Llegaron al apartamento, la chica parecía un poco más tranquila, Raph podía sentir como su cuerpo temblaba, no sabía si ya había pasado por eso, nunca lo conto, pero le preocupaba verla así, lamentablemente eso era solo una sospecha, solo sabía que había vivido en las calles, lo demás era un misterio.
Abrió la ventana del apartamento, los dos pasaron, Cristeen seguía sin hablar, tenía sus brazos entrelazados, se sentó en el borde de la cama, Raphael cerró la ventana y fue a sentarse junto a ella.
Puso su mano en el hombro de ella.
-Cris, sé que lo que viviste… hace unos momentos, es fuerte, pero tú me importas no me gusta verte así-
Cristeen seguía sin hablar, suspiro y se recargo en el hombro del chico, este la abrazo.
-Solo abrázame- decía unas lágrimas aun salían de sus ojos.
Raphael puso sus manos en la cara de la chica, seco sus lágrimas y la beso en la frente, la chica se puso un poco roja.
El chico trato de animarla, parecía que se iba recuperando, aunque no del todo. Le pregunto acerca de que fue lo que hizo en estos largos 4 años. Cris le dijo que no consiguió trabajo, sino fue a su antiguo hogar, visito su aldea, y al chico; su ex-marido.
-¡¿Estás loca?!, cómo pudiste ir con ese payaso-
-Cálmate él ya está casado, no es gran cosa- le sonrió.
-*Suspiro* bien pero no me gusta verte con ese tipo-
-Entiendo el punto Raph, solo cálmate no pasó nada, lo salude y me presento a su familia, ¿ves?, no es nada, el chico la miraba incrédulo.
Cris se levantó de la cama, -Iré por algo de tomar, ¿gustas algo?-
-No gracias-
La chica asintió y fue a la cocina, él se quedó ahí, pensaba en todo lo que había pasado sin ella, volteo a verla, ella también había cambiado y mucho; su cabello había crecido, no solo eso, ya era más alta y sus curvas se habían definido, su busto era un poco más grande, sentía raro al verla pero le parecía que ella era hermosa, no solo por fuera sino por dentro, eso lo enamoraba aún más.
Él también había cambiado, había crecido, eso le satisfacía, sus músculos eran más notables y ya parecía todo un hombre.
Cris regreso junto a él con un vaso de agua, tomo un poco.
-¿Cómo han estado?-
-El maestro Splinter nos obligó a encontrar empleos, Y al idiota de Leo lo mando a unas vacaciones-
-¿Vacaciones?-
-Un entrenamiento en Centroamérica-
-Y tú conseguiste empleo, supongo-
-Supones mal, me corrieron de 3 puestos- dijo un poco serio.
-Al menos hiciste algo diferente, no creas que no se tu secreto Raphie-
-….- Me llamo Raphie, ya extrañaba eso *se sonrojo un poco*
-Te haces pasar por un vengador, ¿no?, y capturas a delincuentes como los de hace rato- rio-
-¿Qué es tan gracioso?-
-Que de alguna forma proteges esta ciudad- le sonrió
-Extrañaba patear traseros pero también extrañaba esa sonrisa tuya-
-Te has vuelto muy cursi- dijo y lo tomo de la mano.
-Tú fuiste la culpable, tonta te extrañe como no tienes idea- decía y la beso en la mejilla.
La chica rio por aquel gesto, ella también lo extrañaba, sus caricias, sus palabras, todo.
-Tus manos tan cálidas como siempre-
Raph sonrió.
El chico se abalanzó hacia ella, quedando ella debajo de él, la quería tanto.
-¡Raph!, ¿¡qué haces?! , ¡Quítate me pones nerviosa!- decía y su cara se ponía aún más roja.
-Eso significa que aún me quieres- le dijo y beso su cuello, no podía resistirlo, la chica no dijo nada más que disfrutar aquel juguete entre los dos, era la primera vez que ellos se encontraban haciendo algo así, Raphael era un chico impulsivo pero respetaba a la chica, jamás le haría daño.
Entrelazaron sus manos y sus impulsos hablaron por ellos, solo estaban ellos solos, solo su amor se vivía en ese espacio, en ese apartamento. Era la primera vez que sus besos eran intensos, largos y llenos de vida, una que otra vez la chica reía por aquello, no podía ocultar su alegría, el joven reía junto a ella, Raphael le decía a su chica que se sentía torpe cuando reía de esa manera, esta le contestaba que la risa era porque estaba enamorado y si un poco torpe.
-Esto es ridículo, debería estar deprimida por lo de hace rato-
-Eso es bueno, al menos yo te hago feliz-
Cris echo una carcajada.
-Eres un tonto Raphie, y así te quiero- dijo este noto que sus ojos brillaban.
-Ya te dije que soy tu tonto- se acercó hacia su oreja- Cris, yo no te quiero, yo te amo y siempre lo hare-
La chica no dijo nada, sentía que su corazón se saldría de su pecho, lo miro y lloro una vez más. El chico un poco sorprendido se alejó un poco de ella.
-¡Te dije que no lloraras!-
Cris puso sus brazos alrededor del cuello de Raph, esto hizo que lo juntara hacia ella.
-Lose pero lloro de alegría-dijo entre llorando- ¡Yo también te amo!-
Raphael sonrió para sí, no dijo nada solo se limitó a abrazarla, la beso una vez más en su frente, trato de calmarla. Esta correspondió, y ahí seguían abrazados, juntos, después de 4 años, las personas pensaran que 4 años no es mucho, pero lo es cuando dos almas son separadas, y si vuelven a juntarse esos años no habrán sido un obstáculo para ellos, sino una bendición, porque al final volvieron a estar juntos.
FIN