Capítulo 46: Detrás del mural, el secreto familiar.

La biblioteca real, uno de los tantos lugares existentes dentro del castillo de Canterlot, un lugar de conocimiento en su máximo esplendor, y a pesar de ser solo eso a diferencia de otras bibliotecas esta estaba dividida en dos grandes secciones, una pública y la otra privada exclusiva para la familia real, y cada sección se subdividía en diferentes salas o pasillos, de forma similar a una biblioteca común, a excepción de una sala en especial, la cual estaba completamente cerrada y a la que sólo Celestia tenía acceso, y la cual estaba completamente cerrada por una reja bastante resistente y antigua, de la cual sólo Celestia guardaba la llave.

Ese día Glimmer y Cheerfol fueron a dicha biblioteca antes de la cena para así poder realizar una que otra de sus tareas, por ejemplo Glimmer quería poder aventajar un poco más en cuanto a las materias que le darían aquel preciado viaje a Ponyville a pasar el verano con su hermano, mientras que Cheerfol querían realizar la tarea que le habían dejado esa semana, un pretexto que frecuentemente utilizaban para pasar un rato juntos, ya que a pesar de vivir en el mismo lugar, no era muy común que pudieran pasar algún rato juntos, debido en parte a la insistente necedad de Laughing de que ambos se mantuvieran lo más distante posibles de la relación que tenían con la monarca.

Ya cuando dio la hora de la cena, ambos se retiraron de la biblioteca, pero para ello pasaron por la reja de aquella sección prohibida

-Me preguntó ¿por qué tú mamá tendrá prohibido entrar a esa sección?- le pregunto Cheerfol a Glimmer

-Ni idea, y con eso que a mi mamá no le gusta guardar secretos- dijo Glimmer con algo de sarcasmo, sin saber que precisamente Celestia tenía en ese momento una conversación con algo bastante peligroso, y que ella mantenía recluido precisamente en ese lugar

-Sé que tú eres una de las pocas fuentes a las que puedo recurrir para esto, y no puedes reusarte a mi petición- decía Celestia

-Y que, si no quiero decírtelo, me encerraras para siempre, aaa… espera, eso ya lo hiciste, no intentes amenazarme pseudo diosa de pacotilla- le contesto aquel objeto maldito

-Aun así, no tienes opción, soy tu propietaria y debes de obedecerme- le resalto Celestia

-Propietaria más no mi ama- le respondió el objeto -hay mucha diferencia entre ambas cosas, pero si quieres, puedes leerlo en mis páginas eso que tanto ansia tu corazón- le incito aquel libro maldito

-Para tu desgracia, estoy consciente de la maldición que tus páginas traen a quien las lee, y estás encerrado en este nicho sagrado del cual no puedes salir- le remarco Celestia

-Entonces tu búsqueda para convertir a tu hijo mortal en alicornio tendrá que seguir, en mí no encontrarás la respuesta a tu sufrimiento- le dijo aquel libro soltando con ello una temible carcajada

-Entonces tu tampoco podrás reunirte con ninguno de tus amos, ni veras a nadie de nuevo- dijo Celestia cubriendo el nicho con una espesa manta oscura, haciendo que la risa de aquel libro maldito se silenciara como si este se hubiera quedado sin vida repentinamente -tenía que intentarlo- susurro para sus adentros

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Esa misma noche, ya después de la cena, cerca de la hora del anochecer, Celestia fue en búsqueda de su hijo, ya que este no estaba en su cuarto como debería, ya que ella seguía siendo bastante estricta en ese sentido con su adolescente hijo, encontrándolo justo en el viejo taller de Red, en el cual Glimmer estaba trabajando en el mural de su difunto padre, pero Celestia no supo que estaba ahí porque lo viera, sino porque lo escucho tararear detrás de una cortina sujeta por un travesaño que estaba alrededor de la parte que le avía dejado su padre

-Glimmer ¿estás ahí?- le llamo Celestia

-Si mamá, estoy trabajando en el mural- dijo Glimmer desde detrás de la cortina, solo para después asomarse por encima del travesaño

-¿Ya has visto la hora, jovencito?, ya casi tengo que ocultar el sol y tú sigues aquí- le reprendió Celestia

-Ya es tan tarde, perdón mamá se me fue el rato- dijo Glimmer saliendo de detrás de la cortina

-¿Y esa cortina?- le pregunto Celestia

-A papá no le gustaba que nadie viera su trabajo antes de la presentación- le contesto Glimmer -y a final de cuentas esté no deja de ser su trabajo- dijo mirando el resto del mural, respirando profundamente notándose en ello que estaba sumamente nervioso

-Apuesto que estaría orgulloso de lo que estás haciendo- le dijo Celestia intentando calmarlo

-No sé, eso espero- le contesto Glimmer -aunque no he podido dejar de pensar en cómo sería todo esto si él todavía estuviera con nosotros- le cuestiono

-Muy diferente, es lo único que sé hijo- le respondió Celestia

-Oye, ¿es normal que me pregunte eso seguido?- le pregunto Glimmer

-Me supongo que sí, yo también me hago esa pregunta muy a menudo- le contesto Celestia -pero no hay que pensar en eso, si no en que en unos cuantos días vamos a poder compartir el gran trabajo de tu padre con toda Equestria- le dijo con orgullo y con gran positivismo

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Después de algunos días y cuando Glimmer por fin estuvo convencido sobre el trabajo que avía realizado al terminar el mural, por fin empezaron con los preparativos para la presentación del mismo, y sin duda ese día empezó con una actividad fuera de lo común, para todos era una sorpresa que Glimmer hubiera terminado tan rápido aquel tramo del mural, a excepción de Celestia, quien sabía lo determinado que era su hijo cuando se lo proponía, y no era para menos, el terminar el mural de su padre se había convertido en una prioridad para Glimmer.

Y ya que el mural tenía tal valor sentimental, era lógico que tanto la monarca como su hijo supervisaran personalmente el traslado del mural desde aquel taller, hasta el lugar que habían escogido para que este estuviera a la vista de cualquier pony. Y fueron muchos lugares en los que pensaron, desde convertirlo en el atractivo principal de alguna de las principales calles de la ciudadela, hasta que este estuviera en el mismo mausoleo donde descansaba el artista que lo avía creado, pero ninguna de las opciones les convencían, ya sea porque estaría a merced de algunos vándalos, o simplemente porque no les convencía la idea, hasta que dieron por colocarlo en un lugar que estaba más acorde con la temática de mural, al igual que estaría seguro por lo respetado que era el sitio. Por lo que esa mañana el traslado empezó, y no se escatimaron en medidas para que el mural llegara completamente a salvo al lugar donde seria exhibido

Aun así, el traslado se convirtió en toda una faena que no paso para nada desapercibida para toda la ciudadela de Canterlot, generando con ello una gran expectativa sobre lo que contenía aquel enorme muro que estaba tapado por aquellas pesadas cortinas, generando multitudes de curiosos ponys durante todo el trayecto, hasta que este fue depositado en uno de los costados del santuario de los fundadores, un lugar de culto donde se podía encontrar todo lo referente a la historia de Equestria, y cuyo interior guardaba la memoria de todos los personajes que avían contribuido de una forma u otra a que esa nación fuera lo que era en la actualidad, y que era el punto de acceso al mítico panteón de los héroes, por lo que ahí las maniobras se complicaron, y Glimmer no pudo evitar ponerse en plan de manda más, todo con el fin de que el mural llegara fuera colocado con la precisión que él creía que requería el último trabajo de su padre, todo mientras Celestia hablaba con el responsable del santuario

-Le agradezco que recibieran esto de forma tan imprevista- le decía Celestia a la sacerdotisa responsable del lugar

-Los agradecidos somos nosotros, le prometo que el mural estará en prioridad de conservación de nuestros mejores curadores- dijo la sacerdotisa quien no pudo evitar mirar a Glimmer quien revisaba con cautela que el mural no tuviera ningún tipo de daño tras de que fuera posicionado -es increíble lo grande que esta el príncipe, aun me parece que fuera ayer cuando celebre su bautizo- menciono la sacerdotisa

-Ha crecido mucho- dijo Celestia -(y demasiado rápido)- pensó

-Y lo que me sorprende más es que me reconozca a pesar de todo este tiempo- menciono la sacerdotisa

-Ya revisé todo, no hubo daños, llego en perfectas condiciones, le agradezco que lo recibieran tan de improvisto sacerdotisa- dijo Glimmer al llegar hasta donde ambas estaban

-Me alegro hijo, supongo que es hora de retirarnos, para que vayas a preparar tu discurso para la presentación- le dijo Celestia

-Si claro… espera ¿mi qué?- reacciono Glimmer sorprendido por la petición de su madre

-Tu discurso. En dos meses es el aniversario de cuando tu padre y yo nos conocimos, justo en las fiestas de los fundadores de Equestria, y me gustaría que fueras tú quien diera el discurso- le dijo Celestia con toda la calma que poseía

-¿Estas segura mamá?- pregunto Glimmer ya que, si eso era cierto, sería el primer acto público que el dirigiría

-Con su permiso majestad, tengo que preparar todo para el evento- dijo la sacerdotisa retirándose de con ellos

-Pero mamá yo no he dirigido ningún evento, y esto es demasiado, no creo…- estaba diciendo Glimmer con temor cuando Celestia lo interrumpió

-Sé que podrás con esto, considero que ya estás listo, y es hora de que bayas asumiendo parte de tus obligaciones como príncipe de Equestria, y que mejor que sea con algo que es tan importante para ambos- le dijo mirándolo con seguridad -¿o me dirás acaso que no estás listo para empezar a asumir tus deberes?- le dijo Celestia, sabiendo cual sería la respuesta de su hijo

-Bueno sí, pero… ¿no crees que es demasiado apresurado? -le pregunto Glimmer

-No, no lo creo- le contesto Celestia -será mejor que regresemos al castillo si quieres tener listo tu discurso a tiempo, le pediré a Pencil que te dé un casco, ella te sabrá asesorar para que tu discurso sea propio de la ocasión- le dijo al momento que tomaban rumbo de regreso al castillo

Ya en el castillo, Pencil le dio a Glimmer unos consejos rápidos sobre cómo elaborar un discurso, aparte que le prometió que lo revisaría para darle algunas correcciones y aconsejarlo sobre la marcha ya que era una de las mejores formas en las que se podía aprender ese tipo de cosas.

Al siguiente fin de semana, Glimmer fue al archivo en la biblioteca para revisar alguno que otro de los discursos de su madre, y así tener una mejor idea de cómo elaborar el suyo, lo cual fue muy provechoso, ya que le dio una muy buena idea para su primer gran discurso público, por lo que tras elaborar el primer borrador estaba más que ansioso por mostrárselo a la asistente de su madre, pero en el camino se topó con Cheerfol, quien estaba justo frente a la reja del área prohibida y mirando hacia adentro de la reja

-Hola primo ¿qué haces?- le pregunto Glimmer

-Tratando de averiguar de dónde vino esto- le respondió Cheerfol levitando un libro mientras se sobaba la cabeza –alguien me lo arrojo en la nuca, un poco más fuerte y me saca un chichón- dijo algo enojado.

-¿Y estas seguro que venía de allá dentro?- le pregunto Glimmer

-Como de que las hojas de los arboles tienen que caer en el verano- le contesto Cheerfol

-Mi duda, ¿y por qué un anuario tendría que venir de allá adentro?- le pregunto Glimmer incrédulo de lo que su primo le decía

-¿Un anuario?- pregunto Cheerfol sorprendido y revisando el mencionado libro -oye de veras- exclamo -que raro, y es de antes de que naciéramos- dijo abriéndolo y empezando a ver las fotos que avía en el interior, a lo que Glimmer también empezó a curiosear también

-Oye mira, el tío Eros apenas le estaba creciendo el pelaje en esta foto- dijo Glimmer al causarle gracia como se veía su tío semi pelón

-Y mira tú prima Skyla aquí es una pequeña bebé, y desde entonces tiene esa mirada de cabrona- dijo Cheerfol al reconocer la aparentemente tierna Skyla

-Y sí- respondió Glimmer, al momento que vio en esa foto a alguien que no reconocía -un momento ¿Quién es este?- pregunto desconcertado por un unicornio blanco y de cabellera rubia

-No sé, debe de ser un pariente tuyo, algún duque cercano a tu mamá me imagino- dijo Cheerfol tratando de adivinar

-No lo creo- le respondió Glimmer -conozco a todos los que se relacionan con mi mamá, y te juro que jama había visto a ese pony, más aparte ¿Por qué esta en esta foto? Si se supone que es una foto familiar- se cuestiono

-No sé, pero tiene un cierto aire familiar, ¿no crees?- pregunto Cheerfol

-Y tanto, que parece más pariente tuyo que mío- dijo Glimmer señalando el parecido entre su primo y dicho pony

-No lo creo, nadie de la familia por parte de los abuelos tenía nada que ver con tu mamá o tus tíos hasta que naciste, o eso es lo que tengo entendido

-¿Quién será?- pregunto Glimmer empezando a ojear el anuario, hasta que encontraron una página donde se veía una fotografía del mismo pony, pero en solitario, y con unas breves líneas debajo

-Mira, aquí dice que este tipo es… el príncipe… Blueblood… hijo del príncipe Eros de su segundo matrimonio, medio hermano de la princesa My Amore Cadance- dijo Cheerfol con bastante duda como si no quisiera creer lo que ahí estaba escrito -¿pero jamás aviamos oído hablar de él?- dijo, mientras Glimmer miraba extrañado de lo que el diario decía

-Ni siquiera sabía que el tío Eros se hubiera casado más de una vez, mucho menos que tuviera otro hijo- dijo Glimmer completamente sorprendido -¿Por qué no nos contaron nada sobre él, es como si no quisieran que nos enteráramos…- decía como si algo nada grato le hubiera venido a la mente -…como si quisieran olvidarlo- dijo confundido

-Nadie olvida a un familiar así de fácil- dijo Cheerfol

-Entonces porque no sabemos nada sobre él, ni modo que me digas que lo quisieran borrar de…- decía Glimmer cada vez con más disgusto por lo que se le avía ocurrido

-¿Borrar? ¿Pero cómo por qué querrían borrar a alguien de la familia?- pregunto Cheerfol

-Como por hacer algo terriblemente malo- dijo Glimmer retrocediendo, tratando de buscar otra explicación que no fuera esa, pero por más vueltas que le daba al asunto, no encontraba otra respuesta, hasta la fecha nadie le había dicho nada sobre quien lo había secuestrado cuando nació, y tampoco sabía nada sobre ese misterioso primo, era una coincidencia demasiado obvia para que no se diera cuenta de la relación que existía entre ambos personajes -el pony malvado que me secuestro cuando nací era parte de la familia, por eso mamá no quería que me enterara de quien era- dijo Glimmer con incredulidad -pero es imposible- dijo incrédulo

-Hay que buscar más sobre él, debe de haber algo que hable sobre quien era en realidad ese tal Blueblood, no creo que sea posible borrar todo el rastro de un pony o… ¿crees que tu mamá si pueda?- pregunto Cheerfol a sabiendas de como era su tía cuando se enojaba

-No, bueno no sé, pero lo único que se me ocurre es que hay una habitación que siempre está cerrada, y cuando aprendí a usar las pinturas para ir de una parte a otra, sé que mamá saco las de esa habitación- dijo Glimmer aun sorprendido y tratando de descubrir el misterio de ese pony y saber si eso que estaba pensando era cierto, aunque por dentro rogaba que eso no fuera así

-Hay muchas habitaciones que están cerradas todo el tiempo- le remarco Cheerfol

-En los aposentos de la familia, justo al lado de la habitación de mi tío Eros, la que está al lado contrario de la de mi prima Cadance- le resalto Glimmer

-Bueno, ahí si no sé nada, ya vez que a mi mamá no le gusta que ande por esa parte sin permiso- dijo Cheerfol

-Vamos, sé que ahí encontraremos algo- le dijo Glimmer, decidido a descubrir tal misterio

-Si, pero no crees que lo primero sería devolver este libro allá dentro no vaya a ser que nos metamos en problemas- dijo Cheerfol tratando de meter el libro con su casco, tratando de alcanzar un pequeño estante vacío, ya que la magia no se podía usar en la parte de adentro de la reja por alguna razón

Pero justo en el momento en el que Cheerfol alcanzo el estante, la bibliotecaria los descubrió, quien rápidamente levito a ambos y los jalo consigo regañándolos y refunfuñando con suma molestia

Mientras tanto en el jardín privado de Celestia, tanto ella como su suegra estaban conversando

-Aún sigo sin entender por qué no quería que nos enteráramos sobre su hijo, de no ser por el funeral de Red jamás nos lo hubiera dicho - se preguntó la señora Glass -me inquieta tanto como tener enfrente una puerta para la tumba de Red- dijo refiriéndose a que al final del jardín estaba una puerta para poder entrar en el mausoleo del mencionado difunto

-Sé que es un poco excéntrico, pero por alguna razón me tranquiliza el poder tenerlo cerca- dijo Celestia mirando con sentimiento aquel lugar, pero en eso escucharon como tanto Glimmer como Cheerfol eran jalados a regañadientes por la bibliotecaria, quien puso a ambos frente a Celestia

-Les advertí que si los volvía a descubrir indagando donde no debían los acusaría con su majestad- dijo la bibliotecaria -majestad, sorprendí al príncipe y su sobrino metidos en el pasillo prohibido, y no es la primera vez, desconozco como pasan la barrera de protección, pero estaban adentro, y no es la primera vez- les delato, ante lo cual Celestia levanto el rostro con severidad mirando a ambos

-Se puede saber ¿Qué estaban haciendo en ese lugar si se los tengo más que estrictamente prohibido?- les pregunto, haciendo que ambos se miraran el uno al otro con cara de "ya nos cargó el payaso"

-Pero no pasamos la reja, tía, solo tratábamos de regresar un libro que estaba tirado a su estante- dijo Cheerfol para defenderse

-Es cierto, mamá- afirmo Glimmer

-Pero tenían sus cascos dentro dé, y eso es lo que nos interesa- dijo la bibliotecaria con molestia

-Le agradecería que no exagerara los hechos- le reprendió Celestia a la bibliotecaria -aun así, creo que les tengo muy claro que no deben de inmiscuirse con nada que este dentro de esa reja, aun con libros caídos- les reprendió también al par de adolescentes

-Perdón mamá, solo queríamos juntar el libro y no dejarlo ahí tirado- dijo Glimmer

-¿Y qué libro era se puede saber?- les pregunto Celestia

-Bueno era un…- estaba diciendo Cheerfol

-No sabemos, no lo abrimos- dijo Glimmer apresuradamente interrumpiendo a su primo

-¿Es eso cierto Cheerfol?- le pregunto Celestia

-Por supuesto tía, no lo abrimos, aunque decía algo sobre familias- dijo tratando de disimular, por suerte Glimmer entendió la jugada y evito sobresaltarse con ese pequeño pedazo de verdad

-Les recuerdo lo peligroso que puede ser cualquier libro de esa sección de la biblioteca, la próxima vez que me enteré que vuelvan a estar tan siquiera cerca de esa reja, los castigare severamente a ambos, y saben perfectamente a que me refiero jovencitos, sobre todo tu Glimmer Sun Glass, entendido- les sentenció a ambos, al momento que ambos agacharan las orejas temiendo lo peor

-Si mama- / -Si tía- contestaron ambos al mismo tiempo

-Ahora cada uno a sus habitaciones hasta la hora de la cena- les dijo Celestia haciendo que cada uno se retirara con rumbo a sus respectivas habitaciones

Con lo que no contaba nadie, era que después de la cena, ambos se volverían a reunir, esta vez para ir a aquella misteriosa habitación, que como bien había mencionado Glimmer, siempre estaba cerrada, una vez que llegaron a la habitación que decían, lo primero que se aseguraron es de que nadie los viera, después Glimmer deslizo una hoja por debajo de la puerta, y se retiraron hacia la habitación de Glimmer antes de que un guardia los viera. Ya en la habitación de Glimmer, este destapo una pintura de unas escaleras, sobre la cual uso el hechizo que invento cuando era un potro

-¿Estás seguro que esto funcionara?- le pregunto Cheerfol

-He usado este hechizo desde los seis años, lo tengo más que dominado, como crees que salgo de los vestidores del colegio sin que los paparazis me vean- le cuestiono Glimmer

-Ya decía yo que faltaban esas fotos en esas revistas de chicas- comento Cheerfol

En ese momento Glimmer uso su hechizo sobre la pintura, y acto seguido ambos entraron en ella empezando a subir por dichas escaleras, hasta que salieron por la hoja que Glimmer deslizo por debajo de la puerta de aquella habitación, en la cual estaba otro dibujo de escaleras, pero invertidas, permitiéndoles entrar en aquella habitación, en la cual se llevaron una sorpresa al no encontrarla tan abandonada como esperaban, a excepción por las mantas que cubrían todos los muebles del lugar

-Me imagino que las mucamas deben de limpiar esta habitación de vez en cuando- menciono Glimmer

-Aun así, este lugar da escalofríos- menciono Cheerfol -mira, más retratos de ese tipo- dijo señalando un par de retratos -¿Por qué no los usaste para entrar aquí?- le cuestiono a Glimmer

-Porque son retratos, son diferentes a las pinturas, es como… si fueran una habitación sin puertas ni ventanas, están aislados del todo- le comento Glimmer

-Órale, bueno ya hay que buscar, a ver que encontramos de ese tal Blueblood- dijo Cheerfol no muy interesado en el tema

No tardaron mucho en empezar a revisar todos los libros y cajones de la habitación, en donde encontraron algunas cosas que esperaban, como algunas joyas, prendas lujosas y demás cosas que les pareció un poco lógico, aunque no pudieron evitar partirse de risa cuando revisaron el tocador, ya que este parecía el de una yegua vanidosa, ya que encontraron todo tipo de artículos de belleza, desde cremas hasta uno que otro maquillaje, lo que les hiso burlarse de forma sarcástica de lo vanidoso que era el antiguo ocupante del lugar.

Después de revisar todo, pareció que su búsqueda sería inútil, no había nada que les indicara quien había sido el tal Blueblood ni que fue de él, y mucho menos porque no sabían nada sobre su existencia

-Esto ha sido inútil, aparte de averiguar que el tipo era más vanidoso que mi mamá y ladi Rarity juntas no hay nada que nos diga nada de él- dijo Glimmer

-Dilo por ti, yo creo que acabo de encontrar algo- dijo Cheerfol quien en ese momento encontró una vieja libreta de cuero con algunas fotos dentro, la cual estaba en un fondo falso de un cajón, por lo que empezaron a revisar aquellas fotos, siempre con cuidado de no perder la página en la que estaban

-Mira la fecha que tienen estas fotos, tiene mucho tiempo de que la tomaron, son de incluso antes del regreso de mi tía Luna- comento Glimmer

-Oye esto se siente raro, el potro que aparece en esta foto se parece mucho a mí en una foto que mi mama tiene de cuando tenía esa edad- dijo Cheerfol incomodo

-No inventes, oye que es esto- dijo Glimmer girando la foto y viendo que tenía algo escrito en la parte de atrás -"Sesto aniversario de bodas del príncipe Eros y su esposa Petal Haughty" haber, haber, haber, haber, la esposa de mi tío Eros se llamaba Honey, no Petal- dijo sorprendido

-No recuerdas que en el anuario decía que tu tío tenía un segundo matrimonio- comento Cheerfol

-Bueno sí, pero esto no tiene cabida en todo lo que he escuchado, ya que durante ese tiempo el tío Eros era un alcohólico, y lo que he escuchado era que durante ese tiempo no salía de los bares- dijo Glimmer

-Eso explica la cara que tiene en la foto, para mí que nomás tomaron la foto y se fue de bruces contra el suelo- dijo Cheerfol riéndose de la apariencia de Eros en la imagen, que le delataba estar más ebrio que ratón de cantina

-A lo que he escuchado, no lo dudo- dijo Glimmer, solo para mirar de nuevo en el cajón donde su primo encontró la libreta con las fotos -¿por qué alguien escondería esta libreta en un fondo doble?- se preguntó Glimmer

-Tal vez porque es una especie de diario- mención Cheerfol empezándolo a leer las anotaciones de aquella libreta,

Así como también empezaron a ver todas y cada una de las fotos que estaban ahí, notando como las temáticas de las fotos iban cambiando gradualmente de tema, hasta que estás pasaron a ser de diferentes yeguas, incluso algunas de estas fotos tenían pegado algo como listones, pulseras, etcétera, incluso en las páginas encontraban relatos sobre dichas yeguas. Pero todo cambio cuando en una de las páginas empezaron a leer como el autor de dichas líneas estaba sumamente molestó por algo que el describió como algo más que reprobable y que le parecía inaceptable que fuera el único que pensará eso, y conforme leían más se enteraron que aquello tan reprobable para él, tenía que ver con la madre de Glimmer, específicamente el anuncio del que en ese momento era su próximo nacimiento, lo cual dejo bastante sorprendido a Glimmer, quien no daba crédito a la forma en que el autor de esas líneas se refería a él, y después a sus abuelos y tíos. Aquellas palabras no dejaban de describir el desprecio que sentía hacia todos los Glass, pero al cambiar a la siguiente página, la sorpresa tanto de Glimmer como de Cheerfol fue mayúscula al toparse con una foto de la madre de este último en una postura bastante peculiar, en lo que parecía ser la misma cama que estaba en esa habitación

-¿Qué significa esto?- Pregunto Cheerfol

-No lo sé, pero… esa es tu mamá- dijo Glimmer tan sorprendido como su primo, revisando la fecha -mira, según esto, fue tomada un mes antes de que yo naciera, fue cuando los abuelos tu mamá y los tíos ya estaban aquí en el castillo

-¿Entonces qué significa esto?- le pregunto Cheerfol sin poder creer lo que hay veía -este se parece al pendiente favorito de mi mamá… el que perdió cuando yo nací- dijo mirando confundido el pendiente

-No estarás pensando que este tipo es…- estaba diciendo Glimmer

-El padre de Cheerfol- dijo Eros desde la entrada de la habitación, sorprendiendo a ambos

-Eso no es cierto, no debe serlo, mi mamá dijo que él murió antes de que yo naciera- dijo Cheerfol desesperado

-Para casi todas las yeguas de la familia, él lo está- le contesto Eros -todo por consecuencia de sus acciones- dijo con pena

-¿Él fue? ¿Verdad tío?- le pregunto Glimmer con bastante seriedad -el pony malvado que me secuestro y me llevo con el tal maldito, por eso mamá jamás me dijo quién era- le cuestiono con un tono de tristeza

-Mira Glimmer, antes de que lo juzgues, creo que necesitan escuchar la historia completa- les dijo Eros agachando la mirada -verán, todo esto empezó hace algunos años, durante una de las gran gala del galope, tuve un amorío con la hija de uno de los duques más importantes del momento, ella quedó embarazada, y Celestia decidió que la mejor forma de evitar el escándalo, era casándome en secreto con ella, su nombre era Petal Haughty, ella tuvo un hijo a quien llamo Blueblood, él al igual que tu Glimmer, creció dentro de este castillo, lo poco que recuerdo de esos años, es que él era un potro muy alegre, hasta que años después su madre falleció a causa de una rara enfermedad, él me culpo por eso y jamás me lo perdono, se volvió frío y arrogante, tenía constantes discusiones con Cadance, al punto que solo recibía quejas de él cuando llegaba de visita, aunque en público solía actuar de forma muy retacada, ganando una fama de elegante, poco después escuche que todo el mundo lo consideraba el sobrino favorito de mi hermana, ya que siempre estaba presente en todo los eventos a los que a ella le invitaban, pero no era más que una apariencia, el realmente no era así, aunque a este punto no sé cuál era realmente su forma de ser, en fin, cuando Celestia anuncio que iba a ser madre, su actitud cambio aún más, y cuando se enteró quién era tu padre, bueno no ocupo decirles que fue lo que hiso- les conto

-¿Y cuándo conoció a mi mamá?- le pregunto Cheerfol

-Eso no lo sé, siéndote franco- le contesto Eros -lo único que supe es que después del juicio de Blueblood ella partió de Canterlot, y fue poco lo que supimos de ella tras eso, siéndote honesto nadie sabía de tu existencia hasta el día que llegaste con tu madre en el funeral del padre de Glimmer, pero desde el primer momento que te vi, lo supe Cheerfol, supe que eras mi…-

-¡No es cierto!- grito Cheerfol interrumpiendo a Eros -eso es una mentira- dijo solo para salir corriendo de ahí

-¡Espera Cheerfol!- le llamo Eros, solo para agachar el rostro sabiendo del fuerte golpe emocional que era para el adolescente -nunca me imagine que el momento en que se supiera esta verdad fuera tan doloroso- pensó en voz alta

-¿Y cómo esperabas que fuera, tío?- le pregunto Glimmer -¿Cómo esperaban que lidiáramos con esto? Si no lo ocultaron toda nuestra vida- le reprocho Glimmer con gran sentimiento

-Siéndote honesto, a pesar de mis esfuerzos, jamás me imagine que llegara a ocurrir- le contesto Eros -para empezar, quiero saber cómo comenzó todo esto- le cuestiono

-Por un libro que le arrojaron a Cheerfol desde el ala prohibida- le contesto Glimmer -era un anuario, ahí lo vimos y sentimos curiosidad, pero lo sospeché cuando no lo reconocí, y sobre todo por lo que decía de que era un príncipe, eso me hiso recordar que algunos de los trabajadores del castillo siempre murmuraban que no era como alguien más, ahora se con quién me comparaban-

-Aun no entiendes nada Glimmer- susurro Eros

-¡¿Qué más tengo que entender?!- le pregunto Glimmer bastante molesto -Se que mamá guarda muchos secretos, pero esto fue demasiado, sé que él era un bastardo e hiso algo horrible, pero… ocultarme todo sobre él durante todo este tiempo eso no…-

-¡Ya no eres un potro Glimmer!- le reprendió Eros -ya tienes edad para comprender muchas cosas, entre ellas la muerte, no ocupo contarte como afecto a tu madre la ausencia de tu padre, ahora solo imagina como se debió haber sentido en aquellos momentos, sobre todo durante ese breve instante en el que te dio por muerto a ti- le dijo sorprendiendo a su adolescente sobrino

-¿De qué hablas tío?- pregunto Glimmer sorprendido

-Que cuando te rescataron de el maldito, tu padre te salvo la vida por fracción de segundos, estuviste a punto de morir ese día, y esa sensación que tu madre tuvo por unos breves instantes es la mayor herida emocional que ha tenido Celestia, mayor incluso a cuando el encantamiento para purificar a Luna fallo y termino desterrándola a su astro por todo un milenio- le conto Eros a fin de hacerlo entender

-Yo no…- intentaba alegar Glimmer

-Inclusive la sombra de esa herida ha llevado a que en estos momentos tu madre este trabajando por descubrir cómo es que convirtió a tu madrina en alicornio, ya que ninguna de las dos recuerda que fue lo que paso exactamente ni como ocurrió, lo cual sabes que es por demás extraño- le platico Eros

-Pero ella me dijo que cuando estuviera listo yo…- decía Glimmer incrédulo de aquellas palabras

-Tu madre tiene esperanza de que lo descubrirá en poco tiempo, sobre todo desde que Discord les ayuda, una esperanza que yo no comparto- dijo Eros

En ese momento Glimmer no sabía que pensar, por una parte, estaba furioso con su madre por ocultarle lo de Blueblood, pero por otra, la comprendía, el sabia lo mucho que le afectaba todo lo que se relacionara con la muerte, incluso recordando como su madre y él avían visitado hace un año a Elegant en el hospital cuando este avía enfermado.

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Mientras tanto en la zona justo donde estaba la puerta de empleados de servicio del castillo, lugar donde, por cierto, avía unas cuantas residencias justo para empleados, de las cuales eran ocupadas ocasionalmente por algunos trabajadores a excepción de Elegant y su familia y de Laughing y Cheerfol quienes eran los únicos residentes permanentes de dicho lugar. Por lo general esas residencias eran no muy grandes, unas cuantas habitaciones, un recibidor y algunas otras instancias básicas. Cheerfol acababa de llegar a esa residencia que desde su llegada a Canterlot se avía convertido en el hogar tanto de él como de su madre, y una vez entrar no pudo evitar detenerse a pensar mientras veía perdidamente el arete que avíe encontrado en las pertenencias de aquel pony, que ahora sabia era su padre.

-Cheerfol, ya estás aquí, bueno porque no te vas a lavar los cascos en lo que yo…- le estaba diciendo Laughing hasta que noto que su hijo traía algo en el casco -Cheerfol, que te he dicho sobre tomar mis cosas sin permiso- le dijo quitándole el arete

-Mamá espera no es lo que crees, yo…- intentaba decirle, pero no encontraba la forma de hacerlo

-Siempre he respetado tu privacidad, porque tú no puedes respetar la mía, sabes lo importante que es para mí este arete, no quiero perderlo como el otro- le dijo mientras dejaba las bolsas con comida que traía -mejor ve a tu habitación, yo te hablo cuando este la comida- le pidió un poco molesta

-Está bien mamá- le contesto Cheerfol

-Y sin repela…- dijo Laughing, como queriendo interrumpir un posible reclamo de su hijo, reclamo que no hubo -a caray, y a este que mosco le pico- se dijo a sí misma, encogiéndose de hombros y yendo a su habitación para dejar aquel arete

Al entrar en su recamara, Laughing lo primero que hizo fue quitarse el saco que usaba como uniforme para su trabajo, descansando así de aquella prenda, que no es que le fuera incómoda, pero si le resultaba un poco fastidiosa el traerla puesta, después se sentó en un banco que tenía frente a su tocador, pero no pudo evitar concentrar su atención en un libro de terror que la tenía bastante intrigada, y mientras empezaba a leer justo donde se avía quedado, quiso colgar aquel arete en un joyero que ahí tenía pero por no ver lo que hacía con el casco no podía colocarlo en su lugar, cosa que le hizo levantar la mirada sólo para mirar con horror que no podía colocar aquel arete en el que ella creía era su lugar, porque el verdadero arete al que ella se refería anteriormente estaba ahí, lo que significaba, que su casco estaba sosteniendo aquel arete que ella creía perdido, lo cual provocó que sintiera escalofrío, ya que sabía exactamente dónde lo había perdido, y el hecho que le hubiera quitado aquel arete a su hijo, sólo significaba una cosa, y eso era lo que realmente le aterraba, lo que le hiso soltar el arete para taparse la boca conteniendo con todas sus fuerzas su llanto, y por más justificaciones que quiso buscar, sabía que solo avía una, y por unos momentos no pudo evitar maldecir a Celestia, ya que en parte la consideraba responsable de su actual sufrimiento.

Mientras tanto Cheerfol, en su habitación, miraba una vieja foto que tenía donde él y su madre estaban con un viejo amigo de ella, y a quien Cheerfol considero por mucho tiempo como su padre o su progenitor, debido a como este actuaba con él, estaba dispuesto a aceptar cualquier verdad, pero la realidad termino por derrumbar aquella esperanza

-Cheerfol, ¿puedo entrar?- le llamo Laughing desde la puerta

-Si mamá- le respondió Cheerfol, pero en cuanto su madre entro serró la puerta y se recargo en ella, y lo miro con unas notables lágrimas en sus ojos

-Quiero que me contestes algo y quiero que seas totalmente sincero con migo- le dijo Laughing con bastante seriedad -¿de dónde lo sacaste?- le pregunto señalando el arete

-Supongo que del lugar donde lo perdiste- le respondió Cheerfol al momento que su madre suspiraba con profundidad, solo para sentarse junto a él

-Quiero que me cuentes todo, como te enteraste sobre él- le cuestiono Laughing

-Bueno, es una larga historia y no sé por dónde empezar- le dijo Cheerfol confundido

-Me supongo que por el principio- le dijo Laughing -el final ya lo conocemos- le dijo tratando de inspirarle confianza a su hijo. Lo cual consiguió

Ya después de que Cheerfol le conto como se avían enterado tanto él como Glimmer sobre Blueblood, Laughing se arrepentía de haberse quedado en Canterlot

-No debimos quedarnos- dijo Laughing con arrepentimiento

-No es cierto verdad mamá, por favor dime que ese tipo no es mi padre- le pidió Cheerfol, pero la mirada de su madre le decía la que eso era verdad

-Se que te debo muchas explicaciones hijo- dijo Laughing levantándose -veras, todo empezó cuando tu tío Red nos dijo que venía a Canterlot a buscar a White, una pegaso de la que se enamoró y que aviamos hospedado en la casa de huéspedes que administraba tu abuela en aquellos años, y que resulto embarazada después de un amorío que sostuvieron, después de que tu tío partiera, una comitiva de guardias reales llego por nosotros, con la orden de llevarnos y presentarnos ante las princesas, fue cuando nos enteramos que White en realidad era la mismísima princesa Celestia, estábamos anonadados por la sorpresa- contaba Laughing

-La historia esa ya me la sé, bueno quien no se la sabe- le interrumpió Cheerfol

-Bueno aquí viene la parte que nadie conoce- le respondió Laughing -a los pocos días de que tu tía Celestia nos otorgara los títulos y que nos nombrara residentes del castillo fue cuando lo conocí- empezó a contarle -desde antes de eso avía escuchado la mala reputación que tenia desde un incidente con lady Rarity, pero… por alguna razón fue amable, caballeroso y yo…- dijo suspirando

-¿Pero qué mamá?- pregunto Cheerfol confundido

-Yo… era joven he ingenua- dijo Laughing, pero de repente una especie de resentimiento le hiso seguir -y más aparte, el estúpido de mi hermano se había metido con la mismísima princesa Celestia, y se iba a casar con ella, porque solo él, yo también tenía derecho a vivir mi propio cuento de la cenicienta, si él se había metido con la princesa, que de malo había en que me dejara seducir por su sobrino- dijo confundiendo a Cheerfol -dejémoslo en que fue por tonta- dijo sentándose de nuevo junto a su hijo -caí en su brazos y en su cama como una ingenua, por alguna estúpida razón creí que posiblemente podría llegar a algo serio con él- rememoraba

-¿Y? acaso conseguiste algo- le pregunto Cheerfol

-Si, a ti- le contesto -el día que me enteré que existías fue el mismo que nació tu primo- dijo alzando la mirada -recuerdo lo nerviosa que estaba, no sabía cómo decírselo ni cuál sería su reacción, no tenía ni la más mínima idea de lo que ocurriría

-¿Y qué paso cuando se lo contaste?- le pregunto Cheerfol

-No pude hacerlo- le contesto Laughing -cuando quise contárselo, ocurrió el resto de la historia que ya conoces- le contesto con gran sentimiento -la siguiente vez que lo vi fue esposado y frente a un jurado, esperando su sentencia, recuerdo como se me helo la sangre al ver lo furiosa que estaba tu tía Celestia con él, al punto que sentí miedo por ti- le dijo

¿Miedo por mi?- le pregunto su hijo

-Si, por ti, por que pensé que su ira te alcanzaría a ti también cuando se enterara- le respondió

-¿Por eso nací en ArabiaEquina?- le pregunto Cheerfol

-Si, por suerte Barter me ayudo cuando le conté todo, él fue quien me sugirió irnos para allá, me consiguió el trabajo que tenía, y por supuesto también me ayudo a criarte, hasta que llego con esa terrible noticia de que mi hermano había muerto- dijo lo último con un nudo en la garganta -cuando partimos para acá solo esperaba que nadie se diera cuenta de quién era tu padre, pero al parecer cierto alicornio sintió de inmediato tu herencia sanguínea- dijo con un poco de arrepentimiento

-El señor Eros- dijo Cheerfol sin pensarlo dos veces

-No lo culpes Cheerfol, él… solo quería tenerte cerca- dijo Laughing suspirando un par de veces -y ahora que sabes la verdad hasta parece un poco tonto el que se lo allá estado negando por tanto tiempo- dijo con arrepentimiento

-¿Por qué nadie nos contó sobre ese sujeto?- pregunto Cheerfol

-Por los rencores de tu tía, hasta donde sé, ella no quería que tu primo tuviera que lidiar con el hecho de quien provoco toda aquella furia, era parte de su familia- le respondió Laughing, haciendo que ambos se quedaran en silencio por varios minutos

-Yo creí que Barter era mi papá- dijo Cheerfol al borde del llanto -él siempre… él siempre me trato como a sus hijos- dijo rompiendo el llanto

-No sabía que lo veías así- le dijo Laughing

-Estaba dispuesto a que me contaras cualquier cosa de que era lo que había ocurrido entre ustedes, pero no algo como esto- dijo Cheerfol -yo…-

-Ahora me entiendes por que jamás me gusto que pasaras tanto tiempo cerca de tu primo, no quería que nadie te relacionara con aquel tipo- le dijo Laughing -no quiero que tu tía Celestia te llegue a culpar por lo que hizo ese bastardo, dijo dejando a Cheerfol pensativo, hasta que este se agacho y saco una caja de cartón de debajo de su cama, de la cual saco un papel el cual le dio a su madre

-Si tanto rencor le tiene a ese tipo como para que me culpe a mí también entonces porque me regalo eso en mi último cumpleaños- dijo Cheerfol

-Pero esto es un viaje al jardín sagrado de la creadora Ki en la nación de los simios, pero…- se preguntaba Laughing al ver aquello

-Me dijo que era para cuando cumpliera la mayoría de edad, y no es la primera vez que me regala cosas así, aunque algunas veces me dice que son porque me las he ganado o cosas así- le explico de forma simple -y no la creo tan despistada como para no notar el parecido que tengo con él- dijo dejando pensativa a su madre

Mientras tanto, al otro lado del castillo, Glimmer miraba con un cierto resentimiento aquel retrato familiar que fue tomado aquel año que su hermano Spike había despertado, desde aquel entonces, esté se había convertido en su retrato familiar favorito, ya que creía que ese momento era la primera vez que tenía su familia completa reunida, y sin embargo ahora lo sentía completamente falso, ahora sentía que aquel retrato era una farsa, ya que su familia realmente no estaba completa, se sentía decepcionado de su madre, pero a su vez no quería sentirlo, ya que por otro lado el entendía aquel dolor, Ya que ni él podía imaginarse los motivos que había tenido aquel desconocido primo Para haber hecho lo que había hecho, pero por más motivos que el buscara, sabía que ninguno de ellos era justificación válida para lo que le había hecho. Y aún a pesar de ello, de haber crecido escuchando aquellas historias sobre cómo habían lastimado a su madre utilizándolo a él, no encontraba que el rencor que debiese sentir, aún antes de saber que era su primo el pony que lo había secuestrado cuando él era un recién nacido, Jamás había sentido odio por él, no importará que tanto Buscar adentro de sus sentimientos, simplemente Ese odio nunca había existido dentro de su corazón.

Y envuelto en aquel mar de sentimientos, siguió pensando hasta que su madre lo encontró, y ya que ella desconocía por completo lo que él acababa de descubrir le llamó sin reparo alguno

-Glimmer, espero que no te desveles el día de hoy- le dijo Celestia, a lo que Glimmer ni siquiera le contesto -¿Te encuentras bien?- le pregunto cuando esté no le contesto

-No me voy a desvelar mamá- le contesto de forma seca

-¿Estas molesto por lo de esta tarde, verdad?- le preguntó Celestia

-Podría decirse- le contesto Glimmer girando la cabeza al lado contrario al de su madre

-Comprendo tu frustración hijo, pero debes de entender que es porque me preocupo por ti- le dijo Celestia -sé que la bibliotecaria exagero, pero ustedes dos también debe de entender que dentro de esa ala de la biblioteca Hay cosas muy peligrosas, y de las que temo puedan lastimarlos- le quiso explicar de forma simple

-¿Cómo qué mamá?- le preguntó Glimmer de forma retórica

-Cosas que no pueden ser resguardadas en otro lugar, y que requiere mí completa supervisión, y de las cuales algún día te contaré, pero por el momento sólo quiero evitar que te lastimen a ti o a tu primo, no soportaría verlos sufrir por esas cosas que están ahí- le dijo con pesadez

Ante lo cual Glimmer se le quedó viendo, aún podía ver en ella el dolor de la ausencia de su padre, sin mencionar la preocupación que sentía por él, y a pesar de todo ese sentimiento de traición que sentía por que no le avía contado sobre aquél primó, no podía dejar de preocuparse por ella

-Está bien mamá, trataremos de ya no acercarnos a ese lugar- le dijo Glimmer tratando de simular tranquilidad, a lo cual su madre le creyó, por lo que ella le sonrió y se propuso a encaminarse a su alcoba

-Por cierto, Pencil me mostró tu último borrador para el día de la presentación del mural, y tengo que felicitarte, tiene muy buen contexto- le dijo Celestia a fin de animar a su hijo

-¿De verdad?- le pregunto Glimmer cambiando su semblante

-Te falta trabajar en ciertos detalles, pero para ser tu primer discurso tiene muy buena pinta- le dijo con ese tono especial de madre que hace crecer el ánimo de todo hijo

Aunque en ese preciso momento, Glimmer no es que se pudiera sentir muy orgulloso de complacer a su madre, debido a toda esa maraña de sentimientos que tenía en ese momento, y todo por causa de descubrir aquel terrible secreto.

Envuelto en sus pensamientos, decidió ir a dar una vuelta al jardín del palacio para Tratar de aclarar sus pensamientos y poder conciliar el sueño.

Durante dicha caminata se encontró a su tía Laughing y a su primo Cheerfool, quiénes rápidamente se dirigieron hacia él, quedando en un lugar donde ellos creían que nadie los podría escuchar

-Glimmer, Cheerfool Ya me contó lo que pasó esta tarde, Y de lo que se acabaron de enterar- le dijo Lauguing -y sé que en este momento tienes muchas dudas, y me gustaría que me escucharás antes de cualquier otra cosa, No quiero que pienses mal de mí o de tu primo- le estaba diciendo

-No tienes nada que explicar tía- le dijo Glimmer -No estoy enojado con usted ni tengo nada de qué enojarme, simplemente las cosas así pasaron, y lo que pasó hoy... Bueno pues... Aún Necesito tiempo para procesarlo- dijo aún confundido

-Lo entiendo hijo, nunca los preparamos para esta verdad, y no me imagino por lo que has de estar pasando en estos momentos, sobre todo ahora que sabes lo cercano que era él, de ustedes y lo que hizo- le dijo Lauguing

-El problema tía, es que estoy enojado por no saber qué todo este tiempo ha habido alguien más de la familia que yo no conocía, y aun sabiendo que él fue quien me secuestró cuando estaba recién nacido yo... No sé... yo...- decía glimmer con gran duda -por el momento sólo quisiera que mi mamá no se enterara de esto, ella es quien no está preparada para tratar el tema aún, aunque no lo crea a ella aún le duele lo que pasó ese día, y mucho más de lo que podríamos pensar, creo que para el sentir de ella esto ha ocurrido apenas hace poco, debemos darle más tiempo para que ella esté lista, no quiero hacerla sufrir más de lo que ya a sufrido- dijo con tristeza

-Lo entiendo Glimmer, te prometo que nosotros no le diremos nada, ¿verdad Señor Eros?- dijo dándole una patada al muro de arbustos que estaba al lado de ellos ocasionando que Eros cayera estrepitosamente junto a ellos, dando un sofocado grito de dolor por el golpe al caer de tal altura, por suerte se recupero casi al instante, solo para sacudirse el polvo del pecho mientras miraba con una nerviosa sonrisa tanto a Glimmer como a Lauguing

-Este… yo… creo que tienes razón Glimmer, no le diré nada a tu madre sobre este tema, te lo juro- dijo Eros mirándolo con sinceridad

-Solo en lo que ella este lista para tratarlo, no me gusta esto de tenerle que mentir, pero no quiero hacerla sufrir mas con esto, yo… sé que cuando este lista lo podremos hablar, le prometí a papá que la cuidaría, y es lo que quiero hacer, no quiero lastimarla más- dijo Glimmer

-Oye primo, ¿y con respecto a nosotros?, esté… todo esta bien- le pregunto Cheerfool -digo ¿no hay ningún problema por lo de, bueno tu sabes?-

-Por que debería de haber algún problema, jamás sentí ningún odio por ese pony, y ni siquiera me importa que sea tu pariente sanguíneo, siempre lo ha dicho mi madrina Twilight, la familia no son aquellos ponys con quienes compartes tu sangre, si no aquellos que te importan y a los que les importas- dijo Glimmer levantando su casco y chocándolo con el de su primo, mientras compartían una sonrisa

-Me alegra que pienses así Glimmer- le dijo Lauguing -Pero si me permiten los dos tengo que hablar con el ¡señor Eros!- dijo deteniendo en seco a esté, quien se estaba retirando discretamente

-Ven Cheerfool si corremos le podemos robar un poco de pastel de nube a mamá- le dijo Glimmer al momento que ambos corrían

-Esté… Lauguing… te juro que yo…- estaba diciendo aterrado pensando que esta le reclamaría algo

-Yo solo quiero ofrecerle una disculpa- dijo Lauguing sorprendiendo a Eros

-¿Una disculpa? Pero de que Launguing- le pregunto Eros sorprendido

-Por ser una tonta todo este tiempo- se disculpó Lauguing -ahora sé que… no debí haberme opuesto a que pasara tiempo con mi hijo, sobre todo ahora que él sabe la verdad, es decir, usted solo quería pasar tiempo con él, digo, después de todo usted es su abuelo y ha sido una tontería negarlo todo este tiempo- dijo con arrepentimiento

-No digas eso Lauguing, solo querías protegerlo, y yo he sido un necio por ser tan terco insistiendo con eso- se disculpo Eros -yo soy el que debe disculparse con tigo por eso- le dijo poniéndole un casco en el hombro -pero me sentiré muy complacido si me dejaras ser parte de la vida de tu hijo libremente- le dijo con una cálida sonrisa

-Supongo que ya no tengo motivos para negarme, solo evite consentirlo demasiado ¿de acuerdo?- le sentencio Lauguing haciendo que Eros soltara una pequeña risotada

.

Esa misma noche Eros visito el ala prohibida de la biblioteca, dirigiéndose específicamente a aquel nicho de cristal sagrado que estaba cubierto por una espesa manta la cual retiro revelando dentro de esta un libro maldito quien seguía riendo de forma diabólica

-Mi amo, que honor tenerlo tan cerca- dijo el libro

-Ares esta mas encerrado que nunca Necronomicón- le dijo Eros

-No me dirijas la palabra asqueroso alicornio, solo eres el sucio recipiente del que emerge mi amo y señor Ares- le dijo el libro con rencor

-¿Así que intentaste hacerle daño a Celestia justo por donde mas le duele? su hijo- le cuestiono Eros

-Estúpida semidiosa, no ahí mejor forma de agredirla que atacándola justo por ese patético sentimiento hacia el mortal de su hijo, y para que tu hallas venido, significa que ahora debe de estar devastada por que su hijo supo la verdad sobre tu patético bastardo- dijo aquel libro maldito soltando nuevamente su escalofriante risa, la cual interrumpió cuando noto que Eros estaba sonriendo

-Entonces es una pena, Glimmer prefirió que su madre no se enterase sobre su descubrimiento, él esta dispuesto a guardar el secreto, hasta que ella se sienta lista para contárselo-

-¿Qué?- cuestiono el Necronomicón -pero si estudie su forma de ser, el debió haber corrido a cuestionarla- decía incrédulo -le debió haber apuñalado el corazón con el centenar de preguntas que le debió haber hecho, esto es imposible- dijo con desesperación

-Solo quería ver como te mortificabas con tu error, para tu desgracia Glimmer heredo el corazón de su padre, el corazón de un mortal, un elemento que no puede ser comprendido, ni siquiera por los mismos creadores- le sentencio Eros cubriéndolo de nuevo con aquella manta -lamentablemente ese mismo don es o que hace que su destino solo este bajo el control de sus propios cascos- dijo para después retirarse de ahí.