!Hello my darling´s!
Un gusto enorme volver a verlas (leerlas).
Lamento mucho, mucho, muuuuuuucho haber tardado tanto.
Lo que sucede es que empecé de nuevo mi confinamiento solitario en la escuela y...
Ok.
Espero les guste.
Pd: Para kds, tardaré un poco, estoy en camino de acabar tu one-shot...
¡No me maten TT-TT, si no quien les escribe las historias!
CAPITULO 7
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Academia..
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Los personajes de Naruto no me pertenecen... si no a Kishimoto ... TT-TT
El primer día de la academia, para la mayoría de los niños, es muy emocionante, entras a un lugar nuevo, en el cual se abren oportunidades de hacer nuevos amigos, aprender, y tener un futuro decente.
Sin embargo, para los niños de clanes renombrados, era una larga competencia por ser el mejor y darle más prestigio a sus respectivos clanes.
Eso lo sabían todos y cada uno de los niños de cuna noble.
Era destacar, o morir.
Aunque en clanes ninja todavía excepciones, como el Inuzuka, Aburame, Yamanaka, Akimichi y Nara, en el que podían dejaban a los niños seguir siendo los niños que eran.
Los Uchiha y Hyuga, por otro lado, que competían por ser el mejor clan de toda la aldea, no.
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Hinata, esa mañana se levantó adolorida, por los golpes y puntos de chakra bloqueados durante el "entrenamiento" con su padre eran bastante dolorosos, parecía ser más bien que intentaba convertirla en su saco de boxeo, pero no importaba, hoy en especial era un día terriblemente estresante para la niña de 7 años, que desganada se levantó, no importaba que fueran las 4 de la mañana, una heredera debía estar despierta temprano para cumplir con sus tareas.
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Una chica de cabellera rosa, estaba esperanzador amente mirando a la puerta de clases, con ansias de ver a esa linda niña de ojos perlados que le robaba el aliento, porque después de investigar, supo que ese sentimiento hermoso era llamado"amor", sea lo que sea que significara, eso no le quitaba las ganas de volver a verla, ¡y porque no! hasta hablarle y agradecerle todo lo que había hecho.
Nunca se dio cuenta de que una pequeña pelirrubia veía la puerta de la misma manera anhelante que ella.
O de la pelicastaña de un curso mayor que se veía desde afuera husmeando por los salones con un pequeño sonrojo.
De lo que estaba segura es que su corazón se detuvo por un segundo al verla entrar con un gran moretón en la mejilla, se veía a simple vista que estaba cansada, y para su disgusto y de las otras chicas, se sentó junto al chico Inuzuka que le preguntó si estaba bien e intentó consolarla, antes de que pudieran ofrecerle el lugar que estaba justo a su lado.
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Mientras más tiempo pasaba, las pequeñas niñas enamoradas, se preocupaban cada vez más, ya que parecía que la niña estaba a punto de caer desmayada.
El Inuzuka, sin embargo no se daba cuenta y hablaba amistosa mente con el rubio detrás de el, que feliz le devolvía los saludos.
La entrada de alguien les hizo poner atención sin embargo, el entrante era nada más y nada menos que Iruka, que veía a sus alumnos, evaluándolos.
-Bien alumnos, hoy empezaremos el camino para llegar a ser shinobis de la hoja, esto es un gran honor, deben tenerlo muy en cuenta, si no hay preguntas espesaremos con la cla- fue interrumpido por unos toques en la puerta, suaves, elegantes.
-¡Adelante!- dijo un poco molesto el maestro mientras veía pasar a un joven de cabellera negra, que curiosamente, parecía un trasero de pato, ojos negros y tez blanquecina, un Uchiha.
-¿Puedo pasar?- dijo el chico con respeto al maestro a lo que el asintió, suspirando al escuchar los chillidos enamorados de las niñas.
Ino y Sakura, no estaban especialmente interesadas en el chico pelinegro, si no en los moretones visibles de la pequeña Hyuga, debajo de las mangas de su chaqueta.
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Al sonar la campana del receso, Ino se levantó como un bólido, corriendo a la pequeña chica Hyuga, que se veía realmente cansada, sin embargo eso no le quitaba su encanto.
Cuando estaba a punto de llegar e invitarle a comer con ella rollos de canela una horda de niñas la arrastró directamente al chico Uchiha dejándola completamente frustrada y triste de no poder cumplir con su cometido, Sakura por otro lado, era muy tímida para acercársele y solo se conformaba por verla desde lejos, sonriendo.
Sin embargo, su sonrisa fue extinguiéndose lentamente al ver a una chica de chonguitos acercárcele y abrazarla efusiva mente con un gran sonrojo, invitándola a comer con ella y sacándole una gran sonrisa a su enamoramiento.
No sabía que era ese sentimiento pero su corazón se estrujo al verla salir con esa desconocida.
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En el receso Tenten pudo conocer más a la pequeña a su lado, supo sus gustos y disgustos, sus metas y demás, simplemente no pudo dejar de admirarla por su meta tan noble, y prometerse a si misma ayudarla en todo o posible.
-Pienso sinceramente que muy estúpido que marquen a personas de su propia familia, sin ofender- dijo Tenten mientras el vendaba el brazo como hacía algún tiempo ella lo hizo, muy disgustada por todas las marcas y moretones que se encontraban en su suave piel.
-H-hai, lo-lo se- decía la muchacha suspirando, abatida, decepcionada y frustrada consigo misma.
-¡Ey, no te preocupes, yo te ayudaré en todo lo que pueda!- Dijo Tenten, intentando consolarla.
-¿¡En verdad!?- exclamo la niña sin tartamudear a lo que ella asintió recibiendo de parte de la niña un abrazo aplastante, haciendo que se sonrojara como un tomate.
-¡E-EY, esta bien, n-no tienes que agradecérmelo!- balbuceaba Tenten mientras intentaba quitársela de encima, a lo que la niña solo se apartó y le dio una gran sonrisa.
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Sasuke, escondido detrás de un árbol escuchaba atentamente, la platica de la niña Hyuga y la otra chica, sintiendo un gran sentimiento de orgullo por su amiga de la infancia, ademas de un pequeño rubor en las mejillas al verla sonreír, no sabía lo que le sucedía pero haría todo lo estuviera a su alcance para verla con el, que sonriera para el, sin saber bien la razón.
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Si había algo que Ino Yamanaka sabía es que no perdería, tenía como objetivo tener como suya a la ojiblanca y nada lo impediría, ni siquiera ese chico Uchiha, o la chica panda, ni siquiera Sakura, porque ella había visto sus reacciones,sabía que estaba enamorados de ella, y no permitiría que arruinaran su plan.
Decidió, escondida desde el techo de la academia, que los enfrentaría y dejaría claras sus intenciones.
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A la salida, Ino se levantó rápidamente, buscando entre el mar de cabezas una rosada, o una negra como un trasero de pato, por defecto.
Para su suerte encontró la rosada primero, caminando tímidamente y con la cabeza baja.
-Sakura- dijo ella con un tono serio, haciendo que se detuviera y la mirara curiosa.
-Tenemos que hablar- dijo ella y la jaló hacia los campos de entrenamiento, viendo como ella tropezaba de vez en cuando por la velocidad.
-¿Q-Que sucede Ino-chan?- preguntaba agitada mientras la rubia soltaba su muñeca.
-Se que te gusta Hinata- dijo sin más haciendo que Sakura abriera los ojos sorprendida y algo ruborizada.
-¡C-como lo sabes!- chilló sakura apenada.
-Porque sientes lo mismo que yo por ella- dijo sin más, haciendo que la pelirrosada entrara en shock.
-Sería muy favorable para mí que te rindieras, a ella no le gustas y eres demasiado tímida para intentar hablarle- dijo Ino con dureza viendo como su amiga temblaba y bajaba los ojos al piso.
-Déjala en paz- terminó la Yamanaka, esperando una reacción.
-Ie- dijo la pelirrosada en un susurro, haciendo a Ino sorprenderse.
-¿Disculpa?- pregunto anonadada al ver como Sakura levantaba su cabeza con orgullo.
-¡IE! ¡NO RENUNCIARÉ!- dijo Sakura valientemente, con llamas verdes brillando amenazadoramente en sus ojos-¡La amo!- dijo eso ultimo con un tono serio, haciendo a Ino sonreír.
-Bien, entonces, deberás ayudarme, nosotras no somos las únicas enamoradas de ella, hay por lo menos 3 personas más- término, haciéndo que la pelirrosa se sorprendiera.
-¿Cuál es el plan?- dijo ella sin más.
-Nos deshacemos de los otros, y luego cuando solo quedemos las dos, lucharemos por ella- dijo sin más, con los ojos brillando, sabiendo que parte de su plan comenzaba ahora.
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En otro lado, la Hyuga esperaba sentada en un columpio a las afueras de la academia, junto a su amigo Sasuke a la espera de que alguien los recogiera.
-No deberías dejar que te golpee- dijo Sasuke rompiendo el silencio, preocupado.
-Lo se- dijo sin más mientras e tomaba la mejilla- pero es la única manera de mantener a Hanabi-chan a salvo- dijo sin más sin saber que desde las sombras, un chico de pelo largo y dos marcas en la cara, la observaba, con ternura.
-Sasuke- escucharon una voz detrás de ellos, a lo que voltearon para encontrar a Itachi Uchiha, que se veía relajado mientras le hacía señas para que se fueran, a lo que el asintió y se despidió de la Hyuga, corriendo a su hermano.
-Adiós Hinata- dijo Sasuke mientras corría, a lo que ella solo atinó a sonreír.
Sola.
Como siempre.
Salió de sus pensamientos al sentir un par de dedos en su frente, levantando la vista para ver al Uchiha mayor que le sonreía y extendía su mano, dispuesto a llevarla a casa.
Ella sonrió.
El paseo fue tranquilo y casi demasiado rápido para el gusto de ambos, ya que llegaron al complejo en menos de 10 minutos.
-A-arigato Itachi-kun- dijo la chica mientras hacía una reverencia.
-No fue nada- dijo con voz pausada mientras se acuclillaba y le daba un pequeño beso el la mejilla, dejándola roja como un tomate.
El sonrió y se fue estallando en una nube de humo.
-Un clon- dijo ella mientras se sostenía la mejilla, sonrosada, pensando en el porqué su corazón latió tan rápido.
-¡Hinata-sama!- escuchó el grito asustado de Ko, que venía corriendo hacia ella, viendo si se encontraba bien.
-Lamento la tardanza, tuve que hacer unos recados y cuando llegué allí y no la vi me preocupe mucho, ¿se encuentra bien?- preguntó frenéticamente Ko, a lo que ella sonrió y asintió.
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¡WIII ACABÉ EL CAP!
¡Espero les haya gustado tanto como a mi me gustó escribirlo!
Pregunta.
¿Quieren lemon?
Dejen su respuesta en los comentarios, por favor.
¡Waaa!
Se despide la loca, maniática y algo cursi...
¡HinachanDarck!