Y heme aquí n_n Este es un proyecto medio raro y algo loco. Pero aun así espero que les guste. Se trata básicamente de los 2P, pero más adelante verán que no solo de ellos.

Y bien, comencemos…

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Declaimer: Ninguno de los personajes de Hetalia me pertenece, son propiedad de Hidekaz Himaruya (salvo obvias excepciones) yo solo los utilizo aquí con fines de entretenimiento y sin afán de lucro.

Esta historia es completamente producto de la imaginación, una ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Me disculpo de antemano por cualquier malentendido que pueda causar.


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Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente.

(Lewis Carroll)

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Capítulo 1,

LA CUEVA

(POV Luciano)

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Eh oído hablar de cosas raras en el mundo, lugares donde sucede lo inexplicable, zonas donde la gente desaparece y simplemente no vuelve. ¿Dónde se encuentran estos espacios? La ciencia no puede precisarlo, pero lo cierto es que se ha hablado de ellos desde hace siglos. Claro que no todos creen en estas cosas, pero tampoco creerían que existen representaciones humanas de las naciones y lo cierto es que existen, lo sé porque soy una de ellas. Mi nombre es Luciano Doménico Vargas Romanesi, pero ustedes deben llamarme Italia o Norte de Italia…No, en serio, llámenme Italia, no somos amigos como para que me tuteen.

En fin…Yo mismo nunca creí en esos rumores, soy hombre de ideas fijas y no tengo tiempo para la ciencia ficción. Así que cuando algún cretino intentaba asustarme con esas tonterías, simplemente sacaba mi cuchilla preferida y lo amenazaba con cortarle una oreja. Por desgracia nunca he podido cumplir la amenaza, siempre hay quien me detenga: mi hermano, Alemania o cualquier otro aguafiestas sin sentido del humor.

Pero aunque nunca creí en esos cuentos, no podía obviar el hecho de que habían estado pasando cosas muy raras en La Spezia, específicamente en Manarola. Esa ciudad siempre me gusto, saben, era romántica y hermosa, básicamente igualita a mí. Por eso escuchar que habían estado desapareciendo personas de la nada, me inquieto. Las autoridades no solían investigar demasiado estos incidentes, básicamente porque se daban cada tantas décadas y siempre existía la posibilidad de que la víctima simplemente hubiese caído al mar. Manarola está junto al mar, así que no sería raro.

Los humanos son así, viven al día y no se preocupan demasiado por lo inexplicable, para ellos siempre hay problemas más urgentes y no podían molestarse por cosas que no sentían que estuviesen en sus manos. Pero yo eh vivido por siglos y sí que recuerdo las desapariciones desde el inicio, aunque fuese más que nada para asustar con sus exagerados relatos a mis hermanos, esos pobres crédulos.

Sin embargo un día la curiosidad pudo conmigo, habían desaparecido dos niños y la ciudad una vez más (como cada década) se había vuelto loca buscándolos. Sobra decir que no aparecieron jamás, pero un año después de que esto sucediera me encontré en Manarola para arreglar un par de asuntos, no pregunten cuales, a ustedes no les incumbe mi vida, ¡¿entendieron?!

Pues bien, tras terminar con mi negocio allí, me di cuenta de que aún tenía mucho tiempo antes de tener que volver al trabajo y me dije: ¡Qué diablos, buscare entretenimiento! Normalmente me enredaría con mujeres hermosas. Pero ese día dios quiso que me acordara de las desapariciones y termine investigando por mera curiosidad.

Una cosa llevo a la otra y cuando menos lo pensé, estaba en una maldita casucha abandonada que olía bastante a humedad y que al parecer los gatos locales usaban de guarida. La cuestión es que me adentre mucho en la propiedad y un desgraciado gato me salto encima, lo hubiera matado si el suelo de madera no hubiese colapsado por la putrefacción, cayendo en un profundo agujero el maldito animal y yo. Los dos rodamos por un túnel muy inclinado y terminamos tirados e inconscientes (al menos yo sí) en algún lugar por debajo de Manarola.

Cuando desperté, el gato ya se había ido y yo obviamente estaba solo. Normalmente no me da miedo la obscuridad ni creo que me persigan los fantasmas de las víctimas que me eh cargado con los años, pero debo admitir que estar en una cueva desconocida y ubicada vaya a saber dónde, no es mi idea de una situación normal. Así que saque mi celular y marque a mi estúpido fratello por ayuda, pero el aparato no tenía señal. Lo único que queda en situaciones como esa, es blasfemar de la rabia y esperar que dios este dormido y no te escuche; así que básicamente eso hice.

Bueno, obviamente eso no me iba a sacar de allí, así que pasado un rato me controle y comencé a caminar buscando una salida. No recuerdo cuanto tiempo camine o si termine yendo en círculos, solo sé que al cabo de un buen rato, me encontré mareado (probablemente por el aire viciado del lugar) y por segunda vez en el día, me desmaye.

Cuando me desperté de nuevo, aun seguía tirado en frio suelo de la cueva y haciendo de tripas corazón me puse otra vez en pie para seguir caminando. Pero por lo visto aquel día dios estaba indulgente, por que milagrosamente encontré la luz al final del túnel y al cabo de unos desesperantes minutos me encontraba expuesto una vez más a la luz del sol y respirando aire limpio.

Me tire de rodillas al suelo, semi cubriéndome los ojos con la mano, quería ayudar a mi vista a acostumbrarse de nuevo a la luz. Cuando por fin lo logre, me puse en pie y revise los alrededores para ubicarme y volver a Manarola, en todo el camino no pude dejar de reflexionar sobre mi estupidez. ¿A quién rayos se le ocurre ocuparse en una jodida y estrafalaria búsqueda como esa? ¡Casi me había costado la vida! Me prometí que nunca volvería a hacerlo.

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Me costó horas volver a Manarola y cuando por fin llegue me dirigí de inmediato al hotel en que me hospedaba.

- ¿Qué se le ofrece? – me pregunto el hombre que atendía la recepción y yo simplemente conteste.

- Me hospedo aquí y necesito mi llave, es la habitación 87.

El hombre reviso sus registros y me miro con cara de pocos amigos.

- Muy gracioso muchacho, la habitación 87 no ha sido alquilada en TODA la semana.

- ¡¿Qué?!...¡El que debe dejarse de bromas eres tú maldito viejo, porque no estoy de humor! – grite cabreado.

- No me amenaces pedazo de merde, porque no respondo de lo que te haga – me contesto el tipo en el mismo tono.

Bien…entenderán que a mí, NADIE me habla así. Por lo que saque uno de mis cuchillos y lo amenace con él... El hombre palideció y tartamudeando me dio la llave que había solicitado. Yo se la arranque de las manos y me dirigí a mi habitación.

La decoración era distinta y eso me extraño, pero como venía hecho una lástima, me metí al baño cuanto antes y hubiera durado allí un buen rato si no hubiese escuchado la sirena de la policía. Al principio me pareció oír mal, pero luego me enfurecí porque ese estúpido recepcionista había llevado la broma muy lejos. Salí del cuarto dispuesto a asesinarlo, pero por más que busque, no encontré mi maleta por ningún lado y empecé a ponerme rojo de la rabia. Sin embargo los oficiales ya subían por las escaleras y algo me decía que por hoy era mejor claudicar, ya volvería mas tarde a ajustarle cuentas a ese infeliz.

Me coloque de nuevo la ropa sucia y salí de la habitación. No podía bajar, así que subí al techo, ahora estaba atrapado y lo sabía. Pero yo no soy de los que se entregan fácilmente, así que rebusque desesperado una vía de escape y la encontré en un tubo de cañería por el cual me deslice hasta el suelo. Luego me escabullí de las patrullas y me fui directo a buscar a la representación de Manarola.

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El pequeño Manarola vive en zona discreta y muy bonita de la ciudad, aparenta ser solo un crio, pero al igual que yo es bastante antiguo. Aquel día me presente en su casa de improvisto y el chiquillo pego un fuerte bote del asiento en el que estaba.

- Necesito tu ayuda – le dije hosco, pues la escapada me había dejado irritable.

El niño se me quedo viendo como si viese algún muerto, pero yo no estaba de humor y lo zarandee bruscamente. Manarola se echó a llorar y me suplico que lo soltara, finalmente lo hice a regañadientes y utilizando lo que quedaba de mi auto control, le explique la situación en que me hallaba. Durante todo el relato el chiquillo no me quito la vista de encima y aunque me sentía muy incómodo, termine sin pausas la explicación. El silencio reino durante unos minutos, ninguno de los dos hacíamos sonido alguno, luego él hablo.

- Es una historia fascinante jefe, ¿pero le aseguro que no sabía que usted estaba aquí?

- Yo te llame antes de venir, ¿lo olvidas?

- Se lo juro jefe, usted no me llamo.

Me molesto mucho que el mentecato me dijera eso, si yo no estoy tonto, se perfectamente cuando llamo a alguien por teléfono y cuando no. Entonces fue cuando la vi, la foto en la que el posaba con su jefe, o sea yo. Solo que no recordaba haberme hecho esa foto y estoy seguro de no tener esa ropa en mis armarios. Pero lo más desconcertante, es que mis ojos, es decir los de la foto, eran de color miel. Quede en shock por un momento, tratando de asimilar lo que estaba pasando.

Primero esa cueva extraña, luego no me reconocían en el hotel, mi maleta no aparecía, Manarola aseguraba que yo no le llame y encima esta espeluznante foto. Era claro que algo no estaba bien y yo debía averiguar qué. No tenía dinero para moverme en la ciudad y la policía me buscaba, así que le pedí a Manarola que me proveyera de un pasaje para largarme de allí cuanto antes y una vez en Venecia, me dirigí a mi casa.

No me gusta vivir en Roma con Flavio, básicamente porque es una molestia con piernas, se la pasa jodiendo sobre la moda y nunca te deja respirar. Además, Venecia es mi ambiente, el lugar donde me siento a mis anchas. Por eso es que vivo solo.

La llave no encajo en la cerradura y aquello me tenso, así que me cole cual vil ladrón de casas. Una vez dentro me asee y me alimente, solo que una vez más me encontré rodeado de incongruencias. La casa no estaba decorada según mi estilo (siempre soy quisquilloso al respecto) y no recordaba tener ciertos muebles. Pero lo realmente desagradable fue encontrar más fotos mías, solo que yo aparecía con alguien muy similar a Flavio pero muy diferente a la vez. El hombre que se suponía era yo, sonreía como imbécil a la cámara y no parecía muy inteligente, el otro tenía cara de malas pulgas, algo que yo simplemente no he visto en Flavio jamás; para colmo el Flavio de la foto no era rubio como se supone, mi hermano adora su cabello de metrosexual, saben, no podría imaginármelo tiñéndoselo. Busque más fotografías para cerciórame que era una broma pesada (probablemente de Alemania), pero cada imagen me horrorizaba más y más, todos eran tipos que yo conocía, pero eran diferentes a como los recordaba los últimos siglos; completamente diferentes, en realidad.

Era evidente que estaba en un lio y era de los gordos además…

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Continuara…

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Los 2p (segunda personalidad) son la versión opuesta a los personajes cannon y generalmente se supone que viven en otra dimensión, igual que las nyos. Como los personajes tienen la personalidad cambiada también sus relaciones con otros países son diferentes, eso no significa que en la realidad esos países se lleven mal, usen el criterio, esta historia es simple ficción. Como dije en el decalimer, me disculpo por cualquier malentendió y les recuerdo que la historia no desea ofender a nadie.

Seguro se están preguntado por qué Luciano no es un psicópata sediento de sangre, bueno la verdad los 2P no son necesariamente espíritus-inmortales-psicópatas, personalmente no entiendo porque suelen retratararlos así, pero a cada quien sus gustos.

Como ya dije, los personajes 2p son totalmente opuestos a los 1p canon y por eso Feliciano es tan diferente en su carácter a Luciano (su versión 2p). Luego se irán dando cuenta de esto en la narración de cada personaje 2p.

Por cierto que cada capítulo será contado desde la perspectiva de un personaje, pueden repetirse sin embargo.

Otra cosa que le quiero comentar es que actualizare más o menos cada semana y no antes. Lo siento mucho u_u en serio, pero tengo muchos proyectos pendientes no solo en fanfiction sino también en mi vida, así que solo podre actualizar cada semana. E igual si les voy a pedir que comenten si lo leen, sé que a algunos les incomoda hacerlo, pero si no lo hacen yo no sé si alguien lo está leyendo. Y si nadie lee, para que caray escribo; además los comentarios retro alimentan a todo escritor de este medio, solo así se si puedo mejorar y comprender mis fallas como escritora, de modo que se los encargo mucho.

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Nota:

La palabra Doppelgänger proviene del alemán y se define como un doble fantasmagórico de una persona viva. La palabra se divide en dos "Doppel" que significa doble y "gänger" que se traduce como andante. Según el novelista Jean Paulen se traduciría como: "El que camina al lado" o "El segundo caminante". El término suele ser también usado en la literatura como "El Gemelo malvado".

La historia esta narrada desde la perspectiva de los personajes 2p, que caen en el mundo 1p que ya conocemos.