¡Hola hola!

Dichosos los ojos que me ven por aquí, ¿no?

Siento muchísimo de nuevo la tardanza, pero aquí os traigo nueva actualización. Iba a ser un capítulo de otras 10.000 palabras, pero como iba por un poco más de la mitad, he decidido subir ya éste con la mitad y en una semana cuando termine el otro, subir el otro, así no os dejo más tiempo en ascuas... ¡Mil perdones de verdad! Pero ando bastante liado con estudios y tal.

Sin más dilación... ¡Espero os guste!


Parpadeó resoplando en la cama, mirando hacia el móvil que sostenía en la mano con firmeza. Todavía le daría tiempo a ir a la otra mitad de las clases... ¿O no? ¿Y si no iba otra vez? ¿Qué podría pasar? Vale, no podía seguir alargando lo inevitable, tendría que enfrentarse al perdón de Karma y a una de sus conversaciones, pero le extrañaba, o quizás le dolía realmente, que Karma todavía no se hubiese pasado por casa a ello, teniendo en cuenta que hasta Shane lo había hecho sin necesidad de esperar tres días.


No quería levantarse de la cama, hoy tampoco. Era Martes, estaba recién despierta, hacía exactamente dos días que había sucedido el incidente Fiesta, como lo había llamado entre cavilaciones sin sentido y pensamientos poco fructíferos, y el día anterior post-fiesta se lo había tirado entero metida en la cama, como si fuese su refugio. Todavía le quedaba otro día hasta tener que ir a clase y verla... Y tener que... Suspiró hundiendo la cabeza con fuerza en la almohada. Era raro que Karma no se hubiese pasado el día anterior acribillándola a llamadas, también recordar que hubiese apagado su móvil para no tener que responderla podía ser una respuesta, si lo encendiese podría verlo pero no se veía preparada para hacerlo.

Miró el móvil de reojo voltéandose hacia la mesilla de noche. Vio la foto de ambas juntas. Quizás estaba siendo demasiado infantil, ¿todos los ami... gos pelean no? Y después todo vuelve a la normalidad, pero... ¿En ellas qué era la normalidad? Cerró los ojos poniéndose totalmente boca arriba, tomando aire con calma. Era una adolescente, tenía derecho a ponerse borracha y decir tonterías, ¿no? Resopló con fuerza. Ahora veía muchas cosas claras, aunque no quisiera. Ella no era así, no sabía por qué lo había hecho, no le gustaban las fiestas, tampoco beber, y mucho menos pelear con Karma. Iba a matar a Shane.

Ésa era a la conclusión que había llegado después del día de ayer, desconectada del mundo y con orden estricta a Lauren de no abrirle la puerta a ninguno de los dos anteriores, no le apeteció tener que lidiar con uno, o ambos después del resacón con el que estuvo y la cantidad industrial de palomitas con la cuál se atiborró viendo series cualquiera para distraerse. Ése era el plan que quería para sus sábados, comer, ver series y... estar con Karma.

No dejaba de pensar en por qué la vida era tan difícil. ¿Tan difícil era que a alguien le gustases? Hombre, si es tu mejor amiga, quizás sea un poco más complicado. ¿Y éso por qué? ¿No se supone que tu mejor amiga es la persona que más te quiere en el mundo? Sí, porque mamá cuenta solo a veces. ¿Y tiene que apoyarte incondicionalmente? No puedes hacer que alguien sienta amor por ti porque tú quieras, no puede apoyarte en ello. ¿Lo entendería ni si quiera? Probablemente no... Parpadeó levemente dándose cuenta de la conversación que estaba teniendo con ella misma. ¿Pero qué narices...? Tenía que hablar con alguien ya o si no acabaría hablando con la foto de Karma y ella que tenía en la mesilla de noche.

Cogió el móvil y lo encendió lentamente sin querer mirarlo realmente. ¿Tendría alguna llamada de Karma? Tragó saliva lentamente metiendo el PIN, y ahí estaban, 11 llamadas perdidas de Shane, y... Una llamada perdida de Karma. Sonrió suavemente al verla, se acordó de ella... . aunque había sido en la madrugada, ¿qué había estado haciendo para llamarla a ésa hora? ¿No se había preocupado de ella antes? Suspiró de pronto algo decepcionada y confundida, igualmente no la hubiese podido contestar ya que a esa hora estaba ya durmiendo. Miró su contestador expectante, quizás le hubiese dejado algún mensaje, sí.

Mensaje de Shane, a las 10:00 a.m.

"¡Amy! Espero que no tardes mucho en despertarte, no es bueno que duermas tanto, vas a tener una resaca horrible."

Rodó los ojos negando lentamente, sería posible. ¿Qué narices hace llamándola a las diez de la mañana?

Mensaje de Shane a las 12:14

"¿De verdad todavía no te has despertado? Eres peor que las marmotas, voy a tener que ir allí a ponerte una inyección de sangre, ¡horchata!"

¿Me acababa de llamar horchata?

Mensaje de Shane a las 14:54

"Tengo dos teorías, bueno, tres, o te ha atado alguien a la cama después de que me fuese, tuviste sexo salvaje y no puedes moverte aún, o estás invernando o has apagado el teléfono para que no pueda hablar contigo."

Mensaje de Shane a las 14:55

"Me decanto más por la primera y la última... ¡¿Por qué apagas el teléfono para que no pueda contactarte?! Eres una mala amiga, ¿y si te necesito?"

Mensaje de Shane a las 17:34

"Ésta relación se va a la mierda... Me estás haciendo daño."

Mensaje de Shane a las 19:23

"Bien, has apagado el teléfono, nadie en su sano juicio puede dormir tanto, bueno... aunque tu tampoco es que estés en tu sano juicio. ¡Llámame! ¡Estoy preocupado!"

Ahora Amy se sentía mal por no haber hablado con Shane, después de lo que vio el día anterior... Era normal que el muchacho estuviese preocupado.

Mensaje de Shane a las 20:57

"¿De verdad Lauren me acaba de echar de tu casa? ¡¿Y tú no has hecho nada?! Bien, ya no pienso volver a llamarte."

¿Sonaba un poco enfadado o era impresión suya? Se mordió el labio algo preocupada, quizás había sido excesivo.

Mensaje de Shane a las 23:12

"Vale, quizás he pillado que no quieres hablar hoy. Pero éso no significa que deje de estar enfadado... ¡Lo estoy!"

Una leve carcajada salió de entre sus labios al escuchar su tono.

Mensaje de Karma a las 03:56

Apretó los labios con fuerza y notó como su corazón se aceleró con fuerza, ¿le había dejado un mensaje? ¡Le había dejado un mensaje! Le había... dejado... un... mensaje... Oh dios mío...

"*solo se escuchaba una música de fondo muy fuerte*"

¿Pero qué diablos? ¿Qué tipo de mensaje era ése? ¿Estaba en una fiesta? Frunció el ceño, seguro tendría que haber otro.

No tiene más mensajes en el contestador.

Dejó fijos los ojos un largo rato en el móvil, ¿qué había sido éso? ¿Habría ido a una fiesta? ¿No le había dicho nada? Bueno, teniendo en cuenta como acabaron en la fiesta de Amy, era bastante normal, además le había dicho que no quería volver a ir a una. ¿Se habría enfadado ella también por no querer ir con ella a otra fiesta y porque Mike y Shane le dijeron de hacer una, les hizo caso y a Karma no? Se mordió el labio inferior suavemente, vale, quizás ella también había tenido parte de culpa en ello, pero no era su culpa si Karma se ponía celosa también y soltaba lo que se le venía por la cabeza... Se incorporó sentándose y revolviéndose el pelo frustrada, lanzando el móvil a algún lugar de la cama. No quería hablar con ella, no todavía. ¿Qué le iba a decir? Sería demasiado incómodo, aunque era evidente que volverían a estar como... siempre...

- ¡Como no me dejes pasar, voy a decirle a todo el instituto que tu pelo son extensiones! - Escuchó una voz casi gritando proveniente de la parte baja de la casa.

¿Ésa era la voz de Shane?

Se levantó a toda prisa y bajó las escaleras aún más deprisa todavía, no quería una guerra campal entre Shane y Lauren, seguro acababa de por medio y no le apetecía ser el blanco de esos dos, ni por separado, no, ni de coña.

- Shane, Shane, Shane.- Empecé a decir a toda velocidad con las manos en alto, tratando de tranquilizar a Shane, ambos dos se miraban con los ojos muy abiertos, a punto de saltarse al cuello, así que Amy se metió por medio intentando lidiar con aquello.

- Hombre, ya era hora de que aparecieras.- Bufó el pelinegro mirando con mala cara a Amy.- ¿Puedes decirle a tu perrito guardián que me deje pasar?

- Eh, yo no soy el perro guardián de nadie.- Levantó un dedo Lauren con la ceja alzada, amenazante.

- Venga Shane, ven conmigo.- Lo cogió con la mano por el brazo y tiró de él escaleras arriba.- Gracias Lauren.- Se volteó un momento con una ligera sonrisa.

- Yo ya he terminado aquí, no me vuelvas a pedir ayuda.- Puso una mueca en la cara y se fue tan pancha.

Bien, todo había vuelto a su normalidad, al menos aquí.

- Shane, ¿quieres dejar de cruzar los brazos?- Pedí de pie delante de él.

- Déjame, estoy enfadado contigo, me parece muy mal que me ignorases todo el día.- Ladeó la mirada con cara enfadada y los brazos, aún, cruzados.

- Lo siento mucho.- Se sentó junto a él poniendo sus manos en uno de sus brazos.- Pero después de lo que sucedió no quería hablar con nadie, sobre todo con Karma, y por ello apagué mi móvil, no pensé que te fuese a molestar Shane.- Dijo rápidamente, apenada.

- Bueno, bueno.- La miró todavía dubitativo.- Está bien, disculpas aceptadas.- Rodó los ojos y Amy sonrió suavemente.- ¿Estás mejor?

- Sí, un poco mejor.- Asintió.

- No, no lo creo.- La miró de arriba a abajo, señalándole que todavía llevaba puesto el pijama.

Amy se sonrojó un poco y se metió dentro de la cama, mirando hacia otro lado, escuchando las carcajadas de Shane.

- Eh, ¿qué has venido a reírte de mí?- Bufó con los ojos entrecerrados.

- Es que es muy fácil Amy.- Se burló de ella de nuevo, volteándose hasta quedar sentado de frente hacia ella.- ¿Qué has estado haciendo? ¿Algo productivo?

- Mmmm... ¿Ésto cuenta?- Señaló remolonamente toda la cama y el portátil, sin fijar la mirada en ningún sitio.

- De verdad, no tienes remedio.


Así nos tiramos parte de la mañana y de la tarde, había descubierto que Shane era un buen cocinero, a pesar de los prejuicios que tenía sobre que pudiese cocinar algo decente, me dejó la boca totalmente sellada. Sí.

Y ahora, un Miércoles que parecía no tener fin, se había saltado una hora de instituto, justo le tocaba con Karma, y no le apetecía tenerla al lado como pareja en cualquier ejercicio que les pasase por la mente a aquel profesor "visionario" con sus ideas raras.

Muchos podrían llamarla cobarde, o simplemente que estaba intentando evadir a lo que tenía que enfrentarse... Pues muy bien, le daba igual. Así se sentía mejor. ¿Pero hasta cuándo podría ocultarse? Hoy podría no ir a clase, no sería difícil, fingir que está enferma, sería coser y cantar, su madre era bastante aprensiva con enfermedades, y probablemente la dejase en cama un par de días para prevenir cualquier tipo de enfermedad, sopesó la idea hasta que pensó en Shane.

Resopló lo más fuerte que pudo. ¿¡Por qué narices tuvo que hacerle una promesa a Shane!? Es más, ¿¡por qué era amiga de Shane!?


Llegó al instituto sin muchas ganas, sin mirar tampoco a ninguna parte, no quería toparse con la mirada de Karma, si iba con los ojos fijos en el suelo luego no podría recriminarle que no se le acercó porque no la vio. Bien, era un plan infalible. Muy bien Amy, vamos progresando.

Continuó caminando por el empedrado ya de la escuela, pensando dónde podría hallarse su amiga pelirroja, primero tenía que encontrar a Shane para resguardarse un poco de ella y hablar con él qué podría decirle, aunque por lo visto, después de lo acontecido, Karma le caía un poco peor a él. Le había preguntado si quería continuar con darle celos y era evidente, que sí, lo cuál también pareció enfadar un poco a Shane. Suspiró cansada, todo se estaba empezando a liar y veía que no iba a salir bien después de todo, si no hubiese empezado con aquella estupidez...

- Auch.- De pronto se chocó contra algo, o contra alguien y frunció el ceño mientras se rascaba la frente y miraba hacia el agredido o agresor.

- Amy.- Se encontró a un Liam que se rascaba la cabeza también riéndose suavemente. Amy lo miró con una sonrisa nerviosa, el que menos incluso quería encontrarse, pero ésto era siempre.- Lo siento mucho, iba pensando en las nubes.- Se disculpó aún con la sonrisa en los labios, agarrando con ambas manos el cinto de su bandolera.

Ibas pensando en Karma, no en las nubes. Rodó interiormente los ojos y asintió sin muchas ganas, sin dejar de estirar los labios. Realmente... No sabía por qué se enfadaba con Liam, no era culpa suya que Karma se hubiese fijado ciegamente en él, es más, él no sabía que solo estaban fingiendo y que realmente ellas no eran... Bueno, Karma no era... Bueno, Amy era... Da igual, la cosa es que no eran pareja. ¿Estaría él también mal por éso? Se mordió el labio inferior, quizás debía dejarlo correr, pero era bastante incómodo imaginarle a él con Karma... Suspiró, no, todavía no estaba preparada para dejarlo pasar.

- No te preocupes Liam.- Sacudió la mano quitándole hierro al asunto.

- ¿Llegas tarde a clase no?- Miró hacia uno de los edificios.

- Bueno, se podría decir.- Sonrió falsamente, comenzando a andar.- Nos vemos luego.- Se despidió rápidamente y caminó hacia el interior del edificio. Que conversación de lo más incómoda.


Probablemente algún astro rey se había alineado con un montón de planetas, y se había tirado casi toda la mañana, sin ver a Karma. A algún Dios del Olimpo del Instituto, se le había ocurrido la genial broma de dejar varios grifos abiertos para reivindicar los recortes de la escuela, y habían estado fregando el suelo y limpiando los desperfectos que ésto había originado. Muy estúpido por parte del alumno, el cuál ya había sido pillado por las cámaras, vuelvo a recalcar lo de estúpido, pero le había servido para no verla durante aquella mañana.

- Amy.- Le llegó una voz por detrás con una gran sonrisa, y Amy estuvo a punto de empezar a negar e ir buscando corriendo a Shane o a Karma.

- Hooola Penélope.- Sonrió falsamente intentando parecer que tenía mucha prisa.

- ¿Puedo hablar un momento contigo Amy?- La miraba fijamente, con los ojos bien abiertos, cosa que siempre crispaba a Amy.

- Sí, sí, claro.- Se acercó un poco más para escucharla.

- No es tan importante.- Comenzó a mover la mano deprisa ante la atención de Amy.- Bueno, verás, he estado pensando en las actividades de ésta semana y vamos a hacer una actividad en el instituto, para preservar la amistad y el compañerismo y podamos unirnos todos juntos para convivir en éste instituto y hacerlo un sitio mejor donde todos puedan vivir en paz.- Levantó el puño apretándolo con fuerza mientras miraba hacia arriba, totalmente emocionada.

Amy la miró con los ojos algo más abiertos de lo normal y una ceja enarcada, algo perpleja y asustada. Ésa mujer tenía un énfasis y... estaba loca de la cabeza, pero era maja, cuando no le daban paranoias, claro.

- ¿De qué es la temática?- Preguntó Amy intentando hacerla entrar en razón.

- Cierto, cierto, al grano.- Sacudió la cabeza suavemente saliendo del desvarío y volviendo a la normalidad, Amy dio gracias a ello.- Necesito saber qué pensarías de pasar un día y medio con varios amigos en una habitación. Es solo una rápida encuesta que estoy haciendo.

Si la rubia ya estaba descolocada, ahora sí que no entendía nada. Entrecerró los ojos un instante intentando pensar en lo que le había dicho, ¿estar un día y medio con varios amigos en una habitación? ¿Qué estaba pensando en hacer Penélop...?

- Bueno... Depende de quienes serían...- Empezó a murmurar pensando tranquilamente.

- Perfecto, no necesito más, muchas gracias Amy.- Asintió sonriente y salió despedida hacia el interior del edificio, dejando a Amy con cara de póquer.

Dio media vuelta aún sin comprender qué acababa de pasar, ¿para qué le preguntaba algo, si luego no le iba a dejar terminar de responder? Y si además, ¿no iba a contarle nada? Continuó andando sin recortar dónde es que iba a ir antes del encuentro y se detuvo un instante pensativa mirando al rededor.

Oh no.

En ése momento, Karma caminaba con un par de libros entre los brazos hacia ella, y como se había detenido a mirar a dónde narices iba a ir, la había visto, seguro que pelirroja la miró también. Se apretó los labios con fuerza y comenzó a moverse involuntariamente, mirando hacia otro lado. Por favor que no venga hacia mí, por favor que no venga hacia mí, por favor que no venga hacia...

- Amy...- Tercera persona que la llamaba ya hoy. Y ésta era la peor: Karma.

Se quedó un instante congelada, tomó aire como pudo y la miró como distraída.

- Amy, quiero hablar contigo, por favor.- Le pidió con rostro apenado.- Tenemos que hablar de lo que pasó la otra noche en la fiesta de tu casa.

- Yo... Ahora mismo tenía que ir a...- Empezó a señalar en cualquier dirección varias veces tratando de decir cualquier cosa que se le viniese a la cabeza.

- Por favor.- Hizo un pequeño puchero Karma, intentando convencerla.

- De verdad, es que tengo que ir a...- ¡Joder! ¿Cómo no se le ocurría nada?

"Atención estudiantes, reúnanse dentro de 5 minutos en el gimnasio para el anuncio de un nuevo concurso... Obligatorio para todos, el que no se presente ni participe, pasará un tiempo en el aula de castigo, acompañado de películas."

- ¡Éso es!- Saltó Amy al escuchar el anuncio de Penélope, luego tendría que darle un gracias aunque no supiese por qué era.- Antes me dijo que teníamos que ir y... No puedo perdérmelo.- Sonrió echando a andar.

- A...- Karma resopló al ver como se marchaba y la siguió al mismo ritmo.

Entraron dentro del gimnasio. Amy daba gracias al cielo, hoy todos los astros danzaban al redor suya y le estaban dando toda la suerte del mundo.

Penélope se subió encima del escenario improvisado con micrófono en mano.

- Buenos días chicos.- Saludó amablemente.- Como ya anuncié hace unos días, se van a llevar acabo, las semanas del compañerismo, para la última, tenemos preparado un gran acontecimiento, pero ahora, la primera actividad será un nuevo concurso en éste instituto, se llamará "Soportar los sentimientos".- Amy parpadeó rápidamente y estuvo a punto de mirar a Karma que estaba sentada junto a ella, ésto no le daba buena espina.- Los grupos que toquen seleccionados por nosotros, tendrán que pasar un día y medio en una habitación conviviendo, habrá un medidor de ruido en cada habitación, la habitación que haya conseguido soportar más los sentimientos de estrés, agobio y hayan alzado menos la voz, conseguirán dos beneficios en los 3 próximos concursos o días temáticos del instituto.- Amy parpadeó atónita, ésto no podía estar pasando. ¿Podría tocarle estar encerrada con Karma durante dos días? No, se negaba. Prefería estar meses y meses a base de películas.

Una oleada de comentarios comenzaron a circular por todas las gradas. Algunos de acuerdo, lo peor es que la mayoría lo estaban, una pequeña minoría estaba en contra, como Lauren y Amy.

- ¿De verdad voy a tener que pasar UN DÍA Y MEDIO rodeada de alguno de éstos?- Se puso en pie Lauren mirando con repulsión a su alrededor.

- Sí, Lauren. Es obligatorio. Además seréis encerrados en las habitaciones, por lo que no podréis escapar, obviamente existen casos de emergencia en los que tendréis un comunicador y nosotros verificaremos la emergencia, pero como no tendréis teléfonos móviles, ni cualquier aparato electrónico, no creo que haya ninguna.- Sonrió suavemente Penélope hacia Lauren.- Ahora, siéntate. ¿Alguna pregunta, de verdad, más?

- ¿Haréis vosotros lo grupos?- Preguntó Liam un poco más alejado de ellas.

- Sí, nos basaremos en los cotilleos del Tumblr del instituto y en vuestras relaciones dentro de la escuela, así os asignaremos con compañeros tanto compatibles, como no compatibles.

- Genial...- Esbozó una falsa media sonrisa, borrándola y bufando. Amy lo miró un instante, ¿a él tampoco le apetecía?

- ¿Las habitaciones serán mixtas?- Preguntó otra voz, acompañada de risotadas varias.

- Éste será el único evento mixto, teniendo en cuenta que seréis varios en una habitación y habrá un medidor de ruido.- Sonrió de nuevo largamente.- Bueno, si no hay más preguntas, podéis pasar por el pasillo del fondo, hay un tablón con vuestras habitaciones, aconsejaría fueseis inmediatamente, tenéis media hora para estar en vuestras habitaciones.

- ¿Y si necesitamos algo de...?- Penélope no dejó terminar.

- Vuestros padres han sido informados, y en caso de necesitar medicinas, ellos las traeran para vosotros, todos tendréis pijamas iguales que serán repartidos, y también ropa interior, no os preocupéis.- Sonrió y se marchó, dejando a todos bastante entre emocionados y acojonados.

No podía estar pasándole ésto a Amy, ¡¿Dónde estaban los astros ahora?! ¡Ésos que se habían alineado para darle suerte a ella! Bueno, con suerte, no le tocaría con Karma... Casi estuvo a punto de pegarse cabezazos ella sola contra cualquier cosa, ¿cómo no le iba a tocar con ella? Estaba claro que toda la escuela hablaba de ellas y de sus idas y venidas en su relación. Estuvo a punto de fingir un desmayo, si es que tendría que haberse hecho la enferma, si es que...

- Amy, ¿podemos...?- Karma la tomó del brazo un instante.

- ¿Ir a ver las listas ya?- Terminó la frase de su amiga, sabiendo que ésa no era, evidentemente.- Claro.- Sonrió y salió casi corriendo, soltando el agarre que le había ejercido. ¿Por qué seguía huyendo de ella?

La gente se abarrotaba al rededor de aquellos folios colocados en paneles de corcho. Daba gracias a que su hermanastra Lauren, tenía tanta mala leche, que se había abierto paso a través de la multitud para pasar, y aprovechando como si fuesen un coche detrás de una ambulancia, Amy pasó tras ella, y Karma siguiendo a Amy también.

Amy Farrah Fowler... Amy Farrah Fowler...

Habitación 6

- Lauren Cooper.

- Liam Booker

- Karma Ashcroft

- Amy Farrah Fowler

- Shane Harvey

Abrió los ojos de par en par. No podía creer lo que estaba pasando. La única alegría de ésa lista es que Shane estaba con ella, pero... ¿De verdad iba a pasar dos días enteros con la hermanastra que tanto odia, el chico del cuál está enamorada su mejor amiga, de la cuál ella está enamorada, y con su mejor amiga? Bien, los astros acababan de pegarle una patada en todo el culo y se había comido el suelo de bruces.

- No puede ser...- Le salió solo en un murmullo que Karma escuchó perfectamente.

- No te preocupes Amy, Lauren no te molestará.- Apareció Shane con una sonrisa también a su lado. Amy le miró de reojo, pobre iluso, y piensa que lo decía solo por Lauren. Oh, es cierto, no le había dicho a Shane que todavía no había hablado con Karma... Aunque estuviese justo a su lado. Volvió a mirar el papel y resopló con cara anonadada todavía. Socorro.


En aquel momento, se sentía bastante agobiada y no sabía qué hacer con respecto a lo que se le venía encima, ¿cómo iba a poder estar en una habitación junto con Liam, Shane, Karma y Lauren? Shane se libraba, ¿pero todos ellos juntos? Iba a ser un real dolor de cabeza y fastidio, además de incómodo.

- ¿Qué haces aquí?- La voz de la pelirroja la sorprendió.

- Disfruto de mis últimos minutos de libertad.- Respondió aún sin abrir los ojos, estaba tumbada en el césped del instituto.

- ¿Puedo disfrutarlos contigo?- Preguntó algo remolona.

- Mmm... Claro.- Asintió notando cómo se tumbaba a su lado, lo haría igualmente así que.

Hubo un incómodo silencio que Amy no quería romper y sabía que Karma lo acabaría haciendo, así que solo esperó unos segundos, pero no llegó, Karma no abrió la boca en ningún momento, simplemente se tumbó a su lado y se quedó ahí quieta, quizás también intentando relajarse, quizás tampoco fuese para ella fácil lo que se nos venía encima. Suspiró cansada.

- ¿No quieres hacer el concurso verdad?- Preguntó Karma minutos antes de que la sirena que alertaba que todos debían de estar en sus improvisadas habitaciones.

- No es éso...- Hizo un mohín intentando que no se diese cuenta del todo.- Es que me parece una tontería hacer éste tipo de actividades, ¿qué es lo que esperan? Es absurdo.- Le faltó hacer un puchero y cruzarse de brazos.

- ¿No será porque no quieres hablar lo de la otra noche?- Preguntó Karma con cierto rintintin que Amy conocía de sobra.- Yo necesito hablar contigo Amy, saber que las cosas entre nosotras están...

Una ensordecedora bocina sonó por todo el instituto.

Queridos estudiantes, dirigíos hacia vuestras habitaciones, por favor. Último aviso.

- Amy, ponte en pie ahora mismo. Me niego a ser castigada porque te quedes aquí haciendo el idiota.- Bufó Lauren apareciendo de pronto, ambas la miraron.- Y eso va también por ti.- Dijo aún más despectivamente. Ambas la miraron con mala cara, pero se levantaron junto a ella.

- Lauren, creo que deberías de ir a terapia, ya sabes, para controlar la ira.- Bromeó Amy recibiendo una mirada fulminante.

Echaron a caminar hacia dentro, su hermanastra iba un poco más adelantada.

- Bien... - Murmuró Karma en un suave suspiro triste, terminando la frase de antes.

- ¿Dijiste algo?- Volteó la rubia su cabeza hacia la pelirroja.

- No.- Sonrió débil y falsamente. Saber que las cosas entre nosotras están... Bien. ¿Habría perdido a Amy?


¿Qué os ha parecido? ¿Cómo pensaréis que resolveran sus problemas Amy y Karma? ¿Lo harán o ése día encerrados lo pondrán peor todo? ¿Qué pasará en la semana de la convivencia?

Espero que os haya gustado y que continuéis el fic, además ya sabéis donde dejarme una review con lo que os ha parecido y la respuesta a las preguntas.

¡Prometo subiré la siguiente actualización en una semana y ya responderé a todos los comentarios, son demasiados! Muchísimas gracias por dejarlos y seguir el fic de verdad, me animáis muchísimo a seguir escribiéndolo.

¡Un saludito y hasta pronto lectores!