Un gran escenario con muchas luces y una enorme cortina roja.
DAMAS Y CABALLEROS! POR FAVOR RECIBAN CON UN APLAUSO A REA.
Rea: Gracias , gracias.
Publico:. .. (no se escucha ningún aplauso, ni un grito, solo el chirrido de un grillo)
Rea: ¬¬ ...Hola a todos! Estoy de vuelta con un nuevo Fic. Un CheesePie, ya había escrito antes sobre Pinkie y Braeburn el primo de Applejack pero decidí que Cheese sería un pareja mucho mejor para ella, así que espero, lo disfruten ñ_ñ
Mi verdadera emoción eres tú.
Capitulo 1.
El viento soplaba de forma juguetona, acariciando con sus corrientes las suaves hojas que decoraban a los arboles de un brillante tono verde. La manera en la que se agitaban parecía una divertida danza, llena de ánimo. En primavera Ponyville se pintaba de todos los colores dándole un agradable y simpático aspecto al pueblo.
En la pastelería del pueblo, en aquella gran construcción que parecía echa del mas delicioso turrón y caramelo, cubierta de crema batida, conocida como Sugar Cube Corner, se encontraba, plácidamente dormida una pony de rosado pelaje, de melena esponjada enrollada alrededor de su cuello y una enorme sonrisa pintada en su rostro apacible y somnoliento.
Su habitación en la cima del establecimiento, tenía una simpática forma de Cupcake adornado con unas cuantas chispas de colores. La decoración de su cuarto, era un total tono rosa en cada pared, muchos globos y serpentinas de colores por doquier, un enorme pastel a medio comer y claro, su cama en la mitad de la habitación.
Aun dormida, Pinkie Pie tenía una gran sonrisa en su rostro, de vez en cuando su pata derecha trasera daba un brinco involuntario, haciendo un gracioso tic en la yegua. Soltaba de ratos una cálida risa con su voz aguda pero adorable, aun dormida Pinkie no perdía su aire juguetón y divertido. Estaba claro, que su explosiva personalidad y su ánimo constante, eran lo mas apreciable en ella.
La tranquilidad de la mañana la mantuvo entre sus sueños por un largo rato, pues nada era lo suficientemente importante para ella aquel día como para despertarla de sus, seguramente divertidos y azucarados sueños…
¡GRRRRRRRHHH!
No hasta que todo su cuerpo comenzó a agitarse y retorcerse como si estuviera sufriendo un ataque. Pinkie despertó de golpe, sin poder detener los temblores que su cuerpo daba, pues eran involuntarios.
-¿Queeeeee…. essstaaaaaa … pasannndoooo?- pregunto mientras se agitaba sin control hasta que cayó de su cama, dándose un golpe seco en la espalda. El temblor seso por un segundo pero inmediatamente después volvió, haciéndola estremecerse y causar que el suelo temblara sin control bajo de ella.
-Eeeesssstoooo… essss…miiii… Pinkiiiieeee…Sentiiiiidoooo- dijo para sí misma, concluyendo que tal sensación solo podía ser causada por si inusual habilidad. Recordó mientras se agitaba, todas las señales que su sentido le enviaba y pronto se dio cuenta de que el temblor significaba que una gran, ¡gran sorpresa estaba apunto de ocurrir! Quizá mas grande de lo que imaginaba.
-¡Teeeengoooo…. queeeee… descuuubrirrr … laaaa… sorpreeeesaaaa!- grito emocionada, poniéndose de pie y saliendo rápidamente por la puerta de su habitación.
Bajo tan rápido por las escaleras que termino cayendo de cara y rodando cuesta abajo hasta que aterrizo en el piso de madera de la planta baja. Los señores Cake, quienes ya estaban abriendo su local, la miraron con una mueca de confusión pero se limitaron a sonreírle, pues ya estaban acostumbrados a las locuras de Pinkie.
La pony fiestera se recuperó rápidamente, agitando su cabeza con fuerza, miro a sus jefes y, segundos padres y les mando una gran sonrisa como saludo, antes de salir disparada por la puerta de entrada, directo al centro de Ponyville, con la firme intención de descubrir aquello que inquietaba tanto a su Pinkie sentido.
El pequeño pero hermoso pueblo de Ponyville, no era un sitio muy habitado pero a pesar de eso siempre estaba rebozado de paz y felicidad, pues en un lugar sin prejuicios, sin problemas y aun mas, con los elementos de la armonía cuidándolo, no había forma de que haya caos…
-¡Muuuueeeevannnnsseeeee!
No hasta que la yegua de esponjada melena llegara con otra de sus locuras. Los ponys del lugar, generalmente disfrutaban de las ocurrencias de Pinkie pero cuando estaba tan agitada o ansiosa por algo, solo podía significar algo… ¡Sálvese quien pueda!
La pony de las fiestas iba corriendo tan rápido como sus patas se lo permitían , luchando aun por mantener sus espasmos controlados, causándole alguna que otra caída leve pero sin ser capaz de detenerla. Conforme se iba acercando a la entrada sur del pueblo, el temblor comenzó a ir en aumento, indicándole que estaba en la dirección correcta. No pudo, sino, dibujar una enorme sonrisa en su rostro mientras corría, y es que, amaba las sorpresas.
El haber avanzado, pudo divisar en la entrada del pueblo una figura que le pareció familiar. Se acercó más, hasta que pudo reconocer a la silueta del pony que iba entrando al pueblo.
Su sonrisa se amplió aún mas, y una gran alegría invadió sus sentidos al ver al potro terrestre de pelaje amarillo ámbar, ojos verdes intensos y una melena marrón esponjada y enrollada en su cuello, con el que había pasado ¡la mejor fiesta de su vida!
-¡VOLVISTE!- grito a todo pulmón, lanzándose sobre el corcel y abrazándolo con mucha fuerza, arrancándole el aliento y enterrándolo en el suelo. Como respuesta el potro la apretó aún mas fuerte contra su cuerpo, dejando salir una gran carcajada de su garganta. Él también estaba feliz de volver.
-¡Pinkie Pie! ¡QUE GUSTO ME DA VERTE!- grito el corcel terrestre soltándose de su agarre y poniéndose de pie pero si apartar su sonrisa de la yegua.
-¡Lo sé! Ha pasado tanto tiempo, me alegra tanto verte otra vez, es una gran sorpresa que volvieras y…- se quedó callada recordando su temblor y como mágicamente ya no lo sentía- ¡Esa era la sorpresa ¡Que volvieras a Ponyville! ¡Qué bueno que regresaste! Eh… eh…- menciono Pinkie un poco avergonzada tratando de recordar su nombre. A pesar de haber tenido una épica pelea de boberías y de haber pasado la fiesta mas increíble de su vida, aún era incapaz de recordarlo.
-Cheese Sandwich- completo él con su sonrisa creciendo a cada momento. ¡Agárrate Ponyville pues estos dos vuelven a estar juntos!
-¡Cheese Sandwich!- repitió la yegua gritando felizmente, mientras se lanzaba otra vez contra el potro. -¿Qué te trae de vuelta a Ponyville?
-¡La fiesta!, mi cheese sentido me indico que era tiempo de volver porque pronto habría una nueva fiesta ¿me equivoco?- dijo tomando un pollo de hule de su lomo y poniéndolo frente al rostro de Pinkie - ¡Deshuesado dos y yo no dudamos ni un minuto en venir de regreso!- finalizo sonriendo con gran emoción marcada en sus ojos.
Pinkie soltó una fuerte risa asintiendo con tanta fuerza que casi parecía que se caería la cabeza - Es correcto, según mi calendario- dijo mientras sacaba una lista de fechas, de solo Celestia sabe dónde-¡Mañana será el cumpleaños de mi amiga Fluttershy!
-¡Entonces tenemos justo el tiempo necesario para planear una fiesta épica!- menciono Cheese muy animado y contento. El corcel era un gran fanático de las fiestas y, al igual que Pinkie, él amaba la diversión mas que cualquier otra cosa en el mundo. Su pasión era ver a los ponys disfrutar, otra similitud que tenía con la yegua. -¿Qué dices? Tú, yo y nuestros cañones de fiesta, haciendo de este cumpleaños, el mejor que tu amiga haya tenido- dijo dedicándole una enorme sonrisa a la pony rosada colocándose muy cerca de su rostro.
-Digo que… ¡ES LA MEJOR IDEA QUE EH ESCUCHADO!- exclamo con todas sus fuerzas al aire, varios ponys que transitaban por el lugar la miraron de forma confundida por tal grito atronador. Pinkie sonrió, tomo de su casco a Cheese y lo llevo junto con ella hacia la cabaña de Fluttershy corriendo a toda velocidad por el pueblo.
El bosque Everfree era un lugar sumamente aterrador y poco frecuentado por los ponys, pues era sabido y temido por los grandes peligros que albergaba entre su vegetación. Si lo vieran de noche, cualquiera saldría huyendo ante su imponente aspecto terrorífico. Sin embargo de día y sin adentrarse mucho en el, era un sitio sumamente agradable para pasar el rato, aun mas si es en primavera. Sí no lo creen, solo tienen que saber de quién es la casa mas cercana al bosque; es de Fluttershy, la pony más amable, mas tímida y también la mas asustadiza de Ponyville.
La pegaso de pelaje color vainilla, se encontraba alimentando tranquilamente a sus amigos pájaros, volaba a unos cuantos metros del árbol donde tenían sus nidos y les extendía la comida en su casco. Tal tarea la satisfacía enormemente, le alegraba ayudar a los animales pero mas que eso, le encantaba la paz y serenidad de las afueras del pueblo. Donde solo los cantos de las aves y el correteo de los conejos y ardillas la acompañaban mientras hacia sus labores. Ahh… Tranquilidad.
-¡FLUTTERSHY!- el potente grito que se escuchó, fue tan estruendoso que termino por asustar a los pajaritos haciéndolos ocultarse rápidamente entre las hojas de los árboles. Fluttershy reconoció de inmediato la voz de su amiga amante de las fiestas y también pudo escuchar claramente el sonido de sus cascos moverse a todo galope hasta ella. La voladora dio un leve suspiro y les echo una última mirada preocupada a sus aves antes de aterrizar lentamente en el pasto bajo el árbol.
-¡Fluttershy!- volvió a gritar Pinkie ya estando mas cerca de ella. La pegaso noto enseguida que Pinkie se veía un poco diferente, su ya de por sí, enorme sonrisa, resplandecía con una felicidad tan pura que pocas veces había visto en ella. También pudo divisar a un macho acompañando a su amiga, algo que extrañamente le daba mala espina…
-Hola Pinkie Pie- saludo tímidamente a la yegua rosada - y hola también Cheese Sandwich- le dijo al potro mientras escondía su rostro tras su melena. La efusividad exagerada del corcel era algo que le ponía muy nerviosa, a pesar de ser casi tan hiperactivo como Pinkie. - ¿Qué los trae por aquí?
-¡LA FIESTA!- gritaron a coro sonriendo a mas no poder. La voladora abrió sus ojos sorprendida y también preocupada, pues ya se temía lo que venía a continuación.
-¡Nosotros vamos a planear tu fiesta!- dijo Pinkie acercándose al rostro de Fluttershy.
-¡Con un enorme pastel, globos, baile!- continúo Cheese poniéndose mas cerca de la yegua pegaso.
-¡Toda clase de deliciosa comida, juegos, piñatas!- siguió la pony de melena esponjada estando aún mas cerca del asustado rostro de su amiga.
-¡Invitaremos a todos los ponys del pueblo, Cloudsdale y hasta Canterlot!- canto el potro agitando sus cascos en el cielo de forma animada.
-¡TE PROMETEMOS, QUE SERA LA MEJOR FIESTA DE LA HISTORIA!- estallaron ambos, en un fuerte grito que hizo a los pájaros salir volando a toda prisa del lugar. Ambos fiesteros finalizaron con una gran sonrisa en sus rostros y mirando fijamente a Fluttershy.
La pegaso de pelaje vainilla soltó una risa nerviosa ante las expresiones de los ponys terrestres. A veces el gran animo de su amiga la ponía un poco nerviosa, pues ella disfrutaba mas de la calma y ahora ese ánimo se duplicaba -Ahh… pues yo… se los agradezco mucho pero… - tomo una gran bocanada de aire antes de continuar- en realidad no estaba planeando festejar mi cumpleaños con una fiesta…
-¡¿Qué?!- gritaron a coro nuevamente, abriendo sus ojos como si Fluttershy les acabara de confesar un crimen.
-No lo dices enserio, ¿verdad?- pregunto Pinkie con una expresión de incredulidad. Volteo a ver a su compañero quien estaba justo igual que ella.
-Nadie puede pasar su cumpleaños sin hacer una fiesta- dijo Cheese con cara de indignación -Menos si se trata de una de las amigas de Pinkie.
Fluttershy bajo un poco su mirada, su buen corazón le impedía rechazarlos - Bueno… yo… es solo que no me gustan las fiestas tan ostentosas- dijo esperando que los ponys esponjados no se ofendieran.
-¡Por favor!- sollozo Pinkie colgándose de la pata derecha de su amiga - Te prometemos que no será algo muy grande- pidió con ojos de súplica. Cheese Sandwich repitió esta acción colgándose de la otra pata de la pegaso.
-Sera algo sencillo, no muchos globos ni serpentinas ¿si?- rogo por una afirmación, poniendo sus ojos verdes como de cachorro.
Flutershy cerro sus ojos, meditando por unos segundos y después los abrió mientras soltaba un profundo suspiro resignada, asintió levemente con su cabeza -De acuerdo, los dejare hacerme una fiesta pero quisiera que…-
-¡SIIIII!- dijeron simultáneamente interrumpiendo a la voladora. Se pusieron de pie, levantando sus patas delanteras en el cielo y gritando como si hubieran recibido el mayor honor del mundo. Justo después ambos comenzaron a hacer un extraño baile, saltando y riendo mientras cantaban con fuerza -¡Haremos una fiesta! ¡Haremos una fiesta!
Fluttershy los detuvo frente a ella y los miro fijamente, parando su festejo -Pero quisiera ponerles algunas condiciones- dijo caminando hacia el árbol donde antes estuvieron sus pájaros - Primero: no deseo algo demasiado salvaje como la fiestaniversario de Rainbow Dash y segundo: quiero que todos mis amigos animales se diviertan igual que todos los ponys ¿de acuerdo?- cuestiono a los fiesteros.
-¡Okey Dokey Lokey!- contesto Pinkie con suma alegría.
-¡Entendido!- respondido ahora Cheese. Los dos se sonrieron con mucha emoción y salieron disparados hacia Ponyville mientras reían. Fluttershy exhalo cuando los perdió de vista y volteo a ver a sus aves, quienes ya estaban volando de regreso.
-No se preocupen amigos, Pinkie Pie y Cheese Sandwich harán un fiesta para nosotros. Sera perfecta, hacen una excelente pareja- finalizo volviendo a sus labores.
¿Qué es lo que hacía a Ponyville un sitio tan especial? Que todos, absolutamente todos los ponys residentes eran amigos. Que todos disfrutaban en conjunto de la alegría de sus semejantes y la alegría que les traían las fiestas de Pinkie Pie, difícilmente era superada. Tal vez solo se comparaba con las fiestas de los dos Super Duper ponys Planeadores de fiestas; Pinkie y Cheese.
La mañana iba entrada en sus últimas horas, el sol casi estaba en su máximo punto cuando un huracán rosa y ámbar paso por el pueblo, arrasando con todo lo que se cruzase en su camino. Los ponys que transitaban por el centro del pueblo solo pudieron ver dos enorme sonrisas y las esponjadas melenas de quienes, claramente les harían pasar un muy buen rato.
Pinkie se detuvo de golpe, frenando junto con ella al corcel de pelo marrón. Lo miro con curiosidad marcada en sus brillantes ojos azules -¿Qué haremos primero? Hay tanto que planear, ver y organizar, que no sería tan divertido de no ser porque lo estamos haciendo juntos- dijo con su típica adorable actitud inocente e infantil.
Cheese sonrió ante el comentario de la yegua, feliz de que ella disfrutara pasar el tiempo junto a él. No cabía duda de que, en su alocada mente, lo tierna que Pinkie podía llegar a ser y ese aire de inocencia pura que desprendía lo encantaba de una manera que ningún otro pony lo había echo. -¡Comencemos por el enorme pastel!- respondió al cuestionamiento de la fiestera.
-Pequeño, debe ser pequeño- le corrigió Pinkie recordando lo que su amiga le había pedido - No, mejor mediano- se autocorrigió rápidamente, siendo incapaz de pensar en un pastel pequeño. Que pesadilla sería para ella.
-De acuerdo, ¿Dónde lo conseguimos?
Pinkie sonrió complacida al escucharlo -De eso yo me encargo ¡Ven conmigo! te mostrare el mejor lugar de Ponyville- grito mientras saltaba emocionada - Mi hogar.
Cheese le dedico una gran sonrisa, una que la yegua no fue capaz de asimilar. La pureza de su gesto la hizo sentir un extraño cosquilleo en su estómago, que se fue extendiendo como fuego a todo su cuerpo. Subió su mirada hasta los ojos verdes del corcel encontrándolos igualmente fijos en ella, tratando de comunicarle algo, un sentimiento, uno que Pinkie aún estaba por descubrir…
-Está bien, vayamos a tu hogar…- le dijo el potro tomándola de su casco, causando que el cosquilleo aumentara en la pony , dándole una cálida sensación de paz y suma felicidad , solo comparable a el éxtasis que le producía la diversión en toda la extensión de la palabra. ¿Quizá Cheese le causaba una sensación aun mas potente que la diversión? …
Hey, hasta aquí el primer capitulo. Bien este fic solo durara 4 capítulos, los cuales ya tengo e iré subiendo uno por semana.
Lectores: Si ya los tienes ¿porque no los subes todos de una vez? ¬¬
Rea:Nadie me aplaudió :(
Lectores: Porque tus fics son tan cortos ¬¬
Rea: Porque a mi me gusta irme al punto con las cosas, no echarle tanto relleno XD
Y respecto a los mensajes que me han llegado sobre tipos qe me piden poner sus OC's déjenme decirle que NO. No eh puesto ni a mi Oc, menos estaré poniendo a los de x persona, así que no me pidan mas eso ñ_ñ
Pero yo les ruego comenten y critiquen. Gracias por leer. ñ_ñ