Hola lamento la tardanza pero compensa que el capitulo sea largo xD. Aquí por fin les traigo el Capítulo 1 de Troya en Llamas para compensar la espera es largo, espero que lo disfruten y comenten. Gracias de todo corazón a los comentarios del prologo y los favoritos, me hicieron la persona mas feliz. Sé que mi historia tiene muchos defectos errores y falta de narración pero tratare de ir modificando esas cosas. Perdonen si no doy bien las descripciones y hay errores de ortografía. No me molesto si quieren corregirme es más me gusta que hagan eso ya que aprendo.

¡En otras noticias me asaltaron el sábado! Y me robaron el celular con imágenes RinxHaru Q-Q ¡Los odio quienes me hayan robado malotes! . Luego de que se me pasara el enojo y el dolor ¬_¬ si porque encima me pegaron por no darles la cartera xD me di cuenta que bien merecido se tienen si se trauman por las imágenes en la galería de fotos x`D mataría por ver eso -3- lo único que existe en ese celular es yaoi en toda la memoria X``D

¡Atención ¡

Esta historia está estimada para aproximadamente 6 capítulos y un epilogo, mas no aseguro nada, se irá viendo de acuerdo a el desarrollo de la misma pero lo que sí es seguro es que no tendrá más de 8 capítulos. ¿Por qué tan pocos capítulos? Por la simple razón de que serán largos como el capitulo 1.

Para los que quieran ver como es el templo en mi perfil hay una iimagen editada en la parte de "Mis Historias" solo busquen el titulo.

Les invito también a leer mi nuevo one-short.

Demasiada Inocencia es Peligrosa: Nagisa escucha una conversación que no debería, lo que le provoca dudas. Haruka al escuchar que el agua está involucrada, no duda en ayudarlo, por lo que las preguntas comienzan a fluir hacia sus amigos. ¿Por qué, Que es el Kamasutra en el agua? ¿Una nueva técnica de nado? [RinxHaru] [ReixNagisa]

Disclainer:

Los personajes no me pertenecen. Le pertenecen a su respectivo creador. Lo único que me pertenece es la historia. No gano dinero escribiendo esto sino sus comentarios.

Advertencias:

Esta historia esyaoi, es decir relación hombrexhombre, si no te gusta por favor abstente a leerla. En cambio si te gusta disfrútala. La trama se basa en la Grecia antigua, las fechas de batalla, sucesos importantes estarán modificados para el correcto desarrollo de la trama de la historia es decir estos sucesos no pasan en el verdadero orden cronológico, estaré sacando y poniendo cosas que nunca pasaron en la historia verdadera, como también cosas sobre los dioses y historias serán modificado . Puede que haga menciones que podrían ofender a algunas personas sobre Troya, pero todo es ficticio, no es mi intención ofender. Los nombres de los personajes principales de la serie seguirán siendo iguales para no causar confusión, tómenlo como que esos nombres son comunes en esa época.

Curiosidades:

Para evitar posibles confusiones en la historia se llamara específicamente cada cosa o persona de la siguiente forma.

-Santuarios o Templos -Lugares donde residen los oráculos, solo se da acceso a ellos los días nombrados de cada mes.

-Interior del Templo- No se tiene permitido entrar a los peregrinos al interior del templo. Si bien el santuario es toda la extensión del lugar, el interior solo tiene acceso los residentes del santuario.

-Fondo del Templo- Esta en el interior del Templo, donde tienen solo la entrada permitida los sacerdotes y los oráculos, al momento de realizar la adivinación.

-Trípode (mueble)- Donde los oráculos se sientan para dar sus predicciones.

-Jardín interno- Lugar donde solo los oráculos tienen entrada. Lugar de meditación y relajación. (Apareció en el prologo)

-Peregrinos- Se refiere al viajero que, por devoción o voto, visita un santuario o algún lugar considerado sagrado.

-Próxeno (próxenos)- era el representante de los intereses de un país en otro, de forma análoga a los actuales cónsules generales. Eran designados, a cambio de ciertos honores y privilegios, por el estado que les confiaba velar por sus intereses. Por lo general, no eran ciudadanos del país que les nombraba, sino de aquel en el que desempeñaban sus funciones. Su misión consistía en ocuparse de los viajeros llegados de aquella polis por cuyos intereses velaba. Se ocupaba del recién llegado, ayudándolo a resolver un sinfín de asuntos, proporcionándole fuentes de información y facilitándole los contactos.

-Oráculos- Personas quienes están al servicio de un dios. Desde sus nacimientos son sacados de sus familias y criados en los templos.

-Sacerdotes o Sacerdotisas – Son las personas designadas para servir en especifico al cuidado del templo y servir de mediador entre los peregrinos y los oráculos.

-Sacerdotes o Sacerdotisas pertenecientes- Son solo unos pocos ya que son los que se encargan del oráculo, el cual es el que los elige y generalmente son los hijos de algún sacerdote anterior.

Aclaraciones:

"Pensamientos"

—Dialogo—

Recuerdos

-XxX-

Nunca lo entiendo siempre ha sido así… Aunque querer no es suficiente… ¿Porque mi destino fue este?

Solo puedo ver el mar pero no nadar en el, guardado como un tesoro que no debe romperse… ¿Pero qué sucede si desde que nací he estado roto?

Yo solo deseo ser libre

- Troya en LLamas-

La avaricia de los hombres será su destrucción

Por querer poseer todo, no tendrás nada

Por querer dominar sobre todo, perderás todo

Porque si un Rey es corrupto

El pueblo sufrirá

Cuando el niño de ojos azules muera

Morirá la paz

Más si es amado

Una luz de esperanza encontraran

¿Cuándo amas a alguien irías al fin del mundo por esa persona?

Capitulo 1:

Una Flor y Una Promesa

-XxX-

En el templo de Delfos decir que se podía sentir la ansiedad era poco. Se podía ver a los sacerdotes ir de un lado a otro con diversas cosas.

Acomodando y puliendo la más mínima muestra de suciedad que hubiera en los pilares del templo. Aunque no había mucho que limpiar pues todo el lugar simplemente estaba impecable.

El sol era cálido a la mañana ni fuerte ni leve, era el momento justo para estar un rato bajo sus rayos.

Camino por los jardines laterales del santuario y pudo ver a un niño de cabello castaño buscando algo, sonriendo se acerco a él.

—Makoto— el niño se giro exaltado por el llamado y dio una sonrisa junto con una pequeña reverencia—Ya te he dicho que no hagas eso— comento la mujer rubia apoyando una mano en su cabeza castaña.

—Lo siento Liria-sama— se disculpo.

Makoto era uno de los niños que eran hijos de los sacerdotes del templo, el cual había sido uno de los dos escogidos por Haruka para ser sus sacerdotes pertenecientes. Aun se acordaba del pequeño revuelo que se había armado hace 4 años atrás por la decisión de elegir a solo dos personas y uno de ellos no era hijo de un sacerdote.

—No te disculpes no sucede nada— le dio una pequeña sonrisa la cual el chico correspondió.

La relación entre el oráculo y sus sacerdotes pertenecientes, era un lazo único e irrompible ya que pasaban a ser como familiares directos y ciertamente comprendía a Haru por elegir solo dos.

—Mako-chan no lo he encontrado— llego una vocecita. —Buenos días Liria-sama— se dio la vuelta y se encontró con otro niño pero de cabello rubio.

—Buenos días Nagisa— y como había hecho con Makoto apoyo una mano en la cabeza del rubio quien sonrió—Ahora, presiento que Haruka se ha desaparecido verdad— no era una pregunta sino una afirmación. Ambos chicos se miraron por unos segundos nerviosos—No deben preocuparse es normal yo también cuando iba a ser presentada me desaparecía— rio levemente.

—Haru-chan se ha estado desapareciendo toda la semana— comento Nagisa moviendo los brazos para dar más expresión a lo que decía—Los sacerdotes han estado persiguiéndolo por todos lados y han cerrado los baños para que no ingrese a nadar—

Sonrió al escuchar el apodo. Era verdad que a Haruka no le gustaba que agregaran el sama a su nombre por lo cual los dos niños al notar su incomodidad comenzaron a llamarlo de otra forma cuando solo estaban ellos presentes, no era que le gustara el chan también precisamente pero era preferible eso que el otro.

—No quiere que la gente lo vea— apoyo Makoto el cual sonrió nervioso—No le gusta la atención—

Era comprensible pensó. Después de todo Haru siempre fue reservado.

—No se preocupen hablare con el— les sonrió tranquilizadoramente.

Se despidió suavemente de ambos niños y comenzó a caminar a donde suponía que estaría escondido Haru, después de todo ella también se había escondido allí, nadie podía entrar salvo ellos dos, era el lugar perfecto para que nadie te encontrara.

El día 7 la fecha del nacimiento del dios Apolo. Solo esos días el oráculo predecía el futuro de las personas o sus dudas eran saciadas, todo tipo de personas venían aldeanos, nobles, príncipes y reyes, todos unidos por el deseo de saber.

Pero este no era solo un día más de predicciones, sino que se presentaría a todas las personas el próximo oráculo, el próximo elegido que seguiría con la tradición.

Cuando los oráculos llegan a la edad de 10 años debían darlos a conocer a toda la sociedad. Y precisamente el próximo elegido había nacido un día 7 en el mismo día y mes que el dios Apolo, lo que había provocado gran revuelo y asombro no solo entre los sacerdotes sino que en toda Grecia e incluso de Troya.

Suspiro.

Aun recordaba al pequeño bebe que le entregaron en sus brazos, era tan pequeño y frágil.

Si bien lo oráculos eran tratados como hijos de los dioses perdían todo contacto con su familia y no los volvían a ver, como así también vivían toda su vida en el Templo donde era instruidos desde muy pequeños en diversas artes y conocimientos, mas nunca serian capaces de ver los sucesos maravillosos de los que les hablaban. Porque un don requería una gran responsabilidad y un gran sacrificio también.

Ingreso sin preocupaciones por una puerta con detalles dorados, dando con la luz del sol entrando de la apertura circular del techo que daba justo al centro del jardín, donde predominaban flores de todos los colores.

—Haruka se que estas hay—

Su vista se dirigió al final del lugar donde un árbol grande descansaba, dándole un aspecto pacifico a todo el lugar.

Al no pasar nada, suspiro y se acerco de forma lenta. Apenas asomándose por el tronco del árbol pudo ver a el pequeño que estaba buscando, el cual apoyaba su espalda en el grueso tronco del árbol y tenía su cara escondida entre sus brazos.

Se acerco y se sentó a su lado pero no lo toco.

—Haru—

Al no recibir respuesta miro hacia arriba de ellos donde las ramas de árbol caían en forma de lluvia meciéndose con el viento dándole el aire de que estuviera danzando. Árbol Sagrado así era llamado por los ocupantes de los templos ya que siempre había uno de esos en cada lugar donde los oráculos residían, donde el árbol se secaba y sus hojas se caían cuando el oráculo moría y volvía a vivir cuando otro nacía.

—No quiero—

Volvió la vista al pelinegro cuando este la miraba fijamente. No había necesidad de preguntas ella sabía que se refería al evento que tendría lugar mañana. Aunque Haruka siempre se comportara de forma mayor y mostraba ese aire distante, ella sabía que dentro de todo era un niño y que estaba bien que mostrara negativa ante situaciones que no le gustaran o le desagradaran.

— ¿Sabes porque existen los oráculos?— le pregunto.

—Sabes que sí. Eso es lo primero que me enseñaron—

No pudo evitarlo y soltó una pequeña risita. Al ver la expresión de extrañeza del niño aclaro.

—No me refiero a lo que nos enseñaron—

Volvió su vista al árbol frente a ella y lo señalo con su mano, provocando que el niño también elevara la vista.

—Las personas son como arboles Haru. Cuando las estaciones cambian el árbol también, florece, se seca, las personas no son diferentes. Pasan por situaciones que las cambian, pueden ser felices o tristes pero siempre es por un periodo de tiempo— se detuvo un momento para cerrar los ojos y sentir la brisa del aire—A veces las situaciones por las que pasan son muy duras y no saben a quién acudir, como algunos árboles crecen y se tuercen al no recibir ayuda para ser fuertes. Por esa razón los oráculos nacieron, para guiar a los que pasan por esas situaciones y necesitan una respuesta— abrió sus ojos y observo al pequeño de ojos azul mirar el árbol fijamente.

El silencio se extendió unos segundos antes de que escuchara la respuesta de el.

—Lose, pero…— no termino la frase y observo como volvió su mirada hacia ella, donde pudo ver claramente los sentimientos contradictorios del pequeño—Yo quiero conocer el mar…—

Su corazón se estrujo al escucharlo decir esas palabras. Se acordó de las mismas palabras que dijo ella alguna vez.

—Quiero ser libre de elegir que comer y como vestirme, quiero ser normal—

Abrazo al niño entre sus brazos el cual se dejo y le devolvió el gesto.

—Escúchame Haru— con una de sus manos acaricio los cabellos negros—Que seamos oráculos no significa que no seamos personas, también somos como los arboles. Cada uno de los seres vivos de todos los lugares tenemos un destino, el cual llegara tarde o temprano y tu también lo tienes, solo debes seguir lo que creas correcto y aunque yo no haya visto el exterior no significa que tu no puedas verlo— se separo un poco y sostuvo el rostro del menor con ambas manos para que este lo mirara, ojos azules y verdes se encontraron—Nuestro Dios tiene una misión para cada uno de nosotros nunca lo olvides. Nunca pierdas la esperanza de ver el exterior, estoy segura de que podrás ver eso y mucho mas— le sonrió.

El niño se abrazo a ella.

—Gracias… mama—

Sus ojos se llenaron de lágrimas al escucharlo llamarla de esa forma. Haruka desde que cumplió cinco años había comenzado a llamarla así, aunque sabía que no era su mama real. Y eso a ella le alegraba ya que a él y a Makoto y Nagisa los consideraba como los hijos que nunca pudo tener y eso la hacía sentir muy feliz.

Lo abrazo más fuerte.

—No me agradezcas mi niño—

-XxX-

Una semana.

Ese era el tiempo que había trascurrido desde que su madre colapso, cuando pensó que la perderían. Pero no sucedió, según los vecinos y su padre, había sido un milagro que su madre se recompusiera de la enfermedad.

Su padre había regresado tres días atrás y cuando le contaron lo sucedido, dio gracias a todos los dioses por no arrebatarle a su esposa.

Pero tanto el cómo su hermana sabían que no había sido un milagro, sino que las flores amarillas que le pusieron escondidas en la bebida, habían funcionado.

Fue tanta la alegría cuando su madre se levanto al día siguiente como si nada hubiera pasado. Cuando los abrazo y les dijo que los amaba.

Todos los sentimientos de angustias quedaron en el pasado, el miedo de perder a su madre y verla partir.

No le agradeció a los dioses como su madre y padre, porque el mas que todos sabía que si no hubiera sido por ese niño, su madre no estaría con ellos. A él quería agradecerle, porque el había sido el responsable y no los dioses.

Pero no pudo volver al templo, porque ahora que su madre se encargaba de acompañarlos a la pequeña escuela y de buscarlos. Y si no estaba en clases estaba ayudando a su papa en algunos trabajos.

Y no podía desaparecerse simplemente. Y no podía decirle a nadie que había entrado a un templo sin permiso porque eso era considerado una falta de respeto muy grave y no quería tener problemas, aparte estaba seguro que el otro niño también saldría perjudicado por no haberlo delatado.

Haruka

El nombre del otro niño. Al principio le pareció un niño muy extraño no solo porque no le había tenido miedo por sus extraños dientes. Sino que fue el primero que se atrevió a tocarlo y ayudarlo sin importar no conocerlo.

En ese momento, cuando entrelazo sus manos sintió que estaba completo, era una sensación extraña pero fue una que nunca olvidaría.

— ¡Hey oni-chan!—se sobresalto al ver a Gou correr a su encuentro—Acuérdate que cuando salgamos, vamos a ir a comprar con papa — le recordó la pequeña pelirroja.

—Lose— respondió mientras volvía su vista al mar.

Ahora estaban en clases y aunque eran de diferentes salones, nada impedía que mientras estaban en tiempo libre hablara con su hermana o esta lo buscara.

Ya no le molestaba estar solo en los tiempos intermedios de clases, porque estaba demasiado contento para importarle que los otros niños no le tuvieran miedo, por una extraña razón solo le importaba lo que Haruka pensara de él.

— ¿No estás contento que veras de nuevo a Haru?— la pregunta lo tomo desprevenido y no pudo evitar sonrojarse y girarse viendo a su hermana reírse— ¡Estoy emocionada mañana podre conocerlo! ¡Y agradecerle por curar a mama!— exclamo emocionada.

—Shhh… Gou no hables tan fuerte— le hablo tapándole la boca —Aun no sabemos si lo podremos ver—

Era verdad. Mañana era 7 y se permitiría la entrada al Templo, como todos los meses. Pero este mes era especial ya que según escucho el oráculo sería presentado por primera vez. Por eso el pueblo había estado muy agitado durante la última semana, donde los mercaderes acomodaban el mercado y sus cosas ya que usualmente venia mucha gente ese día al mes y eso también significaba para ellos mas ventas, donde algunas de las personas preparaban ofrendas para los dioses y para el sacrificio que se debía pagar para que el oráculo respondiera sus preguntas, incluso los últimos tres días había visto a personas limpiando la plaza y puliendo algunas estatuas.

Cabe decir que siendo el último día antes del 7 la conmoción y el caos había aumentado considerablemente mientras se daban los últimos retoques para el día especial.

Pero a él eso no le interesaba demasiado sino lo que le interesaba era el hecho de que sus padres comprarían un sacrificio para agradecer a los dioses la recuperación de su madre.

Pero el estaba feliz de que podría ingresar al templo sin esconderse y si tenía suerte encontrarse con Haruka para agradecerle personalmente y darle un presente, sabía que el niño no quería nada pero esto era un presente en muestra de su amistad, porque si él lo consideraba su primer amigo.

Y si bien se sorprendió al ver a un niño de su edad en el templo, cuando le consulto a una de sus profesoras justificando que tenia curiosidad por saber si era posible que niños vivieran en el templo, cuando esta le pregunto la razón solo respondió "No lo sé, solo me lo preguntaba" fingiendo total ignorancia. Esta al principio dudo, pero finalmente le respondió que si vivían niños en el templo y que había muy pocos ya que solo encontrabas niños cuando él oráculo era joven, porque a estos se les designaban la tarea de sacerdotes pertenecientes que permanecían al lado del oráculo hasta que morían. Y solo eso falto para que comenzara a preguntar sobre el mismo tema.

—Espero que lo podamos ver— agrego su hermana en voz baja llamando de nuevo su atención—Seria un desperdicio que no pudieras darle lo que vi debajo de tu cama— solo eso sirvió para sonrojarse hasta las orejas.

— ¡Gou no te metas con mis cosas!—

Su hermana para ser menor por un año y medio era terriblemente molesta y terriblemente curiosa para su gusto.

-XxX-

El gran día llego demasiado rápido para su gusto. Se quedo en silencio mientras dos mujeres sacerdotisas pertenecientes de Liria lo terminaban de preparar, mientras Makoto y Nagisa los cuales estaban ya preparados ayudaban a las dos mayores. Todos los sacerdotes y sacerdotes pertenecientes lo habían bendecido y felicitado por el día de su nacimiento.

Desde muy temprano había sido despertado, iniciando con los pasos a seguir al día de hoy.

Primero fue bañado y purificado, donde usaron diferentes sales para dejarle olor a flores, lo que lo hacía sentir una flor y eso no le gustaba. Luego fue metido a su habitación y aun no había salido de ella.

—Listo terminamos Haruka— hablo Iris sonriéndole.

Miro su reflejo en el espejo frente a él y frunció el ceño.

Tenía una túnica blanca larga la cual llegaba hasta los pies pero sin tocar el suelo, no muy distinta a la que usaba usualmente, la única diferencia era que esta tenía mucho más detalles. En todos los bordes estaban bordados a mano con un color dorado como el oro fundido, en la cintura tenía un lazo ancho del mismo color.

Finalmente en los pies llevaba unas sandalias simples pero llamativas y en la cabeza, la acostumbrada corona de laurales de un color verde. Agradecía internamente que no le hubieran puesto dorado también la cabeza.

—No me gusta el color dorado—comento—Llama demasiado la atención— los ojos azules de Haruka se posaron en Makoto y Nagisa—Quiero vestirme como ustedes— refunfuño.

Pequeñas risas salieron de los cuatros ocupantes del lugar. Si bien los sacerdotes y sacerdotisas pertenecientes estaban al lado del oráculo, solo vestían simples túnicas largas pero eran solamente blancas y el único bordado que tenían era en la parte donde iba el lazo de un color verde o azul dependiendo de los ojos del oráculo. En el caso de Nagisa y Makoto era azul.

—Sabes que no puedes—

Haruka suspiro y puso su acostumbrada cara estoica, los demás salieron incluyendo a los más chicos quienes miraron preocupados antes de ser llamados para terminar de explicarles lo que debían hacer.

Aunque no lo demostrara Haruka tenía miedo. Era la primera vez que vería gente que no estaba en el templo.

No, no es la primera vez.

Recordó al niño de cabellos rojos y dientes de tiburón. Se sorprendió al verlo en el Jardín Interno, sabía que no debía dejarlo entrar allí pero por alguna razón el aura y las emociones que mostraba le demostraban que era una persona bondadosa y por primera vez alguien lo había abrazado sin importarle quien era, aunque claro lo más probable era que el niño llamado Rin no supiera quién era, pero quería volver a verlo, quería saber porque se sintió tan cómodo con él.

Se miro al espejo una vez más y suspiro. Por lo menos hoy no sería él quien predijera.

—Ya es hora— la voz de Liria lo saco de sus pensamientos y la vio acercándose a él.

Su vestimenta era la misma que el. Sus cabello rubios llegaban a la mitad de la espalda y sus ojos verdes lo miraban tiernamente.

Liria se acerco, le dio un abrazo al que correspondió y luego le extendió la mano.

—No te preocupes, todo saldrá bien. Feliz nacimiento Haruka— agarro fuertemente la mano de la rubia y esta le devolvió un apretón de forma reconfortable.

—Gracias—

Comenzaron a caminar a la salida de la habitación.

Sabía todos los pasos por los que debían pasar los peregrinos.

Cuando los peregrinos llegaban al Templo, los recibía el próxenos, que atendía por igual a embajadores y a ciudadanos particulares. Ya que al venir mucha gente había colas constantes. Pero no todos tenían que esperar: ciudades como Atenas o Troya disfrutaban del privilegio de la prioridad de consulta, de la que se beneficiaban tanto sus emisarios como los ciudadanos privados que los acompañaban.

Para poder llegar al altar donde entregarían un sacrificio, luego de eso esperarían en la puerta principal del Templo central y entregarían su pregunta, luego se la entregarían a Liria la cual estaría en el interior del Templo sentada en el trípode y entraría en trance, al encontrar la respuesta se dirigiría con Haruka a la antesala antes de llegar al interior del Templo donde la persona o personas estarían esperando para escuchar la respuesta y sería presentado Haruka como el siguiente oráculo.

Sería un día cansador ya que muchas personas vendrían y entre mas rápido atendieran las peticiones menos personas quedarían sin atender.

-XxX-

Desde que fue levantado tan temprano se sorprendió por la cantidad de gente que estaba levantada a las 7 de la mañana y fue más aun la sorpresa cuando al salir de su casa se encontró con una mayor cantidad de gente que ya comenzaban a caminar hacia el Templo. Si bien el sabia que todos los meses venían, le pareció que este mes sin duda venían con mas obsequios y más personas importantes.

Hay mucha más gente porque hoy presentaran al segundo oráculo

Eso eran las palabras que le había dicho su madre cuando ambos quedaron viendo la cantidad de cosas que eran traídas.

Sin embargo con las horas la cola fue creciendo y aumentando de tamaño. Con el paso de la mañana estaba llegando la tarde. Rin se sorprendía cada vez más, porque aunque habían estado temprano, era la tarde cuando recién legaron al altar.

Sus padres dieron el sacrificio, pero cuando pidieron la pregunta y le explicaron la situación, los sacerdotes los escoltaron dentro del templo, donde los dijeron que esperaran que serian atendidos.

El interior era muy hermoso, a pesar de ser solo hecho con piedras era majestuoso. Las estatuas colocadas de forma elegante y sin una pisca de suciedad.

Pero su visión de todo su alrededor se corto al ver dirigiéndose hacia ellos a una mujer de cabello dorado, el cual le llagaba un poco mas debajo de la cintura, tenía una corona de laurel y una túnica blanca larga la cual tenía detalles en dorados.

Rin se quedo quieto cuando vio al lado de la mujer a una figura conocida.

—Haruka— murmuro viendo al niño que también lo miraba y se había quedado quieto, al parecer estaba sorprendido como él. Haru tenía la misma vestimenta que la mayor solo que llegaba mas detalles en dorado.

— ¿Rin?— llamo su madre despacio para que se acercara a ellos e hiciera una reverencia hacia las dos figuras que tenía en frente.

Son decir nada se acerco al lado de sus padres y como lo dictaba el protocolo dio una reverencia.

¿Por qué Haruka estaba allí?

—Buenas Tardes, me han dicho que no quieren que se les responda ninguna pregunta— la suave voz de la mujer mayo era hermosa.

—No es necesario oráculo, solo venimos a dar nuestro agradecimiento a los dioses por salvar a mi esposa— su padre

—Comprendo. Nuestros dioses han decidido que aun no es el tiempo de partir de su esposa.— pero Rin no estaba prestando atención a lo que decía la mujer rubia sino que seguía mirando al niño que estaba a unos cuantos metros más adelante, el cual unos segundos antes le había desviado la cara y ahora tenía un semblaje de indiferencia.

—El es Haruka el segundo oráculo — los presento y el pelirrojo no fue capaz de disimular su impresión.

¿Oráculo?

¿Haruka era el oráculo?

—Es un placer conocerlos— la suave voz de Haruka llego a sus oídos, afirmándole que era la misma persona que él conocía.

—Es un honor estar en su presencia— su madre le volvió a hacer seña a él y Gou para que dieran una reverencia el cual la acato de inmediato. Su hermana miraba sin comprender sus reacciones.

Ahora todo tenía sentido. Él le había dado las flores, por eso su mama no murió.

Era el oráculo y él lo había tocado.

Por un momento se inquieto. Decían que los oráculos no se podían profanar con las impurezas humanas que no debían ser tocados por manos sin antes a verse purificado, que si esa regla era rota el profanador merecía ser ejecutado y la ira de los dioses caería asía él. Pero extrañamente no sintió miedo porque por más que creyera en los dioses, para el Haruka era el primer amigo que había hecho en su vida y a pesar de que era consciente del peligro, no quería alejarse del otro niño.

—Por favor no me reverencien— los ojos rojos miraron al pelinegro el cual lucia incomodo y le evitaba la mirada.

—Disculpen Haruka no está acostumbrado a todo esto— comento la rubia.

—No hay necesidad de disculparse. Agradecemos la oportunidad de conocer al segundo oráculo—

—Las bendiciones de los dioses sean con ustedes y su familia— recito el oráculo mayor, sus padres volvieron a dar una reverencia y el por instinto también los imito—Que Apolo los proteja—

Luego de esas palabras todo pasó muy rápido. Aparecieron algunos sacerdotes los cuales los condujeron a la salida. Se tomo unos segundos para mirar asía atrás y pudo ver que Haruka miraba al piso mientras que dos chicos de su misma edad se acercaban a el, al parecer habían estado todo el tiempo en la habitación.

Fue solo un momento pero pudo ver los ojos azules chocar con los suyos, los cuales tenían un deje de tristeza.

-XxX-

El sol se estaba ocultando y por fin pudo respirar tranquilo, tenía unos cuantos minutos antes de que su madre comenzara a decir los designios de nuevo y tuviera que volver a su lado. Sin decirle a nadie se dirigió al Jardín Interno, era el único lugar donde podía estar solo y tranquilizarse, fue difícil escapar de los sacerdotes pero lo logro.

Suspiro.

Había sido hasta el momento una experiencia cansadora, pero sabía que dentro de un año el seria el que predijera acompañando a Liria. Esperaba que nunca llegara ese momento, pero eso era imposible. El tiempo pasaba y no esperaba a nadie, esa frase siempre se la dijeron desde que era pequeño. Entro al jardín y se sentó en el centro de todo donde los rayos de la luna lo iluminaban. Sin embargo se sintió triste, los sucesos del día volvieron a su mente. Había logrado volver a ver al niño llamado Rin pero no en la situación que quería. Ahora no creía que lo volvería a ver.

—Por un momento pensé que no vendrías—

Se sobresalto y dirigió su mirada hacia la voz conocida. Encontrándose con una cabellera roja que salía detrás del árbol sagrado.

Los ojos azules chocaron con los rojos, sin comprender lo que el niño hacia allí, pero llenándose de un sentimiento cálido.

— ¿Qué haces aquí?— interrogo— ¿Tu familia?—

— Ellos están en los alrededores. ¿Así que eres el oráculo?— respondió con otra pregunta, como el pelinegro no respondió continuo— ¿Por qué no me lo dijiste ese día?— no le reprochaba nada solo era una pregunta.

Haruka desvió la vista al suelo.

—Nunca me preguntaste—

—Eso es verdad— Se sorprendió al ver que el chico se coloco sentó al frente suyo y sonrió— ¿Pensaste que por saber que eras el otro oráculo me iría y no me acercaría?— pregunto al no recibir respuesta comento—No me importa quién seas, mientras sigas siendo Haruka para mi está bien—

—Bueno entonces comencemos de nuevo. Yo soy Rin Matsuoka y quiero ser el mejor guerrero del ejército real— comenzó extendiendo una mano. Al ver que Haru lo miraba sorprendido solo se rio y hablo por el—Tu tendrías que responder. Mucho gusto. Yo soy Haruka soy el próximo oráculo y quiero ser…— se quedo callado al no saber que decir— ¿Qué quieres?—

— ¿Q-Que?— al pelirrojo le pareció lindo el tartamudeo del pelinegro.

— ¿Que quieres ser? Todo el mundo quiere algo yo quiero ser un guerrero— Haruka lo miraba aun sin decir nada.

— ¿Qué deseas?— volvió a preguntar mirándolo fijamente. El chico de ojos azules dudo un poco pero finalmente le respondió.

—Yo lo único que quiero es ser libre. Quiero conocer el mar y lo que hay mas allá de las montañas— Rin quedo sorprendido por las palabras del otro—Pero no puedo—

— ¿Por qué no?— interrogo.

—A los oráculos no se los deja salir del templo— respondió atrayendo sus rodillas a su pecho.

Haruka no sabía porque le estaba contando eso a Rin pero sentía que podía ser el mismo con él.

El silencio siguió por unos segundos pero se sorprendió cuando una flor apareció en su visión.

—Toma— un sonrojado pelirrojo le hacía seña con la flor para que la tomara.

Al principio dudo pero la agarro con ambas manos, la miro fijamente, era una flor hermosa. Miro al otro niño y al parecer el otro entendió la pregunta.

Se cruzo de brazos—Es una flor de loto, si la pones en el agua no se morirá. Es para ti te la traje para agradecerte por lo que hiciste por mi mama pero también porque…— dudo un poco en sus próximas palabras y se sonrojo un poco mas—Es un símbolo de nuestra amistad—

— ¿Amistad?—

—Si. Para mi eres mi amigo… mi primer amigo— sonrió mostrando los dientes de tiburón, al no recibir respuesta miro al chico que continuaba sentado en el suelo y se quedo observándolo al verlo sonrojado.

Haruka por su parte no sabía la razón pero su corazón latía muy fuerte. Estaba contento, feliz no sabía expresar lo que estaba sintiendo.

Era una sensación de calidez, que solo aparecía cuando estaba con el pelirrojo.

—Pero no es lo único— levanto la mirada al escuchar que Rin continuaba, se sorprendió al verlo arrodillarse frente a él y mirarlo fijamente—También será una muestra de mi promesa—

— ¿Promesa?—

—Sip— sonrió de nuevo el oji rojo—Te prometo que algún día te llevare a conocer el mar— Haru abrió grande los ojos—Y no solo eso también te llevare a conocer lo que hay detrás de las montañas y muchos lugares más, viajaremos a todos lados —

— ¿E-Enserio?— no pudo evitarlo su voz salió muy suave, como si lo que el otro chico le estuviera prometiendo fuera imposible.

— ¡Claro que sí!—Exclamo el otro agarrando la mano del pelinegro la cual tenía la flor. Quedando ambos con las manos derechas sujetando en la unión de estas a la flor de loto— ¡Es una Promesa!— sonrió.

Haría todo lo posible para cumplir la promesa que le estaba haciendo a Haruka porque era importante para él, quería protegerlo y cuidarlo.

—Gracias— el agradecimiento llego a sus oídos y vio al pelinegro mirándolo con una pequeña sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

Es muy lindo

Se sonrojo fuertemente ante su pensamiento. Pero aun sonrojado sonrió y atrajo al otro cuerpo hacia el suyo el cual se dejo. Lo abrazo fuertemente pasando sus manos por la cintura contraria.

—Por cierto Feliz Nacimiento Haru— sintió como el pelinegro correspondía el abrazo posando sus manos en su espalda.

—Gracias— el pelinegro serró los ojos sintiéndose feliz—Rin— ese nombre se sentía bien saliendo de sus labios.

-XxX-

Próximo: Capitulo 2: Juegos Olímpicos y Amistad.

En el próximo capítulo avanzara más la relación de Haru y Rin y se sumaran Nagisa y Makoto.

Espero algunos comentarios (¿ Q-Q

Con cada comentario se ganan una galletita con forma de tiburón x`D y que el final de la historia sea feliz (¿o-o. Ok no esto es extorción jaja.

TheSaku