Posiblemente este sea el penúltimo capítulo, esta historia se está acabando, no tengo fecha de cuanto subir el próximo pero espero no tarde demasiado. Espero lo disfruten, de antemano les mando muchos saludos, aunque no respondo siempre leo todos sus comentarios y les agradezco infinitamente.

Chapter 10

Había algo extraño en todo esto. Lo sabía, no cuadraba ninguna versión, ni la de Hinata, ni la de Sasuke, ni la de Shion. Cada quien me había dicho diferentes cosas pero lo importante era descubrir la verdadera porque la afectada en todas las versiones era Hinata. En primer lugar no tenía sentido lo que había dicho Shion, pero no me di cuenta hasta que llegue al departamento de Gaara, ella decía que Sasuke y su padre de Hinata tenían un acuerdo para efectuar ese matrimonio pero entonces recordé, los padres de ella estaban muertos. ¿Cómo era posible? Lo extraño de todo es que Sasuke jamás menciono ese detalle, de hecho la única ocasión en la que le pregunte acerca de la familia de Hinata, él había reaccionado de forma extraña pero jamás me dijo nada más. Luego, cuando la conocí ella me dijo que sus padres habían fallecido en un accidente. Entonces ¿Quién estaba diciendo la verdad? O peor aún ¿Quién la estaba ocultando?

Me llene de rabia de solo pensar que Sasuke sabía algo tan delicado como que los padres de ella estaban vivos. ¿Qué razón sería válida para hacerle crear a la persona que se supone que amas que sus padres están muertos? ¿Qué clase de padres son los que le ocasionarían a su propia hija un dolor de ese tipo? No me quería ni imaginar cómo reaccionaría Hinata de solo descubrir un engaño de ese tipo. No es algo con lo que se juega, yo perdí a mis verdaderos padres desde muy pequeño, tanto que si no fuera por fotos ni siquiera recordaría sus rostros pero fui acogido por mis padrinos, quienes me brindaron todo el amor y educación posible, eventualmente esto jamas se mencionó, porque ya era parte de ellos como ellos de mi, la sangre no importaba, crecí rodeado de mis dos hermanos, Itachi y Sasuke, con quienes forje un lazo de hermandad más fuerte que cualquiera.

Pero aun en las mejores familia existen las traiciones, cuando descubrí que Sasuke se había acostado con Shion todo mi mundo se desmorono, sentía que de solo verlo quería romperle la cara, me sentía traicionado de la manera más baja que pueda existir, jure que nunca lo perdonaría pero entonces me di cuenta que lo que yo tenía era celos y odio de mi hermano, porque en unos segundo me había quitado algo por lo que había luchado años. No quise enfrentar la situación, no quería verle la cara, así que en cuanto tuve la oportunidad pedí un traslado en mi trabajo y me largue de Japón.

Ya lejos descubrí que estaba enojado con Sasuke y Shion pero estaba más enojado conmigo por no luchar. Pero no regrese, porque caí en cuenta de que realmente no amaba a Shion, estaba idiotizado por su belleza y por su sensualidad, era un pobre idiota que pensó que se había enamorado realmente y que jamás noto que lo único que ella hacia siempre era sacarme dinero y buscar la forma de acercarse a Sasuke. Al final de todo, tenía que agradecer el no haberme casado con ella porque simplemente iba a ser un error.

Pasaron dos años hasta que le dirigí la palabra de nuevo a Sasuke, fue difícil pero decidimos que había que dejarlo en el pasado. Me ofreció regresar, dejar mi actual puesto en nueva York y darme uno en su empresa, pero yo no estaba de acuerdo con eso. Era feliz donde estaba y sinceramente no estaba totalmente seguro de querer a volver a Japón.

Por supuesto durante ese tiempo que viví lejos salí con muchas mujeres, hermosas, atractivas, sensuales, mantuve relaciones cortas, sin compromisos. En algún punto quise volver a sentir y esta vez realmente llegar a amar a alguien, pero simplemente no se dio. Ellas no buscaban nada serio o después de un tiempo me daba cuenta de que no eran sinceras y buscaban algo más. Decidí enfocarme en mi trabajo y no preocuparme tanto por eso, junto con mi jefe Garra diseñamos nuevos proyectos y forjamos grandes alianzas con otras empresas. Todo iba excelente hasta que una tarde recibí la llamada de Sasuke.

Después de ponernos de acuerdo, decidí que tenía razón y era momento de regresar a Japón, después de todo nuestra empresa había logrado formar un acuerdo comercial en el país y necesitaban a alguien que la manejara, Gaara no podía, él estaba comprometido con Matzuri, al igual que otros socios que ya tenían familia, el único que no tenía ataduras era yo. Así que aproveche esa llamada para pasar mis vacaciones en Japón y dejar todo listo para cuando me trasladaran, por supuesto que no le mencionaría nada de esto a Sasuke hasta que llegara.

Y bueno, ahí empezaron mis problemas.

La conocí a ella.

No, por supuesto que no fue amor a primera vista, les seré sincero. Hinata era hermosa, pero jamás tuve intenciones con ella. No planee nada de esto, yo no quise que las cosas sucedieran así, después de lo que Sasuke me hizo, ¿Cómo yo podría ser capaz de pagarle con la misma moneda? Tendría que ser un maldito hipócrita. Pero la vida es impredecible y el amor lo es aún más. Tanta ausencia de Sasuke que termine por pasar todo el rato con ella. Termine conociéndola, termine queriéndola, tomándole cariño, preocupándome por ella, verla sonreír, verla sonrojarse. ¿Qué puedo decir? Soy culpable, lo sé. Intente apartarme, intente hacerme entrar en razón, pero no lo logre. En dos meses Hinata había entrado a mi vida para ponerla de cabeza. Me enamore de ella, y no solo me enamore, estoy perdido por ella, mi vida, mi mente, mi corazón, todo lo que soy, es de ella. No puedo ni dormir sin pensarla, estoy tan jodido por esa mujer que hasta pena doy.

Es por eso que tengo que ser yo quien le diga la verdad. Como dije al principio algo en todo esto no está bien. Así que ahora espero la llamada del investigador que Gaara me recomendó, tengo que saber la verdad antes de hacer algo más. No cometeré los mismos errores del pasado.

-Dos semanas después-

-¿Estas segura que es la única forma?

-No estés echándote para atrás ahora, estoy harta de verlos a los dos vagar por el mundo como si estuvieran en un funeral. Tienen que solucionarlo y si la única manera es encerrándolos hasta que lleguen a un acuerdo, así será. Mira estoy arriesgándolo todo, Hinata puede que me odie después de esto, así que no lo arruines.

-Tampoco tienes que gritarme Ino.

-Me desesperas, los dos me desesperan. Yo solo quiero que Hinata sea feliz y de algo estoy segura, casándose con Sasuke no lo será. Además también esta lo otro. Tienes que decirle la verdad.

-No sé cómo se lo voy a decir. Va ser muy duro.

-Lo sé, no hay forma amable de decir ¿Qué crees? Resulta que tu padre está vivo, pero después de que dejaste la carrera que él había escogido para ti por algo que realmente querías y abandonar el negocio familiar, decidió que no merecías el apellido hyuuga y por eso nunca te busco. Ah eso no es todo, cuando se enteró que tenías una relación con Uchiha Sasuke vio una oportunidad de matar dos pájaros de un tiro, la primera seria fusionar las empresas más importantes de Japón. La segunda aliviar un poco su conciencia y retorcida mente dejándote a cargo de un hombre con los recursos y el estatus que siempre debió ser.

-Está loco ese hombre. ¿Cómo puede ser su padre?

-Bueno hasta donde yo sé con lo que me conto, su padre siempre fue un ambicioso empresario, trabajaba hasta tarde y no le dedicaba mucho tiempo a su familia. Pero su madre era como Hinata, amable, cariñosa, comprensiva, era una madre amorosa. Me pregunto ¿Cómo es que se puso haber caso con un hombre así?

-El amor Ino, mis padres bueno, realmente los padres de Sasuke eran así. Pero se amaban. No lo entendía antes pero ahora me doy cuenta.

-¿Cómo que realmente los padres de Sasuke?

-Soy adoptado Ino. Mis verdaderos padres también murieron en un accidente. Pero a diferencia de Hinata, yo era muy pequeño para sufrir su ausencia, la familia de Sasuke mis otros padres cuidaron de mí y me crecieron como su hijo.

-Quisiera decir que me sorprende pero la verdad es que ya se me hacía raro que Sasuke y tu fueran hermanos. Es que no se parecen en nada.

-Eso lo he escuchado mucho- sonrió-.

-En fin. Me voy, tengo que preparar todo para la noche. Hoy lo arriesgaremos todo.

-Lo sé. Gracias Ino.

-No me lo agradezcas pero enserio, más te vale hacerla entrar en razón.

-o-

ACTUALIDAD

PROV HINATA

-¡Mírame Hinata! – Escuche exigirme- ¡Mírame y dime que no me amas! Porque yo no puedo… -Mi corazón latía con fuerza- Te amo, te necesito- escuche como su voz que quebraba – Por favor, si me miras a los ojos y me dices que no me amas me alejare de ti y de Sasuke. No me interpondré jamás. Pero necesito escucharlo, porque si no me lo dices tú, no hay poder que evite que luche por ti. – Mis lágrimas inundaron mis ojos- Tu eres lo único que me importa. Puedo sobrevivir al odio permanente de mi hermano, al desprecio de los demás, al rechazo de mi propia familia, todo eso me importa un carajo si tú estás conmigo. Por favor Hinata…

-Yo… Yo… no puedo más… -Respondí entre mi llanto.- Te amo, te amo Naruto-kun. Perdóname por favor.

-Hinata... mi amor

El agotamiento, el estrés, el enojo, la furia y dolor, todo desapareció cuando Naruto me beso y me tomo en sus brazos. Sus labios y los míos, su tacto, su calor, su aroma, lo amaba y lo había extrañado tanto. Su lengua y la mía jugaron en un frenesí total, se separaban y encontraban en un balance perfecto. No sé cuánto tiempo estuvimos así, solo sé que tuvimos que separarnos por la maldita necesidad de respirar. Nuestras frentes quedaron pegadas y sonreímos cuando nuestros ojos se encontraron.

-Perdón por ser tan cobarde- susurre.

-Y tú perdóname por ser tan lento e idiota.

-No eres idiota Naruto-kun.

-Si lo soy, no debí haberme ido, pero estaba demasiado dolido y no entendía nada. Se me hizo muy fácil alejarme, pero entonces me di cuenta de que no podía desprenderme de ti, no podía, te pensaba, te soñaba, era una locura total. Fue cuando entendí que te amaba.

-¿Ah si?- respondí con una sonrisa mientras le acariciaba su cabello rubio.

-Si. Te amo. ¿Te gusta escucharlo no es asi? Te amo. Te amo. Te amo Hinata Hyuga.

Sonreí con entusiasmo y ternura.

-Yo también te amo.

-Hinata …

Nuestros labios se encontraron de nuevo, esta vez los besos eran suaves, tiernos pero cargados de pasión. Naruto comenzó a besarme y descender de mis labios a mi cuello, sentí sus besos y su lengua y no pude evitar lanzar un pequeño gemido.

-No pares- me escuche decir.

-¿Estas segura? Si hacemos esto… Después de esto, habremos traicionado ambos a Sasuke.

-No… no. Yo sé que esto empezó mal y lo lastimare pero te amo a ti. De eso estoy segura, lo arriesgare todo.

-Lo arriesgaremos todo. Juntos.

-¡Ah!

Naruto me levanto en un movimiento rápido y me sostuvo hasta llegar a la cama. No dejamos de besarnos en el camino. Me deposito suavemente en el colchón, nos separamos por un momento. No pude evitar sentir ansiedad cuando se separó de mí para desabrocharse la playera que tenía puesta. Sentí que se me erizaba la piel de solo verlo. Seguí besándolo mientras tomaba entre mis manos su pantalón y le quitaba ese estorboso cinturón, tire de él y lo lance lejos. Naruto sonrió.

Sus manos recorrieron mi espalda hasta topar con el cierre de mi vestido y en un rápido movimiento tiro de él hasta sentir como la tela descendía de mi cuerpo. No pude evitar sonrojarme cuando me quede solo en ropa interior y notar la mirada de el sobre mi cuerpo.

-Eres tan hermosa Hinata.

-No es verdad- replique.

-Lo eres, me vuelves loco- respondió mientras me besaba el cuello y descendía de mi clavícula hacia mis pechos. Sentía como sus labios húmedos rozaban el encaje de mi brassier y como me erizaba en el proceso.

-Naruto… ¡Ah!

En un movimiento ágil me desprendió de mi ropa interior y quede totalmente expuesta ante él.

-o-

PROV NARUTO

Cuando escuche decir a Hinata que me amaba les juro que casi se me doblan las piernas. La felicidad que sentí no la puedo describir. ¿Cómo era posible que tuviera tanto poder sobre mi esta mujer? Creo que me había perdido a mi mismo. Ella se disculpó y yo también, tenia tantas ganas de abrazarla de aspirar su aroma embriagador, de acariciarla, pero tenía que arreglar y dejar claras las cosas primero.

Hinata… - susurre.

No sé qué me paso, solo alcance a susurrar su nombre cuando la mire, porque ella se inclinó hacia a mi y me lanzo una mirada de deseo y eso basto para perderme y comenzar a besarla de nuevo. Mis manos subían y bajaban por su espalda descubierta y mis besos llegaban a su cuello. Un atisbo de consciencia llego a mí para detenerme.

-No pares- la escuche suplicar.

-¿Estas segura? Si hacemos esto… Después de esto, habremos traicionado ambos a Sasuke.- comente con pasión contenida.

-No… no. Yo sé que esto empezó mal y lo lastimare pero te amo a ti. De eso estoy segura, lo arriesgare todo.- Respondió con seguridad

-Lo arriesgaremos todo. Juntos. – A complete y eso fue todo. La tome en mis brazos y sin romper los besos la cargue y me dirigí con ella hacia mi habitación. Ya en la cama Hinata se notaba ansiosa y para que mentir yo lo estaba aún más, estar con Hinata era lo que yo más deseaba. Mientas me quitaba mi camisa ella comenzó a desabrocharme el cinturón del pantalón, no pude evitar sonreir. Ya solo en ropa interior tome a Hinata y segui besándola mientras le quitaba su estorboso vestido. La tela cayó al piso, seguida de mi camisa y mi pantalón. Ella se encontraba acostada sobre la cama, su cabello oscuro estaba esparcido sobre las almohadas, sus manos inútilmente trataban de taparse y su rostro estaba pintado con un tenue rubor.

-No te tapes nena.

-M-me da un poco de vergüenza, lo siento.

-No tienes por qué sentir vergüenza, no hay parte tuya que no me parezca hermosa.

La bese de nuevo, esta vez más suave, con menos ansiedad, más pausado, con más intensidad, quería trasmitirle todo el amor que tenía para ella, solo para ella. Hinata me abrazo y sentí sus pechos tocar mi piel, mis manos acariciaban sus piernas, su piel era tan suave. Poco a poco me desprendí de sus labios para besar su cuello, su clavícula hasta llegar a sus pechos, los tome con cuidado, los acaricie hasta sentir que sus pezones se ponían erectos y entonces baje hasta ellos, pase con cuidado, despacio con mi lengua, sentí mi miembro crecer a causa de mi evidente excitación. No puedo evitarlo, nunca había estado tan ansioso por esto, siento mi piel caliente, la piel de Hinata también se siente así. Un gemido escapa de su boca.

-¡Ahh!

Y otro más.

-¡Hmmm!

Me encanta escuchar ese sonido en ella, quiero que siga, así que mientras continuo besando, lamiando y mordiendo con suavidad sus pechos, mis manos no dejan de acariciar sus piernas, su entrepierna, sin llegar a subir demasiado, aun.

Me detengo y la beso una vez más, nuestras lenguas ansiosas se encuentras y se alejan en movimientos frenéticos. Yo sinceramente siento que los bóxer me aprietan. Pero antes de que pueda decir algo, Hinata me palpa encima de la ropa y me empieza a acariciar con la yema de sus dedos sobre la tela que cubre mi miembro y parece imposible pero eso solo logra que vibre aún más de la excitación.

PROV HINATA

No puedo evitar sentir una acumulación excesiva de saliva dentro de mi garganta, creo que no puedo explicar cómo me siento ahora mismo, no soy una persona muy determinada en el sexo, nunca lo he sido, pero ahora siento una terrible necesidad de pasar mis dedos y hacer círculos sobre la ropa interior de Naruto. Lo palpo entre mis manos, se siente bien, ciento como crece su miembro y la excitación al mismo tiempo, me da vergüenza admitirlo pero creo que estoy muy mojada. No sé si lo hago bien pero un gemido de el me da esperanzas.

-¡Ah! … Hi-hinata

-¿Te gusta?- Pregunto dudosa.

-¡Me encanta!

Mi cuerpo actúa solo, me pongo a horcadas de él y con cuidado paso mi lengua sobre la ropa, el sigue gimiendo. Me siento con la necesidad de probarlo, quiero hacerlo, así que lo hago.

-¡Mmmm!

Paso mi lengua sobre la cabeza de su miembro, hago infinidad de círculos, lo lameo, lo chupo y con otra mano empiezo a hacer movimientos de arriba abajo. Primero lo hago lento porque me siento insegura de cómo hacerlo bien pero aumento la velocidad con forme siento el deseo. Siento en mi boca su excitación aumentada, siento como vibra y eso me gusta, aumento más la velocidad, pero ahora más profundo en mi cavidad. Escucho que Naruto se queja porque no quiere terminar tan rápido pero lo ignoro porque ya estoy demasiado excitada para detenerme, me entumo por un momento asi que cambio el sentido de los movimientos, Naruto gruñe, toma mi cabeza entre sus manos y gime una vez más, yo cierro los ojos mientas siento como se viene en mi boca.

-Agh, dios… Hinata, no quería acabar tan rápido pero eso que hiciste…

-Lo siento- me sonrojo- pero ¿t-te gusto?

El me mira extrañado, me besa los labios y sonríe.

-¿Eso no fue lo suficientemente obvio?

Yo le devuelvo la sonrisa.

-Pero tengo que devolverte el favor.

Yo me horrorizo.

-¡N-no tienes que! Es decir, t-tu no, yo…

-¿Qué pasa?

No puedo evitar bajar la mirada por lo avergonzada que estoy pero el me toma de la barbilla y me obliga a mirarlo.

-¿Qué sucede? ¿Nunca has tenido sexo oral?

-N-no

Noto como su rostro refleja sorpresa y no puedo evitar jugar con mis dedos en señal de incomodidad.

-Yo… es que con… nunca... a él no le gustaba hacerlo. Yo… nunca he tenido un… yo…

-Entiendo.

PROV NARUTO

Me sorprende escuchar que Hinata nunca ha experimentado el sexo oral, tengo sentimientos encontrados por una parte estoy feliz porque eso quiere decir que tengo el privilegio de ser el primero y hacerla sentir este tipo de placer pero también estoy enojado y sorprendido del egoísmo de Sasuke, que clase de hombre no se preocupa por hacer sentir bien a una mujer, que lo único que le importa es su propia autosatisfacción, cada vez me cuesta más trabajo comprender a mi hermano. Por eso quiero hacer sentir bien a Hinata, quiero hacerla experimentar el verdadero placer, quiero hacerla llegar a su primer orgasmo, quiero trasmitirle a través de nuestros cuerpos todo lo que siento por ella.

-Hinata… te amo. –La beso un vez más- dame el privilegio de hacerte sentir el mayor placer que existe.

-Estoy un poco nerviosa.

-Confía en mi amor, si algo te molesta, prometo que me detendré. No hare nada que tu no quieras.

Miro como asiente con la mirada pero noto su inseguridad, quiero demostrarle que ya no tiene que ser así. Comienzo a descender mis besos, paso mi lengua por sus pechos, bajo hasta su vientre, intercalo besos, caricias, lamidas y mordidas, ella gime en respuesta, no puedo evitarlo su piel es demasiado suave, demasiado adictiva. Llego hasta su entrepierna y noto como ella se tensa, sé que está nerviosa, así que me pongo en mejor posición entre sus piernas para asi evitar que las cierre en respuesta. Comienzo masajeando y besando con movimientos suaves y delicados mientas con otra mano acaricio sus piernas, mi lengua recorre su cavidad con movimientos pausados, noto como Hinata tiene un espasmo y continuo mientras aumento un poco la velocidad.

-¡AHH! N-Naruto…

Es música para mis oídos sus gemidos de placer, me excitan tanto que comienzo a ponerme duro de nuevo, introduzco un dedo sin detenerme en mi labor, cuanto encuentro su clítoris comienzo con movimientos circulares que aumento cada vez más.

Quiero hacerla llegar al orgasmo.

-¡Hmmm! ¡AGH! ¡Dios!...

Dos dedos en su interior.

-¡N-no!

-No te reprimas Hinata, ¿Te gusta lo que sientes? ¡Déjame hacerte sentir esto y más!

Aumento la velocidad, mi lengua no se detiene, asciende y desciende, mis dedos entran y salen, Hinata está por llegar, siento una pequeña contracción entre sus labios, así que mi lengua entra más profundo.

¡AAAH! ¡No p-pue… me vengo!

Y se que es así, cuando la miro a ver tiene el rostro sonrojado y se intenta cubrir el rostro pero noto que sonríe. Yo la beso como si fuera la primera vez que lo hago.

-Eso fue…

-Lo sé- sonrió. –lo fue.

-No sabía que podía experimentar algo como eso, yo escuchaba cosas pero no comprendía.

-Me alegra haber sido yo quien haya podido mostrártelo.

-Oh Naruto… te amo.

Me abraza y enseguida se aparta.

-Oh- exclama- lo siento. Exclama después de haber sentido mi miembro palpitar en su abdomen.

-No es solo que, a ver hecho eso me puso duro de nuevo. Lo siento, no lo pude evitar.

Hinata sonríe y me besa, yo le respondo con más ímpetu.

Los dos nos encontramos ya desnudos, la piel de ambos ya muestra el brillo de una ligera capa de sudor, nuestras respiraciones son agitadas. No podemos evitar sonreírnos por este ligero momento incomodo. Yo soy quien rompe el silencio.

-Te amo Hina.

-Naruto… también te amo- ella se acerca a mi y me besa con suavidad.

Yo le correspondo el beso, nuestros cuerpos calientes se acercan, siento que mi corazón palpita demasiado rápido.

PROV HINATA

Me siento nerviosa, pero también estoy ansiosa, siento como Naruto recorre mi espalda con sus manos para posarlas en mi trasero, yo me acerco más hasta que mis pechos se frotan contra el. Noto esa mirada de lujuria en sus ojos, me encanta. Quiero experimentar algo nuevo, quiero hacerlo con él, solo con él. Así que estoy tratando de ser lo más atrevida que puedo. Mi mano derecha juega con su miembro, acariciándolo lentamente y siento como crece, vibra y recupera su dureza.

-¡Ahg!

Continúo con mi labor, pero ahora me pongo casi encima suyo de tal forma que siento su miembro se frota entre mi trasero y mi sexo, asi que muevo un poco las caderas y las nalgas, hago movimientos suaves. Este movimiento me encanta, ahora mismo estoy demasiado mojada. Aumento un poco la velocidad y gimo en el proceso. Me gusta sentir que yo tengo el control, me siento poderosa y sensual. Con Sasuke jamás me había sentido así, él nunca me dio mi lugar ni siquiera en estos aspectos, pero Naruto ha sido demasiado tierno y complaciente, me hace sentir segura y amada. Naruto me toma de la cadera para moverse al mismo ritmo, los dos estamos de nuevo excitados. Quiero intentar algo más pero el me sorprende elevándome y tirándome de espaldas al colchón. Yo lo miro extrañada y el me lanza una mirada que no puedo descifrar.

-¿Naruto-kun?

-No puedo… lo siento, no aguanto más.

Me jala hasta que queda mi cuerpo entre la mitad del colchón, el se coloca entre mis piernas y me mira una vez más. Yo me sorprendo de que se haya detenido.

-Hazlo- le respondo.

PROV NARUTO

Me detengo por un momento, no se qué me pasa, estoy excitado a límites insospechados pero no puedo evitar que en mi mente se me cruce la imagen de mi hermano, no quiero pensar en eso, Hinata y yo estamos ahora juntos y a pesar de que se la verdad algo en mi siente remordimiento. Ella me mira extrañada como si no entendiera porque me detuve y no quiero decírselo, seria terrible arruinar esto justo ahora, soy un idiota- ¿Quién piensa en su hermano cuando tiene una diosa desnuda en su cama? Pero es que Amo a Hinata, la amo demasiado, no quiero arruinarlo. La miro con ojos de expectación y ella me sonríe. Escucho que me pide que lo haga y solo esa palabra me regresa a la realidad. Se disipan mis pensamientos, le respondo con una sonrisa y de una estocada me uno a ella.

¡Agh!- Ambos soltaron un gemido de placer, Naruto salió solo para volver a entrar en ella con más fuerza, ella no pudo evitar cerrar los ojos y clavar sus uñas en la sabana, Hinata nunca se había sentido de tal forma, su cuerpo estaba en llamas y comprendió que así debían ser las cosas, asi es como debía sentirse junto a alguien, Naruto no solo le había enseñado a ver la cosas diferentes, no solo había llegado para hacerla reír y tratar de experimentar cosas nuevas, seguir sus sueños, también le estaba mostrando las maravillas que su cuerpo le podía hacer sentir cuando se unia con alguien, al hombre que amaba, lo que hacían no era otra cosa si no una expresión de lo que ellos sentían, el no dejaba de acariciarla de manera tierna sin dejar de moverse en su interior, era suave pero firme, placentero, excitante quería sentirlo más y más.

-¡D-dioos! N-Naruto!

Naruto tomo una pierna de ella y la levanto un poco para llegar más profundo. Se sentía como un choque eléctrico de placer dentro de ellos, el sudor, el calor, la humedad, la sensación de ansiedad, deseo y amor, por fin después de tantos problemas, de tantas dudas, podían despejar sus mentes y entregarse uno al otro.

Hinata gemia y se afianzaba con sus manos entre las sabanas y el colchón, los movimientos eran frenéticos, salvajes, pero sin llegar a lastimarse. Naruto sentía que se derretia con cada envestida.

-E-eres tan estrecha… ¡Agh!

- ¡Más!

Una sonrisa de satisfacción adorno la cara de Naruto. Con maestría movió a Hinata hasta ponerla de espaldas, ella con sorpresa sintió que el se salía para al instante volver a entrar, solo que ahora con mayor ímpetu y profundidad.

-¡Ahh!

-¿Te gusta?

-¡SI! ¡Si!

La velocidad aumento, Naruto tomo entre sus manos los pechos de Hinata, sin dejar de masajearlos, era delicioso, sin embargo en esta posición no podía besarla y eso no lo agrado, continuo en su labor hasta sentir que Hinata llegaba al orgasmo. Despues de detuvo y salio de ella.

¿Qué pasa?

-Nada nena, ven.

Naruto se sentó en la orilla de la cama y le pidió que se pusiera encima de el, ella dudosa lo siguió.

-¿Así?

-Si, es que asi es mejor. Quiero verte en todo momento, quiero ver tu rostro, tu cuerpo, toda tu, te quiero hacer el amor y no quiero perderme nada.

Hinata no pudo hacer otra cosa más que enrojecer.

-Yo también quiero verte.

Naruto sonrió y la beso suavemente. Hinata soltó un pequeño gemido cuando sintió que el entraba de nuevo. Los movimientos fueron suaves, pausados hasta que poco a poco aumentaban la velocidad, la tomo por las nalgas, presionándola, ayudándola a aumentar los movimientos de arriba abajo. Ambos gemían, pegados uno al otro ella lo rodeo con los brazos sin dejar de moverse. Naruto se apartó solo un poco para besar, lamiar y chupar sus erectos pezones. Hinata lo empujo para que quedara acostado y ella tuviera mayor control, entonces junto con las rodillas flexionadas al colchón ella aumento la velocidad. Naruto no se quejó ya que tenía una vista completa de ella. No sabía en qué momento lo había hecho pero Hinata comenzó a mover las caderas y los movimientos fueron más pausados. Naruto sintió como el orgasmo se acercaba.

… no aguanto más-

-Estas bien… yo tampoco.

Ella grito cuando sintió el orgasmo y todavía dentro sintió como sus paredes femeninas lo presionaron de tal forma que el termino llegando casi al mismo tiempo que ella. Ambos agitados aún se miraron a los ojos y sonrieron. Entonces fue ella quien lo beso en la nariz y el embelesado por todo el regreso el beso en los labios.

-Ha sido increíble.- Dijo ella.

-Si, lo fue nena. ¿Pero estas bien? ¿No te hice daño?

Ella soltó una risita. –No, estoy bien.

Se quedaron desnudos y abrazados entre las sabanas.

-Naruto... yo…

-Hinata, cásate conmigo.

Ella solo pudo abrir los ojos de pura sorpresa.

-¿Q-que?- respondio.

Entonces el se incorporó solo un poco para verla a los ojos.

-¡Cásate conmigo Hinata Hyuuga! ¡Te amo! Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.

-Y-yo… yo…

-Lo sé, que todo esto está de cabeza, se que no fue un correcto inicio, sé que no debimos enamorarnos, que donde sea que lo veas esto posiblemente este mal pero no me importa. Yo te amo, quiero que seas la mujer de mi vida. Nunca… nunca me había sentido a si con nadie, no puedo explicarlo yo…

Hinata salto sobre él, emocionada, besándolo y sorprendiéndolo.

-¡Si! ¡Si! ¡Si! Te amo, quiero casarme contigo.

-Hinata...

-Te juro que te voy a hacer feliz.

-Ya lo soy. Lo soy contigo. Te amo

Esa noche fue especial, esa noche parecía que todo por fin estaba en su lugar, pero la vida es impredecible, las cosas las puedes planear y aun así no salgan como uno quiere. Naruto y Hinata por fin estaban juntos, ojala hubiera durado un poco más, porque esa era de cierta forma también la única noche que pasarían juntos antes que todo se complicara de nuevo y esta vez no encontraran la solución.