-Voy a salir, Eric –avisaba Kyle antes de salir del baño. Pero no escuchó nada, lo cual lo calmó porque al fin podía estar solo. Salió y se encontró con la habitación reluciente, a simple vista parecía perfectamente limpia sin ningún granito de arena. Quedó bastante sorprendido, ya que sinceramente no se lo esperaba, él ya había salido vestido del baño, no le gustaba cambiarse en un lugar tan grande como la habitación, eso le causaba escalofríos.

-"Nada mal para un estúpido gordo" –pensó.

Después de verificar que todo esté absolutamente impecable y que no hubieran más trampas en ningún lado, bajó al hotel para ver qué pasó con el tema del señor Garrison o algo así. Nada por aquí, nada por allá, al parecer era el único idiota de su curso que estaba en el hotel.

-"Donde carajos se metieron estos" –volvió a pensar algo molesto, que encima que lo arrastran al viaje, lo dejan solo… bueno sí, él quería estar solo ahora que lo piensa mejor, bueno, como sea al carajo va a ir a pasear solo a Miami, como él tanto quería ¿no?

-.-.-

-¡Jajaja! Los mataré a todos –gritaba un tipo loco con un hacha, una máscara negra (como Robin) y con una bufanda rosada de plumas–. ¡Corran perras muahaha!

-¿Que mierda hace? –cuestionaba Stan, porque la verdad, más que miedo, causaba risa.

-No sé, pero esto va a ir a internet –decía Clyde para luego reír y filmarlo con su celular.

Mientras Tweek lo miraba sorprendido en todos aspectos y se contenía increíblemente por no gritar, Token se tapaba la cara de vergüenza ajena, Kevin hacía comentarios de cómo eso lo hacía acordar a una película y Butters no sabía si llorar o no.

-Ah… Stan ¿mandaste el mensaje? –preguntó Kenny restándole importancia al asunto del tipo.

-¿Eh?... ¡ah! Sí, si ya lo mando –contestó algo distraído con ese espectáculo. Al mandar el mensaje no se dio cuenta de que no sólo se lo envió a su mejor amigo sino a todo el grupo escolar de su celular es decir a todos sus compañeros de curso, hasta su maestro.

-Stan ¿por qué me llegó un mensaje tuyo que dice que estamos aquí? –preguntó Clyde muy confuso.

-¡AH! ¡a mí también me llegó ese mensaje! ¿y si en realidad no estamos aquí y es un espacio vacío del universo en el que estamos atrapados por siempre y un Stan paralelo nos avisa que estamos aquí? –exageró Tweek soltando los nervios que tenía en ese momento. Otra vez, Token tuvo que calmarlo.

-Es ve-erdad Stan, a mí también me llegó –avisó Butters. Kenny hizo una mueca de "tiene razón" mostrando su celular con el mensaje de Marsh.

-¿Pero qué…? –dijo el pelinegro mirando su celular y viendo que seleccionó a todos.

-¡Stan! ¿Qué pasa, por qué me mandaste este mensaje? –preguntaba Kyle caminando hacia él.

-Nada… yo solo te avisaba que estamos aquí por si querías venir luego –explicó.

-Ah, bien.

-¿Por qué llegaste tan rápido? –preguntó esta vez el ojiazul.

-Es que… justo pasaba por acá cerca –contestó el judío algo apenado.

-¡Ustedes! –dijo el loco apuntándolos con su hacha.

Los chicos no sabían en donde esconderse, y tampoco sabían si era por vergüenza o por miedo -¡Oigan! ¡vengan aquí! –volvió a gritar este empezando a correr su dirección. En ese preciso momento en el centro comercial empezaron a entrar sus compañeros que habían recibido el mensaje de Stan y querían ver qué pasaba en aquel lugar. Sin querer, todos ellos acorralaron a los siete chicos, excepto por Kevin, Token que llevó a Tweek rápidamente para que no tuviera más ataques, y Clyde que salió corriendo rápidamente entre el susto y el entusiasmo grabándolo todo. Sólo quedaron Kenny, Butters, Stan y Kyle, este último no sabía que pensar de lo que veía.

-.-.-

-¡Esta es la venganza definitiva! Jeje –reía Cartman mientras terminaba de preparar algunas cosas. -"Bien, ese idiota sigue distrayéndolos" –pensó– Ey ¡tendremos tiempo! –avisó.

-Bien, pronto estará todo listo –dijo esta otra persona.

-.-.-

-¿Qué carajo te pasa? –preguntó Kyle a este loco.

-¿Qué, qué me pasa? ¡lo que ustedes me hicieron! Ay los odio –contestaba el tipo.

-¿Qué te hicimos –cuestionó Kenny.

-¡Ustedes me engañaron! –gritó este muy enojado y rozándolos accidentalmente con el hacha.

-Jayson ¡espera! –detuvo Stan que casi muere de un infarto.

-¡No me digas así, puta!

-Pero si ese es tu nombre ¿no? –preguntó confundido.

-Claro que sí, pero no lo digas en público –terminó esto en un susurro.

-¡Oye! ¿no te da vergüenza lo que estás haciendo? ¿cómo llegaste a esto? –cuestionó el pelirrojo que estaba perdiendo realmente la cordura de verdad.

-No te importa, zorrita –le contestó con indiferencia.

Kyle miró a Stan haciéndole una mueca para que él se lo pregunte.

-Hey, Jay…

-¿Si querido? –preguntó el nombrado y haciendo ver a Kyle la gran preferencia que tenía con su amigo.

-Eh… me preguntaba como habías llegado a esta situación –dijo lo más tranquilo que pudo.

-Oh bueno, pues eso se lo debo a un gordo jocoso que me dijo que hiciera esto –explicó moviendo el hacha de un lado a otro inconscientemente. Mientras Kyle pensaba qué clase de persona pediría eso a otra y por qué esta aceptaría tan fácilmente.

-¿Qué te pidió a cambio? –pregunto el de ojos verdes.

-…–no recibió respuesta. Rodó los ojos y le hizo la misma seña a Stan para que le pregunte.

-Jayson por favor, ¿podrías decirme qué te pidió a cambio ese gordo? –dijo el pelinegro un poco harto de estar en el medio.

-Oh bien, pues me dijo que a cambio podría acostarme contigo y sin engaños –decía como si fuera lo más natural.

Si en ese momento hubiera estado bebiendo algo, definitivamente lo escupiría.

-¡¿Qué?! –preguntó Stan exasperándose.

-¡EY Stan! ¿por qué me mandaste este mensaje? –gritaba Wendy a lo lejos.

-¡¿Qué?! –volvió a repetir debido a que no entendió lo que esta le dijo.

-¡Ya sé! –gritó Kyle que había estado pensando en todo ese tiempo.

-¡Señoras y señores! Con ustedes, los idiotas de la 31 –presentó el gordo, que evidentemente apareció de la nada.

Y en ese momento se proyectó en una gran pantalla, un video sobre la broma que les había hecho esa misma mañana de la manera más cómica posible, con música de fondo combinada con los golpes y movimientos, en cámara lenta y efectos especiales.

Al principio todos estaban mudos y sorprendidos viendo tal cosa, pero al segundo empezaron a reír como nunca y no faltaron los que grababan todo. Los mejores amigos quedaron anonadados ante aquello, mientras Cartman tenía una sonrisa satisfactoria viendo a su público disfrutar de ellos pero más que nada la cara del judío petrificada

-.-.-

Al otro día, se encontraban despertando en un hospital, adoloridos y solamente recordando una fuerte luz y un gran impulso que aparecieron de la nada.

-¿Qué esta…? Auch –pronunció Kenny, en un intento de descubrir en donde se encontraba.

-¡Me duele todo! ¡quiero estar con mi mami! –se quejaba cierto chico malcriado con sobrepeso.

-¡Mi uña, mi ropa! ¡¿Por que?! -escandalizaba Bebe al ver su reciente apariencia.

-Oh, hamburguesas –suspiró Butters al despertar.

-Aquí están sus compañeros, pueden quedarse hasta la hora del almuerzo, luego se van –explicaba el doctor a tres visitantes que ingresaban a la habitación.

-¡Oh no! ¡mis pequeños mocosos! –dramatizaba Garrison arrodillándose en el medio del lugar como si estuvieran sin vida.

-Um, maestro, estamos vivos –informó Kevin.

-¡Ya lo sé! ¡por eso lo hago! –contestó cuando le empezaron a brotar pequeñas lagrimas- ¡Ahora nunca podré deshacerme de ustedes! ¿Cuándo será el día que me paguen mucho dinero y por fin me jubile? –seguía cuando ya nadie le prestó importancia.

-¡Ustedes dos! ¿Cómo fue que se salvaron de esta? –se exasperó Cartman al ver que nunca nada les pasaba a ellos.

-Nosotros… –.

-¡Todo fue gracias a mí! –interrumpió una voz que ya tenía a todos muy cansados, y al verlo entrar dieron un gran suspiro al unísono– Gracias a mis perfectos sentidos pude visualizar el momento en cámara lenta para poder salvar a mi chico perfecto enredándolo entre mis brazos y usando mi cuerpo como un escudo poderoso –explicaba, a lo que nadie respondió, pero miraron extrañados a Stan, el cual no sabía en donde esconderse.

-Como sea… ¿Cómo te zafaste de esta Kyle? –preguntó Kenny haciéndole un favor a todos al hacer que Jayson cierre la boca.

El nombrado se escandalizó un poco-. Bueno… Stan me… uh… -.

-¡No me importa! ¡¿Dónde está la policía?! ¡esto tiene que salir en la noticias! ¡solo somos pobres adolescentes! –gritaba el gordo interrumpiendo al judío, el cual agradeció mucho mentalmente– ¡pensé que este país se preocupaba por sus jóvenes!.

-Ugh, que gordo de mierda –decía Wendy a lo que muchos asentaron con la cabeza.

-¡Esperen un momento! –gritó e interrumpió Butters– ¿Qué pepinillos pasó? No me acuerdo de nada.

-Bueno, lo que pasó fue que… -se metió Jayson, el cual por cierto, estaba bastante herido pero podía caminar con su brazo inyectado en un tubo que se dirigía a una bolsa de agua.

-¡Yo te diré lo que pasó! –interrumpió alguien otra vez, a lo que todos miraron impresionados– Todos estaban muy entretenidos mirando el gracioso video del lugar cuando un alienígena enorme apareció de la nada y empezó a disparar a todos, pero no fue muy tarde ya que llegamos yo y mi gente a destruirlo.

-¡¿Larry?! ¿en serio? – ¡Shh! Dejen escuchar que se está poniendo bueno, dijo Kevin.

-¡Yo les diré lo que realmente pasó! –entró, también evidentemente de la nada, el gran terrorista Elho, disparando con su ametralladora por toda la habitación, sin herir a nadie– ¿Por qué hiciste eso? –preguntó Larry extrañado– ¿Algún problema? Es mi estilo de vida, se defendió. BIEN como les decía, lo que realmente pasó fue que - ¿tiene algún problema con mi historia? ¡¿me dices mentiroso?! –interrumpió Larry nuevamente.

-Ya me confundí –comentó Butters empezando a marearse.

-Yo les diré la verdad, no se preocupen –y apareció por la puerta el señor Morgan Freeman a explicar lo sucedido– Los que sucedió fue que en el momento que todos tenían su atención al creativo video de su compañero, hizo explosión una gran carga de dinamita detrás de la pantalla, hiriéndolos a todos ya que lógicamente eso puede ser mortal.

-¿Y quién lo hizo? –preguntó Butters levantando la mano como en la escuela.

-Eso, joven, lo causó nada más y nada menos que unos de sus compañeros que en este momento está ausente en este lugar.

-Es verdad… -murmuró Kyle que había estado pensando todo este tiempo– ¡Eso es! ¡Craig! –gritó.

-¡Hey!, es verdad, él no ha estado con nosotros en un buen tiempo –razonó Wendy.

-P-pero el ¡jama-más haría algo como eso! –expresó Tweek–. Es verdad, puede que sea un gran pendejo, pero no realizaría semejante acción –apoyó Token.

-Ya están los maricas defendiendo a su rey marica –opinó Cartman, el cual se ganó una zapatilla en la nuca.

-Bien, mi trabajo aquí ha terminado –dijo Morgan Freeman para luego marcharse, no sin antes ganarse otra peca.

-¡Adiós Señor Freeman! –se despidieron todos al unísono.

-¡Muy bien chicos!, ya terminó el horario de visita –anunció el doctor, a lo que tuvieron que abandonar la habitación.

-.-.-

-La visita más corta de la historia –dijo Stan mientras estaban en la habitación del hotel ordenando sus valijas y la de sus amigos, ya que tenían que marcharse esa tarde tras el alta de sus compañeros.

-Sí, sin duda, pero… hay algo que no tiene sentido, digo, nadie más siguió con el asunto de Craig, y es muy serio –decía Kyle pensativo.

-Es verdad, pero, ¿Qué podemos hacer?, además ya nos vamos esta tarde –contestó el ojiazul.

-¡Tengo una idea!, sígueme –casi gritó Kyle luego de salir de la habitación como un rayo.

Ya en la habitación del Team Craig, estaban revisando las cosas del nombrado para haber si hallaban algo sospechoso.

-Creo que no deberíamos estar aquí… -susurraba Stan mientras miraba para todos lados algo temeroso– esta habitación me da mala espina.

-Ya nos vamos, solamente quiero saber si hay algo que lo incrimine, además ¿Qué podría pasar? –contestó su amigo.

Para qué dijo eso, la puerta se abrió de golpe revelando una figura demasiado familiar que los miraba fijamente para luego cerrar la salida del lugar de una forma delicada.

-Ustedes –dijo.

-¡No, espera, no es lo que parece, estábamos…! –trató de explicar el pelirrojo.

-¡Cállate!, escúchenme bien ustedes par de maricas, no quiero explicaciones, solamente vengo a buscar mis cosas y largarme de aquí –contó Craig.

-P-pero no nos vamos hasta la tarde –avisó Stan.

-¿Y quién dijo que vuelvo al pueblo?

-¿Y entonces que…? –en ese momento se escuchó la bocina de un auto afuera, por la cual los mejores amigo se asomaron a ver.

-¡Apúrate querido, ya no aguanto más! –gritaba nada más, y nada menos que Jayson.

Stan y Kyle se dieron la vuelta a ver a Craig con una cara de espanto inigualable.

-¿Acaso tú y él…? –trato de preguntar el ojiverde– sí, y no quiero que digan una palabra de esto o considérense muertos, nos vamos nunca más– se "despidió" Craig luego de agarrar sus cosas y marcharse por la puerta.

-Yo no… me lo esperaba… -pronunció Stan anonadado, a lo que su amigo solo asintió sin todavía reaccionar.

-.-.-

-¡Bien chicos!, ¿están todos?, bueno, no importa, ¡arranque chofer! –ordenó Garrison– ¡Ya le dije que esto es un avión! –gritó el piloto– ¡Usted solo hágalo! –volvió a gritar Garrison.

-¡Espere, falta Craig! –avisó Clyde, a lo que el maestro ni siquiera prestó atención– No te preocupes Clyde, él ya está un lugar mejor –dijo Kenny agarrándole del hombro– ¡Pero, pero…! –decía el castaño mientras le empezaban a salir unas pequeñas lágrimas, y no tardo mucho hasta que llego al llanto.

Por supuesto, Stan y Kyle se lo habían contado a sus otros dos amigos, pero prometieron no volver a hablar de eso, y claro, sobornaron muy bien al gordo. En cuanto al Team Craig, bueno, digamos que llevaron el grupo adelante sin su supuesto exlíder. Todos los demás echaron un poco de menos al desaparecido pero siguieron muy bien con sus vidas. Y ahí estaban todos, en un avión privado exclusivo de primera clase, cortesía de un "amigo", o eso le dijeron al maestro, el cual no lo pensó dos veces y aceptó.

-Supongo que al llegar, después de todo esto, todo va a ser algo diferente –dijo Kyle, recordando lo que paso durante la semana.

-Tal vez… quien sabe, ojalá se repita –contestó Stan– Ah, y… gracias por divertirte y cumplir tu promesa, amigo –agregó.

Es verdad, Kyle se había olvidado de la promesa y ni siquiera se le había ocurrido protestar… tal vez empiece a divertirse de ahora en más –No es nada –respondió.

El resto del viaje de vuelta fue muy tranquilo comparado con toda la semana. Al llegar todos sintieron que las vacaciones empezaban, ya que el viaje no fue precisamente eso. Los padres de Craig contrataron a un tal "Larry" para que busque a su hijo, o que por lo menos les diga la razón de su fuga, todos los demás contaron lo sucedido a sus familias y quedó en la escuela como una gran anécdota. El maestro Garrison al fin pudo jubilarse ya que fue a la cárcel por perder a un alumno, nunca fue más feliz.

Y así es como termina una semana de vacaciones en otro país para los habitantes de South Park.

Kenneth McCormick murió días después por corte de papel.

Fin.


¡Que emoción! ¡Al fin! Espero que les haya gustado, aunque dudo que alguien se acuerde de cómo iba la historia.

Espero que se hayan entendido las referencias a algunos episodios, y obviamente lo inesperado que sucedió con Craig XD. Lamento decepcionar a algunas, que me pidieron que sea yaoi, pero esto no estaba pensado de esa manera, igual, creo que el final lo compensa. De todas formas quiero agradecer muchísimo a todos los que siguieron esta historia y la comentaron (por favor, no dejen de hacerlo(?), eh aquí todos los que han comentado que les agradezco con todo el corazón: Luis Carlos, Coyote Smith, symphknot, Spody El Jarcor, Bertha Nayelly, Kurumi2413Keehl, Mystali 3, KennethMc, ¡y 5 anónimos muy buena onda!

En serio se los agradezco, y los que la agregaron a favoritos :D

Y bien, así termina esto y empezará otra muy pronto, ¡estén atentos! ¡los aprecio mucho y nos leemos luego!

CoffiG