Disclaimer: Harry Potter, sus personajes, escenarios y hechizos no me pertenecen; en cambio la trama si.

Esto está realizado en mi manera favorita de escribir: de madrugada y con mucho sueño. Ojalá les guste. Es una especie de prólogo, espero que los siguientes capítulos sean un poco más largos, No creo que pasen de 4.


Maquinaciones


Viernes, 8 de la noche. Sala Común de Slytherin, Hogwarts.

Un alto, una respiración nasal demasiado ruidosa, continuar con su caminata en círculos. Tomar una nueva y molesta respiración, y repetir todo una vez más. Esa era la desesperante rutina que había estado siguiente Blaise Zabini a última media hora de su vida. ¿La razón? Sus fosas nasales indicaban que estaba enojado, pero era recomendable evitar especular cuando de Blaise se trataba.

—Deja de una vez de dar vueltas, arruinas la alfombra—La voz de Theodore Nott había sonado desinteresada las primeras cinco veces, pero en esta última ocasión el fastidio era casi palpable—¡Ya basta Blaise!

Abandonada la eterna fachada de tranquilidad al ser vilmente ignorado, se permitió alzar la voz a la vez que lanzaba el libro que había intentado leer justo frente al Slytherin moreno. Merlín sabía que era difícil afectar los nervios de Theo, pero también que para Zabini pocas cosas eran imposibles. Atrapar el libro al vuelo, y sin verlo, por ejemplo.

Pero al menos detuvo sus pasos un segundo antes de dirigirse al sillón individual justo frente a su compañero. Tomó asiento pesadamente y con la vista perdida en algún punto del suelo. Luego dirigió una de sus manos del suave tapizado esmeralda del mueble hasta su barbilla en un gesto pensativo.

—Tengo una idea —Como odiaba Theo que justo esas tres palabras salieran de su boca, casi podía ver los engranajes en su cabeza que indudablemente los guiaría a ambos (porque realmente nunca tenía opción) a un grave problema. Theo suspiró.

—Te escucho

Más le valía tener suficientes detalles si planeaba intentar que Blaise no quemará el castillo, o algo peor.

Zabini iba a contestar antes de ser interrumpido por el sonido de la puerta principal siendo abierta. Al ver quienes entraban al Salón Común, el moreno mostró una enorme sonrisa… Y ahí era cuando Theodore Nott terminaba con los vellos de punta.


4 horas antes.

Draco caminaba por un abarrotado pasillo del tercer piso luego de finalizar la última clase del día, se encontraba de un pésimo humor que lo hacía repelente ante cualquiera que se cruzara en su camino.

Había sido una semana de mierda, para variar, porque así resultaban todas desde hace unos meses. No, se retractó mentalmente, entonces había sido un año de mierda. Y todo al parecer era culpa suya, pues ni siquiera se reconocía.

Físicamente era él mismo: un chico pálido de 17 años, delgado y apuesto, poseedor de un brillante pelo platinado y unos hipnóticos ojos grises azulados; sin cambio aparente. El problema estaba cuando analizaba su interior, lo que se suponía que sólo él debía notar. Aún se le podía describir con ciertos términos no aptos para todo público, pero había una gran diferencia en él. Suspiró. Le desagradaba pensar en ello, aún cuando lo llevaba haciendo por meses. Lo consideraba una zona de peligro que últimamente visitaba en exceso.

Que coincidencia, ¿No era acaso la razón de sus disturbios mentales la que caminaba hacía su dirección en ese instante? Se quedó mirándola embobado, como si fuera la única entre la multitud de personas que recorrían el pasillo. Observó a detalle desde lo poco que dejaba ver el largo de su falda, su delgada constitución y hasta desastre que estaba hecho su cabello.

Justo de eso se trataba ¿De cuándo a acá se quedaba él embobado por Hermione Granger? "la sabes muy bien" le respondió una vocecita que inmediatamente cayó. Es decir, pensaba que realmente no había nada interesante que ver de ella, pero como resultado pasaba del "Desde cuándo" al "Por qué"; ahí era cuando el detenía el pensamiento distrayéndose con cualquier otra cosa.

La leona pasó a su lado, apresurada y sin siquiera dirigirle una mirada -aunque él podía imaginar sus ojos castaños a la perfección sin cuestionarse cuando los había mirado lo suficiente para recordarlos tan bien-.

Que ni siquiera hubiera notado su presencia le hacía desear llamar su atención, sin embargo sólo conocía una manera de hacerlo y estaba decidido a no volver a ello. Sí, se refería a 6 años de maltrato verbal; y sí, él solito había decidido no volverlo a hacer. Al menos con ella…

Sus pensamientos no lo llevaban a ningún lugar agradable, nuevamente. Así que decidió distraerse , y viendo a Zabini tan entretenido con un chica, encontró como ó su expresión y se dirigió a ellos.


—¿Que acabas de decir? —Theo había quedado con la boca ligeramente abierta ante las últimas de Blaise.

—En una idea brillante. Piensen —Al hablar había abarcado a todos los presentes, osea Theo y los recién llegado Crabbe y Goyle. Hizo una corrección para los dos último—. Bueno, quizá ustedes dos no tanto. Pero estarán de acuerdo en que es lo justo: Debemos vengarnos de Draco.

—Blaise, por Merlín, apuesto a que esto no es más que el resentimiento por una tontería —Theo rodó los ojos e intentó quitarle importancia a la situación—, ¿Qué fue esta vez? ¿Te arrebató a una de tus citas?

—Sí —Blaise le frunció el ceño y se puso puso de pie—. Pero no es ni la primera vez ni lo único que ha hecho. Últimamente hasta se mete contigo —Ahí tenía razón, aunque Theo no quisiera admitirlo. Blaise volteó hacía los otros dos—. Y ustedes, si antes los trataba mal, ahora son el equivalente al chicle en sus zapatos.

Estaba ganando terreno, la sabía por la falta de contestación de parte de Theo.

—No sé que demonios le pasa, pero se está desquitando con nosotros y no es para nada divertido ¿verdad? —En este punto Crabbe y Goyle asentía dándole la razón, con lo bien que se les daba hacer eso— Lo único que sé es que nosotros podemos darle una lección.

Theo se rindió, sabía de antemano que Blaise no cedería. Por eso le temía tanto a sus poses pensativas.

—Bien, ¿Qué propones?

—Propongo que le demos este fin de semana como descanso —Zabini lucía su mejor sonrisa de victoria—… Pero luego, le daremos la lección de su vida.

Theodore se encontraba dividido entre el lado pacífico que no quería involucrarse y el racional que le decía que si no lo hacía alguien iba a resultar herido… la decisión estaba tomada.


Hermione bostezó una última vez antes de cerrar los ojos. Estaba en su cama, en la habitación individual que había recibido como recompensa de los 6 años de calificaciones impecables.

Intentaba dormir, pero algo la inquietaba. Un mal presentimiento que la acompañaba desde hace unos momentos. Finalmente sucumbió al cansancio, soñando con ojos grises y tormentas que al despertar olvidaría.

Y eso que Sybil Trelawney se había atrevido a decir que no tenía talento para la adivinación…


1/08/2014

Se supone que debería estar escribiendo algo para mi reto, pero no, resulta que las musas hacen lo que se les viene en gana.

Aclaraciones:

1.Este fic es una precuela de otro que escribí hace años con el título "Álbum de Fotos", les invito a leerlo si les ha gustado este primer capítulo y quieren conocer el final feliz antes de que termine.

2. Hace dos años que tenía en mente comenzar este fic, pero debido a problemas técnicos no fue posible. Ahora he vuelto, y como perdí las anotaciones que tenía de esta idea, lo desarrollaré con lo que salga o recuerde sobre la marcha.

3. Será puramente humor del bueno(Sin mención a Voldy o la guerra) y se aceptan sugerencias de maldades a nuestra querida serpiente rubia. Ya me aventuré con temas serios en otros fics, este es un proyecto que debo finalizar según lo planeado.

Si les ha gustado no duden en hacermelo saber, un comentario es la mejor de las motivaciones, y un autor feliz pública más rápido xD