Hola personitas kawaiii, se que me tarde demasiado en actualizar (y eso que la parte mas hot de este fic ya la tenía escrita pero junto con el reto que tuvimos en el grupo de facebook, mi trabajo y mi vida...) hasta ahora fue que pude continuar con esta historia.

N/A: Mi hermoso Naruto y sus demás personajes pertenece a Kishimoto-sensei (el cual esta haciéndonos sufrir dándonos señales de que el manga ya esta en las últimas... mi kokoro sufre pero también me motiva a seguir escribiendo sobre esta hermosa pareja).

Rated: M (menores de edad, lean bajo su propio riesgo xD).

Nota super Importante: en facebook tengo un grupo llamado: Mundo Fanfiction Naruhina (si eres escritor o lector y quieres formar parte de nosotros... que esperas? :) manda tu solicitud ahora mismo... bueno, después de leer mi fic xD).


Sus labios se encontraron con posesión y hambre. Naruto conocía a esa mujer como la palma de su mano, era su mejor amiga, su confidente.

Los labios del rubio se curvaron en una zorruna sonrisa al oír la forma en como suspiraba Hinata cuando la besaba en el cuello. Las manos de Naruto recorrían su espalda por debajo de la blusa mientras que las de ella jugueteaban con su rubio cabello atraiéndolo hacia sí.

La lengua de Naruto recorrió el labio inferior de la oji-perla provocando un sensual gemido de sus labios, cosa que aprovecho para profundizar el beso.

Sus lenguas se encontraron en una guerra tan deliciosa que el cuerpo de Hinata no dejaba de estremecerse a causa de la excitación.

Estar recargados en una pared cerca del pasillo no era nada cómodo por lo que Naruto la tomó entre sus brazos y la llevo hacia su habitación sin romper el contacto de sus labios, el rubio conocía a la perfección ese apartamento por lo que sin ninguna dificultad ya se encontraba recostando delicadamente a Hinata en su cama posicionándose sobre ella.

Los labios del rubio recorrían su mandíbula mientras la respiración de la pelinegra se hacia cada vez mas irregular, el verla tan agitada y ruborizada hizo que sintiera una descarga eléctrica por todo su cuerpo. Los besos del rubio siempre había provocado que ella se olvidara de todo cuanto la rodeaba.

Las temblorosas manos de Hinata se acercaron a su camisa desabotonándola poco a poco, cuando hubo terminado de desabrocharla, Naruto le ayudo a retirarla viendo como la pelinegra no podía despegar sus perlados ojos de ese trabajado abdomen.

Por un segundo, dejaron de moverse y sus miradas se encontraron inmediatamente, llevaban tanto tiempo conociéndose que sin necesidad de palabras se transmitieron todo lo que sus corazones gritaban.

Hinata aprovecho ese momento para cambiar de papeles y posicionarse a horcadas sobre Naruto, con mucha calma las yemas de sus dedos recorrieron el tatuaje que se encontraba en su ombligo provocando que el Uzumaki cerrara los ojos y dejara escapar pequeños gruñidos en las zonas que ella acariciaba con devoción. Mientras sus manos recorrían su costado, inclino su cabeza para que sus labios recorrieran su cuello dejando pequeños besos mojados a su paso.

La respiración de Naruto se volvió errática cuando los labios de Hinata se detuvieron en su ombligo...

—Hinata, si sigues así... no voy a ser capaz de hacerte disfrutar como te mereces...—gruñó al sentir las manos de Hinata deslizando peligrosamente el zipper de su pantalón.

La sensual y pequeña risa que escapo de la pelinegra sobre el abdomen del rubio provoco en él un nuevo estremecimiento. Sabia que tenía que controlarse si no quería terminar antes de que los dos realmente disfrutaran del momento por lo que tomó a Hinata de los hombros y la atrajo hacia sí para que sus labios se volvieran a fundir en un demandante beso. Solo se separaron un poco cuando el oxígeno se hizo presente, cosa que aprovecho para despojarla de su blusa y deleitarse por tal espectáculo que el cuerpo de Hinata le regalaba.

Los besos eran cada ves mas demandantes y profundos, Naruto amaba morder el labio inferior de la pelinegra ya que su cuerpo no dejaba de estremecerse entre sus brazos cuando lo hacía. Sus manos no podían estar quietas mientras trazaba carias en su espalda.

Cuando Naruto la despojo de su brassier, dirigió sus labios hacia sus pechos provocando que ella se irguiera y se acomodara mejor sobre su abdomen para darle mayor facilidad al momento de estimularla. Los pechos de Hinata eran tan suaves que no podía dejar de saborearlos.

Sus labios volvieron a reclamarse mientras Naruto la despojaba de su pantalón y sus zapatos y ella hacia lo mismo con él.

Naruto volvió a recostarla en la cama mientras sus labios mordían el lóbulo de su oreja y sus manos acariciaban sus glúteos.

—Na-Naruto...—susurró entrecortadamente cuando el rubio hizo presión con sus labios en su clavícula, sus dedos recorrían su ancha espalda mientras mordía fuertemente su labio inferior para evitar dejar escapar mas suspiros de gozo. Ese hombre la volvía loca.

Hinata alzo su cadera para entrar en contacto con la pelvis de Naruto provocando una descarga en los dos que los dejo sin aliento, sus cuerpos estaban tan sensibles que una capa de sudor ya se encontraba sobre ellos.

La mano de Naruto descendió por todo su cuerpo y se acerco a la zona mas intima de la pelinegra comprobando que ya se encontraba mas que lista para recibirlo, pero antes quiso torturarla un poco acariciando con delicadeza ese botoncito que ya se encontraba rojo a causa de la expectación de sus carias.

El jadeo que salio de su garganta no se hizo esperar, las manos de Naruto acariciaban su entrepierna con tal devoción que le robaba el aliento, su cuerpo ardía de deseo.

Algo dentro de ella exploto cuando los dedos de Naruto se introdujeron en ella noqueándola por un momento, sus uñas recorrieron su espalda mientras su cuerpo de estremecía disfrutando del primer orgasmo que sentía esa noche y que estaba segura no sería el único.

—Como había extrañado esto—susurró Naruto juntando su frente con la de ella esperando a que se calmara un poco para continuar con su faena.

Una vez que pasaba el orgasmo, los sentidos de Hinata despertaban de una forma tan sensitiva que podía apreciar el exquisito aroma que desprendía el cuerpo de Naruto, sus oídos podían detectar el fuerte martilleo de sus corazones sobre sus pechos, y su piel se hacía tan sensible que el ligero roce de sus cuerpos la ponían a mil.

Las manos de Hinata se envolvieron en su cuello atraiéndolo para que continuaran ese acto de amor, mientras sus labios volvían a probar ese sabor único que era el mismo Naruto.

Después de ese beso que los dejo sin aliento, el rubio se acerco nuevamente hacía ella y tomándola de la cintura se introdujo en ella volviendose uno solo.

La estreches de Hinata provocaba un gozo inigualable en el miembro erecto de Naruto, sus cuerpos se habían sincronizado de tal modo que ya no había suspiros de satisfacción sino gritos de jubilo mientras sus cuerpos danzaban en un vaivén de caderas.

Hinata grito su nombre cuando Naruto aumento la embestidas haciendo que perdiera la cabeza. Sus labios se volvieron uno cuando el orgasmo los envolvió al mismo tiempo.

Después de ese delicioso acto, los ojos de Naruto se abrieron y lo primero que vislumbraron fue el hermoso cuerpo de la pelinegra que aun se estaba recuperando del clímax que acababan de experimentar. No pudo borrar la sonrisa que le provocaba tenerla bajo de él mientras sus mejillas se teñían de un color carmesí.

—Te amo Naruto—dijo quedamente la Hyuga cuando el rubio la estrecho entre sus brazos antes de dejarse vencer por el sueño.

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—¡Naruto! ¡Naruto!—gritaban fuertemente detrás de la puerta—.Se que estas ahí... abran de una vez, Sakura te esta buscando como loca...

Al escuchar la mención de la pelirosa, Naruto se levanto estrepitosamente de la cama. El encuentro con Hinata había sido tan placentero que había caído completamente dormido. Al pararse de golpe, había provocado que la pelinegra también se incorporara rápidamente sudando frió al reconocer la voz que demandaba que le abrieran la puerta.

—Hina...—susurró Naruto temiendo que la pelinegra se hubiera arrepentido de lo que habían vivido esa misma noche.

—Tienes que irte—espetó la Hyuga mientras se incorporaba y se empezaba a vestir.

—Hina... Yo te amo, ya no puedo con esto...—gritó el rubio al ver que la pelinegra ni siquiera lo miraba.

—Ya todo va a terminar, te lo aseguro... hoy, hoy es tu boda, tú fuiste el que decidió casarse, no debes de estar aquí... Sakura te esta buscando—cortó Hinata abriendo la puerta de la habitación pero los brazos de Naruto le dieron alcance y la retuvieron contra su pecho.

—¡Vayámonos!—le suplico apretando mas el agarre—.Ya no puedo con la presión que Sakura ejerce en mi... solo seremos tu y yo, ¡Te amo!

—¿Y crees que yo no siento presión? ¿Crees que no sufro al ver como ella manda sobre ti? ¿Crees... crees que no te amo como tu a mi?—sollozó Hinata alejándose de su brazos pero sin volver a mirarlo, sabía que si se giraba y se topaba con esos celestes que la dejaban sin aliento mandaría todo por la borda y aceptaría todo lo que él le pedía.

—Hinata...

—Si me amas, tendrás que seguir con esto, llegaras al altar y pondrás tu mejor sonrisa, piensa... piensa en tu familia, ¿que dirá Kushina-san si no te ve en el altar? quieres... quieres romperle el corazón?

—No—dijo quedamente Naruto cediendo un poco ante sus palabras. Su madre era la mas entusiasmada cuando se entero de la boda.

El silencio los envolvió por unos segundos mientras sus mentes procesaban todo lo que habían vivido.

—¡Abran, maldita sea! soy capaz de romper la puerta y entrar por ti Naruto...

Hinata termino de vestirse y salió estrepitosamente de la habitación dejando a un pensativo rubio.

—Hinata... ¿donde esta el estúpido de mi hijo?—aseveró la pelirroja cuando una tímida Hinata la abrió la puerta.

—Kushina-san... yo... yo puedo explicarte...

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Hinata no dejaba de suspirar mientras veía como Sakura se probaba muchos zapatos de tacón alto sin decidir cual usar o cual se le veían mejor, no sabía como pero había convencido a Kushina de que no le dijera nada sobre su tórrido encuentro con su hijo para evitar que Sakura explotara en cólera.

La pelinegra se sentía la peor persona del mundo, había faltado a la promesa que la había hecho a su mejor amiga, había salido con Naruto cuando había jurado no volver a verlo, había caído ante la tentación de sus caricias y había pasado la mejor noche de su vida con su mejor amigo, había hecho que la madre de este callara algo que a ojos de todo el mundo era algo inaceptable... por unos momentos había deseado olvidarse de todos, olvidarse de esa estúpida boda, había deseado envolverse entre los brazos del rubio y perderse en sus labios, había deseado dejar todo atrás y escapar con él para nunca regresar... pero su sentido del honor era mayor que ella, sabía que si se dejaba vencer por su pasión lastimaría a muchas personas, entre ellas a su mejor amiga, la cual no dejaba de sonreír mientras acomodaban en su rosado cabello un adorno con perlas incrustadas.

—¿Por que esa cara tan larga?—preguntó Sakura mientras escogía unos zapatos para ella—. Vamos a una boda no a un sepelio.

Antes de que pudiera decir algo, el fuerte abrazo de Sakura la descoloco de su lugar.

—Pero que tonta soy—sollozó la pelirosa mientras apartaba cuidadosamente a la oji-perla y la miraba con una sonrisa en sus labios—.Este es uno de los días mas felices de mi vida.

Los perlados ojos de la Hyuga se llenaron inmediatamente de lagrimas, ¿pero que estaba haciendo? Tenía que estar feliz, todos sus amigos estaban felices ese día y ella no debía de estar triste, su mejor amigo iba a casarse e iba a ser completamente feliz.

—No llores, arruinaras el maquillaje—se quejo Sakura haciendo un pequeño puchero mientras limpiaba las lagrimas de los ojos de su amiga.—¿Que piensas del vestido?—quizó cambiar de tema drástricamente para evitar pensar en cosas tristes.

—Te ves hermosa—afirmó la Hyuga suspirando fuertemente para evitar que mas lagrimas salieron de sus ojos.

—Ya es hora—sonrió la pelirosa mientras miraba su reloj. La boda sería en 2 horas.

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—¿Puedes dejar de moverte tanto, dobe? Me pones nervioso hasta mi.

—Yo... yo...—el rubio no sabía que decir, dentro de una hora uniría su vida junto a la mujer mas hermosa y sensacional que había conocido.

—¿Se puede saber a donde fuiste anoche? —arremetió el azabache recordando como su "sorpresa" había dado a las manos de cierto Inuzuka ya que su mejor amigo había desaparecido de repente.

—Yo... estuve con Hinata—admitió mientras sus manos no dejaban de jalar su rubio cabello a causa de los nervios. Esa boda era uno de los acontecimientos mas importantes de su vida pero también deseaba estar en estos momentos en una isla paradisíaca junto a la oji-perla sin importar nada ni nadie.

—Se suponía que no podías estar con ella—protestó Sasuke mirando fijamente a su mejor amigo.

—No pude estar lejos de ella, ¡Yo la amo!—contraatacó el rubio sin dejar de pasearse por la habitación.

—¿Sabes lo que es capaz de hacerte Sakura si se entera de esto?—dijo burlón viendo como Naruto sudaba frío ante esa perspectiva.

—Tu...

—Pero que apuesto estas, estoy muy orgulloso de ti—interrumpió Minato entrando de repente en la habitación y colocando una mano sobre su hombro.

—Papá...

—Se que la harás muy feliz.

Las palabras de su padre hicieron que se sonrojara fuertemente. El quería un matrimonio como el de sus padres, tan fuerte y puro que nada ni nadie a su alrededor los perturbaba.

—Si papá, prometo hacerla muy feliz—aseguró con una sonrisa en el rostro. Sabía que la decisión de quedarse en esa boda era la correcta, haría feliz a todos los que lo rodeaban. En especial a su hermosa prometida.

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Naruto no podía estar tranquilo, su futura esposa tenía 20 minutos de retraso y ni un solo mensaje había llegado para avisarle que estaba bien, su cuerpo se estremecía al pensar que algo le había pasado. ¿Y si se había arrepentido? ¿y si no quería volver a verlo nunca mas?

—Tranquilízate ¿quieres?—señaló Sasuke mientras miraba como el rubio alborotaba con sus manos su cabellera—. Nadie de las chicas a llegado, todas han de venir juntas.

Un estremecimiento lo sacudió por completo, ¿y si no solamente a su linda novia le había pasado algo?...

Todo pensamiento fue borrado cuando las puertas de la Iglesia se abrieron y su mirada choco con la de ella.

Se veía tan feliz y radiante mientras caminaba segura alado de su padre, sus hermosa sonrisa tranquilizo al rubio, todo cuanto lo rodeaba dejo de existir, solo eran él y ella.

—Naruto, te entrego a mi hija, cuida bien de ella.

—Lo haré señor—aseguró mientras tomaba delicadamente la mano de su prometida y camina junto con ella al altar.

—Pero que cara traes, Te desvelaste ¿cierto?—susurró antes de llegar frente al padre.

—Era algo que tenía que hacer—contestó el rubio con una sonrisa zorruna apretando mas su mano para corroborar que no era un sueño y que ella estaba a su lado. Todos los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente sin arrepentirse de lo que había vivido.—Tu no estas mejor que yo...

—Estamos aquí reunidos para unir las vidas...

Los nervios cada vez eran mas grandes, estaba a nada de unir su vida con esa maravillosa mujer, la alegría desbordaba de su ser, sabía que había tomado la mejor decisión, sabía que esa boda era necesaria no solo para él si no para todos sus amigos y familiares, por que ellos estaban felices por esa unión.

—Naruto...

—Amm etto... ¡Acepto! ¡Claro que Acepto!—al estar pensando en mil cosas había quedado en ridículo cuando grito a todo pulmón esa importante palabra, pero así era él... tan distraído y explosivo que muchos respiraron con alivio al saber que ya había hecho de las suyas. A muchos invitados les había tomado por sorpresa que el insólito rubio no hubiera hecho ya de las suyas rompiendo o tropezando con algo.

—Y tu...—continuó el padre con una gota en su nuca a causa de tan explosiva respuesta por parte del novio—. Hinata Hyuga ¿Aceptas a Naruto Uzumaki como tu futuro esposo, para amarlo y respetarlo todos los días de su vida hasta que la muerte los separe?

—¡Acepto!—gritó la Hyuga dejando en claro que no solamente el Uzumaki podía ser introvertido.

La ceremonia continuo su curso, los novios recitaron sus votos y finalmente se unieron en santo matrimonio con un beso delicado y dulce que cerro ese contrato que los unía de por vida.

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—Te amo—susurró Naruto cerca de su oído mientras todos los invitados veían a la feliz pareja bailando su primer vals como marido y mujer.

—Yo te amo mas—reclamó la oji-perla tomándolo de los hombros y atraiéndolo hacia sí pera robarle un casto beso.

—Creo que todo valió la pena—suspiró Naruto mientras sus manos se posaban en su cintura atraiéndola mas hacia él.

—Tú no tuviste que enfrentarte a tu madre en la mañana—arremetió Hinata con un puchero.—Saliste corriendo una vez que abrí la puerta y después tu padre la tranquilizó cuando intento ahorcarte.

—¿Que hubieras hecho si tu misma suegra mataba a tu futuro esposo el día de su boda?—preguntó divertido mientras unía su frente con la de ella.

—No lo se... creo que te merecías lo que ella te hiciera—apuntó con una sonrisa en el rostro—. Pensar que por poco provocas que los novios no se presentaran en la ceremonia ya que tenías ganas de robarte a la novia...

—Te dije que Sakura me estaba volviendo loco... una cosa era que quisiera planear nuestra boda tomándose todo tan drásticamente que gritaba a los cuatro vientos que era "su boda"...

—¿Y crees que a mi tampoco me volvió loca? Tu solo tuviste que aceptar alejarte de mi estos días de planificación pero yo... yo sufrí cada vez que me llevaba de compras, cada vez que probábamos algo que se haría de comer en la boda, cada vez que íbamos a la prueba de maquillaje y peinado... pensé que Kushina-san me ayudaría a controlarla un poco pero... pero creo que ellas dos se volvieron locas al planear esta boda...

—Tu fuiste la que les pidió que la organizara—replicó el rubio dándole una pequeña vuelta mientras seguían bailando ese vals.

—Lo se—suspiró Hinata mientras volvía a ser envuelta en los brazos de su marido—. Y la verdad es que no me arrepiento de ello.

Sus sonrisa fue tan hermosa que Naruto no pudo contener las ganas de volver a probar sus dulces labios.

—¡Narutooo!

Un aura demoníaca se posiciono detrás de él, al sentir esa fuerte presencia su boca quedo completamente seca.

—Corre—pidió su esposa mientras miraba con terror a su mejor amiga. ¿como es que se había enterado de que se habían visto en la noche?

Naruto tomó a su mujer entre sus brazos como princesa y salió corriendo de la pista de baile, por que ahora ya no estaba solo, ahora tenia a la esposa mas hermosa del mundo a su lado, a la persona que alegraba sus días y por nada del mundo se separaría de ella, ni siquiera por que su mejor amiga se haya enterado de que rompió su promesa.

—¡Detente ahí baka!—gritó la pelirosa detrás de los recién casados—. Te dije que no podías estar con Hinata estos días ya que era de mala suerte que los novios estuvieran juntos antes de casarse...

—Al demonio con esa estúpida superstición—gritó el rubio acercando mas a Hinata a su pecho—Yo estaba harto de que me negaras verla... hice lo que tenía que hacer...

—¡Tú! ¡Infeliz!...

—Déjalos Sakura—interrumpió Kushina viendo como los recién casados se encerraban en el baño del gran salón.— Sabes como es mi hijo... puedo decirte que estoy sorprendida de que no la buscara antes, aunque esta mañana quería secuestrarla y dejarnos plantados a todos en la iglesia.

—Dobe—siseó la pelirosa con una sonrisa en el rostro. Admitía cuanto se amaban sus amigos y estaba feliz de ser parte de su felicidad.

Fin.


Y hasta aquí esta hermosa historia ¿les gusto? ¿se merece un sensual review por su parte? no sean malos y déjenme saber su opinión... díganme si los engañe pensando que la novia era Sakura ^^ seré feliz si cumplí con ese propósito.

Creo que últimamente me gusta jugar con sus mentes y hacerles pensar cosas que no son, como en mi one~shot titulado: como si fuera la 1ra vez (si no lo han leído y les gusta el lemon que escribo, los invito a leerlo y a que me dejen su opinión en un lindo review) hace poquito lo hice y creo que ya es uno de mis favoritos.

Perdón si encuentran una falta de ortografía o lago parecido, es que la emoción fue tanta que quise subirlo una vez que lo termine de escribir.

Si ponen esta historia en fav, dejan su comentario o se unen a la grupo de facebook me harán muy muy feliz.

Se despide su linda escritora Kathy~chan.

Ja ne.