Capítulo 6: Distrito 4

Desde aquella vez que volvió Delly al 12 y la vi con Peeta rodeándole su brazo, no he vuelto a ver a Peeta y a decir verdad no entiendo por qué no ha venido a ver cómo estoy como lo solía hacer habitualmente. Muchas veces me llegué a cuestionar porqué lo hacía, si porque aún sentía algo por mí, o simplemente porque le daba pena.

Después de que me ayudase a pintar mi casa, creía que las cosas entre nosotros habían mejorado y que ya podríamos pasar a la fase de amigos, pero ya veo que me equivocaba. Peeta aún me ve como a un muto, lo veo en sus ojos cuando se oscurecen causa de un nuevo episodio. No le puedo culpar por verme de esa manera porque muchas veces hasta yo también me veo como un muto.

Haymitch intenta hacerme pensar que nunca he sido un muto y que lo único que he hecho es salvar una nación de un hombre sin escrúpulos que nos trataba como sus esclavos y que encima mandaba matar a 23 niños a unos juegos, solo para hacernos pensar que no teníamos nada que hacer ante la gran fuera del Capitolio. Esa misma fuerza ya no existe, gracias a gente como Finnick que lucharon en una guerra para conseguir un futuro para los distritos. Yo en cambio no me considero una salvadora, solo fui un símbolo, nada más. Vale, fui yo quien encendió la llama para provocar la rebelión, pero fueron otros quienes se ocuparon de expandirla.

Finnick… cada vez que pienso en él, pienso automáticamente en su hijo, Ethan. Ethan con tan solo 1 año era la viva imagen de su padre. Tenía exactamente los mismos ojos verdes mar, el pelo color bronce y muy rizado e incluso tiene su misma sonrisa. Todo esto lo sé por todas las fotos que me envía Johanna, que está viviendo en el Distrito 4 con Annie para ayudarla con su bebé. Mi madre también está allí ayudándolas en todo lo que necesitan y trabajando en el hospital del distrito. De vez en cuando me llama para saber de mi estado de salud y yo también le pregunto por el suyo. Es como una especia de hábito que hemos cogido porque no tenemos mucho que contarnos la una a la otra. En realidad yo nunca he tenido una verdadera relación con mi madre, debido a que gran parte de mi adolescencia me la he pasado intentando salvar a mi familia de que no muera de hambre, mientras ella estaba deprimida tras la muerte de mi padre. Creo que nunca le voy a perdonar que no siguiera adelante por sus dos hijas.

Pensando ahora en el Distrito 4, me encantaría poder volver allí, ver el color del mar, sentir la brisa tocándome la piel tal y como lo hizo en la gira de la victoria cuando fuimos Peeta y yo a dar un paseo por la orilla de mar. Una de las pocas cosas románticas que hicimos durante la gira, quiero decir, de las pocas cosas reales.

No tengo ni idea de si tengo permitido salir del distrito y como la curiosidad me puede, decido que es hora de visitar a Haymitch y así tengo la oportunidad de poder preguntarle si ya tengo permitido viajar a otros distritos, ya que al proclamarme mentalmente inestable, me prohibieron salir del 12.

Al volver al mundo de la realidad, me doy cuenta de que estoy sentada en el comedor y la verdad no tengo ni idea de cómo he llegado hasta ahí y tampoco me preocupo en averiguarlo. Subo las escaleras y me dirijo hacia mi cuarto para buscar algo que ponerme. Encuentro unos vaqueros negros y una blusa blanca de la colección de Cinna. Pensar en él hace que se me derramen dos pequeñas lágrimas por las mejillas, pero intento no venirme abajo y seguir con mi plan de ir a visitar a Haymitch. Me pongo las botas de ir a cazar, ya que ayer parece ser que llovió bastante y hoy al levantarme y asomarme a la ventana, como siempre hago para observar la casa de Peeta, he visto que el suele tenía bastantes charcos.

Ya lista para mi salida, me dirijo hacia la puerta y al abrirla me encuentro con la peor imagen que me podría encontrar nunca. Delly en el porche de la casa de Peeta rodeando el cuello de Peeta y metiéndole la lengua hasta dios sabe dónde… y Peeta tan contento devolviéndole el beso. No, no, no, esto no puede estar pasando. Esto no puede ser real. Seguramente estoy soñando… sí ¡eso es! Estoy soñando y esto no es real, por favor Katniss despiértate ya.

Como ya imaginaba, esto no es un sueño y la imagen que tengo frente a mi es tan real como que yo sigo viva. Esto no puede estar pasando… he perdido al único hombre por el que he sentido algo más que pura amistad y que me ha demostrado que me ha amado incondicionalmente desde que tiene uso de razón. Lo he perdido para siempre, ahora está más que confirmado.

Cerrando la pura me apoyo en ella y me deslizo muy despacio hasta caer en el suelo y abrazarme las rodillas. Dejo caer mi cabeza entre mis rodillas y las lágrimas recorren mis mejillas sin pausa alguna. Todo este dolor es insoportable, me he quedado completamente sola al igual que Haymitch. He perdido a mi chico del pan. Debería haber sido yo la que tendría que haber sido secuestrada por el Capitolio, no él y deberían haberme matado y quitarme todo el sufrimiento de encima.

¿Cómo pueden haber cambiado tanto las cosas en tan solo pocos días? Tan solo hace pocos días le propuse a Peeta ir al lago, mi lugar preferido en todo el mundo, creyendo que las cosas iban a ir mejor entre nosotros pero no es así. Aparece Delly de nuevo en nuestras vidas y tan siquiera se da cuenta de mi propia existencia. ¿Sentirá algo por ella? No, no puede ser, él solo me dijo que me amaba a mí y solo a mí. ¿Puede haber cambiado de opinión?, ¿estoy siendo una egoísta pensando que Peeta solo era capaz de amarme a mí?

De tanto pensar y llorar me va a explotar la cabeza en cualquier momento. Intento calmarme controlando mi respiración. Tras un par de minutos ya me encuentro algo mejor y decido que este episodio no va a impedir que me derrumbe. Necesito tiempo para pensar y ese tiempo solo lo puedo encontrar fuera del Distrito 12. No puedo tan siquiera pensar que Peeta está siendo feliz con otra persona que no sea yo. Por esa razón necesito alejarme de este sitio, de él y de Delly para poder aclararme con mis sentimientos.

Me incorporo y me observo en el espejo de la entradita de mi casa, tengo los ojos bastante rojos e intento enjuagármelos con el puño de la chaqueta que me he puesto justo antes de salir y ver la escenita de Peeta y Delly. ¡Oh no! Se m llenan de lágrimas los ojos de nuevo y no puedo permitirme llorar, porque seguro que ahora al salir están ahí los dos fuera y no quiero que me vean en este estado. Quiero que me vean como la Katniss fuerte que lucha por seguir adelante, sí, eso es lo que haré y que vean también que me importa muy poco lo que hagan con su vida porque yo seguiré con la mía.

Me preparo para abrir la puerta y noto unos pasos subiendo las escaleras de mi porche. Al momento me pongo tensa. Podría ser Peeta. Llaman a la puerta y por el simple hecho del sonido del golpe se por seguro que no es él. Abro la puerta con mi mejor sonrisa y encuentro a Delly con una cesta mimbre llena de pan y de bollos.

-Oh ¡hola Katniss! ¿Qué tal estás? – me pregunta Delly con esa sonrisa de dientes blancos llena de pura felicidad ya me puedo imaginar porqué.

Con toda la fuerza que me queda la sigo sonriendo de oreja a oreja, de manera falsa claramente está.

-He estado muy bien, ocupada con algunos cambios en mi casa pero bien, ¿y tú? – no sé porqué me molesto en preocuparme por saber cómo está si se le nota a la legua que está más feliz que una perdiz.

-Aw estoy feliz feliz… te tengo que contar muchas cosas y precisamente a eso venia, bueno, a eso y a traerte unos bollos y panes que Peeta ha hecho para ti. Había pensado que si quieres podemos sentarnos tomarnos un té y comernos los panes y bollos - ¿qué? Debe de estar bromeando en serio. ¿Pretende que nos sentemos en mi casa y que me cuente su vida con Peeta? Ah no lo siento pero no me interesa. Encima Peeta me ha hecho los bollos de queso que tanto me gusta, ¿qué pasa que ahora se acuerda de que existo? Pues pueden comerse los dos tortolitos los bollos y todo lo demás hasta reventar.

-Lo siento Delly pero me dirigía a hacer una visita a Haymitch y me temo que no podemos tomarnos esos bollos que tú dices – le digo en tono frio.- Y gracias por los bollos de todas maneras me dejaron de gustar hace tiempo, creo que cuando Peeta dejó de acordarse de mi existencia. Gran en parte es culpa tuya, parece ser que desde que has aparecido tú en su vida se os ve muy acaramelados y bueno ni que hablar del pedazo de beso que te ha dado en el porche justo antes de venir hacia mi casa – vamos Katniss desahógate, lo estás haciendo muy bien y así le dejas claro a esta… muchacha que no quieres ningún tipo de trato ni con ella ni con Peeta.- ¿Es de eso de lo que querías hablarme? Pues déjame decirte que no me interesa nada ni de tu vida ni la de Peeta, así que de agradecería que no volvieras a pisar un pie en esta casa y eso también va por Peeta así que si eres tan amable de hacerle saber mis deseos te lo agradecería muchísimo. Ahora si me permites pues me voy que tengo cosas que hacer.

Dios que a gusto me he quedado. Me he quitado un gran peso de encima. Dejo a Delly paralizada y en blanco delante de mi puerta y me encamino a casa de Haymitch. Me siento un poco culpable, pero no puedo borrar la sonrisa de mi cara, así sabrán que no me importa un comino lo que pase entre ellos. Espero de verdad que le haga saber a Peeta lo que ha ocurrido, aunque sé que se pondrá furioso pero me da exactamente igual.

Al llegar a la puerta de Haymitch ni siquiera llamo porque este hombre nunca cierra la puerta principal. Al entrar me llega un olor de frescor que me deja unos segundos confusa y observando el interior de la casa que sorprendentemente está ordenada y limpia, ¿pero qué…?. De repente veo una segunda imagen que me deja helada, bajando las escaleras observo a un Haymitch totalmente aseado y bien vestido con una sonrisa de oreja a oreja que casi le parte la cara en dos. Parece que hoy es el día de las sorpresas, aunque esta parece ser una muy buena sorpresa.

Al llegar al último escalón Haymitch se da cuenta de mi presencia.

-¡Preciosa! ¿qué haces tú por aquí? – me dice continuando sonriendo.

Yo le miro asombrada sin poder creer lo que estoy viendo.

-Em… ¿Haymitch? ¿eres tú? Pero… pero ¿qué te ha pasado? ¿qué le ha pasado a la casa? – no puedo salir de mi propio asombro.

-Bueno ¿no puede uno cambiar de hábitos e intentar vivir una vida normal? – su respuesta me descoloca totalmente.

-¿Tú y normal en una misma frase? – pregunto conincredulidad.

-Eres muy graciosa preciosa pero no tengo tiempo hoy para ti así que si me dices que es lo que vienes buscando de mi pues antes terminaremos y yo me podré ir a Capitolio.

-Espera, ¿al capitolio dices?.

-Sí así he dicho así que tienes exactamente 10 minutos antes de que salga mi tren preciosa – no se le puede borrar esa sonrisa de la cara y yo estoy que no salgo de mi asombro, bueno allá voy.

-Quiero salir del Distrito.

A Haymitch se le borra la sonrisa de la cara y me mira sopesando lo que le acabo de decir.

-Ya sabes perfectamente que tienes prohibido salir del distrito Katniss.

-Lo sé perfectamente Haymitch pero considero que ya he estado un cierto periodo de tiempo sin hacer nada e incluso me he portado bastante bien que creo que ha llegado la hora de que me dejen viajar a otros distritos, ¿no crees?

Él cruza los brazos y empieza a recorrer su barbilla con un dedo.

-He de admitir que tienes razón… ¿cuánto ha pasado ya? ¿3,4 o 5 meses? Creo que ya es hora de que veas cómo están reconstruyendo la nación que ´tu has salvado, así que te vendrás conmigo para hablar con la presidenta y ver si te dejan ir… ¿adónde exactamente preciosa? – no me esperaba que estuviera de mi parte con eso, pensaba que me iba a decir que todavía no estoy lista bla bla bla.

-Al distrito 4 – contesto.

-Bien pues te vienes conmigo pues así que corre coge lo más primordial porque dentro de 10 minutos escasos sale nuestro tren hacia el capitolio.

-¿No has de llamar para que me dejen salir del 12?

-No te preocupes por eso ahora preciosa, yo me hago cargo y ahora venga estás perdiendo tiempo, ve y haz la maleta.

Tras terminar la frase salgo corriendo hacia mi casa y empiezo a hacer la maleta para dirigirme al nuevo Capitolio.

NO SÉ SI DEBERÍA DE HUIR PORQUE SÉ POR SEGURO QUE ME VÁIS A MATAR Y CON RAZÓN.

LO SIENTOOOOOOOOOOOOO MUCHÍSIMOOOO POR NO HABER ACTUALIZA EN CUÁNTO ¿3 O 4 MESES? ES QUE ES PARA MATARME PERO TODO TIENE SU EXPLICACIÓN

Mirad os cuento, en primeras a principios de septiembre no encontraba universidad y me estaba volviendo loca porque pensaba que mi madre me iba a matar de un momento a otro y pues hasta que no encontré universidad pues no me quedé tranquila. Luego está el comienzo de la misma y todo lo que tengo que estudiar es inhumano en serio chicos solo a mi se me ocurre meterme por la carrera de Derecho que es de mucho mucho estudiar, pero bueno me está gustando bastante. También está que me he obsesionado mucho a 50 sombras de Grey y me estoy releyendo y releyendo los libros cada dos por tres y claro eso me quita tiempo pero a la vez me da inspiración y dentro de poco escribiré fics sobre Christian Grey y Anastasia Steele ya veréis. También la verdad es que me ha faltado inspiración con este fic y ya no os cuento con el de "Te Necesito" que lo tengo ahí abandonado al pobre, ya veré si lo retomo que lo más seguro es que sí.

Hablando de este Cap sé que no es muy largo y que a lo mejor la espera no ha valido la pena pero es que me he divertido mucho escribiendo la parte en la que Katniss se desahoga con Delly porque es justamente lo que le diría yo a esta muchacha pero bueno que me comentéis que os aparecido y tal .

Y ¿QUIÉN HA VISTO SINSAJO? YO LA VÍ EL DÍA DEL ESTRENO Y LLORÉ COMO UNA MAGDALENA, VALE A JOSH LE TIENEN QUE DAR EL OSCAR PERO YA Y JENNIFER FANTÁSTICA COMO SIEMPRE.

Dejad en los reviews vuestra opinión sobre Sinsajo aunque sea mala quiero saber opiniones porque esta película está recibiendo tanto buenas como malas críticas y por lo menos aquí en España fue la película más vista al igual que en Estados Unidos y el orgullo que siento es real.

Dejo de enrollarme ya y espero que a partir de ahora pueda actualizar más de seguido.

¡Muchísimas gracias por leer y no olvides dejar tu review!

Besos dulces con pan:

Celia xxx