Nota: Los personajes de este fic no me pertenecen, son del anime-manga Naruto Shippuden
Cap. II.- Un corazón adolorido
Y al siguiente día el par de novios se encontraron en una ceremonia sin sentido.
Y tras ese encuentro, el par de desconocidos pactaron el día en el cual sería su boda.
Y aquel extraño hombre, muy contrario a sus tradiciones tomó la solemne decisión de casarse en un tempo de un país extranjero, por complacer a su nada exigente futura esposa.
Y la noticia se esparció en la aldea como un barril de pólvora. No tardó demasiado en llegar a oídos de los recién casados, quienes criticaron con dureza la decisión de aquella boda.
—Pobre Hinata-Chan…— Naruto estaba pensativo, mirando perdidamente hacia un punto cualquiera en la habitación.
—Ella no se lo merece…— Sakura pronunció sin más, —Es decir… casarse sin amor…—
Muy en el fondo se sentía culpable, era de conocimiento público los sentimientos de la Hyuga hacia Uzumaki Naruto, pero qué se le podía hacer… Naruto la amaba y ella lo amaba a él, era muy triste la situación de Hinata, pero las cosas eran así… nada más…
—Sabes… deberíamos hablar con Gaara— De pronto Naruto se puso de pie de un brinco.
—¿Y para qué?— Sakura lo imitó, —No lo entiendo, ¿Qué pretendes?—
—Hacer que Hinata sea feliz…— Naruto tomó la mano de su esposa y salieron de casa juntos.
Caminaron a lo largo de toda la aldea, cuchicheando entre ellos, —Iré con Gaara, y tú con Hinata… y les diremos eso…—
—¿Tú crees que funcione?— Sakura lo miraba con un deje de duda, Naruto no era el indicado para esta tarea, sabía lo torpe que podía llegar a ser su esposo, pero no le quedaba más remedio que seguir con el plan, para tranquilidad de él.
—Estoy más que seguro, con eso Hinata será feliz—
Tras ellos alguien se aclaró la garganta, era la peliazul, quien estaba junto a Hanabi realizando algunas compras.
—Naruto Kun, Sakura Chan…— Hinata saludó.
—Felicidades por su matrimonio…— Hanabi se limitó a comentar, muy en el fondo detestaba aquella pareja, por su culpa su hermana se encontraba sufriendo inmensamente.
—¡Hinata Chan!— Naruto sonrió, tomándola de la mano, a lo que ella sonrojó levemente. — Te estábamos buscando. Debes ir con nosotros…— Intentó jalarla pero Hanabi interferió.
—Uzumaki San, suelte a mi hermana…— Su ceño se frunció, —Y usted Haruno San, debería hablar con su esposo, no es así como un hombre casado debe comportarse con otra mujer…—
La pareja miró estoica a la castaña, parecía una anciana dentro del cuerpo de esa niña, tan formal y seria, tan temible…
—Yo sé claramente qué hacer con mi esposo… ¿Qué le hace pensar que no?—
Hanabi suspiró, —Parece que es lenta para entender— la pequeña miró a los dos con dureza, —deseo que se alejen de mi hermana…—
—Solo, solo quería ayudar…— Naruto miró hacia la Hyuga, se sentía terrible, hace mucho no había tenido esa sensación de rechazo proveniente de alguien más, —Hinata… solo quiero que seas feliz… Gaara, no es tan malo…—
—Uzumaki San…— Solo en ese instante Hinata había reaccionado, era un buen momento como para deshacerse de sus sentimientos, —El asunto de la boda les corresponde a mi clan y al Kazekage…—
Naruto se sentía confundido, herido, ser tratado con tanta indiferencia por la dulce Hinata era como echarle un balde de agua fría encima, —Hinata… ¿Acaso te hice algo?— preguntó con rencor.
Hinata lo miró sin expresión alguna, para luego dar media vuelta y marcharse junto a Hanabi.
—Vamos Naruto…— Sakura tomó su brazo.
—Sakura, ¿Entiendes algo?— Naruto miró fijamente aquellos ojos jade en busca de respuestas.
—Ella… A ella le hicimos mucho daño… era hora que actuara de esa manera…—
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Lloraba amargamente, como una pequeña chiquilla a la cual le habían roto el corazón, y allí, junto a ella estaba la castaña, consolándola, encolerizada mirando como su hermana se ahogaba en llanto.
—Hanabi… yo lo amo… LO AMO…— Si quería matar este sentimiento, debía sincerarse consigo misma.
—Y yo lo odio… LO DETESTO…— Hanabi se retorcía de las iras, que no diera por golpearlo con su Puño Suave y dejarlo inconsciente durante todo un mes. Y claro que lo haría… una vez que su hermana se vaya junto con su esposo.
—Hinata…— intentó llamar su atención, —Se que es muy difícil, pero debes guardar discreción, no creo que al Kazekage Sama le agrade saber que su futura esposa ama a otro… Y aún más que resulta ser su estúpido mejor amigo—
Hinata intentó incorporarse, limpiándose sus ojos, sabía que pronto debía enfrentarse a su cruel destino. —Esto no funcionará…— Dijo en casi un susurro.
—Lo sé… pero debes intentarlo, nadie en este mundo se merece felicidad más que tú…—
Hinata negó levemente, jamás supo qué era esa pequeña palabra.
Felicidad…
—Hanabi Sama…— Hinata se puso de pie, —Yo… deseo retirarme…— hizo una pequeña reverencia y caminó rumbo a su habitación.
Ignoró todo a su paso, abrió la puerta y se lanzó a su futón. Abrazando la pequeña almohada en este.
Quizá los únicos momentos de felicidad eran junto a Neji y a Hanabi…
Pero la vida se empeñaba en arrebatarlos de su camino.
Pronto sería la esposa de Sabaku No Gaara, el Kazekage, y se iría junto a él de su hogar, de su aldea… No había vuelta que dar, debía portarse a la altura, así le toque matar a su corazón y a sus sentimientos en el intento.
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Hola, ¿Pensaron que olvidé este fic?
Pos si… lo hice, pero no fue intencional… prometo continuarlo, solo ténganme paciencia…
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