Bueno chicos y seguidores de esta historia por fin es el último capítulo de esta historia pero no significa que sea una despedida por que seguiré escribiendo. Lo siento mucho por tardar en publicar pero me ha pasada un montón de cosas y con los estudio por se me ha hecho imposible publica nada. También quería decirlo que feliz 2016 y espero que sigamos juntos y que sigáis disfrutando de las ideas alocadas. Agradezco a todo el mundo y a mi socio Sergio quien me ha escuchado y me ha dado su apoyo desde el principio. Os quiero a todos los que me han leído. Pero también he visto que tengo muchas faltas de ortografías en mis anteriores capítulos así que los redactare, pero no modificare nada solo las faltas de ortografía. Como este capítulo es el último he querido despedirlo de una forma especial y lo he hecho con un song fic que es; Por Fin Te Encontré.-Cali y El Dandee. Bueno os dejo leer y luego nos leemos abajo, espero que os guste y me mandéis Review. Bss y abrazos y espero que este año estemos juntos y que sea mejor.

Capítulo 8- Epilogo.

Había pasado exactamente tres años incluyendo los dos años que estuvieron separados a la fuerza gracias a Kuma ,antes de cruzar el Nuevo Mundo para hacerse más fuerte y ser los mejores y cumplir sus sueños y también ser los amos del mundo, liberando al mundo de la maldad e injusticia que sucedía cada segundo que pasaba. Salvaría este mundo de tanta injusticia y ayudar a los que lo necesite. Y eso es lo que hacían, sin dudarlo un segundo ofrecían una de sus manos en ayudarlos.

En una isla deshabitada y de clima tropical del Nuevo Mundo se encontraba nuestra tripulación desembarcada en una playa de arena fina y mar cristalino acompañada de una enorme selva con un montón de animales raros y salvajes que gracias a Luffy los animales no se atrevían acercarse porque estaban acojonados del infantil capitán y de lo que le haría si los veía. Era realmente hermosa y perfecta para el gran acontecimiento que iba ocurrir hoy mismo. Una fecha importante para alguno y bueno para cierto rubiales podía ser el peor de su vida, pero en el fondo muy fondo se alegraba.

Las gaviotas volaban con libertad, la brisa era agradable para el tacto, hacía un calor sofocante pero era contractado con la fresca brisa. Hacia sol sin riesgo de que lloviera o nublara, totalmente soleado, el mar estaba tranquilo y se podía escuchar cuando se rompían las olas dando un toque mágico. Transmitía paz y relajación. Por fin después de tanto tiempo un día para descansar y no estar siempre con la guardia arriba, un día donde podían respirar sin ataduras, más o menos.

En el Sunny exactamente en la habitación de las chicas se podía escuchar por la ventana el alboroto del capitán que salía volando por los aires y aterrizando de cara a una distancia alucinante gracias a que Sanji le daba una patada en la cara por intentar robar la comida del banquete, más de una vez la había lanzado al mar a ver si se estaba quieto pero no funcionaba porque luego tendría que ir a por él y salvarle. También se podía escuchar como Usopp y Chopper corrían como locos por la cubierta preparando los últimos detalles y lo llevaban con cuidado a la playa, suerte que Franky se encargaba de las cosas más pesadas. También a sus habilidades y su talento todo iba a la perfección y las órdenes eran acatadas por parte de Nami, que estaba de los nervios y que parecía que dentro de poco iba a explotar con tanto estrés acumulado en el cuerpo. Por qué ella tenía que encargarse de los preparativos y vigilar a los irresponsables de sus nakamas y del infantil de su novio todo a la vez. Luffy la veía muy tensa y para relajarla y despejarla un rato del caos, le robaba un beso sin que ella se diera cuenta, sorprendiéndola y regalándola una sonrisa suya caracterizada de nuestro capitán.

Quedaba poco tiempo para que fueran las cinco de la tarde, exactamente una media hora.

Volviendo a la habitación de las chicas, podía oír lo que tramaba su nakamas. En el tocador había un montón de maquillaje, perfumes y accesorio para que Brook pareciera menos huesudo, estaban totalmente ordenados y algunas cosas parecían exageradamente caras, pero lo exigía ese días tan importante. La puerta estaba totalmente cerrada como si ocultaran algo importante y que nadie quería que vieran o que robaran lo que ocultaba el cuarto. Y de algún modo era cierto.

Lo que querían ocultar estaba en el centro de la habitación delante de unos enormes espejos que capturaban y revelaban cualquier ángulo de su hermoso cuerpo, revelando cada rincón que pudiera ocultar o que sus ojos azules no captaran.

Delante de los espejos se encontraba una hermosa morena que ahora llevaba el pelo recogido en una coleta muy elegante, sus ojos estaban acompañado ligueramente de rimen y una fina línea que hacía llamar más la atención de sus ojos marinos. Sus labios estaban teñidos de un rosa ni muy sube ni muy fuerte, pero haciendo sobresaltar esa parte. Su cuerpo transmitía un olor floral que no era ningún perfume ni nada, era lo que transmitía su propio cuerpo si necesidad de nada. Quería ir lo más natural posible, pero tampoco ir como siempre, quería ser la protagonista de este día que nunca más se iba a repetir en su vida, deseaba que todas las miradas se centraran en ella y en especial de alguien, que no quería que la apartara . Su delgado y erótico cuerpo estaba cubierto de un vestido de palabra honor blanco con pedrería de distinto colores incrustados en el pecho de forma elegante y cuca, mientras sus brazos eran tapados por una pequeña y fina camiseta de telas trasparente que tenía dibujados unas pequeñas flores, de largo era hasta los muslos que los dejaba de forma de vuelo que se unía al palabra de honor, exactamente debajo de su pecho y rebelaba sus largas y delgadas piernas. De calzados llevabas unos zapatos con enormes tacones de color banco como el vestido.

Y ya habréis dado cuenta de que momento tan especial se estaba celebrando exactamente hoy verdad. Pues si habéis aceptados. Hoy es la boda de Nico Robin y de Roronoa Zoro.

Al fin había llegado el día de que se iban a casar. Parecía que era imposible, que nunca llegaría el día pero por fin se casarían por segunda vez con él (si me diréis que de que estoy hablando de que se va a casar por primera vez con Zoro, ya pero esperar un momento que luego os lo explicó.)

Así es, la chica que estaba describiendo era nuestra arqueóloga de infarto preparada para el gran momento, mirando si todo estaba en su lugar y utilizando sus ojos fleur para mirar cómo iban los preparativos y como los invitados iban tomando asiento.

Nami era la dama de honor y la encargada de las preparatorias, por eso estaba tan nerviosa mandado órdenes a Chopper Usopp, Franky. Luffy por su puesto era el padrino y el cura (esto por qué le hacía ilusión y más cuando se enteró que tenía el poder de casar a la gente, quien le dice no a los pucheros del chico.) también porque era el mejor amigo de Zoro y debería estar ayudando a vestir a Zoro, pero cuando podía se escapaba para robar algo del banquete que había preparado con tristeza y maestría nuestro Sanji pero acababa lanzado por los aires. Pobre Sanji y pensar que definitivamente no tenía ninguna posibilidad con una de sus damiselas, le rompía el alma. Pero Robin tenía una gran sorpresa para el rubiales.

Brook y Franky se encargaban de la música y de la fiesta para después de la comida, aunque estaban un poco cansado después de celebrar ellos solo y con Sanji la despedida de soltero de Zoro, que el peliverde se negó rotundamente ir con unos pervertidos como ellos a una estupidez como esa. Lo importante de la noche de solteros es que Franky, Sanji y Brook ligaron, pero al principio se llevaron hostias a punta pala en especial el esqueleto por pedir las bragas a las chicas pero al fin, todos ligaron y estuvieron con muchas chicas guapas. Jajaja ya era hora de que ligaran esos tres aunque sigo sin creer que Brook hubiera ligado, bueno será la fama.

Y bueno la principal persona de que se celebrara supuestamente esa despedida de soltero, se encontraba en una noche de pasión y desenfreno con la morena que al día siguiente se convertiría en su esposa, haciéndola gemir entre sus brazos, hacerla suplicar más y que se derritiera con sus acaricias y besos. Para que quería ver a otras chicas si solo tenía ojos para ella. No podía quitarla la mirada de encima. Lo que no sabía era como no le habían escuchado los demás en esa noche.

Robin dejo que su mente viajara en la noche anterior, por suerte no tenía ninguna marca que la delatara de lo que hubiera ocurrido la noche anterior. Después recordó, hace tres años en Thriller Bark que gracias a esa aventura que para ser sincera creía que no iba a salir viva y más creyendo que acabaría casada con ese zombie raro y pervertido. Pero no cambiara ni un solo detalle de ese momento, lo recordaba como si hubiera sido ayer cuando se entregó para que el peliverde pudiera seguir viviendo, cuando creía que Zoro la iba a matar por la culpa de una pesadilla que al final fue real pero demostró que el final estaba equivocado, cuando la salvo un montón de veces y casi le pierde después de Kuma. Su rostro torno una sonrisa melancólica al recordar cómo se lo encontró, todo ensangrentado, la ropa desgarrada y casi no aguantaba estar de pié apunto de fallecer. Creía que en ese instante moría con él, un amargo recuerdo. Luego recordó cuando hicieron por primera vez el amor y se dejaron llevar por la pasión, pero también recordó las otras noches de pasión que fueron muchas. Recordaba cuando se fueron a un hotel por que el deseo los ganaba, cuando se perdieron gracias al sentido de la orientación del peliverde y acabaron haciéndolo en el bosque, en Dressrosa después de vencer a Doflamingo, la noche anterior y otro encontronazos que tuvieron que le vinieron a la mente. Cuando dijo el peliverde que cada día la haría el amor no mintió en absoluto.

De repente su mente viajo hace tres semanas atrás, ese día también lo tenía marcado a fuego en su mente y con mucha razón. Ese día fue cuando todos cumplieron sus sueños y donde vieron cosas que creían que nadie vería, una de ellas era la tumba de la organización llamada Gobierno Mundial y la Marine. Desde entonces se sintió completa y libre pero también fue el día inusual y traumático. Fue casi igual que el sacrificio de Zoro.

Flashback:

Hace tres semanas.

El cielo estaba totalmente oscuro se precisaba tormenta y una muy mortal y potente. Los rayos del sol parecía que estaban prohibidos ser presencia en ese lugar denominado One Piece. Así es, habían llegado al One piece donde se representaba la guerra más fiera, sangrienta, peligrosa y menos probable de que salieron vivos esta vez, una guerra definitiva que marcaría para siempre quien sería el próximo rey de los Piratas, también estaría marcado en los libros de historia. Era un territorio desértico y más espelúznate de Thriller Bark incluso más terrorífico. Daba miedo. No había ni un ser vivo, ni siquiera una simple mosca, las plantas estaban muertas gracias a los bombardeos, parecía que no tenía intención de crecer en un territorio muerto como ese.

Se escuchaban disparos, espadas chocar contra filos de espadas o en la piel apuñalando a las personas que luchaban para conseguir su objetivo. Explosiones que causaban que las personas salieran por los aires y gritaran de dolor y cayeran muertos.

Sabo y Koala luchaban con Sakazuki mientras los demás Revolucionarios se encargaban de cada miembro que perteneciera a la Marine. Sus ataques chocaban hasta provocar una gran onda expansiva. Utilizaba al máximo los poderes heredaros por la voluntad de Ace, pidiendo venganza al asesino de su hermano. Pedía venganza y por su sangre recorría la voluntad y el poder de su hermano pecoso. No permitiría perder otro hermano, por encima de su cadáver. No pararía hasta verle arrancado el corazón a ese maldito, le mataría de la misma forma que había matado a su hermano. No permitiría que nadie le tocara un pelo a su hermano al igual que su nakama Robin. Este sería el final de la Marine, por fin conseguirán cumplir su objetivo, hasta Monkey D. Dragon era presente apoyando a sus nakamas.

La Marine lo tenía más que perdido. Aunque no lo creáis el mismísimo Monkey D. Garp una leyenda y admiración por todo el mundo decidió luchar a favor de sus nietos convirtiéndose en un traído delante del Gobierno mundial pero que más daba, pensaba igual que Smoker, por eso los dos decidieron dar las espada a la organización llamada justicia que solo causaba injusticia en el mundo a personas inocente. No querían involucrarse en esa injusticia que llamaba justicia. Así que Smoker y Monkey D. Garp se habían dado cuenta de donde debían estar. No se arrepentía de nada, solo de una cosa, haberse unido a la Marine. Ya era hora que revelaran su verdadera ética. Lo más sorprendente de todo, es que también se apuntó el mismísimo ex almirante de la Marine, Aokiji. Congelaba lo que tenía alrededor para defender a los Sombrero de Paja porque después de todo le abrieron los ojos y quería proteger a Robin, se lo prometió a Olvia y a Saúl y no la iba a romper, también porque aunque no lo creáis la había observado desde hace mucho tiempo. Le intrigaba mucho, le recordaba tanto a su madre.

Franky se encargaba de los Pacifistas totalmente mejorado que acababan desperdiciados por el suelo, arrancado de las extremidades y cachos de ellos caían por todo el suelo gracias a su súper robot enorme y que el Sunny se había convertido en un súper robot.

Sanji se encargaba del almirante que era denominado Kizaru, el hombre de luz. Luchaban pierna a pierna y Sanji parecía haber conseguido una forma de poder dañarle sin que saliera el mal herido y como veía la batalla, parecía que era una victoria asegurada de Sanji. Aunque estuviera en las últimas y casi no tuviera ropa encima.

Nami y Usopp luchaban contra cualquier pirata y marine que se acercaran a ellos dejándolo inconsciente o directamente muertos en el suelo, sin perder el tiempo y cubriéndole las espadas a su capitán que luchaba contra Shanks. Rebosaba por todos los lados el Haki en esa matanza, en esa carnicería, se escuchaban los gritos también incluía los súper de Franky que esos eran los que más resonaba en la pequeña isla.

Luffy atizaba todo su poder y Haki al máximo y en su forma Gear Four. Los dos estaban en las ultimas luchaban por el título de ser el rey de los piratas y solo uno podía conseguirlo. No daban su brazo a torcer, no disminuía ni un centimito, la balanza estaba muy igualada y cualquiera podía ser el ganador o el perdedor. Los dos piratas más fuertes de todo el mar luchaban entre ellos. Luffy se sentía fatal por luchar contra su inspiración, el que le dio el tesoro más importante a parte de Nami, su sombrero de paja. Pero no se detendría, no se contendría, iba a ganar para cumplir su sueño y demostrarle a su inspiración lo fuerte que se había hecho durante este tiempo al lado de sus nakamas. Shanks se sentía muy orgullosos por eso no se dejaría intimidad, lo conseguirá y le mostraría que la edad no influye en la fuerza. Sus cuerpos estaban mal heridos ensangrentados, casi exhaustos y con las pocas fuerzas que tenían seguían luchando. Todos sabían que en pocos minutos caería uno de los dos, aunque era difícil saberlo con la velocidad que se movían, solo podían escuchar el impacto cuando se bloqueaban entre ellos o chocaban contra la piel del enemigo en todo el caos de la batalla.

Ni siquiera los Supernovas y los Shichibukai, que estaban tirados en el suelo derrotados por nuestra tripulación, no sabían quién se levantaría y se proclamaría vencedor y Rey de los Piratas.

Robin leía con una concentración y emoción nunca vista en ella y era más que lógico. Porque leía el último Poneglyph, el último y donde por fin descubriría los cien años desaparecidos y el Rio Poneglyph y cumplir su sueño y el de su madre. Robin atacaba con sus enormes manos fluer que derribaba a cualquier Pacifista de encima, que al parecer, ella estaba en su punto de mira, su objetivo principal y único. Chopper la cubría las espaldas porque estos últimos días estaba extremadamente débil, llevaba más de tres semanas con náuseas y mareos haciendo que Zoro se preocupara a un extremo de discutir con ella a causa de que la prohibiera participar en esta guerra tan sangrienta y poco posible que salieran vivos. Pero Robin no le iba hacer caso, porque quería protegerle y ver cumplir su sueño de los demás. Zoro designado acato la voluntad de su amada, pero le hizo prometer que tendría cuidado. Ella acepto con una sonrisa, pero aún no estaba tranquilo, por eso pidió a Chopper que la cubriera con su propia vida. El renito acepto pero fue sospechoso como había aceptado. Entre ellos dos ocultaban algo y no se enteraba.

Robin leía las últimas líneas de la dura y hermosas piedra cuadrada, veía que los Pacifistas aumentaban y que Chopper no podría con ellos, estaba muy cansado después de pelear durante horas sin descanso, igual que ella, pero no se dejaría caer y menos cuando una parte de su mente estaba centrada alrededor, otra parte estaba concentrada en ver como se encontraba su peliverde que no podía quitarle el ojo de encima.

Zoro luchaba con su mayor adversario, el mejor espadachín del mundo, de momento, Mihawk. Resonaba el chirrido del negro filo de las espadas. Atacaban con violencia y rapidez, sus cuerpos estaba llenos de cortes muy graves que para cualquier hombre hubiera muerto en el instante, mientras que el peliverde aún se mantenía en pie. Los dos respiraban con pesadez, tenían muchas hemorragias que parecía que no iban a parar cubriendo todo su cuerpo de sangre. Zoro casi no tenía ropa, sus pantalones estaban desgastados y llenos de cortes, su chaqueta había desaparecido dejando expuesto su musculosa anatomía. La batalla estaba muy igualada, esquivaban sus ataques, algunas veces impactaban causando heridas graves a punto de la muerte. Mihawk observo la mejora de su discípulo. Recordó el momento, cuando él se presentó mal herido y le suplico que le entrenara para vencerle, pero en el fondo sabía que lo suplicaba por hacerse más fuerte y poder proteger a sus nakamas, pero en especial a una morena, que él no pudo dejar de pensar en ella durante los entrenamientos. Era increíble que solo se levantara estando mal herido solo por ella, era admirable. No era tonto. Sonreía por dentro al ver las técnicas perfeccionada y mejoradas. Realmente se había hecho muy fuerte. Era una verdadera batalla de Titanes. Ninguno daba un paso atrás. Sacaban lo máximo de ellos hasta un límite de cansancio que habían cruzado hace unas horas. Nadie sabía cómo podían estar de pie. Pero lo vencería y cumpliría su sueño y sus dos promesas, la de Kuina y la de Robin. Por fin cumpliría la promesa de ser el mejor espadachín y que después de esta maldita guerra podría casarse con Robin. Las dos cosas le parecían muy lejanas, por un segundo pensó en la posibilidad de perder, no, no lo permitiría.

Sus espadas chocaron entre ellas creando una expansión que a más de un Marine y Pirata cayó al suelo. Sus rostros estaban cerca, transmitiendo furia, enfado e intimación. Parecía que sus espadas dentro de poco se harían pedazos por tanto Haki acumulado en esas frágiles hojas.

-Se nota que has mejorado mucho…Zoro.- le llamo intentando intimidarlo con sus hermosos y extraños ojos.

Sonrió de medio lado por la derrota de su maestro.-Tanto para que este lugar sea tu tumba.- los dos dieron un brinco colocándose a un lado opuesto de cada uno.

-No estés tan seguro. La balanza está muy equilibrada.-agarro más fuerte su enorme espada.

-Pues permíteme desequilibrarla. – se lanzó hacia el atacando con más fuerza pero que fueron esquivadas y bloqueadas con mucha facilidad hasta volver a un extremo cada uno.

Cuando estaba dispuesto a volver atacar, vio delante de él, a Robin apoyada en la enorme piedra, mareada a punto de caer al suelo y rodeadas de un montón de Pacifistas. No veía a Chopper. ¿Dónde podía estar? Fijo mejor su vista y vio que intentaba defender a la morena, pero no con mucho éxito, eran demasiado. Vio como un Pacifista se acercaba a ella y la apuntaba preparándose para atacar con un láser que acabaría con ella. Robin cerró los ojos abrazándose el estómago y esperando su final. Solo se arrepentía de una cosa de no decirle una cosa a Zoro que sería vital para los dos. Algo que le cambiaría su vida.

-¡ROBIIIIN! –grito Zoro esquivando a Mihawk. Todos sus nakamas centraron la atención al lugar donde procedía ese grito, sabiendo que era de Zoro, creyendo que a Robin le había ocurrido algo terrible, pero como se equivocaban. Antes de que el Pacifista pudiera disparar, Zoro se abalanzo como una fiera al Pacifista y con una velocidad alucinante le corto el brazo, provocando que el rayo que iba dirigido a Robin, golpeara a unos cuantos pacifistas en el proceso y que se destruyeran causando una enorme expresión, deteniendo la respiración por un segundo a todas las personas que apoyaban a los Sombrero de Paja.

Lo siguiente que paso. El humo que cubría a la pareja fue desapareciendo lentamente hasta revelar de que ambos estaban vivos y que todos volvieran a respirar con tranquilidad. Zoro abrazaba a Robin cubriéndola de la explosión y de los cachos metálicos que salieran disparados por los aires. Ella mantuvo los ojos cerrados, los abrió cuando sintió algo cálido que la abrazaba y sentir a la vez algo frio en su espalda. Delante de ella estaba el espadachín y detrás tenía las escrituras del Poneglyph. Vio el dañado rostro del chico, llenos de cortes, sangraba igual que en el sacrificio. Le abrazo por la espalda y sintió con los dedos algo metálico en la parte baja de la espalda. Tenía clavado un cacho metálico, parecía muy profunda, no se atrevió a quitárselo, ni siquiera tocarla.

-¿Robin estas bien?-la aparto un poco de ella. Quería tranquilizarla, pero fue inútil. Cuando se apartó se dio cuenta de que la punta del cacho metálico sobresalía en su abdomen enseñando la punta afilada y llena de sangre. Noto la preocupación y terror de la chica en su rostro.

-Zoro…-empezó a llorar. La apuñalada comenzó a sangrar, temiendo lo peor.-yo…yo…-quería decirle algo antes de que fuera demasiado tarde.

Acaricio sus mejillas dañadas, ella tampoco podía decirse que estaba mejor que él, pero cualquiera estaría mejor que él y Luffy. Estaba agradecido de que Chopper hubiera hecho lo imposible por protegerla como le había pedido sabiendo que ahora mismo estaba sufriendo un pequeño mareo como era habitual en estas semanas atrás..

-Tranquila estoy bien.-no era convincente. Limpio sus lágrimas con el pulgar.- No moriré. Debo cumplir unas promesas.-sonrió de medio lado acercando sus rostros. Como podía olvidar la situación que se encontraba con solo mirarla. Estaba dañada y eso le daba fuerzas para seguir combatiendo pero necesitaba un pequeño incentivo.

La iba a besar, sus labios estaban muy cerca, pero Mihawk ataco por la espalda con intención de traerle al mundo real, ya que él no atacaba por la espalda cuando tenía oportunidad. Eso era ruin y sucio. Zoro le bloqueo con su katana blanca mientras aun abrazaba a la morena, nadie atacaba a su chica, no había ninguna excepción, y menos cuando la iba a besar nadie le interrumpe. El dio un pequeño salto colocándose delante de ellos.

-Nuestra batalla sigue en pie. Así que no te distraigas.-apunto con la punta de la espada a dirección del chico.

El peliverde se apartó de la chica y con unos cojones de narices, cogió el cacho que le atravesaba el abdomen y se la saco provocando una mueca de dolor. No le daría el gusto de verle gritar. Tiro el cacho en sangrentado como prueba de que no permitiría intimidarse por la muerte y menos de él.

Robin se puso a su lado, noto la preocupación del chico por ella recorrerle por la mente. Es por eso que no quería decirle la gran noticia sabiendo que acabaría distraído pensando en ello. También es por eso que en Thriller Bark le rechazo. Claro que le quería pero sabía que sería capaz en dar su vida en ella antes de que pudiera cumplir su sueño. Si eso sucediera nunca se lo perdonaría, además era también muy precipitado según pienso yo. Su cuerpo temblaba con cada movimiento que realizaba el peliverde. Le excitaba con cada movimiento que realizaba cuando peleaba con alguien superior que el que parecía imposible que lo ganara pero de algún modo lo conseguía vencer. Le excitaba saber que toda esa pasión que recorría el cuerpo del peliverde era solamente para ella. Dios si es que le amaba y la palabra imposible no existía en su relación.

-Yo me encargo de los Pacifistas, tu vuelve a tu batalla.- le dio un beso en la mejilla. El vio sus ojos azules, se la notaba cansada, pero había algo más que le ocultaba sus vidriosos y azules ojos.-Te quiero.- lo dijo separándose y cruzando los brazos.- Mil Fleur.- de repente aparecieron unas enormes manos haciendo un Clutch a los Pacifistas.

Porque cuando dijo lo último le sonó como a una despedida, de que nunca la volvería a ver o cuando se separaron a la fuerza. Volvió a su batalla con su maestro, pero esta vez con más fuerza, desenfreno y con una preocupación recordando los ojos de la chica. La batalla en general estaba a punto de terminar después de casi dos días enteros peleando. Los Revolucionarios al final vencieron a todos los marines mientras aún Sabo seguía luchando contra Akainu que estaba tumbado en el suelo vomitando sangre. Sabo le había atravesado el corazón con sus propias manos, vengando a su hermano. Así sabría que experimento su hermano por su culpa. Elevo la mano como símbolo de victoria antes de caer al suelo que fue pillado por Koala antes de que chocara en el suelo, le abrazo y le dio un pequeño beso en los labios como signo de haber ganado.

Brook había hundidos todos los barcos de la Marine gracias a su viejo amigo Laboon y sus colegas, no dejaba de llorar el esqueleto al reunirse con su gran y viejo amigo.

Nami, Usopp, Sanji y Chopper estaban en las últimas totalmente heridos. La morena se encargaba de los últimos Pacifistas que seguían en pie con ayuda de Sanji, mientras que Chopper ayudaba a la pelinaranja y al narizón. Ya quedaba pocos enemigos en pie, se podía oler la victoria, solo quedaba ver como el peliverde y Luffy ganaran a sus contrincantes. Hizo una señal a su capitán que estaba peor que él. No sabía si iba a perder o no, pero si iba a morir allí antes tenía que hacer una cosa antes de ir a la tumba.

-Robin.-llamo la atención de la mujer que rápidamente le miro.- Ahora Luffy.- hizo la señal mientras seguía luchando sin perder la concentración.

- Sí. –asintió alegre el capitán. Ya era la hora de poder decirlo.-Chicos nos hemos reunidos aquí para ser presente en el acontecimiento de la unión de Zoro y Robin. – comenzó a decir mientras le daba un golpe fuerte en el abdomen al pelirrojo haciéndole retroceder. Todos quedaron impactados…se iban a casar allí mismo. Todos estaban intrigados y alguien deprimido en el suelo suplicando que había perdido a una de sus damas. Nadie sabía que ellos tuvieran una relación, bueno algunos, excepción de Nami que lo sabía gracias a Robin y Luffy por que Zoro le pudio que los casaran. Ahora encajaba que él estuviera más protector con ella, que despareciera por la noche sin dar ninguna explicación y que casi mata a Sanji más de una vez cuando la tiraba los tejos delante de sus narices.- Robin ¿Quieres casarte con Zoro?

-Si quiero.- confeso Robin entre lágrimas y encargándose de los últimos piratas y Marines que intentaban atacarla.

- Y tu Zoro. ¿Quieres casarte con Robin?- El peliverde estaba en las ultimas al igual que Mihawk, los dos estaban en un extremo demasiado alejados, no podían seguir así. Cogió sus katanas, utilizo en ellas todo el Haki que tenía, lo mismo hizo su contrincante en sus filos y sus brazos tomando un color negro carbón. Zoro unió sus tres Katanas en forma de triángulo, alrededor de sus katanas había un aula morada y su ojo paso a un color rojo como la sangre del mismo demonio. Iba utilizar la misma técnica cuando lucharon por primera vez y cuando venció a Pica, su famosa técnica Santoryu Ogi; Sanzen Sekai. Saltaron al cielo negro y de un simple corte impactaron y cayeron de pie en el suelo colocando las espadas en su funda.

Todos quedaron impactados pero más la morena, querían saber quién había ganado y se alzó cuando Mihawk cayó desplomado al suelo con un gran corte desde la clavícula hasta la cintura, igual que se la hizo al peliverde, una pequeña venganza.

El ganador era Zoro. Si, había conseguido el título del mejor espadachín y algo más. Cogió una profunda calada con los ojos sombríos y serios que le acompañaba las capas de sangre que le cubría su rostro furioso. El corazón de Robin se había detenido esperando con nerviosismo y cansancio notable la respuesta de Zoro. Sentía que la cabeza le daba vueltas, se estaba volviendo a marear pero con más agresividad provocando que la visión empezara a nublarse.

-SI QUIERO. –aulló resonando por todos los rincones del One Piece y All Blue. Rápidamente saco una de sus katanas bloqueando el ataque de un almirante que seguía vivo haciéndole retroceder unos pasos que gracias a Nami lo aniquilo con unos de sus potentes rayos. Lo bueno es que retrocedió tantos que choco con la espalda de Robin, juntándose y acabando por fin con todos los supervivientes que seguían vivos y Franky seguía con la fiesta de cargarse a los Pacifista, es un hobby muy sano.

-PUES OS DECLARO MARIDO Y MUJER.-aulló cuando le dio un puñetazo con toda la fuerza que le sobraba golpeando el pecho del pelirrojo provocando que callera al suelo inconsciente con una sonrisa de orgullo en sus labios. Ese idiota de goma había cumplido su sueño.

Cuando Luffy dijo las últimas palabras Zoro y Robin se dieron la vuelta y se encararon por unos segundos contemplando el estado de salud de ambos y analizando que después de tanto esfuerzo, sacrificio y sufrimiento habían cumplido sus promesas y sueños, que sin esperar un segundo más se lanzaron a sus labios en un beso devorador, necesario y apasionado que respondían a duras penas pero se podían sentir todo lo que sentían del uno del otro. Todos abrieron los ojos como platos al ver la escena tan sorprendente que tenía delante de ellos, como había dicho antes, nadie percataban de que ellos dos estuvieran juntos o hubieran algo pero la prueba estaba delante de ellos. El mejor espadachín del mundo y la arqueóloga que descubrió los Poneglyph se estaban besando con descontrolo y ternura, mientras que el peliverde la abrazaba de la cintura con el brazo que no sostenía su preciada katana blanca, mientras Robin respondía al beso entre lágrimas y cansancio.

Al separase sonrieron como dos adolescentes, con unas sonrisas timadas y sonrojados hasta la medula. Ya había acabado, la guerra había finalizado, todos habían cumplido sus sueños, estaban mal heridos y con pocas fuerza, pero les daban absolutamente igual, seguían vivos, gravemente heridos, pero vivos.

Todos los miembros de Sombrero de Pajas, los Revolucionarios, los compañeros de Laboon, tripulación de Law y de la antiguas Barba Blanca gritaban elevando el puño en símbolo de victoria y de alago para el nuevo Rey de los Piratas, dando final a la injusta justicia provocada por el Gobierno Mundial y la Marine.

Zoro seguía besando a su esposa ajeno a los gritos de victoria que se escuchaban a su alrededor, solo estaba atento a los labios de su mujer. Qué bien sonaba lo de esposa, le quedaba genial.

Cuando los dos se separaron de sus dulces labios, rápidamente miraron a Luffy que no sabía dónde había sacado una bandera enorme con el símbolo que les representaban. Cada rincón del mar llevaba sus nombres.

-CHICOS, LO HEMOS CONSEGUDOS.-grito un ilusionado chico moreno. Todos gritaron de emoción infinita. Chopper y Usopp se abrazaron con lágrimas que serían capaces de inundar toda la isla. Nami saltaba de ilusión no muy lejos de su capitán y del renito y el narizón. Zoro solo abrazo más fuerte a su esposa acercándola a su cuerpo. Sanji cayó exhausto al suelo encendiendo un cigarro pensando lo que había conseguido. Y Franky utilizaba su robot para realizar su súper pose, imitada por Brook que solo lloraba por reunirse con su compadre ballena.-HEY NAMI.-llamo a la chica pelirroja. Ella asintió esperando las siguientes palabras del chico. Él sonrió con una sonrisa que hizo que Nami y Boa Hancock, que estaba por allí observando la escena con celos, se sonrojaran hasta imitar a un tomate. -¿QUIERES SER MI REINA PIRATA?-lo grito con tanta seguridad en su mirada, que las lágrimas de Nami salieron a la luz que fueron tapadas por sus manos. Se había declarado, le había pedido matrimonio. Si, se lo había pedido. La mayoría quedaron estáticos.

-SI, LUFFY. QUIERO SER TU REINA PIRATA PARA SIEMPRE.- aulló la futura reina pirata con el rostro tapado para que nadie lo viera llorar de alegría.

Zoro sonrió de medio lado, volteo a ver la chica que tenía entre sus brazos, ajeno de que estaba a punto de desmayarse, el mareo podía con ella.

-Al final lo conseguimos…Robin.-susurro mientras acariciaba su mejilla derecha con suavidad.

-Si –contesto a duras penas. Esto preocupo a Zoro, parecía que en cualquier momento se desmallaría. Qué razón tenía. Antes de que pudiera articular respuesta, Robin se desmayó, que fue sujetado a tiempo por Zoro mientras gritaba a pleno pulmón el nombre de Robin y llamando a Chopper. Desde ese momento no supo que ocurrió hasta unas horas después encontrándose en su habitación. Sonrió tocándose el vientre al saber que Zoro estaba hay totalmente curado y durmiendo a su lado como había hecho tantas veces.

Fin de flashback.

Con lentitud fue bajando la mano hasta su plano vientre acariciándolo con suavidad.-Menudo susto le dimos.- sonrió sin dejar de acariciar su vientre.- Hoy se lo diré.- y así lo haría. Cuando tuviera un momento de intimidad le daría la noticia que le cambiara a los dos, pero estaba preocupada de si Zoro lo aceptaría ya que era un cambio enorme para los dos, pero estaba totalmente segura de que Zoro lo aceptaría por que la amaba.

Sus pensamiento fueron despejados por el sonido de la puerta al golpear pidiendo permiso para entrar a la habitación y que Robin volviera a la realidad, al día de su boda. Estaba preciosa y perfecta para el momento, nada podía salir mal, solo que se volviera a desmayar, pero esta vez no lo haría, le había pedido a Chopper que le diera unas pastillas para las náuseas y los mareos, al parecer estaban funcionando, de momento, no cantemos Victoria. Chopper se había convertido en un gran médico, el mejor del mundo, capaz de curar cualquier enfermedad.

-¿Puedo pasar?- esa era la de Aokiji tras la puerta. Se sorprendió un poco pero le protegió tantas veces y una de ellas fue en la batalla batida hace unas semanas que ya no le consideraba como un enemigo.

-Claro, pasa.-le dejo pasar mientras se ponía una diadema graciosa de diamante que la quedaba perfecta, era simple y no llamaba mucho la atención.

El ex almirante de la Marine entro con tranquilidad y vestido para la ocasión. Ella se giró viéndole. Le sonrió con dulzura, en ese momento, le vino la mente a la chica de 8 años que lloraba por la pérdida de su amigo de su madre y de su isla natal, pero se fijó bien y vio a una mujer de 31 años totalmente contenta y a la vez nerviosa, a punto de casarse. La típica novia antes de pisar el altar. Se parecía tanto a su madre cuando la conoció por casualidad.

-Estas hermosa.-dijo, que era más cierto que un templo, acercándose hasta ella.

Cuando la tuvo enfrente le sonrió.-Gracias. Tú estás muy elegante.- le volvió a recordar a esa chiquita segura de 28 años después de Ennies Lobby.

-¿Nerviosa?

-Un poco.- él se sorprendió un poco que esas palabras procedieran de la ex asesina y la mano derecha de un canalla como Cocodrilo, pero tenía toda la lógica del mundo.

-Tranquila todo saldrá a la perfección.- la ánimo, pero lo decía más por Nami porque era capaz de cargarse a cualquiera incluso al mismo demonio si la boda de su mejor amiga saliera algo mal y todo lo sabemos. Ella asintió segura. Pero no estaba allí para darla ánimo, no era el más indicado ya que gracias a él tuvo una infancia muy dura, pero también le había salvado. Estaba allí porque tenía hacer algo importante antes de que fuera demasiado tarde.-Nico Robin…- la llamo provocando que el cuerpo de Robin se tensara por la forma de utilizar su tono de voz.-Quería darte esto para tu boda.- le entrego una cosa en la mano. Lo acepto con un tanto de confusión, era un tanto sospechoso.

Cuando abrió la mano vio un pequeño collar dorado con una piedra azul como el profundo océano. Abrió los ojos como plato de la sorpresa, era precioso.

-Pero…-seguía en estado de shock, ese colgante le sonaba de algo pero ahora mismo no sabía de qué.

-Este colgante perteneció a tu madre, Nico Olvia.-le dijo mientras tomaba el collar y se lo colocaba con delicadeza como si fuera de cristas en el cuello de la morena.-Pensé que te gustaría llevarlo hoy.

-Gracias.-toco el dulce cristal.- ¿Pero cómo lo has… conseguido?- dijo volteándose para preguntarle pero la pregunta se esfumo cuando vio que no había nadie, se había escapado sin dejar rastro alguno dejando la puerta abierta. –Gracias.- le agradeció como si aún estuviera ahí.

-Robin.- volteo y vio en el marco de la puerta al pequeño renito con una pequeña pajarita, ya que su pelaje le provocaba que tuviera un montón de calor, pero aun así llevaba el esmoquin, ya que era encargado de llevar los anillo, que Robin no sabía nada en absoluto.- ¿Estas preparada?- ella asintió aun en shock, seguía sin creerse que él le hubiera regalado algo así.-Bien. Ya es la hora. Venga Robin. Monta.- se transformó en su forma de ciervo de cuatro patas. De ver de un caballo que es lo habitual en las bodas, esta vez era un reno quien llevaba a la novia. Esto es raro.

Rápidamente se subió en el lomo de Chopper y salió corriendo donde se encontraba todo el mundo para el comienzo de la boda. Solo rezaba que Nami se hubiera encargado de que Zoro no se hubiera perdido en el camino hacia el alter, porque era posible al cien por cien que sería capaz de perderse camino al altar y todos lo sabemos.

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Al final llegaron a donde se celebraría el gran acontecimiento del siglo. Todo estaba listo, no faltaba ningún detalle. Nami se lo había currado pero bien. Los invitados estaban sentados en una sillas de maderas blancas muy juntas entre ellas, una gran parte estaban colocadas en la derecha y otra gran parte separada a la izquierda, eran miles de invitado. Temía que Franky no hubiera fabricado lo suficiente y tuviera que hacer más. En el medio de la gran cantidad de sillas había una alagada alfombra roja cubierta de flores de distinto color que quedaba hermoso. Y en el fondo de allí estaba él en una plataforma y encima de él había un arco vegetal llenas de Casablanca. Era un sueño, el sueño de cualquier niña que sueña con el día de su boda. Tendría que tomar nota para la boda de Nami. Y de fondo el hermoso paisaje del mar reluciente apunto de anochecer.

Robin bajo de Chopper con la ayuda de Sanji ya que el seria quien le llevaría hasta el marimo que le esperaba con impaciencia. Enrosco el brazo del rubiales con temblor, no sentía las piernas, todo su cuerpo temblaba como una simple hoja, había soñado tantas veces con este momento, que ahora que lo estaba viviendo a flor de piel. Le intimidaba pero no se iba asustar, ni que nada le impidiera que se casara con Zoro otra vez. De los nervios casi se le olvida el ramo de flores.

-Robin estas segura de casarse con ese marimo estúpido.- le pregunto Sanji dispuesto a que ella dijera que no y que salieran corriendo con la novia dejado al altar al pobre Zoro.

-No he estado más segura en mi vida.-afirmó con un tono seguro.

Sin más que decir hizo una señal a Franky y Brook que eran la banda de música y tenían un temazo para la ocasión, se la compusieron especialmente para los dos porque creían que esta canción les representaba a la perfección. Robin tomo una calada de aire y empezaron a andar.

(Canción; Por Fin Te Encontré.-Cali y El Dandee)

Si tú supieras que por ti me muero
Que yo te quiero, te quiero, te quiero
Si tú supieras lo que te he esperado
Que yo te amo, te amo te amo te amo

Cuando empezó a sonar la canción todos se giraron a ver la novia, acompañada de Piernas Negras, quien descubrió el All Blue. Todas las miradas se posaron en ella. Estaba preciosa digna de una belleza misteriosa. El vestido le resaltaba mucho su exótico cuerpo, no dejaba detalle para la imaginación. Sintió la mirada fulminante y deseosa del protagonista de este evento. Transmitía hambre, pero mucha hambre, cuando habían estado juntos esta misma noche pero que parecía milenios.

Y me dijeron que te vieron sola
¿Por qué estás sola?
Deja el pasado y déjame ser el que te enamora
Y me dijeron que te vieron sola
¿Por qué tan sola?
Si tú a mi lado vas a tener al que más te adora

Miro a su derecha y vio a Sabo y a Koala sonriéndoles de felicidad por que por fin había conseguido casarse con el chico que amaba y que tanto había luchado por él. Las manos de Koala y Sabo estaban entrelazadas sin importarle de que alguien hiciera algún comentario infantil. También estaba todos los Revolucionarios que algunos lloraban por no tener ninguna posibilidad con ella que fueron silenciados por los gritos de Koala. Y otros sonreía y lloraban por la emocionante canción. En ese momento le vino un montón de recuerdo cuando estuvo dos años de separación. Como Koala le ayudaba a perdonarse por no haber sido más fuerte y no ayudar a sus nakamas. Y las misiones que cumplieron con éxito juntos. Gracias a ellos se convirtió más fuerte y más inteligente gracias a la información que robaban. Le debía mucho, porque sin ellos no hubiera sobrevivido en la isla que fue mandada y la Marina la hubieran matado. Por eso le debía mucho. Le dedico una sonrisa que hizo que algunos se sonrojaran.

Dime por qué tan sola sola
A estas horas horas
Solo quiero saber de ti
Baila conmigo ahora ahora
Y olvida a los demás
Soy tuyo...
Haz de mi lo que tú quieras aa
Tengo los sentimientos en regla aa
Casi noto larga la espera
Que por fin nos espera

Volteo a la derecha y vio a Perona, que estaba con Mihawk que fueron invitados por Zoro. Entendía que hubiera invitado al ex mejor espadachín del mundo. Por qué le había entrenado durante dos años y por qué también quería restregarle un poco de que le había vencido y que estaba equivocado cuando él dijo que nunca se casaría con la chica que estaba ahora mismo caminado lentamente hacia el altar. Pero por que tenía que invitar a la tal Perona, si cuando se volvieron a ver casi besa a su Zoro delante de ella, que casi la arranca los pelos y se lo da de comer a los percebes con mucho gusto. Al parecer seguía creyendo que él le había dado su primer beso que tanto le encanto. Zoro no se atrevió a decirle que realmente beso a un zombie, imaginaros la cara de alegría que pondría si lo supiera. Zoro le explico que aunque no la soportara ella había estado cuidando de él estos años de separación y que intento varias veces seguidas besarle durante ese tiempo pero no consiguió nada solo que se chocara de morro con algo. Esto provocó que la morena tuviera celos pero muchos celos, pero la aseguro con un montón de besos de que solo era suyo, y de que no había otra. Solo ella. Y cual fue la recompensa pues un lemmon que no pienso hacer.

Le tiro una mirada y me da game over
Y así no puedo
Me entrego y le digo you can be my lover
Le suelto el freno
Le tiro una mirada y me da game over
Y así no puedo
Me entrego y le digo you can be my lover

Le suelto el freno
Cuando tú me miras yo te miro y me muero
Nadie te quiere como yo te quiero
Nadie te ve cómo te puedo ver
Porque si me dejas yo te llevare al cielo
Te haré canciones con amor sincero
Seré tu sol este amanecer

Después detecto a los gyojin que les ayudaron en su alocada aventura en el fondo del mar. Y a su otro lado también estaba las personas de la isla del cielo que les sonría. Había un montón de personar, se había pasado con las invitaciones. Rezaba que hubiera comida suficiente para todos. Miro por todos los lados y no vio a Aokiji, no sería presente en al acontecimiento al parecer.

Y por fin te encontré (nou nou nou)
Yo por fin te encontré (nou nou nou)
Yo por fin te encontré (nou nou nou)
Yo por fin te encontré (nou nou nou)

Si tú supieras que por ti me muero
Que yo te quiero, te quiero, te quiero
Si tú supieras lo que te he esperado
Que yo te amo, te amo te amo te amo

De repente vio a Don Icebeurg y la Family Franky que le cayó genial y le debía también que gracias a ellos pudieron salvarla en Ennies Lobby. Recordó cada detalle de ese día tan triste creyendo que nunca más los no volvería a ver en su vida a sus nakamas y como lucharon sabiendo que podían perder su vida sin conocerla de nada pero aun así se arriesgaron y la salvaron declarando la guerra al Gobiernos y aumentando la recompensa de sus cabezas. Pero estaba junto de nuevo y Don Icebeurg le perdono todo por que descubrió que ella realmente no era un demonio, sino una mujer que intentaba mantenerse en vida y que fue culpada de algo injusto con solo 8 años de edad. Y bueno la Family Franky fue porque le parecían muy divertidos e interesantes. Le había caído muy bien cuando celebraron su victoria de Ennies Lobby. Eran muy divertidos montando escandalo como Franky.

Y me dijeron que te vieron sola
¿Por qué estás sola?
Deja el pasado y déjame ser el que te enamora
Y me dijeron que te vieron sola
¿Por qué tan sola?
Si tú a mi lado vas a tener al que más te adora

Más a delante detecto a Law que se sorprendió mucho de que fuera a su boda sabiendo los motivos que tenía para no presentarse allí. El motivo era que después de Dressrosa hubo como decirlo, Law se declaró diciendo que le gustaba mucho, ella le dijo que no era posible porque ya tenía a alguien quien amaba. Pero esto no era suficiente para Law así que la beso cuando estuvo distraída mirando al peliverde. Cuando vio esto el peliverde le dio un puñetazo en la cara rompiéndole el labio. Provoco que Zoro y Robin discutieran a lo grande, Zoro totalmente celoso y Robin no tenía ni idea de que hacer pero todo volvió a la normalidad con alguna paliza por parte de Zoro y algunas palabras de Robin para tranquilizarle. Demostró que nadie tocaba a su mujer. Tuvo que reconocer que le ponía mucho al ver al chico totalmente celoso. Demostró que eran posesivos, aunque al principio se echaron mierda, ya sabéis… de que tu estuviste con Perona o que Tashigi, de que ella le gustaba provocar. Etc, etc.

Conmigo no estarás más sola
Hoy llego la hora
Tengo la receta para que volemos
Juntos en la aurora boreal
Este amor es inmortal
Yo te quiero desde siempre
Y voy contigo hasta el final

Luego vio a la princesa Vivi que aunque no lo creíais se hicieron amigas muy rápidamente aunque al principio se podía palpar la tensión que había entre ellas, era muy lógico porque ella provoco una guerra civil en su reino, pero después de unos días se dio cuenta de que ella no era así, que asesinaba porque necesitaba sobrevivir. Vio a una chica fantástica, buena y con un humor macabro que daba miedo, eso le despisto al principio. Pero ahora sabía por qué Zoro se había enamorado de ella. Fue Zoro quien la invito porque la había caído bien en el fondo ya que estuvieron juntos y tuvieron tantas aventuras. Quien diría que se presentaría con una niña preciosa de unos meses de vida. Así es, la princesa que parecía inocente y tímida se había casado con Kohza y habían tenido una niña preciosa, quien sería la futura reina de Arabasta. Quién lo diría. Cuando vio la pequeña algo dentro de ella se movió, sintió miedo y a la vez temor del rechazo pero se compuso y siguió su camino saludando a la dulce pareja que fue devuelto con una pequeña sonrisa. Había reconocer que la niña era preciosa y dulce como su madre.

Dime que ese soy yo, el que ves a tu lado
Que cuando estoy cerca, olvidas el pasado
Y yo lo puedo ver, dime qué vas a hacer
Yo te quiero tener

Miro al otro lado y vio a las princesas de Dressrosa, estaban hermosas. Sanji cuando vio a Viola casi deja a Robin y sale corriendo hacia ella para secuestrarla y llevársela a una isla secreta donde podría propagar su amor hacia la castaña que estaba más buena que cuando la vio por primera vez. Esa era la gran sorpresa para Sanji. Pero antes de que pudiera cumplir su fantasía, Robin le clavo las uñas al rubio haciéndolo unas heridas que hizo que casi gritara de dolor y volviera su tarea. Jajaja esa era la sorpresa de Robin pero si lo llega a saber no la hubiera invitado pero la había tenido cariño a las princesas al igual que Zoro. Luego vio a una chica rubia que estaba al lado de Usopp. Esa debería ser la chica de tanto gritaba en sueños. Parecía muy simpática.

Le tiro una mirada y me da game over
Y así no puedo
Me entrego y le digo you can be my lover
Le suelto el freno
Le tiro una mirada y me da game over
Y así no puedo
Me entrego y le digo you can be my lover
Le suelto el freno

Después vio a Smoker y a Tashigi, era los únicos marines que se habían atrevido a venir al acontecimiento. Smoker tenía su rostro y ceño fruncido de siempre, provocando que riera al ver el intento fallido de Tashigi intentado que sonriera. La chica algún día conseguiría penetrarle en su duro corazón cubierto de humo. Más o menos le recordaba un poco a ella y a Zoro. Siempre intentaba provocarle. Poco conseguía, solo un enfado de narices por parte del peliverde. Que le iba hacer, los dos son muy testarudos. Cerca de ellos estaba el maestro de Zoro el que le dio la espada de su difunta hija. Hace unos minutos antes de empezar la boda, Zoro se la devolvió ya que había cumplido su promesa que fue la fuerza para que siguiera luchando por ello. Él se negó porque quería que el alma de Kuina estuviera siempre viva y el sabia como conseguirlo. Zoro se lo agradeció prometiendo que nunca seria olvidada. Una persona muere cuando es olvidada. Siguió andando y saludo a los invitados que había ayudado en sus aventuras y que habían marcado en su vida una experiencia y buen recuerdo.

Cuando tú me miras yo te miro
Y me muero
Nadie te quiere como yo te quiero
Nadie te ve cómo te puedo ver
Porque si me dejas yo te llevare al cielo
Te haré canciones con amor sincero
Seré tu sol este amanecer

Con un temblor y un nudo en el estómago llego al final de la alfombra roja cubierta de pétalos y ver tan cerca al chico que le había quitado el corazón. Iba vestido con el mismo traje que llevo en Dressrosa con la americana desatada revelando la ajustada camiseta blanca que señalaba sus duros y musculosos pectorales. Tenía razón Robin, ese traje le quedaba tremendo y le hacía súper sexy que casi hacia que se tirara encima de él y tuviera unas enormes ganas de quitárselo a base de acaricias hasta dejarle totalmente desnudo. En cuando le dijo eso Robin en Dressrosa no dudo ni un segundo en ponérselo el día de su boda, a ver si era cierto, lo malo sería que le dejara completamente desnudo delante de todos, pero él tampoco se quejaba de lo que llevaba ella, todo lo contrario, estaba deseando que ya fuera la luna de miel o esta noche para quitárselo. Le quedaba extremadamente hermoso y sexy. Daba gracias al God Usopp que tuviera un enorme control sobre su cuerpo, si no, uno de los dos quedaba desnudo delante de todos.

Y por fin te encontré (nou nou nou) (yeah)
Yo por fin te encontré (nou nou nou)
Yo por fin te encontré (nou nou nou)
Yo por fin te encontré (nou nou nou)

Se miraron a los ojos con una pizca de timidez en ellos. Transmitía amor puro y deseo hasta la medula, cada célula de sus cuerpos lo transmitía sin intención de disimularlo y no deberían, no eran ningún chiquillo de 17 años con las hormonas alteradas que estuvieran ocultándose de algo malo. Eran adultos a punto de firmar un tratado que les uniría para siempre. Vio también a Luffy que era el cura de esto, jajajaja, no me lo imagino la verdad. Al parecer la cara de Luffy estaba más pendiente de la comida que de lo que le había ordenado hacer los demás, este nunca cambiara. Miro a Nami que le levantaba el puño diciéndole mentalmente que si la cagaba saldría volando de uno de sus potentes puñetazos, esto provoco que Luffy se centrara acojonado, lógicamente.

Robin se soltó del brazo del chico y sujeto la mano de Zoro que se la ofrecía como un verdadero caballero. Cuando sintió la mano de Robin sobre la suya le dio un liguero apretón, su mano no le temblaba como a ella, la tenía firme sin ningún temblor, como podía no estar de los nervios. Se colocó enfrente de él sin soltarle de la mano, sus ojos conectaron y los dos sonrieron radiantemente sonrojados. La música paro y los espectadores callaron dejando de fondo el sonido de las olas al romperse y el dulce viento al moverse.

-Estas hermosa.- susurro Zoro muy bajito para que solamente ella pudiera oírlo.

-Tu estas muy sexy. ¿Quieres que te pase lo mismo que en Dressrosa?- amenazó con un tono deseoso y sensual, provocando un escalofrió por todo el cuerpo del peliverde cuando recordó esa dulce noche de pasión.

-Bueno empecemos. –dijo con impaciencia el moreno que iba vestido de cura, todo raro y a la vez gracioso. Si llegáis a ver a Franky vestido de Elvis Presley os partiríais del culo de cómo era su pelo y tanga. Luffy tenía unas ganas locas de salir corriendo y comerse de un solo bocado la comida que había preparado Sanji, pero miraba a Nami de repente le quitaba las ganas de comer y el apetito.- Nos hemos reunido para dar un acontecimiento muy importante para mí y para mis nakamas, Robin y Zoro. –prosiguió muy serio. Poco habitual en él.-Ya era hora de que le pidieras matrimonio a Robin.-le encaro a Zoro dándole grimas y corte hasta ponerle todo rojo. Adiós al Luffy serio.- Creía que se lo pediría antes Sanji.- rio a carcajada limpia.

-SI MI ROBIN. YO ME CASARE CONTIGO.-grito Sanji saltando cerca de la pareja con los ojos de corazones y todo frenético.

-¡NI UNA MIERDA!¡ ES MIA PERVERTIDO DE CEJAS AFEMINADAS!- amenazo con los dientes de sierra y muy furioso dispuesto a cortar en dos al rubiales.

-¡QUIERES PELEA MARIMO!-lo que faltaba ahora.

-¡CUANDO QUIERAS!-los dos tenía la cara empotradas entre ellas haciendo una batalla de mirada.

-Sanji siéntate conmigo, por favor.- le aconsejo la princesa de Dressrosa con un toque coqueta para que dejara en paz al novio. Por una vez que Sanji liga y hay una chica que le hace caso, no le vamos a quitar la ilusión. Que sin protestas y como un perrito faldero fue con la castaña sin perder tiempo.

Lo que empezó siendo una broma del capitán para romper el hielo, casi se convierte en una pelea habitual de esos dos. Demos gracias a Violet que fue rápida y sedujo al cocinero sino la que se monta, esta boda sí que era súper rara. Todos reían por la escena de uno de los padrinos casi pelee con el novio.

-Sigamos.- Robin no paraba de reír que la cubrió con una mano pero aun así hizo que Zoro se avergonzara. Siempre conseguía hacerle sonrojar con mucha facilidad.-¡CHOPPER!-llamo al renito, como si fuera un verdulero, que no estaba muy lejos de ellos, corrió con su esmoquin y un pequeño cojín de color morado, en ellos poseía los anillo de la alianza. Zoro tomo uno, miro la radiante sonrisa de la chica provocando que se pusiera nervioso y empezara a tragarse sus propias palabras, trago en seco y empezó hablar.- Robin te prometí en Thriller Bark que si cumplía mi sueño te casarías conmigo espero que aún me hagas el honor de estar a tu lado porque…- tartamudeaba tanto que parecía patético pero Robin no lo tomo así. Sabía lo duro que era para el expresarse que le ayudo.

- Si quiero, Zoro. Yo también te amo y siempre estaré en lo malo y en lo bueno. Siempre.- Zoro le coloco con delicadeza la alianza de oro en el dedo. Tenía un descripción en el anillo donde ponía Zoro x Robin. Después ella realizo lo mismo.

-Yo también te amo.- respondió a la pregunta muda de Robin, lo decía su la mirada. Abrazo a la chica de la cintura esperando la siguiente frase del cura-capitán-idiota- que después lo lanzaría al agua.

-Pues como capitán os declaro marido y mujer. Robin cuida de que no se pierda en línea recta.

-Yo no me pierdo.- le respondió con diente de sierras.

-Fufufu. Tranquilo cuidare de él.- enrosco sus brazos en el cuello del chico. Esa dichosa sonrisa misteriosa y radiante le volvía loco.

- Confió en ti, Robin. Puedes besar a la novia.- al fin dijo esa simple frase. Cuando lo dijo Zoro y Robin se besaron con una pasión que parecía inhumana. Luffy salió corriendo en busca de su apreciada comida escondida que tardó poco en encontrarla. Los demás aplaudían y vitoreaba deseando felicidad a la pareja. Alguno se le saltaba las lágrimas de la emoción y otros se miraban con miradas cómplices a ver si alguien seria el siguiente en contraer matrimonio o que alguien diera el paso de que sentía algo por alguien.

Zoro y Robin profundizaron al máximo el beso entrelazando sus lenguas como si fuera la primera vez que se besaban. Los dos se separaron cuando profundizaron al máximo el beso y sus pulmones pedían a grito oxígeno. Juntaron sus frentes, pero rápidamente se apartaron cuando sintieron algo frío en sus pómulos. Estaba nevando… en una isla tropical. Robin dirigió la mirada a los lejos y vio a Aokiji oculto en la selva viendo el acontecimiento. A sí que lo había visto y ese era su regalo. Ella le regalo una sonrisa de gratitud y sin más, él desaprecio en una pequeña ventisca.

En nada comenzó a refrescar haciendo que la novia temblara de frio, Zoro percato esto, se quitó su chaqueta y se la coloco en los hombre de la chica.

-Gracias.- agradeció con una sonrisa. Recordó cuando peleo con Absolum en el puente. Ella iba con un vestido blanco y le entrego su chaqueta para que se cobijara del frio.

-De na.-aparto la mirada. Ella aprovecho su posición y le beso en la mejilla.

-QUE EMPIECE LA FIESTA.-aulló el capital apoyándolo todo el mundo.

-Espera, Luffy.- le agarro Nami del cuello antes de que saliera lanzado por su siguiente sueño.

-¿Qué pasa, Nami?

-Robin tiene que tirar el ramo de flores.

En menos que canta un grillos todas las mujeres de la fiestas se amontonaron alrededor de Nami.

-Es cierto.- le sonrió a las chicas. Las dio la espada y empezó a prepararse para lanzar las flores como era la tradición. Las lanzo súper lejos ya que era una gran multitud. Las mujeres empezaron a pegarse y empujarse mirando como las flores estaban por los aires intentando cogerla al vuela o que cayeran en sus manos. Pero para desgracia o fortuna lo cogió Luffy estirando su cuello de coma y cogiéndolas con la boca al vuelo. Todas las chicas se deprimieron, no era tradición que las cogiera una chica no un chico, pero Luffy es especial.

-¡IDIOTA!- le golpeo en la cabeza.-¡ LO TENEMOS QUE COGER UNA DE NOSOTRAS!

-Lo siento.- se disculpó entregando la flores a su novia.

-Oye bruja.- grito Zoro a lo lejos y para que les oyeran todos.- Si quieres pedirle algo a Luffy hazlo rápido antes de que te deje por la comida.- los novios se rieron al ver la cara colorada de Nami que imitaba al color de su pelo.

-CALLATE IDIOTA.-le insulto con los dientes de sierra, pero era cierto, si no hacía nada Luffy era capaz de comerse la comida y no dejar nada a los demás.-Luffy.- sonó amenazante que el chico tembló creyendo que había hecho algo mal, pero para las sorpresa de todos le dio un castro beso en los labios delante de todos.

El primero en quedarse sorprendido fue Zoro por que creí que no sería capaz de besar de Luffy delante de tanta gente, luego le imitaron los demás. Cuando se separaron, Luffy le sonrió radiantemente.

-Te quiero.- le volvió a besar. Al parecer esa imagen les contagió a los novios que empezaron a besarse apasionadamente. Kaya le dio un pequeño beso en la mejilla a Usopp que le dejo colorado. Koala y Sabo, Vivi y Kohza, y más gentes le imitaron. Mientras que los demás como Violet y Sanji, Smoker y Tashigi y más parejas imitaron a Kaya y a Usopp. Momento happy.

-QUE EMPIECE LA FIESTA.- esto era el principio de todo y de una fiesta al estilo Sombrero de Paja.

En poco segundos la isla se cubrió de una capa blanca. No tardaron en mucho en hacer una enorme hoguera con la ayuda de los poderes de Sabo y que Sanji sacara tazas con chocolate caliente. Franky y Brook animaron la fiesta con música. Usopp y Chopper bailaban alrededor de la hoguera con los Revolucionarios, gyojin y el resto de los invitados. Sanji estaba bailando juntos con Viola, que fueron imitados por Sabo y Koala, Nami y Luffy, y Usopp y Kaya. Algunas veces Nami iba con su hermana Nojiko, que le había caído muy bien a Robin.

La fiesta se convirtió en la típica fiesta de los Sombrero de Paja con bailes, bromas, bebidas, comida, bromas , música y charla. Duro horas, podían ser ya las dos de las noche y aún seguían disfrutando y bebiendo sake hasta desmayarse. Zoro bebió pero como aguantaba muy bien el alcohol no había problema, pero en ese día decidió estar junto a su esposa.

Estaban sentados en un troco cerca de la fogata viendo como bailaban y disfrutaba los demás. Robin estaba sentado de lado en el regazo de su marido. Había salido todo perfecto, nada malo había sucedido, luego le agradecería a Nami por todo su esfuerzo. Era el mejor día de su vida. Robin se acurruco más en Zoro, hacia frio pero era contrastado con la fogata. Apoyo su cabeza en el hombro del chico, se sentía cansada de tanto bailar con Zoro y con quien se lo pedía. El medicamente que le dio Chopper empezaba de dejar de hacer efecto y parecía que era el momento de decirle la verdad.

-¿Te encuentras bien?- la tapo mejor con su chaqueta, refugiándola del frio.

-Si solo estoy un poco cansada.

-Eso te pasa por bailar como una loca.-echo una pequeña carcajada, abrazándola con más fuerte.

-Fufufu. No te quejes, que en el fondo te gusta que baile y más cuando solo es para ti.- le recordó en un tono juguetón.

-Calla, mujer.- se sonrojo.

Ella suspiro y se levantó dejando a un Zoro confundido. Él la siguió sin perder el tiempo. Llegaron a la costa del Sunny, Robin miro con detalle la luna que estaba más hermosa que nunca, podía verla en la superficie del mar. Zoro vio como los rayos de la luna complementaban los ojos de la morena haciéndola muy apetecible. La abrazo por la espalda enroscando sus brazos en su mini-cintura, le dio un pequeño beso en la mejillas. Zoro no era el tipo que fuera de dar afecto en público pero en la intimidad demostraba lo que sentía por ella.

El silencio domino la atmosfera durante unos minutos hasta que lo rompió la dulce voz de la morena.

-Es hermosa.-necesitaba romper el hielo y pensó que sería la mejor forma.

-Robin…- la dio la vuelta, necesitaba ver sus ojos azules.-Si quieres decirme algo… solo dímelo.- atajo, la curiosidad le mataba. Ocultaba algo y necesitaba saberlo. No le podía engañar.

-Zoro… sabes por qué te rechace en Thriller Bark cuando me pediste matrimonio.- el asintió confuso.-Lo hice para que pudieras cumplir tu sueño sin distracciones. Sabía que arriesgaría tu vida por mí y no podía permitirlo, no me lo perdonaría si llegara a suceder.- la acaricio las mejillas con los ojos vidriosos. Él solo la abrazo más fuerte contra él.

-No permitiría que nadie te dañara.- tuvo que ser sincero.- Tú eras el motivo de cumplir mi sueño y hacerme más fuerte. Pero ahora que he cumplido mi sueño me siento un poco vacío.- Ella se apartó levemente de él. Se sorprendió a la confesión. – No sé qué hacer ahora. Solo quiero estar a tu lado y protegerte, pero…

- Necesitas un reto para superarte.-finalizo la frase.

-Tú has tomado la decisión de unirte a los Revolucionarios y acabar con los últimos miembros de la Marine y te apoyare…

-Estas equivocado. –Le beso.-He decidido quedarme en el Sunny con mi verdadera familia.- Zoro era adorable, abandonaría la tripulación que tanto amaba para ir con la chica que le volvía loco, eso era amar hasta las trancas.

-Pero…los Revolucionario…

-Quiero quedarme con mi familia, con las personas que quiero. No sería capaz de separarme de ellos.- le explico.

Zoro sonrió aliviado al saber que no se despediría de los idiotas de sus nakamas y seguirían juntos navegando y teniendo aventuras a puntas pala.

-Me alegro.

- Y Zoro… yo quería decirte una cosa muy importante que nos cambiara la vida a los dos y puede que te llene ese vacío. Pero tengo miedo de cómo lo tomes.- se apartó de él hasta estar lo suficiente lejos.

-¿Qué es, Robin?

Ella acaricio su vientre aun plano y le sonrió a punto de llorar.-Zoro estoy embarazada.-soltó liberando al final las lágrimas.

Zoro quedo impactado. Iba a ser padre, tendría un hijo con la chica que amaba. Estaría dispuesto a tomar la responsabilidad. Por supuesto, sin dudarlo.

Robin esperaba la respuesta del chico que seguía paralizado, temía que la noticia rompiera su relación. Pero se equivocó. Zoro ando hasta la morena y se agacho hasta estar la altura de su vientre, empezó a acariciarlo con suavidad, sorprendiendo a Robin. Beso su vientre provocando que soltara un gemido de placer. Rápidamente se levantó y beso a la chica con pasión que se mezclaron entre las lágrimas de felicidad de los ojos azules.

-Voy a ser padre. Robin voy a ser padre.- la elevo mientras daba vuelta sobre sí mismo. La beso cuando la bajo al suelo.- Te quiero. Bueno a los dos.- acaricio su vientre.

-Y yo.- complemento.

- Es por eso los mareos y las náuseas de las últimas semanas.

-Sí.-afirmo.

-¿De cuánto tiempo estas?

-De seis semanas.-le informo sabiendo lo que le diría.

-Entonces…

-Sí. Quería decírtelo antes de que comenzara la guerra, pero no me atreví porque temía que no aceptaras este pequeño. Tampoco no te quería desconcentrar cuando ibas a luchar contra tu peor rival. Lo siento.- ahora entendía de que Chopper estuviera todo el rato detrás de ella y más en One Piece.

-Robin… me hare más fuertes y seré el mejor padre que pueda cuidar a nuestro hijos. Seguro que heredara tu inteligencia y belleza.

-Y la fuerza y honor de su padre.- le beso. Ya no tenía que preocuparse de nada. El aceptaba al pequeño que cambiaría su vida a mejor. Ella le cuidaría y haría lo imposible para que siempre fuera feliz y nunca los abandonaría al igual que su madre. Sería más fuerte sabiendo que el mar era un territorio peligroso y más cuando era los reyes del mundo. No lo permitiría y más cuando Zoro estaba a su lado apoyándola y protegiéndola.

-Ei chicos. Iros a un hotel. – los dos se separaron del beso y vieron a todos sus nakamas allí y sus supuestas parejas. Robin se limpió las lágrimas.

-¿PORQUE MI ROBIN ESTA LLORANDO? COMO LE HAYAS HECHO ALGO TE MATO.-casi se abalanza hacia él pero Robin le detuvo antes de eso.

-No me hecho nada malo, cocinero. Sino todo lo contrario.-los dos dirigieron la mirada y asintieron. Los demás les miraban con expectación.

-Chicos tenemos que comunicaros algo. – rodeo la cintura de su esposa.

Todos asintieron confundidos. ¿Cuál sería la noticia?

-Dentro de 7 meses tendremos a un nuevo nakama.- dijo la morena. Todos captaron la indirecta excepto el capitán de goma.

-A sí. ¿Dónde está?- lo que digo, no se entera de nada.

-Se encuentra aquí.- acaricio su estómago.

-Robin… estas…- dijo atónica Nami.

-Si estoy embarazada de seis semanas.- lo soltó. Al fin. La estaba matando de tanto ocultarlo.

Todos rápidamente abrazaron a la pareja y le daba la enhorabuena por la gran noticia que tenía. Dentro de poco tendría a un nuevo nakama y un pequeño renacuajo corriendo por la cubierta.

-Espero que cuides bien de Robin y del pequeño.- regaño el rubio.

-Tu tranquilo que no hay problema, idiota.

-Hay que celebrarlo.- el capitán de un salto arrastro a la pelirroja y volvieron a la fiesta con los demás.

Cuando todos se fueron del Sunny, los dos empezaron a besarse con locura. Ya era hora de que empezará la luna de miel.

-¿Quieres seguir festejando?- la pregunto cuando finalizo el beso.

-Sí. Pero de otra forma y en otro lugar.-confirmo mientras desabrochaba la camiseta blanca del chico y tocaba con deseo el musculoso pectoral.

Sin decir nada más, fueron corriendo a la habitación de Zoro, cerraron la puerta y disfrutaron a tope la luna de miel, sin importarles que le oyera los demás. Ahora lo que importaban eran ellos dos y su futuro hijo. Agradecía todo los acontecimientos de Thriller Bark. Sino llegara a ser por esa isla puede que aún se tratara como completos desconocido sin confesar lo que sentía el uno por el otro. Era una nueva época y querían disfrutarlo al máximo y esa seria de las muchas noches. No supieron nada de ellos durante dos días enteros.

Fin

REVIEW

REVIEW

Bueno después de un año al final este fic ha llegado a su fin. Me siento triste por que ha llegado a su punto final. Es el primero que termino de todos y estoy llorando porque me lo he pasado genial escribiendo esta historia y más cuando tanta gente me ha apoyado a seguir esta historia. Vale que el final ha sido patético pero llevaba tiempo pensando y después de meditarlo con detalle me he arriesgado a escribir este final, sé que es muy mierda y alguno deseaba lemmon pero no se puede conseguir todo. Pero he pensado en escribir un pequeño one-short sobre la despedida de soltero de Zoro, eso me lo decís. Doy gracias a todos lo que hayan mandado Review apoyándome y dándome ánimo para seguir escribiendo.

Seguiré publicando one-short y continuando con el fic largo" ¿Quién eres tú?-One Piece". Estoy pensando que dentro de poco publicare una nueva historia larga, así que estéis pendientes por si acaso. Espero que hayáis disfrutado leyendo este fic al igual que yo al escribirlo. Espero que me mandéis Review. Feliz año nuevo.

RESPONDER REVIEW:

-: Lo primero de todo es que escuche la canción que me recomendantes y me encantaron un montón, me paso el día entero escuchandola ya que los hombres g me encanta desde siempre. Así que no estás loca. Me alegro de que te haya gustado mi fic, el lemmon, lo de Perona y el sacrificio de Zoro. Lo siento por no hacer un lemmon por que se me ha hecho muy largo y bueno no quería que fuera tan intenso. Lo siento pero si quieres un lemmon sobre esta pareja he hecho hace poco uno que esta mi cuenta y se llama Postales, si te quieres pasar estas bienvenida. Y bueno también estoy pensando en hacer un one-short sobre una escena de este fic que sería la despedida de soltero de Zoro que seguro que alguno os moriréis de ganas de cómo lo celebraron los dos y sería un lemmon. Gracias por enviarme un Review que me hayas dicho esas cosas preciosas, realmente no me considero muy buena escritora, pero a Review como el tuyo me hacen mejorar. Bss y abrazos. Espero que te guste el song fic, he elegido esa canción porque creo que lo identificaban. Hasta luego bss y abrazos.

-Roronoalau: jajaja cuanto tiempo nakama. Me alegro mucho que te gustara mi historia desde el principio y más lo del lemmon. Estoy segura al 100% de qué eres más fan que Bartolomeo sobre esta pareja. La partes del LuNa te las dedico que sé que también te gusta esa pareja. Gracias por tu apoyo y las veces que, me has ayudado. Espero que te haya gustado esta montaña rusa como lo llamas tú, jajajaja, no lo hubiera definido mejor. Espero que hayas aprobado esos exámenes, como dijiste que tenías que estudiar y lo comprendo. Es un asco estudiar. Lo siento por que Robin le negara pero como lo he explicado es lógico que ella dijera que no, por temor a perderle. Espero que te haya gustado el epilogo. En el fondo está relacionado con bebes. Se venía venir. Jajaja. Aunque sea el final de este fic espero que me sigas leyendo y yo te sigo animando para que publiques a un fic que seguro que lo haces genial. Bss y abrazos. Espero que te haya gustado el song fic. Adiós mi nakama.

-Akina54: gracias por el apoyo que me has dado desde el principio y te agradezco mucho. Ya sabes que si necesitas ayuda me puedes mandar un Pm o lo que sea. Bss y abrazos.

También quiero a gradecer a:zenkat/Loveless girl-01/Loen/stef-chan/MCristales/mandaranja/Zorro Junior/Newgate Soldier/lady alexa ignacia /nn /carbonaraspaghetti/Susii ZoRo

Espero que estas personas me envíen un Review que no sé nada de ellos espero que aún se acuerden de mí, aun así le agradezco un montón que me siguieran esta aventura conmigo pero aquí acaba esta aventura y empieza otra. Bss y abrazos a todos (se me escapa una lagrima y me la limpio)