Este ya se lo debía a mis comadres que tanto y tanto me animaban a continuar con la historia, solo que me había atorado en esta y no sabia que mas hacer. Lo bueno que por fin salió y después de tanto tiempo la puedo publicar. Espero que me disculpen el tiempo que me tarde, pero tenia mucho trabajo y mis dos comadres no me van a dejar mentir. Así que nos vemos para la próxima (Espero no tardarme tanto) y les dejo la conti. Antes de que se me olvide esta historia es de Tutuli88 y mía. Nos vemos luego.
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-Estás completamente loca- le respondió en ese mismo momento Carmen –de plano que estas más loca que una cabra.
-¿Cómo es que pueden hablarle de esa manera a la señorita Athena?- pregunto indignado Shion mientras veía como las jóvenes que se encontraban ahí estaban en shock y otras más haciendo escándalo y medio como Carmen.
-Tranquilo- le pidió Shio mientras posaba su mano en su hombro; no supo porque, pero ese simple acto de la joven que se encontraba a su lado lo tranquilizo -¡Escúchenme!- les llamo –Mantengan la calma- su voz resonó en todo el sitio
-¡Pero esto no puede ser Shio!- exclamo Melissa –Se supone que solo nos llamaron para esto y nos salen que todavía no acabamos
-Que no nos frieguen- se unió Laura –todas y cada una de nosotras tenemos una vida…. Trabajo, familia, amigos, compañeros.
-Piénsenlo bien muchachas- les rogo Saori –esta es una oportunidad única para todas y cada una de ustedes- trataba de convencer –jamás van a volver a tener una oportunidad como esta…
-¡No la quiero!- renegó Shaid -¡No quiero esta puta oportunidad!
Todas quedaron en silencio. Jamás habían visto a la representante de Virgo tan molesta, impotente… se veía que solo era cuestión de segundos para abalanzarse en contra de la diosa de la guerra. Las lágrimas comenzaron a caer en el rostro de Shaid, su respiración se encontraba agitada, su pecho subía y bajaba de manera violenta.
-Tranquila- le comento la Matriarca al observar la actitud de la joven; la cual, siempre había sido reconocida como una de las mas tranquilas –no hay porque ponerse en ese plan
-Ya veo que no va a servir de nada hablar con tantas "personas ilustras"- comento con cinismo mientras se daba la media vuelta y salía de ese lugar
-Espera Shaid- trato de detenerla Elena –no tienes porque…
-¡Suéltame!- se deshizo del agarre bruscamente y salió de ahí
-Déjenla- ordeno Shio mientras veía como Virgo salía de ahí –dejen que se calme y ya después podremos hablar con ella tranquilamente
-¿Qué es lo que esta pasando?- pregunto Casandra
-Lo verán- tomo la palabra Shion y sintió en ese momento las miradas de todas y cada una de las que se encontraban presentes en ese sitio -¿me permitirían tomar la palabra?- pregunto y ellas no dijeron nada, miro a Shio esperando a que dijera algo -¿puedo?- le volvió a preguntar
-Esto no le incumbe- le respondió molesta Cassila
-Mas respeto- le exigió Shio
-Con todo el respeto, no se meta en lo que no le importa Shion- le volvió a decir
-Son peores que los hombres- pensó cansadamente el Patriarca
-Por favor, solo escuchen lo que les tengo que decir- pidió amablemente Saori, la cual se callo al notar las miradas de las Caballeros Doradas.
-Por favor chicas, dejen que la señorita Saori nos explique lo que tenga que explicarnos
La Matriarca miro a la joven diosa para que se dedicara a hablar, para que pudiera hacer ese anuncio. Saori tomo aire y se acerco unos pasos hacia las guerreras doradas que esperaban ansiones al anuncio de ella.
-Verán…- comenzó a hablar –lo que pasa es… bueno
-Esto esta siendo una perdida de tiempo- pensó Laura con fastidio
-¿Por qué no lo dice y ya?- también pensó para si misma Cassila
-Antes que nada, quiero agradecerles el hecho de que gracias a ustedes de nuevo mis Caballeros Dorados están de nuevo con vida, nunca podre terminar de agradecérselos- comento –pero ahora es necesario que sigan en este mundo
-¿Cómo para que?- pregunto directamente Melissa
-Una nueva guerra se aproxima y me es necesario que sean ustedes las que se pongan al frente de la batalla- continuo
-Claro que no- se impuso de inmediato Carmen
-Aun soy muy joven y nuestro mundo nos espera- dijo seriamente Sofía
Todas y cada una de ellas comenzaron a hablar, gritar al mismo tiempo… cosa que hacia mas difícil entender lo que estaban tratando de decir. Todas decían algo y al mismo tiempo no decían nada. Sofía siendo la mas joven soltó en llanto, el alboroto se estaba apoderando del Salón Principal, inconscientemente cada una de ellas comenzó a elevar su Cosmo, llamando la atención de todos los que habitaban el Santuario. Los Caballeros Dorados sintieron el aumento del poder en ese sitio en particular y presuroso comenzaron a subir por las escaleras, esto lo sintió Shion a tiempo para detenerlos y mandarlos de nuevo a cada uno hacia el Templo de Libra. Ahora el Patriarca miraba a todas y cada una de las mujeres que se encontraban ahí, tratando de hablar todas al mismo tiempo, sin saber por donde podía intervenir para calmar aquel mar de confusiones.
En cambio Shio, solo se mantenía al margen de aquella situación, incluso aquellas que se distinguían por ser las mas calmadas se estaban hundiendo en su propia desesperación. Shio dio un paso adelantándose a Shion, este solo la siguió con la mirada, la altura de esa mujer que estaba delante de él se imponía ante las demás, pero eso no hacia que las chicas que se encontraban ahí discutiendo las intimidara en lo mas mínimo.
-Silencio- escucho que ordeno, pero ellas siguieron discutiendo- ¡A callar!- grito y su voz resonó en todo el Salón
-Pero Shio- la llamo Scarlet
-Ya les ordeno que se callaran- hablo seriamente –y dejen que Saori explique lo que tenga que explicar.
-Ya valió madre- susurro Marie a Dameli quien asintió a la declaración, a pesar de eso la Matriarca fue capaz de escucharla y la miro seriamente, la joven sintió la amenaza implícita y callo de inmediato
-Gracias Shio- susurro Saori –ahora, la batalla de la cual les estoy hablando es contra los Titanes, aún están en la prisión del Tártaro pero aun así, no tardaran mucho en salir de ahí.
-¡¿Qué?!- gritaron todas
-¡Sabia que estaba loca pero no que tanto!- dijo Scarlet
-Esto es imposible- susurro Ángela mientras miraba al suelo
-¿Estas segura de eso Saori?- se dirigió Shio hacia la deidad
-Así es mi buena Shio
-¿Cómo se supone que lo haremos?- pregunto histérica Sofía –una cosa es pelear contra un espectro, contra la viaja guardia dorada
-Pero otra muy distinta pelear contra los Titanes- dijo Marie mas para ella misma que para Dameli quien asintió
-Confió en que sus maestros las han entrenado mucho mejor de lo que aparentan- continuo hablando la diosa
-Que pelen los Dorados,- intervino Carmen –ellos tienen mas experiencia en esto que nosotras
-No pueden- sentencio de manera seria Saori
-¿Por qué?- ahora quien pregunto fue Ángela -¿Qué es lo que les impiden que se vayan a la pelea?
-Es debido al castigo divino que les fue impuesto por los dioses- comento seriamente mientras veía a todas las chicas –los poderes que ellos poseen ahora son equiparables a los Caballeros de Bronce
-Ellos son fuerte- aseguro Melissa de Libra, la cual se había escuchado muy segura de si misma –los chicos de bronce han sido capaces de derrotar a guerreros poderosos, si tienen la fuerza de voluntad para salir adelante serán capaces de hacer milagros
-Ella tiene razón- aseguro Scarlet
-Pero esto es diferente- dijo Saori –la única forma en la que ellos recuperen su poder será el día en que ustedes regresen a su mundo o que mueran
-Lo que pase primero- comento molesta Elena
-Disculpa, creo k no te entendí bien- susurro Cassila
-Así es- aseguro la diosa –tienen que morir para que ellos puedan volver a tener su poder de antes
Se alzo un profundo silencio, cada una de las que se encontraban en el Salón Patriarcal se habían quedado callado… cada una de ellas tratando de encontrar el sentido de las palabras que la misma diosa les había estado hablando en ese momento. Ahora si Shaid había explotado en ese momento, ahora no querían saber como reaccionarían ante aquella noticia que les habían soltado.
-Señorita, si me permite…- la Matriarca fue la primera que rompió el silencio que aun reinaba en el lugar –iré a Star Hill
-Esta bien- respondió la deidad aun a pesar de que no le había dicho para que quería ir Shio, puedes retirarte- desvió la mirada hacia el resto de las demás chicas –ustedes deben prepararse para la guerra que se avecina en el dado caso de que acepten luchar en este mundo- calló un momento mas antes de seguir –ademas, ustedes deben decirles a los dorados sobre esta guerra y que ellos tendrán que mantenerse al margen de esta
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Las chicas se encontraban aun en el Salón Patriarcal. Después de esas palabras Saori se había retirado de ese sitio dejándolas con el problema. Ahora tenían que decidir por ellas mismas lo que iban a hacer.
-Bien- hablo Marie quien se dejo caer al suelo -¿Qué es lo que vamos a hacer?
-Pues no nos queda de otra que pelear- dijo resiganda Dameli quien acompaño a su amiga en el suelo
-Me resisto a creerlo- dijo de brazos cruzados Scarlet
-Propongo irnos de aquí- dijo seriamente Melissa ganándose la mirada de todas las presentes –propongo ir a Aries para poder meditar mas este problema
-Ah. Ya veo… era eso- susurro Laura
-Claro- dijo poco convencida Elena –pero… ¿Qué va a pasar con Shaid?- eso llamo la atención de todas
-Bueno- de nuevo tomo el mando Libra –ella se enterada después, cuando se le baje el mal humor. En este momento es mejor dejarla sola y no presionarla
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En la antigua Pompeya, Alejandro por orden del titán menor, había reunido a sus antiguos seguidores y guerreros estos era llamados centinelas, miles de estos hombre y mujeres se encontraban esperando a que su líder apareciera, el sitio era una ciudad en ruinas.
-Antiguos guerreros, también la nueva generación,- comenzó a hablar -nos hemos reunido de nuevo; en esta era, para ser testigos… ¡de la grandeza de nuestro señor Cronos!- todos los presentes hicieron una alboroto al escuchar esa orden, alzo la mano y el alboroto desapareció -Una vez más libraremos una batalla contra Zeus y sus hermanos.
Cada uno de los presentes escuchaba atentos el discurso emotivo, que daba su líder Alejandro.
-Por eso le digo mis fieles guerreros,- continuo con aquel discurso -que para liberar a nuestro señor, es imperativo encontrar las armas divinas: la espada de Cronos, el Tridente del océano y el Arco de Hiperión- busco con la mirada a ciertas personas que se encontraban al frente de toda la gente que estaba, cuando los encontró… les sonrió -León, Javier, Héctor y Eloísa- los llamados dieron unos pasos al frente para escuchar mejor las ordenes y que el resto de los presentes supieran quienes eran ellos -serán los generales de mi ejército, por favor acompáñenme a mi casa, el resto… puede retirarse
-¡Si señor!- hicieron reverencia y le comenzaron a seguir
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-Mis leales generales- les llamo cuando estuvieron en un salón que pertenecía a Alejandro -tomen asiento
-Mi señor- le llamo Eloísa -¿para qué estamos aquí?
-Por favor organicen las cuadrillas para que busquen las armas, y otras para buscar la entrada al inframundo sin estar muertos- soltó sin dudarlo en un momento mientras tomaba asiento en un cómodo sillón con un vaso de licor en su mano mirándolos fijamente
-De ser así, propongo que sea Héctor que encabece esa misión,- volvió a hablar Eloísa -ya que es el centinela que fue bendecido con los dones del señor Jápeto, el titán del inframundo, por mi parte si me lo permiten los señores, encabezaré una cuadrilla en busca de la entrada a Atlántica, que si mal no recuerdo esta en Asgard- dijo muy segura dando por terminada la plática, todos los presentes solo la observaron
-¡Excelente Eloísa, excelente!- alabo Alejandro la capacidad de plan que tenía la joven para poder sacar ese tipo de planes -¿Que opinan caballeros aquí presentes?- pregunto entusiasmado Alejandro
-Por mí no hay problema – dijo con una sonrisa Javier a lo cual igual que el resto de los presentes alzaron sus copas y brindaron por la victoria
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Tres de las jóvenes fueron las que encontraron a la joven representante de Virgo. La cual estaba sentada bajo la sombra de un árbol, dejando que el viento jugara con sus cabellos, no traía puesta la mascara de protección, se veía que su mirada se encontraba en otro lado, muy lejos de ahí
-Shaid- le llamo Carmen la cual tomo asiento a lado derecho de ella mientras que Dameli tomo asiento a lado izquierdo –te estábamos buscando
-¿Para que?- pregunto agresivamente
-Calmada chica- le aconsejo Dameli –solo queríamos saber cómo estabas
-Bien- respondió -¿es todo?
-Creo que no- tomo la palabra Carmen –también te queríamos decir lo que nos dijo Saori después de que te fuiste
-¿Qué fue lo que dijo?- pregunto ella, Carmen sabía que había ganado su interés
-Nos dio la orden de enfrentarnos a los Titanes en esta nueva Guerra que se avecina- Shaid rodo los ojos ante esa noticia –así que tomamos la decisión de pelear en lugar de los Dorados
-¿Por qué no lo hacen ellos?- pregunto duramente
-Porque ellos no tienen su poder en este momento- intervino Dameli –nosotros poseemos la mayor parte de su poder, es por eso que ellos no pueden pelear en este momento
Shaid se puso de pie y paso su mano sobre sus largos cabellos, aun miraba hacia el cielo. Suspiro y miro a sus compañeras de armas, las cuales aun estaban sentadas y una de ellas apoyada en el tronco de aquel árbol.
-Yo quiero que me envíen a mi casa, ahora mismo- dijo de manera directa
-A ver Shaid, creo que no me entendiste- continuo Carmen mientras se ponía de pie –ya decidimos que nos vamos a quedar a pelear, solo eso y después nos iremos de nuevo nuestra vida aburrida
-No quiero, lo que en verdad quiero es irme de aquí ahora mismo- la miro fijamente a su compañera de Cáncer –no me voy a quedar en este puto mundo a pelear una puta guerra que no es mía
-Cuida el tono con el que me estás hablando Shaid, que no me voy a contener después- amenazo Carmen
-Me vale- le respondió
-Si no lo recuerdas Shaid, todas decidimos venir a este mundo y todas… aunque tú no estabas, decidimos participar- le dijo Dameli
-¡¿Por qué no entienden que tengo que regresar?!- grito histérica Virgo -¡Tengo que regresar lo más rápido posible!
-Pero para que tanta urgencia mujer, si tú al igual que nosotras estaba emocionada por esta oportunidad- trataba de convencer Escorpión
-¡Metete la oportunidad por el culo!- le respondió
-A ver- le llamo Carmen -¡Ya te calmas y me dices cual es la puta urgencia de querer regresarte a tu mundo virgen del demonio!
-Porque me caso en una semana- explico casi en un susurro –y si no me llego a presentar me van a matar y lo digo de manera literal
-Eso si es un problema- dijo seriamente Carmen -en la india se toman muy enserio eso del casamiento y si te creo que te maten; pero amiga, ¿Por qué no dijiste eso antes?
-Sólo venia a revivirlos no a quedarme a la guerra- explico al borde de la histeria -¡soy pacifista!– Carmen se empezó a masajear la sienes.
-A ver Virgo trata de calmarte,- pidió amablemente con la poca paciencia que le estaba quedando -¿En dónde están las enseñanzas de asmita?... cariño, todas queremos regresar sanas y salvas y de preferencia en una sola pieza- Carmen volteo a ver a Marie y Dameli como pidiendo ayuda; sin embargo Shaid, se soltó a gritar y a llorar- Shaid, no sé qué más decirte; en verdad, estas peor que si alguien muy querido hubiera muerto, mírate como estas.
-¡Tu no entiendes nada de lo que estoy sintiendo en este momento!- le grito mientras la empujaba -¡eres solterona en este mundo y en el otro! ¡No hay quien te espere, no tienes novio, mucho menos marido!– eso termino con la paciencia de la representante de Cáncer, Carmen se encontraba furiosa, estaba a punto de darle una buena bofetada cuando Dameli detuvo la mano de ella en el aire. La joven representante de Escorpión no necesitaba ver el rostro de Carmen, sabía que estaba más que enojada, esta deshizo el agarre violentamente.
- Espérate Carmen, cálmate- la tomo de los hombros y la retiro, era el turno de hablar de ella para ver si podía tener un mejor resultado que su amiga, lo que Shaid no espera era el golpe que le asesto en el rostro tirándola al suelo
-¿Qué te pasa?- le pregunto Shaid mientras se ponía de pie y la miraba fijamente
-Ella no tiene que fijarse en ningún cabrón, hijo de su madre para poder salir adelante… no necesita de ningún cabrón para poder sentirse mujer
-Sera porque nadie le hace caso- le respondió mordazmente –igual que a ti, ¿no es verdad?- ofendió a Escorpión, esta le iba a dar otro golpe pero Shaid lo detuvo –esta vez no Dameli
-Eres una estúpida- dijo soltándose de su agarre –haz lo que quieras
Después de eso ella junto a Carmen salieron de ahí, le ordenaron lo mismo a su compañera que solo asintió. Marie dio unos pasos más y se detuvo, desvió la mirada hacia Shaid la cual estaba furiosa. Volvió la mirada hacia sus dos amigas, las cuales ya se encontraban un poco más alejadas de donde ellas se encontraban
-Shaid- le llamo y ella le miro amenazadoramente –tranquila, vengo en son de paz
-¿Qué quieres? ¿vienes a convencerme también como aquellas solteronas?
-No debiste de insultarlas de ese modo- le respondió calmadamente, deshaciéndose de su máscara para quedar de igual a igual, con el peligro de que alguien más las viera
-Las que son iguales se defienden- comento mordazmente mientras tomaba asiento bajo la sombra del árbol –el trio de solteronas
-Así es- comento ella imitando su acción –yo no puedo competir con tu belleza y jamás lo hare. Yo no tengo pareja porque desde hace mucho se que no soy bonita y jamás lo seré. No importa lo que haga- esa respuesta tomo por sorpresa a Shaid, jamás pensó que su compañera le respondiera de esa manera –pero el hecho de que tu seas hermosa y tengas pareja no significa que tienes el derecho de humillar de esa manera a tus otras compañeras
-Ellas comenzaron
-En realidad fuiste tu quien las agrediste primero- le respondió la taurina –pero también tienes que entender que necesitamos de tu ayuda Shaid, por eso la insistencia de que te quedes
-Pero me tengo que ir- seguía diciendo
-Mira amiga- le llamo Marie mirando a la nada al igual que Shaid –si pudiéramos hacerlo sin ti desde hace mucho te hubiéramos dejado volver, pero no podemos… te necesitamos
Se hizo un largo momento de silencio. Ninguna de las dos se atrevía a hablar, no sabían que mas decir. Marie se puso de pie y sacudió sus ropas del exceso de polvo que había en ellas. Antes de colocarse la careta miro a su compañera por última vez.
-Escucha bien Virgo…no te puedes ir…porque eres parte de un equipo, y si tú no estás todas vamos a morir fácilmente, eres de las más fuertes y poderosas, y si te vas no podremos con el enemigo, otra cosa, este mundo… su flora, fauna, todo ser vivo perecerá, sólo por tu estupidez y comportamiento infantil- era la ultima carta que se había guardado -¿quieres irte? Bien…. Lárgate y que sobre tu conciencia quede si este mundo perece.
Después de decir eso, Marie se coloco la mascara y salió de ahí dejando sola a Shaid, ella tenia la ultima palabra, si se iba o se quedaba a luchar con ellas. Solo esperaba que el chantaje que utilizo funcionara sino, sobre ella recaería el hecho de que perderían la batalla al faltarles una de ellas.
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Cada una en sus templos pasaron ese día meditando cuando seria la ocasión perfecta para hablar con ellos y anunciarles que tendrían que permanecer fuera de la batalla. No era nada sencillo hacerlo, era algo tremendamente difícil… esos hombres imponían mucho respeto.
-Tenemos que ir cada una con su cada cual a decirles que no van a la guerra, ¿entendieron?- dijo severamente Elena, apoyadas por Laura y Ángela.
-Yo opino que… verdad…. Digo… después de todo….- el resto de las presentes solo observaban como Cassila se trataba para hablar, no tenia en claro lo que quería dar a decir -como debe de ser…. ¿qué no?
-Habla bien Cassila, no entendí nada- dijo seria Elena.
-¿cuándo le decimos?- pregunto después de que ordeno su lengua
-En la cena- ordeno Ángela
-No, cada quien en sus templos. La indicación fue dada, cada una a su igual se le dará la noticia de que no irán a la guerra contra los titanes
Unos golpes llamaron a la entrada del Templo en el que se habían reunido esa mañana, Shaid apareció cabizbaja y se adentro de manera lenta. Carmen y Dameli aun estaban molestas, el resto de las presentes no sabían nada acerca de la discusión que habían tenido
-Yo, lo siento- le susurro a Marie que le sonrió y apoyo sus manos sobre los hombros de la joven
-Claro, pero no es a mi a quien les debes una disculpa- la giro lentamente y la llevo frente a las dos jóvenes –es a ellas
-Tienes razón- comento Shaid –lo siento mucho Carmen, Dameli- hablo la joven –tenia miedo y no tuve otra opción que liberarlo de esa manera… en realidad no quise decir eso, espero que me perdonen… no ahora, después
-Tranquila loca- le hablo Carmen –queda olvidado
-Solo tranquilízate y no lo vuelvas a hacer- le aconsejo Dameli
-Porque si lo haces, te voy a enviar al infierno y lo digo de manera literal- le amenazo Carmen, la virgen solo sonrió y asintió
-¿y?- le pregunto Tauro -¿Qué decidiste?
-Que les voy a ayudar, acabemos con esto que empezamos- comento decidida
-Entonces lo diremos en la cena de hoy- intervino en ese momento Elena
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-Estoy feliz de verlos de nuevo a cada uno de ustedes, mis amados caballeros dorados sean bienvenidos- dijo Saori con lágrimas en los ojos- no había tenido la oportunidad de verles desde que despertaron- todos los dorados escuchaban atentamente las palabras de su diosa - por favor les pido tomen siento y cenen
La cena transcurrió en paz. Había risas, bromas pero cada quien con su bando. La cena se paso de prisa, haciendo que llegara el momento cumbre de esa reunión, para ese momento las chicas sentían que el alma se les quería salir del cuerpo y eso que no se encontraban ahí, estaban afuera, esperando la señal de la deidad. Saori dio un sorbo de su copa de vino, aclaro su garganta antes de ponerse de pie, a su lado el fiel Shion.
-No, no se levanten caballeros- comenzó a caminar a alrededor de la mesa -Se que ustedes tiene dudas respecto a las chicas, pues bien, ellas son mis amazonas doradas, son igual que ustedes, son caballeros dorados, eso es lo que diré de ellas por el momento– iba a seguir hablando cuando se abre el portón entrando las trece, se quedaron en posición de firmes, cada una de ellas iba vestida como antigua griega, Shio no estaba presente - veo que aun no se desocupa Shio- se dijo a ella misma, volvió a retomar la palabra cuando cruzo la mirada de nuevo con ellos -Como les iba a diciendo, de ahora en adelante , ustedes caballeros y ustedes amazonas harán quipo. Otra cosas muy importante, serán ellas quienes participen arduamente en la guerra ustedes cabaleros serán únicamente de apoyo.
-¡¿QUE?!-gritaron todos, ellas se quedaron estáticas del miedo, esos hombres se imponían -¡¿POR QUE?!- preguntaron al mismo tiempo
-Ustedes han sido castigados por los dioses no lo olviden- les recordó Athena y ellos callaron en ese momento –ahora chicas, ustedes vivirán en sus respectivos templo, esto con el fin de que convivan y fortalezcan lazos de amistad.
Los caballeros dorados haciendo gala de su prepotencia se pusieron de pie y se lanzaron sobre las chicas mordazmente
-ustedes no pueden , no deben- susurro Saga mientras que Ángela le mantenía la mirada, estaba segura que no iba a soportarlo mucho tiempo
-No queremos pelear, sin embargo lo tenemos que hacer- le respondió
Se armo un batalla campal, mujeres contra hombres, Saori trago saliva, nunca creyó que su orden dorada reaccionara de esa manera, todos gritaron , todos decían cosas, Shion dejo que sus "niños " se desahogaran. En pleno clímax de discusión se abre el portón abruptamente, Shio hace acto de presencia, todos los presente guardan silencio, tras de ella catorce hombres enfundados en armaduras doradas. Eso llamo la atención de todos los presentes, mas de los Caballeros los cuales no sabían que era lo que estaba pasando y porque aquellos intrusos portaban armaduras similares a las de ellos
-¡Chicos!- grito Saori alegremente, cada uno de ellos hizo reverencia- ¿cómo?- pregunto sin creer lo que estaba viendo frente a ella
-Mi querida pupila fue a pedirme consejo sobre el pequeño problema que tiene mi señora- Sage señalo a los 24 que se encontraban presentes dentro del salón- así que yo, Sage de Cáncer antiguo patriarca he venido ayudar, creo que a ellos ya los conocen ¿ verdad niñas?
Todos se quedaron helados al ver a los antiguos dorados, las doradas corrieron con sus respectivos maestros. Con toda la serenidad y paciencia que caracteriza a la los virgo Shaid saludo a su maestro, este le sonrió amablemente.
-Vaya, vaya, vaya, -dijo sarcásticamente Kardia -engendro, no puedo dejarte sola un par de días por que luego armas pleito, ¿qué te he dijo respecto a eso? ¿Qué te he dicho de enemigo?
-Que lo puedo derrotar con solo mirarlos- le respondió Dameli sonriente
-¿Qué te detiene?
-Me enseñaste a no pegarles a mujeres indefensas, entonces ¿ cómo quieres que golpea a Milo?
-¿qué?- pregunto ofendido Milo y miro ferozmente a Dameli -¿Me has dicho mujer?
-Así es, ¿algún problema?- en eso todo a voltean a ver a los cáncer
-¡Bájate de encima mujer del demonio! –Carmen estaba arriba de él como koala -que te bajes ¿no entiendes?
-no, a ver ¿bájame?.- y quien sabe cómo le hace una llave de lucha grecorromana pero Carmen se libra de ellas.
-Y así el alumno supera al maestro, no es así ¿Manigoldo?
-Ya cállate Hasgard- le pidió la joven mientras sentía que su cara ardía en vergüenza
-Hola Aldebarán-dijo Hasgard a Marie.- ¿cómo esta mi niña?
-Bien, pero por favor , no me diga Aldebarán
-Silencio todos-dijo Sage, todos le hicieron caso- por favor caballeros, amazonas, vayan a sus templos, Elena, Laura y Ángela, conmigo por favor- no hubo mas que decir, hasta Shion tuvo que acatar la orden del antiguo Patriarca –y antes de que se vayan, por favor arreglen el desorden que hicieron después de la cena .
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Bueno, he ahi la conti y como dije antes espero no tardarme tanto para subir el proximo capitulo. Me disculpo de antemano por tardarme tanto pero tenia mucho que hacer. Asi que sin mas nos vemos el que sigue.