Los personajes no me pertenecen

Esta es la despedida de esta historia muchachos, capítulo 40. Gracias, gracias por llegar hasta aquí, sus favs, sus Follow, sus opiniones y por quedarse a leer.

ATENCIÓN: Por favor, tómense el tiempo de leer la nota que les dejé al final. Sé que es muy pesado para algunos pero es importante que la lean. ¡HAGANLO!

Ahora sí ya no los molesto, disfruten el ultimo capítulo de Tu amor, mi dolor.


5 años después.

-Vamos, preciosa, no me dejes beber solo.

-Killian, te he dicho un millón de veces que no me digas preciosa- le aparté la mano que había puesto en mi hombro.

Killian Jones, mi mejor amigo de la universidad y sorprendentemente el más apuesto de toda la clase y el más deseado por la mayoría de las mujeres, o lo fue porque hace tiempo que nos graduamos ¿Quién diría que alguien como yo terminaría de forjar una agradable amistad con alguien como él?

Es gracioso en realidad. Cuando lo conocí era todo un pirata encantador que conquistaba a cualquier chica que se le cruzaba. Intentó coquetear conmigo y le dije que era lesbiana. En vez de reaccionar como cualquier chico vanidoso que dice "es porque no has estado con alguien como yo, cariño", Killian sintió una especie de curiosidad por mí y nos quedamos hablando, a partir de ese momento se me pegó y congeniamos bastante bien. He conocido otra gente en la universidad pero ninguno como él.

Aprendí a confiar en Killian cuando me puse borracha en una fiesta y me llevó a casa porque unos sujetos intentaron aprovecharse. Ahí supe que no era lo que realmente aparentaba, era educado y amable, un friki que adoraba los juegos de video, comics y fanático del fútbol, incluso jugó en su escuela igual que yo. También apoyábamos el mismo equipo y hasta fuimos a la cancha juntos cuando los snowking jugaban de visitantes en la ciudad.

Por supuesto que esa amistad no se compara con la que tengo con Merida. Desgraciadamente la veo pocas veces al año cuando viene de visitas pero eso no quiere decir que seamos menos amigas que antes. Por el contrario, ella es una amiga incondicional con la que voy a estar en deuda toda la vida. Incluso conoce a Killian y se llevan bastante bien.

Killian y yo estábamos en una discoteca pasando el rato porque él había tenido otra estúpida pelea con su novia. Oh si, el pirata había sido víctima de las flechas de cupido y solo una mujer lo hizo cambiar. Pero los dos siempre viven discutiendo y a veces llevan semanas sin hablarse. Killian siempre necesita una salida entre amigos para olvidarse de todo.

-Elsa, por favor, es aburrido si me dejas beber solo- se quejó.

-No quiero beber, nada bueno resultó la última vez que lo hice- respondí, murmurando la última parte.

Desperté con una resaca del infierno y me pasé todo el día en cama.

La música sonaba fuerte, la gente disfrutaba de la noche mientras nosotros dos solo estábamos sentados en la barra. Killian miraba la pista y yo jugaba con una pajilla del trago que él me había pedido para que bebiera.

-Hay una chica poniéndote el ojo en este preciso momento- comentó girando su silla simuladamente hacia mí.

Esa era otra costumbre que teníamos él y yo antes de que se pusiera de novio, solíamos buscarnos chicas con las que pudiéramos liarnos. Le decía cuando una chica lo estaba mirando y el hacía lo mismo cuando una me estaba mirando a mí. O cuando él miraba alguna que le atraía y se hacia la difícil, simplemente hablaba con ella un par de minutos y ya estaba. Y no mentía cuando les hablaba, les decía lo bueno y lo malo que él tenía y las terminaba convenciendo. Mi amigo también convencía a lindas chicas para estar conmigo. A veces cuando era un grupo de dos chicas él se quedaba con una y me dejaba la otra a mí. Incluso cuando se trataba de alguien heterosexual utilizaba mis métodos de encanto para convencerlas de tener una "Noche de experimentación" y eso ya no me afectaba como lo haría en el pasado porque para mí no significaba algo más que diversión, sin exponer mi corazón. Las chicas tampoco buscaban algo diferente de mí. Además, tampoco las obligaba, y yo jamás había insistido con las pocas chicas que terminaron rechazándome.

-Olvídalo, Jones, ya dejamos la Universidad.

-¿Y? aun eres joven. Solo mírala- insistió-, su belleza fue hecha por los mismos ángeles.

Suspiré resignada, generalmente cuando dice eso nunca se equivoca. Me volteé para verla y mi expresión cambió a sorpresa total. Que interesante, el destino puede ser curioso, reconocía muy bien a la, sin duda, bella muchacha que no dejaba de sonreírme.

5 años antes.

-Bienvenida al café de Granny's ¿puedo tomar su orden?- me preguntó una hermosa muchacha de pelo lacio con mechas rojas en su pelo negro. En su uniforme tenia un broche donde aparecía escrito su nombre: Ruby.

-El desayuno especial, pero en vez de café que sea con una chocolatada- respondí al mismo tiempo que ella anotaba el pedido.

-De acuerdo, saldrá en cinco minutos-. Me guiñó el ojo de forma coqueta y yo le sonreí-. Bonita gorra.

-Gracias- dije acomodando mi gorra de la suerte, la cual tenía la firma del mejor jugador de futbol en la historia de los snowking.

Ruby se giró con gracia, dejándome ver su trasero. Normalmente lo ignoraría pero ella básicamente me lo estaba enseñando así que no me detuve.

Hacia dos horas que había dejado mi antiguo hogar y decidí parar aquí. Estaba ubicado en un pequeño pueblo, que me quedaba de camino a la ciudad. Por suerte la lluvia había cesado antes de que iniciara el viaje. Si no hay problemas en el tráfico llegaré a Arendell esta misma noche.

No quería perder mucho tiempo en el café de Granny's pero con el constante coqueteo de Ruby, mientras disfrutaba mi delicioso desayuno, cambié de idea. La mesera me dedicaba un par de miradas coquetas y a veces causaba una risa ligera en ella.

Otra mesera levantó mis platos cuando terminé. Tenía que ir a la caja registradora para pagar y Ruby me esperaba allí, lo que me levantó el ánimo.

No pienso llegar a más con ella, y Ruby me pace que solo tenía pensado un juego coqueto. Pero, quien sabe, tal vez esta experiencia me sirva de algo para más adelante. Además, tengo que aprovechar la ventaja que tengo.

Pagué utilizando una sonrisa encantadora. Hice que nuestros dedos se rosaran al entregarle los billetes y noté un ligero temblor de su parte pero decidió actuar como si nada hubiera pasado.

-Oye, perdí mi móvil y necesito hacer una llamada ¿podrías prestarme un teléfono?- a eso me refería cuando decía que tenía que aprovechar la situación.

-Seguro, deja que hable con mi abuela y lo tendrás enseguida.

-Gracias.

Se apartó de la caja registradora pero volvió a girarse y apoyó sus brazos contra el mesón. La miré interrogante, sin saber qué hacer.

-Pero creo que te costara un poco.

-¿Costarme? ¿Qué?

-Bueno, ya que estuviste coqueteando conmigo todo el tiempo creo al menos me deberías una charla.

-Si mal no recuerdo, tú comenzaste.

-Y tú me correspondiste sin dudarlo.

Miré mi reloj, todavía podía quedarme un rato más.

-Estás de suerte, tengo un rato- bromeé, robándole una risa- ¿De qué quieres hablar?

-Primero me gustaría saber tu nombre, ya que seguro tú te habrás dado cuenta del mío.

-Soy Elsa- extendí el brazo para estrechar su mano-. Un placer conocerte, Ruby.

-Lo mismo digo- apartó su mano- ¿y a donde te diriges?

-A Arendelle, me aceptaron en la universidad.

-¡¿De verdad?!- se sorprendió- también iré allí al final del verano.

-Vaya, el mundo es un pañuelo.

-Ya lo creo.

Su sonrisa me dejó encantada. Tanto, que estuve demasiado tiempo observándola.

-Es raro que vayas ahora, aún falta para que inicien las clases y la mayoría de los estudiantes va hacia finales del verano- dijo.

La respuesta tardó en salir de mi boca, aunque me caía bien y parecía una chica honesta, seguía siendo una desconocida para mí y no creo sensato decirle todo lo que ocurrió.

-Solo digamos que por cosas de la vida, tengo que mudarme a la ciudad antes de tiempo

Ruby asintió con la cabeza en señal de comprensión.

-Debe ser una persona muy especial- comentó de repente, sorprendiéndome de nuevo.

-¿A qué te refieres?

-A la persona que le diste tu corazón- respondió con naturalidad.

Si antes no sabía que responder ahora no tenía idea de cómo reaccionar. Ruby sonrió al ver la expresión de mi rostro.

-He visto entrar y salir a muchas personas desde el tiempo que llevo aquí y he escuchado muchas anécdotas- se explicó-. Con solo mirarte ya lo sé todo. Ella debe ser muy importante para ti.

-Wauu, incluso sabes que es mujer.

-Por la forma que respondiste a mi coqueteo fue fácil de adivinar. Creo que es una chica muy afortunada por tener a alguien como tú.

-No me tiene- respondí seria- y yo tampoco la tengo a ella. Simplemente es algo que no funcionó, y no creo que lo haga nunca.

-Nunca, es una demasiado tiempo.

-Si pero… hay una gran razón por la que no puedo estar con ella.

-Bueno, si para cuando te vuelva a ver sigues soltera y ya la has superado, probablemente no me contenga para besarte- Ruby habló de la manera más sexy posible.

Iba a contestarle pero ella sacó un teléfono inalámbrico de debajo de la barra donde estaba apoyada y lo dejó frente a mí, después se retiró para atender a más clientes. Preferí no seguirla con la vista, ya que no quería interrumpir en su trabajo y directamente marqué el teléfono de mi tía.

5 años después.

-Vuelvo enseguida- le dije rápidamente a mi compañeros.

Abandoné mi asiento y, al mismo tiempo, Ruby le dijo algo a su grupo de amigas y se apartó de ellas para estar frente a frente conmigo. Escaneé su figura antes de hablar y admire su vestido rojo fuego apretado a su cuerpo que le hacía resaltar su figura. Correspondí su sonrisa atractiva con otra y tomé su mano para besarla con gentileza, causando que una carcajada saliera de sus labios.

-Sabía que eras tú- comentó.

-Después de mucho tiempo ¿aceptarías bailar conmigo?

-¿Tu amigo no se sentirá solo ahí sentado si lo haces?

-Él también acostumbra a abandonarme cuando tiene la posibilidad, así que no te preocupes.

-Mmm…viéndolo así, no creo que haya problema.

La pegué contra mi cuerpo, comenzando a bailar. Sus movimientos eran sensuales, y su vista jamás se apartó de la mía. Yo aprovechaba para recorrer con las yemas de mis dedos la zona de su cintura y espalda. Nunca voy más de la cuenta cuando bailo con una mujer, siempre respeto su cuerpo, sus lugares íntimos solo los toco si estamos en la cama. Tampoco necesitaba sobrepasarme, eso pequeños toques eran suficientes para satisfacerla.

Bailamos otro par de canciones hasta que Ruby decidió rodear mi cuello con su brazo para comenzar a mover su cuerpo de arriba abajo y de un lado al otro. Sus labios pronto me besaron con ganas. Apreté con mis dedos su cintura para estimularla y convertí el beso en algo más profundo. Nuestras lenguas jugaron dentro de nuestras bocas, no tenía sabor a alcohole, lo que quería decir que no estaba borracha. Se apartó para atrapar mi labio inferior con sus dientes. Gemí contra su boca y ella atrapó mi cabeza para manejarla mientras besaba mis labios de forma suave, con determinación. Si Killian está viendo esto debe estar muriéndose de risa porque una mujer me controla. A mí no me molesta si me controlan o no, es divertido de las dos formas, pero para él soy una chica dura y el verme corrompida de esa manera le divierte.

Cuando se separó de mi rostro quedé aturdida.

-¿Aún sigue en tu cabeza, verdad?- preguntó bailando un poco más tranquila y despegando su cuerpo del mío.

-Es alguien de mi pasado que no volví a ver y todavía no cambio de parecer acerca de lo que te dije.

-Pero no la superaste- insistió.

-Pero no dudaste en besar mis labios. Recuerdo bien que dijiste: "si para cuando te vuelva a ver sigues soltera y ya la has superado, probablemente no contenga mis ganas de besarte".

-Es que eres irresistible- se acercó a mi rostro y se detuvo antes de llegar a mis labios-. Dime ¿si ella estuviera aquí también?... ¿A quién elegirías?

A pesar de que sigo firme en mi posición, mis sentimientos siguen siendo demasiados fuertes. Tantos que mi corazón manipularía fácilmente mi cabeza y no sería la guapa chica que tengo en frente la elegida.

-Sí, eso imaginé- continuó hablando, como si hubiera leído mis pensamientos-. Hoy contigo, acabo de descubrir que el destino es la cosa más curiosa que existe.

-Siento no poder corresponderte.

-Descuida, cariño, sinceramente solo nos veo a ti y a mí en una noche de pasión y me caes demasiado bien para eso.

Se giró para regresar con sus amigas.

-Ojala la veas pronto, porque aunque tú me digas que no, tu corazón me dice otra cosa- dijo dandome una última mirada.

Se marchó y no me molesté en contestarle.

Tenía un mal presentimiento ¿Por qué de repente me encuentro a una chica que solo vi una vez en mi vida con la que tuve una conversación de cinco minutos? Sé que si no nos vimos antes es porque seguramente estudió una carrera Universitaria diferente a la mía. Pero esto sigue siendo misteriosos, como si quisieran darme una especie de señal… ¡Qué tontería! Hace tiempo que ya no le hago caso a esas cosas.

De repente comencé a sentir como los recuerdos del pasado me invadían y las personas del lugar se trasformaron en una en específico y todas me observaba. Mi pecho comenzó a subir y a bajar de manera agitada.

Oh no… hoy es otro de esos días.

Sacudí la cabeza, intentando alejar aquellos pensamientos. No pienso pasar por esa situación una vez más. Volví hacía donde estaba Killian y me senté a su lado sin dirigirle la mirada.

-¿Qué ocurrió?- interrogó sorprendido- ¿solo un baile, un par de besos y ya?

Me bajé toda la bebida que él me había pedido cuando terminó de formular la última pregunta.

-Si- respondí cortante.

Pedí otra bebida mientras Killian solo me observaba y sacudía la cabeza en señal de negación. Él sabía muy bien lo que me ocurría.

5 años antes.

-Descuida tía, llegaré a la ciudad esta noche y mañana te llamaré enseguida en cuanto consiga un teléfono nuevo.

En realidad ya tenía el nuevo, todo formaba parte de un plan para cambiarme de número y ella no tiene por qué saber la razón.

Mi tía se quedó tranquila y colgué el teléfono, dejándolo sobre el mesón. Ruby no estaba cerca para agradecerle y como ya había perdido más tiempo del que pretendía me marché.

Viajé sin contratiempos, escuchando durante todo el camino el mix de música que Merida me obsequió. Solo paré un par de veces para cargar combustible. Tal y como lo había calculado llegué a la ciudad por la noche. No era ni tan tarde, ni tan temprano, y aun así había un gran tráfico, más de lo que estoy acostumbrada considerando que vengo de una pequeña ciudad.

A donde quiera que miraba había una gran cantidad acumulada de personas, luces que provenían no solo del alumbrado público sino también de los edificios, comercios y carteles de neón. Gritos, bocinas, mezclado con otra cantidad de ruidos se escuchaban constantemente. Era demasiado estresante para mi ¿Cómo harán las personas de aquí para vivir en una ciudad como esta?

Entre el tránsito pesado y tras que no conocía las calles y tuve que valerme de leer muchos letreros, indicaciones de gente que no sabía por dónde estaba caminando, me llevó más tiempo encontrar el edificio donde vivía que llegar a la ciudad.

Subí el auto por una rampa que me llevaba al estacionamiento pero antes de entrar lo apagué y salí del vehículo para saludar a un muchacho que me esperaba en la entrada.

-Hola- saludó amablemente- ¿Eres Elsa Cold?

Tuve mis dudas al principio, el chico parecía de mi edad, tal vez era un poco más grande, pero como sabía mi nombre no dudé en contestarle.

-Si soy yo, lamento la demora pero el tráfico estaba terrible. ¿Tú eres?

- Jim Hawkins, mi mama y mi tío son los dueños del edificio. Hablaste con mi tío, John Silver, para decirle que llegarías hoy.

-Exactamente, el departamento lo compraron mis padres y todo el papeleo está arreglado- ignoré como se me cerró el corazón al mencionar a mis padres y rogué que no se notara tanto el nudo se había formado en mi garganta-. Ya tengo las llaves del edificio y del departamento.

-Sí, eso me han informado. Me pidieron que te recibiera para darte indicaciones. Hay un espacio reservado para cada coche en el garaje, el tuyo tiene el número de tu departamento, 8Y.

Jim me entregó con un pequeño aparato que al presionarlo podía abrir la puerta del garaje.

-Guarda el auto, te espero aquí para acompañarte adentro- me indicó.

Asentí con la cabeza. Me llevó unos cinco minutos entre que estacioné el auto en el espacio indicado y salí caminando. Mañana por la mañana iba a entrar con las cajas que tenía en el auto, prefería descansar después de un agotador viaje. Entré con Jim al edificio y me guió hasta mi piso mientras me decía algunas reglas y cosas que debía tener en cuenta para mi estadía aquí. Me comentó también que la mudanza que contraté, Olaf y mi tío se habían encargado de acomodar todo dentro.

El departamento era asombroso. Al entrar me encontré con la sala, a un costado había una ventana con vista a la calle y de lo otro estaba el comedor. Jim se quedó mientras yo exploraba todo el lugar. Tenía dos habitaciones, en una habían acomodado mi escritorio y computador, con unos estantes donde había libros, era todo un lugar de trabajo y para estudiar, era igual que el espacio que mi padre tenía en mi casa solo que un poco más pequeño. Sé que eso fue idea de mi primo. La otra habitación era mi cuarto, que incluía un baño privado. También tenía una cocina.

-¿Todo en orden?- consultó por si acaso cuando regresé a la sala.

-Todo perfecto- aseguré.

-Bien, en caso que necesites algo puedes llamar al número que te dieron. Suelo venir los fines de semana por si a caso necesitan algo.

-De acuerdo, gracias por todo.

Cuando Jim se marchó, me senté en el sillón suspirando por el cansancio. Todo terminó, había logrado mi cometido y sin inconvenientes. Fue tan simple pero hay cosas en mi cabeza que no me dejan en paz y no sé qué es.

Por alguna razón que desconozco saqué mi teléfono viejo para mirar la pantalla negra y que en todo el viaje había estado apagado. En la compañía de teléfono móvil me informaron que iban a desactivar el número mañana temprano. Yo pedí que lo hicieran así en caso de que llegara a ocurrir algo durante el viaje. Hasta ahora solo Merida y Olaf eran los únicos que tenían mi nuevo número, después me encargaré de dárselos a los demás. Solo ellos conocían mi plan, por eso se los di antes. Bueno, Olaf sabe una parte de la historia porque si la supiera por completo iba a enloquecer.

FLASH BACK

Anna dormía pacíficamente, tumbada sobre su estómago. La manta cubría la parte inferior de su cuerpo dejando expuesta toda su espalda desnuda. Su respiración era lenta y relajada, parecía un ángel imperturbable. Yo estaba de rodillas con el cuerpo pagado al borde de la cama, mirándola con atención. Acomodé un mechón rojo detrás de su oreja para que nada me estorbara de ver su belleza. Mis ojos recorrieron su rostro tratando de memorizar cada detalle. Esta imagen era la más hermosa que tenia de ella, tan hermosa que hasta me robaba el aliento con solo verla, y seguro sería la última vez que la disfrutaría.

Quisiera poder detener el tiempo para quedarme así toda la vida con ella. Quisiera poder quedarme un rato más con ella. Quisiera llevarla conmigo. Quisiera encontrar una solución. Son tantas cosas diferentes las que rondan por mi cabeza que con cada segundo que pasa se me hace más difícil dejarla ir.

Estaba haciendo un esfuerzo enorme para dejar de llora.

Anna abrió los ojos a medias y sonrió, pero a la deriva. Yo solo la miré, estaba tan desgarrada por dentro que no sabía cómo reaccionar.

-Te amo- pasé mi mano por mi rostro tratando de deshacerme de todo rastro de humedad que dejaban mis lágrimas-, jamás lo olvides.

Cerró los ojos rápidamente y volvió al mundo de los sueños. Con eso sabía que no escuchó lo que dije y tampoco me vio claramente.

Ahora sabía que esas palabras eran verdaderas y no dudé en decirlas. En una relación, decir te quiero es solo un paso para lograr decir te amo. Al menos esa es mi opinión.

Tuve que detenerme cuando sentí que mi llanto se hacía más fuerte. Me puse de pie agachando la mirada, ya era momento de dar el paso que terminaría con todo esto. Pareció un movimiento en cámara lenta cuando me puse de pie y me dirigí hacía la puerta de la habitación sin mirar atrás.

FIN DEL FLASH BACK

Tenía más de cincuenta mensajes, llamadas perdidas y mi buzón de voz ya estaba al tope. Mi dedo se deslizaba por la pantalla con lentitud mientras veía el nombre de Anna infectando mi teléfono. Pensaba si debía verlos o ignorarlos, o en cual debería abrir. Los primeros iban a ser muy predecible: "¿Dónde estás?" ¿Qué pasó?" "Háblame" "¿Por qué no atiendes mis llamadas?". Probablemente muchos mensajes se repetirían pero con distintas palabras.

Al final, me decidí por escuchar el último correo de voz que me dejó.

-¿Qué hago con ellos?- más que una pregunta fue una bala que penetró mi corazón causándome un dolor insoportable, similar al que tuve cuando murieron mis padres- ¿Dime cómo diablos me deshago de cada puto sentimiento que tengo por ti?- su voz era irreconocible por culpa de su llanto. Durante un segundo la escuché sollozar-. Solo… solo dime donde estas, por favor.

El mensaje terminó y mi cuerpo comenzó a temblar. En un ataque de rabia, arrojé el móvil hacia la pared rompiéndolo en pedazos. Con uno era suficiente, escuchar los que quedaban sería una tortura. Ni siquiera sé porque abrí ese.

Acepté perderla para siempre cuando la dejé en esa habitación. Por más que me duela tengo que cargar con aquella decisión toda mi vida. Aunque me mata pensarlo, es mejor que ella conozca alguien que valga más la pena y me supere, incluso si con eso también se olvida de mi existencia.

Lloré, durante toda la noche y el día siguiente. El dolor era mortal, no se lo desearía ni a mi peor enemigo. Los días que siguieron no fueron mejores. Fue el peor verano de toda mi vida.

5 años después.

Desperté a causa de unos fuertes golpes en la puerta. Me levanté del suelo toda entumecida, rascándome un costado de mi hombro, justo donde estaba mi tatuaje de una luciérnaga. Considerando que estoy al lado del sillón creo que me caí de él mientras dormía. La cabeza me dolía como el infierno debido a la resaca y mis parpados se sentían pesados. Los recuerdos de la noche anterior son muy vagos, sé que fue Killian el que me trajo a casa, debo dejar de salir con él cada vez que pelea con la loca de su novia. No sé cómo fue que me puse mi piyama, es muy probable que también Killian me haya ayudado. No me preocupa, ya me ha visto en ropa interior y yo a él. Eso no quiere decir que hayamos llegado a más, no malinterpreten las cosas.

Los golpes se volvieron irritablemente insistentes y me puse de pie.

-Ya voy- gruñí.

No imagino quién puede ser, no espero a nadie y los vecinos de aquí me creen una neandertal, solo porque no hablo y casi nunca sonrío en frente de ellos, en general no tienen de que quejarse porque yo nunca causo problemas.

Caminé hacia la puerta perezosamente y la abrí, limpiándome el ojo con el dorso de la mano. Tardé un minuto en darme cuenta quien era la persona que estaba delante de mí. Casi sufro un ataque al corazón al ver Anna sorprendida, como si fuera la ultima persona con la que esperaba encontrarse. Cerré la puerta bruscamente antes de que pudiera gritarme, si es que pensaba hacerlo, yo lo haría de estar en su lugar. Pegué mi espalda contra la madera y me llevé una mano a mi cabeza, enroscando mis dedos en mi cabello.

Diablos, esto no puede ser.


Sí. Este es el fin, sin otro capítulo y sin epilogo.

Sé que muchos de ustedes probablemente estén enojados por lo que pasó con Elsanna. Tal vez algunos ya se habían dado cuenta, o tal vez no, de que esta historia no estaba hecha para que las dos terminaran juntas. El amor no es fácil, se cometen errores, y a veces simplemente no se resuelve. No todo en la vida es dulce y con bellas flores. Hay personas que pasan por feas circunstancias para ser realmente felices. Otros, simplemente por mete pata, tampoco lo consiguen. Por favor, entiendan que no todo resulta como realmente queremos. Esta historia no se acerca precisamente a la realidad pero tampoco quería salirme tanto de ella.

Para que se den una idea de lo que pienso ¿quieren saber cuál es mi historia de amor favorita? La de William Turner y Elizabeth Swann. Solo véanlos, los dos se aman desde siempre, pero no se animan a confesarlo al principio, después pasa todo lo demás y en el camino cometen errores y te hacen enojar por las actitudes que tienen. Cuando al final arreglan sus problemas no pueden estar juntos y tienen que separarse. Pero a pesar de ese distanciamiento ellos siguen amándose y Will se vuelve a ver con Elizabeth, que tiene un hijo suyo (no voy a entrar en detalle con la quinta película porque probablemente quiebre cualquier pensamiento que tenga, yo hablo de la uno a la tres)

Que Anna se fuera con Elsa…vamos, eso sería cliché total. Me negaba, es odioso tan solo de imaginármelo, dije absolutamente no, ni de chiste, ni aunque me pagaran una fortuna. Creo que a las dos les falta crecer y aprender un poco más.

Ahora es mi deber como autora informarles de que nos veremos nuevamente en la secuela (que tenía planeada desde el primer momento que subí el primer capítulo). Originalmente pensé la historia en dos partes, fue así desde el principio. No respondía a las personas que me preguntaban en capítulos anteriores si iba a tener secuela porque:

1- No quería que algunos pensaran que iba a hacerla solo porque la historia tenía éxito. Para nada, como dije antes, la segunda parte está planeada desde el primer momento que publiqué el capítulo 1. Hubo alguien en un comentario que me preguntó la duración del fic y yo le respondí que iba a ser una "historia larga y complicada" y era por eso. Como dije en otro capítulo también me propuse hacerla y terminarla.

2- No quería darles una idea del final y tampoco quería que me llovieran preguntas de que se iba a tratar.

¿Qué?... ¿Enserio pensaron que esto iba terminar así nada más? No, aún me falta aclarar muchas cosas ¿no creen?... ¿O piensan que iba a dejar lo de Helga en la nada?

OOh por cierto, felicito a las personas que leyeron el spolier que publiqué de la secuela XP. Tu Amor, Mi Luz Prohibida.

Es ficción y punto, y cuando somos dueños de nuestra propia ficción podemos hacer lo que queramos con ella.

Atte: BlackStarr18

PenguinVuelve: No fue nada serio, solo un resfriado por el cambio de clima. Gracias por tu paciencia y leer hasta el final.

darkmoon616: Espero que hayas leído la nota que dejé porque responde a tu pregunta. Gracias por leer y por el apoyo, saludos ;)

DRON261095: Gracias por brindar tu apoyo siempre amiga.

rosswoods666: Es Elsanna, solo que me gusta el drama. Saludos, y gracias por leer.

ALARZAM: Para serte honesta no sé qué voy hacer con esa historia, tengo un bloqueo de escritor importante. Gracias por leer

dokan616: Me alegro que el capítulo te haya gustado y bueno, ya he dado muchas veces las gracias. Disfruta el capítulo y te mando un saludo.

Guest: ¿La nota respondió tu pregunta? ¿Lloraste? Gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar. Saludos :)

Laura Banegas: Hola y gracias por comentar y leer. Vuelvo a preguntar ¿Leíste la nota? Me alegra saber que la historia fue de tu agrado, gracias por el apoyo y nos leemos en otra historia n_n

LeRoyalHolyBlue: Amiga, me hiciste reír hasta el final jaja. Te agradezco por darle una oportunidad, leerla y quedarte hasta al final. Tus opiniones también fueron bien recibidas, de verdad (te repito que me divertí leyéndolas jaja). Gracias por el apoyo y saludos.

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