Todos se apresuraron a ocupar sus puestos en la mesa, y tú, situada entre Petra y Hanji, no dejabas de enviarle miradas asesinas al sujeto que había osado poner en duda tu... ¿hombría? ¿tu honor, quizás? Lo que sea...

Él, sin embargo, parecía estar soberanamente aborrecido.

"Y bien, ¿como queréis hacer con los turnos?" Preguntó Gunther.

"¡Las damas primero!" Canturreó Hanji, que poco después se llevó la mano a la barbilla, pensativa.

Parecía estar meditando bien, con que pregunta estrenarse, hasta que...

"¡yo nunca me he masturbado en un autobús!"

Todos, absolutamente TODOS, os quedasteis con la boca abierta. Habíais sopesado la posibilidad de que comenzase con alguna pregunta fuerte... ¡ pero desde luego, no de ese tipo de fuerte!

Obviamente y muy para disgusto de la loca de Hanji, ninguno de los presentes bebió.

"Yo nunca he corrido desnudo por la playa" espetó Gunther.

Al memos había logrado hacer beber a Levi y a Hanji, aunque tuviera que incluirse también a él mismo.

Petra, se sonrojó al instante al descubrir ese dato sobre su amado príncipe. En cambio tú, no dejabas de preguntarte como diablos podía haberse dado esa situación, sobre todo por parte de Hanji...

Era el turno de Petra, que echa un manojo de nervios, miraba de reojo a Levi, mientras tartamudeaba su pregunta.

"Y-yo nunca he mantenido una relación estable..."

La joven le dirigió una mirada esperanzada al sujeto de sus deseos...

Gunther le pegó un trago largo a su bebida y se sirvió un poco más, mientras que la joven enamorada, parecía estar regocijandose en su felicidad, al comprobar cómo Levi no había tocado su vaso.

Eld no parecía capaz de escoger una pregunta que hacer... hasta que espetó "yo nunca he observado fotos de alguien que me gusta..."

Te miró de soslayo y al comprobar que no bebías, se sintió desconcertado. Tendría que indagar más sobre el asunto de antes, ya que no comprendía entonces que hacías con aquella foto en tu móvil...

Gunther, Oluo, Hanji, Eld y Petra bebieron.

" ¿No bebes, mocosa?" Te pinchó Levi.

"Pues para tu información, no. No soy ningún tipo de acosador. " al acabar la frase te diste cuenta de que quitando vosotros dos, los restantes miembros del grupo habían caído con esa pregunta, por lo que te apresurarse a arreglarlo como pudiste... " S-sin ofender" susurraste mirando a tus compañeros algo nerviosa. Pero todos rieron pasándolo por alto.

"Yo nunca he matado a nadie" te apresuraste a decir.

"Obviamente esa no vale, ya que nadie va a beber" protestó Oluo, obligándote a escoger otra.

Comenzaste a pensar en que preguntar, y de repente te percatarse de como Levi parecía observarte con una mueca divertida en su cara. Claramente se estaba mofando de ti... Pero ya sabéis lo que dicen; dos pueden jugar a éste juego.

"Yo nunca le he robado la novia a un amigo" espetaste desafiante, mirándole directamente a los ojos. Como suponías, alargó su mano hacia el vaso medio vacío, y sin apartar la mirada, bebió justo después de llenarlo de nuevo.

Si ésto no le servía como prueba a Petra, para demostrar lo horrible que era ese sujeto, no sabías que lo haría. Sonreíste con suficiencia, alabándote interiormente por el golpe que le acababas de asestar.

Sin embargo, había llegado su turno...

"Yo nunca he dado mi primer beso" dijo con retintín, poniendo énfasis en las últimas palabras de la frase.

Tu cara pasó por lucir toda la gama de rojos existentes... Y todos los allí presentes se dieron cuenta de ello.

"Vaya...vaya... ¡QUÉ GRAN HALLAZGO! Y yo que pensaba que estabas liada con el gigantesco rubio que siempre parece pegado a ti..." se mofó Hanji.

"Pues yo pensaba más en el chico moreno y alto..." comentó Petra de forma inocente.

"¡Aún no has bebido ninguna y todos lo hemos hecho asique te nominados para que bebas una!" Espetó Oluo despechado por ir perdiendo, con lo cual todos parecían estar de acuerdo...

Bajaste la mirada aún más avergonzada si cabe, mientras alargabas tu mano temblorosa hacia el vaso frente a ti.

"Reiner y Bertolt son mis
a-amigos de infancia... No nos vemos de ese modo" murmuraste nerviosa.

Bebiste un trago de aquel líquido de olor repugnante, y al instante notaste como invadía de calor tu garganta, deslizándose de forma lenta y tortuosa. Tosiste un par de veces y Eld te tendió una botella de agua, con gesto compasivo.

Para cuando volvió a ser tu turno, ya te habías concienciado. Pensabas sacar a relucir todo el lado oscuro de ese gañán que se encontraba sentado de forma despreocupada frente a ti.

"Yo nunca he estado con varias mujeres a la vez" siseaste en su dirección.

El moreno te observó mientras le daba un trago largo a su bebida, e incluso antes de posar el vaso de nuevo sobre la mesa, ya había contratacado.

Y así pasaron varias rondas, hasta que uno a uno el resto de los participantes se fueron retirando. Sólo quedábais Hanji, Levi y tú. Sin embargo, al comprobar lo enfrascados que estábais en vuestra batalla personal, decidió retirarse para daros así más espacio en vuestro juego...

Y una vez todos se marcharon, la insana competencia se mantuvo durante 15 minutos más. En los cuales las preguntas se habían vuelto tan personales, que sin quererlo habías conocido algo mejor al príncipe de hielo.

Tu cabeza daba vueltas en espirales tan vertiginosas que, ni si quiera habías sido capaz de tenerte en pie, y sin embargo ahí estaba él, ni la mitad de afectado que tú... Lo cual había que decir que te mosqueaba profundamente, debido a tu maldito espíritu competitivo.

Sin embargo, y gracias a tu primera borrachera, tu cerebro no había logrado registrar los signos que, aunque pequeños, estaban ahí. Como ese leve rubor en el rostro de Levi, que se iba tornando más oscuro con cada pequeño milímetro de piel que tu yukata parecía estar dispuesto a dejar al descubierto.

El joven no podía apartar la vista de la brillante y pálida piel de tu hombro desnudo, y paseaba su mirada predadora trazando un recorrido imaginario por la fina piel a lo largo de tu clavícula.

Te incorporaste como pudiste, ajena completamente al concienzudo estudio al que tu compañía te había sometido.

Y entre balanceos, pusiste rumbo a la puerta del jardín, con intención de que la brisa nocturna te ayudara a despejarte de tu maldita ebriedad.

"No" te ordenó Levi, sujetando tu brazo e impidiendo que abandonaras la estancia.

Tu perplejidad se había apoderado de las facciones de tu rostro, para poco después, una vez procesada la situación, apartar tus adormecisos ojos de vuestra piel en contacto y dirigirle una mirada llena de reproche, a la cual él respondió negando con la cabeza.

"Antes mentiste descaradamente, te mereces un castigo..." replicó con voz algo ronca.

"¿De que mierda estás hablando? ¡Yo no miento!"

Entre la ebriedad, que ese sujeto estuviera en contacto con tu piel, y las acusaciones que estaba haciendo, te sentías incapaz de mantener la calma en lo absoluto...

"Puede que cuando hablabas por teléfono, todavía no hubieras besado a nadie en tu vida, pero yo te vi con Eld, y te recuerdo que durante el juego no bebiste cuando se te hizo esa pregunta. Eres una tramposa..." una mueca de satisfacción adornó sus labios, mientras observaba con detenimiento cada uno de tus movimientos...

"¡¿Con Eld-san?! ¡Estás mal de la cabeza, pero si no pasó NADA! Espera... ¡¿Me has estado espiando?! ¡ESA ERA UNA LLAMADA PRIVADA! " Le recriminaste ofendida.

"No te creo.." gruñó, acercándose más.

" ¡Pues ese no es mi jodido problema! ¡Además yo a ti no te debo explicación alguna, así que suéltame ahora mismo o te juro que me libero yo y te dejo inconsciente en el proceso!" Siseaste de forma mortífera, sin apartar tu encolerizada mirada.

El moreno, te liberó al instante, y aprovechaste para pasar de largo sin siquiera molestarte a lanzar una ojeada más en su dirección.

Sin embargo, justo después de soltar un sonido de suficiencia creyendo que habías ganado ésta ronda, todo se escapó de tu control.

Puesto que no habías sido capaz de reaccionar por culpa de tu borrachera...

Levi había esperado a que le dieras la espalda, para volver a tirar de tu muñeca, y una vez te giraste por inercia, atrapó sin previo aviso tus labios entre los suyos...

Y tu mente perpleja y aletargada como estaba, no hizo nada por alejarlo.

"Creo que ahora ya puedes decirle a ese amigo tuyo, que al fin has dado tu primer beso" rió apartándose de ti para poco después añadir " ese es tu castigo por intentar enfrentarte a mi..."

Echó a andar en dirección al pasillo, sin siquiera esperar por ningún tipo de respuesta. Pero tu ira decidió que era momento de entrar en acción, ya que no estábais para nada de acuerdo...

" No creo que seas tú el más indicado para castigar aquí a nadie, ¡demonio!" fue lo último que el joven escuchó esa noche, ya que poniendo en práctica una de las llaves que tras mucho esfuerzo habías logrado aprender de Annie, le mandaste a dormir de forma inmediata...

A/N: ¿ quien creéis que ha ganado este asalto? Por que yo no lo tengo muy claro... xD