Terminamos.

Parte I.

Me quede de pie en medio de la habitación observándola en silencio, Levy menciono que era mejor dejarla descansar antes de darle algún medicamento, se veía relajada. Quería abrazarla como el día anterior sentirla cerca de mí de nuevo, amarla como de verdad se lo merecía.

Había sido un idiota haberla hecho pasar por tanto dolor, sabía que ella era la indicada después de estar buscando por mucho tiempo, supe desde aquel momento que la quería tener cerca, protegerla y cuidar de ella pero le falle seguido y aun que lo hiciera ella me perdonaba pero solo puedo pensar que en algún momento me abandonaría y no sería capaz de recuperarla, ya que Lucy no me pertenecía.

Deje que Lisanna la lastimara, eso era algo que nunca me podría perdonar lo que le hizo tenía un precio muy alto el cual debía pagar, pero nunca creí lo que le diría a Lucy en la corte, supe que sus palabras fueron para provocarla pero muy en el fondo los dos sabíamos que era cierto ''Solo te ama porque te pareces a ella'' sus palabras hacían dar vueltas a mi cabeza ya que eso fue lo primero que pensé cuando la encontré por eso me obsesione con tenerla para mí. Pero era un asco de ser, quien diablos se sentía aliviado cuando ella corría a sus brazos en lágrimas y lastimada, como es posible que mi ego creciera cuando la hice mía en la fiesta de los clanes tratándola de apartar de Sting, eso simplemente no es correcto.

Agarro mi pecho con fuerza, sus ojos me miran desde lo lejos seguramente lleva tiempo mirándome pero no me eh dado cuenta por estar perdido en mis pensamientos y mirando el suelo, sus ojos me miran con curiosidad siento una punzada en el estómago, su mirada para a ser una seria y cortante. Revolví mi cabello por los nervios que me producía, por unos segundos me hizo creer que podía leer mis pensamientos por como su mirada había cambiado pero negué mentalmente aquella idea —Hola— espere la respuesta a mi saludo durante unos segundos que se hicieron eternos, quizás ya no había porque luchar realmente.

—Hola— sus palabras me hicieron volver a la realidad

— ¿Necesitas algo? , Levy dijo que apenas despertaras necesitarías alg-

—No necesito nada— me dejo petrificado, ella debe odiarme realmente, se levantó y camino hasta quedar en mi delante mirándome directo a los ojos, acaricio mi mejilla con cuidado. Dejo reposar su mano en mi hombro.

—Natsu tenemos que hablar…

—Pero primero déjame decirte que te pido perdón por todo lo que ha sucedido por no haberte protegido como es debido, por apartarte de tus padres y ponerte en peligro con Lisanna pero yo solo quiero pasar mi tiempo contigo, necesito amor Lucy, soy solo un hombre que se encuentra abandonado nunca sentí tanto amor por una persona pero estas aquí y eso demuestra cuanto te necesito a mi lado

—Natsu desde el momento que me rescataste demostraste que me querías, no importo el momento ni aunque estuvieras casado, pero esto no puede seguir así estas evitando la vida que realmente me merezco que pueda terminar la secundaria, ir a la universidad y poder enamorarme, ¿eso es lo que realmente quieres para una persona que dices amar? Siento que estas siendo muy egoísta conmigo merezco algo mejor que estar encerrada en un lugar y obedecer todo lo que tú digas y aceptarlo como si fueras mi padre, eso no es así Natsu

Sostuve sus manos con fuerza y las bese —Por favor no me abandones Lucy, no quiero que te vayas por favor quédate conmigo, tu eres todo lo que necesito

—Esto no es amor y creo que es muy obvio —decía mientras soltaba mis manos con delicadeza—Estas conmigo porque me parezco a Ashley, lo siento Natsu esto se terminó… Hemos terminado.

Se puso de puntillas para llegar hasta mi altura, sentí el rose de sus labios contra los míos y no me pude contener la bese con fuerza, realmente no quería que me dejara yo la necesitaba, después de unos momentos ella se separó y me abrazo con fuerza.

—Adiós

Su cuerpo se alejó del mío dejándome vacío, se estaba llevando mi corazón con ella, en cuanto atravesara aquella puerta sabía que no sería el mismo sentí una pequeña llamarada de esperanza si alguna vez realmente le importe ella me daría una última mirada conté los segundos en mi mente esperando aquello que deseaba pero nunca sucedió solo abandono la habitación arrebatándome lo único que algunos vampiros luchaban por esconder, se llevó mis emociones.

Inútil era la palabra que mejor me describía en ese momento, me arrodille en el suelo y mire al techo, sentí como mis ojos se llenaron de agua pero simplemente me quede callado y me ahogue con las palabras que le hubiera deseado por dicho hace ya mucho tiempo, es ridículo para un vampiro estar comportándose como un niño pequeño pero es así como me sentía un niño perdido sin nadie que lo fuera a encontrar.

Escuche como la puerta se abría con fuerza.

—Oh por dios Natsu—sentí como Levy me abrazo con fuerza

—Estoy bien Levy

—No es cierto, Lucy me lo dijo pero ella actúa tan natural como si nunca hubiera sucedido nada

—Pues veo que a ella no le importe mucho

—Oh Natsu

Sus brazos me sostuvieron y esa fue la primera vez que Levy McGarden me consoló, porque supe que muchos momentos como este iban a venir.

….

Al día siguiente me sentía igual de vacío no podía sacarla de mi mente su sonrisa, sus besos y su mirada me hacían doler el pecho con fuerza. Tenía deseos de sacarla desde el fondo de mi corazón y desechar sus recuerdos. Me quede dentro de la habitación del hotel toda la madrugada tomando whisky y mirando el llegar del amanecer.

Tome una corta ducha y me puse una camisa azul oscuro sencilla y unos vaqueros negros, tome mi billetera y salí a caminar en la ciudad, suponía que así lograría despejar mi mente un poco de lo que me estaba abrumando, camine por unas horas revise mi reloj el cual marcaba un cuarto para las tres.

Camine sin rumbo unos cuantos minutos más hasta que inconscientemente estaba de frente de la casa de un viejo amigo, debería ser bueno visitarlo después de todo no tengo nada mejor que hacer. Toque el timbre del intercambiador al hacerlo se escuchó la voz de una mujer hablando en húngaro, con lo poco que sabía le informe que era un amigo de Gildarts Clive después de eso se abrieron los portones de la mansión.

Habían arboles de muchos tamaños e niños corriendo y jugando entre ellos, así que ahora está viviendo una vida llena de hijos y probablemente casado pero es lo que menos creo él es un mujeriego de primera, se encontraban alrededor de diez niños y cinco niñas de diferentes edades y lo más sorprende era que tres eran humanos y los demás mitad y mitad como yo, no había ninguno completamente vampiro.

Las niñas al verme corrieron detrás de sus hermanos para esconderse y los niños me miraban nerviosos como si nunca hubieran visto a un extraño, uno de los mayores se acercó a mí y me pidió que lo siguiera así que eso hice me condujo hasta el patio trasero de la mansión después de dejarme ahí salieron corriendo riéndose, mire a la distancia se encontraba una mujer de cabello café ondulado largo vistiendo una camisa de manga larga color blanca y una falda rosa, su cabello estaba adornado con un sombrero y desde mi lugar podía escuchar como tatareaba una canción de cuna.

Se dio cuenta de mi presencia y me miro con una sonrisa en su rostro, algo que me sorprendió fue que era Cornelia la que estaba en mí delante y no la salude propiamente, después de todo la dama del cabello café había sido mi compañera de fiestas hace cien años atrás.

— ¿C-Cornelia?

Sus ojos me miraron extraño y negó levemente —Soy Cana, su hija

Me quedé estupefacto, tuvo hijos y con Gildarts eso tuvo a ver qué sido amor verdadero mi conversación mental fue interrumpida cuando ella me ofreció una taza de té la cual acepte gustoso.

—Sabes en serio te pareces a ella

—Sí, me lo dicen muchas veces y tú, ¿Quién eres?

—Claro, perdón por mi rudeza mi nombre es Natsu soy un amigo de tu padre

— ¿En serio? No luces como uno de ellos, siempre trae viejos y barbudos hombres aburridos sin nada interesante de que hablar

—Jajá creo que soy un poco distinto a ellos entonces

—Mi padre está alistándose como loco para que no sepas lo gordo que se ha puesto

— ¿Y Cornelia?

—Mi madre murió hace ya tres años— me respondió con una sonrisa pero en sus ojos estaba claro cuánto dolor tenía solo de mencionar aquellas palabras, me hizo sentir muy mal así que cambie de tema de conversación rápidamente esperando a que su humor cambiara.

Unos minutos después llego Gildarts me abrazo con fuerza y me conto absolutamente todo lo que me había perdido los últimos cien años en Transilvania, como había tenido que mudarse varias veces porque la gente sospechaba de su familia y de cómo su mayor orgullo era Cana, cada vez que hablaba de ella su sonrisa se ensanchaba más.

—Sabes Natsu, mi esposa hubiera estado muy alegre de verte de nuevo

—Le eh fallado, antes de que me fuera a Italia le había prometido que volvería a visitarla pero nunca lo hice

Me senté mejor en el sofá color rojo vino, mire a mi alrededor la mayoría de las paredes estaban decoradas con retratos de la familia y algunos individuales.

—Aun puedes cumplir tu promesa

Lo mire a los ojos, estaba dándome una expresión muy pasiva pero al mismo tiempo serio acerca de su comentario.

—Cana te pude llevar a su tumba mañana temprano, me gustaría que te quedaras hoy con nosotros Natsu

— ¿Estás seguro?, tus hijos menores parecen estar intimidados por mi

—Solo son un poco tímidos veras que si juegas con ellos muy pronto serás aceptados por ellos—rio en voz alta

—Se puede saber cómo llegaste a tener diez y seis hijos

—Pues cuando papi quiere mucho a mami ellos van a un cuarto y-

— ¡No me refiero a eso!—le respondí rápido sintiendo mis mejillas arder

—Vamos Natsu porque te sonrojas no es como si tú nunca hubieras pasado por lo mismo—dio una risotada

—Lo sé, no hablo de eso, sino porque decidieron tan tarde teniendo todos estos años decidieron tenerlos en los últimos no sé, veinte años

—Cornelia siempre quiso tener hijos pero yo aún estaba muy asustado de no saber cómo poder tratarlos, pero un día la salud de mi amada se comenzó a deteriorar y no teníamos la menor idea acudimos al consejo de sabios a que la revisaran pero nunca hubo respuesta así que un día le propuse que tuviéramos hijos y luego de nueve meses nació Cana siendo la mayor con diez y siete años, y me pareció maravillosos tener hijos así que cuando cana cumplió los ocho tuvimos mas

—No se cansaban para nada verdad— respondí con sarcasmo

—Pero me alegra a verlo echo así sabes, si no ahora me sentiría muy solo

Se escucharon como todos los niños corrían hasta donde estaba su padre y se le tiraron encima abrazándolo duro me pareció muy hermoso aquello, sujete mi corazón con fuerza ver aquel momento tan conmovedor me hacía traer muchos recuerdos malos a mi cabeza.

Me quede mirando mis manos escuchando como los niños se reían y jugaban con Gildarts el cual ahora se encontraba en el suelo haciéndoles cosquillas y haciéndose el herido cuando lo empujaban.

— ¿Señor Natsu se encuentra bien?

Una de las niñas me miraba con preocupación, sus ojos color café llenos de tristeza momentánea me lleno de un extraño sentimiento de ternura, la alcé haciendo que se sentara en mis regazos, con una sonrisa le respondí—Nada que unas galletas de chocolate no puedan arreglar

Sus ojos se iluminaron y me abrazo con fuerza después salió corriendo a la cocina como si su vida dependiera de ello.

Mire a Gildarts el cual aún peleaba con sus hijos, reí por cómo se comportaba como si fuera un toro.

—Se puede saber que es tan gracioso Natsu, ataquen hijos míos al rey demonio

Sentí como cinco se me tiraban encima haciéndome cosquillas dejándome completamente indefenso—Me las pagaras— me levante con rapidez y los perseguí por toda la sala algunos se escondían y otros buscaban refuerzo con sus otros hermanos para atacarme pero los alzaba y corría hasta el sillón grande donde los dejaba ahí para seguir buscando a los demás.

Sentí una mirada en mí y voltee, Cana tenía una sonrisa muy amplia y me miraba con ojos cálidos con una bandeja de galletas en la mano.

—Niños alguien quiere una galleta

Al pronunciar aquello todos salieron corriendo hacia la pelicafé peleándose entre sí por las galletas.

—Señor Natsu tenga— la pequeña Mary me miraba con una sonrisa extendiéndome un pequeño plato.

—Muchas gracias—acaricie su cabello y encantada se reunió con sus otras hermanas para comer.

— ¡Sabes les has agradado así que hoy no será tan difícil de acostarlos!

Por unos largos segundos la mire perplejo hasta que lo entendí ella quería que la ayudara a acostar quince niños que dios sabe cómo lo hará todos los días.

Mierda.

La hora de la cena estaba servida y en una mesa muy amplia se sentaron todos a comer el primero en salir corriendo fue Gildarts, había un escándalo entre todos los niños se tiraban la comida y su padre los imitaba sentí como si realmente fuera el mayor aquí.

—Papá por favor deja de tirar la comida les estas dando un mal ejemplo

—Vamos Cana no seas tan aburrida

—Si cana no seas aburrida—dijo uno de los pequeños podía tener como cuatro años pero lo dijo por imitar a su padre.

De repente la mirada llena de orgullo de los dos cambio a una de miedo.

—Kevin vuelve a decir eso y te quedes sin postre igual tu papá

Después de eso todos guardaron silencio y siguieron comiendo se podían escuchar las risitas de sus hermanos burlándose del pobre Kevin.

Luego de ayudar a Cana para que todos se lavaran los dientes y ponerse la piyama llego la hora de acostarlos, Gildarts tuvo que ir a una reunión con los sabios así que nos dejó todo el trabajo a nosotros.

Ninguno de los niños quería dormir así que tenía que correr entre las dos habitaciones que había para cuidar que ninguno se pusiera a pelear o saltar en las camas.

— ¡Natsu! ¡Natsu! Déjanos dormir todos juntos por favor

—Jordán no creo que sea una buena idea

—Si nos dejas dormir juntos prometemos quedarnos callados y dormirnos enseguida

Suspire pesadamente —Bueno ya que importa escojan un cuarto

Los niños mayores salieron corriendo hasta el cuarto de los menores donde pasarían la noche les desee las buenas noches y apague la luz.

Camine por el cuarto de las niñas donde Cana las arropaba y les daba un beso en la frente a cada una, apago la luz y cerró la puerta con delicadeza, me miro consternada como preguntándose mentalmente que hacia ahí tan rápido.

—Los deje dormir a todos juntos prometieron que se dormirían más rápido

Ella suspiro y me encamino a mi habitación el cual quedaba a dos cuartos de donde los niños dormían, el lugar era enorme parecía mi habitación.

Las paredes de un color crema estaban llenas de fotos, había una gran ventana la cual estaba cubierta por cortinas color blanco y en la cama estaba llena de almohadas.

—Sabes me sorprendió mucho que los acostaras tan rápido eres muy bueno cuidándolos parecías todo un Padre uno mucho que el mío

Me quede en silencio unos segundos—Hace algún tiempo también me estaba preparando para ser uno

— ¿Preparando?, no lo entiendo, ¿Qué sucedió entonces?

—Mi prometida no quería cargar con aquello, así que un día recibí la noticia que encontraron en la habitación de mi prometida la mayoría de sus mucamas muertas y diez kilómetros en dentro del bosque encontraron enterrado el cuerpo del feto—mi voz se quebró por completo y se formó un nudo en mi garganta el cual no me permitió seguir hablando

—Perdóname por favor—su voz sonaba quebrada lo que me dio curiosidad la mire de reojo, sus ojos estaban listos para derramar lágrimas, se abrazaba asimismo y respiraba con dificultad.

Me encamine a ella y acaricie su cabello.

—Eso ya paso

Sus ojos se cruzaron con los míos y sentí como sus brazos me rodearon, habían pasado años desde la última vez que aquel recuerdo paso por mi mente lo mantenía completamente bloqueado de mi vida cotidiana, aquella vez no pude llorar pero ahora con el corazón roto y recordar cómo me arrebataron lo que más quería mis lágrimas no se controlaron en bajar con rapidez.

Sentí sus pulgares atrapar mis lágrimas mientras acariciaban mi rostro, ella me podía entender sabía lo que significa perder algo que tu realmente querías.

—Me debo ver como un completo idiota llorando

—No es cierto, debiste haber sido muy fuerte para soportar todo eso

Sus manos bajaron de mi cara hasta donde se encontraba mi corazón y las dejo ahí sobre mi pecho.

—Quiero saber más de ti Natsu

—Me encantaría contártelo todo pero no habría demasiado tiempo

Sus labios presionaron los míos, sorprendiéndome pero no la rechace, tenía labios suaves. Al terminarse el beso se apoyó de mi sintiendo que se iba a caer.

—Wow

— ¿Qué pasa?

—Lucy

Me quede en silencio mirándola mientras todavía la ayudaba a mantenerse en pie.

—Te rompió el corazón de una horrible manera

— ¿Cómo sabes eso?

—Es un don, nací con eso, soy la única de mis hermanos que tiene uno

—Entonces besarme te dio la oportunidad de ver todo mi pasado

—Pasado, presente y solo algunas veces el futuro

—Vaya, eso sí que me ha dejado la mente en blanco

Sonrió, tenía las mejillas rojas y sus brazos todavía me rodeaban.

Verla así me dio unas terribles ganas de besarla de nuevo, me tense al pensar aquellas cosas es la hija de un amigo, simplemente no te puedes acostar con ella.

Pero que importa nadie se va enterar además ya no este atado a nadie y ella podría hacerte olvidar tu dolor.

Aquella voz, es la que siempre aparecía cuando apagaba mis emociones, la voz de la locura.

Si lo haces te sentirás bien y podrás olvidar todo lo que sucedió.

¿Pero y si yo no quiero olvidarlo?

Podrás olvidar a Ashley.

Mi cuerpo se tensó.

Y a Lucy.

Y en ese instante sentí como si todo lo que me molestara lo dejo de hacer. Unos segundos después estaba besando a Cana como si no hubiera mañana con fuerza, con remordimiento y con dolor.

Solo quería olvidarla, quería quitar se nombre de mi mente.

Y una imagen de Lucy cruzo mi mente, cuando la bese al encontrarla de nuevo después de creer que había muerto, sentir de nuevo su aroma conmigo y sus cálidos brazos a mi alrededor.

´´Estoy aquí Lucy, perdóname por no buscarte´´

Aquellas palabras me perforaron el corazón.

Solté a Cana la cual me miraba muy sorprendida.

—Lo siento, lo que eh hecho ha sido un error muy grande

Sin esperar una respuesta salí a zancadas de la habitación y encontré la puerta del patio trasero.

Me recosté en el pasto sujetando mi cabeza, era obvio, soy y siempre seré un gran idiota juego con los sentimientos de las personas para no salir herido pero cuando juegan con los míos no puedo evitar sentirme como una real mierda.

La necesito no puedo olvidarla.

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Y bueno esta nueva actualización la llevo escribiendo desde el miércoles y hoy domingo al fin la termino!

Se siente bonito escribir de nuevo, muy pronto actualizare las otras historias pero por el momento esta será la más adelantada, gracias a todos por seguir esta historia sé que ha pasado mucho tiempo pero ahora la retomare y actualizare más seguido.

Quería que Gildarts se encontrara con Natsu, ya que gracias a él pudo conocer a Cornelia, muy adelante sabrán más cosas del pasado de mi querido Dragneel.

El próximo capítulo será llamado Dos lunas, contara parte de la historia de cómo Ashley y Natsu se conocieron.

Aún estoy tratando de ponerle sentido y orden a la historia, en este mundo los vampiros medios son los que fueron mordidos siendo humanos y los pura sangre los que vienes nacen de vampiros directos sin ninguna interrupción en la sangre, aquí los vampiros si pueden tener hijos (sé que muchos les parece muy estúpido pero lo necesito para próximos planes de la historia).

Muchas gracias por leer nos vemos pronto.