The Champions Ladies

Capitulo X

La primera misión, el desafío del inquisidor.

Apertura:

Así como un despiadado ángel

Joven mecías viene a hacer

Ahora, el viento azul, golpea la puerta de tu corazón

Solamente estas contemplándome así

Con esa sonrisa cálida

Algo enternecedor es lo que tus buscas con obcecación

Y no puedes ver tu destino así

Con ojos tan inocentes.

To creo que algún día podrás darte cuenta que en tu espalda.

Llevas las alas de que un rumbo al lejano

Futuro te llevaran.

La premisa del despiadado ángel

A través del portal de tu alma volara

Si por solo un instante de tibio dolor

Al templo de tus recuerdos traicionaras

Abrazando este cielo resplandecerás

Joven mesías llega a ser leyenda.

Por un tiempo inmemorial

Durmiendo en la cuna de mi amor

Por el mensajero de tus sueños

Puedes ver tu nunca brillar la luna refleja en el cuello su luz

En el mundo.

.

.

–Asuka Lysson Soryou. Única hija de Lysson Fleur D Liz y de Triela Von Langley, princesa de la vecina región de "Hermania", de doble nacionalidad, ella es el vínculo de alianza entre Kalos y Hermania. Dieciocho años (sabemos que tiene 14 pero debido a que los hechos de esta historia plantean un Ash Ketchum de 18 años, sería demasiado cínico hacer de ella más joven). Capitana de las fuerzas aéreas Kalosianas, conocida entre sus colegas como la valkyria carmesí. Graduada con honores de la universidad central de Luminous, experta en técnicas de supervivencia y adiestramiento militar especializado en el combate cuerpo a cuerpo…entre otros detalles sobresalientes en su hoja vitae. –Diantha Carnet listo algunas de las cualidades de la pelirroja mientras nuestros héroes daban un rápido vistazo de pies a cabeza a la recién llegada, quien tenía total atención del inquisidor, que aun pese a su estatura actual podía sentir cierta timidez, frente a esta joven de estatura media.

Esto era extraño, pues a excepción de ciertos casos, no se había sentido así anteriormente. Venga solo era una chica un poco mayor a él quien había venido a desempeñar la función de su adiestradora. Una joven que mostraba un porte de dominio y poderío femenino. Sencillamente…era atractiva en una forma peculiar. Nunca se había sentido así, ni siquiera cuando…un momento…esos son de color…

–¡NO VEAS PERVERTDIO! –Entonces una patada y lo último que vio Ash, antes de que su vista revelara el hermoso cielo azul de Kalos…habían sido unas pantis de color blanquecino muy ajustadas debajo de aquella falda azul. Y es que todo hubiera seguido como iba, si esa brisa de aire repentina no hubiera tirado de aquella prenda en un ángulo perfecto, contando el hecho que aquella joven había puesto una postura con piernas abiertas que no ayudaba mucho.

–Lo…sien…to… –Satoshi quedo aturdido…no pensaba que le fuese a afectar tanto el ver unas pantis, sobre todo si-

–¡Satoshi! –Serena ya estaba de rodillas sujetando o intentando sujetar la cabeza de Ash medio turbado aun. Cynthia no tardo en actuar en su ayuda, resultando en este caso que con ayuda de la rubia, habían conseguido levantarlo hasta apoyarse en sus codos.

–¡Totalmente despistado sin duda! ¿Es este papanatas el nuevo inquisidor…? ¿Una vergüenza sin duda…acaso Sable enloqueció o algo peor? ¡Ah! Sabía que había venido a perder el tiempo. –Asuka se puso de pies juntos y con brazos cruzados, luego de ello lanzo un firme "hujm" y alejo su mirada del azabache.

–Asuka deja de hacer rabieta. Y sí. Este joven es el inquisidor de Luminuos por mucho que te cueste aceptarlo. –Fue la respuesta de Diantha Carnet.

–Entonces llama a Sable y dile que renuncio, que puede enviarme al calabozo de por vida si así lo quiere, pero que nunca y escúchalo bien, nunca voy a intentar siquiera de meter las manos por esta causa perdida. –Protesto con tremendo enojo tsundere.

–Asuka. ¿Quieres calmarte? –Suspiro pesadamente la peli ceniza. –Realmente me sorprende que seas universitaria y piloto de combate con todas esas actitudes infantiles. –Diantha estaba totalmente avergonzada por esto, sin embargo mientras ella tenía la mano sobre su frente y Asuka dándole la espalda con los brazos cruzados, ninguna de las dos no pudieron hacer nada en absoluto cuando una saeta de rizos miel salto y envistió a Asuka yéndose las dos al suelo.

–QUE GIRATIN… –Apenas Asuka reacciono metió las manos. Solucionando el problema de inmediato.

Cuando Ash logro reaccionar tras recibir ayuda de Cynthia, lo único que pudo ver, fue a Serena siendo sometida contra el suelo, mientras Asuka apretaba su cabeza por el pie con su zapato escolar rojizo y aplicándole una llave de candado usando los brazos de la pelimiel.

–Bastante despistada si me permites. ¿Es acaso esta la mascotita de nombrado inquisidor? –Asuka volvió la mirada al azabache quien estaba fijando a la pelirroja. Apretó su llave y logro arrancar un suave quejido sonoro de labios de Serena. Entonces Satoshi tuvo algo similar al enfoque de umbral que pudo haber visto anteriormente con Sable, de mas esta decir que la rabia comenzó a gestarse en su interior, sin embargo; esto fue interrumpido cuando Diantha le ordeno a la recién llegada detenerse.

–Suficiente Asuka! ¡Tu fuiste quien comenzó! –Demando la elite. Asuka termino aceptando y libero a Serena de su yugo. –Muñequita de porcelana. –La pelirroja término levantándose de encima de Serena a quien le dirigió una mirada de desagrado.

–¡Serena…! ¿Estas bien? –La pelimiel rompió el seguimiento visual con Asuka, cuando Ash llego a su encuentro ofreciéndole una mano para levantarse. Ella termino aceptándolo pero en cierta forma sintiéndose mal por ello.

–Yo…sí. Estoy bien Ash. –Respondió intentando dejar atrás el incidente.

–Me alegra saberlo. –Respondió una vez ambos estuvieron de pie. Entonces el azabache desvió ahora la mirada a Asuka. –Discúlpate con ella. ¡Ahora! –Ordeno sin miramiento adoptando un rol más adecuado.

–¿Disculparme? ¿Estoy escuchando bien kínder? Dijiste… ¿Disculparme? Bueno, tu mascota no fue exactamente amigable cuando se arrojó sobre mí. Quizás ella es quien deba disculparse y no yo. O quizá lo que necesita primero, es aprender modales. –Respondió.

–Tu empezaste con el golpe que me diste. –Le contesto.

–Y ella entro en tu defensa como toda una Ruckfort. Definitivamente es tu mascota. Entonces toma mi consejo y si no vas a adiestrarla. Ponle un collar. –La pelirroja no retrocedió ni un centímetro.

–¡Retira eso! –Ash demando, esta vez furioso.

–¡Suficiente! ¡Deténganse los dos! Eh dicho. –Diantha ordeno. Los dos detuvieron su hostilidad. No había que olvidar que ahí se encontraban Denise y su hija la suboficial Karine, así como Cynthia. No eran suficientes si esto llega a los golpes, sobre todo por el inquisidor.

–Satoshi-kun. –Los ojos del azabache volvieron a Cynthia quien acercándose lentamente con manos extendidas y en clara postura de negociación. –Por favor tranquilízate…Serena está bien yo también lo estoy. Es lo que importa. Puedes estar tranquilo. Por favor. –Tras esta especie de negociación fue como el inquisidor termino por aliviar su guardia y prestarse al dialogo. Situación que Diantha aprovecho para poder formalizar esta "presentación".

–Bien ahora que ya puedo tener su completa atención…Ashford Satoshi Ketchum. –Demando al inquisidor. Ash dejo atrás a Serena mientras ella era asistida por Cynthia y en seguida, tomaban su posición de maids mientras por otro lado Denise y Karine se pusieron en paralelo a ellas, entonces Ash tuvo una vista frontal perfecta de aquella pelirroja que a pesar de su radiante belleza, estaba causándole un notorio mal sabor de boca. –Quiero que muestres tus respetos a la primera princesa de Kalos. La Valkyria Carmesí. Lysson Soryou Asuka. –Ash rompió su porte y el gesto de enfado cambio a uno de sorpresa, seguido por Cynthia y Serena ahora notoriamente sorprendidos por la naturaleza real de Asuka.

–¿Ah dicho…princesa? –Satoshi mantuvo lo mejor que pudo su porte, aunque esto no evito que clavase la mirada en el rostro de la pelirroja que sin lugar a dudas le miraba con repudio y claro gesto de molestia por el comportamiento del natural de Kanto.

–¿Que te pasa Baka…es que nunca antes habías visto una princesa? –El semblante de Satoshi rompió de nuevo en molestia, pues para terminar de cerrar el número, ella le había llamado idiota en el idioma natal de Kanto. Lo que le indico que ella hallaba o al menos sabía algunas palabras ofensivas en Kantones.

–No con una tan salvaje como tú. –Mascullo el azabache.

–¡Que dijiste anta baka! –La pelirroja estallo, sin embargo no hubo necesidad de hacer algo por detenerlos. Las puertas los altavoces de este sitio resaltaron con llamado a instrucciones.

–Lady Carnet. Disculpe la interrupción, pero la segunda oleada acaba de arribar y esperamos su presencia y la del inquisidor con su diligencia por favor. –La voz de una de las guardias que seguro custodiaban la entrada y le estaba solicitando intervención.

En respuesta solo irguió aún más su porte con sus bellos ojos cerrados en un porte digno de noble. Tal como si adivinase la duda del azabache, la campeona de Kalos dirigió su atención a este. –Espero…inquisidor, que esta nueva visita mejore su ánimo. Por favor acompásenme todos, tenemos que mostrar nuestra mejor presentación a las visitas. –Lo anterior dejo algo confusos a las dos siervas que estaban con él.

–Disculpe…eh Lady Carnet. ¿Pero…eh a que se refiere con segunda oleada? –Para suerte de ellas, fue el inquisidor mismo quien hizo esta pregunta, quizá era otros adiestradores que su alteza se le habría ocurrido invitar al Bocage Kalosiano.

–Creí que se le habia indicado anteriormente inquisidor. –Carnet le miro un poco extrañada. –se refiere al segundo grupo de doncellas. Recuerde que su alteza dio instrucciones especificas. –Termino haciendo alusión a la tarea pendient que el inquisidor tenia para con su sequito de doncellas las cuales tendrían su respectiva división de roles o jerarquizas que ya era buena hora de definir.

–Ahh se referia a eso… –Satoshi hizo el comentario mostrándose un poco nervioso. Curioso teniendo en cuenta de su tamaño.

–¿Que sucede Kinder…? ¿Te asustan las niñas en grandes cantidades? ¿Crees que no podrás con todas? –La pelirroja princesa piloto entono sus ojos zafiro, para mostrarle una sonrisa soberbia y que ciertamente tiraba por los suelos aquella fina tez de ángel.

–¡Ya basta Asuka! Más te vale no seguir con esa actitud o tu misma tendrás que ser parte del mismo proyecto que ellas. –La joven cambio abruptamente su semblante.

–¡Primero muerta, oíste! –Dirigió su mirada hacia Satoshi que honestamente no entendía a que se refería. –¡Oíste bien…primero muerta antes de dejar que me toques! –Para Satoshi, esta chica le resultaba tan desagradable a la vez…tan llamativa. Y era algo que no le gustaba.

Para cierta pelimiel así como su aliada rubia de ojos plateados, como lo sería también para el resto del hare- digo grupo de doncellas del inquisidor…aquella joven recién llegada representaba un mal augurio, tanto en su condición de privilegio como en el terreno de la competencia limpia por el corazón de su amigo estimado y ahora señor o amo, como quieran verlo, lo único que podía significar aquella pelirroja era sin duda problemas.

.

.

/

.

.

La entrada de la propiedad del traidor caído lysson de fleur. Era sin lugar a dudas enorme y esa era la primera visión que llego a ojos de korrina de santaluse. Líder de gimnasiao de dicha ciuad y que hasta hace un dia o dos, habia sido suspendida temporalmente de sus funciones y reasignada por la misma reina sable Abbadie lombard, para venir aquí, en medio del bocage. Kalosiano. En un prinicipoi ella pensó que esto era una sencilla indicación para ella sola, situación que descubrió nula al ver que al momento de emprendesr su camino, se habia encontrado con un nutrido grupo de jovencigtas cuyas edades rondarían fácilmente un par de años mas menos de la suya. Descrubriendo que todas ellas tenían como relación mutua, un solo hecho; todas ellas conocían a Ash ketchum.

Korrina se vio a si misma nerviosa o quías preocupada, y es que ciertamente ella tenía sentimientos crecientes por el azabache, cosa que su alteza había notado con facilidad en su breve encuentro, y pese a saber sobre la relación aparentemente confirmada de su amiga Serena con el joven extranjero, Korrina tenía esperanzas de poder lograr algo con el azabache y pese a todo lo que veía enfrente ella podía mantener fírme la idea de poder triunfar ante todas ellas, korrina era una guerrera, la sangre de antiguos caballeros corria por sus venas y estaba segura que esa herencia genética triunfaría al final, después de todo su sange noble, fue uno de los puntos por los que sable estaba del todo convencida de que ella era la adecuada.

Al final korrina bao de su transporte junto al grupo de féminas que vinieron con ella, en ese momento se vio a si misma encontrada al frnte de la gran residencia lysson o mejor dicho residencia ketchum.

–Quisiera que me pudieran ilustrar un poco lady Diantha. –Satoshi le solicito mientras era asistido por Serena, Cynthia, Anabel, Rose e Hilda quienes en sus respectivos atuendos de maids ya se encontraban armando al inquisidor con su destacada armadura negro azabache, colocando las piezas y sujetándolas por medio de sus correas, seguros y arneses, corriendo el cinto en la zona de su cintura y asegurando las placas protectoras correspondientes en sus piernas y cintura. Situación que rose hacia con corazones en sus piulas.

–Simple y sencillamente inquisidor…contribuyendo al proyecto de su alteza. Traer de vuelta a las auras guardianas. –Asi que ese asunto seguía en pie. –Puede sentirse orgulloso. Según su alteza, no vera complicaciones en elegir a las doncella adecuada para parir y criar a su descendencia. –Era idea errada o es que Sable misma habia remarcado que poligamia era mal vista aquí.

–Esto…eh…yo no sé….no sé qué decir. –Ash quiso encontrar respuesta a sus amigas o bien maids pero ellas en conjunto desviaron la mirada mientas un claro sonrojo se dibujaba en sus rostros, inclusive Serena quien la idea podría ser grandiosa pero…seguir siendo algo muy profundo. Y era obvio que anteriormente habían tocado apenas dicho tema.

–No tienes que decir nada baka, solo es follar. Ustedes los hombres saben hacer eso más que bien. –Asuka intervino. –Apuesto a que hasta un idiota como tú, podría hacerlo sin complicaciones. –La semi Hermanica interrumpió mientras entraba en escena, portando un atuendo que era ciertamente singular; pues se trataba de un traje ajustable que podría verse muy propio de un piloto de aviación de avanzada. Todo el cuerpo era cubierto por este traje color escarlata exceptuando su cabeza, de ahí; su largo cabello colgaba sujeto por medio de una suerte de diana que poseía una suerte de cuernos o protuberancias del mismo color y que le daban un chiste de orejas sobresaliendo por encima de su cabello.

–¡Asuka! –Diantha le amonesto, claramente molesta. Ash opto por cerrar los cintos en las placas que cubrían sus antebrazos y guanteletes, para entonces tomar su casco de batalla de manos de Cynthia; este mismo, ahora contaba con un rediseño interesante, pues mostraba una similitud del anterior diseño en lo refrente a la zona superiore, es decir, de la altura de los ojos hacia arriba, salvo que hora la parte inferior contaba con una suerte de detalles en la careta; la cual emulaba una suerte de fauces como si la armadura en cuerpo completo fuese una representación de una bestia o un predador, y estas fauces en conjunto con el intrincado diseño del casco y visor, resultaban adecuadas para entonar esa idea. Finalmente Ash se puso el casco y volvió la vista a Asuka.

-Para tu información…sé muy bien sobre ese tema…quiero decir. –Se detuvo en seco como si agua helada le hubiera caido encima. –Se lo necesario de ese tema. –Se corrigió a si mismo cuando noto la inmediata reacción de varias de las féminas sobre todo Anabel Cynthia y…Serena, quien tenia un severo sonrojo marcado en sus mejillas. –La cuestión es…

-¿La cuestión es que…? Genio. –Le miro ceñuda esperando vislumbrar fácilmente el lenguaje corporal.

-La cuestión es que no me siento bien…obligar o tener que obligar a mis amigas…a eso. –Ash respondio molesto. Sin embargo parecía mas afligido que lo primero.

¿Tus amigas? ¿Escuche bien kinder…? ¿Son todas ellas como tus amigas? –Cuestiono. –Y que? Eso significa que no qieres acostarte con ellas. ¡Que puritano! –asuka mostro un visto de sospecha, este tipo de bruto era inusual.

¡Claro que quiero…! Digo. Bueno si. Si quiero acostamr con ellas. –Perdiendo el porte y…revelando algo que no creíamos. Ash exalto, ahora mismo agradeci tener su armadura puesta. –Pero. Eso no quier decir…que deba hacer las cosas como tal…esto es complicado.

¡Ah pero! Entonces si quieres hacer eso eh…sigues siendo un hombre en lo pofundo de ti. Y como tal igual sigues siendo un pervertido. –En cierto modo no habia forma de saber si Asuka hacia esto por autentico desprecio o porque sutilmente queriasaber mas del hombre elegido por su alteza.

-¡Ya es suficiente Asuka. El inquisidor tiene sus razones, pero es consciente de su responsabilidad y al final deberá tomar su decisión. Todo este tiempo ha servido para ayudarlo a asimilar dicha realidad.

-Himmel…un hombre que antepone los sentimientos de sus mujeres antes que sus deseos carnales. Alguien que me despierte porque debo estar soñando. –La "Hertmana" se llevó una mano a la frente mientras simulaba una sorpresa que no podía con ella.

-Lady Diantha…podemos pasar a lo que sigue. Ya estoy preparado. –El azabache termino de decir esto una vez que Cynthia le termino de asegurar su elegante capa carmesí. Acto seguido…el volvió su atención a la rubia mencionada y le clavo una mirada prolongada hacia su rostro. La ojiplateada intento llegar a su mirada esde atrás de las alrevesadas capas de metal sobre metal pero no logro distinguir nada. Sin miramientos tomo sus rizos dorados los cuales acaricio como si ella fuese una pequeña o bien…algún pokemon mascota.

Ante la sorpresiva de la acción Cynthia no sabía que poder hacer o decir, de un segundo a otro Ash le había comenzado a temblar…sin embargo la respuesta le llego cuando Ash sin miramientos y sin esperar nada poso su mano enguantada sbre la mejilla derecha de la rubia superior. El tacto harbai de ser confortablemente pese a la armadura que le estorbaba.

–Gracias por tu dedicación Cyntia-ne. –Le dijo asintiéndole y acariciando el rostro del de ella. –Todas ustedes. Muchas gracias…a todas por toda su ayuda. –Ash mostro una actitud verdaderamente agradecida con las maids principales en ese momento algo que bien podría entenderse de varias formas; Como un consuelo pedido a ellas de su parte, o bien un alfa imponiendo su dominio. O bien, un verdadero manipulador como muchos hombres solían serlo.

–Igual sigue siendo un baka… –Asuka vio con desdén como Cynthia luchaba por mantenerse en pie después de que el inquisidor le dejo para pasar a los temas de importancia.

–Estoy listo. –Dijo Ash.

–Eso es bueno, porque le tengo una sorpresa. –Dinatha le entrego un sonrisa ligeramente traviesa.

.

.

Pikachu y sus demás compañeros habían pasado un mes de rotunda preocupación. Desde que fueron separados de Ash sus amigos humanos, –si. Amigos humanos, no entrenadores– por motivos un tanto incomprensibles para ellos, todos los pokemons de la ahora comitiva del inquisidor habían sido enviados al palacio real de Luminous donde fueron alojados en instalaciones de recreo y confort para ellos, si bien las instalaciones eran las más cómodas que pudieran tener luego del tiempo de tribulación visto días antes, durante aquel incidente, la verdad es que todos se hallaban en menor o mayor preocupación por la ausencia de sus entrenadores o de información referente. Y ciertamente Pikachu, "el líder" era el que estaba más preocupado.

Sea porque podía asegurar que tenía más tiempo de conocer a Ash o sea porque nunca antes habían pasado tanto tiempo separados, le resultaba muy incómodo tener que esperar los días enteros aquí sin ninguna noticia del azabache. Hasta ahora, la única esperanza de mantenerse calmados pese al tiempo en silencio, había sido su amistad mutua como pokemons y claro por los consejos que recibió de parte de Lucario.

En efecto el pokemon chacal que había forjado un lazo de estrecho vínculo guerrero con Ash, a un grado que incluso pikachu mismo no había podido conseguir, y si bien a Pikachu le producía un ligero sentimiento de envidia, tenía que admitir que el pokemon había logrado crecer y sobre todo adoptar la premisa de su entrenador, y ser parte de la familia que Ash había forjado. Pikachu por lo tanto se convirtió en quizás su más allegado amigo y eso fue lo que les permitió sobrellevar este confinamiento. Todo gracias al "fenómeno vínculo" que le permitía al pokemon chacal poder llegar a entender y sentir lo que el azabache también seria y percibía. Incluso llego a tener algo que podría interpretar como ver con los ojos de su entrenador, aunque esto último fuese situación de eventos aleatorios, como un extraño sentido de euforia tras una especie de batalla contra otra humana. Una hembra realmente fuerte y poderosa.

Al final, después de esos días que se acumularon hasta llegar al mes desde que termino aquella crisis, todos fueron visitados por nadie más que el profesor Oak y el profesor Augustus Sycamore quienes les habían dicho que tendrían finalmente su reencuentro con sus respectivos entrenadores, cosa que fue de lo más alegre para todos ellos, sobre todo para el roedor amarillo quien había sido animado por Lucario quien por medio de ese fenómeno vinculo le permitió averiguar sobre los continuos momentos en que su entrenador. Las cosas iban a volver la normalidad. Podían asegurar que así seria.

.

.

Korrina había finalmente sido escoltada, junto a todas las chicas ahí reunidas, hacia la enorme mansión que se erigía en la cima del Bocage Kalosiano. Pese a que ella era natal de ciudad Santaluse, hasta cierto punto no tan lejano de este sitio, no tenía idea alguna de que esta finca o propiedad pudiese existir aquí, eso y que tampoco tenía alguna idea de quien podría ser el dueño de la misma. No había sido sino hasta que su alteza la reina Sable, le había mencionado sobre Lysson y todo el trasfondo que hubo en medio de la crisis del asedio de Lumiuos, así como la nueva utilidad que tendría dicha finca. Cosa por la que ella estaba aquí ahora. Aunque sinceramente tampoco imagino que un grupo de jovencitas vendrían en su compañía.

Eso y que al parecer todas ellas conocían a Ash Ketchum o Ashford, como ella ya le estaba tomando el nombre. Algo más que Korrina no podía explicarse o más bien que no quería admitir, es que solo pensar en el azabache le estaba provocando una sensación mayor a la descrita como mariposas en el estómago. Eso y que por alguna razón sus piernas temblaban y sentía que sus emociones estaban al borde de salir de ella de alguna forma. Sin embargo, antes de que la rubia pudiera hacer algo más, su atención fue requerida por un llamado que no espero oír.

–Sean bienvenidas a la guardia del inquisidor. Señoritas. –La voz de Diantha Carnet volvió a tomar control de todo el recinto, a su reacción las jóvenes que hasta ese momento habían sido atendidas por la guardia de Kalos y las maids reales dieron con un rostro más familiar. Cosa que Korrina no espero.

–Lady Diantha. –Korrina no fue la única que pronuncio su nombre. Pues en medio del recinto pudo hallar a varias jóvenes que llegaron a la misma conclusión, lo que quiere decir que muchas de ellas eran Kalosianas como ella. Eso sería de ayuda para aquellas forasteras reunidas aquí también.

–Bien, veo que muchas de ustedes me conocen. Bien, en todo caso…permítanme hacerlo, mi nombre es Dianthar Carnet. Soy la campeona de la elite 4 de Kalos y todas ustedes han sido seleccionadas para un gran e importante proyecto, el cual debo añadir hará de todas ustedes un antes y un después. –Sin más ni más, fue directo al grano. –Todas ustedes tuvieron ya el privilegio de ser contactadas por su alteza real; Sable Abbadie Lombard quien hablo con ustedes y les invito a esta gran residencia. Y claro…para…ajustar cuentas pendientes con alguien en particular.

–Disculpa Lady Diantha. –Una joven solicito palabra a la elite. Una vez la campeona accedió, surgió de entre las fila, una chica de grácil figura, complexión ligera y rostro de muñeca se hizo presente. Era alguien que conocíamos muy bien. Su nombre era Shauna. –Vera…la cuestión es que…estoy aquí también…porque quisiera saber más sobre mis amigos…tengo entendido que fueron traídos aquí. –la oji esmeralda meciono a sus amigos de grupo, Tierno y Trevor así como a Serena, Ash, Clemont y Bonnie, que al parecer también habrían sido traídos a este sitio. Una vez Diantha escucho. Decidió a responderle a ella y al resto de las recién llegadas.

–Descuida jovencita. Tus amigos están a salvo y ellos al igual que ustedes. Se han convertido en aliados importantes de nuestro nuevo inquisidor. –Diantha revelo esto, sin embargo ninguno de ellas había escuchado nada de esto antes.

–¿Un nuevo inquisidor…? –Korrina se cuestionó. Esto era sin precedente. Al menos desde hace muchos siglos, según tenía entendido. Ni siquiera sabía que eso era posible de hacer hoy día.

–Tengo entendido que muchas de ustedes están preocupadas debido a sus amigos, mismos que fueron traídos aquí. La respuesta estoy segura, será mejor que ellos mismos se las den. –Diantha dio una instrucción al sargento Macus así como a la doctora Karine, ambos salieron por lados distintos aunque la médico Karine simplemente se posiciono junto a Louis quien le ayudo a abrir las puertas dobles del recinto que daban ingreso a este gran recinto.

.

.

La sorpresa vino para las presentes cuando una comitiva compuesta por cadetes de la guardia de kalos hicieron despliegue por las puertas, resaltando sus corazas de novatos que les distinguieron mas sobre todo por los pequeños estandartes que llevaban consigo, resaltando un peculiar símbolo. A su continuación y tras ir adoptando formación frente a las chicas visitantes, estos fueron seguidos por varias jovencitas vestidas en atuendo de maid, similar a los de aquellas sirvientas que fueron a recibirles. Aquel despliegue podría considerarse menor que interesante, sin embargo, algo destaco abiertamente entre las demás chicas visitantes. Todos conocían a todos. O algo así.

La sorpresa fue que aquella comitiva era nadie más que la misma del inquisidor y una vez todos estuvieron reunidos pudieron ver la realidad. Brock, Clemont y Cilan por mencionar algunos, eran parte del singular grupo de amigos que habían seguido a Ash en sus respectivas campañas, por lo que a ellos también, no les dificulto distinguir al enorme grupo de chicas ahí presentes. Si todas ellas eran al parecer, jovencitas que habían tratado con ellos pero principalmente con Ash durante sus aventuras.

Esta reacción no fue solo para ellos, sino que se dio a mayor situación entre las chicas y demás jovencitas reunidas ahí. Si bien no todas se conocían entre sí, si lo hacían otras con las que trataban actualmente. Un verdadero lio y que ciertamente anticipo la principal cuestión. ¿Qué hacen ustedes aquí? Esta misma pregunta cayó sobre los hombres de tres jovencitas que ciertamente no conocían a nadie ahí en particular. Ellas solo venían a ver a su querido amigo, el cual no habían visto desde que volvió a su región natal. Tras haber superado el desafío de su región.

.

.

–Por favor mantengan el orden. –Demando la elite al ver el tremendo caos que sucedió cuando muchas figuras en ambos grupos de féminas reaccionaron provocando un arguende de diálogos alternados consecutivamente, mismo que podrías esperar de un día de descuentos en la sección de prendas femeninas. Y es que ciertamente podíamos ver aquí a un congregado multiregional, varias jóvenes que principalmente eran líderes de gimnasios o hábiles entrenadoras, todas ellas siempre relacionadas al buen desempeño como competidoras.

.

.

N.A. Ire al grano. Ahí congregadas se encuentran nadie más ni menos que todas las féminas que fueron a apoyar a Ash en su momento a la corte de Cenit. Eventualmente fueron convencidas por Sable para venir a buscar a Ash Ketchum. Prácticamente toda chica que tuvo algo que ver con Ash o que el fandom mayoritariamente considera tales chicas como aines a este ultimo están aquí presentes.

.

.

–Silencio. –La voz demandante no fue la de Diantha. La elite, así como todos los demás se encontraron con la sorpresa de ver a nadie más que su alteza Sable Abbadie Lombard, ingresando por la entrada principal siendo escoltada por su guardia personal, los cruzados. Todas las jóvenes ahí presentes quedaron impactadas, incluida Korrina, quien ciertamente no encontró palabras para describir a tan singular figura de poder femenino.

–Por favor, no me hagan arrepentirme. –Dijo mientras su guardia le hacía pista para que ella entrase y se detuviera en medio de los dos grupos, mirando a las damas del campeón. –Me gusta, se nota claramente que han progresado, eso es bueno. Será necesario que mejoren y puedan facilitar las cosas. –Miro a Diantha. –Lady Diantha. Que me dice el progreso.

–El suficiente su alteza, solamente era cuestión de un poco de tiempo para que Asuka pudiese hacer su trabajo.

–Descuide soy consciente de eso, pero considere que era mejor observar su desempeño entre ambos individuos. –¿Ya están listos?

–Así es. –Contesto la elite.

–Hágalos pasar entonces.

A su orden las puertas dobles volvieron a abrirse y esta vez un numero especifico de maids aparecieron siendo la vanguardia de un imponente caballero o guerrero de armadura negro azabache con una capa carmesí ondeando sutilmente detrás suyo, y justo en ese momento, una ágil doncella apareció vistiendo un mono de piloto ultra ajustado y sobre todo de aspecto avanzado. Una autentica valkyria que se robó el corazón de los varones apenas la vieron.

Se trataba obviamente del inquisidor y lo que podrían considerar su frupo predilecto de siervas de batalla o eso es lo que creía Korrina, no fue hasta que reconoció a una de las maids. Se trataba de Serena. ¿Pero que estaba ocurriendo aquí?

.

.

Satoshi reacciono apenas estuvo a punto de tropezar con su propio pie. Y es que lo que tenía ante él no era nada más ni menos que un gran y debo remarcar gran número de hermosas ninfas o musas que habían sido convocadas aquí para estar a su lado y de acuerdo a lo que comandaba su alteza. Procrear a su descendencia. La idea le seguía sonando algo incomoda, en parte porque no quería obligar a nadie a estar con el de ser el caso, salvo que fuese en acuerdo mutuo. Y en segundo punto pero que podría ser mucho más importante o urgente de entender para él, porque en lo profundo de su ser, algo que últimamente comenzó a ganar más ímpetu…era saber…que la idea le gustaba, y eso le daba miedo.

–Reina Sable… –En esta ocasión Ash, recordando el entrenamiento continuo que había estado recibiendo de sus instructores, así que termino por arrodillarse y en su conjunto todo su sequito, salvo una pelirroja en traje escarlata que sencillamente paso entre todos los demás, provocando revuelo en las recién llegadas.

–Ah claro…claro, saluden todos a su alteza real. –Asuka pasó directamente a ponerse frente al inquisidor que permanecía arrodillado

–¿Asuka…que te pareció tu encuentro con el inquisidor? –Sable relajo su porte mientras comenzaba a bajar las escaleras en dirección donde su inquisidor se encontraba, este por cierto había mantenido su postura gacha mientras Asuka se había parado cerca suyo mientras mantenía sus brazos cruzados, esperando a que Sable viniese ante ellos.

–Honestamente se lo dije a Diantha y te lo diré ti también. ¿Has perdido un tornillo? Prefiero que me lleven al calabozo antes de desperdiciar mi tiempo con este torpe.

–Tienes mucho valor para reclamarle a tu reina. –Sable que dejo atrás a sus cruzados por cinco pasos, mostraba un gesto divertido o más bien cínico.

–Ya lo dije, y es mi última palabra, ejecútame si así lo deseas. Después de todo…ya no me queda nada más. (Asuka rompió guardia bajando los brazos), no me queda nada.

–No. Eso no es cierto Asuka. –Sable corrigió su postura adoptando una actitud tolerante y entonces se acercó a posar su mano sobre el hombro de la joven pelirroja. –Tienes un linaje. Y sobre todo…tu propios méritos. Por algo eres la primera princesa de Kalos.

–PRINCESA DE KALOS. –En esta ocasión fue la respuesta de los jóvenes seguidores del inquisidor.

–Genial. Más idiotas que tengo que entrenar… –Asuka renegó.

–No. Ellos no son importantes para ti, solo el inquisidor. –Sable le respondió en un tono más bajo. –Bueno, parece que ahora ya estamos todos reunidos. ¿No es verdad lady Diantha?

–En efecto su alteza. –Dijo la elite poniéndose a su lado.

–Bien, entonces ya no tiene caso mantener las formalidades. De pie todos por favor. –Sable ordeno. Ash entonces levanto la cabeza para poder ver a su alteza.

–Es bueno volver a verles. A todos ustedes. –Dijo tomando un suspiro y prestaba su atención al resto de los presentes. –Como ya sabrán, todos ustedes aquí presentes tienen un objetivo en común y una meta que alcanzar. –Dirigió la vista a las jóvenes. Todas ustedes fueron seleccionadas para poder unirse junto a las llamadas damas del campeón, un sequito de jóvenes doncellas, que sirven a un icono legendario de Kalos, una figura heroica que surge en tiempos de crisis para restaurar el orden sin importar el costo. –En ese momento muchas de las aludidas miraron entre si y luego miraron al titán en armadura azabache. –A quien todos conocemos como el inquisidor de Lumious. –Sable tomando posición de frente dejo paso libre para que su inquisidor se colocase a su lado. –Hazlo.

–Saluden todas ustedes, al actual inquisidor de Kalos: Ashford Satoshi Ketchum. –Justo en ese momento, Ash se retiró el casco para mostrar su identidad verdadera ante las nuevas chicas recién llegadas, y no tardo demasiado antes de que un enorme grito de júbilo o emoción recorrió el recinto, producto de todas esas chicas quienes emocionadas a mas no poder, literalmente salieron a por el azabache, en ese momento quedo absorto cuando la marea de chicas acudió a su persona, todo esto mientras Sable, Asuka y Diantha estaban observando bastante interesadas del resultado, mientras que los jóvenes seguidores del inquisidor solo podían ver con marcada envidia para muchos de ellos, debido a la suerte que tenía su colega y ahora superior, con las chicas.

Ashford observo todo esto y entonces pudo reconocer a varias de esas chicas, ciertamente no eran unas totales desconocidas, pues entre ellas se encontraban las amigas y compañeras de Serena, es decir las performerse de la señorita. Otras más, eran chicas que había conocido en varios de sus viajes, sobre todo las últimas regiones, Kalos y Unova, mientras que destaco un grupo que lo sorprendió aún más en su momento.

–Hola Ash. –una rubia de ojos verdes y cabello largo lacio le sorprendió de momento.

–¿Lielie? –El azabache pregunto.

–Oh por Arceus…mira nada más esos músculos… ¡ERES GIGANTESCO! –Lana con estrellas en los ojos y un hilo de saliva en la comisura de sus labios podía casi restregar su cara sobre el abdomen trabajado de Ash, que obviamente estaba encapsulado por su armadura, y aun así la experta en pokemons acuáticos no pudo soportar su emoción.

–Hola Ash. ¿Nos extrañaste? Porque nosotras sí. Yo si…–Y así es, el azabache pudo identificar, a las tres singulares amigas que conoció durante su estadía en la región insular de Alola; Lilie. La hija de la presidenta de la fundación Aether, Lana. Una de sus amigas más íntimas y experta en artes lacustres que le enseño muchos trucos y claro…Mallow; La exuberante contraparte tropical de Korrina que además de tener trama de más de nueve mil, era una experta en artes culinarias y cuyos platillos le habían gustado en toda ocasión al azabache. Si estaban ellas tres aquí. Esto era casi un sueño.

Sin duda parecía ser la cúspide de su mayor ilusión al menos eso pensaba ahora Ash mientras en silencio podía ver como todas sus amigas se reunían en torno suyo como Ladiebyites a un Sunflouwer. Estaba soñando. Pero también podría ser una pesadilla. Después de todo, algo en su interior, en su espíritu le decía que tomase la iniciativa ahora de una vez por todas. Con todas ellas aquí presentes, el número de calcetas usadas así como de pantaletas, debía ser más que suficiente para saciar toda la euforia que su nariz le había conducido y que ahora mismo le estaba entregando un compendio total de cada chica. Razón que le hizo temblar las manos intentando no acercar demasiado su nariz. Puede que de hacerlo, ya no iba a poder detenerlo.

.

.

.

.

–De acuerdo una vez más. –Llamo Diantha ahora vestida con un atuendo deportivo blanquecino que no distaba mucho de su atuendo de ángel, exceptuando la dirección a la que se enfocaba dicho conjunto, es decir, omitiendo el abrigo que llevaba y las alas de ángel y remplazando sus botines de tacón por una suerte de zapatos deportivos. Hizo sonar su silbato y entonces, podíamos observar como la acción, se desplegaba en medio de la arena del complejo, el mismo sitio donde Sable había luchado contra Ash, sin embargo ahora veíamos a Asuka Lysson Soryou vistiendo una camisa blanca de algodón y mangas cortas, así como unos pantalones cortos de tono gris. Armada con un bastón de batalla; con bolsas de cuero lleno de arena fina a ambos lados.

En oposición suya se hallaba Ashford Satoshi Ketchum, que en condiciones similares a las de ella, es decir usando solo sus pantalones cortos, camisa con guanteletes, y descalzo al igual que ella, se encontraba armado también con un mismo tipo de bastón de batalla. Los dos se encontraban en guardia y todo esto era por un motivo.

Diantha que nuevamente dio apertura entonces, los dos iniciaron su encuentro. Se trataba de una práctica de lucha, con el fin de hacer ver las habilidades de ambas partes, una simple medición de fuerzas. Además de ellos, prácticamente todo el sequito del inquisidor, más los miembros importantes de la comitiva de Diantha, se encontraban reunidos ahí; observando el encuentro entre el inquisidor de Luminous y la Valkyria carmesí se encontraban luchando, fue razón suficiente para llamar la atención de todos. La primera princesa de Kalos como era conocida. Imaginar un encuentro "amistoso" con el actual inquisidor a sabiendas de lo que ocurrió en el anterior duelo contra su alteza, sin duda era inspirador y un espectáculos digno de verse.

A pesar de la diferencia de estaturas, y clara musculatura, dominante en el varón, la pelirroja no desistió…aun pese a que algunos muy listos pudieron notar cierta chispa de emoción en la indomable pelirroja, sin embargo, lo que más predomino fue una lucha entre habilidad y fuerza bruta. Donde Ash había sido derribado en los dos anteriores enfrentamientos. Situación que resulto tremendamente sorprendente para las damas del inquisidor o el grupo de guardias.

–¡Vamos levántate! ¡No puedes decirme ahora que has perdido! –Le dijo a la pelirroja mientras pateaba su bastón hacia él.

–Vamos a hacerlo de nuevo. –El azabache, notablemente irritado, se levantó tras golpear su puño contra el suelo. Tras tomar su arma y levantarse, exigió un nuevo encuentro.

–Bien. Esa es la idea kinder. –Asuka le respondió mientras, sin ningún miramiento. Le dio la espalda, arqueo ligeramente su figura levantando levemente el trasero a vista del azabache, entonces lo golpeo con una de sus manos. Este gesto fue una muestra de burla hacia el azabache inquisidor con naturaleza y fisionomía mejorada. Ash vio esto como un claro desafío Sin embargo para las damas del inquisidor…dicho acto no les agrado nada.

–¡Te voy a…! –Ash se levantó con una velocidad de asombro, una que Asuka casi perdió por un pestañeo. Sin embargo aun así no se amedrento.

.

.

Todo esto era visto por toda la comitiva del inquisidor como ya se había dicho, sin embargo, momentos antes, solo Cynthia; la mano derecha del inquisidor y Serena; la mascota del mismo…como había puesto de mote la Valkyria carmesí, fueron las primeras en entrar en contacto con ella. Consecutivamente, se habían reunido para presentación de la que era la primera princesa de Kalos. Una noticia que tomo a todos con sorpresa inclusive a los oriundos de dicha región.

Nuevamente la princesa pelirroja, fue el centro de atención y de incógnitas de muchos de los presentes, sin embargo, mas allá de la primera información que se tuvo a la mano de la pelirroja, no pudieron hacerse más avances, sobre todo cuando se hizo alusión al apellido de la misma. Ella opto por cerrar la presentación, no sin haber demostrado una tremenda reacción negativa, así como declarando firmemente sobre su superioridad jerarquita, y su enfoque exclusivo hacia el inquisidor…por lo que quedaron cerrados todas la posibles rutas de acercamiento a la mencionada.

Esta situación ya pudo confirmar una mala suerte para todos los varones interesados y atraídos en la radiante belleza de la primera princesa de Kalos. Sin embargo, para el otro bando…la historia no era tampoco agradable aunque no por las mismas razones.

Todas las damas reunidas se cuestionaban el porqué, aunque tenían sus propias ideas así como su renuencia a aceptar que aquella superiora, venia exclusivamente para atender al azabache. Sin embargo solo Diantha Carnet tenía noción del actuar de la pelirroja "Hermana". Esta información que seguro a futuro le llegaría a Satoshi y sus seguidores, desvelaba que…Asuka era la única hija de Lysson, sin embargo su relación familiar no era exactamente una de las mejores, más bien era todo lo contrario, Asuka nunca perdonaría a su padre por todo lo que sus acciones habían atraído a su familia, su madre, su vida personal, y ahora que en cierto modo estaría conviviendo con el "asesino" de su padre. Bien parecía que nunca podría volver a arreglarse su situación, claro que para ella…esto le era irrelevante.

Un impacto sobre el suelo, atrajo la atención de la elite, regresando a la realidad. La respuesta vino de parte de la arena, precisamente del duelo. El azabache logro evadir la combinación de golpes, ataques y distracciones. No llego más allá de los cuatro golpes debido a la ligera falta de habilidad en las manos del ambarino y en una maniobra más, Asuka encontró el punto de apoyo y logro derribarlo de nuevo.

–¿Que ibas a qué? Mostrarme las mil y un formas en que caes al suelo. –Una vez más, ella lanzo el bastón hacia el azabache. Este mando al carajo cualquier cordura y en algo similar a un gruñido bestial lanzado desde su garganta, se levantó a velocidad de rayo y literalmente se fue contra Asuka que apenas logró evadir el agarre ejecutando un giro a la derecha del azabache, solo para encontrarlo de frente al termino de su evasión. Ash lanzo un golpe de tajo que rompió el bastón en dos tomando por sorpresa a Asuka, a quien apreso por los muslos y entonces la levanto hacia arriba llevándose, el centro de masa de la ojiazul y derribándola al suelo.

Asuka golpeo el suelo de espaldas, perdiendo el agarre en su arma rota solo para sentir un peso grande y un agarre de acero prensar sus muslos y apresarla de espaldas contra el suelo. Al abrir los ojos solo podía ver el rostro de Ash sobre ella mientras el resto de su cuerpo estaba en una maniobra de sujeción contra ella. Llevando sus tobillos casi a la par de su rostro debido a la postura doblada en la que había quedado, sus piernas ahora sujetas por las manos del azabache. Logrando así, una victoria sobre la germánica y claro está, una postura un tanto incómoda para esta.

–Que voy a enseñarte lo que puedo hacer. –Ash termino de decir esto, recuperando la consciencia y dejando atrás ese arranque de furia primitiva, Asuka percibió esto pero intuyo era algún efecto secundario de aquel experimento del que fue un simple accidente. Eso era injusto, ella se había formado desde pequeña para ser lo que era ahora, y este idiota plebeyo logro sobreponerse solo por culpa de esa sustancia de laboratorio. Esto era una maldita broma.

Asuka quiso liberarse sin embargo, descubrió que no pudo moverse aun pese a su fuerza física. Aquí también vino otro detalle, cuando Ash le había dicho esto…considero el trasfondo de esas palabras en acuerdo con la postura en la que se habían encontrado ahora. Ciertamente aquella postura de sometimiento encerraba también otro significado, uno que todos los demás a su alrededor habían caído en cuenta de ello.

–¡Libérame! –Exigió una vez cayó en cuenta de esto.

–Ríndete. –Ash…por asombroso que pareciere, ajeno a la situación en la que se encontraban, no había caído en cuenta de ello…le exigía ahora su rendición. La pelirroja no tuvo opción.

–¡Me rin…me rindo! –La pelirroja no tuvo más alternativa. –¡Ahora libérame! –Con voz dudosa y luego inquisitiva demando su libertad.

–Dilo más fuerte. –Demando con fuerza. –Que te oigan todos aquí.

–¡Me rindo! –Grito a los cuatro vientos.

–Discúlpate con Serena. –Le obligo ahora con demanda.

–Yo…yo… –Asuka intento negarse.

–¡Vamos…dilo!

–Me disculpo… –Ella negó con pena.

–¡Dilo con fuerza! Que ella pueda escucharte.

–¿Piensas humillarme frente a tus seguidoras? –Le reclamo. –Te divierte hacer eso, te deleita.

–No…Pero pienso enseñarte a respetar a los demás. ¡Discúlpate con Serena ahora! –Le grito.

–¡No lo hare! ¡…no me disculpare con tu mascota!

–¡Sí que lo harás!

–¡Golpéame si quieres, no me disculpare! –Apretó al agarre en sus tobillos y recargo más su peso sobre el cuerpo de la pelirroja.

–¡Mírame de frente! ¡Vamos! -Ash le sujeto la barbilla para obligarle a mirarle.

–¡No lo hare! ¡Déjame en paz gigante estúpido!

Esto se había convertido en una lucha de ideas y estaba saliéndose de control. Ash estaba perdiendo la paciencia, y para Diantha esto iba a terminar bien, debido a la terquedad de ambos. Y en el caso del azabache estaba saliendo a relucir, ciertos problemas de control de esos impulsos. Algo que tendría que consultar con Sable una vez llegado el momento, pero que ahora ponía trabas a las tareas que se supone debían de acudir a la presencia de Asuka en este lugar.

Satoshi estaba perdiendo la paciencia a grandes pasos, sin embargo, antes de que ejerciera una presión mayor en los tobillos de la pelirroja a fin de sacarle las palabras a la fuerza, su percepción…noto algo…en el semblante de la joven, muy adentro de su gesto de ira, molestia y rabia necedad. Finalmente lo entendió. Una lagrima oculta, Asuka…lloro por unos momentos. Ese fue el punto de quiebre. Y Satoshi decidió, movido por aquel espíritu altruista…ceso su ira, ceso su rabia salvaje. El hombre, sometió a la bestia. Y entonces, para salvar el orgullo herido de la pelirroja y evitarle más dolor por las memorias que alcanzo a vislumbrar…Término liberándole.

Asuka estaba a su límite, este bruto insensible le había acorralado…no era muy distinto del infeliz bastado que ella tuvo por padre. Sin embargo, todo paso tan sutil que apenas y tuvo tiempo de reaccionar. Cuando hubo prestado su total atención, el azabache se hallaba de rodillas frente suyo, una vez que ella había sido libre de su yugo. Cuando la pelirroja se irguió sentada frente al azabache, este le ofreció una mirada neutral, con un dejo de molestia.

–Dejémoslo en un empate.

–¿Qué?

–Pero…deberás disculparte con Serena.

–Yo no me disculpare con tu mascota.

–Lo harás…a su tiempo. –Finalmente el azabahce se irguió para luego retirarse en dirección de Diantha. Una vez alcanzo a la elite. Se detuvo. –Vaya al grano de una vez Lady Diantha. –Se retiró de ahí con notable molestia.

¿Qué fue lo que sucedió ahí? –Fue una pregunta que entonaron los demás.

–Bien ¡Escuchen todos! Termino la diversión. Marcus Louis llévate a los seguidores. Karine ayúdame tenemos trabajo que hacer con las nueva chicas. –La elite miro a Ash mientras abría las puertas dobles para salir de ahí. –Oye Ashford. –El mismo volvió la vista tras suyo. –La misión comenzara en cuarentaiocho horas a partir de ahora. Sugiero que comiences ahora. –El no dijo nada, simplemente procedió a retirarse. Ya se aseguraría como conseguir sus tesoros cuando fuese el momento.

.

.

CONITNUARA…

.

.

OMAKE.

.

–Y bien Diantha que resultados tienes para mí. –Sable cuestiono a la elite.

–Buenos resultados su alteza. No tiene sino restar atención.

En ese momento, un gran flash apareció de la nada frente a la comitiva del inquisidor, provocando caos y confusión entre la comitiva del inquisidor. No fue sino hasta que pudieron identificar algo que podría calificar como un portal, el mismo que se cero tan rápido como se apareció acabando con la destellante luz, volviendo todo a la normalidad, exceptuando por un grupo de féminas que parecían haber aparecido de la nada. Entonces todo mundo volvió la atención al grupo presente. Todos y todas incluso Ash.

Una vez el azabache poso sus ojos en las féminas pudo identificar que poseían una belleza abrumadora casi sobrenatural, diría que divina. No le dificulto notar varios rasgos sobresalientes, como una suerte de pupilas distintas al concepto humano, ropajes que podían ser adecuados para una convención de cosplay y claro el rasgo más sobrealiento, una suerte de cornamentas en la cima de su cabeza en el caso de cuatro de esas chicas sin olvidar las orejas de Lucario en tono rojizo sobre la cabeza de otra de ellas, y claro la piel pálida y ojos escarlata de otra de ellas y finalmente una tonalidad violeta en la piel de otra de las chicas. Ok esto si que era un concurso de cosplay.

–¿Ash. Quien…quienes son…quienes son ustedes? –Satoshi les cuestiono.

–Saludos de nuevo ¡Satoshi-Sama! –Un coro en potencia muy raro le llego a los oídos. Lo siguiente que supo fue que una de esas chicas, más precisamente una que tenía una cornamenta y cabello rubio con extensiones multicolor. Eso y las pupilas rasgadas.

–Espera. ¿Te conozco?

–Claro que si, bueno…quizás no me recuerdes pero nos conocimos cuando eras un simple cachorro humano, tan tierno e inocente. –La joven se sonrojo intensamente.

–Hola Ash. Me extrañaste. Otra joven rubia de ojos ámbar encendido, vestida con atuendo de cuero en tono verde esmeralda.

–Esto es tan…complicado.

–No tema Satoshi sama. –Una belleza piel de marfil y cabello ébano con hermosos ojos dorados y pupilas de gato sostuvo su rostro entre sus manos tersas. –Hemos venido todas nosotras para cuidar de usted.

–Y ahora mismo…estamos aquí para poder concebir su progenie. –La joven castaña fuego con oreja de Lucario, revelo una hermosa cola de loba con un mechón blanquecino que aparecía desde atrás de su cintura.

Sin lugar a dudas aquellas recién llegas le conocían pero al parecer él no, y obviamente ninguna de sus amigas o conocidas tampoco. Pero una cosa era muy segura, le conocían y querían algo muy preciado de su persona. No podría ser, su belleza era prácticamente de un estatus divino…

.

.

.

OMAKE END