Basado en la segunda temporada de AEMH.
Invencible:
Hank escuchaba las noticias una vez más. Janet, siempre Janet ya fuera por sus acciones heroicas como la avispa, o por sus múltiples relaciones publicas gracias a empresas Van Dyne.
Pero siempre estaba ahí.
Era por ello mismo que Hank se esforzaba cada vez más, sin dormir, sin comer, sin bañarse. Todo para demostrar que la ciencia podía hacer lo mismo que todos ellos, todo para demostrar que aunque no fuera un vengador, podría cambiar el mundo.
Y ese día simplemente no supo cómo reaccionar más que con un…
"Tú no tendrías que estar aquí Janet…"
La tristeza de su mirada le hizo girarse de inmediato ignorándola. Estaba sucio, estaba ojeroso, estaba terrible para que ella lo viera.
Porque podría ser un ingenuo de primera, pero sabía, oh sí; Hank Pym SABIA que ella se sentía atraída por un perdedor como él.
Un perdedor, él quería dejar de ser un perdedor.
Y por eso nació Yellow Jacket.
Inesperado, galante, genial, apasionado. ¡Todo lo que Janet deseaba y más!
Todo lo que ellos, los vengadores merecían de su persona. ¡Absurdo! ¿Un científico? ¿De qué serbia realmente Hank Pym?
La llegada de Galactus, el proteger la tierra con Brand… ver como ella se perdía en el espacio, donde él podía pensar que realmente estaba más segura…
Y entonces…
Y entonces observar como ella corría a unos brazos que no eran suyos, notar con molestia como aquel pelmazo del Capitán América recibía SU ABRAZO, porque obviamente esos brazos solo lo anhelaban a él, solo le pertenecían a él.
¡Diablos! ¡Por ella se había vuelto invencible!
Fueron dos semanas después que él comenzó a salir con una rubia despampanante, incluso la había llevado a la mansión para restregársela en la cara a Janet, la cual solo lo había observado sin decir una palabra y se había largado.
Ni que decir que aquella chica solo era un maldito muñeco para él, para que ella le reclamara. ¿Lo amaba no?
Yellow Jacket comenzaba a pensar que Janet prefería al estúpido de Henry Pym, con su ñoñes y todo, cuando aquel día la escucho.
— No es Hank… Hank jamás haría algo así Carol.
—Bueno Janet, lo que padece es delicado, una doble personalidad es demasiado.
— ¡Él no está loco!
— Bien, bien, pero ¿No piensas que deberías dejar de guardar esperanzas?
Estúpida Danvers y sus estúpidos consejos.
— Quizás… quizás debo admitir que jamás me vio de esa forma, él… él se siente mejor con mujeres listas, como la chica que trajo el otro día. ¿Sabías que tiene cuatro doctorados? ¡Cuatro Carol! ¿Cómo puedo competir?
— ¡Ah no! Escúchame bien querida. Eres Janet Van Dyne, empresaria, heroína, y gran amiga.
— Amiga…
— ¡Por Dios Janet! No puedes ponerte así por Hank Pym… es decir él no está a tu altura.
Era cierto, Pym no estaba a la altura de su mujer. Por suerte ¡ÉL NO ERA HANK PYM!
Escucho el suspira cansado que salió de los labios de Janet, estaba a punto de entrar para correr a esa rubia y llevar a Janet a ver las estrellas cuando paso.
Un fuerte golpe que lo hizo salir de su escondite con preocupación y sus ojos abriéndose ante la visión que se formó en ese momento.
Janet…
Carol estaba besando a su Janet.
Carol la tenía contra el suelo y sus labios estaban fuertemente unidos, ambas con los ojos cerrados.
¡Maldita perra! Justo cuando estaba a punto de alejarla de su Janet ella se incorporó, su rostro era completamente sonrojado y el de Janet aún más. Y entonces lo vio, Yellow Jacket esbozo una sonrisa mezquina, hasta cierto punto molesta mientras se acercaba a ella.
Con suma facilidad la cargo y se la puso al hombro ignorando las advertencias de la rubia y las solicitudes de su castaña.
Tuvo que enviar a algunos de sus compañeros al microverso, disfruto bastante enviando a Danvers, el punto es que finalmente la bajo y la observo con un gran puchero en los labios, ¿Qué se creía esta mujercita? ¿Qué podía calentarlo hasta morir y luego dejar que esa arrastrada la basara?. ¡Pues no!
— ¡No te entiendo! Traes a una mujerzuela a nuestra casa y de pronto te indignas como si tuviéramos algo, cuando claramente me dijiste que no existía nada entre nosotros.
— ¿Quién dijo eso Avispa? ¿Es que eres tonta o no te has enterado?
— Ya me canse de que me trates como una estúpida.
— Pues déjate de comportar como una. — la tomo por el talle y la beso sin más, furioso, molesto, nada amable, mordió los labios ajenos para introducirse en aquella cavidad que sabía a gloria, porque era suya, le pertenecía y borraría la huella de esa metiche de los labios de su mujer, SUYA.
Claro que no se esperó el momento en que la mano de la avispa le dio una fuerte cachetada alejándolo de ella.
— ¿QUIÉN TE CREES QUE SOY? NO SOY COMO TUS CUZCAS MUJERES ESTUPIDO YELLOW JACKET, ESTUPIDO HANK, ESTUPIDOS LOS DOS.
Su irritante grito le hizo descolocarse un instante y sentir como su corazón se agito al verla reducir su tamaño y salir volando por la ventana.
"idiota"
Escucho la voz de Pym en su cabeza, claro que se lo decía a si mismo porque él, Yellow Jacket, no era ningún idiota.
Se quitó la máscara y revolvió sus cabellos con irritación. Estúpida Janet, tendría que explicarle todo para que lo entendiera.
Decirle con sinceridad que solo ella, había logrado que se sintiera invencible, tan solo permaneciendo a su lado.