con la cabeza- me decían el "shota" del grupo. –Contestó levemente sonrojado- ¿Tienes idea de cómo eso me hacía sentir? Tengo 14 años ¡Ya no soy un niño para que me llamen de esa manera! –Miku le miraba sorprendida- solo quería que me vieran de otra forma… que me tomaran en serio. Desde que empecé a comportarme de esta manera todos me tratan mejor, bueno… -pauso un momento y la miró a ella- al menos ya no me tratan como un niño.
—Len… -la mayor posó su mano en la mejilla ajena y atrajo la mirada del chico para que le observara- ¿A quién le importa lo que los demás piensen de ti? Eres genial siendo tú mismo. No necesitas cambiar para complacer a nadie…
— ¿Tú crees…?
— ¡Claro que sí! –La ojiesmeralda sonrió ampliamente- A mí me gustas tal como eres…
¡Esperen un momento! ¿Ella había dicho eso en verdad?
Len tenía los ojos abiertos de la gran sorpresa, mientras que Miku empezaba a sonrojarse notoriamente.
— ¿Te gusto? –preguntó el rubio al momento que sonreía.
— ¡N-no! –Miku se levantó de la cama y movió las manos de manera torpe al mismo tiempo que el rubor en sus mejillas empezaba a intensificarse.
—Pero acabas de decirlo. –Len se levantó igual, sin dejar la sonrisa a un lado- dijiste que te gusto tal como soy. –se fue acercando a la chica de coletas.
— ¡No fue así! –siguió negándolo. Dio un paso hacia atrás al notar que el menor se le acercaba. Al instante que su mano logro tomar la perilla de la puerta exclamó: ¡T-Tengo que irme! –y huyó.
Len no podía estar más feliz. Solo buscaba la atención de su "hermana mayor" y termino consiguiendo más que eso, una confesión. ¡Le gustaba!
"¡JA, en tu cara Kaito!" pensó.
Una enorme sonrisa se dibujó en sus labios y se dejó caer en su cama, colocando sus brazos detrás de su cabeza y mirando el techo de su habitación. La sonrisa permanecía.
"Le gusto tal como soy…"
Espero les haya gustado :'DD
Por cierto, no estoy segura de cuantas historias suba por lo cual he dejado el status en interrogativo. No creo que se pasen de 30 (?! pero ya veremos conforme vaya llegando la creatividad -w-)/
Por favor, dejen sus lindos reviews que siempre me inspiran a seguir a delante con todas mis historias ;u;
Eso es todo, cuídense y nos vemos la próxima! Bye-bye~
Atte: Mitsui Neko