Esta historia es mía, los personajes de sailor Moon son propiedad de Naoko Takeuchi

Capítulo 1

Serena

Aquella era una hermosa noche de verano como cualquier otra, el cielo se encontraba cubierto de resplandecientes estrellas, la luna brillaba alegremente y el viento soplaba armoniosamente en una agradable corriente que de vez en cuando hacía ondear mi cabello rubio.

Mi nombre es Serena Tsukino, curso el cuarto grado de secundaria y soy como cualquier chica común y corriente, o al menos eso me gustaría ser, ser como aquel típico prototipo de adolescente, aquella chica un poco loca y extrovertida que no le teme a nada, aquella que sale de compras con un montón de amigas y habla de chicos en las noches, aquella que esta llena de amores fugaces y que no le teme a nada.

Un suspiro se escapa de mi boca

Si tan sólo esa chica fuese realmente real.

O al menos me gustaría ser un poco como las demas, no es que me queje de mi vida, realmente me gusta como esta, pero si por un momento pudiese cambiar un aspecto de esta definitivamente cambiaría mi vida social. Decir que me va un poco mal con las personas es cosa cosa, creo que simplemente no les agrado, y no es como si la culpa fuera completamente mia, es solo que es un tanto más complicado que eso.

Todo comenzó desde los inicios de mi vida estudiantil, rechace a la que en algún momento seria la chica más popular y linda de la escuela y aquella que se convertiría en un futuro en mi peor pesadilla.

Si me pidieran describirme diría que no soy más que una chica timida, con una vida social inexistente y sin amigos, al menos que mi gato pueda contar como uno.

Para resumir la vida me ha enseñado que algunas veces las personas pueden ser malas.

Mi vida escolar es casi una tortura para mi. Supongo que con el tiempo uno puede llegar a acostumbrarse a las constantes burlas y bromas, y también a reaccionar con el nombre de cabeza de chorlito.

Soy una nerd y mi peinado es un tanto singular, pero, ¿acaso eso esta realmente prohibido?

Al menos hasta ese punto puede llegar a ser soportable, aprendí que ellos simplemente no llegarían a nada mas si los ignoraba, y eso funciono, al menos por un tiempo, sin embargo, conforme pasaba el tiempo aquellas bromas fueron subiendo cada vez más de nivel hasta el punto en el cual los empujones o tropiezos ya no fueron suficientes, no señor, podía soportar los objetos lanzados hacia mi o el que mis cosas desaparecieran por un tiempo, a fin de cuenta siempre las encontraba en donde menos lo esperaba, pero llegaron hasta un punto en el cual las bromas comenzaron a preocuparme, y todo empezó con la cubeta de agua helada que arrojaron sobre mi a mitad del año escolar, una experiencia horrible, nadie en el mundo merece que durante un tranquilo día de clases a mitad del pasillo le sorprendan una ducha helada frente a toda la escuela.

Por alguna extraña razón los responsables de esa acción nunca fueron encontrados, y por "extraña razón" me refiero a que la chica que lidera todo eso es hijastra de director de la escuela.

Eso es molesto, pero aun así, a pesar de todo no es como si pudiera defenderme por completo mi autoestima ha estado completamente destruida desde hace un buen tiempo, ella realmente hizo un buen trabajo en ello.

Y tal vez es mejor así, de esa forma ya no pueden dañarme aun mas.

Un escalofrío me recorre, la corriente comienza a sentirse aun mas fría que antes y por mero reflejo acarició el blanco lomo del gato sobre mi regazo. Artemis siempre ha sido mi mejor amigo, quien dice que los animales no tienen sentimientos, el siempre ha estado conmigo en todo momento y es como si el pudiera entenderme.

Encontré a Artemis un día durante el camino de la escuela a mi casa, ese día me hicieron una broma realmente terrible, Berly se encargó de que todo saliera como ella quería y el resultado fue lograr hacerme llorar, apenas me di cuenta del singular gato blanco que me seguía hasta que escuche un maullido detrás de mí. Era un bonito gato de pelaje hermosamente blanco con unos grandes y astutos ojos azules y antes de que realmente lo pensara ya tenía al gato entre mis brazos en camino a mi hogar, desde entonces Artemis y yo hemos sido inseparables.

Regreso de nuevo a la realidad con la mirada que Artemis me dirige, como me gustaría saber que es lo que piensa. Después de unos cuantos segundos el vuelve a acostarse en mi regazo

Aunque a decir verdad mi vida no es tan mala. Vivo con mi hermano mayor Haruka, mis padres acostumbran a viajar constantemente por su trabajo y pocas veces están en casa, a pesar de eso ellos siempre se han preocupado por nosotros y durante el tiempo que pasan fuera estamos con nuestra querida niñera Setsuna.

Aun así el espacio vacío que dejan mis padres es imposible de llenar.

La escuela termino y pronto será mi cumpleaños, probablemente mamá me envíe una tarjeta de felicitación con motivo de mi cumpleaños y mi padre me enviará un hermoso y caro regalo, tal vez, con el mero propósito de justificar su ausencia.

Abro mis ojos y miró el cielo otra vez, acostada sobre el pasto pienso sobre mi vida, y admito que esta no es mala, sin embargo, aún así hay algo que me inquieta, una sensación de vacío en mi interior y la sensación de que por años he olvidado alguna cosa o hecho realmente importante, tal vez el recuerdo de algo que perdí "hace mucho, pero mucho tiempo atrás", algo que la luz de la luna trata de hacerme recordar.

Sigo pensando mientras dirijo mi atención a las estrellas.

Una estrella fugaz.

-Desearía encontrar a mi guía, recordar lo olvidado y... encontrarlo a él.

Hace años que no pido un deseo a una estrella y antes de que me de cuenta las palabras salieron de mi vocación sin pensarlo, ¿De donde vino ese deseo?

La estrella desaparece en un parpadeo mientras pienso en la respuesta a mi pregunta hasta que una sensación extrañamente cálida se apodera de mi.

¿Como es esto posible si hasta hace un momento sentía el viento frio?

Pero antes de comenzar a crear más preguntas en mi mente una luz blanca y brillante me rodea hasta cegarme y después todo se vuelve oscuro.

Hola querido mundo de la internet, para aquellos que aún me recuerden o si es la primera vez que saben de mi soy La Gran y Poderosa Lunasollunit.

Esta historia siendo sincera la escribí y abandone hace mucho tiempo atrás pues deje de sentirme a gusto con el proceso de ella, sin embargo decidí que si realmente no me gustaba debería de hacer algo que si lo hiciera así que este es el nuevo resultado.

Que la suerte de la luna las acompañe. Lunasollunit.