Hola...nuevo proyecto jijij.

Aviso: Los personajes de Naruto no me pertenecen, pero, algo así, esta extraña historia :)

Proyecto dedicado a Diana Marcela y a su hijita Akemi, quien fue quien me otorgó esta entrenida historia, si les gusta denlen las gracias a ella, sino quejensén conmigo por no haber plasmado bien la idea.

Y Primer capítulo dedicado también a fan hinata hyuga, ya que fue ella quien primero me pidió un SasuHina.

"Mis dos queridas lectoras que adoro con el corazón" XD.

Antes de que comienze a leer quiero aclarar algunas cositas. 1° que es una historia ambientada como en dos tiempo, por lo que la personalidad de algunos personajes esta un poco cambiada, ya lo veran ustedes. 2° si pueden leanla hasta el final, ya que el principio de seguro muy poco se entendera bien.

Disfrutenla sii!


Capítulo I

Golpeaba ya por enesima vez ese tronco grueso pegado al suelo. Sus puños manchados de tierra y sangre era testigos y víctimas del intensivo entrenamiento que el ninja moreno se proporcionaba a sí mismo día a día hasta el anochecer.

No tan solo eran sus manos quienes imploraban por que se detuviera, no, sus pulmones ajetreados pedían entre cada respiración cortante y dolorosa que descanzara.

Sus músculos contraidos, parecían ser las próximas víctimas en sufrir un desgarro de cuerpo completo. Pero aún así, aunque su vida se fuera en aquella respiración exhalada como suspiro, él no se detendría.

"¿Cómo hacerlo?", pensó él golpeando enfurecido ese tronco que alucinaba ser su oponente; ¿cómo podría descanzar?, si con cada descanzo que tenía podía volver a recordar esos angustiantes y pesares recuerdos escondidos en su corazón. ¿Cómo detenerse?, si el dolor físico era "nada" comparado con el dolor emocional, la solitaria y desagarradora tristeza que sentían cada vez que la recordaba, a ella y a esos últimos dos años, que parecían ser vivos recuerdos del ayer y que reaparecian para llevarlo a desear la oscuridad, la muerte, y el final.

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Decidió escuchar a su corazón, que parecía bombear desesperadamente sangre a su ser, y descanzó apoyando sus brazos vendados sobre el tronco y sobre estos su frente. Su boca estaba entreabiera ayudando así a recuperar mejor y más rápido la respiración. Y sus ojos, los espejos onix de su alma, cerrados con fuerza y sin motivación para abrirse.

Pasaron así unos minutos, él siguió en la misma posición sin mover siquiera un músculo, hasta que un llamado, muy conocido para él se hizo presente desde lo lejos. Suspiró por última vez para luego voltear a ver a quien sabía que se trataba de su mejor amigo, Naruto Uzumaki, el nuevo Hokage. Se impresionó un poco al divisar que el rubio no estaba solo, a su lado estaba su bella amiga con una canasta colgando en su brazo, la pelirosa Sakura Haruno, directora y mejor médico que ocupó el lugar de Tsunade al morir ésta.

Ambos se acercaron sonrientes al ninja moreno quien solo se abstuvo a observarlos serio, pero no enojado como siempre solía hacerlo.

-Hey Teme...ya terminaste de entrenar ¿verdad?..- preguntó sonriendo el rubio Hokage.

-No, aún no termino...-respondió cortante.

-Oh, vamos...por hoy dejalo hasta aquí, y disfrutemos de una gran comida...- expresó el rubio. Sasuke no le respondió, en su lugar se debatía si debía detenerse o continuar entrenando. Al cabo de segundos decidió que lo mejor era seguir entrenando, pero en el momento que se dispuso a continuar, sus manos fueron sostenidas por unas suaves y finas.

-Sasuke...estas sangrando...- exclamó Sakura masajeando las manos masculinas de su amigo. -...detente por hoy...- más que pedir, lo ordenó con una expresión lastímera. Naruto parecía agragarse al pedido observandolo también apenado, por lo que decidió dejar su entrenamiento por hoy y asintió ante el pedido.

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Cenaron en aquel campo de entrenamiento que poseía el Clan Uchiha. Muy poca conversación había en ese ambiente tranquilo y ante todo silencioso.

Acabaron de comer y se dispusieron a descanzar del día difícil que tuvieron cada uno. Se quedaron así, en silencio disfrutando de la brisa fresca que proporcionaba esa temprana noche; hasta que Sakura rompió ese silencio avisando que se retiraría ya que le tocaba trabajar hasta tarde en el hospital, los otros dos asintieron y la despidieron con la mano. Naruto aprovecho ese tiempo que tuvo con Sasuke para hablar entre hombres con mayor libertad, y se atrevió a preguntar una duda que estaba carcomiendo su mente desde hace mucho tiempo.

-Sasuke...- lo llamó el rubio. El moreno lo observó al instante. -Dime...ya...has podido...¿dejarla ir?...- preguntó con duda y un poco apenado. Sasuke desvió su mirada y observó el cielo estrellado; suspiro luego.

-No, aún me es imposible olvidarla...- respondió con total sinceridad sin observar a su amigo.

-hmm...entiendo...pero, dime...ya no buscas venganza, ¿verdad?- terminó esa frase nervioso, a la espera de que su respuesta fuera positiva.

-No, te equivocas...cada día que pasa...más deseo desgarrar al maldito que...- expresaba con rabia que comenzaba a demostrarse.- ...que...la arrebató de mi vida...-

-Sasuke...no deberías pensar de esa manera...no creo que sea lo mejor para tí...- dijo el rubio seriamente.

-¿Cómo podrías saber lo que es mejor para mí?...acaso crees que lo que pienso ¿esta mal?...- preguntó ironicamente. Incluso él sabia que lo que pensaba estaba mal, pero no importaba que tanto lo rasonara, ese sentimiento oscuro era cada vez más fuerte.

-Si, esta mal...- respondió Naruto al instante y serio. -...¡esa no es la mejor manera para enfrentar el sufrimiento que sientes!...-

-¡¿Qué sabes tu Naruto?!...- exclamó con voz potente aun sin observarlo y bajando su mirada. -¡¿Que sabes tu de este sufrimiento?...acaso ¿has perdido a alguien que amabas incondicionalmente?...¿lo has echo?!...- dijo esto último observando al rubio con lágrimas en los ojos y expresión de enojo y sufrimiento en su rostro.

-¡Si, eh perdido a muchos de mis amigos, mis padres...y...gente que e querido mucho!...Nunca eh perdido a la mujer que alguna vez llegué a amar...pero eso no significa que no entienda como te siente!- le gritó el rubio enojado a su amigo. -...Acaso ¿crees que esto es lo que Hinata hubiera querido para tí?...-

Esa pregunta lo dejó emocionalmente inestable, desvió su mirada triste y fruncida mientras las lágrimas comenzaban a descender inevitablemente. "¿Por que tuvo que nombrarla?", pensó el uchiha, si ya de por sí era difícil intentar olvidarla, ahora con el simple echo de escuchar su nombre se le hacía imposible contener que su sufrimiento y tristeza no se demostrara.

-Sasuke...- lo llamó Naruto apenado al ver el estado de su amigo. -...Hinata...hubiera querido que ...siguieras adelante...vivieras bien aún si tener su presencia a tu lado...- intentó a toda forma de terminar de decirle su pensamiento. -...Sasuke...Hinata te amaba, y ella...como últimas palabras...te lo dijo...antes de morir...- concluyó triste y con los ojos húmedos. Sasuke no respondió a esa frase dicha por su amigo, no podía. Pasaron minutos en que se quedaron en ese silencio perplejo en donde solo se escuchaba las respiraciones de ambos ninjas. Así estuvieron hasta que Sasuke se levantó y con pasos lentos pero seguros comenzó a alejarse de su amigo. -Sasuke...- lo llamó por última vez el rubio. -piensa sobre lo que hablamos...no esta bien lo que haces con el recuerdo de hace dos años...-

-Me estas diciendo...¿Que me olvide de ella?- exclamó el Uchiha deteniendose en seco.

-No...te estoy diciendo que, no transformes el bello recuerdo que tienes de Hinata...en tu sentencia de muerte.- y dicho esto Naruto desapareción en un remolino de viento dejando a su amigo solo, pensativo y destrozado.

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Muerte y recuerdo se fusinaron en la mente del Uchiha, y trajeron consigo los últimos dos años. Los años que se sintió vivo y feliz, a su lado.

OXOXOXOXOXOXO

Dos años atrás.

La cegadora luz que ofrecía el sol en esa mañana cálida, había dado de lleno en los ojos cerrados del moreno ninja, quien al sentirla fruncio su mirada y gruñó por lo bajo.

Aún sin abrir los ojos, estiró su brazo hacia el costado y con su mano palpaba cada más insistente el cholchón vacío. Abrio sus ojos al momento de sentir que la nivea y suave piel de su compañera no se encontraba junto con él. Y al observarlo mejor, todo se volvió más claro. Ella no estaba allí.

Se sentó con pesar en la cama, con la sábana cubriendo su completa desnudez. Observó por todo el cuarto esperando ver la presencia de su ojiperla, su esposa más claramente desde hace tres años, pero al sentir un leve aroma de comida recien preparandose y el sonido de utensilios chocando entre sí, se dio cuenta de que ella estaba en la cocina.

Se llevó la mano a su cabeza corriendo así algunos de los mechones oscuros que se asomaban por su rostro, y luego se levantó descubriendose por completo. Se dirigió hacia el baño, encendió la ducha y se metió a la lluvia caliente para limpiar y quitarse el sudor provocado por la noche pasional que tuvo junto a ella.

Se vistió como normalmente lo hacía, con sus ropas de civíl, ese típico pantalón de algodón negro, la camisa blanca que dejaba un poco descubierto una parte de su torso y una medias blancas. Y después bajo hacia la cocina.

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La divisó cocinando con una sonrisa cálida en su rostro, lo que provocó que él también sonriera al comprender el motivo por el cual ella estaba tan feliz. Se acercó a ella y rodeo su cintura con sus musculosos brazos impediendole liberarse.

-Sasuke...- exlamó ella sonriendole mientras se volteba a observarlo y, ya que estaba, a besarlo también.

-Buenos días.- expresó él después de separar sus labios de los de ella y sonriendole como nunca nadie lo habia visto antes, nadie salvo ella.

-Buenos días...¿has dormido bien?- preguntó Hinata al momento que retomaba su tarea de seguir cocinando.

-Por supuesto...como siempre...-insinuó él mientras hundía su nariz en el cabello perfumado de su esposa. Y ella por su parte sentía caer por su hombro, donde se asomaban varios mechones de cabello de él, gotas de agua.

-Deberías ir a secarte ese cabello...te resfiarás...- exclamó ella. Pero el hizo caso omiso a el pedido de la ojiperla y comenzó a besar el cuello de la misma. - Sasuke...en serio...no comienzes...- Pero no importaba cuanto ella le dijera algo, el decidía ignorar cada pedido.

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De momento a otro, Hinata ya estaba sentada en la mesa de la cocina y Sasuke entre sus piernas mientras besaba y lamía con pasión los labios y la piel que se asomaba de ella.

Hinata, que al principio intentaba negarse ante las acciones eróticas de su pareja, ahora estaba sumida a esa pasión desenfrenada que le provocaba los labios de él, esos que tan bien sabía utilizar y no tan solo por hablar bien.

Desabrochó algunos de los botones que se encontraban cerrados y cubriendo el perfecto busto de ella. Y al hacerlo y divisar el bello encanje rosa de esa lencería delicada, sus sentidos se perdieron.

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Ambos se dejaron llevar por el deseo que tenían uno del otro. Se besaron intensamente y tocaban cada parte del cuerpo del otro, llevandolos a sentirse complacidos y exitados.

Pero toda situación lujuriosa se detuvo en el instante que la mente de la ojiperla se sumió a un momento de cordura.

-Sasuke...ya...dejemoslo... por hoy...- intentaba decir entre gemidos y retorcidas de placer. Pero él de nuevo hizo caso omiso a su pedido. -Por...por favor...hoy...tengo misión...debo irme o...llegaré tarde...-

-¿Tienes misión?...- preguntó cuando dejó de besarla y comenzaba a observarla. Ella solo asintió sonrojada por la mirada profunda de marido. -...¿Por qué no me lo dijiste antes?-

-Te lo dije...anoche...pero no me escuchaste...- exclamó ella mientras comenzaba de nuevo a abrocharse los botones y arreglarse la ropa.

-¿Anoche?...- preguntó dudoso. Pero luego recordó el momento que ella había llegado después de venir de la torre del nuevo hokage, el Uzumaki. Recordó, mientras Hinata se vestía para dormir, que le había dicho que al otro día saldría de misión junto con Kiba, Shino y Kakashi como líder.

A Sasuke no le había parecido que fuera una misión peligrosa, era solo interceptar algunos ninjas desertores de la aldea de Yugakure, nada complicado para su punto de vista.

Pero esa no era la razón por la cual no le había prestado atención, no, la razón era que él también había vuelto esa noche de una misión riesgosa y al notar la presencia de ella, sus sentidos pasionales se activaron. En conclusión, estaba cegado por la lujuria y el acto pasional que ambos estaban realizando, que se le había olvidado lo que ella le había comentado. -...Ah...ahora me acuerdo.-

-Si...volveré lo antes posible...- expresó ella al momento que se bajaba de la mesa de la cocina. Tomó su mochila y se la colgó en un hombro, luego se acercó a él y le dio un cálido y afectuoso beso. -Desayuna bien ¿si?...- el asintió. -...volveré pronto...¡Te amo!- finalizó ella sonriendole y luego alejandose y saliendo por la puerta. Ella sabía que él no era bueno diciendo los sentimientos, aunque al cabo de tres años la actitud de arrogante y despreocupado se había ido con el tiempo y ahora era más humilde y cariñoso, aunque por ahora solo con ella y algunos de sus intimos amigos. Por lo que era ella quien se hacía cargo, y con mucho gusto, de esas palabras de afecto.

OXOXOXOXOXOXO

Pasaron tres días desde la partida de Hinata y Sasuke estaba un poco inquieto. Según su orgullo (todavía bien presente) no estaba preocupado, aunque por dentro se impacientaba cada vez más conforme pasaban las horas.

Naruto había notado la extraña actitud de su amigo, y supuso que estaba esperando impaciente la llegada de su mujer a la aldea, por lo que para calmarlo un poco planeo una rápida salida con él, Sakura, Ino, Shikamaru, Choji, Lee y Tenten en el puesto de Ichiraku con la idea de despejar un poco la preocupada mente de su amigo Teme.

Sasuke dudo bastante el aceptar la invitación, pero también sabía que necesitaba tomar un poco de aire y calmar su ansiedad. Por lo que aceptó salir esa noche.

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Llegada la hora, todos se reunieron en el puesto de ramen. La noche estaba despejada y el ambiente era bastante fresco y acogedor que nadie deseaba que se acabara.

Cada quien conversaba de varias cosas, muchas sin sentidos, salvó por Naruto, que se dedicaba más a comer y atragantarse, Sakura, que observaba muy disimuladamente a Sasuke intuyendo que algo le pasaba, y por supuesto Sasuke, que estaba aún bastante preocupado por que aún no llegaba su ojiperla.

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Estaban tan sumidos en ese ambiente que casi nadie se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo. Casi nadie, salvo Shikamaru que fue el que avisó en voz alta que unas sombras se divisaban desde lo lejos. Por ese comentario todos levantaron la vista, pero solo unos ojos fueron los que se abrieron impresionados. En segundos, Sasuke y Naruto, quien también había notado la situación, corrieron hasta acercarse al grupo de ninjas convalecientes que se acercaban con pesar, esfuerzo y dolor.

Kiba, ni bien llegó a pisar la aldea, se desmayó al instante; Shino lo sostuvo como pudo, pues el también estaba muy debil y lastimado. Por otro lado, Kakashi avanzaba con Hinata en brazos y ensangrentada. Ni siquiera un músculo de ella se movía.

-Lo siento...Sasuke...- dijo el ninja copy al momento que dejaba el cuerpo sin vida de la Hyuga en brazos de su marido. -...No puede evitarlo...- exclamó con tristeza, pena y con voz cortada y agitada.

-Hi...Hinata...- musitó impresionado el rubio al observar la delicada figura de su amiga en los brazos del Uchiha.

-Sasuke...ella...- intentó decir Kakashi, pero le costaba pues sentía que pronto sucumbiría al desmayo. -...ella...- pero no pudo terminar de hablar pues se desmayó a lo que Naruto reacciono rapidamente y lo sostuvo de un brazo.

Sasuke no decía nada, su mirada había cambiado notablamente, y sus brazos abrazaban con pudor y fuerza el cuerpo de ella.

-¡Hinata...sensei, chicos!- gritó Sakura al momento que había llegado con los demás y observaron despavoridos la escena final.

-¿Qué sucedió?...- preguntó exaltado Shikamaru mientras ayudaba a Shino a sostener a Kiba.

-Fuimos emboscados...- dijo con pesar el ninja Aburame.

-¡¿Qué?...¿emboscados?!- preguntó insistente el rubio.

-Si, ellos...- pero al momento que iba a hablar comenzó a toser sangre.

-¡Shino...no te sobre esfuerzes!...- exclamó preocupado la rubia ninja al momento que ayudaba a sostenerlo.

-Sa...Sasuke...- intentó decir Shino. Pero Sasuke estaba ido, era como si no estuviera... y todos lo notaron. Todos observaron al Uchiha y se dieron cuenta por fin que Hinata no respiraba. Tenten comenzó a llorar desconsoladamente al observar a Sasuke caer rendido de rodillas abrazando el cuerpo de su hime. Sakura también estaba triste y apenada al observar a su antiguo amor que comenzaba a llorar con dolor conteniendo las ganas de gritar.

Por su parte los demás estaban afligidos al saber que Hinata no despertaria nunca más y por Sasuke que sabían que era el que más sufría.

-¡HINATA!- gritó el Uchiha con fuerza, dolor y angustía mientras sus lágrimas mojaban el rostro de ella, y su propia ropa se manchaba con la sangre de Hinata.

Ese grito de dolor, fue el desencadenante para que los demás también comenzaran a desvanecer sus fuerzas y muchos se unieran al pesar del condenado sufrimiento de su amigo. Muchos esa noche no durmieron, y se quedaron con Sasuke mientras se despedían del cuerpo de Hinata y volviendo la imagen de ella solamente un recuerdo.

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Al otro día, Naruto se dirigió al hospital para ver como estaban Kiba, Shino y Kakashi y aprovechar, si estaban concientes, de preguntar que les había sucedido.

Llegó en instantes y observó a Sakura atendiendo a un despierto, serio y triste Kakashi.

-Hola...Kakashi-sensei...- exclamó el rubio Uzumaki mientras se acercaba a ellos con su mejor sonrisa forzada que poseía.

-Oh, Naruto...- respondió desganado el peliplata.

-¿Cómo se encuentra?...- preguntó preocupado.

-Bien...- respondió ahora observando al rubio Hokage.

-Me alegro...- expresó con total sinceridad.

-¿Has visto a Sasuke?...- preguntó el peliplata observando hacia la ventana abierta, notando como entraba el viento hacia el interior.

-Anoche, en el entierro de Hinata...fue la última vez que lo vi...- respondió afligido por volver a traer en vida el recuerdo de ver a su amigo destrozado y a su amiga muerta.

-Hmm...lo más seguro es que él, ya no quiera hablarme...por no haber protegido a su esposa...- exclamó con pena y con la mirada vacía.

-Se equivoca...- respondió una voz dirigida desde la puerta. Los tres levantaron la mirada y divisaron que quien estaba allí no era otro que el Uchiha.

-Sasuke...- comentó Kakashi al observarlo. Después de un momento de silencio, en el que nadie decía nada, el peliplata prosiguió. -...Lo siento...- Sus discípulos levantaron la mirada al escucharlo. -...por mi culpa...Hinata...ella...ya no esta...lo siento mucho Sasuke...- el aludido suspiró cerrando sus ojos y volteandose hacia la ventana para contener sus sentimientos de ira y dolor.

-No es tu culpa...- exclamó serio. Dejando a los demás impresionados. -...no te culpare por su muerte...- ciertamente los sentimientos de odio que solía siempre tener el Uchiha, al cabo de tres años de convivencia con la líder Hyuga se había disipado. Ya no culpaba a gente inocente por los actos malignos de otros. Y él sabía que su sensei no había tenido la culpa de nada con la muerte de su ojiperla.

-Sasuke...- expresó con aflicción el sensei.

-Solo...quiero saber quien fue...- exclamó el Uchiha observando con los ojos húmedos y expresión de trISteza, esa que jamáz habia mostrado, a su sensei.

-A mi también me gustaría saber que fue lo que sucedió...- comentó Naruto.

Kakashi suspiró y luego asintió. - Apenas llegamos a Yugakure, fuimos atacados por tres ninjas enmascarados...- comentó reviviendo el episodio. -...no se quienes son, nunca los había visto antes...y eran muy fuertes...luchamos con ellos, y uno de ellos sacó un pergamino escondido en la manga de su capa y... me trasladó junto con Kiba y Shino a otra dimensión...- explicó frunciendo su ceño. -...para cuando pudimos volver...Hinata estaba en el suelo...y muy herida...- No se atrevió a terminar la historia, pero no hacía falta, ya todos sabían a lo que se refería. Sakura bajo su vista con pesar al pensar en lo que debió haber sufrido su amiga luchando sola. Observó de reojo a Sasuke y notó que había bajado la mirada y la había ocultado debajo de su cabello, notó también que apretaba sus puños con fuerza y lo dedujo, estaba enojado.

-Entiendo...-expresó Naruto. Pasaron solo segundos, y el Uchiha ya no resistía estar en ese lugar, caminó hacia la puerta y cuando estaba dispuesto a salir, un llamado lo detuvo.

-Sasuke...- lo llamó su sensei. -Hinata...antes de...irse... me pidió decirte algo...- Sasuke se detuvo y permaneció quieto. -ella me pidio decirte...que...te amaba y...que lo sentía...por no cumplir su promesa...de permanecer por siempre...junto a ti...-

El Uchiha estaba que temblada de dolor y odio a la vez, Sakura comenzó a lagrimear al empatizar y sentir lo que su amigo sentía. Naruto por su parte solo bajo la mirada ocultando así su tristeza.

Sasuke asintió y luego se marchó dejando a los demás invadidos en sus propios pensamientos.

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Pasó una semana desde la última vez que vieron a Sasuke por la aldea. Naruto lo había visto por última vez cuando el mismo se presentó ante él diciendole que se iria por unos días de la aldea. El rubio sabía que era para buscar a esos ninjas y vengar la muerte de Hinata. Pero por más que lo detuviera, este se escaparia por lo que decidió dejarlo ir.

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Después de una semana y media, el Uchiha volvió. Su expresión de seriedad, enojo y furia, hacian intuir a su dobe amigo que no había podido encontrar a los malditos ninjas. Y así fue.

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Pasaron entonces dos años desde que el Uchiha se internó en su clan y no paraba de entrenar día a día hasta el momento que se encontrara cara a cara con los asesinos y destruirlos completamente.

OXOXOXOXOXOXO

Actualidad

Después de la molesta y extraña conversación con Naruto, Sasuke se adentró a su residencia, caminó hasta llegar al baño y una vez allí se dispuso a darse un baño caliente para relajar sus músculos y quitarse el sudor del entrenamiento.

Luego de bañarse se vistió con una muda limpia, igual a la que utilizaba en misiones ya que nunca se sabía cuando podría recibir un ataque sorpresa o un llamado del Hokage.

Se sentó en la cama y de la pequeña mesa que tenía a un lado tomó un portaretrato. Lo observó sin expresión en su mirada, como si sus ojos estubieran vacios. Pero lo cierto es que de vacios no tenían nada, ya que en esos momentos él los aprovechaba para recordar a su bella ojiperla, su aroma, la suavidad de su piel, su penetrante mirada a traves de esos misteriosos ojos de luna, su calor y sus labios. Todo de ella lo recordaba en esos momentos, cada gesto, cada mimos que le otorgaba sonriendole y acariciandolo como si de un niño se tratase. Pero aún así de lo que menos se olvidaba era de su cálida y contagiosa sonrisa sincera, esa que bien sabía utilizar ella y de la que siempre intentaba sacar provecho utilizandolo sobre él. Sonrió al recordar las tiernas manías de ella.

La extrañaba, no lo iba a negar, la extrañaba y deseaba con todas sus fuerzas, con todos los mayores deseos tener un día más con ella en donde pudiera decirle que deseaba estar a su lado, decirle que es importante y necesaria en su vida, y decirle ante todo...que él también la amaba.

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Cerró los ojos para adentrarse aún más profundo en esos bellos recuerdos, pero un estruendoso sonido hizo que los abriera al instante, y fue cuando lo sintió...la extraña sensación de que su vengaza estaba por realizarse.

Se levantó con velocidad de la cama, dejó el cuadro en donde salía su hermosa esposa sonriendole, tomó su espada y la envainó y aferró a su cintura. Luego despareción al instante.

Llegó en segundos a la torre Hokage, allí divisó a Naruto junto con Sai, Shikamaru, Lee e Iruka, estos recibiendo ordenes del rubio. El Uzumaki alzó la mirada al sentir la presencia de su amigo.

-Sasuke...me alegra que llegaras...- exclamó el rubio nervioso. -...nos estan atacando...-

-Lo sé...ire a encontrarmelos...- exclamó seriamente.

Espera!...¡Sasuke!- exclamó gritando el rubio, pero el Uchiha ya había desaparecido. -Maldición...Sai...- el aludido lo observó esperando la orden. -Dile a los equipos 17, 18 y 20 que se dirijan para respaldar al equipo 19...y a los demás que protejan la aldea.- Sai asintió y luego con rapidéz salto de la ventana desapareciendo.

-Naruto...¿crees que son los mismo que atacaron a Kakashi y Hinata?...- preguntó intuyendo la respuesta Shikamaru.

-Es probable...- y dicho ésto se puso su chaqueta larga que contenía el simbolo de Hokage y se dispuso a marcharse.

-¡Espera...¿a donde vas?!...- preguntó el estratega al divisar que el rubio estaba a punto de desaparecer.

-A ayudar a Sasuke...el muy idiota se fue a enfrentarse solo a la muerte. - concluyó desapareciendo y dejando a los otros 3 suspirando para luego ellos también dirigirse al campo de batalla.

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Y dicho y echo, Sasuke luchaba con odio y furia con otros tres ninjas, que evidentemente era los mismo que habían luchado contra el equipo de Kakashi. El Uchiha luchaba dandolo todo como si su vida dependiera de ello.

-¡Sasuke!- gritó el rubio Uzumaki, al observar a su amigo a larga distancia luchar con los tres enmascarados. Mientras se acercaba con algunos ninjas como refuerzos, observaba a muchos de sus camaradas en el suelo y mal heridos. - Ustedes ayudenlos y denles atención médica.- los ninjas asientieron.

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Por otra parte, la espada de Sasuke atravesó el costado derecho de uno de los ninjas, que no hizo otra cosa que retirarse del lugar sangrando. Mientras los otros dos aún luchaban contra el moreno.

-Con que...tu eres Sasuke...- expresó con voz burlona uno de ellos. El Uchiha no le contestó y continuó luchando con el tipo.

-Oh, si...eres el ninja que tanto llamaba esa preciosidad...- exclamó el otro.

-¿Qué?...- musitó el Uchiha.

-Si, cada vez que la torturabamos...ella gritaba tu nombre...- y comenzó a reir a carcajadas. Eso lo descolocó al Uchiha y lo llenó de más ira. Activó a Susanoo y atravesó en segundos a uno de ellos quedando solamente uno.

-Oh, susanoo...eres un Uchiha entonces...- expresó el último de ellos que quedaba. - Entonces...esto será lo mejor para ti...- y dicho ésto sacó de su manga un pergamino. Sasuke no lo notó porque estaba más enfrascado en destruirlo que en lo que hacia el tipo. Pero Naruto si lo notó y con suma rapidez se acercó a su amigo al momento que el otro realizó un sello desconocido. Naruto intentó deternerlo pero...ya era tarde, ambos fueron absorbidos en ese portal abierto por el ninja extraño y desaparecieron del lugar.

OXOXOXOXOXOXO

Sintió la suave brisa por su rostro y la encegecedora luz en su ojos. Llevó su mano hasta sus ojos cerrados y los cubrió de aquella iluminación persistente, los abrio despacio y con pesar. Por el momento comenzaba a ver borroso, pero poco a poco su vista se fue aclarando.

Para cuando se dio cuenta de la situación, notó que no se encontraban ni el ninja con el que estaba luchando, ni la intensa oscuridad de la noche, ni a sus amigos. Practicamente ese ambiente, y ahora que divisaba ese lugar que era bastante diferente a donde estaban al cabo de minutos solamente, era diferente.

Giró hacia ambos lados la cabeza intentando horientarse o por lo menos intentar reconocer el lugar en donde estaba, pero fue bastante inútil. Solo en el momento que observó hacia un lado del árbol que estaba a su lado, notó la figura de su amigo. Naruto se encontraba allí, durmiendo con la boca abierta y roncando.

-Naruto...- lo llamó Sasuke, pero el aludido solo se movió para cambiar su posición a una más cómoda. -¡Naruto!-

-Hmm...cinco minutos más... por favor...- musitó el rubio dormido.

-¡Despierta dobe!- le gritó el Uchiha golpeando al rubio en la cabeza. Naruto se despertó y sentó al instante mientras se sobaba el golpe.

-¡Maldición, Teme...¿por que me golpeas!- exclamó el Uzumaki enfandado y tras un gran bostezo.

-¡¿Como puedes dormir en una situación así?!- lo reprendió el Uchiha.

-¿Qué situación...de que hablas?...-preguntó insistente. Pero no necesitó repuesta, él mismo se las proporcionó al observar de manera exagerada el lugar y darse cuenta de que estaba en lugar que por el momento creían desconocido. -¡¿Donde estamos Sasuke?!- preguntó exaltado.

-Calmate...- exclamó el Uchiha poniendose de pie. -Recuerdas que fuimos absorbidos por el portal de ese maldito...- expresó enojado mientras se acercaba a su amigo.

-Entonces...esto...es una dimensión desconocida...- afirmó el rubio.

-No lo sé...pero creo reconocer este lugar...- comentó Sasuke observando más allá de lo que había observado unos minutos antes.

-Ahora que lo veo...y lo pienso...también me parece conocido...- exclamó el rubio Hokage observando ya más calmado el panorama. Le tomó solo un momento para reaccionar y darse cuenta donde estaban.-¡Ahh!...este lugar es...- pero no pudo terminar la frase.

En segundos Sasuke y Naruto fueron rodeados por una plaga de insectos que comenzaron a adherirse a la cintura y brazos de los mismo y formar un tipo de cuerda.

¿Qué es esto?!- exclamó enojado el rubio intentando zafarse del agarre de los insectos.

-Ja...bien echo Shino, los hemos atrapado...- dijo una voz, que creyeron reconocer ambos, y que comenzaba a acercarse a ellos. -...¿creyeron que iban a escapar?...- preguntó ironicamente Kiba que en ese momento se había acercado a ellos.

-Kiba, ten cuidado y no bajes la guardia...- exclamó Shino que se había posicionado al lado de Kiba.

-¿Pero...que es esto?...¿que hacen ustedes aquí?...- preguntó sin salir de su asombro el rubio.

-¿Hmm...Naruto?...- preguntaron tanto Kiba como Shino.

-U...Uchiha- San...queda detenido por atacar, y convertirse en desertor de Konoha...- exclamó ella al momento que llegaba y se ponía junto con sus compañeros.

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Ni Sasuke, ni Naruto salieron de su asombro. "¿Esto...es real...verdad?", pensó en un momento de lucidez el Uchiha. ¿Sus ojos estaban viendo mal...es eso?, pero no, sus ojos no estaba viendo mal, ni tampoco era un sueño o una fantasía. Allí a escasos metros de él...estaba ella, su ojiperla, su mujer y esposa, su Hinata Hyuga. Y para colmo acusandolo y dejandolo detenido...


Continuará.

Y bien?, que les parecio?

ojala les halla por lo menos interesado jejeje

nos vemos en el próximo capítulo...ya-ne^^