Declaimer: los personajes de Percy Jackson no me pertenecen, son propiedad de Rick Riordan.

La primera vez que lo escucho Percy estaba cenando y su esposa, Annabeth, se le acerco nerviosa.

—Seremos tres en la familia.

Percy la observo incrédulo.

— ¿estás embarazada?

—no, sesos de alga. Sally nos obsequio un perro.

En los meses siguientes Percy recibió sustos equivalentes, pero todos resultaron ser cosas sin importancia. Una tarde, luego del trabajo, la hija de Atenea lo recibió muy contenta.

—Percy, pronto habrá un nuevo integrante en la familia. —Anuncio— ¿no es genial?

— ¿otro perro?

—no, algo crece dentro de mí.

— ¿una flatulencia?

— ¡dioses, no! ¡Vas a ser padre!

—ah, fantástico…

Un par de minutos después, cayó en la cuenta de todo.