-Lo siento Anna, pero tengo que irme-dijo Kristoff mientras sostenía con firmeza las manos de Anna la cual se miraba bastante triste- pero volveré…- aquellas palabras fueron mencionadas por él con algo de duda, la verdad era que no sabía si volvería, pues el trabajo que le ofrecían era exageradamente bueno y por más que su corazón estuviese con ella, él sabía perfectamente que como un vendedor de hielo no era competencia para la realeza…- no te preocupes…aquí estaré, digo, no tengo otro lugar al que ir-dijo Anna riendo al final de su "broma" para poder quitarle lo tenso al asunto pero Kristoff no emitió ninguna risa, muy por el contrario parecía más triste que Anna.

Sin mucha despedida Krsitoff dejo el reino de Arendelle junto a Sven, Anna simplemente lo miro partir desde las puertas del castillo tratando de contener la tristeza que sentía en aquel momento, mientras apretaba sus manos con fuerza.

En la lejanía, por la ventana principal de aquel enorme castillo se miraba una silueta, Elsa miraba aquella escena con tristeza, y no porque le importara que Kristoff se fuese, aunque aun se sentía en deuda y agradecida con el por todo lo que había hecho por ella y su hermana, si no porque sabía que Anna estaría sintiendo un gran pesar por aquella partida, su mano se poso en la ventana acariciando levemente, desde esta, la silueta de su hermana, en donde firmemente dejo plasmada esa misma silueta en vapor provocado por su propia magia.


Había pasado una semana desde la partida de Kristoff, las cosas en Arendelle seguían como siempre, Elsa encargándose de los asuntos legales del reino y Anna…bueno, Anna se dedicaba a andar de aquí para allá, paseando por el pueblo, ayudando de tanto en tanto a su hermana, en los establos, cabalgando, entre otras cosas, pero siempre ocupada haciendo algo, en parte porque era muy activa y la otra razón, que por lo menos Elsa conocía bien, para tratar de no pensar en la dolorosa partida.

Aquel día, como cualquier otro, Anna regreso ya tarde de cabalgar en su caballo, entro, dejo al caballo a cuidado del encargado y entro al castillo, en aquel momento Elsa terminaba sus deberes de reina y caminaba hacia su habitación, cuando encontró a Anna que al parecer hacia lo mismo –Anna!- saludo sonriente – veo que regresaste más temprano – Anna con una gran sonrisa que se enmarcaba en un rostro algo sucio por el sudor saludo a Elsa con la mano - lo sé, es que el día estaba muy caluroso y ya no aguantaba, estas lista para la cena?- pregunto Anna inclinando un poco la cabeza hacia un lado a lo que a Elsa le pareció el gesto más dulce de su hermana y sin poderlo evitar sonrió un poco mas con un leve rubor en sus mejillas– me gustaría tomar un baño antes de ir, deberías hacer lo mismo no crees?- Elsa señalo el rostro sucio de Anna y luego hacia una de las ventanas para que mirara su reflejo –oh cierto, bueno creo que tal vez lo haré, te veo en unos instantes?- pregunto Anna con mucho ánimo, tal vez mas de lo normal –te veré haya- respondió Elsa con paciencia sin perder la sonrisa, por lo menos hasta que Anna paso corriendo por su lado sin mirar atrás.

Anna no dejo de correr hasta estar dentro de su habitación, donde cerró con un poco mas de fuerza de lo normal mientras cerraba los ojos con fuerza y unas lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos y a caer por sus mejillas; aquel día sin querer había pasado por el la tienda donde conociera a Kristoff tiempo atrás y el recuerdo se avivo de nuevo, mas no era el hecho de llorar o que se sintiera mal lo que no le agradaba, si no el hecho de llorar frente a Elsa, sabía que su hermana se había preocupado mucho por ella desde que Kristoff se fuera, incluso aquel día habían dormido juntas, Anna aferrada a Elsa mientras esta la acunaba en su cuerpo, aquello era lo único que había calmado a Anna esa noche.

Con un fuerte suspiro se limpio el rostro con el dorso de su mano derecha y camino hacia la ventana para abrirla, miro a la parte baja y pudo ver a la gente que pasaba por ahí riendo y demás, para luego mirar hacia arriba, donde la luna con una única estrella se presentaba en el manto nocturno que ya se extendía por todo el cielo.

Anna tomo impulso y salió por la ventana para escalar a la parte alta del castillo, sobre el techo, lugar donde alguna vez viese el cielo con Hans, el cual solo de recordarlo le daban ganas de golpear algo; una vez tomo asiento se quedo contemplando la luna y aquella estrella que brillaba de modo algo extraño. Cerró los ojos y como cuando era una niña, pidió un deseo a aquella estrella – deseo…deseo encontrar el amor verdadero…- al principio ella misma se sorprendió por pedir aquello, porque no pedir que Krsitoff regresara?, no lo sabía, pero ya lo había pedido, incluso lo volvió a repetir – deseo encontrar un amor de verdad- en aquel momento Anna abrió los ojos y vio que la estrella resplandecía con más intensidad, pero algo extraño noto en aquel brillo, poco a poco era más intenso, incluso creyó que la estrella comenzaba a bajar directamente hacia ella – Deseo… DESEO QUE NO ME APLASTE!- grito con fuerza mientras se cubría como podía pues de hecho la estrella si iba directo hacia ella, para luego escuchar un leve estruendo que caía a un lado de ella, comenzó a toser por la tierra que se había formado al caer lo que fuese, para luego abanicar con su mano el polvo que había creado; en aquel momento la cara de Anna era de total sorpresa al ver lo que había caído, no sabía cómo y no sabía porque pero la estrella había desaparecido del cielo y de la nada un cuerpo "humano" se encontraba tirado a un lado de Anna donde se supone estaría la estrella que venía directo a ella.

-Que?…que?…que?- era la única palabra que podía salir de la boca de Anna mientras un intenso color rojo comenzaba a cubrir sus mejillas y parte de su cuello; cuando aquel ser comenzó a dar señas de vida Anna pudo notar dos cosas, la primera aquel ser era una mujer aproximadamente de su edad y en segunda estaba completamente desnuda –Que?...Que haces aquí?!, quien eres!?-pregunto alarmada al poder mencionar algo mientras movía sus manos de manera algo desesperada y tratando de ponerse de pie pero sin poder por la sorpresa de todo aquello, la mujer simplemente se dedico a hincarse en su lugar, poner ambas manos sobre sus rodillas y girar el rostro para mirar a Anna; el aspecto de aquella mujer era algo peculiar, tenia curvas marcadas y el rostro era tan fino que parecía una princesa, pero lo más llamativo era su piel blanca y algo brillante y su pelo negro como la noche misma y qué decir de sus ojos, unos hermosos y brillantes zafiros.

El ser se quedo mirando a Anna un momento y luego sonrió –hola Anna- por supuesto Anna se quedo con la boca abierta sintiendo como un escalofrío le recorría la espalda haciendo que los cabellos de su nuca se levantaran por la voz angelical que mencionaba su nombre – quien..como sabes mi nombre?...estas desnuda!- pudo pronunciar por fin notando que se le iban mucho los ojos al cuerpo desnudo, para luego cerrar los ojos con mucha fuerza y ponerse las manos en la cara para tapar sus ojos. Aquel ser miro su cuerpo y enseguida levanto la mano al cielo con delicadeza, una especie de nube del color del cielo nocturno se junto en su mano y al bajarla la movió de un modo sensual por todo su cuerpo como si lo acariciara, cada centímetro que era tocado por su propia mano termino por ser cubierto por esa nube la cual al final del trayecto dejo a la chica con un bello, y algo escotado vestido negro-azulado brillante que cubría su cuerpo y que incluso había otorgado un bonito par de zapatos de tacón del mismo tono – ya puedes mirar, Anna- dijo la mujer que se acomodaba de forma normal para tomar asiento y mirar en la misma dirección que Anna mirara antes de que ella cayera a su lado.

Anna miro por entre sus dedos y al ver a la mujer quedo maravillada haciendo boca de "o" mientras sus manos resbalaban de su rostro y parpadeaba un par de veces – eres real? O ya me volví loca?...bueno más de lo normal-desvió la mirada haciendo una cara algo tonta, mientras la mujer reía un poco tapándose la boca –si soy real, pero tranquila, relájate, ahora te explico quien soy y porque estoy aquí, por cierto disculpa si te asuste- la mujer dio dos palmadas a su lado esperando que Anna se acercara, mientras esta ponía sus ojos en el cielo, Anna tomo asiento y hablo con voz nerviosa - asustarme? pff, no que va- le quito importancia con una mano mientras la otra sonreía – hace unos instantes pediste un deseo a la estrella que estaba precisamente junto a la luna, bueno yo soy esa estrella, al pedir tu deseo he bajado para ayudarte a encontrar lo que quieres y una vez que lo tengas regresare a mi forma original y volveré al cielo, mi nombre es Deseo-la mujer ladeo el rostro hacia Anna que la miraba con una cara muy seria lo que todos pensarían que no creía lo que le acababan de decir.

De pronto en el rostro de Anna se dibujo una sonrisa tan grande como la que mostrara con su hermana Elsa pero esta vez era real, en sus ojos se podía ver la ilusión que le causaba aquellas simples y llanas palabras que le había dicho la mujer – de verdad?, vienes a cumplir mi deseo? No estás jugando verdad? Y como es que sabes mi nombre?- a cada palabra que decía Anna comenzó a gatear hasta invadir el espacio personal de Deseo, la cual no se inmuto y la miraba aun sonriente – por supuesto que no miento y se tu nombre porque soy tu estrella. Veras todos los habitantes de la tierra tienen una estrella propia en el cielo-señalo hacia arriba- cada estrella te concederá un deseo si lo pides con toda el alma, pero es muy difícil que se dé la casualidad de que una persona le pida ese deseo a la estrella correcta, nosotros nacemos y nos colocamos en el cielo cuando nuestra persona nace, pero generalmente no cerca del área donde está ya que eso le quitaría lo bonito al asunto además de que todo el mundo tendría sus deseos cada que quisiera y lo que quisiera y tarde o temprano esto se volvería un caos, pero da las casualidades, como la tuya, en que encuentras esa estrella por la razón que sea y le pides un deseo y bam!, si era la tuya; algunas estrellas simplemente aparecen las cosas, otras son muy vagas y lo hacen tiempo después, en mi caso, contigo, he venido a poner mi presencia para ayudarte de forma física, además creo que es más divertido así- Anna no supo en qué momento sus manos se habían quedado pegadas en sus mejillas y sus ojos brillaban con intensidad al escucharla – entonces…eres como parte de mi?- pregunto Anna mientras la mujer asentía-…GENIAL!, entonces estas aquí para ayudarme a encontrar mi amor varadero, digo verdadero!, bueno entonces, por donde empezamos o como lo haremos?, ya sabes más o menos que es lo que me depara el futuro?, espera, puedes predecir el futuro?- la voz de Anna era de total entusiasmo que se movía con el mismo, tanto que no se dio cuenta que casi caía del tejado hasta que aquella mujer la sostuvo rápidamente y la sentó de nuevo – tranquila no quieras matarte antes de encontrar a tu amor, ahora te explico, mira tú pediste el encontrar tu amor de verdad pero hasta ahora yo no sé quien sea tu amor de verdad, esa es otra de las razones por las que estoy aquí, en este momento yo tengo esta forma- se señalo completa con la mano izquierda – conforme nos vayamos acercando a saber que te gusta, porque te gusta y como te gusta, iré cambiando de forma, será un proceso un poco lento si aun no sabemos nada de nada, pero al final podre tomar una forma entera de quien es tu amor de verdad y cuando lo haga será momento de actuar, te ayudare a estar con esa persona y cuando lo hagas yo regresare a mi lugar-señalando ahora el cielo nocturno.

Anna quiso hacer muchas preguntas mas pero el sonido de varios golpes fuertes en la puerta de su habitación la hicieron sentir algo de pánico al recordar que se tenía que bañar– no me bañe y la cena ya estará lista, Elsa se va a enojar, ooh Elsa!, a ella le va a encontrar lo que me acabas de contar!- enseguida Anna se levanto y Deseo la detuvo tomándola por la muñeca – espera, Anna, no puedes contarle de esto a nadie, la gente no debe saber en si lo que soy, puedes presentarme como una amiga, incluso puedes decirle a la gente que tengo poderes, pero te repito, no puedes decirles quien soy ni tampoco porque estoy aquí, es una regla muy importante, solo yo puedo decirlo, ni siquiera a tu hermana…-le dijo con seriedad cortándola antes de que pudiese preguntar si a Elsa no le podía decir, Anna se quedo callada un momento y se pregunto si Deseo podría leer sus pensamientos, mas no obtuvo respuesta alguna sobre ello así que supuso que no – está bien no le diré, pero ahora hay que bajar a cenar además tengo que pedirle a Elsa que te permita quedarte aquí en el castillo igual puedes quedarte en mi habitación así podrías seguir explicándome un poco mas sobre todo esto- de un puchero por no poder contarlo el entusiasmo volvía a ella mientras Deseo se puso de pie y tomaba a Anna por la cintura pegándola a su costado –sostente, no puedo salir de tu habitación como si hubiese estado ahí, será mejor que entremos por el frente- Anna la miro con algo de duda y el rubor había cubierto sus mejillas por el acercamiento, pero aun así se agarro de sus hombros con un brazo sin estar segura de lo que iba a pasar y de cómo iban a bajar, aunque la respuesta llego bastante rápido, la mujer que la sostenía dio un salto empujándola a ella también al vacío, el grito de Anna se convirtió en una risa de satisfacción una vez que llegaron al suelo como si hubiesen dado un salto de no más de treinta centímetros – esto es genial?! Que otras cosas puedes hacer?!- pregunto Anna una vez que la chica la soltara y señalara las puertas de entrada del castillo para dejarla pasar primero – bueno digamos que mi poder es infinito en lo que a cosas materiales y elementales se refiere, pero no controlo el amor, no mato gente, no revivo a los muertos, no soy inmortal ...y no hago de sirvienta…aunque por ahora…-extendió su mano derecha y en esta apareció un trapo húmedo el cual lo acerco a la cara de Anna y le limpio el bello rostro dejándolo como si se hubiese dado una ducha – listo, ahora ya estas limpia, bueno por lo menos tu rostro-Deseo sonrió y el trapo desapareció mientras Anna se miraba en la ventana más cercana que en verdad estaba muy limpia – eres fenomenal, oye pero…si dices que no puedo decir quién eres, creo que habrá que cambiarte el nombre, no es que Deseo no sea lindo pero creo…-alargando la "e" de la palabra mientras hacia una mueca de inconformidad- que no es apropiado para esconder tu identidad, que tal si te pongo otro nombre….veamos…- Deseo la miro mientras Anna fruncía el entrecejo pensando en un nuevo nombre, esta rió un poco y se atrevió a darle una sugerencia –Elizabeth…- Anna levanto el rostro confundida para mirarla – ese nombre me gusta, Elizabeth de Hungría, princesa de Hungría, te parece?, suena creíble y sería una forma de entrar en el circulo real sin que se vea sospechoso así podría estar más tiempo junto a ti siendo una princesa no crees?- levanto ambas cejas mientras sonreía, Anna le tomo la mano izquierda y se inclino- un placer princesa Elizabeth de Hungría yo soy la princesa Anna de Arendelle- luego soltó una carcajada que fue acompañada por la de Deseo alias "Elizabeth", mas las risas fueron aminorando cuando las puertas del castillo se abrieron para dar paso a la imponente y bella figura de Elsa – Anna…?-

Continuara...