Disclaimer: Los personajes de Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertenecen.
En cursiva aparecerán los pensamientos.
En negritas son recuerdos o flash backs.
•Cambio de escenario•
•••TOWA NO KIZUNA•••
"Tú me enseñaste que son los vínculos eternos, debido a que me enseñaste que es la amabilidad. Gracias a ti aprendí el significado de la fortaleza, te lo agradezco..."-Daisy x Daysi
Los domingos empezaban tarde, tanto las Akatsutsumi como los Matsubara despertaban casi al medio día.
Miyako era la única que despertaba no tan tarde.
Había comenzado a preparar el desayuno para sus primos, a los que ella consideraba sus hermanos.
Después de tanto meditarlo, la rubia había decidido que era buena idea ir a despertar a su abuelita, y contarle el incidente de Momoko.
Subió hacia la habitación de Kyoko y tocó la puerta un par de veces.
No hubo respuesta.
— ¿Abuelita? —preguntó la joven abriendo la puerta lentamente y notando que la cama de su abuela estaba perfectamente hecha.
Cerró y se dirigió a la habitación de Dai.
—¿Dai? —la rubia llamó al mayor de los Matsubara.
Escuchó los pasos de su primo al acercarse a la puerta.
—Buenos días, Miyako. ¿Sucede algo? —preguntó el peliverde frotándose los ojos.
— ¿La abuela salió?
—No que yo sepa —respondió el ojiverde extrañado—. ¿Por qué?
—No estaba en su habitación.
Minutos más tarde, Kaoru y Momoko buscaban a su abuela en el jardín.
—No está por ningún lado —habló la morocha.
— ¿Crees que Shou y Kuriko sepan algo? —preguntó la ojirosa.
—Lo dudo, además no quiero despertarlos.
Ambas jóvenes entraron de nuevo a la casa.
— ¿Y bien? —preguntó Dai.
—La abuela adora su jardín, pero no estaba ahí —respondió Momoko.
— ¡Chicos! —la voz de Miyako se oyó desde el piso de arriba—. La abuela dejó algo aquí.
El resto subió hasta la habitación de Kyoko.
— ¿Qué ocurre Miyako? —preguntó la mayor de las Akatsutsumi.
—La abuela dejó esto —respondió la ojiazul mostrando cuatro pequeños sobres junto con una nota, ubicados en el buró de su abuela.
El peliverde tomó el recado y comenzó a leer en voz alta:
"Mis pequeños, he salido a ver a un viejo amigo, quizá sea un gran pretexto hacia mi misma por no encontrar el valor suficiente para decirles la verdad...
Dai se detuvo encontrándose con las miradas de las chicas.
Era obvio que la letra era de su abuela, ¿pero por qué había escrito de esa forma?
El joven prosiguió:
En los sobres que coloqué a un lado de esta nota puede que hallen las respuestas que necesitan, me gustaría explicarles tantas cosas... Pero inclusive la voz me falla... Sean fuertes.
Los quiere, su abuela."
Dai finalizó de leer la nota y miró los sobres que reposaban en aquel buró.
Los tomó y observó los nombres. Le repartió los sobres a sus primas y finalmente le dio uno a su hermana.
—Creo que deberíamos leerlas —habló la ojiverde finalmente.
Ante las miradas de confusión y cierta preocupación, Dai abrió el sobre que le correspondía, sacando así la carta que iba dirigida a él.
Las chicas imitaron la acción.
Momoko dio un largo suspiro y comenzó a leer:
"Querida hija:
Si tú estas leyendo esto sólo puede significar dos cosas...
La primera: tu padre y yo ya no estamos en este mundo..."
Se detuvo un momento mientras el corazón se le oprimía.
Miyako tenía la misma expresión mientras sus ojos un tanto vidriosos continuaban leyendo la carta que su padre le había dejado:
"Y no hay nada que lamente más en el mundo que no estar ya contigo... Ni haberme despedido de ti, mi pequeña..."
Kaoru arrugó con sus manos el papel que tenía frente a sus ojos:
"Cómo me gustaría abrazarlos y decirles que todo estará bien, que su padre y yo estamos bien..."
Dai imitó las acciones de su hermana:
"Sabes que te corresponderá cuidar de tu hermano y hermana ahora, y sé que lo harás a la perfección..."
La ojirosa limpió rápidamente las lágrimas que amenazaban con salir:
"Sé que cuidarás a Kuriko, y que la abuela las protegerá tanto o mejor que nosotros... Duele escribirlo como el saber que un día podrían vivirlo..."
La rubia sintió húmedas sus mejillas pero no paró su lectura:
"La segunda razón por la que esta carta está en tu poder es la siguiente: Así como hay luz que ilumina y alegra los días, existe la oscuridad, así como existe la bondad existe la maldad..."
La joven de ojos verdes respiró hondo, no entendía a donde iba la cosa:
"Las viejas historias no siempre son sólo mitos o leyendas, la verdad se esconde en ellas..."
El mayor de los Matsubara tenía la mirada seria:
"Si tu abuela te ha dado esta carta es por que sabe muy bien la razón de todo esto, sabe que los seres oscuros acechan... Sólo intenta protegerlos..."
Momoko abrió los ojos enormemente:
"Aquellas historias de vampiros y hechiceros, de demonios y lobos son ciertas, debes tener cuidado con lo que tus ojos ven, y con lo que no ven..."
Miyako respiró hondo:
"Nuestra familia luchaba contra ellos, los héroes de esas historias era nuestra familia, luchaba por el bien hasta encontrar la paz..."
Kaoru no podía creer lo que leía:
"Esa paz se ha visto amenazada varias veces... Y esta no es la excepción, hija... Que más me gustaría que alejarte de esta próxima guerra..."
Dai leía seriamente:
"Nuestros antepasados en un tiempo eran los mejores cazadores, los mejores detectives y los mejores maestros... Es algo que se lleva en la sangre..."
La pelinaranja suspiró:
"Tu abuela se encargará de entrenarte tal y como mi padre lo hizo conmigo... Ella sabrá que es lo correcto..."
La ojiazul no supo si sonreír o llorar:
"Recuerda lo mucho que tu madre y yo te amamos, que a pesar de no estar físicamente contigo, siempre nos mantendremos en tu corazón..."
La azabache no tenia expresión en su rostro:
"Es el momento de que seas valiente, mi pequeña. Más valiente de lo que eres..."
Los cuatro finalizaron de leer la carta:
"Lo más importante, no dejes que la oscuridad se apodere de ti...
Con amor, tu madre/padre."
Kyoko los vio desde la puerta con la mano en el pecho.
Le partía el corazón ver a sus nietos de ese modo...
—Mis niños —la voz de la anciana hizo que los jóvenes giraran sus ojos hacia ella.
Miyako corrió hacia sus brazos refugiándose en ellos, como si tuviese 7 años.
Kyoko la abrazó y no pudo evitar recordar a su hijo, el padre de Miyako.
—Vengan, pequeños. Es el momento de mostrarles algo —el tono de Kyoko era serio pero con un toque de compasión.
El asombro fue tal al ver donde los había llevado su abuela.
Aquel cuarto cuyo paso estaba más que prohibido, abría su puerta únicamente para ellos.
Llenos de polvo, en las paredes colgaban algunos cuadros, se podía deducir que eran de miembros importantes en la familia, quienes marcarían las generaciones.
Sin embargo, lo que sorprendía mucho más a los chicos eran las distintas armas que colgaban ahí, muebles finamente tallados en manera que guardaban toda clase de espadas, dagas y ballestas. Inclusive había libreros llenos, donde los libros esperaban ser leídos nuevamente.
— ¿Qué es esto, abuela? —finalmente Kaoru se animó a preguntar.
—Esto era el almacén de armas —respondió Kyoko con una sonrisa.
Dai tomó una espada y la alzó en modo de pelea. Se sintió conectado con ella.
Su abuela golpeó su pie con un bastón, y con el mismo alzó su brazo.
—Esta es la forma correcta —la mujer sonrió.
— ¿Nos enseñarás? —preguntó Miyako tomando un crucifijo de oro.
— ¿Qué pregunta es esa, querida? Por supuesto.
Momoko miró fijamente una ballesta.
— ¿Cuándo empezaremos a entrenar? —habló la ojirosa.
—Hoy mismo.
•Un par de semanas más tarde•
El lunes en la mañana, Kyoko despidió a sus nietos, preguntándose si estaría haciendo correcto. Suspiró y entró a la casa
•Pasillos de Mystic High•
Sólo dos minutos y empezaría la clase.
Miyako entró con prisa al salón chocando con Boomer.
—Mil disculpas —la rubia habló mirando al joven.
—¿Miyako? No te preocupes —el menor de los Him le sonrió—. Creo que es costumbre mía chocar con la gente.
Una risa escapó de los labios de Miyako.
— ¡Boomer! —la rubia lo codeó—. Oye, ¿harías equipo conmigo en el proyecto de ciencias?
El ojiazul se sorprendió por la propuesta.
— ¿Yo? ¿No harás equipo con alguna de tus primas?
—No sabría por quien decidirme. Y tú eres la persona más cercana que conozco —la chica sonrió—. Tengo confianza en ti.
Esas palabras conmovieron de alguna forma al rubio. ¿Cómo una criatura tan delicada y hermosa como ella podría confiar en algo como él?
—De acuerdo, si lo pides de esa manera está bien.
— ¿De verdad? ¡Gracias! —Miyako tomó las manos de Boomer con una sonrisa.
El ojiazul hizo una pequeña mueca de dolor, como si algo lo quemase. Soltó sus manos lentamente.
Viendo la muñeca de la Gotokuji, el joven se percató de que usaba una pulsera de plata con un pequeño crucifijo.
Tragó saliva. Nunca había visto uno de esos en su vida.
— ¿Pasa algo, Boomer? —los ojos y tono de voz de Miyako expresaban preocupación.
—Nada, un pequeño dolor —respondió el rubio sonriendo ligeramente.
El timbre sonó anunciando el comienzo de clase.
—Será mejor que nos sentemos —dijo Boomer sin expresión en el rostro.
La rubia obedeció sentándose cerca de él.
Al entrar al salón Kaoru y Momoko la miraron de mala manera.
—Pequeña traidora —susurró la ojirosa.
Miyako le sonrió tiernamente. Sabía que aquellas palabras sólo eran de juego.
La ojiverde, quien tenía su vista hacia la ventana, rodó sus ojos al ver llegar a los dos Him faltantes.
La presencia de esos hermanos le incomodaba, sobre todo el mediano.
Tenía un porte elegante, demasiado para su gusto. Sus movimientos eran suaves, con gracia, incluso si era para colocarse los audífonos.
Lo peor de todo era ese rostro tan pálido sin dejar de ser atrayente, ese par de ojos jade en donde podría perderse, como si fuese un bosque.
Sacudió la cabeza tratando de quitarse esos pensamientos. Como si eso fuese posible.
Momoko devoraba una galleta en ese momento.
— ¿No qué, Kaoru? —preguntó la Akatsutsumi con la boca llena al ver a su prima negar frenéticamente.
—Nada, no entiendo lo que el profesor quiere decir —respondió la morocha.
—Si vieras la explicación del profesor en lugar de ver hacia la nada quizás entenderías.
La pelirroja tomó otra galleta.
Brick la observaba fijamente.
Se preguntaba cuando volvería a hablar con ella, y si acaso ella habría mencionado algo sobre el bosque.
Himeko resopló molesta. No toleraba la idea de que su prometido estuviese observando a alguien que no fuera ella.
—Si te enojas te saldrán arrugas muy pronto —la voz burlona de Valentine hizo a la joven enfurecer.
—A mi no me pueden salir arrugas —dijo la menor de las Shirogane de forma altanera.
—Esa chica te está complicando la vida, ¿verdad?
—Tomaré su flacucho cuellito y voy a...
— ¿Vas a qué? —preguntó el castaño divertido.
Sabía que Himeko podría animarse siquiera a intentarlo. Rió al ver a la castaña como si intentase ahorcar a alguien.
Su vista se dirigió a esa joven que lo había atraído. Su olor resultaba tan atrayente. Y que decir de su figura y rostro. Estaba seguro que valdría la pena intentar atraparla sólo para él.
Miyako escribió un poco en su libreta. Guió su vista a Boomer.
— ¿Seguro que te encuentras bien? —preguntó la rubia.
El ojiazul se sorprendió ante el tacto pero no pudo evitar sonreír.
—De verdad estoy bien, Miyako.
—De acuerdo... —la Gotokuji suspiró—. ¿Quieres que nos veamos en tu casa o en la mía?
Boomer meditó las opciones.
— ¿Te parecería ir a un café en la tarde?
•Mansión Him•
—Te lo digo en serio, Richard. Esa anciana puede ser peligrosa —la voz del señor Shirogane mostraba seriedad.
El señor Him sólo miraba hacia la ventana.
—Es necesario que la elimines.
— ¿Y acabar con la paz que nuestro clan luchó por tanto tiempo? Sólo nos arriesgaríamos a una catástrofe —protestó Richard.
—Es sólo una anciana.
—He dicho que no, señor Shirogane. Créame es lo mejor.
El padre de Himeko alisó su traje.
—Bien, si usted lo dice. Me retiro, ¿podría informarle a Valentine que me gustaría verlo?
—Por supuesto.
El señor Shirogane sonrió con cierto aire de malicia.
—Gracias.
Nogizaka Haruka: ¡Muchas gracias por tu review! :3 Tu también dejas la historia en la mejor parte TuT Espero te guste el capítulo. Te asmoro x3
Real Nozomi: ¡Muchas gracias por tu review! C: No te equivocas del todo e.e me basé un poco en Cazadores de Sombras.
Shinku kitsune: ¡Muchas gracias por tu review! :3 Pronto sabrás lo que ya sabe, la abuela Kyoko es genial lml. Bricky estará tras los huesos de Momoko x3