A Jack esa misma mañana le permitieron dejar el hospital y lo primero que hizo fue ir a una junta con el director y los profesores. Él bien hubiera preferido ir a ver a sus amigos o arreglar su cuarto, pero fue obligado por sus padres a acudir a la junta.

Estaban en el despacho del director. North los esperaba sentado detrás de su escritorio, tenía una expresión de completa seriedad, parecía que en cualquier momento explotaría su cólera.

"Siéntense por favor"

La familia hizo lo indicado, esperaron por varios minutos hasta que la puerta volvió a abrirse. Meldew traía a Dagur agarrado de la oreja "Aquí está al que me pidió buscar, director" el conserje lo dejo ir, no de la manera más delicada.

"Gracias Meldew, puedes retirarte; Dagur, toma asiento" el Slytherin dedujo todo rápidamente con sólo ver a Jack en la oficina. Los habían delatado, más bien, lo habían delatado ya que no había ni la más mínima señal de acusación hacia Hans. "He mandado llamar a tu padre, Dagur, no tardara en aparecer"

"Director, no sé sobre que va este asunto, pero yo no tengo nada que ver" trató de defenderse, sin decir más luego de que lo maestros que acompañaban en la junta le clavaran la mirada, obligándolo a guardar silencio.

"Tu padre está aquí, Dagur" Gru rompió el silencio, abriéndole la puerta a un hombre de complexión estoica, de larga barba colorada casi opacada por las canas de su cabello, venía acompañado de una niña de cabello negro trenzado y que vestía el uniforme de Hufflepuff, era Heather.

"Gracias por venir tan pronto, jefe Oswald" North lo invito a tomar asiento, restándole importancia a que la niña lo acompañaba. El jefe se sentó delante del escritorio del director, al lado de los reyes de Arendelle a quienes saludo formalmente.

"Agradezco su llamado, director, al igual de que me siento muy apenado por el comportamiento de mi hijo" hablo Oswald. Jack tan sólo lo miró de reojo; Hiccup le había mencionado que a aquel hombre lo conocían como Oswald 'el amigable', y lo podía comprobar justo ahora.

¿en verdad estaba relacionado con Dagur?

"Lo entendemos señor, pero espero que esté de acuerdo en las medidas que tomaremos por este caso, las leyó en nuestra carta" prosiguió el hombre de la barba blanca.

Oswald adquirió un gesto de seriedad, dirigiéndole una mirada bastante severa a su hijo. "Sé muy bien que es lo mejor que se debe hacer en estos casos, de mi parte puede asegurar de que este comportamiento jamás lo volverá a presentar" apretó el hombro de Heather "Tiene que ser un buen ejemplo para su hermana"

Jack dio un brinco, volteó hacia Heather sorprendido ¿Por qué jamás le menciono que Dagur era su hermano? O siquiera que tenía un hermano. Por otro lado, el pelirrojo tenía la mirada clavada en el suelo; el director se aclaró la garganta para seguir hablando.

"Hemos decidido con el consejo que la solución a este problema es expulsar a Dagur de forma definitiva" Jack pudo escuchar un sollozo ahogado, seguramente de Heather "También antes de que todo este incidente ocurriera ya había tenido quejas sobre su hijo y su comportamiento discriminatorio hacia sus compañeros nacidos muggle"

"¿Eso es cierto, Dagur?" Oswald lo miro severamente. Dagur emitió algo parecido a un gruñido.

"No soy el único que lo hace" replicó.

"Pero si el que más daño ha causado, esta vez cruzo la línea joven Dagur" la voz de North resonó por toda la habitación.

Oswald el Amigable se dirigió a los reyes de Arendelle, que habían permanecido callados por un largo tiempo "¿Qué puede hacer mi familia para compensarle por todo este daño?" dijo dirigiéndose especialmente a Jack.

Él se quedó helado, sintiendo como todas las miradas se concentraban en su persona. Su mente se quedó en blanco y no tenía idea de que responder. Una mano se posó sobre su hombro, miró de reojo a la reina quien le sonreía y asentía con ternura, sabía que tenía su apoyo.

Jack se aclaró la garganta "Yo sólo quiero una disculpa"

Jack salió corriendo de la oficina tratando de alcanzar a Heather, para su suerte ella no había ido muy lejos. Pudo fácilmente detener su paso.

"No tenía idea de que Dagur fuera tu hermano" dijo captando su atención por completo.

"Jamás lo mencionamos… no es como si él fuera muy afectivo con la familia" respondió ella jugando con su cabello bastante apenada "Lamento lo que te hizo… comprendo si no quieres volver a hablarme"

Apretó los puños, tenía que admitir que jamás le perdonaría a Dagur el sufrimiento que le hizo pasar, pero Heather no era culpable de nada. No era responsable de lo que su hermano hacia y por supuesto, ella no era igual a Dagur, en lo absoluto.

"Nada de eso, quiero que las cosas sigan igual entre nosotros" Jack le ofreció su mano, sonriéndole.

Ella acepto ese gesto, estrechando su mano con la de Jack "Me alegra que hayas dicho eso, pero sobre… que todo siga igual entre nosotros…" su rostro se había tornado rojo y de su boca solo salía murmuras.

Jack arqueó una ceja "¿Hay algún problema?"

"¡No!" se apresuró a decir antes de darse la vuelta para seguir con su camino "Nos vemos mañana ¡Adiós!"

Agitó su mano en el aire mientras que la veía alejarse. Tal vez podría parecerlo, pero Jack no era ningún tonto, se percataba de lo que pasaba alrededor suyo, y pudo darse cuenta fácilmente que Heather sentía algo por él desde antes del accidente, pero él no podía corresponderle por dos simples razones: primero, eran muy jóvenes y aquello no era amor sino una simple atracción, normal desde luego, y segundo, a Jack le llamaba la atención alguien más, pero no estaba seguro de que dicha persona estuviera atraída hacia él.

"Qué tal si…" meneó la cabeza alejando cualquier pensamiento cursi "… no, para nada"

Volteó hacia la puerta del despacho del director, ya no se escuchaban voces, solamente escasos murmullos. Al parecer iban a tocar temas más delicados en voz baja. Jack se fue por su lado hacia más mazmorras, donde quedaba la sala común de Slytherin e iría a descansar un poco antes de encontrarse con el resto de sus compañeros.

Sin notar si quiera por donde iba casi es arrollado por otra persona que tenía más prisa que él. Levantó la mirada, topándose con la profesora de transformaciones "Lo siento, profesora Toothiana, no la había visto" se apresuró a disculparse.

"No es nada, Jack" se acomodó el sombrero "Me alegra ver que estés de nuevo aquí ¿Cómo va la herida?"

Jack se palpó la venda que le habían colocado en la frente para cubrir la herida "Poco a poco va sanando, gracias por preguntar" le sonrió para que luego se formara un silencio sepulcral en el pasillo "Creo que me iré a mi casa"

"Oh, claro, supongo que querías ver a Jokul ¿No?" comentó la profesora del cabello de colores.

Su estudiante se quedó perplejo "¿Por qué querría ver a Jokul?"

Toothiana se mordió la lengua, seguro dijo algo que no debía "Bueno, es mejor que te enteres por mi si es que el director olvido decírtelo"

"¿Qué cosa?"

Ella miró hacia los lados, cerciorándose de que no hubiera moros en la costa. Le inclinó un poco para murmurar algo en el oído de Jack "Jokul confesó todo, gracias a él Flynn ya no será expulsado y verdadero responsable recibió su castigo"

"¿Está segura de eso, profesora?" él no se lo creía. Ella se limitó a asentir con una expresión serena en su rostro.

"Voy a dejarte ahora, Jack. Me esperan en el estadio de Quidditch"

"Si… hasta luego" él aun no lo podía digerir ¿En verdad Jokul lo había ayudado? No se fiaba de él, cuando pudiera ambos podrían las cartas sobre la mesa, necesitaba saber las verdaderas intenciones de ese chico.

"Gracias por recibirme profesor" el rey de Arendelle tomo asiento frente al escritorio del docente de Pociones "Creo que usted es la persona más apta con quien discutir este tema"

"Agradezco que me considere de tal forma su alteza" Pitch se recargo en su silla, entrelazando sus manos mostrándole una expresión de extrema seriedad al rey "Igual sabe que como docente mi principal preocupación en la formación y seguridad de mis alumnos, y después de lo que pasó con Jackson tomo más en serio mi trabajo"

"No lo dudo" mencionó el rey más tranquilo "Quisiera encargarle un trabajo de suma importancia. Yo no comprendo este mundo lleno de magia, con lo poco que estoy familiarizado y las experiencias que me he llevado de este mundo solo me han dado malos sabores de boca y este asunto no es la excepción"

"Disculpe, su majestad, pero vayamos directo al grano" Pitch pasó los codos sobre el escritorio, mirando detenidamente a la persona frente a él "¿Qué puedo hacer por usted, alteza?"

El rey se aclaró la voz "Quiero que tenga la vista puesta en Jack, me dolería demasiado que volviera a sufrir otra agresión de esa magnitud"

Pitch levanto la mano, cortando el discurso del rey "Déjeme pensarlo un momento" el profesor guardo silencio absoluto y cerró los ojos por un largo tiempo.

Un cuadro postrado en el escritorio de Black llamó la atención del rey, la foto mostraba la imagen de una niña castaña de no más de once años y grandes ojos color miel "Que bonita ¿Es su hija?"

"No" sentenció por fin, poniendo la foto boca abajo "Su majestad, hare todo lo posible para que su hijo este seguro en el colegio, personalmente me hare cargo de ello"

El rey se levantó estrechando la mano del hombre frente a él "Se lo agradezco mucho, profesor…"

"Black, su majestad, puede sólo llamarme Pitch Black si es que tendremos una relación amistosa desde ahora"

La sala común de Slytherin estaba vacía. El chico supuso que todos estarían de espectadores en la final de Quidditch. Anduvo un poco vagando por la estancia hasta que escucho un calmado suspiro venir de uno de los sofás más apartados de la sala.

Solo en ese momento Jokul tuvo la oportunidad de abordar a Jack. El más joven le daba la espalda, parecía mirar fijamente a la pared. Se acercó a paso tranquilo, colocando su mano en el hombro de Jack procurando no asustarle.

"¿Todo está bien ahora?"

El menor miró hacia otro lado evadiendo su pregunta "¿Por qué lo hiciste?"

"¿Hacer que?"

"No finjas demencia" se apartó de él bruscamente. "Sé que fuiste tú quien le dijo todo a North, pero ¿Por qué?"

"¿Sabes porque no tengo amigos?"

"¿Por qué eres un amargado pedante al que nadie soporta?"

Jokul se reservó las ganas que tenia de golpearle, aquel no era momento para discutir como los rivales que eran.

"No tengo amigos para no poner en riesgo a nadie" respondió por fin.

"Explícate"

"Es por Nightlight"

Jack palideció al escuchar ese nombre "¿Cómo sabes de él? De Nightlight"

"Mi padre solía conocerlo, y sabe de lo que es capaz de hacer para tomar venganza" Jokul siguió serio "Temo que Nightlight les haga daño. Prefiero estar solo que culparme si algo le llegara a pasar a alguien que me importe ¿Comprendes eso?"

"Perfectamente"

"Mira, quiero pedirte algo, sé que ese bastardo esta tras de ti y también sé que tu no querrías que alguien más saliera lastimado… creo que ya tendrás una idea de lo que voy a pedirte"

Los ojos de Jack se humedecieron ante tal cruel y destructiva idea "Lo sé… solo dime que hacer para que no sea tan doloroso para los demás"

Se agachó hasta llegar a su oído y susurrarle aquella petición. Era en efecto algo que Jack había deducido… pero, estaba bien ¿cierto? Protegería a los que ama, ese era un sacrificio que había decidido llevar.

Renunciar a todo.

A pesar de que Jack había regresado el día anterior al colegio no asistió a clases ese día. En la última de sus clases, los chicos de Gryffindor y Ravenclaw salieron decididos a encontrarse con su amigo. Merida era quien lideraba aquella comuna, corriendo con más ánimos que los demás para verle.

"¿Tienes alguna idea de dónde está?" le cuestionó Hiccup algo carente de aire.

"Lo conozco bien, sé que le encanta descansar en el patio donde… se va para el bosque" el volumen de su voz se fue apagando. Habían llegado a dicho patio, y Merida tenía la vista clavada en la escena que sucedía frente a ella.

Ahí estaba Jack, tal y como ella lo había dicho, pero él abrazaba a una chica. Aquella cuyo cabello azabache iba peinado en una trenza de sirena y de bellos ojos verdes, Heather. Jack no se percató de su presencia hasta que se separó un poco de Heather.

"¡Chicos, que alegría me da verlos!" exclamó con característico y animado tono de voz.

"Igual a nosotros" esta vez fue Hiccup quien habló, bastante extrañado con la escena. "Ehm… ¿Qué está pasando exactamente?"

Heather soltó una risilla y se sonrojo. Intercambio una mirada con Jack, quien asintió simplemente para volver a dirigirse a sus amigos "¿No es obvio? Heather y yo ahora estamos saliendo"

El silencio invadió el lugar. Todos miraban a Jack como si se tratara de un extraño.

Arqueó la ceja "Vamos, digan algo ¿les comió la lengua en gato?"

"No sabría que decirte, Jack… pues que genial por ustedes" dijo Hiccup no muy convencido. Iba a agregar algo más, pero fue interrumpido por una segunda voz.

"Muchas felicidades, me alegro por ustedes" contestó Merida con una sonrisa, intentado que su voz no se quebrara y pretendiendo ocultar sus lágrimas. "Les deseo lo mejor de corazón"

Rapunzel se quedó callada, no sabía de qué tomar partido; ella fácilmente identificó lo que le sucedía a la pelirroja, causando que su corazón se estrujara. Hiccup por su parte miraba desaprobatoriamente a su amigo.

Los ojos de Jack perdieron su brillo, como si ya no sintiera nada por la chica frente a él.

"A tu lado fue especial, gracias por tu amistad, Merida" Jack sonrió antes de darle la espalda para irse con Heather.

Ni siquiera notando un solo segundo que aquella frase cruel Merida jamás quiso escuchar.

La pelirroja se quedó estática en donde estaba, no comprendía aquel cambio repentino en él. Ella siempre creyó que ambos tenían un fuerte vínculo, y recientemente en el tiempo que pasaron juntos igualmente comenzó a creer que Jack gustaba de ella.

"…Pero todo fue una farsa" murmuro para sí, dejando salir una lagrima "Al final para el solamente fui una amiga más, una amiga que pudo desechar fácilmente"

Varias cosas le pasaron por la mente '¿Por qué Heather? ¿Por qué con ella?' recordó que ellos pasaban mucho tiempo juntos desde aquella prueba de Quidditch. Como pasó de largo de ella para irse con la que ahora era su novia.

"Claro, físicamente ella me opaca; cuando estaba con ella y luego me veía seguro me despreciaba por no ser tan linda" esa era la realidad que se planteaba en su mente.

"Merida… ¿Está todo bien?" Nod trató de alcanzar el brazo de la chica, pero ella se lo impidió.

Corrió lejos de ahí para que nadie viera como sollozaba inconsolablemente. Se adentró en el bosque buscando estar sola. Nadie la siguió, pues entendían que necesitaba un tiempo a solas.

Jack lo había observado todo, aun estando con Heather, la miró hasta que la perdió de vista cuando se adentró más en el bosque. Susurrando un insonoro "Perdóname" regreso al castillo de la mano de su novia, una chica que en realidad no quería.

En lo profundo del bosque prohibido. Junto al aullar de los lobos y el ulular de los búhos también se podía escuchar claramente el llanto de una chica.

Merida se odiaba en ese instante, odiaba estar llorando, ella nunca lloraba pero ahora lo estaba haciendo y todo por culpa de un chico, por culpa de Jack.

"Te odio Frost… te odio por hacerme sentir de este modo" no lo comprendía, aún era muy joven para entender por qué se sentía así aunque dentro de ella sabía que era eso, un corazón roto, el primero, el que más dolía.

La noche había caído. Merida se levantó limpiándose las lágrimas y percatándose que no tenía idea de en donde estaba. Sin que eso la detuviera comenzó a caminar siguiendo su instinto.

Su instinto le falló, acabo más perdida en lo profundo de los árboles, caminando en círculos y con temor de encontrarse con alguna horrible criatura.

"¡Al diablo todo!" pateo lo que creyó que era una piedra, asustando a un cuervo que buscaba alimento por ahí y se sentó en el regazo de un árbol, escondiendo su rostro entre sus manos continuó con su llanto.

Una luz iluminó aquel oscuro sendero, dirigiéndose a ella. Un ser con la apariencia de un chico cargaba un extraño bastón en su mano izquierda, el cual emitía una fuerte luz plateada de su cuchilla. Merida levanto la mirada al mismo tiempo que él se ponía a su altura.

"Vamos niña pelirroja" el ser le extendió la mano ayudándole a levantarse, detrás de aquella capucha oscura ella pudo distinguir una cálida e infantil sonrisa "Para esas lagrimas… seguro eres más linda cuando ríes que cuando lloras"

Delicadamente quito una lágrima que resbalaba de la mejilla de Merida, acariciando su piel con cariño. Ella por otro lado no sabía cómo reaccionar ante aquellos gestos, ante aquel hombre, espíritu o lo que fuera, pero sentía tranquilidad, se sentía segura al tenerlo ahí.

"¿Cuál es el problema?"

"Yo… yo no sé cómo regresar, quisiera salir del bosque" dijo por fin agachando la cabeza.

Su acompañante volvió a sonreírle y le planto un beso en la frente "No te preocupes, yo te ayudare a salir de aquí, tan solo acompáñame"

Entrelazo su mano con la de él, caminado a su lado por el sendero siendo iluminado por el bastón de aquel sujeto. La luz era tan brillante y hermosa, gracias a ello Merida pudo apreciar más el rostro de su acompañante, su cabello platinado, sus ojos claros y su piel pálida y fina como la porcelana.

Es hermoso, pensó.

Algo abochornada por verlo tanto decidió mejor mirar el cielo, un cielo estrellado pero sin la luz de la luna. Era luna nueva.

"Solo puedo acompañarte hasta aquí" soltó su mano, se había detenido a unos cuantos pasos de la salida del bosque desde donde podían observar la luz emitida desde el castillo.

Merida miro hacia atrás, justo cuando el comenzaba a alejarse volvió a sentirse débil "Gracias…" logro decir antes de correr al castillo.

"De nada" aquello se perdió en el viento. La luz del bastón se apagó, el siguió con su camino en la oscuridad.

No había luna, la luz en su corazón se había agotado y Nightlight seguía lejos de casa.

Era el fin de curso, lo que significaba solamente una cosa… Se iba a entregar la Copa de la Casa.

La competencia estaba muy cerrada, ya que todas las casas habían destacado en algo. Claro que se debe resaltar que la final de Quidditch la ganó Gryffindor, derrotando a Slytherin en menos de una hora.

Pero claro, ninguna de esas dos casas se destacó mucho en las clases y prácticas de magia como lo hicieron los de Ravenclaw y los de Hufflepuff.

Bueno, la última palabra la tendría el director. Todos los alumnos se reunieron en el gran comedor. Se dirigieron a sus respectivas mesas a esperar el anuncio del profesor North. El profesor se dirigió al estrado, aclarando su voz para que fuera lo más audible posible.

"Jóvenes, ha sido para mí un honor compartir este año de conocimientos junto a ustedes. Todos nosotros nos llevaremos algo de Hogwarts, los buenos o los malos recuerdos pueden marcarnos, pero ellos formaran su carácter a futuro" North les dirigió una cálida sonrisa a todos sus alumnos "Y el momento que seguramente habían estado esperando. La copa de la casa será para aquellos que a pesar de no resaltar en todo jamás cayeron, siguieron adelante con perseverancia y seguridad"

Agitó su varita, cambiando la decoración del Gran Comedor para que estuviera a juego con la casa ganadora "La Copa de la casa es para… Hufflepuff"

Los vitoreo no se hicieron esperar; los que eran parte de dicha casa estaban más que eufóricos mientras que el resto de las casas los apoyaban llenándolos de aplausos.

La cena transcurrió con calma. La comida fue deliciosa y sobretodo reinaba el buen ambiente. Jack lucía más feliz, aunque en ese pequeño lapsus de tiempo entre que regreso y el fin del ciclo escolar se fue separando cada vez mas de sus antiguos amigos, conducta de la cual ellos se percataron, pero no se habían atrevido a preguntarle la causa, de todas formas, él la evadía.

Jack miraba directamente a la mesa de Gryffindor, donde Merizda intercambiaba risas con Astrid y Johnny, él creyó que lo que había pasado no le afectaría tanto y frente a sus ojos estaba la afirmación. Merida estaba tan jovial como siempre. Eso no lo desanimó, el creía que había hecho lo correcto y eso lo hacía feliz de cierto modo. No se iba a perdonar nunca si por causa suya ella saliera lastimada, aunque eso significara igualmente lastimarse a sí mismo.

Heather lo había pillado observando a la pelirroja, a lo que él solamente fijó su mirada hacia otro punto. Su actual novia igual salía en cierto modo lastimada, pues el afecto solamente era unilateral. Ambos veían que aquello no tenía futuro, pero insistían en seguir, más por la insistencia de Jack y su repentina necesidad de no estar solo cuando el mismo sabía que había sido él quien había provocado su soledad.

Jack siguió con su cena como si nada, una vez terminado eso se marcharían de regreso a casa para las vacaciones, aquellas que tanto necesitaba.

Todos los Slytherins de primer año iban formados todos en fila cargando sus respectivas pertenencias, y solamente pudieron romper esa formación cuando estuvieron fuera del castillo para tomar los carruajes que los llevarían a la estación de trenes.

Jack se echó una de sus maletas a la espalda y comenzó a buscar algún carruaje no tan lleno, pero se concentró más en el joven vikingo que tenía problemas con llevar sus pertenencias de un lado a otro. Se aproximó a él, que jalaba con todas sus fuerzas una de las asas de la valija. Hiccup de un momento a otro sintió su equipaje más fácil de llevar, volteó para comprobar el apoyo que tenía en ese momento.

"Noté que necesitabas una mano" expresó Jack, ayudando a su amigo a subir el equipaje en el último carruaje disponible. Se sentaron juntos en dicho carruaje, siendo ignorados por los otros alumnos que lo ocupaban.

"Gracias" comenzó a avanzar. Hiccup miró detenidamente a Jack, luego desvió la mirada dejando salir un suspiro aliviado "Me alegra que no hayas cambiado, aunque lo aparentes"

"¿A qué te refieres con eso?" fingió demencia.

Hiccup guardo silencio hasta que por fin llegaron a la estación de trenes. Bajaron junto con el resto, formando una fila para entrar al vagón.

"Hiccup, dime" insistió, recibiendo una sonrisa burlona del otro antes de que apurara el paso para perderse entre la multitud.

Jack siguió a Hiccup por todo el tren "Dímelo" seguía exigiendo; esquivaba a muchos alumnos para evitar chocar con ellos y perder de vista al jinete.

Pronto su corta persecución terminó, cuando Hiccup se había detenido frente a la puerta de una estancia. Le indicó con la cabeza que se acercara; aun con cierta confusión no se negó y asomó un poco la mirada a los que se encontraban en la estancia.

"¿No les importa si nos sentamos aquí?" preguntó Hiccup, aun sonriendo. Todos estaban concentrados en Jack. El susodicho apretó los labios antes de pronunciar palabra alguna, ahí frente a él estaban los amigos que los que había decidido renunciar, Rapunzel, Nod, Astrid y Merida.

Esta última le dirigió un cálido gesto "Adelante" dijo bastante tranquila, haciéndoles un poco de espacio en el asiento, dejando a Jack en la orilla del mismo y a Hiccup entre ellos.

La plática que tenía la pelirroja con el resto antes de que entraran siguió, los últimos en llegar no se unieron a ella hasta que Hiccup contestó la duda de Jack.

"¿A qué te referías con que no he cambiado aunque lo aparente?"

"Que a pesar de haberte alejado, aun nos tienes cariño" aquella respuesta hizo que Jack se llenara de regocijo, porque aunque tuviera que estar lejos de ellos para protegerlos eso no cambiaría el hecho de siguiera queriéndoles y ellos preocupándose por él igualmente.

Sin duda alguna, había formado verdaderas amistades en aquel primer año en Hogwarts.

-Fin del Primer Año-

Las vacaciones de Norman estaban por llegar a su fin, algo que él lamentaba bastante. El niño disfruto de las antiguas construcciones de aquel lugar pero se quedó con la incógnita sobre aquel castillo, el castillo que Agatha miraba cuando la conoció.

Parecía deteriorado mas no abandonado como el resto. Por un momento se le cruzo por la mente que alguien pudiera estar viviendo ahí, la familia de Agatha quizá, pero ella no le confirmó nada.

Aunque eso no fue de lo único que Norman Babcock se había percatado, no, también descubrió algo que lo aterro… él era el único que podía ver a Agatha. El único con el que ella podía comunicarse, porque Agatha estaba muerta.

No tuvo la confianza de contarle sobre esto a nadie más que a su abuela, quien simplemente clasificó aquello como un 'don' único y especial que le fue concedido a Norman. Él no sabía si sentirse feliz o preocupado por ello, quería aclarar todo en su mente y tener un largo momento a solas, a solas con Agatha. Deseaba saber que había pasado con ella, su historia, por qué seguía en la tierra e indagar si de alguna forma podía ayudarla a tener paz.

Las almas de las personas que permanecen en la tierra tienen asuntos pendientes.

¿Cuál era ese asunto? Él lo quería saber con ansias.

Se volvió a internar en el bosque, guiado por Agatha hasta que llegaron al mismo árbol donde la encontró por primera vez; ambos miraron el castillo, la niña con cierta nostalgia, juntando las manos contra su pecho y suspirando. Norman se sentó a su lado, dándole libertad para que ella pudiera acomodarse bajo la poca sombra de aquel árbol marchito.

"¿Por qué me trajiste aquí?" preguntó Norman por fin rompiendo el hielo.

Agatha lo volteó a ver, dirigiéndole una pequeña sonrisa y expresando en una voz serena "Quería contarte una historia"

Continuara…

Bueno, yo solo tengo que decir… Ahuevo triunfo el mal :3

Ya, por fin luego de mucho tiempo hemos terminado el primer año. Y aquí les planteo algo: ¿Quieren que haga el segundo año? O ¿Quieren que me vaya directo al tercero?

La razón es que, no planee que pasase nada interesante durante el segundo año y que contribuyera al misterio y trama principal. Lo que pasaría es que el segundo año sería solamente de relleno, anécdotas divertidas entre los personajes y pequeñas aventuras. Lo dejare a su consideración, déjenlo en los reviews por favor.

Igualmente les quiero agradecer el apoyo que le han dado a este fanfic, que es el que más disfruto hacer y el único long-fic que me puedo permitir seguir por mi falta de tiempo en estos momentos :/ me he estado dedicando a hacer solamente one-shots por lo mismo. Pronto igual voy a publicar uno Jarida y seguramente si me alcanza el tiempo uno Merelsa e igual tengo un HiJack sin terminar por ahí XD eso era todo, los quiero, recuerden eso.

Próximo Capitulo: El príncipe y el Sirviente.