Hola gente. Bueno, me di cuenta de algo un poco tonto hace como dos días, creo que este capítulo se parece muchísimo a un epílogo XD así que supongo que el anterior fue algo así como el final? no me maten :D

Bueno, han leído al rededor de 369 páginas que duró este fick, y tardé bastante ¿verdad que sí? pero solo quiero decir algo, aunque lo haré al final y no ahora porque a mi me dejó un gusto amargo.

Gracias, de verdad, a todas/os ustedes, se podría decir que llegamos a conocernos en estos... creo que fueron... seis o incluso siete meses desde aquel primer capítulo, nerviosa de que les gustara, y me encontré con sus lindos comentarios cap a cap que me hacen sentir bonito y motivada XD Les dejaré leer sin más, supongo que nadie quiere esperar.

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Capítulo 15: ¿Cómo era eso? A sí, comiendo perdices.

Jinx POV

-Nop, lo siento Pow Pow, ese fue el último, los demás ya no quieren jugar a tiro al blanco con nosotros.

Traté de explicar a mi hiperactivo amigo mientras caminaba por sobre uno de los cuerpos, dejando un par de huellas rojas con mis bototos en la cubierta.

-¿Lo ves? Ya no se mueven.

''Muy bien, ahora a buscar a Manazas ¡increíble que me haya dejado toda la diversión arriba de esta bañera gigante! Que aburrida es''

Caminé tarareando hacia donde nos habíamos separado, reparando brevemente en los cuerpos para ver si no se movían, por mala suerte para Zap, ninguno lo hizo, hag, se cansaban tan rápido, por eso Manototas era la mejor del mundo, ella puede jugar al escondite durante horas ¡y aun así nunca me pilla!

Cuando llegué al otro extremo de la bañera vi con curiosidad la escena, Sombrerotes estaba en el piso y la mujer que tenía una bota sobre ella apuntaba a pelo de chicle con un arma pesada, pero no parecía que fuese a hacer nada para evitarlo estando allí con la guardia baja como esperando el golpe, ahora que lo notaba también tenía una pistola apuntada hacia la cabeza de Señorita Aburrilandia; ah eso lo explica todo bastante fácil, si yo hubiese deseado de verdad acabar con Manazas habría dirigido toooooda mi cariñosa atención en la persona correcta y habría sido suficiente ¡Caput! ¡Chao chao!. Pobre Manototas, tan predecible, tanto tanto que le había jugado en contra en este mismo momento. PEROOOOOOOO...

-Ah no, eso sí que no ¡yo soy la única que puede dispararle a Manototas y atentar contra su vida en esta ciudad!

Me dije mientras levantaba a Pow Pow y disparaba una ráfaga de balas que dieron de lleno en su blanco, pero el cohete ya iba de camino y el perro guardián de Señorita Bostezos se fue directo al agua envuelta en una bola de fuego-eso es salir de escena con estilo, lo probaré la próxima vez.

Me acerqué rápido para patear del camino con fuerza a la dueña del disparo, la miré brevemente mientras trataba de respirar por la boca ensangrentada y sonriendo jalé del gatillo de Zap, requirió dos disparos a máxima potencia para que dejara de moverse, volví a patearla para echarla un poco más lejos.

Luego miré a la chica púrpura examinándola brevemente.

-Hmmm... valla Sombrerotes, ¿no has pensado en tomar vacaciones? Creo que te vendrían bien unas cuantas semanas. Te ves como Cara Pescado cuando no toma su siesta de belleza.

-V-Vi... necesito... ayudarle...

¡Oh es cierto! Manototas al agua, claro. Me acerqué a la borda y miré abajo, no se veía nada más que unas pocas burbujas entre las pequeñas olas de ese día.

-Creo que las manos gordas de pelo de chicle no están ayudando mucho, se demora mucho en salir.

-Jinx, creo que Vi se está ahogando, deberías saltar e ir por ella.

Dijo Cara Pescado con su voz de sabelotodo insoportable.

-¿Saltar? ¡pero si me toca baño dentro de una semana! Pff ¿y para que voy a saltar si te tengo a tí, Cara Pescado? muy bien nada y tráela de vuelta.

-¡N-no creo que esto sea una buena idea!

-No seas llorón.

Mi lanzacohetes saltó de la bañera gigante y cayó al agua comenzando a hundirse.

Tenía la sensación de estar olvidando algo... ¿pero qué podía ser? ¡a ya sé!

-Oye Sombreritos ¿quieres una gominola? Aunque quizás estén algo aplastadas, creo que Pow Pow se sentó en ellas de camino aquí.

¿Y había sacado mis calcetines del refrigerador esta mañana? No podía recordarlo tampoco, oh eso era malo.

Miré al agua un segundo y vi a mi arma aun allí.

-¡Cara Pescado no te quedes ahí parado y sumérgete!

-¡Jinx, no sé nadar!

-¿Que no sabes nadar? ¡pero si eres un maldito tiburón!

-¡De metal!

-Agh, de verdad es la peor arma del mundo.

Dije encogiéndome de hombros y saltando al agua. Allí agarré a mi inútil amigo tras darle un golpe y ya que estaba bajo la superficie alancé a ver un rastro de burbujas, encendí las farolas de los ojos de Cara Pescado y seguí la estela hasta ver a Manazas inconsciente, descendiendo mientras unas pocas burbujas salían de su boca, la agarré por la espalda con firmeza y encendí el propulsor de mi amigo que hizo hervir al agua a nuestro alrededor, comenzamos a subir entre un montón de burbujas y salimos del agua prácticamente volando y cayendo en la bañera de nuevo, mi pobre y hermoso cuerpecito de modelo aplastado por Cara Pescado y pelo de chicle.

-Huy, bájate Manazas que pesas.-reclamé.

Rodé y me la quité de encima sacudiendo mi cabeza para quitar algo de agua, la miré con el cejo fruncido.

-Hey Sombrerotes, creo que hay algo mal con Manototas.-dije golpeándole el costado con la punta de la bota-está más fea de lo usual ¿se volvió a cortar el cabello o algo? No no, ya sé ¡subió de peso!

-¡Vi!-le escuché decir mientras se arrastraba, dejando un pequeño rastro de sangre hasta que llegó alado del gorila.

-Tranquila, tranquila-la aparté de encima del animal en peligro de extinción con una pierna y apunté con Zap directo al pecho, tras cargarse el rayo impactó haciendo que se sacudiera como pez fuera del agua ¡Já, recién pescada! Y comenzó a toser sin parar, rodando sobre su costado, Sombrerotes se acurrucó cerca y le hizo apoyar la cabeza en su pecho abrazándola.

No muy lejos comenzaron a escucharse sirenas que se acercaban poco a poco, eran botes pintados de azul y blanco, a juzgar por las luces, de la policía marina o lo que fuera.

-Bien ya eh salvado el día una vez más –Pow Pow me ayud´a hacer efecto dramático soplando mi cabello mientras ponía ambas manos en mi cintura-esta es mi salida.

Me volteé para irme pero sentí algo apretando mi tobillo, al darme vuelta vi a Manazas sosteniéndolo con su, woah, mano libre de mitones.

-Jinx...

Nos miramos.

-Gracias.

Sonreí.

-La próxima que nos veamos volveremos a divertirnos juntas, Manazas.

Caminé un poco y me senté sobre Cara Pescado para largarme de allí. Ese par hacía una bonita imagen, el barco se hundía poco a poco mientras los barcos de la flota se acercaban, pero ellas solo se miraban la una a la otra.

Llegué en cuestión de minutos al lugar donde aun seguía atada esa tipa de pelo blanco que al parecer era la responsable de todo, no se había movido ni un milímetro para tratar de escapar de la silla, quizás porque la había quebrado por ahí y por allá, pero levantó la cabeza cuando me escuchó.

-Sabes, solo yo tengo el derecho de jugar con lo mejorcito de Piltóver-puse mi voz más fría y aterra-espeluznante-y no te perdonaré que hayas intentado matarlas.

Sonreí con ganas mientras apuntaba con Cara Pescado en su dirección, su cara se puso más blanca de lo que estaba y de un segundo al siguiente ¡Plaf! Su cuerpo estalló como un globo ¡Sangre por todas partes! Me reí, Cara Pescado sí que sabía cómo reventar fiestas, literalmente; era solo por eso que no lo había reemplazado todavía.

Oh sí, me quedaba un pequeño detalle que ver aun...

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Vi POV

Mientras caminábamos por el parque volví a mirarla de refilón, ella me sonrió con confianza y entonces tomé su mano para caminar. El parque era un lugar tranquilo, la luz del sol le daba un matiz amigable a las hojas y al césped verde, no apresuraba el paso, seguía el de ella lentamente sin desesperar, su pierna estaba recuperándose y también su cuerpo... y el mío, después de todo lo que había pasado hacía casi un mes.

Nos habían sacado del barco que se hundía en camillas y Cait había hecho un esfuerzo admirable explicando toda la situación a los oficiales antes de caer desmayada, logrando que me dejaran con ella en el hospital y que no me devolvieran a prisión para que alguien terminara de matarme.

En el tiempo que estuvimos internadas me colé a su habitación cada noche esquivando las miradas del personal y me quedaba a su lado, recordaba claramente la primera de todas, había desconectado la aguja de mi muñeca sin que se notara y había esperado a la enfermera, que añadió calmantes a la mezcla y luego se fue, habría arruinado mi plan quedarme dormida, así que me había quitado todas las maquinitas y tubos que tenía encima, y en la muy incómoda bata de hospital que le mostraba mis cuartos traseros al mundo había caminado hasta la habitación de Caitlyn, que estaba a cuatro cuartos de distancia, y después de no escuchar nada dentro había abierto despacio y me había colado dentro viendo hacia la puerta para cerrarla sin hacer ruido. Una risa ligera me sorprendió y me di la vuelta tan rápido que casi me mareé.

-Lindas pompis, Vi.-me guiñó un ojo y sentí calor en el rostro, pero seguí el juego sin sonar avergonzada.

-¿Quieres comparar?

Ella meneó la cabeza y me di cuenta de que estaba sentada en la cama, todos los tubos y cosas extrañas colgando de las máquinas tal y como los míos, lo señalé con un dedo y luego a ella, después a la puerta y finalmente a mí. Ella rió de nuevo y palpó a un lado de su cama invitándome a sentarme, fui y me puse a su lado con cuidado de no molestarle.

-Sí, al parecer tuvimos la misma idea, estaba tratando de alcanzar la silla de ruedas desde aquí.

Rocé su pierna escayolada y acaricié su muslo donde no llegaba esa cosa que hacía ver a su pierna con el doble de tamaño.

-¿Duele?

-El doctor dijo que está rota, pero sabes, estoy algo drogada, no lo siento.

Nos quedamos un rato en silencio mientras continuaba acariciándola, no sabía por dónde partir, quizás ella tampoco.

Sus dedos en mi mentón me incitaron a mirarla, su rostro seguía hinchado y de pronto calló un enorme peso sobre mis hombros, mis dedos se transformaron en puños y no pude seguir viéndola, era impotencia, me sentía mal, la habían hecho sufrir, la habían golpeado, maltratado y fuera como fuese me hacía sentir culpable.

Su respuesta fue simple, jaló de mi brazo recostándonos en la cama y se acurrucó en mi costado pasando un brazo por mi abdomen y apoyando su rostro en mi pecho, la abracé y acaricié sus brazos suavemente.

-Dormir entre tus brazos me hace sentir segura, protegida y feliz, eres cálida, acogedora y dulce... ahora mismo me siento muy cansada y te necesito. No podemos cambiar nada del pasado, pero sí podemos hacer un mejor futuro y mejor aun, disfrutar del presente; estoy a salvo ahora, mi amor, las dos lo estamos y eso es lo único que importa.

Sonreí abrazándola un poquito más fuerte y me doblé un poco para poder besarnos, un beso tierno y cálido de buenas noches.

Imposible olvidar despertar junto a ella una vez más... y por supuesto, a la enfermera amenazando con doparme si no volvía a mi cuarto en la mañana siguiente.

En esas horas dijimos todo lo que debía ser explicado la una a la otra aunque ella había terminado por descifrar el misterio como la gran detective que era, y también decidimos entonces que nuestra relación debía dejar de ser un secreto, no valía la pena temer a nada ni a nadie, ni desperdiciar el tiempo que teníamos juntas ocultándonos.

Recordaba como una mañana al despertar en la silla de la sala de hospital se encontraba el rifle y el sombrero morado junto a una nota, nos habíamos mirado entre las dos antes de que la leyese en voz alta la curiosamente impecable caligrafía.

''Querida Señorita Sombrerotes... y Manazas, creo que esto es tuyo-Duh, claro que es tuyo, no hay otro ser viviente que tenga un sombrero de ese tamaño- lo recuperé en la alcantarilla y decidí que sería aburrido si los perdieras porque ya no podrías ser Sombrerotes, así que aquí están... Cara Pescado dice que les desea una pronta recuperación y bla bla bla. En fin ¡volveremos a jugar pronto! -X''

Nos habíamos mirado con las cejas alzadas. Yo ya no sabía si quería machacarle la cabeza o no, se podría decir que le debía una grande y gorda.

Además de eso el caso había quedado cerrado, Cait había probado mi inocencia en el juicio presentando pruebas sólidas que no pudieron ser rebatidas por el juez, después de todo era la verdad, y con los cargos levantados me habían dado mi libertad y mi cargo policial nuevamente, había sido divertido pasarse por la oficina para ver más de una cara arrepentida y una que otra resentida, bueno, no se puede hacer felices a todos, ese no es mi problema. Yo siempre estaría ahí para proteger a mi compañera, siempre vigilaría sus espaldas ante cualquier peligro hasta que la muerte me llevara consigo y no me quedara más que esperarla.

La caricia suave de sus dedos en mi mejilla me devolvió al presente, ella me miraba con ligera preocupación.

-Parecías estar enterrada en pensamientos.

-Y lo estaba, gracias por traerme de vuelta.

Sonreí acercándome más, cruzando mis brazos en su espalda y juntando nuestras frentes, cerré los ojos mientras la mecía entre las hojas que caían y los rayos de luz. Nunca había sentido tanta paz.

-¿Estás segura de esto, Caity?

-Lo estoy y tú ¿estás preparada?

-¿Yo? Pfff, yo nací preparada.

Me gané un ligero codazo en las costillas mientras reíamos. Ella apoyó nuevamente sus dedos en mi mejilla y se acercó lentamente para besarme.

-Oh al diablo todos, ven aqui Cupcake.

Dije mientras la agarraba de la cintura para levantarla y poner con firmeza mi boca contra la suya, se dejó llevar por el beso, cambiando las manos que ahora estaban en mis hombros para envolver mi cabeza, despeinando mi cabello con sus dedos mientras atentaban a acercarme más a su boca, no como que quisiera resistirme. ¿Prestar atención a los murmullos a mi alrededor? Ni por error, solo existía ella, nadie más.

Nuestras muestras de afecto en público no tardaron en ser comidilla para los medios, pero una vez más, ese era el plan, no era como que estuviéramos besándonos en frente del edificio de grabaciones ni teniendo encuentros románticos en algún callejón, simplemente salíamos-una cita sería el término adecuado-y lo dejábamos ser, nada de esconderse nunca más, que ellos hicieran lo que quisieran con las fotos... bueno, no dejó de ser curioso ver nuestras caras en las portadas de las revistas, en una de esas había comprado una para ver qué decían y la verdad no me gustó ni una pizca, el reporte debatía mi trabajo versus nuestra relación, preguntándose, más bien acusándome de que mis faltas eran pasadas de largo por tener algo con la Sheriff, que pasaba ciegamente mis errores porque me la llevaba a la cama, los bordes de las hojas estaban arrugados entre mis puños cuando alguien me la quitó de las manos, miré a mi lado para ver a Cupcake partiéndola en dos y arrojarla al basurero, antes de que pudiese decir nada de nada me encontré rodeada por sus brazos en un beso que no dejaba instancia para hablar. Eso era un mensaje entendible hasta para mí, al carajo todos y sus especulaciones, te amo y punto.

Esa es mi chica.

¿Kate y Dana? No fue difícil demostrar que se unían a la lista roja de Jinx cuando los especialistas las revisaron en la morgue, al menos lo que quedaba de ellas, y calzaba sin dudar con las armas de la maniaca; me parecía increíble que hubiese vuelto a donde habíamos dejado a esa pobre diabla para rematarla y también me hizo reevaluar el daño que podía hacer uno de esos cohetes que con tanta soltura me arrojaba. Además tampoco nos costó tanto rastrear sus orígenes y motivos de estar aquí después de que estuvieran fuera del camino.

Caitlyn no tardó nada en tener a todos los súbditos de la organización criminal tras las rejas con pruebas suficientes para tenerlos allí encerrados durante décadas, cargo sobre cargo sumado a la infracción final, desde porte de armas hasta pasaportes falsificados y negaciones de permiso para estar en Piltóver.

Comencé a trabajar en un nuevo proyecto a raíz de todo lo ocurrido y a Caitlyn le pareció tan bueno que me ayudó-quiérase decir que ella lo hizo-a hacer un escrito oficial que envió al mismísimo alcalde a modo de proyecto cuando tuve listo un prototipo con el fin de obtener financiadores; aquel día debía admitir que estaba nerviosa, me esperaba una audiencia del otro lado que iba a escuchar mi idea y debía explicarla lo mejor que pudiese, Cait me había asegurado que lo haría estupendo y tras un beso de buena suerte había ido a sentarse del otro lado porque formaba parte del comité. Era primera vez que hacía algo como aquello, inclusive vi a la ardilla, digo, Heimerdinger, entre la audiencia de veinte personas, que eran básicamente los que se veían involucrados en el tema y los posibles financiadores, había sido idea de Cupcake presentarlo para obtener fondos, de otra forma habría construido todo a la antigua... chatarra.

Y así fue como después de un poco de morderme la lengua al inicio les expliqué a lujo de detalle cómo funcionaba el programa de IAS, su factibilidad, costos y demás cosas, un sistema de robots con un programa instalado para ser controlado desde una base de operaciones que ayudarían a vigilar las calles de la ciudad por medio de cámaras y sistemas de comunicación, por supuesto no reemplazaba las patrullas humanas, eran un complementario que podría incluso disminuir el riesgo para los operarios de la policía, los robots podrían fácilmente infiltrarse a una zona para asegurarla, desarmar una bomba sin nadie en el perímetro de esta y vigilar puntos problemáticos de la ciudad de forma ilimitada. Terminé recibiendo una ola de aplausos que casi me hizo llorar, simplemente no lo concebía, y me concedieron los fondos además de obtener la ayuda directa del buen científico Yordle para usar sus instalaciones y su mano en el asunto.

Ese día no solo obtuve eso, cuando llegamos a casa Cait abandonó los papeles en la mesa y me arrastró hasta nuestro cuarto-producto del tan gracioso incidente con mis guanteletes que había tenido- para entrar a atacarme a besos arrancándome la ropa, al parecer habíamos llegado al límite de tiempo en el par de meses donde todo se había acumulado y ya se había convertido en necesidad, se sentía simplemente increíble, sus cálidos besos en todo mi cuerpo mientras la dejaba tomar las riendas del asunto, definitivamente había sido desde hacía demasiado que no nos amábamos de esa forma, cuando la velocidad de su cadera contra la mía dejó de ser suficiente simplemente me abalancé sobre ella y terminé el trabajo con fuerzas renovadas.

-Estoy orgullosa de tí-murmuró rato después mientras acariciaba una de mis clavículas, sonriéndome tras una fina capa de sudor y pelo despeinado-mi culpa.

-Lo hicimos juntas, simplemente... gracias por darme aquella oportunidad.

Comprendiendo que no nos referíamos al proyecto como tal, sino a todo lo que habíamos pasado desde habernos conocido.

-Recuerdo cuando era pequeña-seguí-sola en Zaun, corriendo por mi vida como pan de cada día, tratando de no ser secuestrada por algún científico loco... nunca habría podido imaginar si quiera el camino que tomaría mi vida por haber decidido entrar a ese barco, por no haber estado durmiendo cuando las luces de esta ciudad se dejaron ver por la noche en aquel tren y todo lo que ocurrió después.

-La vida siempre nos conduce por los caminos más inesperados, Vi, eso es lo mágico, nunca sabes dónde vas a estar mañana.

-Pues espero estar mañana justo como hoy, como ahora.

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Caitlyn POV

Todo había vuelto a la normalidad, al menos todo lo normal que puede ser a vida de un policía aquí en Piltóver. Reportes por aquí, cazar criminales por allá, firmar unas cuantas facturas de daño a propiedades... en fin, lo normal.

Salvo un pequeño y mínimo detalle, recordaba claramente como había sido cada mañana al despertar la batalla contra el pesadísimo sueño de mi amada, había llegado a pensar que era una guerra imposible, pero al fin había descubierto la forma de hacerlo ¿quién diría que lo suave lograría algo contra la montaña de oso que tenía a mi lado?

Me giré en la cama estirándome un poco, ya era de mañana y era hora de despertar, a mi lado la criatura en hibernación salivaba y casi roncaba a pierna suelta.

-Que cosita más tierna eres-murmuré.

El pensamiento científico dice que para comprobar una teoría debes llevarla a cabo en un par de ocasiones y ver el resultado, este sería el tercer día de comprobación de hipótesis.

Me arrimé al cálido cuerpo a mi lado y no pude evitar una sonrisa al verla, impasible en su sueño, boca arriba, con un brazo pasado sobre la cabeza y el otro en su estómago; me acomodé ligeramente sobre su pecho desnudo sin destaparla del calor acogedor de la cama y le acaricié el rostro, no me molesté en hablarle porque ahí no estaba el truco; llevé mis labios hasta su cuello y comencé a besar lentamente la piel tatuada poco a poco, subiendo lentamente por su mandíbula hasta acariciar su mejilla con mis labios y llegar a los suyos para besarla, primer, segundo y al tercer beso entre sus dulces labios sentí una débil respuesta, sonreí y seguí mi camino de besos por su otra mejilla, por sobre sus párpados y frente hasta que la sentí removerse debajo de mí, se estiró sin abrir los ojos aun, poniendo la mano que estaba sobre su cabeza en mi cabello y la otra en mi cintura, volví a insistir con su boca, esta vez obteniendo respuesta, emitió un sonidito complacido y me separé ligeramente para encontrarme con su mirada, su par de hermosos y somnolientos cielos despejados.

-Hey-bostezo-Cupke-dijo apenas modulando.

Me tomé la libertad de abrazarme a ella unos minutos.

-Hmmm...-murmuró contenta, aun adormilada.

-¿Amaneciste bien?

-Hmm...

Planté un beso en su mejilla tatuada.

-¿Te gustarían unos panqueques para desayunar?

-Hummfff...

Me levanté un poco acariciando sus labios con un dedo y riendo suavemente.

-Arriba amor.

Un último beso y me levanto suavemente, acariciando de paso su abdomen y cuello, retrocedo un poco para dejarle sentarse, la cubre cama y las sábanas resbalando y desvelando su cuerpo, ella se estira una vez más, los músculos tensándose y marcándose en sus hombros y torso, me pongo mi bata mientras se levanta elongando un poco. Me sonríe y no se molesta en volver a ponerse sus shorts para dormir-olvidados en algún rincón-antes de caminar al baño.

''Misión cumplida, teoría comprobada''

Vi me había contado todo lo le que sucedió desde aquel penoso día en el que comenzó todo, desde aquel momento en el que despertó confundida en la cárcel después de que alguien le apagase las luces y tuviese un par de guardias encima para quitarle los guanteletes, que me habían enviado no mucho después. En especial, y me asombró, habló de Jinx, la terrorista la había salvado bajo sus propios términos pero había acabado por ser de gran ayuda, algo inesperado, y Vi estaba medio tartamudeando que quizás ''solo quizás un poquito a lo mejor'' le gustaría tratar de ayudar a la maniaca, le había dicho que si lográbamos capturarla viva podríamos tratar de lidiar con su locura, Vi parecía feliz después de eso. Pero después de mucho no verla en la ciudad, cuando hizo su reaparición aquella mañana sus mismas palabras cayeron en oídos sordos.

Y ahí estaba yo, tratando de contenerla para que no la persiguiese.

Esta vez Jinx se había presentado de una forma...

Inesperada. Graciosa... preocupante.

Después de una noche de besos y caricias Vi había despertado de buen humor, pero mientras yo preparaba una ensalada de frutas para desayunar le había escuchado gritar, su característico grito de ira, había corrido hacia la habitación cuando me la topé en medio del pasillo, con la toalla envuelta en el torso y... ¡¿Su cabello de color celeste?! La tintura cayendo sobre sus hombros de a gotitas.

-¡ESTA VEZ SÍ TE VOY A MATAR!

Y surgido de la nada una luz brillante, cuando me di vuelta, confusa, vi a nadie más que Jinx, parada del otro lado del pasillo de departamento con una cámara en las manos, riéndose como nunca.

-¡Inténtalo si quieres! ¿no crees que te hice un favor? ¡si ese color es mucho más bonito para tu cara de gorila!

Vi salió corriendo detrás de ella.

''Ah, si hasta parecen hermanas''

Fui por una polera y un par de pantalones para ella y corrí detrás de ambas, era algo espeluznante que se hubiese aparecido allí de la nada sin que ninguna de las dos lo notara ¡si había llegado hasta el cuarto de baño y-supongo-cambiado el champú por tintura para el cabello! Aparte sabía dónde vivíamos, lo que era más extraño aun pero que me hacía pensar en varias cosas... podría haber volado el edificio hace tiempo ¿por qué no lo había hecho? Quizás, después de todo lo que había sucedido... quizás ella no deseaba eliminarnos a mi y a Vi del mapa, después de todo su condición psicológica ponía en duda que actuase como cualquier otro criminal y no podía dejar de lado que nos había ayudado, probablemente sin ella yo estaría siendo comida por cangrejos en el fondo marino y Vi convertida en cenizas, en una fosa común. Amargo solo de pensarlo.

Un ligero calor recorrió mis mejillas al darme cuenta de que seguramente también nos habría visto en la cama juntas... esperaba que no tuviese fotografías de eso... ¡¿y qué demonios iba a hacer con esas fotos?!

Supuse que no tardaríamos en averiguarlo.

Sonreí por un momento, la historia siempre se repite, pero nunca es exactamente igual... esta vez, quizás más dulce.

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Y como dije al inicio... me dejo algo en el tintero.

Una escribe porque desea hacerlo, porque está inspirada, porque te relaja y te gusta hacerlo, hay muchos que tratan de apurarte y apurarte y simplemente la cosa no funciona así, de echo posteo hoy el último capitulo por un comentario de un ''guest'' no sé si tiene cuenta, no sé si fue alguno de ustedes-preciosa gente que deja comentarios lindos de apoyo- o no, solo sé que me molestó hasta el infinito, poco menos que exigiéndome y cacheteandome por no haber subido este cap en un mes, algo de que lástima no hubiera terminado mi proyecto etc etc hag, de verdad me pateó, como si fuese sencillísimo hacer esto y estuviera en mi casa todo el día, como si no fuera mi último año de universidad nada de nada lleno de trabajos y proyectos importantes.

¿Que por qué demoré tanto? este cap lo tenía ya escrito desde hace más de dos semanas. Si algún día escriben me van a entender, cuando digo que una simplemente siente un ''sentimiento'' algo que te dice ''estás lista, puedes mostrárselos'' o por lo contrario ''no, aun no es el momento'' yo ya estaba casi ''madura'' estaba casi lista para mostrarles el final y de echo no quedaban más de dos o tres días para hacerlo... pero ese comentario... por ridículo que suene, me dolió. Uno no termina de dar retoques tras retoques hasta este momento, en el que apretaré el boton de enviar, en el que pones una sonrisa en tu cara y dices ''lo hiciste y no hay vuelta atrás'' como resultado estoy subiendo mi último capítulo sintiéndome triste y enojada, no sé si lo subo para hacerle un punto (As in the hole, mejor) al dueño de tan brillante comentario o para demostrarle algo, no debería ser así.

Si nos vamos a cosas más positivas sobre la historia...

Fue un reto, de verdad, y les agradezco su permanente arrullo, de verdad da alas.

Vi y Cait pasaron a una fase de sus vidas en el que las cosas ya no son tan confusas y deberían ser más felices ¿no?

No sé si pasará, y no me exijan ¬¬ una secuela, quiero seguir escribiendo sobre mis dos chicas, tengo muchas ideas de las cuales solo unas pocas se materializarán y no todas ellas calzan con la historia que marqué en estos capítulos, por lo que si la nueva idea no ''suportea'' lo que ya está escrito aqui, pues será algo diferente y aparte... y ya lo dije, este año es importante en mi vida, no sé cuánto tiempo libre voy a tener, no soy adivina.

Y decidida, quizás no me vean en un tiempo, no volveré a subir nada que no haya terminado primero, me aguantaré esas ganas locas que me dan.

Peeeeeeeero sigue en pie mi oferta para jugar en la grieta XD algunos de ustedes me agregaron y les da cosita hablarme :O please solo soy una plata cualquiera y disfruto jugando con ustedes, reitero, servidor de LAS, Sam Spirit. Los veo allí mientras no sea aquí n.n

Espero que les haya gustado este capítulo y todos los demás, siento si el final es abierto, pero la única forma de cerrar una historia cerrada es matando a todo el mundo XD :C y no me dio el corazón, uno se encariña de los personajes, de verdad XD así como los odia, de verdad quería hacer reventar a esa perra XDXDXDXDXDXDXD

Tonces, gracias de nuevo, nos vemos.