Advertencias: No dormir las horas adecuadas a la noche es perjudicial para la salud, puede terminar escribiendo tonterías.

Tobirama e Izuna

.

Sensei

.

Tobirama estaba en frente de la escuela, miraba un papel que le dio su hermano y maldecía. Debía alejar a Hashirama del demonio, le pegaba lo vengativo.

Entró con cautela y vio otros adultos que habían sido asignados a tener chicos como alumnos para subir de categoría. Parpadeó sorprendido a ver a Izuna melodramático golpeándose contra una pared y tres niños mirándolo divertido, dos niños Senju y una niña Uzumaki por lo que observa.

—Odio a tu hermano —fue su saludo, antes de irse con los niños, Tobirama quiso reírse pero se mantuvo en silencio porque le habían hecho lo mismo.

Entró a un aula y vio cuatro niños, no tres como los demás, no, su hermano le había dejado cuatro mocosos molestos para que entrenará. Entre esos tenía un niño Uchiha, un pequeño monstruo Uchiha.

—Seré su sensei, iremos ya a entrenar.

Dos niños gimotearon, la niña chilló de horror pero el niñito Uchiha sonrió altivo y fue el primero en seguirlo. Mira el papel, Kagami, que alguien lo salve, si Izuna o Madara sabían que de sus alumnos el que le cayó primero bien fue un Uchiha, sería la burla de por vida.

—¡Dejen de llorar y vamos afuera!, Su primera prueba es robar el sake de mi hermano, el que traiga sus botellas, no entrenará mañana.

Dejo de hablar al salir afuera y mirar divertido a Izuna, un niño lo quería matar, el otro le estaba regalando flores, y la niña le gritaba que quería ramen, ninguno le estaba haciendo caso. Al menos tenía eso a favor.

—¿Porque tu hermano no tiene alumnos? —le pregunta al azabache mayor a la salida.

—No tengo ni idea, está en otra aldea haciendo unos arreglos para una reunión de Kages porque tu hermano es un idiota.

—Y tu hermano un salvaje.

Se da cuenta que sus cuatro alumnos no están, ya deberían estar buscando lo que pidió, así que se siente en una banca frente a la escuela a esperar, pero no mucho. Ve su hermano corriendo a tres de sus alumnos por las calles, luego preguntará qué hicieron.

—Mañana quiero entrenar —dice el pequeño Kagami cuando aparece a su lado con cinco botellas que tenían pegatinas de "propiedad del sensual y poderoso Dios Shinobi, no tocar".

—Claro —sonríe pero deja de hacerlo cuando su hermano grita a la distancia.

—¡Senju Tobirama, tus alumnos me tratan de borracho!

La mitad de la aldea es la que le responde al escuchar el grito.

—¡Eres borracho!

Tobirama tira las botellas en un cesto de basura, tranquilo junta sus cuatro alumnos, se va en silencio de ahí, ignorando como su hermano está deprimido en medio de la calle. Tenía que entrenar sus alumnos, no tenía tiempo para escuchar los lamentos del otro.

.

-Owari-

Notas finales: Bueno, ni se porque este capitulo lo hice de estos dos, pero sería continuación del anterior... o algo así. Creo que el frió congelo mi cerebro *se va a ver Juego de Tronos*.

¡Hasta luego!