¡Yeah! ¡Lo hice, lo logré! *Corre por toda la casa como una idiota* Por fin escribí un one-shot SetoMary. No es lo mejor que se puede hacer, pero bueno, al menos hice el intento. Esto es una fumadera total, así que no se sorprendan. Well~ ojalá les guste y recuerden comentar.
Aclaraciones: No hay nada, solo quería poner este apartado (?) No, lo único es que mi hermana habla dormida, y da mucho miedo. La idea vino mientras leía un libro a las dos de la mañana (Oh~ Si, no hago nada mejor por las noches). ¿Por qué se los digo? No sé, porque quiero x3
Somniloquía
Somniloquía: Trastorno presentado durante el sueño en el que el individuo habla dormido; desde balbuceos hasta largas conversaciones o discursos. El somnílocuo no es consciente de lo que dice y no recuerda nada de lo que habla.
Se despertó con pereza, pues alguien le estaba hablando. Vio la hora en el reloj digital de la mesita de noche: Las dos y media de la mañana. Los balbuceos se habían detenido hacía unos cuantos segundos, por lo que se dio la vuelta y se acomodó de nueva cuenta en la mullida porción de cama que ocupaba. Se tapó con las cobijas, pues hacía frío, y cerró los ojos para dormirse nuevamente. Pero comenzó otra vez; una vocecilla pronunciaba cosas inentendibles.
Se sentó y prendió la lámpara de noche. Apreció las facciones de la chica que dormía feliz a su lado, y hablaba sumida en sueños. Así que era ella pensó divertido al escucharla reír por lo bajo ante las imágenes que muy probablemente veía dentro de su cabecita. Le acarició la maraña de cabello blanco y ella pronunció su nombre y después ronroneó afectivamente. Él se sonrojó, pues la niña se veía muy linda.
— Mary, despierta. — Llamó moviéndola con suavidad por el hombro. Ella se revolvió y le contestó "takoyaki"— Vamos Mary, a esta hora no se come takoyaki.
Pero la jovencita no se despertaba, no importaba cuánto lo intentara. Negó con la cabeza e incapaz de dormir por el volumen de la voz de la medusa, se dedicó a escuchar y analizar cada cosa que decía. Reía de cuando en cuando, pues hacía chistes o se disculpaba por los errores que cometía en sus sueños. Kido abrió la puerta de la habitación, lucía cansada. Miró a la niña, muy probablemente la había escuchado conversar, y sin importarle mucho, le avisó por señas que el idiota de Kano acababa de llegar. Luego se fue a dormir.
— Kido… Es muy linda— Dijo Mary con una sonrisilla— Siempre se preocupa por Kano… Lo ama... y al pollo.
— Si lo ama— Hasta la medusa se daba cuenta de ello en sueños, luego cayó en cuenta— Kido no ama el pollo.
— Y el pulpo se tragó a Shintaro— La miró asombrado por sus ocurrencias, luego sonrió estúpidamente— Y Kano se sube a un venado y busca a Kido para llevársela a la playa.
Se tapó la boca, para contener las risas que lo atacaban. La imagen del rubio montado en un venado y Kido vestida de princesa, ambos dirigiéndose a la playa en medio del amanecer, saltó en su mente. Nunca lo olvidaría, estaba seguro de que esa imagen le perseguiría de por vida. Devolvió su atención a ella.
— Y Hibiya es Chibiya con dos moñitas— Debía controlarse, o despertaría a la líder— Y Konoha es el seme de Shintaro y le da bien duro.
— Mary…— La voz le temblaba por las risas contenidas. No aguantaría hasta que la niña despertara.
— Las de Momo son muy grandes— Se sonrojó al verse corroborando esa afirmación. — Pero Ene es pequeña y chistosita… — Y rió divertida y con dulzura.
Se quedó callada, con una sonrisa bobalicona en la cara. Se revolvió un poco, envolviéndose en las mantas, y se le acercó a chica rana. Él estiró la mano y le acarició las mejillas, cuidado no despertarla, aun cuando estaba seguro de que no lo haría.
— Y las vacas pueden volar cuando Kano se vuelve travesti y se coloca un antifaz azul para bailar con Konoha. — La verdad se preguntaba qué clase de cosas soñaba la niña como para que las dijera en voz alta— Y Ene se parece a Miku. Quiero comerme sus coletas.
— Mary, el cabello no se come— Le respondió sonriendo nerviosamente.
— Pero es azul y se ve delicioso— Contestó ella, sorprendiéndolo por la coherencia que tenía con su pregunta— Debe saber a mora, o a fresa. Pero Ene-chan se molestaría…
— Sí, claro que se enojaría— Acotó acostándose apropiadamente. Se le ocurrió una grandiosa idea (según él) — ¿Cuántos años tienes Mary?
— Cien, o ciento cincuenta… Ya perdí la cuenta— Y dejó salir unas tiernas risitas. — Soy una pedófila.
Seto inclinó la cabeza a un lado, extrañado por su confesión.
— ¿Por qué dices eso Mary?
— Porque me gusta mucho Seto, pero él es menor que yo— El chico abrió sus ojos sorprendido y su rostro se tornó rojo ante la vergüenza de la confesión— Como mil años menor— y se rió.
— No importa— Giró el rostro, quería apagar la luz— Mary también me gusta. Y mucho.
— Yo quiero violar a Seto— El susodicho sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal— Como Kano quiere darle duro contra el muro a Kido.
Y el chico rana tomó su almohada y una mantita que no le cubriría nada, y se fue a la sala a pasar la fría madrugada de invierno antes de seguir escuchando las tontadas que Mary decía. O tal vez estaba escapando de sus impulsos de despertarla y… y… Hacer cosas indebidas con ella. Se sonrojó. Se echó en el sofá y decidió dormirse sin pensar en nada.
La niña se sentó y miró a la puerta entreabierta. Se cubrió la boca y se agarró la cabeza con desesperación. Se había confesado, y mejor, ¡Seto sentía lo mismo que ella! Pero ¿Por qué se fue? ¿Acaso ella dijo algo malo? Levantó los hombros y se volvió a dormir. Ignoraba totalmente que en sueños le había confesado su amor lujurioso y ganas de llevárselo a la cama.
La verdad, salió muy raro, pero bueh~ ya no importa. Espero les haya gustado este intento de SetoMary. Recuerden comentar.
Saludos~
Reira26