¡Me disculpo por no haber actualizado antes! Tuve un problema personal y no me senti en animos de hacerlo a pesar de tener el capitulo listo, fue algo muy grave para mi.

Espero que eso no cambie el hecho de que este capitulo es "profundo" y "angustioso" de cierta forma y que lo que senti al escribirlo puedan sentirlo ustedes, y no esta marea de confusiones en mi mente debido a mis problemas que siento actualmente.

En fin, lean lean! hasta ahora me gusto como quedo, pero pudo ser mas largo xD

Capítulo XXI

Aislamiento

Era una noche húmeda y fría para cualquiera que saliera a la intemperie pues no había dejado de llover desde aquel trágico día, en que su hermano menor se lanzó por una ventana de un tercer piso. Un joven de cabello largo y ojos oscuros se encontraba en la terraza del hospital de Konoha, un hospital que se encontraba cerca de la preparatoria y la universidad de Konoha y que fue fundado por la actual directora, Tsunade-sama. Hace mucho que el mayor no probaba un cigarrillo y esta había sido la ocasión que lo ameritaba. Resguardado bajo un pequeño techo se recargo sobre la pared de espaldas y encendió el cigarrillo. Inhalo y exhalo, dejando salir sus preocupaciones e intentando calmar su mente…

-¿Crees que puedas darme uno de esos, Un?-

Itachi volteo a su izquierda de donde provenía esa voz y no vio a nadie. Más si reconoció su voz.

-Por supuesto- le respondió y el hombre que le hablo salió de una esquina obscura en la que se hallaba totalmente empapado- ¿Cómo lo estás llevando?-le paso uno de sus cigarrillos y se dispuso a buscar el encendedor en su bolsillo-

-Ja ¿Cómo crees?-le dijo con voz de fastidio y acerco el cigarrillo para que lo encendiera- No es fácil, nada fácil… ¿Qué digo, Un? ¡Naruto ya ha sufrido bastante y que ahora le pase esto…!-

-Esto no es culpa de nadie –le dijo mientras encendía su cigarrillo y guardaba el encendedor, el otro comenzó a fumar inmediatamente- La joven Sakura-san hablo conmigo el día que los trajeron para acá y me dijo que todo fue un accidente, que…-

-¡Lo sé, lo sé!-le interrumpe- sé que el mismo se cayó por la ventana y tu hermano no debió involucrarse pero ¡¿Por qué rayos se cayó, Un?! ¡¿Qué estaba pensando?!-

-Eso no lo sabremos hasta que despierte, Deidara. No tenemos por qué torturarnos con eso…-suspiro y dejo que el olor del cigarrillo lo distrajera de sus pensamientos-

-¡Ya han pasado dos semanas Itachi, maldición!-le dice al tiempo en que se acerca rápidamente y le tumba el cigarrillo, pisándolo después con rabia. El pelinegro cerro los ojos con calma y pensó en lo que le dijo.-

El joven rubio hermano mayor del Uzumaki tenía razón, dos semanas habían pasado desde el accidente en que Sasuke y Naruto habían caído por una de las ventanas del tercer piso. Las voces horrorizadas de los estudiantes no se hicieron esperar al verlos caer y después al ver la sangre derramada en el suelo. Sakura había ido corriendo hacia la ventana y casi estuvo dispuesta a lanzarse detrás de ellos pero Sai la detuvo. Todos estaban asustados y la cara de horror de Sakura al ver fuera de la ventana los dos cuerpos tirados en el suelo y la sangre propagándose por esta le hizo gritar y ser aprisionada en los brazos de su compañero Sai, que ni siquiera pudo mirar afuera.

Gaara salió corriendo del salón sin siquiera asomarse por la ventana y se hallaba corriendo las escaleras desesperadamente mientras marcaba el número de emergencias "¡Dos alumnos se cayeron por una ventana en la preparatoria de Konoha, vengan rápido!" les grito por el teléfono al momento en que salía de las instalaciones y se detenía en seco, encontrándose con el cuerpo de su amigo rubio tendido en el suelo.

Con miedo y temor se acercó y su expresión era una probablemente aterrorizada y a la vez serena, sentía que sabía la respuesta en su mente, él sabía que él jamás podría sobrevivir a esa caída y ese golpe contra el pavimento pero necesitaba confirmarlo y entonces, pisando la sangre e intentando no sentirse asqueado por esta, se dobló y puso sus dedos en el cuello del Uzumaki que se encontraba apresado en los brazos del Uchiha, en las mismas condiciones. "¡Tiene pulso…!" dijo con alivio y después sintió el pulso del pelinegro también, ambos eran bajos, pero estaban allí…Lo siguiente que paso fue la ambulancia llegando ni cinco minutos después y el cumulo de personas alrededor de los jóvenes.

Volviendo un poco al presente Itachi suspiro de nuevo y dejo de pensar en lo que le habían contado cuando recibió esa terrible llamada.

-Cálmate…Tan solo volvamos adentro a ver a nuestros hermanos-le dijo de ultimo y se adentró en el hospital de nuevo-Y a que te seques también-

El rubio solo suspiro con fastidio y luego asintió con la cabeza, siguiéndolo.

Mientras tanto

Sasuke Uchiha se encontraba con la mirada perdida en la persona de cabellos rubios que estaba acostada en la camilla continua a la suya, meditando…"¿Hace cuánto que paso? Dos semanas ¿Cierto?" le escucho decir a su hermano en algún momento. Hace una semana había despertado sintiendo mucho dolor en todo el cuerpo, mareado y también con la vista nublosa, no paso mucho tiempo hasta que enfoco a su hermano con la vista o lo que parecía ser él cuando despertó y comenzaba a llamarlo. Recuerda que él se sorprendió porque incluso vio lágrimas en los ojos de Itachi quien rápidamente se alejó y comenzó a gritar "¡Doctor!". Todo lo que vino después era borroso, no se despertó hasta el día siguiente.

-¡Oh Sasuke! Menos mal que estas despierto, te traje la cena-escucho a su hermano entrar con un desagradable olor a cigarro a su habitación del hospital que lo saco de sus pensamientos. Detrás de él le seguía un rubio, el que ahora conocía mejor como Deidara hermano de Naruto y no como Deidara, vendedor de pizzas-

-Gracias…-le respondió casi en un susurro y tomo la bandeja de comida que le acerco su hermano. Vio a Deidara ir a sentarse en una silla al lado de la cama de Naruto donde casualmente también se encontraba Ino, siendo consolada por Hinata quien le decía que "Todo estaría bien".- Hermano…el… ¿ha habido una mejoría?-le pregunto, tosiendo un poco al sentir su voz rasposa-

-El sigue igual que antes –se apresuró en responder el rubio interviniendo en la conversación, volteando a verlo y suspirando- Oye, sé que mi familia ya lo hizo pero yo aún no…aun no te he agradecido por lo que hiciste, Un-

-Sasuke lo observo y luego volvió a fijar su vista en el rubio- No quiero que me agradezcas hasta que el despierte y este bien…-le respondió, tosiendo un poco más y buscando su vaso de agua en la mesa, Itachi se apresuró y se lo acerco-

-De igual forma…-le dijo en voz baja, volteando a ver a su hermanito de nuevo y a las dos chicas preocupadas que lo miraban-

Desde aquel accidente solo uno de los dos jóvenes había despertado, un domingo precisamente. Itachi se apresuró y llamo a los doctores para que lo revisaran pero su otouto volvió a entrar al mundo de los sueños. Al ver que todo estaba "aparentemente bien" salió de la habitación y llamo a Hinata. "¡Si, el acaba de despertar!" y el casi podía escuchar un grito de emoción de parte de la niña que le dijo que iría para allá de inmediato.

Itachi sabía que muchas cosas eran diferentes en esta época y tuvo que aprender a vivir con ello. Recuerda que se sorprendió al enterarse que su familia había crecido y de alguna forma se había mezclado con los Hyuuga de la Konoha que él conocía, siendo la tímida chica que vio pocas veces en el pueblo su hermana más pequeña en este tiempo. Los años hicieron que se acostumbrara a ello y que la comenzara a ver verdaderamente como su hermana menor, así como el hecho de que Deidara uno de sus compañeros de Akatsuki, excéntrico y algo loco era hermano de Naruto y de Ino también, quien tampoco compartía ningún lazo con la familia Uzumaki de su época.

Antes de que Hinata llegara Itachi dejo sus pensamientos de lado e intento aclarar su mente, recorrió los pasillos y se dirigió inconscientemente hacia la habitación donde estaba el otro herido, el rubio. Toda su familia estaba allí y hasta la famosa directora y también doctora Tsunade-sama se encontraba, revisando al menor. El papa de Naruto pareció percatarse de la presencia de Itachi y salió de la habitación por un momento.

-¿Está todo bien, Itachi-san?-le pregunto-

-Sasuke acaba de despertar…-vio como los ojos del Namikaze se iluminaron- pero parece que se desmayó, quise venir a ver si él también había despertado. Espero que si Sasuke puede despertar tan pronto su hijo también lo haga Sr. Namikaze-

-Gracias Itachi-san–le dijo con un deje de tristeza y luego repentina emoción- me alegro de que el pequeño Sasuke allá despertado por cierto-sonríe- ¿Sabes? Sé que Naruto le seguirá muy pronto porque él es fuerte-le dice sonriendo y volteando a ver hacia la habitación a través del vidrio, enfocando la vista en su querida esposa y luego en su hijo- Jamás podre agradecerle lo suficiente a Sasuke, Itachi. Si no fuera por el Naruto ahora mismo estaría…-

-Ni siquiera lo diga, por favor-el pelinegro le interrumpió al ver que el mayor no podría terminar la frase- Sé que Sasuke estaría bien si él no hubiera hecho eso pero también agradezco que lo haya hecho de cierta forma y entiendo porque también, sé que lo hizo por el aprecio que le tiene a su hijo-

-Estoy seguro de eso-el rubio mayor coloca sus manos detrás de su espalda- Aun recuerdo la angustia que sentimos cuando no tuvimos a Naruto por una semana-le confiesa y el pelinegro solo escucha- El alivio que sentimos cuando recibimos la llamada de la policía y fuimos a buscarlo. El miedo al ver que no nos reconocía y tu amabilidad por haberlo acogido.-

-No estoy seguro de entenderlo del todo-le dice mientras también mira a través del vidrio al rubio acostado, recordando aquellos momentos-

-Estoy queriendo decir que Naruto no estaría aquí si no fuera por ti y Sasuke, en ese entonces -Enfatiza- Y en este momento está sucediendo lo mismo, quiero decir, jamás podre pagarte todo lo que hizo tu familia por mi hijo- suspira y voltea a ver al pelinegro, sonriendo- Así que muchas gracias por todo, Uchiha-san. Gracias por estar allí para mi hijo-

-No hay ningún problema Sr. Namikaze- le responde también sonriendo- Siempre estaremos allí para el-

Al otro día el hermano menor del pelinegro estaría preguntando desesperadamente por Naruto e insistiendo en que lo trajeran a su habitación. Por supuesto que Itachi no quería molestar a la familia Uzumaki de esa manera y quería dejarles su privacidad en familia pero justo en el momento en que Sasuke le estaba gritando a su hermano que saldría a verlo entonces mientras él le insistía que no debía moverse y mucho menos levantarse, los padres de Naruto lo escucharon desde el pasillo y decidieron complacerle ese capricho, después de todo él había salvado a su hijo, de nuevo.

Volviendo al presente mientras aún se escuchaba la lluvia afuera del hospital y Sasuke podía oler el cigarro que emanaba de los dos jóvenes, el pelinegro ya estaba comiendo de la bandeja que le había traído su hermano intentando distraer su mente de su amigo. Durante el tiempo en que se había perdido en sus pensamientos vio entrar a Sakura y Sai en la habitación con los padres de Naruto. Todos le saludaron y luego de preguntarle cómo se encontraba y conversar por unos minutos se acercaron al joven rubio.

Unos treinta minutos después ven a una joven enfermera de cabello corto y rojo entrar "Buenas noches" fue todo lo que dijo mientras se disponía a acercarse a revisar al rubio, al finalizar con la rutina se acercó a Sasuke y le entrego unas pastillas que debía tomar. "Son para el dolor, no te preocupes es solo una al día" le dijo con una sonrisa mientras revisaba su suero también.

-Está bien, me asegurare de que se las tome-Itachi se apresuró a tomar las pastillas que su otouto no parecía dispuesto a coger para obligarlo a tomárselas cuando terminara de comer y la enfermera solo sonrió-

-Oh disculpen, cierto –dice antes de irse al momento en que se da cuenta que hay más personas en la habitación y recuerda- La hora de visitas ya termino. Solo pueden quedarse los acompañantes-

-De acuerdo-el padre del rubio fue el que contesto y la enfermera se marchó- ¿Mi vida, estas segura de que quieres quedarte hoy?-

-¡Por supuesto!-la pelirroja casi le responde en un grito de indignación y los demás en la habitación sonríen nerviosamente. Sasuke los observa en silencio mientras continúa comiendo.- Deje la casa limpia y prepare sus desayunos y almuerzos para mañana, incluyéndote a ti cariño –le dice mientras se aleja de su esposo y se dispone a dejar una maleta que había traído y había dejado olvidada en el suelo, sobre un mueble- Ino y Deidara tienen clases mañana, no quiero que Deidara siga faltando y que tu faltes a tu trabajo también. Estaremos bien ¡Somos Uzumaki después de todo!-le dice con una sonrisa-

Y sus palabras parecieron funcionar porque el Namikaze no encontró una réplica valida a los ojos de su esposa, el la verdad estaba muy preocupado porque sabía que ella no había podido dormir e incluso se ofreció para quedarse con Naruto, tal como lo había hecho días atrás. Pero esta parecía ser la mejor manera, si Kushina estaba cerca de su hijo al menos estaría más tranquila o eso era lo que él esperaba.

-No se preocupe Minato-san-Itachi intervino- Yo volveré a quedarme hoy también y me asegurare de cuidar a los dos también-le dijo para tranquilizarlo y el suspiro abatido.

-De acuerdo- les dijo y luego sonrió- ¿Cómo puedo oponerme?-

Los demás en la habitación rieron y comenzaron a despedirse de los presentes. Hinata se acerco a Sasuke y le dio un abrazo antes de retirarse, diciéndole que estaría allí mañana al salir de clases. Sasuke le sonrió en lo que pudo y se despidió.

-Uchiha-bastardo-escucho decir el apodo que le había dado el otro pelinegro que decían que se parecía a él que era totalmente extraño y volteo- Te agradezco lo que hiciste por Naruto-kun- dice, primero con mirada seria y luego con una sonrisa para después retirarse-

-Hehe-la peli rosa lo observa marcharse y se acerca a Sasuke haciendo una reverencia después- ¡Muchas gracias, Sasuke-kun!-

El pelinegro no sabía que responderle y solo se quedó viéndola- No hay nada que…-

-Ni lo digas, tu y yo sabemos que él no estaría vivo si no fuera por ti-se apresuró en hablar e interrumpirlo- Así que gracias, Sasuke-dijo finalmente y se marchó también.-

Cuando Minato se despidió de su esposa, los demás y todos hubieron salido de la habitación. Itachi obligo a Sasuke a que se bebiera las pastillas, con un poco de ayuda de la Sra. Kushina y después se excusó para ir a comprar café tanto para el como para la pelirroja. Sasuke se sintió un poco nervioso al estar a solas con la mama de su amigo y se acostó para intentar descansar.

-Sé que el estará bien-el pelinegro no se volteo pero escucho atentamente- Si tiene a alguien como tú en su vida, sé que volverá-

Y Sasuke no supo muy bien como tomarse eso, respondiendo con un simple "Si…" e intentando que el mundo de los sueños se lo llevara.

Dentro de la mente de Naruto

Frio. Esta frio…Mi cuerpo se siente frio.

Sin saber porque, o como, se sentía como nunca se había sentido en toda su vida…Totalmente helado, ni siquiera en los días que habían pasado nevando el se había sentido así. Era un frio diferente, una temperatura que jamás había experimentado…Un frio muerto.

Al caer en esa conclusión se abrazó más a sí mismo y miro a su alrededor. Se encontraba desnudo y solo en un lugar donde solo podía ver el piso y una neblina a su alrededor que no le dejaba ver donde estaba. Sentía que no estaba solo y eso le hacia tener un espasmo por su espina dorsal. Cansado de estar allí sin hacer nada mas que tiritar comenzó a caminar sin ninguna dirección aparente e intentando entrar en calor. Sentía que cada vez que caminaba mas y mas hacia mas frio. Al darse cuenta de ello intento volver, pero sus pies se quedaron pegados al suelo, impidiéndole volver. Una fuerza extraña tampoco lo dejaba voltear su cuerpo, siquiera su cara, hacia atrás para intentar ver el camino que había cogido. Frustrado y desesperado se abrazo con mas fuerza y decidió que si no podía voltear era porque no había nada bueno detrás, sin embargo seguía muriéndose de frio y necesitaba hacer algo…Se sorprendió cuando vio que pudo mover sus pies con facilidad hacia adelante y al hacerlo intento voltear uno de sus pies hacia atrás y se dio cuenta que de nuevo, no podía, estaba pegado al suelo. Así que entendio que solo había un camino que podía tomar. Con miedo, frio, y sin nada mas que poder hacer continuo caminando hacia adelante sintiendo mas frio aun, esto lo harto y se detuvo, pero ahora cada vez que se detenía sentía que tenia a alguien detrás.

¡Oh dios! Esto era terrible, se estaba congelando y alguien lo estaba siguiendo ¡alguien que ni siquiera podía ver! No paso mucho para que empezara a correr desesperado hacia la única dirección en la que podía correr y esta vez en vez de sentir que alguien le seguía, sintió que varios lo seguían. Cuando no pudo mas se detuvo y cayo prácticamente al suelo, tocando su cuerpo desnudo este y teniendo mas frio aun ¿Quién diría que el suelo cada vez mas le parecía un pedazo de glaciar o algo así?

Y entonces al estar en el suelo lo vio…Vio unos ojos que lo miraban de vuelta, a través del hielo del piso en un lugar donde no había neblina y parecía estar cálido. Pero a pesar de lo comodo que se veía aquel lugar esos ojos no le dejaban de dar miedo y de…resultarle tan familiares.

-Huh, vaya pequeño bastardo, te has tardado bastante en encontrarme-

Naruto escucho una voz hablarle y a pesar de haberla escuchado en todo su alrededor supo dentro de si que esos ojos rojos debajo del glaciar eran los que le estaban hablando.

-¿Q-Quien eres?-le pregunto con temor, al haber escuchado su terrorífica voz y sin estar muy seguro de querer saber-

-¡Vaya que eres idiota, te has olvidado de mi! ¡Ja Ja Ja!-le escucho reír con cierto deje de sarcasmo y burla maliciosa- ¿Quién lo diría? Yo atrapado aquí y tu olvidándote de con quien compartes tu alma, Je.-

El rubio solo lo observo y su tono lo canso. Dispuesto a ir hacia aquel lado que se veía mas cálido comenzó a golpear el hielo con sus puños, con toda la fuerza que podía ejercer.

-¡Nah! Jamás podrás pasar a este lado con esa debilucha fuerza que tienes-el rubio comienza a ver que los ojos del otro lado comienzan a desaparecer. Ve un deje de manchas rojas del otro lado mientras desaparece totalmente y solo se escucha su voz- Cuando estés listo aquí estaré, igual no tengo a otro lugar a donde ir uh…-le dice con molestia- Me encargare de curarte y tu como pago Naruto…busca la manera de liberarme.-

Eso es lo último que escucha antes de que la voz se calle totalmente. Naruto desesperado comienza a golpear más el hielo.

-¡Espera! ¡Dime como salgo de aquí! ¡¿Dónde rayos estas?!-

Y el frio repentinamente se va y la neblina se dispersa en una dirección, mostrándole algún tipo de sendero que él se dispone a seguir. Jamás pudo mirar atrás…

Pii…Pii…Pii…Pii…Pii…

El rubio comenzó a sentir calor en su cuerpo y una especie de entumecimiento también, ya no tan "Libre de moverse" como hace rato. Todo lo que escuchaba era un sonido de "Pii" y algunas voces que le resultaban familiares conversando "¿Mama…?" murmuro en busca del calor de su madre e intento abrir los ojos pero no pudo al sentir un enorme dolor en todo el cuerpo, ni siquiera pudo quejarse porque inmediatamente sintió que volvía al mundo de los sueños.

-¡V-viste eso!-una sorprendida Kushina le pregunta con sorpresa a su compañero de habitación Itachi Uchiha luego de haber visto a su hijo moverse y balbucear algo.-

-¡Si! ¡El acaba…!-el pelinegro se había levantado de la impresión al igual que la pelirroja- ¡creo que te estaba llamando!-le dijo-

-¡Doctor, doctor!-

La pelirroja no podía aguantar la emoción, lagrimas caían de sus ojos mientras salía fuera de la habitación en busca de un doctor. Itachi se acercó al rubio para ver si decía algo más o si se movía pero no lo hizo. Volteo a ver a su otouto que ya estaba dormido en su cama y al parecer el ruido no lo había despertado. Suspiro sintiendo algo de alivio, al fin Naruto daba un signo de querer recobrar la conciencia…

Fin del capitulo

Siguiente capítulo –Mi conciencia

Gracias a todos por leer y espero que continuen leyendo n_n