Un día, mientras mi ejército crecía, mis ayudantes, Zarbon y Dodoria, me informaron que alguien de un planeta quería verme
Era una especie de sacerdote o algo así, proveniente del planeta Kanassa, uno de los planetas en los que había estado fijando mi interés.
Como buen emperador deje que viniera a mi nave, aparentemente era una especie de "Vidente" Que quería informarme sobre algo que me iba a suceder en el futuro.
Le deje hablar, pero lo que escuche no fue algo muy alentador.
"El heredero de la raza que se transforma con la luna, un día le hará frente, usted conocerá por primera vez a su igual y perderá, pero su destino será cortado no por él, sino por alguien con sus mismos ojos, y esos ojos serán lo último que usted verá"
No me mostro inmutado ante tal ridiculez, simplemente le agradecí su advertencia y le pedí que volviera a su planeta, a penas lo hizo ordene a un escuadrón de esos barbaros con cola que acabara con ese planeta por completo.
"Somos la estirpe perfecta, somos sinónimos de dioses, el universo nos dio la fuerza y con la fuerza nuestra voluntad crece".
Envié a un escuadrón de baja categoría, esperaba que en el tiempo en que los habitantes de ese planeta se resistieran al ataque, intentaran contactarse para disculparse por la estupidez de aquel que intento decirme que alguien podría acabarme.
No soy un idiota, a lo mejor era un espía de mi hermano, que quería que desechara esa raza de barbaros (porque obviamente debía estar hablando de ellos) si, Cooler quería que perdiera esa parte de mi ejercito que sería una amenaza para el en un futuro.
Pero por más que espere no me contactaron, para mi sorpresa, ese grupo de guerreros de baja categoría había podido eliminar a los miembros de ese planeta…. Esto me había sorprendido.
Le pregunte a mis ayudantes sobre su opinión de estos barbaros, estos me respondieron que son una raza guerrera, lentamente se hacen más poderosos y si los dejaba ellos podrían ser una amenaza en el futuro.
¿Podría haber sido real lo que me dijo ese vidente? No, yo soy el futuro gobernante de todo, es impensable que alguien pudiera oponerse a mí.
Decidí meditar esto por unos días, pero esto solo me estresaba, en menos de medio siglo mi padre llegaría a su edad máxima y entonces tendría que pelear con Cooler por el control del imperio, no podía darme el lujo de perder un ejército de guerreros, pero tampoco podía confiarme. Individualmente ellos no serian una amenaza, pero lentamente se hacen más fuertes y numerosos, además de que su habilidad para transformarse con la luna era algo a tener en cuenta.
Pedí al rey Vegeta que me trajera a su hijo, entonces lo vi, en sus ojos existía una mirada de guerrero, no había nacido y se había vuelto uno, desde antes de nacer estaba destinado a ser un asesino.
Le pregunte sobre su raza, cosas tontas, que hacían cuando no peleaban, como decidían quien era el rey, etc.
Este me respondió obedientemente aunque de mala manera, obviamente no me respetaba, pero me tenía. Aunque algo de lo que dijo me llamo la atención.
Aparentemente esa cuerda de barbaros tenía una creencia, que algún día uno de ellos sería más fuerte que los anteriores y se convertiría en el guerrero más fuerte del universo.
Obviamente esto era solo una leyenda, pero cuando lo medite me di cuenta de que, era probable que esta leyenda se volviera la esperanza de algunos de ellos y esa esperanza generara un motín en el futuro.
No tenia mas remedio, debía acabar con cualquier posible amenaza, pero no quería deshacerme de todos esos monos inútiles, quería mantener a unos pocos, solo para mantenerlos como si fueran mis trofeos, decidí mandar al joven príncipe de su raza a un planeta lejano en compañía de un guerrero de elite y otro de clase baja solo por capricho mío.
Entonces, me acerque a su planeta, y lo observe por última vez, aunque algo estorbo mi visión, un guerrero se acercaba ferozmente con odio en su mirar, parecía que quería oponerse a mí. Que iluso, no era ni una décima parte de lo que yo soy, y eso que solo estaba mostrando una fracción de mi autentica fuerza, ya que como me enseño mi padre, hay que mantener el poder oculto en varias formas para así controlarlo de una manera más provechosa.
Ese guerrero empezó a cargar toda su energía en su mano, debo admitir que para su raza, tenía mucho poder. ,Me preguntaba si sería un guerrero de élite o un pobre loco con un gran poder, de todas formas no importo.
Me ataco con todo lo que tuvo pero con un simple ataque logre convertirlo en polvo al igual que su planeta
No hay nada más hermoso que un planeta explotando, el saber que millones de vidas están en tu poder y que estas no puedan hacer nada para cambiar eso, ese poder, esa fuerza es lo que convierte a mi raza en algo más que una familia de guerreros, sino de emperadores.
Muchos años pasaron desde el final de aquel planeta, me entere de la existencia de una serie de artículos con los cuales podría alcanzar el sueño de mis antepasados; la inmortalidad.
Me dirigí hacia el planeta en el cual estos objetos habitaban, junto con mis hombres fuimos recolectándolos, pero la intromisión de unas basuras dificultaron mis planes.
Un grupo de terrícolas, junto con el hijo del rey Vegeta, quien se me había revelado, lograron acabar con todos mis hombres, por lo cual tuve que plantearles cara personalmente.
Me divertí con ellos hasta más no poder, fácilmente podría haberlos acabado, pero tenía que desmentir aquello que el vidente me había dicho hace tantos años, tenía que mostrar quien era el supremo emperador.
Pero para mi sorpresa, existía otro de esos bárbaros. Llego de manera milagrosa y me reto, al verlo sentí una extraña sensación, era como ver a un fantasma del pasado, era ver al guerrero que una vez se opuso a mí.
Aunque su fuerza me asombro, debo admitir que no era obstáculo para mi, decidí divertirme y jugar con su sufrimiento, elimine a parte de sus amigos y le quite toda esperanza. No puedo imaginar la impotencia que sintió al verme así, el saber que ni con todo su poder podría lograr algo, lo veía lamentarse, ahogarse en su propia debilidad, esa mezcla de odio y desesperación era algo que muy pocas veces podía verse.
Entonces, el poder empezó a irradiar de el, sus cabellos se tornaron rubios y su ira de manifestó en forma de fuerza.
"con la Fuerza la voluntad crece"
Mostró una energía inigualable, y logro tomar control de la confrontación. Debo admitirlo, nunca había conocido a nadie que lograra llevar mi cuerpo hasta ese estado, a excepción de mi hermano.
No, yo debía vivir, debía vivir para ser el máximo gobernante, desde que naci, he tenido esa misión, la misión de superar a Cooler y ser el heredero del legado. Este barbare no podía vencerme, por lo que decidí que tenia que acabar con todo. Ataque al planeta con la intención de dejarlo al borde de la explosión. Ahora no importa quién gane, el planeta se llevaría a quien se mantuviera en el. Y a diferencia de aquel bárbaro, mi cuerpo podía soportar el vació del espacio.
Pero esto no le importo, en vez de huir, siguió peleando contra mí, no iba a dejarme escapar, era como si la voluntad de toda su raza reposara en sus hombros.
Esa voluntad lo impulso, y le dio el poder que necesitaba, yo, el Gran freezer, había perdido.
Pero no podía morir, tenía que seguir vivo y vencer a Cooler. Rogué por un poco de energía y para mi sorpresa aquel bárbaro me dio un poco, lo suficiente para escapar de este infierno.
Pero yo sabía la verdad, no podía vivir sabiendo que ese bárbaro me tuvo piedad, no, NO PODÍA VIVIR ASI.
Use toda la fuerza que me dio y me aproxime a atacarlo, pero fue inútil, me devolvió el ataque y quede moribundo en un planeta que gracias a mi, iba a explotar en cualquier momento.
Tenía que vivir, debía gobernar… Cooler, tenía que vencerlo, debía continuar el legado…
Pero en lo único en que pensaba era en los ojos de ese bárbaro, los ojos del odio de toda una raza, en lo que me dijo aquel vidente y en que nunca podría continuar aquel legado por el que nací.
Mi odio y mi desesperación tuvieron una recompensa, logre escapar de ese planeta, pero la explosión logro alcanzarme.
Ahora era solo un despojo en el espacio, mi cuerpo (o lo que quedaba de el) era un asco, en cualquier momento moriría.
Pero como por acto del destino, una nave me encontró. Era de mi padre. Quien ordeno que se me tratara de inmediato.
Mi cuerpo antiguo había muerto, pero ahora, las prótesis que se me habían implantado para mantenerme con vida me dieron un aspecto demoníaco, en verdad ahora era un verdadero monstruo.
Mi voluntad era más fuerte que nada, mi cuerpo rápidamente se adapto a los implantes artificiales y decidí que debía vengarme.
Junto con mi padre me dirigí a la tierra, sabía que el bárbaro que me venció vivía ahí, asi que lo esperaría con una pila de cadáveres para recibirlo.
Observe la tierra, que planeta tan pequeño y agradable, las condiciones de vida eran infinitamente mas convenientes para la vida que en el que mis antepasados se había criado.
Al llegar, alguien parecía esperarme, era un joven que tenía un aspecto muy familiar, pero no sabía donde lo había visto o a quien se parecía.
Supuse que era un terrícola al ver que portaba una espada, que raza tan atrasada era si necesitaban usar armas tan antiguas para defenderse, por lo que me burle y envié a mis hombres a que lo volviera la primera víctima terrestre de mi imperio.
Para mi sorpresa, aquel joven logro vencer a mis hombres muy fácilmente, por lo que no era tan débil como parecía.
Tendría que enfrentarme a él, si bien mi cuerpo no estaba en las mejores condiciones, fácilmente podría vencerlo.
Entonces, un resplandor salió de aquel joven, sus cabellos se volvieron amarillos y sus ojos, esos ojos eran familiares.
Aquel odio, ese deseo de muerte, yo recordaba esos ojos.
No podía dejar que me siguiera viendo así, nadie volvería a verme de la misma manera, me prepare para atacar pero sin que menos me diera cuenta, aquel joven estaba sobre mí, con su espada levantada dirigiéndose a su destino. Yo era su destino. y para mi desgracia, lo último que vi fueron sus ojos, los ojos de una raza cuyo odio estaba dirigido a mí.
Ahora amigos míos, llegamos al final de mi historia. La historia de una raza que está teñida por la sangre de sus hermanos. Es curioso, tal vez actué mal, pero hay que pensar. La gente cuando es fuerte quiere imponer su voluntad en ese caso ¿seriamos los malos?
Para mi familia las demás razas del universo eran solo animales que debían ser domesticados. Nunca fuimos malos, solo que nuestras condiciones nos llevaron a esto.
Ahora, no sé que es de mí, simplemente soy un pensamiento que se mueve por la eternidad y no puedo pensar un peor castigo que este. Pero lo curioso, es que aun en estas condiciones, siento un gran odio no solo por aquellos bárbaros que osaron acabar conmigo, sino conmigo mismo, ya que nunca pude demostrarle a Cooler quien era el que debía continuar el legado que empezó aquel antiguo rey en ese planeta de pesadillas.