Capitulo 10.

Novio?

-Ema ¿Qué ocurre?-. Pregunto Masaomi sacándome de mis pensamientos. Todos posaron su mirada fija en mí esperando respuesta.

-Oh nada.- Respondí despreocupadamente. –Vamos a cenar-. Dije y sonreí ampliamente. Lo que sea que esté pasando con Sasuke puede esperar, ahora debo y quiero pasar tiempo con mis hermanos ya que tiene mucho tiempo que no estamos todos reunidos.

Ayude a Ukyo a servir la cena y una vez que estábamos todos sentados y nos pusimos a comer. La cena había quedado rica pero no tanto como le hubiera quedado a Ukyo.

-Ema.- Dijo Miwa-san para llamar mi atención.

-¿Um?-. Dije para que supiera que la escuchaba.

-¡La cena te quedo espléndida!-. Exclamo con alegría.

-Gracias-. Dije con un leve sonrojo. –Aunque seguramente a Ukyo-san le hubiera quedado mil veces mejor-.

-Bueno gracias-. Dijo Ukyo mirando hacia otro lado.

La cena transcurrió "normal" y con "normal" me refiero a la normalidad Asahina lo que quiere decir, completamente anormal, Futto y Yusuke peleando, Masaomi regañando a Wataru, Subaru comiendo en menos de 2 minutos, Iori completamente serio y civilizado al igual que Ukyo quien conversaba de "cosas de adultos" con mi padre, Tsubaki molestando a Yusuke y Azusa reprendiéndolo, Hikaru con sus comentarios inoportunos que tomaban desprevenido a más de uno, en fin una típica comida en familia. Mi familia. Cuando todos terminamos de cenar Ukyo, Miwa-san y yo limpiamos la cocina y lavamos la loza mientras los demás "conversaban" animadamente en la sala principal.

Una vez que terminamos, los tres nos dirigimos a la sala con el resto de la familia.

-Y ¿Cuándo se van?-. Escuche que le pregunto Hikaru a mi padre.

-Pasado mañana en la mañana-. Respondió con ligero toque de nostalgia en su vos.

-¿¡Tan rápido!?-. Pregunte exasperada.

-A si es hija-. Respondió mi padre mirándome tristemente. –Miwa no puede ausentarse mucho en su trabajo, y yo tenía que haber vuelto desde hace ya varios días-.

-Oh entiendo-. Estaba acostumbrada a no ver a mi padre, pero después de verlo tanto tiempo (lose fueron menos de dos semanas, pero es mucho más de lo que estoy acostumbrada), me costaría desprenderme de él. Trate de alejar ese pensamiento de mi mente y disfrutar este momento en que lo tenía aquí conmigo.

El resto de la noche transcurrió muy entretenida como suelen ser, estuvimos conversando animadamente hasta muy tarde. Wataru se quedó dormido en mi regazo, lo observe mientras enredaba un dedo en su cabello y jugueteaba con él, sentí que el sueño empezaba a apoderarse de mí y no recuerdo cuando ni como pero me dormí ahí en el sillón con Wataru en mis piernas. Desperté en mi cuarto.

Abrí los ojos y me encontré con el techo de mi habitación no le tome importancia, seguro mi padre me había traído. Me percaté de que sentía un peso adicional a mi lado; demasiado para tratarse de Juli. Voltee la cara hacia la izquierda y grite.

-¡AAAH!-. Grite asustada.

-¿Pero qué…?-. Azusa cayó al piso asustado.

-¿Por qué estás en mi cama?-. Pregunte asustada. No recordaba nada después de jugar con el cabello de Wataru.

-No lose-. Respondió este confundido y sobándose la cabeza seguramente por el golpe.

-¿Qué paso anoche?-. Pregunte. –Porque ni siquiera traes tu pijama ni yo la mía, aun conservamos la ropa de ayer-.

-Aah ya recuerdo-. Dijo aliviado. -En la noche te quedaste dormida, nadie se dio cuenta hasta muy tarde, para ese entonces la mayoría estaban muy tomados, tu padre y Miwa ya se habían ido a dormir al igual que Iori y Wataru se había ido sin que nadie se diera cuenta, yo estaba más sobrio que la mayoría en mi opinión, y no planeaba dejarte dormida con ese montón de pervertidos y menos borrachos, yo estaba más dormido que despierto pero creí que lograría llevarte hasta tu habitación. Te levante en brazos y te traje hasta aquí; creo que después de arroparte me quede dormido porque no recuerdo nada más-.

Solté una leve carcajada. –Bueno será mejor que salgas de aquí si no quieres problemas con los chicos-.

-Tienes razón-. Contesto con una sonrisa.

Nos levantamos y dirigimos a la puerta, salió del cuarto y yo me quede apoyada en la puerta viéndolo, estábamos a 20cm de distancia.

-Fue divertido-. Dijo con una sonrisa burlona.

-Lose-. Le respondí de igual manera.

-Nos vemos más…-.

-¿Azusa?-. Lo interrumpieron.

Ambos giramos alarmados y nos encontramos con un falso peliblanco más furioso que nunca. Mierda. Mierda. Mierda.

-Tsubaki-san-. Dije asustada.

-¿Cómo te atreviste Azusa?-. Decía mientras se acercaba a él.

-Tsubaki, no es lo que crees-. Respondió el azabache.

-¿Ah no? ¿Fue divertido no?-. Azusa se quedó callado sin saber que decir para calmarlo. –Eres un maldito-. Y ahí soltó el primer puñetazo dándole directamente en la majilla izquierda.

-¡Tsubaki para!-. Grite pero fue en vano. Soltó un segundo puñetazo dándole en las costillas. Azusa le dio un buen golpe en la cara.

-¡Tsubaki cálmate y déjame explicártelo!-. Azusa intentaba razonar con él.

-¿Explicarme qué? ¿Qué te divertiste mucho anoche con nuestra "hermanita?-. Lo acusaba violentamente.

-¿¡Que está pasando aquí!?-. Llegaron Masaomi y Kaname.

-¡SEPARENLOS!-. Grite con desesperación.

Masaomi tomo a Tsubaki por los brazos y Kaname iba a sujetar a Azusa pero al darse cuenta de que él no quería pelear ayudo a sostener a Tsubaki quien se movía violentamente intentando zafarse.

-Tsubaki, cálmate y explícame que paso-. Le exigió Masaomi.

Tsubaki dejo de moverse y hablo –Lo que paso fue que este maldito de aquí-. Dijo señalando a Azusa. –Se acostó con Ema anoche-. Mierda.

-¿¡Que!?-. Dijeron ambos al unísono.

-Eso no fue así-. Dije desesperada porque me escucharan.

-Claro que si-. Siguió Tsubaki. –Fui muy temprano en la mañana a la habitación de Azusa y no se encontraba ahí, me sorprendí así que fui a buscarlo y cuando estaba en el pasillo de la habitación de Ema vi que iba saliendo ambos estaban muy despeinados y decían que "había sido muy divertido"-.

-Haber expliquen eso-. Nos exigió Masaomi.

-Anoche yo me quede dormida en la sala, ustedes estaban tan ebrios que no se dieron cuenta-. Me miraron apenados. –Azusa fue el único que se dio cuenta y a pesar de que se estaba muriendo de sueño me cargo hasta mi habitación y después de arroparme se quedó dormido en mi habitación, en la mañana dijimos que había sido divertido porque ambos nos alteramos mucho al despertar en la misma cama y no saber porque, pero no paso absolutamente muy seria.

-Oh-. Dijo Tsubaki.

Me acerque a él y le di una fuerte cachetada. –Idiota, a la próxima escúchame-.

Todos se quedaron sorprendidos, entre tranquilamente a mi habitación y cerré la puerta con seguro. Empecé a escuchar los regaños de Masaomi y puse música a todo volumen para no escucharlos más.

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Ya arreglada baje a la cocina a ayudar a Ukyo con el desayuno y me sorprendí al ver que quien se encontraba en la cocina no era Ukyo sino Miwa-san.

-¡Buenos días Ema!-. Saludo energéticamente.

-¡Buenos días! ¿En que la ayudo?-. Dije sonriente.

-¿Podrías poner la mesa?, el desayuno está casi listo-.

-Está bien-. Sonreí.

Acomode vasos, platos, cubiertos y toda la comida en la gran mesa del comedor; poco a poco fueron llegando los chicos y se sentaron en sus respectivos asientos.

Ya que estuvieron todos comenzamos a comer, delicioso. Ya veo de quien lo saco Ukyo.

-Está delicioso mamá-. Dijo Masaomi.

-Deberías estar más aquí y hacer tu deliciosa comida-. Dijo Wataru. Se me rompió el corazón.

-Sabes que eso no se puede Wataru-. Dijo Miwa-san tristemente.

El pequeño solo hiso un pucherito.

En la tarde, me encontraba en la sala decorando algunos álbumnes de fotografías cuando el timbre sonó. No vi a nadie cerca así que me levante y abrí la puerta.

-¡Sasu-kun!-. Lo abrase.

-¡Hola Emi!-. Correspondió mi abraso.

-¿Qué haces aquí?-.

-Estaba aburrido y pensé en venir a visitarte-. Dijo encogiéndose de hombros.

-Nunca tienes nada que hacer tonto-.

-La verdad no-. Soltó una risita.

-Bueno, pasa-.

Caminamos y nos sentamos en la sala, comenzamos a platicar de cosas triviales por un largo rato hasta que alguien nos interrumpió.

-Onee-chan-. Apareció Wataru haciendo pucheros.

-¿Qué ocurre Wataru-kun?-.

-Prometiste que hoy jugaríamos con ojos de cachorrito.

-Oh, tienes razón-. Dije recordando. –Lo que pasa es que Sasuke-kun vino de visita, ¿Qué te parece si jugamos mañana?-.

-¡Yo quiero jugar con el!-. Dijo Sasuke emocionado y levantando la mano como un niño chiquito. Wataru frunció el ceño.

-¿Qué te parece si jugamos por turnos Wataru?-. Le pregunte al pequeño.

Se lo pensó un momento y finalmente dijo. –Um… está bien-.

Los tres nos sentamos en el suelo frente al televisor y jugamos videojuegos largo rato. Hasta que el teléfono de Sasuke sonó mientras yo jugaba contra Wataru. Se paró y contesto.

-Hola… si… si… no todavía no le digo… está bien… estoy con ella… si, le diré… claro adiós-. Colgó. Se vio preocupado.

-¿todo bien?-. Pregunte.

-Perfecto-. Sonrió. Miro su teléfono y abrió mucho los ojos. -¡Las 5:30pm!-. Dijo alterado. –Debo irme-.

-Está bien-. Dije.

-No te vayas Sasuke-. Dijo Wataru con un puchero mientras se tomaba de la pierna de mi amigo.

-Debo irme pequeño, pero te prometo que volveré pronto-. Dijo levantándolo del suelo.

-¿Cuándo?-. Cuestiono el peli rosado.

-Cuando tú linda hermana me invite-. Dijo viéndome con una sonrisa. Wataru me vio con un brillo en sus ojos.

-Vuelve cuando quieras-.

-Está bien-.

Caminamos hasta la puerta y nos despedimos con un beso en la mejilla, después él se fue.

-¿Sasuke es tu novio onee-chan?-. Pregunto Wataru con curiosidad.

-¿¡Eeh!?-. Me sorprendí. –No Wataru, solo somos amigos-. Le explique completamente roja.

-¿Por qué?-. Volvió a cuestionar.

-Amm…-. No supe que contestar.

-¿Tú no lo quieres?-.

-Si lo quiero Wataru, pero no de esa forma-. Mentí.

-Que lastima-. Me confundí. –Porque él te quiere mucho Onee-chan-.

-¿Cómo lo sabes Wataru?-. Pregunte confundida.

-Es un secreto-. Y se fue corriendo.

Raro.

El resto del día transcurrió con total "normalidad".

Ayude a Miwa-san a preparar la cena y todos tomamos nuestros lugares. Comenzamos a cenar como todos los días.

-¿Cómo va la escuela chicos?-. Pregunto Miwa a Yusuke y a mí que estábamos lado a lado.

-Bien-. Respondí con naturalidad.

-Por cierto Ema-. Siguió Miwa. – ¿Tienes novio?-. Más de uno se atraganto con la comida/bebida. -¿O algún pretendiente?-. Sentí el rojo subir hasta mis mejillas.

-Amm… etto…-. Tartamudee. No supe que responder al notar como todos me miraban ansiosos y/o preocupados esperando una respuesta.

-Según lo que eh oído últimamente un chico ha estado mucho por aquí contigo ¿O me equivoco?-. Está bien esta mujer no sabe cuándo cerrar la boca.

-¿Sasu-kun?-. Respondí instintivamente, seguido de eso me arrepentí.

Vi como las miradas de los chicos se oscurecían y trate de componerlo. –El, es solo mi mejor amigo, nada más-. Le dirigí una sonrisita inocente.

-Oh Ema-. Respondió Miwa. –Rintaro y yo empezamos siendo grandes amigos, y míranos ahora-. ¿Enserio? Esta mujer cavaba la tumba de Sasuke con cada palabra que decía. Los chicos estaban más que molestos aunque intentaban disimularlo por el hecho de que mi padre y su madre se encontraban ahí.

-No, no, no-. Dije en total negación. –Entre él y yo no ocurrirá nada (Ni yo misma me lo creía)-.

-Vamos-. Insistió-. Yo sé que algo ocurre-. Me dirigió una mirada picara.

-Amm… etto…-. Seguí tartamudeando.

Yusuke pareció notar mi alto nivel de incomodidad porque hablo y muy fuerte.

-¡Mamá, tengo una novia!-. Todos dirigieron su mirada al pelirrojo.

Gracias Yusuke. Esperen ¿¡QUE!?

Holi:3 Matenme no hay problema x.x se que les prometi actualizar mas rapido pero no se pudo:(

Pero intentare hacer los capitulos un poco mas largos ya que casi no tengo tiempo de actualizar muy seguido:(

Que opinan de la situacion de Ema y Sasuke?

Y le fuerte declaracion de Yusuke? x.x

Bueno ya dejare de hacer preguntas XD

Agradesco mucho casa review que me dejan, de verdad es muy lindo que a la gente les guste lo que escribo :3

Las quiero lectoras, Besitos!