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Amar O dorama

[ahora léelo de derecha a izquierda, ¿no son divertido los palíndromos?]

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Prólogo

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La lluvia golpea tus mejillas. No es como en la línea de una novela romántica, donde el agua acaricia tu piel camuflando las gotas saladas que salen de tus ojos y vagan por tus mejillas. No, está lejos de ser una línea cursi y falsa.

"No estamos en una maldita novela. Esta es la vida real y esas personas son mi familia. Por favor, deja tu infantilismo. No te averguences ni me averguences"

Es un golpeteo furioso que se asemeja al latido de tu corazón ante el recuerdo: sus palabras y esos ojos oscuros recriminandote, fulminandote. Un golpeteo que duele. Y las lágrimas son un agrio resultado de tu humor, porque estás condenada mente £$¥#%^*+, así.

"Bien, no te preocupes, no te avergonzaré con mis malditas formas occidentales. Ni con mi afán de tratar de entender tu cultura, entenderte."

Como en ese momento, tus pies avanzan en línea recta. Ignorando la mirada de curiosos, atraviesas los charcos como si las sandalias de tela fueran impermeables. Pero sabes que no lo son: tus pies están helados y no te importa.

"No importa" grita a tus espaldas "Huye, es lo que haces mejor. Huiste de tu familia, tu país. Es comprensible que huyas de mí y los míos"

Detienes tus pasos y respiras: inhalar, exhalar y evitar el llanto. Repites el proceso un par de veces hasta que logras tragarte el nudo de tu garganta y formar una sonrisa (máscara) irónica.

Miras directamente hacia el fente.

Hacia el otro lado de la cuadra. Justo enfrente, donde se alza un letrero que muestra una playa tropical (con la chula palmerita de tres cocos, la onda azul y un avión sobre volando la arena). Miras directamente hacia ahí porque ese es tu objetivo.

Te giras, para encararlo. Te sorprende no verlo sonriendo, siempre lo hace cuando pelean y él lleva las de ganar. Esta vez, te mira serio, con esa expresión que lo hace ver un par de años más viejo de lo que es.

Sin acercarte, ni gritar. Alzas la voz lo suficiente para que te escuché, desde su lugar: cinco pasos frente a ti.

"Lo haré. Huiré. Pero no metas a ninguna familia en esto. Si me voy es por ti, por ti y tu maldita manía de controlar todo, comenzando con los que te rodeamos."

Una luz roja aparece en tu visión periférica y recuerdas la regla básica del mundo: rojo es igual a sangre. Aquí y en China, diría tu madre. Pero te distraes al acordarte que el rojo es su color favorito. Él ama todo lo rojo: las guitarras, las rosas, las manzanas, los vestidos. Por eso te regaló ese elegante vestido rojo, rojo sangre te dices. ¡Qué idiota!, piensas y, después de hacerlo, no terminas de decidir si quien los es él o tú.

Te giras, conteniendo una palabrota y las ganas de golpearlo, ahí, enfrente de toda la gente que pasa por ese lobby. Te contienes, no por no darle la razón sobre tu imprudencia y afán de avergonzarlo; lo haces porque si lo miras de nuevo llorarás.

"Que idio..."

No terminas porque una luz (otra vez) roja te ciega y, luego, todo se vuelve negro.

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Hola, soy vampirux (que DBZ me vi) y, antes de insistir en que me comenten lo que piensan de la historia, tengo algunas cosas que decir.

Primero un par de advertencias:

(1) Hace unos años surgió la idea de esta historia en mi cabeza, donde se prefiguró con cuidado y lentitud (proceso que es necesario; aunque esto no lo entendí, hasta hace poco, después de un par de talleres de escritura). Sin embargo fue hasta hace sólo unas pocas semanas que comencé a cristalizar la historia en papel (figurativamente hablando). Entonces, siguiendo mi nueva filosofia de no presionar una historia, como quien dice dejarla cocerse a fuego lento, quería comenzar a publicar, cuando tuviera unos seis capitulos (o más), pero como hoy es cumple del sexy —me lo como— Lee Min Ho me pareció correcto empezar a publicar [¡Es mi regalo para ti Oppa!]. En fin, aclaro esto para pedir su paciencia si no público con regularidad, aunque trataré de hacerlo cada semana [chic s que han leído mis otras historias no me miren como si desearan tener un genjutsu, esta vez no pienso irme al estilo Sasuke Uchiha y aprovecharé mis vacaciones para escribir, esta y las otras historias ¡yupi!].

(2) La narración es en segunda persona del singular —osea, hablanda con él tú—, pero mi intención no es jugar con el lector a "Tú eres mi protagonista" (chicos lamento descepcionarlos); sino mostrar la confusión de la protagonista. El lector o lectora no es ella, simplemente porque Ella no sabe quien es.

(3)...[se que dije un par, pero ya saben: de dos siempre deriva un tercero]... Este crossover abarca más que las historias marcadas, pero como no se pueden poner todas elegí estás dos por ser las primeras que aparecen...

Ahora sí, ¿que les pareció el prólogo? Si no tienen mucho que decir, tienen pase libre para no comentar hasta el capítulo I, pero sólo esta vez.

Bloody kisses. Annyong!