They Are Just Things In Life

Chapter 23: Our Future

17 años después…

El viento era simplemente refrescante a pesar de ser lento, como una hermosa brisa que va llenando de optimismo el día. El sol va apareciendo lentamente y radiante, por detrás de las montañas, dejando atrás la noche y poniendo el amanecer. Un barrio tranquilo y habitado por familias humildes con hermosas familias, un valle de ensueños. Y en una de esas casas es donde se nota la ventana abierta, y las cortinas moviéndose por la acción del viento. Dentro se encontraba una cama, donde dos personas dormían pacíficamente abrazadas: un peliazul y una pelirroja. Poco a poco el sol iluminó la habitación, haciéndolos abrir perezosamente los ojos.

-Buenos días, amor… ¿dormiste bien?- preguntó el peliazul mientras le daba un dulce beso a su esposa, quien con una sonrisa soltó una risilla y abrió los ojos.

-Contigo siempre dormiré bien- le respondió ella sonriente.

-¿He dicho que cada día te amo más y te ves más hermosa de lo que ya eres?

-Todos los días, y no me canso de oírlo de ti, al igual que yo cada día te amo más y más y más, mi Eli.

-Y por siempre te amaré hasta el infinito, mi Trixie- ambos se fundieron en un beso un tanto subidito de tono, hasta que un golpe los hizo separarse por completo.

-¡Mamá, papá!- gritaron dos pequeños saltando a la cama de sus progenitores, quienes se quedaron atónitos y cayeron de nuevo a la cama por el impacto.

-Ya cálmense, niños…Will, deja de piñizcar a tu hermana, la lastimarás- ordenó Trixie.

-Lo siento, mamá- se disculpó el pequeño de 5 años.

-¡Papi, nos dijiste que iríamos dónde los abuelos!- la pequeña Rose, con tal solo 3 años de edad, se abalanzó dónde su padre.

-Cierto, papá, nos lo prometiste- y Will no se quedó atrás, pero el peso de los dos tumbó a Eli.

-Debí hacerme el dormido- dijo Eli escondiendo su rostro en la almohada.

-¡Papá!- reclamaron enojados; Eli sonriente se sentó y puso a los niños cómodos.

-Claro que cumpliré mi promesa, pero después de trabajar- se levantó de la cama dispuesto a cambiarse, pero los berrinches de los niños y las jaladas lo detenían.

-Papá lo prometiste- dijo Rose con lágrimas.

-Déjalo, promete pero no cumple- fue para Eli como verse de pequeño, en aquel mismo instante dónde el veía con rencor a su padre

-Will, su padre tiene razón, recuerden que les dijo después del trabajo- dijo Trixie.

-Descuida, Trix, entiendo cómo se siente- Eli se acercó a su pequeño y lo cargó- William Shane, me recuerdas a mí de tu edad.

-¿Por qué?

-Esa es una larga historia, y fue parte fundamental de haber conocido a tu madre- miró a Trixie quien le dio un pequeño beso.

-Ay, el amor- suspiró Rose risueña.

-Iug, no entiendo cómo les puede agradar eso- se quejó Will.

-Créeme, lo mismo alguna vez dije eso- lo bajó y lo colocó en el suelo- te prometí que los llevaría donde los abuelos y así será ¿entendido? Pero el trabajo espera y a menos que no quieran vivir en la calle, será mejor irme- se puso su uniforme y antes de irse- adiós amor, los vendré a ver al mediodía- dijo besando a Trixie- pequeña, tú ayuda a tu mamá con las cosas, ¿de acuerdo?- la pequeña asintió – y tú, Will, sé paciente.

-¡Adiós, papá!- se despidieron mientras Eli se marchaba en su carro.

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El tiempo transcurrió con tal rapidez que de un momento a otro la casa ya estaba limpia y todos listos. El reloj marcaba las 12, lo que significaría que Eli estaría pronto. Y así fue, unos segundos después la puerta de la casa se abrió, mostrando al Shane quien se encaminaba a ellos con una sonrisa. Saludó a todos y luego de haber dejado lo que creyó innecesario, partieron a la casa de sus padres.

-¿Vamos?- todos asintieron y salieron de la casa- caminemos para ver mejor el paisaje.

Como la residencia no quedaba ni a 20 cuadras de la casa de Eli, lo mejor fue hacer unas paradas para que Rose y Will se divirtieran, junto al perro de Eli, Burpy, que ahora era propiedad de Will. El ambiente se mostraba fresco aunque el sol lo volvía un tanto sofocante, pero aun así vislumbraba las montañas y los paisajes que se encontraban a sus alrededores. Saludaron a más de dos vecinos, entre ellos al gruñón Garfio Rojo, y los pequeños en cuantas ocasiones se distrajeron hablando con sus amigos. Y finalmente divisaron la casa de los padres de Eli, la cual seguía siendo la misma desde su infancia. Sorpresivamente no eran los únicos invitados.

-Papá, qué gusto verte de nuevo- dijo Eli abrazando a su progenitor.

-Igual, Eli, es un gusto por siempre verte, al igual que tu familia…oh, y mis nietos, vengan aquí con el abuelo- los niños los abrazaron y se montaron en su espalda- Will pesa, parece que ha engordado.

-¿Ves, Eli? Te dije que comprarle esas golosinas no era buena idea- le reclamó Trixie riendo- ¿Y…?

-Está bien, tú ganas, me lo dijiste- todos rieron mientras el Shane sonreía apenado.

-¿Qué les parece si vamos a almorzar? Tu madre ha estado cocinando desde la mañana- y así todos entraron.

-Gusto en verlos de nuevo, chicos - saludó Danna levantándose del sofá y abrazando a todos.

-Parece que no hemos sido los únicos invitados- comentó Trixie.

-No, y Pronto quiere comer rápido- se quejó el ahora policía- Eli, a los tiempos… ¿cómo vas con las persecuciones?

-Todo bien, ¿y que tal la cárcel?

-Oh, terrible…por cierto, John Bull dice que apenas salga va a hacer lo que sea para tener a Trixie con él en su cama- Eli puso una cara de enojo.

-Que lo intente y no me haré responsable de mis actos.

-Amor, cuida lo que dices, recuerda que tenemos dos niños pequeños que aprenden de lo que escuchan- le susurró Trixie.

-El grandioso y admirable Eli Shane, mucho tiempo sin vernos- saludó un ojiverde llegando- al igual que a la elegante Beatrice Sting y sus dos pequeños.

-Hola, Caballero… ¿Cómo así por aquí?- preguntó Eli.

-Bueno, me los encontré en mi trabajo y los invité- respondió una señora que iba entrando con una bandeja en manos- hola, hijo…hola, Trix y pequeños.

-Mamá, que bueno es saber que estás bien- Eli ayudó cogiendo la bandeja.

-¡Abuela!- los niños de inmediato la abrazaron.

-Han crecido, Rose también.

-Oye, Will, ¿Cuándo será que arregles la manija de la puerta del baño? Me cansa que se siga quedando trabada.

-¡Tío Kord!- los niños corrieron felices a montarse en él.

-Jajaja, hacen cosquillas.

-Niños, cuidado lo hacen caer- les dijo Trixie- ¿y qué tal, Danna? Lamento no haber llamado pero el trabajo me tiene de locos.

-Descuida; estoy bien, y además tengo que decirte algo.

-¿Qué cosa?- se acercó a su oído y le susurró.

-Estoy embarazada.

-¡¿Qué?! Oh, felicidades, Danna, que lindo que por fin hayan podido tener uno- se abrazaron como las amigas inseparables que han sido, y se sentaron en el sofá.

-Muy bien, aquí está su comida- habían decidido comer en la pequeña mesa de campo del patio, todos a excepción de Trixie y Danna, quienes salieron justo cuando comían.

-¿Podrían escucharnos?- dijo Trixie; todos se fijaron en ambas- bien, tenemos que decirles algo.

-¿Tenía que ser justo cuando Pronto está comiendo?

-Sí- respondió Danna.

-Bien, continúen- dijo Kord.

-Caballero, ¿Qué harías si te digo que vamos a tener un hijo?- todos se quedaron atónitos.

-¿No es una broma, cierto?- preguntó levantándose temblorosamente y acercándose a su ahora esposa.

-No lo es, serás papá- ni se dio cuenta que el Caballero ya le estaba dando vueltas y el resto aplaudía y decía "Felicidades"- hey, hey, pero yo no soy la única- todos miraron a la pelirroja.

-Creo que sería mejor arreglar el nuevo cuarto- Eli en cambio se quedó estático- ¿Eli?- y sintió como un par de brazos la alzaban y unos labios tocaban los suyos.

-¡Otro más!- celebraba.

-¡Wii, un hermanito!- celebraba Rose- ¿será niña?

-Mmm, pues el doctor dijo que era posible- Eli cayó boquiabierto al sofá al igual que el pequeño Will.

-¡Ahora tengo alguien que me ayude a maquillar a papá y a mi hermano, yey!

-Estamos condenados- susurró mini Will.

-Tienes razón- dijo Eli.

Luego de diversas pláticas entre amigos y familia, y de que la casa volviese a estar limpia, todos fueron al patio trasero en dónde la noche ya empezaba a aparecer, con una hermosa luna llena en el centro de la montaña frontal a la casa. Se sentaron en unas sillas y empezaron a ver el hermoso brillo del único satélite natural de la tierra.

-A veces ver la luna me hace recordar muchas cosas del pasado, ¿sabes?- dijo Eli a Trixie.

-¿Cómo cuáles?

-Cuando te conocí, la forma en que te conocí, los eventos, todo.

-Tal vez no haya sido la mejor experiencia, pero gracias a eso te volví a encontrar, hijo- le dijo Will a Eli. Todos suspiraron recordando todo lo que tuvieron que pasar, y como todo había terminado. Los niños en cambio miraban confundidos.

-¿De qué hablan?- preguntaron al unísono.

-Bueno, es que…- Trixie iba a continuar pero fue interrumpida.

-Espera, espera, deja que Pronto les cuente la historia. ¿Puedo?

-Hazlo- respondió Eli.

-Gracias; empecemos, cuando su padre tenía 10 años de edad, escapó de…- y siguió, quien sabe, una hora y media contando con lujo de detalles y algunas exageraciones, la vida de Eli y su vida en la calle, al igual del secuestro de su madre y el reencuentro con su padre. Ambos Shane miraban asombrados y boquiabiertos el relato, mientras que Eli y Trixie se abrazaban- y luego de que saliera de la cárcel, se reencontró con su mamá y ya a la edad suficiente, le pidió matrimonio.

-¿Enserio, papi? Qué tierno…- dijo Rose abrazando a su sonrojado padre.

-¿Estás diciendo que todo eso sucedió porque mi abuelo no cumplió su promesa?- preguntó William.

-Sí, cometí un error al mentirle, y gracias a eso aprendí a que no debo prometer cosas que no voy a cumplir- dijo su abuelo.

-Y yo aprendí a no decir promesas si no existe tiempo para cumplirlas- dijo Eli.

-Papá, lo siento en verdad por enojarme por lo de enantes, pero en verdad pensé que no nos traerías.

-Will, los Shane si lo prometemos, lo cumplimos, nunca los dudes.

Habían pasado ya 17 años desde aquel primer encuentro, aquel año donde Eli sintió el sentimiento del amor al encontrar a una pelirroja la cual llegaría a ser su esposa. No podía estar más agradecido, porque aunque fue un error haber escapado de casa, esa decisión hizo que la conociera y entendiera muchas cosas que, posiblemente, no hubiese entendido si hubiese estado con sus padres.

Y ahora su presente con ella, sus hijos, y sus seres amados, era perfecto.

FIN

Ahora sí, debo de confirmar de que el este fic está completamente terminado. Uff, meses viendo todos los sábados este fic y ahora creo que me dará nostalgia saber que no podré invadir por un tiempo lo sábados. Emm, no tengo ni lunes ni miércoles de idea si les gusto este casi epílogo, se suponía que no iba a llamar Will al hijo de Eli, pero el que tenía se me perdió en la mente ¬¬, aun así, espero que les haya gustado. Y para cerrar con broche de oro, les quiero decir que amé mucho sus reviews, y, aunque no voy a contestar porque son demasiados, igual les quiero dar mi eterno agradecimiento por su apoyo incondicional y sus opiniones que me han logrado sacar mas de una lágrima y saltar como una loca.

Tal vez se haya acabado esta historia, pero en el futuro se vendrán aun más que espero poder bautizarlas como ahora la puedo bautizar a esta, como un Éxito.

Los quiere mucho su loca y rara escritora

Dark