Ángeles de Acero.
Capitulo 1
Peeta observaba su silueta a lo lejos, sentado en los bordes del sofá de la sala de espera, lujosa y acojinada en color azul. Katniss había entrado a su entrevista con Caesar vestida de novia.
Contuvo el aliento.
Una farsa del Capitolio, una treta para sobrevivir en la arena, besos para obtener patrocinios...como si fueran algún tipo de cortesanos, y a pesar de todo y sin embargo, haber sido tributo del Distrito 12 le había dado a la chica de ojos grises, una oportunidad para hablarle, tratarla, estar juntó a ella...besarla y ahora casarse.
Si, sabía de Gale.
Pero finalmente ella sería su esposa, anhelo en sus venas corría como los autos en carreras a muerte, y más adelante un bebe, -oh Peeta que iluso y estúpido estas siendo-, pero aún así, no pudo evitar imaginarse a un bebe regordete y Rubio corriendo por la pradera. Pero de ella, sólo con ella.
Sonrió irónico.
-Tu no tienes derecho de pensar eso, nacimos para morir por el...por Snow y sus antojos, como los gladiadores en la antigua Roma, la felicidad parecía no estar hecha para los hijos de Panem, excepto para la gente del Capitolio tal vez.- pensaba. Y de nuevo se distraía al ver su rostro en la pantalla, el se casaría con katniss aunque ella sólo llevara puesto un abrigo sobre su pijama, pero el vestido la hacia ver exquisita.
- Tu y Peeta...nunca se casaron cierto?- Le pregunto Caesar a Katniss.
- Si lo hicimos, fue una boda discreta.- Mintió Katniss.
- No puede ser! El Capitolio esperaba se transmitiera en vivo. Que lástima.-
- Yo creo que hubiera sido más deprimente que la gente nos observara casarnos para después vernos morir-
A Caesar por unos segundos se le congeló la sonrisa.
Peeta sonrió, su insolente Katniss.
- Katniss Everdeen señores! Fue un placer chica en llamas, antes de irte...no podrás decepcionarnos, echarás fuego esta noche?-
Katniss se levantó, miro a Cinna y este asintió, giro y giro hasta que su vestido de novia se consumió por llamas y se tornó negro, como el de una viuda, un vestido de Luto. La gente guardó silencio impactada, también los vencedores parados atrás.
Peeta volvió a contener el aliento, suspiro,
- Prefiero verte de luto Katniss, que muerta.- dijo por lo bajo.
De pronto se le acercó un chico y le dijo, vestido de verde llamativo con labios rosas- Es su turno señor Mellark-
Peeta se levantó, el también iba de blanco, con su traje de bodas de no estar en el Capitolio si se casara en realidad seguramente también iría de blanco, pero sería por su ropa de panadero, sin el delantal.
Entro al set y después de su presentación, se sentó junto a Caesar.
- Peeta, que confesión nos harás esta noche? La señora Everdeen ya nos dijo de su boda secreta, y sabes que en estos juegos sólo podrá ganar uno...-
- Lose y eso me preocupa sobremanera-
- Pero tu y katniss son fuertes Peeta.- le dijo muy sonriente su entrevistador.
- Si pero ninguna mujer en estado debería estar en la arena-
Caesar se llevó la mano a la boca! Y gritos ahogados comenzaron a escucharse.
- Los juegos deben cancelase! Cancelen los juegos! - Se escuchaba gritar a la multitud.
Todo se apagó y la transmisión se bloqueó.
Katniss se acercó a Peeta. - Eres un genio mentiroso-
- De todas formas nos mataran, tenía que intentarlo.-
- No, tu no morirás-
Peeta la miro con intensidad.
- Oh Katniss. Nunca me he importado menos-
Sin embargo la mentira de Peeta funciono y los juegos del aniversario entre vencedores fueron sustituidos por unos juegos del hambre tradicionales.
Peeta y Katniss fueron llevados a su habitación, y después de unas horas entro Haymitch. Por primera vez en mucho tiempo sobrio.
- excelente chico, eres un genio- le dijo a Peeta sonriendo, este le devolvió una sonrisa tímida,- bueno, buenas, malas y muy malas noticias, las buenas son que los juegos entre vencedores fueron cancelados, las malas son que sí habrá juegos del hambre tradicionales, comenzaran a buscar tributos, así que ahora ustedes serán mentores, y las muy malas es que esperan su boda pública y que en 9 meses Katniss de a luz, así que...a trabajar chicos, saben a que me refiero-
Peeta y Katniss se quedaron de piedra. Boquiabiertos y sin saber que decir ni mirarse.
- Oh no sena ridículos, no es nada del otro mundo, además se están salvando la vida-
- Pero yo no quiero embarazarme, no quiero tener un hijo al que después le hagan lo que me están haciendo a mi- Dijo Katniss triste.
- No seas tonta cariño, eso nunca pasara sí haces que tu bebe nazca en el Capitolio y no en el distrito 12, yo te ayudare-
- Katniss...lo lamento, yo no...- comenzó Peeta.
- no te disculpes, fue bueno nos salvaste la vida, sólo dame unos días para..- le dijo Katniss.
- no tienen tantos, . 9 meses exactos máximo- les reprendió Haymitch.