¡Hola! Je aquí me tiene con esta nueva idea XD

Les había prometido por medio de Facebook que subiría esta historia, y bueno aquí la tienen ^u^

Aclaraciones:

#Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertenece, solo esta idea loca;

#Utonio aquí tiene cuarenta años;

#Las niñas tienen 7 años;

#Perdonen la cacografía;

Sin más aquí les dejo.

En la ciudad de Tokio, más específicamente en la mansión Akatsutsumi, se encontraba un hombre de cabellos ojos negros, estaba vestido de traje, perfecto para la ocasión, un velorio*.

―Señor Utonio, tenemos que hablar con usted ― dijo un hombre de cabellos rubios, ojos ámbares y vestido todo de negro.

―Como ordene Señor Mizaki, ¿gusta pasar al despacho de la casa o aquí afuera está bien? ― pregunto Utonio mirando al hombre con seriedad.

―Aquí está bien, tengo otros asuntos pendientes que necesitan de mi presencia ― dijo Hotaru Mizaki, y continuo ― estoy aquí porque el señor Akatsutsumi dio la orden de que las niñas Momoko Akatsutsumi, Miyako Gotokuji y Kaoru Matsubara queden bajo su tutela.

―Eso ya lo, me hicieron leer el testamento hace unas horas ― contesto Utonio.

―Bien ya debe saber que los señores Akatsutsumi, Gotokuji y Matsubara hicieron un acuerdo de compromiso ― dijo sacando una fotocopia del testamento y entregándole a Utonio.

Utonio solo asintió como respuesta, Hotaru continuo:

―Las niñas están en la habitación de la señorita Akatsutsumi, puede pasar a recogerlas y llevárselas a su casa ― aviso.

―Como diga, todo sea por mis sobrinas ― contesto Utonio mirando hacia la ventana de la habitación de Momoko.

―Sin más me despido, y lamento su perdida ― dijo mirando a Utonio con lástima y dolor.

―Muchas gracias, ¿gusta que lo acompañe hacia la salida? ― contesto.

―No gracias conozco la salida, mejor pase por las niñas ― sin más se fue directo hacia el portón de la mansión.

Utonio miró como se iba él abogado de las familias, suspiro.

―Hermanas, cuñados por favor denme la fuerza que necesitare de ahora en adelante ― susurro mirando el cielo, que ahora estaba nublado.

Entro a la casa, subió las escaleras y fue directamente a la habitación de las niñas. Cuando llego a la habitación, se detuvo al escuchar lo que hablaban las niñas.

―Momoko pulpi tiene sueño, ¿por favor me dejas que lo acueste en tu cama? ― preguntaba una niña de cabellos rubios atados en dos colitas altas, ojos azules claros que mostraban inocencia pura, estaba vestida con un vestido negro lizo, atado en la cintura infantil por un moño gris, un saco fino y zapatos negros.

―Por supuesto Miyako, debe estar tan pero tan cansadito de tanto caminar con nosotras ― contesto una niña de cabellos pelirrojos sujetados en una cola alta por un moño gris, ojos extrañamente rosas, estaba vestida con una falda negra, una musculosa con cuello gris, cancán negro y botas grises.

―Cállate Momoko lo exageras, no recuerdas que nuestros padres se fueron a dormir para siempre ― reto a la pelirroja una niña de cabellos azabaches todo re de ojos verdes claros, estaba vestida con un pantalón negro, remera gris con un chaleco y zapatos negros.

―Eso es lo que nos dijeron ― contesto Momoko.

―Pero ¿no les hará frio ahí adentro? ― pregunto inocentemente Miyako mirándolas confundida.

―No Miyako, que ellos tienen calefacción ahí adentro, lo mismo debe ser con el aire acondicionado ¿verdad Kaoru? ― pregunto la pelirroja mirando a su prima.

―Supongo que sí, ¿si no cómo podrían dormir ahí todas esas personas? ― pregunto ahora confundida la morena.

Utonio decidió que era momento de llevarse a las niñas de ahí. Golpeo la puerta que estaba entre abierta, y paso cuando escucho el grito de Momoko diciendo "Pase"

―Hola niñas ― saludo cuando paso.

― ¡Tío Utonio! ― gritaron las niñas emocionadas de ver una cara conocida.

― ¿Listas para irnos? ― pregunto cuando vio que venían corriendo a abrazarlos.

― ¿Nos vamos de mi casa? ― pregunto Momoko al ver a todas las mujeres que trabajaban en su casa, sacar un montón de cajas, como las que había en su habitación.

―Sí pequeña ― dijo Utonio algo triste por el recuerdo.

― ¿Nos vamos a la mía? ― pregunto Miyako yendo a buscar a su peluche.

―No pequeña Miyako ― contesto.

― ¡Ah! Entonces ¿van a ir a la mía? ― pregunto Kaoru cruzándose de brazos.

―Tampoco Kaoru, van a ir a vivir conmigo ― aviso.

Las tres se miraron interrogantes pero luego asintieron, Momoko tomo la mano de Kaoru y de Utonio, Miyako pidió que la alzara, a que tenía un poco de sueño ya.

Salieron de la casa en silencio, en la entrada los esperaba una camioneta que las llevaría a su nuevo hogar.

Bueno ¿qué les parece? ¿Tiene futuro?

Espero que les haya gustado de verdad ^u^

*Velorio es lo mismo que un funeral, creo que di a entender eso ¿verdad? Je sino lo siento ._.

Sin más me despido,

Les mando besos y abrazos asfixiantes de Fallen Ángel XD

Nos vemos

Eliih Him