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Los personajes y las localizaciones de Despicable Me, Mr. Peabody & Sherman, Meet The Robinson, The Incredibles y The Book Of Life no me pertenecen (Buu…), le pertenecen a Illumination Entertainment, Dreamworks, Walt Disney Pictures, Reel FX Creative Studios y 20th Century Fox Animation, respectivamente.
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Buenos días, tardes o buenas noches dependiendo a que hora has comenzado a leer este capítulo.
Espero leer pronto sus comentarios. Y para aquellos que ya hayan visto la película de Mi Villano Favorito 3, déjenme les digo que esta historia ocurre tras lo ocurrido en esta tercera entrega. ¡Disfruten!
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No hay nada mejor que empezar el día con una sonrisa, la cual puede tener un sinfín de razones. Y una de esas sonrisas puede ser por la emoción de empezar una nueva aventura en otro año escolar y aún más, en una nueva escuela la cual parecía llegar de un cuento de hadas y aventura. Y nuestros pequeños protagonistas caminaban detrás de la secretaria personal de la directora del plantel, quien, con paso firme pero gentil al mismo tiempo, los dirigía para llegar a sus salones correspondientes. El hermoso colegio con la imagen de un castillo era alto e imponente con sus cuatro pisos de alto. Y tras salir de la oficina, caminaron derecho donde pasaron por unas puertas dobles a sus izquierdas.
- Detrás de esas puertas se encuentra el salón de música. - Les indico señalando con su mano a la izquierda al pasar las puertas.
Los pequeños afirmaron tras captar la ubicación de lo que era el salón de música. Siguieron el camino y las siguientes puertas, al parecer el salón a un lado del de música. Mirage alzo de nuevo su mano para señalar las siguientes puertas dobles a su izquierda.
- Y detrás de las siguientes puertas, se encuentra el Jardín Botánico exclusivo del Colegio Robinson. Por el momento no se encuentra abierto al público fuera del Collegio. - los pequeños afirmaron.
Llegaron a una esquina donde dieron vuelta a derecha, otras puertas dobles que, de igual manera, la secretaria señalo.
- Ese es el Gimnasio. Principalmente para eventos deportivos que no son requeribles al aire libre o intemperie. - Caminaron unos pasos más hasta llegar y dar vuelta en unas escaleras grandes y anchas a la izquierda para llegar al segundo piso.
Mientras subían, la secretaria siguió explicando un poco más del complejo.
- El gimnasio se encuentra conectado con la piscina del instituto, a través de un pasillo donde se encuentran los vestidores individuales de las niñas y los niños. -Explico tranquilamente, llegando al fin al segundo piso.
Frente a ellos unas puertas dobles y a sus lados largos pasillos, siguiendo el camino que la secretaria trazaba girando a la derecha para pasar otras puertas y llegar a un último pasillo. Caminaron hasta llegar al final de este y frente a una puerta a su derecha, Mirage giro a ver a los niños y sonrió observando a la más joven de entre ellos.
- Este es el segundo piso, exclusivo para el área de jardín de niños y primaria. - La rubia platinada alzo su mano derecha para señalar la puerta a su lado. - Y este es tu salón de clases, Agnes. - La pequeña de cabello negro sonrió un poco, insegura a lo que se encontraba al otro lado de la puerta.
Los demás la veían con pequeña sorpresa y preocupación, ya que hace unos momentos irradiaba con felicidad y entusiasmo. La mirada de Mirage se volvió suave y se agacho frente a la pequeña pelinegra.
- Se que esto es totalmente nuevo para ti y para tus hermanas. - Por un momento volteo a ver a Edith y Margo. - Pero te prometo que tu nueva maestra te encantara, es como la doncella de un cuento. - Le dijo tocando la nariz de la pequeña que suspiro de inmediato. - ¿Cómo la que puede montar un unicornio? - Pregunto en un débil suspiro a lo que Mirage le respondió con un guiño de su ojo.
Edith rodo los ojos a un lado y se acercó a Margo para susurrarle entre dientes.
- ¿En verdad va a creer eso? - Margo volteo a verla y antes de responderle, ambas escucharon la voz de Agnes con la misma energía de hace unos minutos. - ¡Las veo en el recreo! - Ambas hermanas voltearon a ver a la más pequeña de ellas asomarse por el marco de la puerta, ya dentro del salón antes de que la puerta fuera cerrada por Mirage que tenía una diminuta sonrisa de victoria, satisfacción y seguridad.
Edith parpadeo unas cuantas veces apretando los labios en una línea mientras Margo alzaba una ceja de incredulidad, lo que acababa de hacer la secretaria de la directora era algo que solo pocos lograban hacer en Agnes.
- Sigamos, solo quedan unos minutos para que sus clases comiencen. - Hablo Mirage antes de caminar a un lado de los pequeños que en seguida la siguieron.
Salieron de ese pasillo para seguir por un corredor y dar la vuelta para entrar a otro pasillo, y detenerse frente a la puerta de otro salón.
- Este corredor lo comparten los salones de segundo y tercer grado. Y este salón, es el suyo. - Mirage se dio la vuelta para ver a las dos pequeñas rubias y al pelirrojo de gafas. - Edith, Penny y Sherman. - Los tres se vieron entre si con una sonrisa.
Mirage abrió la puerta para que los pequeños entraran, Margo tomo la mano de su hermana.
- Trata de no hacer alguna travesura, Edith. - Su hermana rodo los ojos y afirmo. - Esta bien. - Margo sonrió y la dejo ir.
Edith camino a la puerta y sonrió volteando a ver a Margo.
- Tratare. - Margo se cruzo de brazos y negó, conocía muy bien a su hermana y esa sonrisa traviesa que le dio antes de entrar no era nada bueno.
Tras esto ahora solo quedaban tres jóvenes. Mirage les indico que la siguieran.
- Iremos al tercer piso, aquel que pertenece solamente al área de secundaria. - Caminaron de vuelta a las escaleras, a un lado se encontraban las que iban al siguiente nivel.
Los pasillos eran más grandes y libres de puertas. En poco y tras dar tan solo una vuelta, llegaron a su salón.
- Este pasillo lo comparten, al igual que los de segundo y tercer grado de primaria, los salones de segundo y tercer año de secundaria. - Explico Mirage. - En este salón, ustedes tres llevaran a cabo su segundo año de secundaria. Tendrán alrededor d materias, además de elegir una materia extracurricular que uno de sus profesores les explicara. - Prosiguió Mirage con la total atención de los pequeños jóvenes.
Los tres se encontraban emocionados y preparados para un nuevo comienzo, nuevas amistades, nuevos conocimientos y la oportunidad de conocer a la persona de tus sueños. Eso era lo que nuestros jóvenes, pero aun pequeños protagonistas esperaban encontrar en ese nuevo año escolar.
- Espero que este nuevo año les sea algo inolvidable. - Sonrió la secretaria abriendo la puerta del salón. - Y que tengan un fantástico día. - Los pequeños agradecieron las palabras de Mirage y entraron al salón.
Cuanta razón tenían las palabras de esa mujer, que, sin conocerlo aún, había predicho el año escolar de aquellos pequeños vivirían.
En una secreta, pero gigantesca base aérea en forma de un dirigible, se encontraban dos de nuestros protagonistas adultos. Una variante aérea, la tercera de las tres bases que la LAV (Liga Anti Villanos) posee, además de la principal y central forma terrestre en Australia y la segunda en su forma acuática la cual es un gigantesco submarino. Dentro de esta base aérea, los agentes Grucy terminaban el pesado papeleo que Silas les había asignado tras el suceso de una de sus últimas misiones.
- ¡Fiu! - Suspiro en alivio la espía pelinaranja, girando con todo y silla al escritorio cercano de su compañero y esposo. - ¿Qué tal todo por allá, compañero? - Pregunto al tiempo que se levantaba de su asiento y caminaba hacia él.
Gru suspiro en irritación, soltando la luma con la que recién terminaba de anotar en el papeleo asignado por su jefe. Reposo un brazo en el escritorio mientras se reposaba totalmente en el respaldo reclinable de la silla, sujetando su tabique nasal con la otra mano y frunciendo el ceño al dolor de cabeza que amenazaba por aparecer de forma indefinida.
- Ugh… Odio el papeleo. - Dijo de manera frustrante, escucho los pasos de su esposa y abrió los ojos al sentir unos suaves y cálidos labios besar su mejilla. - Andando, papuchin. - Gru no pudo evitar sonreír antes de levantarse y seguir a su esposa para salir de la oficina.
Caminaron hasta llegar a un ascensor y bajar hasta la salida. Silas Pietraseron volvió tras el arresto de Balthazar Bratt, debido a las decisiones drásticas que la nueva jefa de la LAV tomo durante esos pocos días en los que inicio su retiro. Por el momento, Valerie Da Vinci se encuentra nuevamente a prueba para el cargo de líder de la LAV.
- ¿A dónde iremos a almorzar hoy? - Pregunto Lucy volteando a ver a Gru que hizo una mueca con sus labios mientras pensaba. - Bueno, aún faltan un par de horras antes de ir a rrecogerr a las niñas. - Ambos cruzaron la calle en cuanto los automóviles se detuvieron con el cambio de luz del semáforo.
No caminaron mucho hasta llegar a una pequeña cafetería con algunas mesas frente a la misma con unos cuantos clientes ya almorzando. En tan solo unos minutos pidieron su orden y esperaron por este dentro de la cafetería, en una mesa pegada a la pared. Uno al lado del otro.
- Este lugar es agradable. - Comento Lucy, admirando la tranquila cafetería. - Si, lo es. - Gru afirmo, pensativo.
Lucy volteo a verlo, preocupada. Desde hace unos días que su comportamiento cambio un poco, pensativo y preocupado. Y Lucy sabía perfectamente el porqué de ese comportamiento, se apegó más a él, colocando una mano en su pierna como un gesto de apoyo. Su esposo volteo a verla con una diminuta sonrisa.
- Todo va a salir bien, deja de preocuparte tanto. - La mirada de Gru bajo, nervioso, pensativo y con algo de temor. - He trabajo porr meses en ese laserr. ¿Perro… y si no funciona? - Lazo de nuevo la mirada para ver a su esposa.
En ese momento la mesera coloco la orden que habían pedido junto con sus bebidas, se retiró con un "provecho" y una sonrisa. Gru suspiro, observando a su esposa a los ojos.
- Funcionará, y el Doctor Nefario volverá a estar en el laboratorio creando armas en un santiamén. - Lucy sonrió de gran manera, animando más a Gru que sonrió antes de abrazar a su esposa. - Ay cielo, no sé que harría sin ti. - Lucy le devolvió el abrazo, acomodándose en su pecho.
Después del muy necesario abrazo y un beso, ambos disfrutaron de su almuerzo con tranquilidad. Pasaron un tiempo en el establecimiento antes de salir y caminar hacia un parque cercano. Disfrutaban del tranquilo momento, pues al regresar al trabajo, no tenían mucho tiempo a solas sin las niñas. No es que no disfruten el tiempo con las niñas, ¡al contrario!, amaban cada momento con ellas, pero un momento entre ellos dos también era algo que disfrutaban.
- Drru llamo anoche. - Cometo Gru, Lucy volteo a verlo. - ¿Y que te dijo? - Se acercaron a una banca donde se sentaron. - Quierre que vaya a Frridonia para arreglarr un papeleo que nuestrro padrre dejo. - Gru paso su brazo por encima de Lucy.
La relación de Gru con su gemelo mejoro mucho tras lo sucedido con Balthazar, pero Gru aún no se acostumbraba del todo al carácter feliz de su ingenuo hermano. Permanecieron así por un largo rato, hablando de diversos temas que les hicieron perder la noción del tiempo hasta que la hora de ir por las niñas llego, sorprendiendo a ambos por lo rápido que el tiempo se les fue de las manos. Caminaron de vuelta al automóvil de Lucy y tomar camino hacia el colegio.
- Es su primer día de escuela y ya las extraño. - Dijo Lucy con una sonrisa amorosa, Gru afirmo. - Igual yo. - Gru confeso, esas pequeñas junto con Lucy eran lo más importante en su vida.
Llegaron al portón del colegio el cual ya se encontraba abierto, poco a poco se acercaron a la entrada para detener el coche. Fue a tan solo unos metros que la sonrisa de Gru desaparecía para dar paso a un ceño fruncido. Frente a la enorme entrada, su hija mayor junto con sus hermanas pequeñas se encontraba hablando con un grupo de pequeños de varias edades. Pero lo que tomo toda la atención del ex supervillano fue la sonrisa y el leve rubor en las mejillas de su hija mayor que hablaba con un niño de, al parecer, su misma edad.
- ¿Quién rrayos es ese mocoso? - Se pregunto a si mismo a la vez que salía del automóvil, seguido en seguida por su esposa.
En el momento que Lucy observo esto desde lejos, volteo a ver a su esposo y en cuanto este salió de automóvil en seguida fue tras él. Ese niño estaba en problemas a pesar de ver de forma tierna los celos del lado sobreprotector de su esposo.
- No le vayas a hacer daño. - Le susurro con una pequeña sonrisa, le parecía lindo el pequeño que hablaba con Margo. - No prrometo nada. - Respondió Gru que caminaba con paso firme hacia sus hijas.
Lucy negó sin dejar de sonreír.
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¡Hola! Vaya que me tarde en este episodio, pero aquí esta.
¿Qué hará Gru? ¿Cómo fue el primer día de escuela para nuestros protagonistas?
¡Lo veremos en el siguiente capítulo! Espero les haya gustado este episodio.
Dejen su Comentario, y díganme que tal. ;) Recuerden que no necesitan cuenta, aquí todos somos VIP.
¡Hasta pronto! Cuídense mucho en esta temporada de huracanes.
¡Y muchas gracias!
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