Disclaimer: El mundo de Shingeki no Kyojin y sus personajes pertenecen a Hajime Isayama. La historia es mía.
Pareja: Ereri (Eren x Levi).
Advertencia: AU. Muerte de personajes. Palabras obscenas. Lemon.
Railway
by
Crosseyra
Prólogo
Dedicado a Nitta Rwar
Hace ocho semanas atrás, a principios de las vacaciones de verano, recibí una llamada urgente de papá diciéndome que mamá había tenido un accidente vehicular. No me explicó los detalles, ni tampoco se esmeró en mencionar algo para tranquilizarme, simplemente cargó dinero a mi cuenta derivada y me ordenó viajar rápidamente de vuelta a casa. Sinceramente me esperé lo peor.
Yo para ese entonces seguía dentro de los dormitorios de la institución. Estudiaba en la universidad moderna del este de Colorado, en el edificio grande y que parece un espejo enorme al centro de la ciudad. Había planeado ir a ver a Grisha y Carla en un mes luego de pasar las fiestas con Armin y Mikasa, pero por esas cosas de la vida o el destino terminé en las montañas de Baden-Wurtenberg anticipadamente.
Fue Berta, una de los empleados de papá, quien me recogió en el aeropuerto más cercano, y de eso fue una hora de viaje antes de llegar al hospital de Dinkelberg. Cuando llegué corriendo por los pasillos, papá estaba sentado junto a la puerta de la habitación número doscientos siete con un folleto de Salud y Bienestar y Prevención de Cáncer en la mano. Tenía una expresión abatida, acongojada, y no me costó adivinar el porqué.
Me acerqué con cuidado y me senté a su lado.
—¿Tan mal está...? —pregunté, intentando que las palabras salieran.
Él me miró, sonriendo apenas, y yo atiné a estrechar su mano entre la mía.
—No ha despertado aún, pero los médicos dicen que está estable. Hablaron otras… cosas que realmente no entendí; tecnicismo médico y todo eso… Pero está sedada. —afirmó, y aspiró una gran bocanada de aire. Luego entreabrió los labios expulsando lentamente el oxígeno almacenado, como si todos sus pesares pudieran irse en un suspiro. Ojalá y yo pudiera hacer lo mismo.
—¿Cómo fue? —le dije, refiriéndome al accidente.
Me miró con sus pequeños ojos verdes, inyectados de sangre y bañados en lo que en su momento fue un llanto desconsolador. Lo supe incluso antes de cruzar el corredor, cuando le vi a la distancia, encorvado sobre el asiento de plástico y tratando de abrazarse a sí mismo. Entendí que estaba haciendo esfuerzos descomunales para ser fuerte por los dos, pero tuve la sensación de que hoy no era su momento.
Hoy me tocaba a mí.
Le rodeé con mis brazos, y él, aunque en un principio se negaba, terminó por llevar su cabeza a mi pecho. Le estrujé tan fuerte que juraría en primera instancia haberle fracturado un brazo, pero creo que esa misma fuerza fue lo que necesitaba para sostenerse. Yo quería ser su pilar, y él no me privó de ello, pese a que probablemente su orgullo de buen padre estaba por los suelos.
Cuando se calmó, comprendí lo que realmente había sucedido. Según Grisha, mamá había ido al supermercado por las compras del mes, ya que en casa los recursos estaban prácticamente agotados. Carla nunca se caracterizó por ser buena conduciendo, y su licencia había vencido hace dos años, por lo que evitaba con ahínco acercarse al volante; con el tiempo terminó desarrollando una especie de fobia a manejar. La cuestión de todo el asunto es que ella cogió un taxi—no sé si en casa o fuera de la tienda; Grisha se ahogó cuando lo mencionó—y a mitad de camino un camión salió de la nada y se estrelló contra el coche. Ambos conductores salieron ilesos; fue mamá quien recibió la peor parte de todo.
Si me lo preguntan, culparía al chofer del camión por provocar el accidente. Y aunque no niego que en un principio enfurecí tanto al punto de perder los estribos, sigo con la idea que fue todo responsabilidad de ese sujeto. Nunca me identifiqué por ser alguien pasivo, y hoy no tenía por qué ser diferente.
También culpo al chofer como un responsable indirecto de que yo conociera a Levi.
Aquí Crosseyra con otra historia rarita. La verdad es que hace tiempo quería hacer un Ereri, y Nitta me dio la excusa perfecta para hacerlo.
Me di la osadía de probar la narración en primera persona. Ojalá y no la haya jodido tanto.
Para quienes siguen Eren Nieves, creo que ese fic, de momento, estará en un hiatus porque se me secó el cerebro, aunque le quedaban sus tres capítulos. Igual haré esfuerzos sobrehumanos para traerles el capítulo, pero trabajaré más en este fic y en Wonderwall, que son/serán los más complejos.
Si estás leyendo este y te gustó, muchas gracias por preferir Crosseyra's Company S.A.
Fic sin betear. A la Carol le gusta el Riren y el Eruren solamente. Querida, no quise someterte a leer algo que voce no querías. Al final la Verito Vortex y la Fredo me arrastraron al lado oscuro del fandom yaoi de SNK con sus fics.
Anyway, espero que lo hayan disfrutado. De antemano gracias a quienes vayan agregarlo a favourite, follow o, incluso, quienes dejarán un comentario c':.
Primer capítulo: Zona cero.
Eren se compromete a cuidar de su madre durante lo que duren sus vacaciones, aceptando los términos y condiciones que alguna vez tuvo la oportunidad de rehuir al irse a estudiar a Estados Unidos. Se reencuentra con sus perros, Kraus y Noah, quienes acaban arrastrándolo por el bosque montañés de Dinkelberg. Allí descubre la casucha de un lugareño a quien, extrañamente, nadie conoce.
¡Nos leemos!
Atte. Crosseyra.