Neon Génesis Evangelion

FIND THE WAY – Parte 2

Autor: Jiraiya

Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

Nota 2: Agradezco a mi amigo FANTASTIC-MAN por motivarme a sacar del congelador la segunda parte de esta historia. Sin su desinteresada ayuda, sus consejos, comentarios y correcciones para corregir el desastre que era el argumento original, este fic jamás se habría publicado.

Nota 3: Este capítulo contiene escenas de tipo LEMON (descripciones explicitas de contenido sexual) por lo que no es apto para menores de 18 años.


Capítulo II: "REFLEXIONES DE DOS AMANTES"

Era un hermoso día en la ciudad de Tokio-3, y en el interior de una de las aulas de cierta escuela secundaria pública, podía verse a parte importante de los alumnos perdiendo el tiempo entre pesados y cada vez menos disimulados bostezos; ello mientras otros habían renunciado ya al esfuerzo de poner atención y preferían divagar mentalmente en cualquier otra cosa, o en el mejor de los casos, dormían. Todo ello mientras, el profesor una vez más se desviaba de la aburrida materia, para pasar a relatar por quincuagésima vez su viaje a lo que alguna vez fue el Polo Sur; historia que, a esas alturas, ya todos conocían prácticamente de memoria, y que de tanto ser repetida había terminado volviéndose tanto o más aburrida que la misma materia a impartir. Sin embargo, unos pocos alumnos habían resistido estoicamente al aburrimiento y se encontraban efectivamente despiertos; pero no precisamente para poner atención a las divagaciones del maestro, sino más bien para prestar atención a un suceso que podría catalogarse como verdaderamente sorprendente, y por que no decirlo... extraño.

Lo que había concitado la atención de aquel pequeño grupo de jóvenes era el visualizar a la siempre seria y apática Rei Ayanami, visiblemente entretenida tecleando algo en su terminal, en vez de gastar el tiempo contemplando el mundo allá afuera por la ventana, como solía ser habitual en ella. Esta extraña actitud por parte de la chica peliazul tenía a más de uno totalmente extrañado, pensando que el fin del mundo estaba cerca.

- ¿Que rayos?. Acaso ahora "la autista" se volvió una fanática de la computación - comento en un susurro uno de los compañeros de clase a otro.

- Eso, o allá afuera esta aún más aburrido que aquí adentro - respondió su amigo, haciendo alusión a la principal actividad de Rei Ayanami durante las clases; "mirar hacia fuera por la ventana".

- Naahhh. Yo creo que está actualizando su perfil de Facebook -– comentó otro con seriedad, logrando que los otros chicos se miraron silenciosamente entre si por unos tensos segundos, para luego terminar riéndose secretamente del comentario.

Por otra parte, y completamente ajena aquellos comentarios sobre su persona, como a todo lo que ocurría a su alrededor, podía verse Rei Ayanami efectivamente entretenida con algo que nunca había hecho antes. La chica estaba conversando vía mensajes de texto. Para su sorpresa, Rei descubrió que por este medio podía ser mucho más expresiva de lo que era hablando directamente con su interlocutor. Esto le había resultado particularmente reconfortante, por lo que podía platicar de forma más libre, expresando cosas que normalmente sentía y no podía decir. Fue así como la chica estaba respondiendo un comentario que le acababa de hacer llegar el Tercer Elegido a su terminal.

"¿Entonces la Mayor Katsuragi no se encuentra?". Pregunto ella.

"Así es. Dijo algo de supervisar los avances de la construcción de la Unidad Tercera en la base de Matsushiro". Fue la respuesta que le envió Shinji. Ello antes de agregar una pregunta inmediatamente a continuación. "¿Sabes algo de eso?".

"No". Fue la única respuesta que pudo dar la primera elegida, hallándose tan sorprendida por esto como su interrogador.

"En verdad no sabía que había otro EVA". Se leyó en aquella pantalla, antes que el Tercer Elegido hiciera una acotación más. "Por cierto… ¿Sabes quien será su piloto?"

"Seguro pronto lo sabremos". Respondió la Primera Elegida, sin que en realidad tuviera ella gran interés en ese tema. Durante esos minutos habían charlado amenamente por medio de mensajes de texto, pero aún no llegaban al tema que verdaderamente deseaba tocar; uno de características mucho más personales.

"OK. Cambiando de tema... ¿Tienes algún plan para hoy a la tarde?"

Rei sonrió por dentro al ver la pregunta formulada por su compañero aparecer en el monitor de su notebook. Finalmente la conversación estaba encaminándose hacia donde ella quería, por lo que se permitió la libertad de serun tanto juguetona en su respuesta, algo que en persona sentía que difícilmente podría hacer.

"¿Debería?". Fue la simple respuesta que ella escribió en su teclado, mientras en su rostro se dibujaba una pequeñísima y casi imperceptible sonrisa.

"Pues... se me ocurren un par de cosas que podríamos hacer juntos esta tarde... si tu quieres, claro está". Agregó Shinji, con la secreta esperanza pintada en el rostro mientras escribía el mensaje.

"Por supuesto que quiero... te espeto en mi departamento después de la escuela".

"Ahí estaré". Concluyó de escribir el vástago de Gendo con el corazón latiendo desbocado ante la invitación de la chica, imaginando ya la tarde que pasaría en compañía de la chica de ojos escarlata.

Justo en ese momento, cuando Shinji terminó de teclear la última palabra, comenzó a sonar la campana de la escuela, dando por finalizada la tortura en que se había transformado una vez más esa clase. Todo gracias a los desvaríos del anciano profesor quien, una vez mas, fue incapaz de impartir la lección correspondiente perdiéndose, como era su costumbre, en los recuerdos de un largo viaje que, a esas alturas, sus alumnos habían aprendido a odiar de tanto escucharlo.


Al sonar la campana dando por terminadas las clases del día, Asuka procedió a guardar prontamente sus cosas. La idea, aprovechar el momento para abordar a Shinji y decirle que se volvieran juntos a casa. Sin embargo cuando la pelirroja se giró para ver a su compañero de vivienda, no pudo pronunciar ni media palabra, ya que para su total sorpresa el susodicho prácticamente salió escapando del salón de clases en compañía del par de idiotas que tenía por amigos. La pelirroja no dejó de sentirse frustrada con esto, ya que pretendía aprovechar la ausencia de Misato para pasar una agradable tarde a solas con Shinji; ni modo, ya habría otra oportunidad. Después de todo, tenía un plan que no podía fallar. "Un plan del que el Tercer Elegido no podrá escapar", pensó la chica con una sonrisa un tanto maliciosa en su rostro.

Mientras, Rei Ayanami hacia abandono del salón de clases con la calma, apatía e indiferencia que la caracterizaban, pero por dentro la chica era un mar de emociones. Todo su ser deseaba gritar de la emoción al saber que dentro de poco estaría con Shinji a solas otra vez, y no hallaba ya la hora de poder arribar a su pequeño departamento. Ninguno de los presentes se percató de la pequeñísima y casi imperceptible sonrisa en los labios de la chica peliazul mientras dejaba el salón.

Por su parte, Shinji consiguió librarse de Touji y Kensuke a unas cuadras de la escuela. Los chicos pretendían ir al salón de juegos, para luego pasar la tarde en casa de Kensuke, viendo una película algo subida de tono que el chico de anteojos había descargado de internet la noche pasada. La decepción que apareció en el rostro de los chicos al saber que Shinji no podría acompañarlos era evidente, pero no había nada que hacer. El aludido debía a ir a NERV para unas pruebas de sincronización "o, al menos, eso fue lo que él les hizo creer". Los chicos se despidieron prometiendo ver la película de Kensuke otro día y emprendieron rumbo sin él. Shinji continuó caminando en dirección a NERV, pero cuando estuvo seguro de que sus amigos ya no lo veían, cambió de rumbo y se encaminó prontamente hacia cierto departamento, situado en un conjunto de edificaciones en bloque ubicado en los suburbios de aquella ciudad fortaleza.

Más tarde, y luego de algunos minutos de rápida caminata, Shinji estaba finalmente frente a la puerta del departamento de la chica de ojos escarlata. Su corazón estaba acelerado; no tanto por haber corrido casi con desesperación para llegar, sino más bien por lo que sabía que pasaría cuando entrara a ese lugar. Como fuere, se obligo a calmarse por unos segundos y respirar hondo, antes de golpear la puerta.

No pasó mucho tiempo para que la dueña del departamento abriera la puerta, sonriendo al ver a Shinji frente a ella, y se hizo prontamente a un lado dándole espacio para que este pudiera pasar. Una vez dentro, el chico pudo constatar que el lugar estaba ordenado como la última vez, y con sorpresa pudo ver su reloj de pulsera sobre una cómoda junto con los cosméticos de Rei.

- ¡Lo encontraste! –- señaló Shinji con sorpresa, dando unos pasos para tomar el reloj del lugar donde descansaba - ¿Dónde estaba?

- Bajo la cama –- respondió Rei, con su seriedad característica.

- ¿Cómo rayos llegó hasta ahí?

- De la misma forma que mis bragas, supongo. Lo encontré junto a ellas -– respondió la chica con una pequeñísima sonrisa, que contradecía la seriedad hasta entonces manifestada. Así y todo, esa pequeña la hacia verse bellísima. Fue así como ella se acercó a Shinji hasta que le rodeó el cuello con los brazos, momento en que le susurró al oído - ¿Por qué tardaste?

- Tomó más tiempo del presupuestado librarme de Touji y Kensuke -– respondió el vástago de Gendo, rodeando la cintura de Rei con los brazos, apegándola hacia sí.

Ambos chicos se miraron a los ojos por unos segundos, para luego fundirse en un apasionado y ansiado beso. Sus lenguas prontamente se encontraron y empezaron a masajearse mutuamente mientras bebían del néctar de sus bocas. Shinji fue el primero en romper el beso al quedar literalmente sin aliento. Luego de unos segundos en los que logró recuperar el aire, comenzó a besar con fervor el cuello de Rei, que ladeó la cabeza a un lado para hacerle más fácil la tarea, mientras comenzaba a mover sus manos, desabrochando la camisa del chico.

Sin demora las manos de Shinji también entraron en movimiento para desabrochar la falda a Rei, que sin resistencia se deslizó por sus piernas hasta caer al suelo, seguida prontamente por su blusa, y luego por la camisa y los pantalones de Shinji. Instintivamente los chicos fueron retrocediendo hasta llegar a la cama quitándose las últimas prendas de ropa. Rei se recostó de espaldas en la cama, dejando que Shinji se acercara y comenzara a recorrer su cuerpo, sintiendo como las manos del chico le quemaban la piel. Estaba excitadísima; su respiración pronto fueron jadeos y luego gemidos cuando sintió que, sin perder tiempo, él estimulaba sus pezones.

Por su parte Shinji besaba y chupaba los pechos de Rei, arrancando gemidos de la chica al mordisquear suavemente sus pezones, mientras que ella acariciaba su espalda, extasiada de placer. Fue así como él Primer Elegido poco a poco fue descendiendo por ese exuberante cuerpo que estaba frente a él, hasta llegar a su intimidad, la que estaba empapada con la miel de la chica.

Rei enterró la cabeza en la almohada a la vez que arqueaba la espalda, lanzando un fuerte gemido al sentir como Shinji comenzar a devorar su intimidad. Juntó las piernas instintivamente, sin poder evitarlo producto del placer, mientras que con sus manos sujetaba la cabeza de Shinji invitándolo a seguir, buscando más. Al cabo de un rato, sintió como su límite se acercaba y atrajo con sus manos la cara de Shinji para poder besarlo con pasión, probando su propia miel mientras lo hacía.

Con un rápido movimiento, Rei logró invertir la situación, quedando sentada a horcajadas sobre Shinji. Se acomodó sobre él, sujetándole el miembro con una mano, guiándolo diestramente a la entrada de su intimidad. Rei se dejó caer sobre Shinji, empalándose a si misma en ese simiente de carne. La Primera Elegida cerró los ojos con fuerza y lanzó un poderoso gemido, al sentir como el orgasmo la abordaba sorpresivamente, recorriéndola de arriba abajo. El clímax había llegado junto cuando Shinji entró en ella. La chica se desplomó sobre su pareja, aún sacudiéndose por las replicas de orgasmo que sintió.

Shinji, que sentía en la gloria, al estar dentro de Rei, vio como esta se desplomaba sobre él, jadeante y sudorosa, tratando de recuperar el aliento. Había llegado al clímax. Podía sentir como su parte baja era cubierta por la miel que brotaba de Rei, cosa que lo éxito más aún, causando que la erección que tenía comenzara a dolerle. Al igual que lo había hecho Rei hace unos momentos, de un rápido movimiento se giro quedando sobre ella. La chica lo miro con sorpresa, momento en que la besó con intensidad, al tiempo que comenzaba a moverse sobre ella con fuertes envestidas, haciendo que sus cuerpos chocaran produciendo ese sonido húmedo y resbaladizo que tanto los excitaba.

Rei podía sentir a Shinji entrar y salir de ella, mientras su cuerpo, que aún no se recuperaba del todo del orgasmo que había experimentado, sintió como el placer la invadía nuevamente, pero ahora con mayor intensidad, lo que la obligó a aferrarse con fuerza a la espalda de Shinji, gimiendo con cada envestida. El placer era tan grande, que lágrimas prontamente comenzaron salir de sus ojos la chica, sin poder evitarlo. Apenas podía respirar entre jadeos y gemidos, pero aún así, quería más, necesitaba más.

- Shinji... más fuerte, aaahhh. Más fuerte. Más, aaaahhhhh... –- pudo articular entre jadeos la chica entre jadeos, con los ojos anegados en lágrimas por el placer.

Shinji no quiso decepcionar a Rei, por lo que aumentó el ritmo, tal como ella se lo pedía. Comenzó a penetrarla con más fuerza, sintiendo una euforia que no había experimentado antes. Podía escuchar los gemidos de Rei, sentir su estreches y el roce en su miembro al entrar y salir de ella. Podía sentir como su parte baja estaba húmeda y pegajosa por los fluidos de Rei, junto con ese sonido obsceno que producía al moverse. Toda esa combinación de sensaciones hicieron que su excitación fuera en franco aumento.

- Si, si, aaaahh, aaahhh. Sigue... aaahh... –- decía Rei entre jadeos.

- Rei... ooohhh... –- Shinji apretó los dientes sin poder decía nada más, había llegado al límite.

El Tercer Elegido arqueó la espalda dando un fuerte gemido mientras liberaba su carga dentro Rei, que llegó nuevamente al clímax, al sentirse inundada por ese líquido caliente y espeso. Apretó los dientes dando un ahogado gemido, clavando inconscientemente las uñas en la espalda de Shinji.

Ambos quedaron tendidos en la cama tratando de recuperar el aliento. Shinji aún estaba sobre Rei, que lo abrazaba acariciándole el cabello. Luego de un rato en que ambos pudieron recuperar el aliento, Shinji salió de Rei, arrancando un gemido de ella y se dejó caer exhausto a un costado. Rei se giró recargándose en él y lo abrazó descansando la cabeza en su pecho.

- Eso fue... muy intenso -– comentó un cansado Shinji entre jadeos, mirando el techo del pequeño departamento, antes de volver a tomar la palabra -– Por un momento creí que me estallaría el corazón.

Rei sonrió ante ese comentario, mientras acariciaba el torso a Shinji, con una hermosa sonrisa en los labios.

- Jamás creí que se sentiría de esta forma –- continuó Shinji, mirando a los ojos de la chica - No es solo algo físico. Puedo sentirte... en mi corazón.

La Primer Elegida contempló los ojos de Shinji con sorpresa por sus palabras, pero luego volvió a sonreír. Podía ver con toda claridad en esos ojos azules que cada palabra del chico era verdad.

- Yo también puedo sentirte, Shinji... en mi corazón –- dijo Rei, ampliando un poco más su sonrisa, para luego abrazar con más fuerza al chico.

Ambos chicos sonrieron con felicidad, quedándose así, recostados en la cama por un largo rato sin decir una palabra, solo disfrutando el estar junto a la persona amada. Dicho instante bien podría haber durado para siempre. Y, sin embargo, algo enturbio dicha felicidad.

Porque cuando la tórrida pasión precedente dio paso al remanso, una fría sensación comenzó a alojarse en el pecho de la Primera Elegida. Y es que las palabras dichas por cierta pelirroja, dolorosas y punzantes, no dejaban por ello de tener cierta veracidad; mucho más de las que a ella misma le hubiera gustado reconocer. Y aunque Shinji parecía haberla perdonado, quizás podría dejar de hacerlo, cuando tarde o temprano la efigie de cierta persona irrumpiera en ese mundo perfecto que ella y su amante finalmente habían descubierto. Esto no dejaba de resultar relevante para Rei. Después de todo, decir que a aquel hombre le debía la vida no era en lo absoluto una metáfora; de hecho, eso era lo menos que le debía. Y ella lo sabía. Tarde o temprano, ella debía saber confrontarle. Y por primera vez en su vida sintió que no podría hacerlo. Ese descubrimiento hizo que el temor la embargara, a medida que rompía el abrazo, para sorpresa del chico quien fue tomado desprevenido por aquella actitud.

- ¿Ocurre algo Rei? –- preguntó preocupado a la chica peliazul.

- Nada - fue la escueta y falsa respuesta de aquella muchacha.

- ¿Estás segura? –- preguntó de vuelta el muchacho, sin estar del todo convencido por la anterior respuesta. Convicción que se acrecentó cuando un denso silencio se apodero de aquella habitación.

- No tienes que responderme si no deseas, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo... siempre - señaló luego de un tiempo Shinji, esperando que ella de alguna manera reaccionara y dejara de encerrarse sobre si misma, al constatar que el tiempo pasaba y el silencio era cada vez más pesado e insoportable.

Ahora que Shinji finalmente tenía a Rei a su lado, necesitaba conocerla más. Necesitaba que ella supiera y pudiera confiar en él. Pero no la presionaría, simplemente le dejaría abierta esa puerta, a la espera de que en algún momento ella llegara a cruzarla por si misma. Y aunque tuvo que pasar un largo silencio, y justo antes de que todo pareciera perdido, ella rompió el silencio trayendo al tapete algo muy difícil de tratar, pero que debía dejar en claro. Necesitaba hacerlo.

- Shinji... ¿Qué piensas de lo que dijo Asuka el sábado en NERV? - preguntó sin rodeos, pero evadiendo la mirada, con cierto dejo descorazonado en su voz, esperando la respuesta del joven Piloto EVA, con algo de temor.

Por su parte, el Tercer Elegido quedó totalmente desconcertado por la pregunta de la chica junto a él, pero no pudo evitar que las palabras de Asuka vinieran a su mente, tan claras como si las hubiera escuchado hace solo unos minutos: "Todo el mundo sabe que la muñeca siempre anda detrás del Comandante Ikari, y eso a él no parece molestarle, después de todo, tu querido padre la prefiere a ella antes que a ti, siempre lo ha hecho y siempre lo hará"

- ¿A que viene esa pregunta? –- respondió a la defensiva el Tercer Elegido, estrechando la mirada mientras buscaba la de ella; situación que hizo que Rei se sentara ahora en la cama, para luego devolverle la mirada de esos ojos rojos, los cuales ahora observaran con cierto temor en ellos, cosa de la que Shinji se dio cuenta en el acto. Aún así, ella no podía retractarse, necesitaba la respuesta, pero antes debía justificar su pregunta.

- Sé que lo que dijo Asuka te dolió mucho –- señalo Rei, bajando la mirada –- Y quisiera aclarar las cosas...

- No hay nada que aclarar - interrumpió Shinji de manera quizás algo brusca mientras que, de idéntica forma, procedía él a incorporarse en la cama. Todo lo cual develaba que, contra lo que señalaban las palabras del Tercer Elegido, en verdad si habían cosas que aclarar. Sensación que ella confirmó al mirarle fijamente y constatar que algo de dolor podía verse ahora en el mirar de ese muchacho.

- Lo hay –- interrumpió la Primera Elegida, mirando fijamente al chico quien parecía querer replicar algo. Pero en esta ocasión sería ella quien debía tomar la palabra para así exponer aquello que tanto la complicaba. Y, de alguna manera, aquel muchacho supo entender; dejando que ella expusiera su verdad. -– Desde un principio el pilotar el EVA era mi propósito, nada más tenía sentido para mi. Todos me trataban como un objeto. Solo el Comandante Ikari se interesó en mí, entregándome su confianza, por eso seguí sus órdenes. No quiero defraudar su confianza.

Shinji escuchaba en silencio, tratando de procesar lo que ella le estaba diciendo. Mucho de lo que había escuchado de labios de la chica ya lo sabía, y lo que no, lo había deducido él mismo durante el transcurso del tiempo.

- Nunca quise tomar tu lugar Shinji, yo solo... –- intentó seguir agregando Rei, intento que no pudo continuar, porque sus palabras serían prontamente acalladas por los labios de aquel muchacho. Luego de la sorpresa inicial, se dejo llevar por la caricia, y devolvió el beso, al que se entregaron ambos por largos segundos, hasta que se separaron dando un suspiro recobrando el aliento.

- No estoy enojado contigo, Rei -– dijo finalmente Shinji mirando fijamente a la chica peliazul para completa sorpresa de la misma; quien no parecía esperar tamaña respuesta.

Shinji hubiera deseado con toda la fuerza de su corazón poder haber hecho o dicho algo más. Tal vez, algo como animarla a que dejara sus miedos y aprehensiones atrás; o, quizás, decirle que las acciones de su padre no tienen nada que ver con ella, o alguna cosa por el estilo. Pero por alguna razón, fue incapaz de pronunciar palabras como esas. Quizás, porque las cosas no eran tan simples ya que las palabras de Asuka no dejaban de tener razón. Quizás, porque las dudas avivadas por esas palabras reflejaban una interrogante clave, una de tantas que atormentaban a ese chico. Incapaz de cualquier otra cosa, el muchacho tan solo pudo abrazarla en silencio. Ello mientras Rei correspondía al abrazó con fuerza, sin poder evitar que unas rebeldes lágrimas escapara de sus ojos.

- Gracias Shinji... gracias por despertarme de un largo sueño. Junto a ti me siento viva –- dijo la chica, con profunda emoción en la voz.

Shinji estaba totalmente impresionado por el significado de aquellas palabras, palabras que parecían simbolizar una profunda liberación. Una que explicaba su profundo llanto. La estrecho con más fuerza.

- Yo también tengo que darte las gracias, Rei. Por estar siempre ahí cuando te necesité, por confiar en mi cuando nadie más lo hizo, por traer alegría a mi corazón, y por sacarme de la soledad. Eres lo mejor que me ha paso en la vida. Te amo, Rei –- le correspondió Shinji, también con algunas lágrimas en los ojos.

Ambos se quedaron abrazados por largo rato, llorando en el hombro del otro, ya no de tristeza, sino de felicidad por haber encontrado una persona que los sacara del dolor de la soledad, una persona que había traído vida y esperanza a sus almas atormentadas. Finalmente el amor había golpeado a sus puertas.


- ¡NOOOOOOOOO!

Shinji despertó de un salto cuando escuchó aquel potente grito. En un primer momento no supo que estaba pasando, ya que aún se encontraba algo adormilado, pero luego escuchó más gritos desesperados que provenían del cuarto contiguo, los que definitivamente le quitaron de golpe el sueño al joven Piloto EVA. Sin demora el chico saltó fuera de la cama y corrió hacia el cuarto contiguo, abriendo violentamente la puerta y prendiendo la luz.

- ¡¿Asuka, estás bien?! –- gritó el chico mientras prendía la luz, encontrando a la pelirroja revolviéndose en la cama, sujetándose la cabeza mientras seguía gritando desesperada. "¿Una pesadilla?", se preguntó sorprendido para sus adentros. Corrió a la cama y sujetó a la chica mientras trataba de despertarla.

- ¡ASUKA, DESPIERTA. DESPIERTA. ASUKA DESPIERTA!

Finalmente Asuka abrió los ojos y observó sorprendida a Shinji, quien esta frente a ella sujetándola fuertemente por los hombros, mirándola con la preocupación pintada en el rostro.

- ¿Shinji... que... yo? –- trató de decir la pelirroja, fuertemente confundida al no entender qué estaba pasando ahí, aún con la respiración agitada y lágrimas que amenazan con salir de sus ojos en cualquier momento.

- Tran... tranquila Asuka. Tan solo fue una pesadilla –- dijo Shinji lo más suave y calmado que pudo permitírselo el nerviosismo que lo abordaba en ese momento.

- ¿Pesadilla? –- preguntó la pelirroja justo cuando su sorpresa dio paso al recuerdo, por lo que en su cara se vio reflejada la angustia y el temor.

Para Shinji el cambio en el rostro de la pelirroja no pasó desapercibido. Podía ver perfectamente el temor y la angustia reflejado en ese lindo rostro, pero antes de que pudiera hacer o decir nada, y para su total sorpresa y consternación, Asuka se echó en sus brazos y comenzó a sollozar. Para el joven Ikari lo que estaba viendo era algo totalmente increíble. Jamás se habría imaginado que la gran Sorhyu Asuka Langley algún día se permitiría la debilidad de llorar, y sobre todo, en frente de él. Sin lugar a dudas la pesadilla que sufrió la pelirroja debió haberla afectado sobremanera para que ella actuara de esta forma.

Shinji observó con detenimiento por largos segundos a la chica que lloraba en sus brazos, y no pudo dejar de sentirse conmovido por ella. Parecía tan tierna y delicada, tan dramáticamente distinta a la Asuka autosuficiente y arrogante que siempre solía ver. En forma casi inconsciente abrazó con gentileza a la chica y lentamente comenzó a acariciarle el cabello, en un intento por calmarla.

- Tranquila, tan solo fue un mal sueño... ya pasó –- comenzó a decir el chico, en un intento de reconfortar a la pelirroja, aunque no estando muy seguro de lo que hacía, o si era en verdad correcto, conociendo el carácter de la chica.

- Fue horrible Shinji... yo... yo... –- trató de decir la pelirroja, pero no pudo seguir hablando, enterrando la cara en el pecho del Tercer Elegido.

- Olvídalo Asuka... Tan solo fue un mal sueño. Ya pasó -– dijo el chico, todavía con algo de consternación por la situación en que la que se encontraba.

- No me dejes Shinji –- pidió tímidamente Asuka, mientras enterraba la cabeza en su hombro.

- Estoy aquí. No te dejaré -– respondió un cada vez más sorprendido Tercer Elegido.

Los minutos fueron pasando lentamente, y para Shinji mas bien parecieron horas, sobre todo porque tenía a la pelirroja acunada en su pecho, sintiendo el calor de la chica, y su suave respiración. Fue así, como con el correr de los minutos, como Asuka se fue calmando hasta que finalmente pareció conciliar el sueño otra vez. El joven Ikari la recostó con suma delicadeza en la cama y la cubrió con las sabanas. Una vez estuvo seguro de que la chica se encontraba bien, se dio la vuelta sigilosamente para dejar ese lugar y volver a la tranquilidad de su cuarto. Puso su mano en el interruptor de la luz, y justo segundos antes de presiona dicho interruptor, escuchó una tímida súplica a sus espaldas.

- No… no te vayas –- susurró la pelirroja de improvisto, tomando por sorpresa al Tercer Elegido, quien se volteo para ver si aquellas palabras no había sido un producto de su imaginación, viendo tras de si a una chica arropada y con aún un dejo de temor en su mirar.

- Perdón. Pensé que dormías -. Señalo el chico con cierta timidez al darse cuenta que ella aún no lo estaba.

- No, no me dejes sola - fue la singular imploración de Asuka, quien cada vez más tendía a asemejarse a una niña desconsolada y triste, antes que a la siempre orgullosa y suficiente piloto de la Unidad Segunda.

- Descuida. Estaré en mi cuarto y dejaré la puerta abierta por si...

- ¡Espera! - interrumpió la chica, haciendo que Shinji pasara derechamente del desconcierto hacia el temor. Sensación que se acrecentó cuando escuchó la siguiente petición de la pelirroja.

- Quédate. Por favor. Quédate esta noche. Yo, no quisiera… no quisiera estar sola.

Shinji observó la angustia expresada tanto en el tono de aquellas palabras como el rostro de la chica quien las estaba profiriendo. Definitivamente la pesadilla debía haberla afectado de una forma totalmente impensada. Esa era la única explicación posible para que ella hiciera semejante solicitud, dejando así de lado su siempre sobredimensionado orgullo.

- De... acuerdo –- dijo Shinji un tanto dubitativo, luego de unos segundos en los que trató de procesar y digerir o que estaba pasando - Iré a buscar un futón y lo tenderé junto a tu cama.

- No es necesario...

- ¿A... a que te refieres? - pregunto de manera algo tímida el muchacho.

- A que nosotros podemos... podemos compartir la cama –- señalo la chica, algo avergonzada; sobre todo, al pronunciar esa última frase.

Aunque no dijo nada, basta ver la cara del Tercer Elegido para darse cuenta de que estaba desconcertado e impactado por partes iguales. No era para menos considerando que esto bien podía tratarse de otra jugarreta de la Segunda Elegida, ello explica por qué su primera reacción fue de cautela. Y aunque no se tratara de otra broma pesada de la pelirroja, no dejaba de temer a todas las posibles implicancias de un encuentro tan cercano entre ellos. Por lo anterior pensó que toda esta situación no era más que una soberana locura que debía saber rechazar. Y sin embargo, Shinji no se sintió con el valor para decirle que no. Posiblemente porque al no detectar ningún peligro inminente, decidió acceder a la desconcertante solicitud de la pelirroja. Pero en verdad más que temerle a ella, en esos momentos sentía que quizás debía temer en verdad a si mismo. Como fuere, tan solo una cosa era en verdad segura. Debía saber responderle a aquella chica indefensa y temerosa. Aun cuando esa chica se llamara Asuka Langley Sorhyu y a veces tuviera un genio insufrible y de los mil demonios, aún así, sentía que no podía dejarla sola.

- De... de acuerdo –- respondió finalmente, aún con algo de duda y temor, pero más con cierta resignación en sus palabras; ello mientras se trataba de mentalizar para esta nueva situación, apagando la luz del cuarto, para luego meterse en la cama con aquella chica.

Una vez en la cama, Asuka se acurrucó prontamente, apegando su cuerpo a su invitado, cosa que tomó por sorpresa al Tercer Elegido dando un respingo por tal acción de parte de la chica. Ahora podía sentir su suave piel haciendo contacto con la suya, comenzando de paso a provocándole una sensación muy agradable. Shinji cerró los ojos con fuerza y se obligó a calmarse.

- Buenas noches Shinji –- dijo ella con voz dulce.

- Buenas noches - respondió el aludido con una voz que a primera parecía entre tímida y confusa, ello mientras hacía grandes esfuerzos por controlarse. Cosa que, sorprendentemente, terminó siendo al final menos complicado de lo que podía haber pensado al principio. Después de todo, el haber estado con Rei en situaciones mucho más subidas de tono, lo habían tornado en cierta medida más resistente a estos estímulos, o de lo contrario ya habría manchado las sabanas de Asuka.

Mientras tanto, aquella chica sonreía para sus adentros. Su estrategia de la pesadilla había sido todo un éxito. Shinji había caído redondito con su representación y ahora lo tenía como lo quería, junto a ella y sin nadie que los molestara. Desgraciadamente para ella, estaba tan cómoda acurrucada junto a Shinji, que sin darse cuenta se fue quedando dormida antes de ejecutar la siguiente parte de su plan.


Shinji despertó lentamente tratando de despejarse, cuando la luz matutina que se colaba por entre las cortinas comenzó a dar directo en sus ojos. El chico cubrió su rostro con un brazo para proteger sus ojos. Hasta ahí todo normal, pero cuando trató de levantarse se percató de que había un peso sobre él y en su movimiento había arrancando un somnoliento quejido de voz femenina.

El vástago de Gendo abrió los ojos de golpe, espantándosele de paso la somnolencia al procesar finalmente lo que estaba pasando ahí: Había una mujer durmiendo con él, que recargaba la cabeza en su pecho y lo abrazaba con firmeza. Luego de unos segundos de absoluto desconcierto, el Tercer Elegido pareció comprender la situación, ya que esbozó una sonrisa. Cerró los ojos nuevamente y dio un suspiro de contento, abrazando de vuelta a la chica con que compartía la cama, tratando de dormir un rato más.

Por su parte, la fémina que compartía la cama con el Tercer Elegido había despertado con el repentino movimiento de este. Al alzar un poco la cabeza y ver al chico recostado junto a ella, sonrió con alegría. No había podido completar su plan al quedarse dormida, sin embargo, nadie la apuraba. Después de todo, todavía tendría algunos días para realizar su movimiento. Por ahora tan solo se dejaría llevar disfrutando el momento y la compañía, disfrute que podía ser aún mayor, si la idea que estaba tomando cuerpo en su mente se materializaba. Y para ello, sigilosamente se acercó aún más hacia su compañero de cama para animarle.

- Despierta Shinji –- dijo ella con voz melosa.

- Mmmhh - fue la única y atontada respuesta que obtuvo de su compañero de cama, el cual había caído rápidamente en un estado de somnolencia.

- Despierta ya dormilón –- volvió a decir ella, ahora con voz un tanto juguetona y una sonrisa en los labios.

- Buenos días, Rei -– respondió Shinji sin abrir los ojos y sin pensar, pero con una gran sonrisa en los labios.

Por su parte, la sonrisa que esbozaba la pelirroja inmediatamente se cortó en su rostro al escuchar aquellas palabras de parte del chico; haciendo que de improviso el silencio que hasta entonces parecía plácido, se tornara incomodo para ella; obligándola a formularle a su compañero de cama un requerimiento muy peculiar.

- Buenos días… ¿a quien? - inquirió la pelirroja, ahora ya sin ninguna melosidad en su voz. Misma voz que forzó al muchacho a abandonar bruscamente las intenciones de seguir durmiendo, para que su mente de inmediato reaccionara dándose cuenta de que algo andaba mal, muy mal, al escuchar una voz muy diferente a la de su enamorada. Ante esto, sus ojos se abrieron de golpe y lo primero que buscaron y encontraron, fue unos vívidos ojos azules, que hacía pocas horas atrás parecían temerosos, y que ahora, por el contrario, se manifestaban mas vívidos e impetuosos que nunca.

Al ver ese par de acusadores ojos y ese ceño fruncido, un único pensamiento se asomo en la mente de ese muchacho... "Oh, Dios"

Al despertar y sentir a una mujer a su lado, Shinji pensó por acto reflejo que se trataba de Rei. Ella era la única mujer con la que había compartido la cama, y estaba tan contentó pensando que había despertado nuevamente entre sus brazos, que se había olvidado por completo de Asuka y su pesadilla. Un craso error que, de seguro, pagaría muy caro. El Tercer Elegido no pudo evitar tragar sonoramente.

- ¿Buenos días, Rei? - demandó saber aquella muchacha, con un tono que no era, en lo absoluto, una pregunta.

- Yo... este... puedo explicarlo...

- Tú... Tú... Tú...- trató de articular Asuka en grados cada vez crecientes de impotencia y furia. Los mismos que hicieron que Shinji tratara vanamente de calmarla.

- Espera Asuka. No, no creo que sea buena idea exaltarnos tan... tan temprano.

- ¡BAKA SHINJI! ¿COMO TE ATREVES A CONFUNDIRME CON ESA? ¿EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS SOÑANDO, COCHINO HENTAI?

- Asuka, yo...yo...- intentó inútilmente explicar el muchacho, antes de que la desesperación se apoderara de aquel ambiente donde solo se pudo escuchar un grito.

- ¡WWWAAAAAAAAAAA...!

Continuará...

Notas del Autor: Continúan las la secreta entre Shinji y Rei, en esta ocasión, adentrándonos un poc más en los sentimientos de los personajes. Pese a lo lindo que ha sido para ellos esta relación hasta ahora, no deja de estar exenta de problemas, que no se han materializado aún, pero que penden como un péndulo sobre sus cabezas.

Por su parte, Asuka no se queda tranquila. La pelirroja algo intuye y hace una jugada, pero no resultó del todo como ella esperada. Habrá que ver como siguen las cosas más adelante.

Ahora pasaré a responder los Reviews:

Seeking Proessional Help: It's a surprise to know that people of english lenguje read one of my fics. Thank you very much.

: Lamento la demora en subir este capítulo. Espero sea de tu agrado.

Silent23: Gracias por tus palabras. Espero este nuevo capítulo sea de tu agrado y puedas seguir siendo uno de mis lectores.

El angel de la oscuridad: Por lo que parece no eres el único sorprendido por mi reaparición. Hay muchos que ya me daban por muerto y enterrado. Esta segunda parte se va a centrar más en la problemática de la nueva relación entre Rei y Shnji, por lo que habrá mucho que ver aquí, y Asuka tendrá hartas cosas que decir.

Sarcastic-Man: Gracias por lo de maestro. Y también gracias por estar al pendiente de mi pese a mi larga usencia del mundo de los fics.

IGNIZ SOLAE: Muchas gracias por tus palabras y buenos deseos. Efectivamente estamos retomando los fics y con toda la intención de ponerle punto final a mis historias a medias. Respecto a si será prolongada esta parte, pues lo necesario para desarrollar las cosas de forma adecuada y dar el final que creo es el mejor para esta historia.

Nuevamente, muchas gracias por tus palabras, y espero sigas mis actualizaciones.

Ngefan2010: Gracias por tu entusiasta saludo. Es bueno saber que uno es extrañado por acá. Mi intención es terminar todo lo pendiente así que tenme paciencia.

Orochi: Siiii! Estoy vivo, estoy vivo, jajajjaa. Muchas gracias por el voto de confianza al decir que soy un "master de los fics". No sé si califique para eso, pero le hago empeño. "Wild Life" está en mi lista de fics a terminar pronto, así que tranquilo.

P.D.: Efectivamente, Seferino Rengel es el webmaster de ngefics, y está pronto a ponerla en línea otra vez, así que atento.

Okanami Jose: Gracias por el saludo de bienvenida. He tenido mucho apoyo así que estoy súper contento y con ganas de seguir. Gracias por todo.

Saludos y nos leemos en el próximo capítulo.