Soy nueva escritora en , así que estoy entendiendo esto

Esta historia me pertenece en como abi de potter así como a J. K. Rowling le pertenece Harry Potter

A pesar de todo le he hecho unos cambios para que todo encaje de forma más exacta


Londres era elegante pero gris. Muy diferente a Bulgaria, sobre todo si ibas en el horroroso transporte publico mágico. Así que furiosa y con mi terrible tía siguiendo mis pasos con altanería, entre al establecimiento conocido como El caldero chorreante

Era de Bulgaria, anteriormente había estudiado en casa con mi madre hasta que mi murió y años después por fin estaba en Londres para estudiar en Hogwarts. Aunque para mi mala suerte mi tía Detelina las había hecho jurar que me mantendrían a salvo hasta que llegara a Hogwarts

Tezi glupavi magove (estos estúpidos magos) – dijo mi tía Lidiya

— ¿Tiene alguna habitación disponible? – dije con acento fuerte al tabernero – mozheteda otidete (ya puedes irte)

Az tryabvashe da se pogrizhi (se supone que debo cuidarte) – dijo con fastidio

Ti i znam, che te mrazya, che sa tuk, te se grizhat za sebe si (tu y yo sabemos que detestas estar aquí, se cuidarme sola) – dije y fingió pensarlo – así no me estorbaras – murmure

Dobre, no az shte doĭda, 1 septemvri, za da vidite (está bien pero vendré el 1º de septiembre a verte)

Ne e nuzhno da e perfektno kak da se grizhi (solo a verme, no te necesito se perfectamente cómo cuidarme)

I ako namerite tozi ubiets naĭ-dobrite za nas (y si ese asesino te encuentra mejor para nosotras) – murmuro antes de irse

— Tengo la habitación 13 disponible – dijo el hombre regresando con una llave

— Perfecto – dije tomando la llave

— No se ve muy amable – dijo

— No lo es pero usted no debe ser tan entrometido – dije con deprecio

— Lo siento yo…

— No importa – dije fastidiada de todo

Subí las escaleras que me indico y busque la puerta. La cerré y la selle con magia, saque mi baúl reducido y lo deje el baúl sobre la cama con enfado para sentarme en una silla cerca de la ventana

Ahora seguía un paso más en mi vida, encontrar a mi padre. Mi padre no sabía nada de mi existencia, había visto fotos donde se veía radiante de felicidad con mi madre pero desapareció dejando a mi mama sin saber de mí, ella nunca le reprocho nada porque lo hizo para mantenerla a salvo y yo era su mayor tesoro. Me contaba que me parecía un poco a él en mi astucia y perspicacia

Al día siguiente di una vuelta por el callejón Diagón para comprar mis útiles. Pase a la librería y mire mi lista de útiles

— ¿Tercero?

Asentí y se encamino a una jaula con el libro monstruoso de los monstruos

— Déjeme hacerlo – dije y se negó

— Es mi trabajo

Lo deje hacerlo y casi sudando me lo entrego, lo pague y Salí con mis compras.

Al salir, un chico paso corriendo a mi lado y el otro que lo iba siguiendo se estrelló conmigo

—Idiota – murmure incorporándome y sacudiendo mi falda

— Lo siento, no te vi…

— ¿Acaso los lentes no te sirven para nada? – dije tomando sus lentes del suelo para arrojárselos molesta y levante mis bolsas

— Yo solo…

— Mejor fíjate por donde vas

— Oye, yo lo siento, no te vi y no es para que me respondas así si darme tiempo de excusarme – dijo ofendido

Lo mire y me regreso una mirada esmeralda sin temor… nadie… nadie me miraba a los ojos con tanto coraje y valor… no tenía miedo de ella

Se giró dándome la espalda y sacudí mi cabeza ofuscada

— ¡Oye! - le grite y se detuvo mirándome confundido – lo siento es que… bueno no estoy acostumbrada a convivir con personas amables

Le sonreí a modo de disculpa y me acerque titubeante con mi mano enfundada en un elegante guante de seda perlada

— ¿Lo siento – dije cuando me la estrecho – soy Kaley

— Harry – dijo y abri los ojos sorprendida mirando su frente

Ahí estaba, la marca de una maldición asesina

— Bueno… yo tengo que regresar, mañana es mi primer día en Hogwarts

— Entonces, mucha suerte – dijo

— Nos veremos en Hogwarts

— Si… adiós – dijo

Fui a mi habitación en el Caldero Chorreante y prepare mis cosas para mañana ir a Hogwarts. Cuando baje a cenar me senté en la barra a observar a las familias, por primera vez me sentí ansiosa y más feliz de que nunca a pesar de todo lo que había vivido en tan poco tiempo

— ¡Kaley! – dijo Harry sonriendo

— Hola de nuevo – dije mientras dos chicos más se acercaban a el

— Hola, Ron Weasley – dijo el chico pelirrojo sonrojado y tímido

— Hermione Granger – saludo la chica castaña con una sonrisa linda y le sonreí de vuelta

— Kaley, un gusto y…

— Hola, linda – dijo un chico igual pelirrojo

Eran dos gemelos idénticos pero su aura era distinta el uno del otro. Pero ambos chicos eran pelirrojos y tenían una sonrisa traviesa

— Soy George Weasley – saludo uno

— Fred – dijo el otro y asentí

— Kaley – dije y sonrieron divertidos

— ¿Qué clase de nombre es ese? – dijo Fred

— No digan nada, mi madre adoraba la originalidad además en búlgaro se dice diferente

— Chicos ¿Quién es su amiga? – dijo una señora bajita e igual de pelirroja

— La estamos conociendo – dijo Fred

— Mucho gusto, señora Weasley

— Dime Molly, querida ¿Dónde están tus padres?

— No tengo – dije perdiendo mi sonrisa

La señora Weasley me miro con compasión y luego me invitaron a unirme con ellos

— ¿Por qué no mañana nos acompañas a la estación? – dijo el señor Weasley

— Muy amable pero…

— Nada, nos acompañaras – dijo la señora Weasley y sonreí

— Son muy amables – dije y Harry me miro con una gran sonrisa – si me permiten tengo que ir a poner en orden todas mis cosas

— Bien dicho – dijo el chico de nombre Percy

Lo mire como si estuviera loco y mire a Harry sonriendo

— Nos vemos mañana

Subí las escaleras de dos en dos para arreglar mi baúl y con cansancio me tire sobre la cama. Por primera vez era libre, de maltratos y del encierro, ya no tenía que vivir con el miedo de tener que luchar para sobrevivir o ser más fuerte que los que rodeaban, era más fuerte que los que me rodeaban. Todos eran buenos conmigo y podía ser recíproca.