¡Konnichiwa Minna~san ^-^)7 ! ¿Cómo están? Vengo con el capítulo número 10, síp~ no pensaba dejarlos con un final tan agrio pero siquiera fue inesperado que Hinata ganara huahuahua :3 Soy de esas personas que AMAN los finales felices y, por ende, hace que todas sus historias terminen con un final en el que aparecen arcoíris y unicornios.

Eso y que no quería hacer secuela e.e soy algo floja _(:3J)_ ¡Por eso vine con este capítulo extra ^-^! Ah, por cierto creo que no haré epílogo, todavía no estoy decidida :3

Espero que les guste este capítulo porque va a ser extremadamente corto T-T no tenía imaginación ni inspiración y se acabo el chocolate (/-\) es horroroso, por favor tengan compasión de este capítulo mal hecho T-T Ah sí, voy a cambiar el colegio de Aoi, él también estará en Seika n.n

Como este capítulo es el último, va dedicado a Nagisa (puesto que no haré un epílogo ¬w¬). Gracias por seguir comentando ;w; y por seguir esta historia desde el capítulo uno TuT ¡~gracias alma gemela xD! Me hiciste feliz c: Ah shi, lamento no poder hacer un epílogo jaja, pe-pero esto cuenta como uno, porque ni yo tenía planeado hacer el décimo espero que te guste ;u; ya merito te mando un PM :3 aún no te libras de mí, huahuahua.

Disclaimer: Ni Maid-sama ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Hiro Fujirawa. Sino hubiera sacado la segunda temporada más rápido T-T

Letra: A

Artista: Sandoval

A quien tú decidiste amar

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By: Nutella Cup

Capítulo X: ¡Bonus!

"Y ahora es cuando me doy cuenta de que no es a ella a quien realmente amo."

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Hinata estaba caminando de manera despreocupada por las calles con sus manos en los bolsillos de su chaqueta, ya habían pasado tres semanas desde que se había hecho el anuncio del ganador, nada volvió a la normalidad desde ese entonces y el ánimo de todos los involucrados cambió drásticamente.

Usui, así como el trato acordaba, dejó de entablar contacto alguno con Misaki, e inclusive dejó de acercarse al Maid Latte, demostrando así que Usui Takumi tenía verdadera palabra. Por otra parte, Misaki extrañaba la presencia de Usui en todo el sitio, sólo lo veía en clases pero ni así cruzaban palabra alguna. Un sentimiento vacío se instaló en su corazón cuando el chico dejó de ser un cliente constante en el Maid Latte, y en especial cuando Usui comenzaba a ignorarla donde sea que estaban.

Hinata estaba completamente insatisfecho con esa situación, sentía culpabilidad y resentimiento. Ambos estaban sufriendo a culpa de él, ¡no le gustaba para nada ese sentimiento! Oh, y la cosa empeoraba.

Suzuna.

Sí, la relación que tenía con Suzuna iba deteriorándose de poco en poco y eso le preocupaba cada día más. Desde que le comentó sobre su victoria, ésta tuvo un comportamiento diferente al que solía tener, se había vuelto más distante y sus respuestas eran tajantes y frías. Dejaron de verse en el parque cada día a las cinco de la tarde y Hinata dejó de ir a casa de la familia Ayuzawa.

Pero no, él no permitiría que esto continuara así como así, ¡iba a recuperar la relación que tenía con Cheese-chan! Justamente por esa razón es que estaba en camino a la casa de los Ayuzawa's. Iba a decirle a la menor que saliera con él (en plan de amigos, claro) para poder pasar un tiempo y fortalecer el lazo de amistad.

Cruzó la esquina algo ansioso y, sin consentimiento, comenzó a correr hasta llegar a las rejas de la casa. Timbró un par de veces antes de oír la puerta abrirse, y de ésta salió Minako con un delantal y las manos parecían estar cubiertas de algo que sería considerado como 'harina'.

― Buenas tardes, Minako-san ―saludó alegre el joven castaño―. ¿Está aquí Suzu-chan?

― Uhm, ¿Suzuna? No, lo lamento Hinata, ella salió a las 4:00 p.m. de aquí, es decir, hace media hora ―dijo amablemente―. ¿Por qué?

― Oh, es que venía a invitarla un helado, hace mucho que no hablamos ―sinceró con un ligero sonrojo en sus mejillas―. ¿Sabes por qué salió?

― Sí, Aoi-kun; un amigo de su curso; vino y la invitó a una cita. Ella aceptó gustosa y partieron de aquí ―comentó pensativa sin saber quién era ese chico.

― ¿A dónde se fueron? ―inquirió de inmediato, ¿acaso esa punzada en su pecho significaban celos?

― Dijeron algo sobre verse en el nuevo centro comercial, no estoy segu- ¿Shintani-kun? ―preguntó dándose cuenta de que el castaño ya no estaba ahí.

― ¡Muchas gracias Minako-san! ―gritó justo antes de virar.

Estaba furioso, realmente furioso. SU Suzuna había salido con Aoi-kun, el sobrino de la gerente, el chico que se hizo pasar por una idol, ¡un condenado afeminado que hacía cosplay de una chica! ¡Claro que no dejaría que Suzuna esté con un chico así! Podían tener la misma edad pero es que ese chico no era para la Ayuzawa menor, Hinata sabía bien quiénes eran para ella y quiénes no.

Cuando menos se dio cuenta, ya estaba a tan sólo cuatro calles del nuevo centro comercial, y paró en seco sin haber dado un paso más.

¿Qué haría cuando encuentre a Suzuna?

Bueno, ehm, ¿cómo decirlo? Sinceramente no pensó en eso, sólo hizo lo primero que se le vino a la mente y, además, lo hizo por instinto. Pero, de verdad, ¿qué haría cuando encontrase a Suzuna? Era más que obvio que iba a separar al afeminado ese de la chica y la alejaría permanente de ella. ¿Si le preguntaba el por qué? Porque Hinata sabía qué hombres eran para ella y cuáles no. Sí, definitivamente eso haría.

Siguió su curso hasta llegar al nuevo centro, supervisó minuciosamente cada uno de los cuatro pisos del edificio hasta encontrar a los jóvenes en el tercer piso. Con una sonrisa triunfante se acercó a ellos y...

― ¡Qué coincidencia encontrarte aquí, Suzu-chan!

― ¿Qué haces aquí? ―preguntó la Ayuzawa completamente sorprendida.

― Pues yo... ―¿Qué hacía ahí? ¡Eso era sencillo! Él...―. Yo estoy aquí para probar la comida del nuevo centro. No hay buen lugar si no hay buena comida. ¿Qué te parece si vamos a algunos locales a probar la comida, Suzu-chan?

― Hey, también estoy aquí ―gruñó Aoi, siendo completamente ignorado por el castaño.

― No me di cuenta, perdón. ¿Y bien Suzu-chan, aceptas?

― Lo siento Hamburguer-kun, estoy en una cita con Aoi-kun ―dijo la joven levantando la mano con la que agarraba la mano de Aoi.

El Shintani cayó en un abismo al ver ese gesto de 'amistad' que ambos tenían, sintió una vena saltando por su sien y optó por entrometerse en el medio de ese par.

― ¿Y a dónde van por su cita? ―cuestionó celoso.

― Iba a llevarla al cine a ver la pelíc-

― ¡Que no se diga más! ―vociferó interrumpiendo al peli-azul, Hinata separó las manos agarradas de ellos y agarró ambas manos, arrastrándolos hasta el cuarto piso donde se encontraba el cine―. ¡Yo los acompañaré en la película, va a ser emocionante! Aoi-kun, ¿también me vas a invitar a mí, verdad?

― Claro que no, ¿sabes lo que es una cita? Es algo entre dos personas, ¡un dúo! ―gritó Aoi mientras hacía gran esfuerzo por parar.

― Pues he oído de lo que son las citas cuádruples.

― ¡Pero eso es entre cuatro personas! Jamás supe de una cita entre tres.

― Entonces seamos originales y hagamos una cita de tres ―comentó el castaño sonriendo con satisfacción, había logrado su cometido―. Yo pagaré la entrada y la comida.

Suzuna bufó y una nube oscura comenzó a formarse sobre la cabeza de Aoi, juntos llegaron hasta la sala de cine y se sentaron en los asientos del centro, Hinata procuró sentarse al lado de la Ayuzawa, sin embargo Aoi también ocupó ese sitio. La compra de la comida se basaba en palomitas EXTRA grandes, dos sodas medianas y palomitas medianas, sin contar unos que otros dulces.

El oji-café no observaba la película, únicamente tenía su vista puesta en los chicos de su lado, quienes estaban compartiendo las palomitas medianas (¡eran demasiado pequeñas!) y la soda. En un momento 'oportuno' las manos de ambos chicos se unieron, lo que para ellos fueron unos simples 3 segundos para Hinata fueron 3 minutos, cosa que aumentó sus celos y 'accidentalmente' estiró su mano consiguiendo botar la soda en los pantalones del chico.

― Lo lamento, es que el fantasma de la ópera me dio una cachetada y me lanzó hasta la soda. ¿Estás bien Aoi-kun? ―habló en un intento de no reírse.

El susodicho se limitó a observarlo con odio antes de utilizar todas las servilletas para limpiar su pantalón mojado, ¿ahora cómo saldría del cine sin ser molestado?

De puro milagro la soda consiguió secarse y sus pantalones se hallaban intactos, el Hyodo suspiró aliviado al notar eso y por fin pudo levantarse de su asiento junto con los demás.

― Me encantó la película, estuvo muy interesante, mi parte favorita fue cuando los extraterrestres atacaron el mundo ―anunció Hinata sin dejar de lado una minúscula sonrisita que su rostro atribuyó desde que la soda mojó a Aoi.

― La película era de dibujos animados, no estamos hablando de Star Wars, Hamburguer-kun ―murmuró Suzuna con desdén. Apretando fuertemente la mano del peli-azul.

― ¿Quieres ir al parque a tomar unos helados, Suzuna? ―propuso el Hyodo, utilizando un énfasis especial en el nombre de la chica.

― ¡Sí~! Vamos, yo amo los helados.

― Hablaba con Suzuna, no contigo anciano ―gruñó Aoi nuevamente.

― Pues qué desconsiderado eres, Aoi-kun. Yo invité la soda y las palomitas, ¡incluso invité la entrada al cine y tú me lo pagas así! Excluyéndome de los helados.

La razón era desconocida para todos pero, a fin de cuentas, Suzuna logró llevar a ambos chicos hasta el parque. Ella se fue a comprar los helados (sí, la chica invita) en un intento de separarse de ese par, cabe mencionar que durante todo el transcurso las únicas palabras que lograba escuchar eran 'afeminado', 'anciano', '¡nadie te invitó!, 'me invité yo solo'.

― ¿Podría darme dos helados de chocolate y uno de fresa, por favor? ―cuestionó la Ayuzawa hablándole al heladero, éste tomó una bola de cada sabor y la colocó en cada cono.

― Creo que debería hacer algo con el par que le está acompañando, señorita.

― ¿Perdón? ―musitó tomando los helados.

― No es por nada pero debería elegir con quién quiere salir ―propuso el señor dando vueltas a la cuchara de helado.

― ¿Por qué lo dice?

― Desde aquí puedo ver como el castaño intenta ahorcar al chico que parece niña ―rió señalando hacia las bancas. Efectivamente ahí estaban ambos chicos en un vago intento de homicidio hacia el otro.

― Gracias por los helados ―susurró brindándole una sonrisa echando paso a la banca. Los dos muchachos sintieron su presencia e inmediatamente pararon sus acciones, observándola con una sonrisa falsa.

¿Elegir a uno? Pero, ¿a quién?

― ¡Suzu-chan! ―gritaron como niños pequeños.

― Cállense, ¡¿cómo es eso de que intentaron ahorcar al otro?! ―vociferó aventándoles los helados, el de chocolate a Hinata y el de fresa a Aoi.

― Él comenzó ―se excusaron al unísono, consiguiendo atrapar los helados―. Espera, ¿cómo lo supiste?

― El señor de los helados me lo comentó ―dijo para después pegar un zape a las cabezas de los chicos―. ¡Tienen que aprender a comportarse!

― No volverá a pasar ―lloriquearon―. Se parece mucho a Misaki ―susurraron con voz inaudible.

― ¿Quieren otro golpe? ―preguntó, a lo que ellos se limitaron a mover la cabeza en señal de negación.

El silencio era algo que podía cortarse con un cuchillo, durante ese corto instante de paz Suzuna se dio un poco de tiempo para poder pensar, ¿con quién se quedaría? No es como si amase a Aoi, sin embargo Hinata iba a quedarse con su hermana, eso estaba más que claro. Y tampoco estaría mal probar algo con Aoi, pero aún así-

― Maldito anciano, ¡¿cómo te atreves?! ―replicó un muy, muy, MUY enojado Aoi refiriéndose a su cara manchada con helado de fresa.

― ¿Te he mencionado que escucho voces en mi cabeza? Una de ellas me dijo que te verías muy bien con el helado en tu nariz ―rió con sorna antes de estallar en una carcajada.

― Vaya, uno piensa por unos minutos y se encuentra con esto ―murmuró la chica algo fastidiada, se acercó hasta el peli-azul e intentó limpiarle la cara con un par de servilletas que tomó del cine (por precaución, nada más)―. Aoi-kun, ¿por qué no mejor vas a casa? Te prometo que saldremos en algún otro momento, por ahora tengo que hablar con él.

― Está bien, sólo por esta vez te has librado de mí, anciano.

― Eso es lo que piensas ―se burló Hinata sacándole la lengua.

El joven Hyodo se fue del lugar siendo despedido por Suzuna con un ademán de mano mientas que Hinata enviaba miradas retadoras. Al poco rato que el chico desapareció de la vista de ambos Suzuna se volteó con una faceta irreconocible.

― ¿Q-qué sucede, Cheese-chan? ―cuestionó nervioso.

― Ahora que no está Aoi, dime Shintani ―desde aquí comenzamos mal, ella nunca lo llamaba 'Shintani'―, ¿qué demonios haces aquí?

― Pu-pues...

― No quiero mentiras, ya sé que no fuiste a probar la comida del centro comercial.

― Bien, bien ―suspiró―. Minako-san me dijo que habías salido en una cita con un compañero de clases, me enteré que era Aoi e inmediatamente vine hasta aquí para alejarlos ―confesó desviando la mirada con un muy notorio enojo.

― ¿Y por qué? ¿No crees que yo también debería tener una oportunidad para enamorarme?

― ¡Claro que tienes esa oportunidad! Es sólo que... ―murmuró avergonzado, ¿a dónde se fue todo el coraje y la valentía que poseía antes?

― 'Es sólo que'...

― ¡Es sólo que con Aoi Hyodo no puedes estar!

― ¿Por qué no? Yo soy la que debería tener autoridad en estos asuntos ―reiteró furiosa, él no podía decir con quién debía estar y con quién no, no era su padre.

― Porque no, esa es la respuesta. Aoi no es para ti y yo lo sé ―gritó mirándola a los ojos. ¿Por qué Suzuna tenía esa sonrisa?

― Oh, ya veo, y según tú, ¿quién puede ser para mí? ―inquirió con picardía. Así que eso era, Hinata estaba sufriendo de celos.

― ¿Quién? Pues, pues ―no pensó que ella haría tremenda pregunta, poco a poco su voz iba diminuyendo y él comenzaba a sentir que se hacía aún más pequeño―. ¡Pues yo! ¡Yo soy para ti! ―concluyó tomándola de los hombros. La valentía desapareció completamente abriéndole paso al sonrojo, la cara de Hinata parecía un tomate y, ante eso, salió huyendo.

A él, Suzuna elegía a Shintani Hinata.

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Misaki se hallaba en la entrada de la secundaria, pateando las piedras en el suelo mientras esperaba a Sakura y Shizuko, quienes la habían citado en ese lugar para decirle algo importante. No sabía qué era esa cosa pero una puntada en el corazón le dio a entender que no era nada bueno. De todas formas le intrigaba saber qué era eso. Quizá se habrán enterado sobre lo de su trabajo en el Maid Latte, quién sabe.

― Misaki-chan ―jadeó Sakura corriendo. Al poco rato llegó hasta la muchacha con su aliento entrecortado, siendo seguida por Shizuko―. Me alegra que hayas decidido venir. No sabes cuántas cuadras hemos recorrido, estoy exhausta.

― Será mejor que tomemos algo de beber, la respuesta seguramente te sorprenderá Misaki, yo invito ―propuso la de lentes, guiando a sus amigas hasta un local cercano de malteadas.

― ¡Yay! Yo quiero una malteada de fresa con grumos y extra-crema ―chilló la castaña saltando como un conejo hasta sentarse en la barra de malteadas.

― Tampoco te pases Sakura, gracias a ti es que me han retirado mi mesada. Dicen que me la gasto en cosas inútiles ―gruñó.

Misaki no prestaba atención en lo que sus amigas estaban diciendo, su mente se centró en un '¿Por qué?'. ¿Por qué Usui comenzó a evitarla? ¿Habrá hecho algo malo? Parecía que él comenzaba a odiarla sin razón aparente. Eso, de cierta manera, conseguía achicar el corazón de la joven. Estaba muy preocupada por la respuesta a todo eso. Pero eso no seguiría así, es más, después de que Sakura y Shizuko le comentasen para qué la citaron, la Ayuzawa se encaminaría al departamento de Usui (no pregunten cómo es que sabe dónde vive) y lo obligaría a responderle. ¡Arreglaría su relación con Usui sí o sí!

― ¿Qué es lo que me tenían que decir? ―interrumpió la oji-ámbar.

― Jeje ―rió la Hanazono jugando con la pajilla de su malteada―. Es sobre Shintani y Usui ―comentó con la mirada baja, no se atrevía a observar a sus amigas a los ojos.

Bien, Sakura no podía más. Tenía que decirle a Misaki sobre el concurso entre ambos chicos, tarde o temprano ella también tenía que enterarse, era mejor que se lo dijera ahora antes de que ese asunto pase a mayores.

― ¿Qué pasa con ellos? ―habló la Ayuzawa. Shizuko permaneció en silencio mientras que la castaña sonreía melancólicamente.

― ¿Sabes por qué Usui ha comenzado a evadirte? ―preguntó seria.

― Realmente no, quisiera saberlo.

― Al inicio del año anterior (N/A: Sí, ya están en Enero :3) Hinata le propuso algo a Usui con respecto a ti. El trato era que ambos lucharían por ti, al comienzo tenían que enamorarte, sin embargo el rumbo de esa 'guerra' cambio. Tenían que conseguir puntos en algunos retos que Shizuko y yo les decíamos. El ganador se quedaba contigo y... El perdedor se alejaba de ti para siempre.

Era suficiente, con eso había entendido todo. Usui perdió la guerra y Hinata ganó. La mirada de la chica consiguió ensombrecerse e intentó no botar lágrimas.

― Y-y lo sentimos mucho, Misaki-chan. No debimos de haber ayudado con esa guerra entre ellos, estoy muy arrepentida por ello ―se lamentó la Hanazono.

― No importa, están perdonadas. No tuvieron la culpa, después de todo, ustedes no dieron la idea de comenzar eso, y mucho menos aceptaron competir. Sé bien que Hinata te pidió ser la anfitriona en eso cuando tú no sabías de qué trataba.

― Aún así, estoy muy arrepentida ―dijo Sakura.

― Lo importante es que pediste perdón.

― Pero de todas maneras yo- ¿Misaki-chan?

La susodicha salió corriendo del lugar. No podía más, tenía una enorme opresión en el pecho que no la dejaba en paz y seguía latente. ¡¿Cómo podían ser tan crueles?! ¡¿Qué acaso su opinión no importaba?! ¡¿No importaba de quién estuviera enamorada?! Así como lo escuchan, ella estaba enamorada de Usui desde un inicio, pero no. ¡A ellos no les importó ni un comino!

Llegó como pudo a su casa y, sin tan sólo saludar, fue a la cocina y agarró los 3 paquetes de jugo de naranja, se encerró en su cuarto y puso cerrojo en la puerta. No quería que nadie la molestase en esos instantes, se sentía fatal y no tenía ánimo para hablar con nadie. Caminó hasta el armario y se metió en él, en un intento de huir de la realidad.

Sin consentimiento de su cuerpo varias lágrimas comenzaron a brotar, no sollozó y tampoco las retuvo, permitió que salieran de sus ojos y mojaran sus mejillas, dentro de ese armario no había persona que pudiera causarle daño, no había nadie que la viera. Con eso logró agarrar un par de jugos y los sorbió hasta que queden vacíos, sin preocuparse de las consecuencias de tomar tanto y las posibles ganas de ir al baño.

― Sé que estás ahí, Usui ―musitó lo suficientemente alto como para que el chico la escuchara.

― Has descubierto mi escondite secreto, ¿qué haces metida en el armario? ―por entre las rendijas del armario Misaki pudo visualizar que el rubio se encontraba recostado en su cama sin hacer nada.

― Eso debería preguntarte yo, ¿qué haces en mi habitación, Usui?

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~• Recuerdos de Usui •~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Caminaba con lentitud por las calles de la ciudad, no tenía rumbo alguno simplemente quería salir un rato de su departamento. Curiosamente terminó frente al Maid Latte pudiendo apreciar a las chicas vestidas de Maids mientras atendían a los clientes. Sonrió con cierto deje de melancolía antes de continuar su caminata y alejarse lo más pronto posible del lugar.

¿Cómo pudo perder? ¿Apostó todo para tan sólo perderlo? Sí, así parece. La guerra por fin cesó y, aún así, él no había salido victorioso. Se metió en un lío a causa de sus celos y, gracias a ello, terminó perdiéndola a ella. El mundo a veces podía llegar a ser tan cruel. Ahora no podría hablar ni acercarse a la Kaichou por perder frente a Hinata. ¿Cómo ganó? Ni la más mínima idea, sin embargo Hinata podía conquistar el corazón Misaki.

Conquistar.

¡No! Justo eso era lo que quería evitar, no quería perder a la Ayuzawa, eso fue lo que siempre infundió un temor en Usui. No quería perderla y mucho menos quería verla junto a otro. ¿Y si ella no amaba a Shintani? Oh, qué crueles habían sido todos. ¿Por qué no le preguntó a Misaki si sentía algo por alguien? ¡Ella no merecía ser tratada como un trofeo! No era un objeto con dueño.

Era ahora cuando apenas se daba cuenta del error que cometió a lo largo del año, y del que seguramente se arrepentiría para la eternidad.

― ¡Usui! ―gritó una voz a la lejanía.

― ¿Sanshita-kun?

― ¡¿Cuántas veces te he dicho que no soy 'Sanshita'?! ―exclamó cuando finalmente llegó al lado del chico―. Bueno bueno, no vine justamente para pelear. Tengo que hablar contigo sobre Misaki-chan.

― El tema ya está cerrado, no puedo acercarme a ella y mucho menos hablarle, ¿qué más quieres discutir? ―habló con un tono sombrío, realmente le costaba aceptar la realidad.

― Que renuncio a este trato.

¿E-e-escuchó bien?

― ¿Qué? ―musitó el oji-esmeralda asombrado.

― Que renuncio, he caído en cuenta de algo sumamente importante ―repitió desviando la mirada―. Yo no siento nada por ella, a quien de verdad amo es a Suzuna, lo comprobé apenas hoy y me di cuenta de que el amor que siento por ella supera a la obsesión que tuve con Misaki-chan. Además, se nota claramente que ella decidió amarte a ti, no entiendo cómo fui tan ciego.

― ¿Qué? ―preguntó anonado, otra vez.

― ¿Siquiera escuchaste algo de lo que dije? ―cuestionó frustrado mientras el rubio asintió―. Entonces ve por ella, desde este día el trato que tú y yo hicimos queda anulado.

Los pies del Takumi se movieron a gran velocidad que en un par de segundos su figura había desaparecido por completo. La recuperó, él no perdió a Misaki, no para siempre. ¿Era emoción lo que sentía? Claro que sí, ahora lo que faltaba era ir a donde Misaki y... ¿Qué haría? ¡Eso qué más da! A fin de cuentas, la vida es pura improvisación, ¿no?

― Me alegro de que todo haya terminado así ―suspiró el castaño. El remordimiento y la culpabilidad desaparecieron por completo, qué bien se sentía―. Uh, ahora que me acuerdo, tengo que ir a ver a Cheese-chan. Me voy a confesar

Puede que, al final de todo, esta historia sí vaya a tener un final feliz.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~• Fin de Recuerdos de Usui •~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

― Simplemente quise visitar a mi Kaichou favorita, ¿acaso eso está mal? ―preguntó el rubio con una falsa inocencia. Al ver que la peli-negra no hablaba, él optó por proseguir―. ¿Y tú que haces metida en el armario, Ayuzawa?

Ella sorbió estruendosamente una cajita de jugo antes de responderle.

― ¿Qué más? Estoy terminando todos los paquetes de jugo de naranja. He oído que saben mejor cuando te encierras en un armario ―humor negro por parte de la chica.

― ¿Por qué no mejor sales? Debes sentirte abrumada con esas tres paredes limitando tu espacio.

― No quiero, el mundo exterior está tan lleno de mentiras y farsas que lastiman a cualquiera, mientras yo esté aquí el daño superficial del mundo no me puede hacer nada.

― Esos son pensamientos un tanto profundos, ¿no crees? ―no hubo respuesta―. Veo que Sakura ya te contó todo, eh.

Silencio.

Sigilosamente el joven Takumi se levantó de la cómoda y, a paso silencioso, se acercó hasta el armario, tomó de ambas perillas y recorrió las puertas de ésta pudiendo encontrarse con la chica abrazada a sus piernas y varias cajas de jugo esparcidas a su alrededor. La mirada de ella era cristalina y su pantalón tenía varias gotas de agua. Él se agachó hasta su altura e intentó tocar su hombro.

― No me toques ―prohibió tajante.

Él retiró su mano y se mantuvo quieto durante unos minutos, sólo atinaba a observarla detalladamente mientras las lágrimas comenzaban a multiplicarse. Tomó de las muñecas de ella y la levantó del suelo, aferrando su débil cuerpo al de él, proporcionándole un abrazo posesivo.

― ¿Qué haces? ¿No te había dicho ya que no me toques? ―cuestionó fastidiada en un intento de zafarse de los brazos del muchacho. La mano del rubio se dirigió a su cabeza obligándola a recostarse en su pecho, ella no pudo más y terminó por llorar―. Eres, eres un idiota, ¡¿lo sabías?!

Él no dijo nada y continuó acariciando su tersa melena en señal de protección hasta sentir que ella dejaba de llorar con el paso del tiempo. La joven levantó la cabeza pudiendo apreciar los orbes esmeralda del chico.

― Lamento haberte tratado como un objeto, sé bien que estuvo mal y apenas acabo de caer en cuenta de ello. Pensé que te perdería y eso era lo que más miedo me daba ―hasta que por fin aceptó que tenía miedo―. Pero mis celos fueron más potentes y terminé aceptando el trato, no quería que Sanshita-kun se quedara contigo, jamás me permitiría eso, es sólo qu-

― Cállate ―silenció golpeando su pecho―. No era eso lo que me hizo llorar.

¿Ah no? Pero si no era eso, ¿entonces qué fue?

― Saber que Hinata terminó ganando y que tú no te acercarías más a mí era lo que me entristecía ―respondió―. ¡¿Cómo pudiste ser tan idiota como para no darte cuenta?! Desde un inicio te amé a ti, a nadie más. ¡Estuve mortificándome durante todo este tiempo a causa tuya!

― Yo-

― Parecía... ¡Parecía una niña a la que su novio jamás llamaba! Y cuando-cuando me enteré de la maldita guerra supe que no te me volverías a acercar. ¡¿Sabes lo espantoso que se siente?!

― Ayuza-

―Oh, ¡tampoco les importó de quién estaba enamorada! Eres... ¡Eres el idiota más grande que conocí en mi vida! Y mira que conocí a mucho com-

No, ella ya no hablaría más. Ahora era su turno de decir algo. Aunque, bueno, exactamente no estaba usando palabras para expresarse.

La besó en un intento de reprimir su habla, claro que tuvo otras opciones pero esa le parecía la más eficaz. La abrazó mas contra él al sentir como Misaki empezaba a corresponder, no dijo nada puesto que con ese suave beso él ya había dicho todo.

― Yo siempre te amaré sin importar qué, nada ni nadie me lo impedirá ―finalizó Usui sonriéndole (N/A: Me salió muy cursi *-*)―. Estoy por volverme adicto a tus labios, ¿sabías? ―confesó antes de besarla cuantas veces se le antojara.

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Hinata corría por las calles de la ciudad en busca de Suzuna, esa chica parecía haber desaparecido por completo de la faz de la Tierra. Fue a su casa un millar de veces y aún así le decían que ella no se había asomado desde que salió con Aoi, ¿será que ese afeminado la raptó? Uy, la sangre comenzaba a subírsele del enojo. ¿Qué tal si algo malo le sucedía a Suzuna? Eso jamás se lo permitiría, mataría a todo aquel que le hiciese daño a la chica.

Observó el reloj de su muñequera dándose cuenta de que ya comenzaba a hacerse algo tarde, a decir verdad el reloj estaba a punto de dar a las 5 de la tarde. ¿Dónde pudo haberse metido esa niña? Inmediatamente le llegó el recuerdo de su conversación con Sakuya cuando fue a buscar en casa de la familia Ayuzawa.

"Últimamente Suzu-chan ha estado saliendo hacia un parque a la misma hora de siempre, puede que esté ahí" ―recordó el castaño antes de salir corriendo, pero esta vez sabía bien a dónde tenía que dirigirse.

Tras haber corrido varias calles por fin se encontró frente a la típica banca donde él y Suzuna se solían sentar a diario. Ese era el mismo parque en el que Hinata citaba a la chica todas las tardes por lo de los supuestos retos, ¿por qué ella seguía yendo hasta allí si todo terminó?

― 4:57 p.m. ―musitó mirando el reloj―, ¿dónde estás?

― ¿Qué haces aquí, Hamburguer-kun? ―cuestionó una voz tras de él.

Éste se volteó encarando a la chica, la observó fijamente hasta poder notar un casi-seco camino de lágrimas que resbaló por sus mejillas, ¿estaba llorando?

― ¿Quién? ―preguntó agarrando con suavidad el mentón de la chica, forzándola a mirarlo―. ¿Quién te hizo llorar?

― Nadie. No es nada por lo que debas preocuparte.

― ¡Claro que me preocupo! No me gusta verte llorar ―confesó―. Dime quién fue el desgraciado.

― No... ¿No deberías estar con mi hermana? Después de todo, fuiste tú quien ganó ―cambió de tema, eh.

― Primero quise ver cómo estabas ―completó sonriéndole abiertamente.

― ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto, Hinata? ―ella se sonrojó sintiendo su corazón latir a mil por hora, le importaba, Suzuna le importaba. Cuán feliz le hacía saber eso, quizá pueda tener una oportunidad con él y-... No, eso no sucederá.

― ¿Eh? ¿De qué hablas?

― Yo-yo... Me enamoré de ti ―¿se confesó? Sí, ya de qué le servía guardarse esos sentimientos, sería mejor que con eso se quitase un peso de encima y pudiera olvidar a Shintani Hinata, ¿no?―, no sé cómo ni cuándo pero así fue, y-y dicen que es un sentimiento hermoso, lo es, sentir las mariposas y eso, pero, aún así, siento un abismo al saber que nunca me corresponderás de la misma manera.

― ¡Yo te quiero! ―interrumpió.

― Pero no de la misma manera que yo a ti ―suspiró tomando asiento en la banca con la mirada baja―. Tú siempre consigues ilusionarme, haces que mi corazón de vuelcos y mi imaginación vuele hasta las nubes, sin embargo siempre termino cayendo en la realidad, dándome cuenta de que no me ves más allá de una amiga.

― Estás malinterpretando todo.

― Sólo tengo un pequeño favor que pedirte ―finalizó alzando la mirada. Hizo una pausa esperando la respuesta de él, respuesta que nunca recibió―. ¿Podrías... Podrías dejar de ilusionarme, por favor?

Hinata entró en un estado de shock. Esa no era la Suzuna que él conocía y, a decir verdad, ver a esa Suzuna le destrozaba el alma. Antes sentía culpa y remordimiento por lo de Usui, pero esos sentimientos no se comparaban a los que ahora tenía. Claro que no, estos eran mil y un(a) veces peor. ¡Él no la ilusionaba! Y quería dejárselo en claro.

― Perdón, pero no puedo ―respondió tajante, sintiendo la impactada mirada de SU Ayuzawa―. Principalmente porque yo no te estoy ilusionando.

Se sentó a lado de ella y cubrió su mano con la suya, comprobando que el viento que hacía estaba congelándola.

― ¿A-a qué te refieres? ―¡Hinata se estaba acercando peligrosamente a ella! ¡A su rostro! Po-podía sentir su respiración, ¿q-qué debía hacer?

― Tú nariz está fría ―jugueteó el castaño rozando su nariz contra la de ella―. Me pregunto si tus labios también lo estarán.

Bien, esto es suficiente, ¿qué era lo que él estaba tramando?

― ¿Sabes qué? El trato que Usui y yo acordamos queda cancelado ―contestó acercándose hasta sus labios.

― ¿Po-por qué? ―tartamudeó retrocediendo, en un intento de evitar ese beso. Pero se acorraló a ella misma una vez que estuvo al borde de la banca.

― Deja de moverte ―rió sosteniendo el rostro de la joven con ambas manos, la miró a sus orbes ámbar y le susurró―. Por que terminé enamorándome de ti.

Suzuna se cayó de la banca y el Shintani junto a ella, fundiéndose en un tierno beso desde la comodidad del césped (N/A: ¿SetsukaChoi ¬w¬?). La chica lo abrazó del cuello intentando corresponder al suave beso, cosa que se le complicó porque ella jamás había besado y el castaño sabía eso.

― Los labios de Cheese-chan también están fríos ―bromeó el chico riéndose de lo roja que la chica comenzaba a ponerse.

― N-nee, ¿'Cheese Stuffed Burguer'? (N/A: El que lo entendió, lo entendió :3) ―cuestionó con inocencia.

― Cheese Stuffed Burguer ―susurró en su oreja lleno de felicidad. Después de todo, la cosa terminó bien.

Sin saberlo, ciertas chicas se encontraban detrás de un árbol discutiendo.

― Te lo dije Sakura ―replicó Shizuko con aires victoriosos. Había ganado esa mugrosa apuesta con Sakura, la apuesta que hicieron un mes atrás―, te dije que Hinata se daría cuenta cuando los retos hayan acabado.

― N-n-no, Shizuko-san, por favor, dame otra oportunidad, ¡meterme en la vida de otros es para lo que vivo! Es mi misión en la vida. No puedes hacerme esto ―lloriqueó besando los zapatos de la susodicha.

― Lo lamento, es una pena ―por supuesto que no lo era, ¡no se metería en más líos, Aleluya!―. Pero una apuesta es una apuesta.

¿Y ustedes qué creen? ¿Sakura cumplirá su promesa?


ღ—FIN —ღ


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Letra: A

Artista: Sandoval

A quien tú decidiste amar

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By: Nutella Cup

Capítulo X: ¡Bonus!

"Y ahora es cuando me doy cuenta de que no es a ella a quien realmente amo."

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NOTA: Lamento si es que encuentran algunas faltas ortográficas como: ojo-azul, pelo-negro o algo semejante xD también lo de las tildes, aquí en la parte baja no me preocupo, pero en la historia intento no hacerlo.

Vaya, cuando digo 'corta' no es tan corta como yo pienso ._. aunque no alcanzó el anterior capítulo xD ese sí estuvo largo :') últimamente estoy muy llorona con estas 'comillas' como lágrimas :'D

Los veré muy pronto, lo prometo, espero que comenten en la próxima historia que tengo al pendiente n.n Mi meta fue publicar hoy el capítulo, creo que por fin me salió bien :'3 también espero que les haya gustado, este es el último capítulo :'3

¡ES LA PRIMERA VEZ QUE TERMINO UNA HISTORIA, WII~! *comienza a rodar por el piso*


¡ALERTA; SE TERMINÓ LA HISTORIA C':!


Por aquí dejo los últimos (:'3) tomates de la semana n.n *dejando cuatro bandejas de tomates* por si me quieren tomatear e.e (esa palabra no existe xD)

Fue un placer hablar con todas durante los reviews ;w; me agradó poderlas conocer un poquito más, ya mismo verán un PM de mí en su Inbox n.n todavía no se libran de mí huahua :3 Pronto me he de aparecer nuevamente por acá para subir un fanfic que tengo en mente n.n no está bien definido el nombre pero se llamará "Clases de Inglés", el nombre lo dice todo ¬w¬ Fue un gusto haberlas conocido a todas ;w;

IMPORTANTE: Oh, quiero pasarme más por aquí en Maid-sama, así que tengo un favor que pedirles a todas y todos, si es que hay un hombre que me lee n.n, bien, este no será mi último fic, sin embargo soy una chica de poca imaginación u.u así que me gustaría que me den una manita ;) ¿Cómo? Pues para comenzar quisiera que pongan en un review una canción para hacer un fanfic (claro que no será un song-fic n.n no me gusta mucho hacerlos) y la pareja que más les gustaría, aquí no tengo límites, puede ser cualquier pareja n.n ¿vale? Si quieren háganlo, hasta le hago a los Guest's n.n (Mi perfil está tan vacío con tan sólo 2 historias :'3)

A los reviews de este capítulo les he de mandar un PM para agradecerles por comentar en mi primera historia C: y, si es que el mensaje lo amerita, haré una conversación n.n aunque no soy muy amigable que digamos ._.

¡Agradecimiento a los reviews! \(*-*)/ :

SetsukaChoi: Ese merito *-* ese muñeco de gato que siempre le da miedo a Takumi xD y a esa pobre niña T-T Desde la comodidad del baño, espero que lo que estén haciendo allí adentro sea bañarse xD un celular anti-agua... ¡Yo lo quiero! El mío se cayó al inodoro T-T (no miento, enserio se cayó al inodoro D: ¿sabes lo que estoy haciendo justo ahora? Estoy reportando en vivo desde mi baño, donde un celular se cayó al inodoro y una chica [yo] lo está intentando coger con una pinza T-T)

Nagisa del Mar: Holu~, ¿qué hago? Estoy sacando mi teléfono del retrete T-T el muy maldito se cayó mientras me bañaba y oía música. Oh, ¿los más pequeños? Justo por aquí tengo los tomates Cherry ;) Jajajaja xD Ñah, no creo que seas rara, creo que eres edición limitada ^u^ Gracias, y como siempre lo he dicho, a mi me gusta tú forma de narrar, ya merito me pasaré por tu perfil para leer más historias :3 ¿cosas ricas? Tengo algodón de azúcar con maní :3 el señor y el caballo juntos son como... Son como... Son como Misaki y Usui juntos D: (así de temerarios T-T) el uno te da la patada y el otro te demanda por derechos de autor :'3 Oh, oh xD, ¿irás con un empapelado de burbujas de plástico? Esas cosas son irresistibles *-* jajajaja xD ¿con tu perro? Por si necesitas, yo tengo un Chihuahua bien feroz ¬w¬ y hacemos pelea de perros :D Mejillas rechonchas, ¿dijiste? Las mías son como manzanas u.u tienen rosa D: y siempre me dicen que tengo cara de bebé T-T Ya sé que a nadie le gusta eso, excepto a los fans de la pareja, pero es que quería ponerlo así *-* todos ya sabían cómo terminaría la cosa u.u No habrá epílogo, jeje *se rasca la nuca nerviosa* pe-pero... ¡Toma este capítulo como epílogo, va dedicado a ti n.n! Iba a hacer epílogo y secuela pero me dio flojera, así que me animé a hacer un capítulo 10 :3 ¿Lloraste? Uwa~ no pensé que yo pudiera hacer llorar a la gente, jaja, me alegra que te haya gustado el anterior, espero que también te guste este n.n sinceramente a mí tampoco se me ocurre qué podría poner en una secuela ._. ¿Eh? ¿Qué? ¡NOOO! T-T pensé que los tomates cherry y tú tenían un acuerdo, ¿cómo pudiste traicionarlo? Ese era el sueño de los tomates cherry Q-Q *siendo mojada por los tomates* oh, estoy empapada, ¿quieres un abrazo Nisa-chan (~e.e)~?

Artemisa Neko-chan: Nee, Neko-san, gracias a ti por haber comentado en mi fanfic :3 y gracias por llegar hasta esta parte TuT

adriana ayuzawa: ¡Fiuf! Me alegra que te haya gustado el final, ¿sabes? Sabía que todos ya podían imaginarse mi final, así que quise ponerle algo de emoción n.n aunque el pobre de Usui perdió terminó por recuperar a Misa-chan QuQ E-e-esto... Lamento no hacer secuela ni epílogo ¿mencioné que soy algo floja? Jajaja *Se rasca la nuca* ¡Pe-pero toma el capítulo 10 como un epílogo/secuela! Es algo así como un final feliz para todos C: (todos excepto Sakura ¬w¬) Gracias TuT pero esta vez la suerte no me acompaña, ¡quieren cancelar el wi-fi hasta que vuelva a clases D:! T-T esto va mal, muy mal.

Canichan001: Ya sé, lo he visto mil y un veces en las películas x3 Huahua, casi soy asesina de alguien D: me alegra que te haya gustado n.n ya presentía que todos conocían mi final T-T, Uh, ¿Enserio creer que escribo bien? Pu-pues gracias n/-/n yo creo que escribo normal, hasta mis amigas son mejores oh, me alegra haber mejorado, por fin he hecho algo bien :D ow, qué linda eres, enserio n/-/n. ¡Por fin! Hice un beso bien, esas cosas nunca se me dieron :3 es como la tercera vez que me lamento, pero no haré epílogo, perdón *se rasca la nuca nerviosa* pe-pero... ¡Puedes tomar este capítulo como un epílogo! Es que me dio algo de flojera jajaja :3 Matta-ne n.n)/

Gracias a todas por seguir comentando :3

Uh, y se me olvido mencionar algo muy importante... Muchas... Pero muchas gracias a aquellas personas que agregaron a sus favoritos la historia y también agradezco a aquellas hermosas personas que están siguiendo la historia desde la comodidad de su baño (¿SetsukaChoi ¬w¬?)

Shi~chan fuera (=3=)7

†¿Sabías que los pandas están hechos de leche y galletas oreo?†