For the Rose and the Lion

==Feliz cumpleaños Thais Hatsetsut Locked ==


1: Meet the Red Devil

14 de junio 2014

El país, y en general el mundo, parecían dejar de funcionar normalmente durante algunos minutos. Mycroft respiró con relativa tranquilidad al saber que sus clases vespertinas habían sido canceladas. La verdad no disponía de mucho tiempo libre inmiscuido, las clases, las teorías en las que trabajaba y los artículos que esperaba publicar; y con un hermano menor luchando por salir de una adicción bastante fuerte que lo había hecho tener hasta el momento, dos sobredosis. Decir que le preocupaba era poco, lo mantenía ocupado todo el día, imaginando que pudiera haber escapado del centro de rehabilitación y que estuviera comprando algo que hiciera que acabara en el hospital.

Se levantó de su silla, tomó su abrigo, su sombrilla y se aventuró a salir a la calle. Hacía muy buen clima, parecía que no llovería y se dio el lujo de caminar con relativa tranquilidad. Checó su celular, no quería haber perdido alguna llamada y no enterarse de algún suceso en la vida de Sherlock. La vez anterior había dejado de comer por cinco días hasta que por el efecto de los medicamentos que tomaba, lo encontraron desmayado en cuarto.

Se detuvo sin querer frente a un bar que parecía muy animado, las personas que entraban y salían vestían jerseys blancos o rojos, con el escudo de Inglaterra, los tres leones rojos. Fue cuando recordó lo que se suponía no debía olvidar pero con la presión de las clases y los exámenes que había estado calificando, se borró de su mente por completo y eso que se suponía que él no olvidaba nada. Eran las 12 del día, el juego empezaría en cosa de minutos, por lo que hizo acopio de valentía y entró al bar. Tuvo que luchar literalmente para abrirse paso pero logró atrincherarse junto a la barra, en un muy buen lugar para ver la pantalla gigante que tenían y justo a tiempo para ver salir a los jugadores.

El corazón de Mycroft empezó a latir como loco ante la anticipación. Así había sido siempre, desde sus inicios como revelación en el Totenham, fichado de un equipo de tercera división y sin que nadie lo conociera. Bastó verlo jugar una vez para saber que si nada se interponía en su camino (una lesión por ejemplo), tenía todo para ser el mejor delantero de la historia actual. Y obviamente, no afectaba en nada que fuera arrebatadoramente hermoso. Durante mucho años, prácticamente toda su adolescencia, Mycroft no se interesó en nadie, ni hombre ni mujer. Fue hasta cumplir 21 años que se dio cuenta que sus ojos a veces seguían a ciertas personas, generalmente hombres. Hasta parecía que tenía un tipo, altos, delgados pero musculosos, de cabello oscuro y ojos marrones.

Por eso, no fue gran sorpresa para él que al verlo, quedara más que flechado. Era exageradamente joven, diecinueve años y toda una promesa, con movimientos de ensueño y promedio increíble de pases para gol y de goles anotados. Desde ese día de su debut, dónde sólo jugó 8 minutos, jamás se perdió uno de sus partidos, aunque tuviera que verlos grabados, era seguro que lo iba a ver, a veces varias veces, repitiendo cada encuentro una y otra vez. Y ahora, finalmente, después de que hace 4 años no había sido convocado, para molestia de más de uno, era por fin el capitán y estrella de la selección inglesa.

Y estaba a punto de salir al campo y nadie parecía respirar cuando aparecieron las primeras imágenes del túnel dentro del estadio y la cámara deteniéndose el más tiempo posible frente a él. Mycroft tuvo que contener la respiración, era increíble verlo llegar tan alto, estaba seguro de que lo lograría, que llevaría al equipo a ganar la Copa, y no era que le interesara mucho, pero si eso significaba que recibiera todo el reconocimiento que se merecía, entonces que Inglaterra fuera campeón del mundo.

El estadio de Manaus en Brasil estaba a reventar y le hubiera gustado mucho estar ahí pero su responsabilidad con los estudiantes de maestría se lo impedía; además de que no podía dejar por dos semanas a su hermano, seguramente le pasaría algo en su ausencia. Así que ahí estaba, viendo por televisión su imagen, con el jersey rojo, mostrando su tonificado cuerpo, su cabello oscuro con esas canas tan propias del él aunque sólo tuviera veinticinco años y su sonrisa confiada, como siempre.

La gente estalló en gritos y aplausos cuando su nombre estuvo en pantalla, Greg Lestrade, delantero, capitán y dueño del corazón de Mycroft miró por un segundo a la cámara y sintió que lo veía a él. Suspiró, esperaba que nadie se diera cuenta aunque dudaba que a alguien le importara, la nación entera parecía estar enamorada de Greg y todos estaban mirándolo con adoración. Su jersey era el más vendido, tanto de la selección como el Manchester United y estaba en todas y cada una de las revistas deportivas que habían salido este mes, además de en muchas de las revistas de moda o de celebridades.

Las compraba por él, por las entrevistas, porque le gustaba saber cómo pensaba y las cosas que disfrutaba. Lo único que no compraba eran revistas de chismes, esas donde sacaban fotos de paparazzi y hablaban de si andaba con tal o cual actriz o cantante. Odiaba verlo en fotos con mujeres, no por otra cosa, el hombre tenía derecho a hacer su vida, pero rompían su delicada fantasía, donde un día lo conocería y mágicamente quedaría enamorado de él y dejaría todo por estar a su lado.

Mycroft volvió a suspirar. Vaya tontería. Dejar todo por un profesor de matemáticas con un hermano adicto y sin otra posibilidad para el futuro más que seguir dando clases hasta que explotara y asesinara a un alumno.

Pero por el momento nada importaba más que olvidar un poco lo extraño que se sentía entre tanta gente, beberse la cerveza que no recordaba haber pedido y gritar lo más que se pudiera hasta quedarse casi sin voz mientras Greg llevaba a Inglaterra a aplastar a Italia (3-1) de la manera más perfecta. Acabó abrazado a un extraño, el abrigo perdido en algún lugar del bar y la corbata anudada en la cabeza, había bebido cinco cervezas para quitarse el calor asfixiante, pero ahora estaba experimentado sus efectos.

Glory glory Man United

Move Move Move (Red Tribe)

Come On You Reds

Y hubiera seguido cantando si no fuera porque su celular comenzó a vibrar como loco con mensajes que entraban uno tras otro. Mycroft sintió que toda su alegría se esfumaba al ver que todos eran del número del médico encargado de su hermano en el centro de rehabilitación. Se permitió diez segundos para observar a Greg dar una entrevista antes de buscar con prisa su abrigo, la sombrilla y salir corriendo del lugar.

Gracias por leer esta AU Mystrade que es un poco ambicioso, este primer capítulo es un regalo de cumpleaños pero lo que viene, aunque me tardaré un poco en desarrollar la historia, es algo muy elaborado.

Tengo varios asesores y les agradezco todas las ideas que me dieron: Ladyblue, Terry (cuyo nombre servirá para un personaje OC) y Luis; dudo un poco que Terry y Luis lo lean, pero gracias de todos modos!

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