Hola todos! He estado horriblemente aburrida últimamente, y esta idea se me metió en la cabeza, así que aquí esta!

Espero que les guste y no se olviden de leer las notas al final! n.n

Advertencia del capítulo: Genderswap (adoro el Fem!Kai, si no es obvio a estas alturas), tal vez algo de OOC (pero no en verdad, créanme) y Kai siendo mala (pero...como que ya sabían eso).

Disclaimer: Beyblade no me pertenece...desgraciadamente...


Kai contó hasta diez y trató de calmarse. ¿Por qué había aceptado venir?

Si, el sitio arqueológico era interesante, todos los descubrimientos mitológicos eran fascinantes y visitar otro país siempre es bueno, pero como odiaba la compañía.

De haber sabido que esos tres iban a venir, ella no hubiera aceptado venido.

-¡Hey, yo estaba viendo eso!- pero ahora que lo pensaba, considerando que fue Hitoshi quien organizó todo este viaje, debería haberlo sabido.

Los ruidos que se escuchaban afuera de su cuarto de hotel hicieron que un tic nervios apareciera en su ceja derecha. ¿Quién hubiera dicho que los chicos podían ser tan ruidosos?

Digo, ¿no tienen otras cosas que hacer? ¿Cómo, tarea por ejemplo? ¿O es que ella fue la única que tajo su tarea consigo?

¡De acuerdo, no es como si le gustaba (¿a quién le gusta?)! Pero era la condición que su abuelo le había impuesto para dejarla venir (y ella en verdad no quería lidiar con su papá en este momento).

Suspiró y trató de ignorar el escándalo proveniente desde la otra habitación. Gracias a dios que tenía un cuarto para ella sola, no podía asegurar lo que haría de tener que compartir cuarto con…

-¡Con permiso, disculpa!- la puerta fue repentinamente abierta con un "¡Bang!" y un chico de pelo azul entró corriendo, dirigiéndose directamente hacia la puerta de vidrio que daba al balcón, saltando sobre la cama para llegar a estas con más facilidad (y desordenando la cama en el proceso).

¡¿Qué demonios?!

-¡Hey!- Kai gritó indignada, pero el chico no le prestó atención, y abrió las puertas de vidrio para salir al balcón -¡Kinomiya!-

-¡Shhh!- Takao le indicó que se callara, lo que sirvió para enojar más a la bicolor, y se apoyó contra el barandal del balcón, mirando hacia el cielo.

-¡Lárgate de mi cuarto!- ¿por qué no estaba echándolo a patadas, exactamente? Oh, claro, ella prometió comportarse y no ponerse a pelear con los otros.

-¡Oh, cálmate! No es como que quiera estar aquí- el chico dijo, solo dándole una mirada rápida a la chica, quien estaba ahora parada en el marco de la puerta –No quiero que me contagies todos tus gérmenes de niñita-

-¡Entonces sal!- ¿gérmenes de niñita? ¿Cuántos años tenía, ocho? Ignoren esa pregunta, era tonto preguntar.

-¡No, quiero ver los fuegos artificiales y tu cuarto es el único que tiene un balcón!- Takao se apoyó un poco más contra el barandal, esperando ansiosamente para ver como las luces hechas por el hombre iluminaban el cielo nocturno.

¿Fuegos artificiales?

Kai dio dos pasos dentro del balcón y miró hacia el cielo, y apenas un minuto después unos fuegos artificiales empezaron a verse en la distancia, elevándose hasta explotar en un sinfín de hermosos colores que encendían el panorama.

Ambos chicos pasaron unos minutos viendo el espectáculo en paz, unas pequeñas sonrisas decorándoles el rostro, hasta que la bicolor dirigió su mirada a su (muy indeseada) compañía.

El peliazul estaba mirando absorto los fuegos artificiales, la luz de los mismo brillando en sus ojos azul tormenta, mientras que el viento le revolvía sus cabellos y sus ropas.

Ni debían ser las siete de la noche y el sol hace poco que se había ocultado en el horizonte, así que estaba un poco fresco, y él no estaba usando campera ni zapatos.

Hmm…tentador…

-¡Hey, busquemos a los demás y…!- Takao empezó a decir emocionado, dándose la vuelta para volver a entrar, pero tan solo dos pasos después se chocó contra la, previamente abierta, puerta de vidrio.

El chico sujetó su adolorida nariz, mirando con los ojos bien abiertos a la chica, quien estaba del otro lado del vidrio, y a la sonrisa burlona que esta tenía. Frunció el ceño en enojo y trató de abrir la puerta, pero esta no se movía.

Kai miró como Takao intentaba inútilmente de abrir la efectivamente cerrada puerta de vidrio, y contuvo las ganas de reírse de la forma en que su expresión cambiaba de enojada a asustada y de regreso.

¡Eso le enseñara a no entrar a su habitación sin permiso!

-¡Esto no es gracioso Kai, abre la puerta!- el peliazul golpeó con su puño el vidrio, cuando pueda volver a entrar, definitivamente iba a matar a esa chica.

-¿Qué?- Kai puso su mejor cara inocente, inclinándose un poco hacia la puerta -¡No te oigo!-

-¡Vamos, hace frio aquí afuera!- la expresión que la otra tenía, los gestos que hacía y el hecho de que había hablado un poco más fuerte solo para pretender que no podía escucharlo (lo que sabía perfectamente no era verdad) solo lo hacían enojarse más.

-Lo siento, pero no puedo- la chica dijo inocentemente, pero no pudo contener la sonrisa burlona que curvó sus labios –Es hora de cenar-

El indignado y furioso "¡¿Qué?!" que gritó el chico se debió haber escuchado en dos ciudades a la redonda, y Kai se despidió con un ademán de la mano antes de cerrar las cortinas, darse la vuelta y salir de su habitación.

-¡Hey!- apenas había cerrado la puerta tras de sí cuando la vos de uno de los otros chicos la distrajo, y dirigiendo la vista dónde provenía el sonido vio a Max y a Rei acercándose desde el otro lado del pasillo -¿Has visto a Takao?-

La bicolor esperó a ver si los gritos del chico se podían escuchar desde esta distancia antes de contestar la pregunta de Rei. No se escuchaban.

-No- dijo simplemente, pasándoles por al lado sin mucha importancia y dirigiéndose al ascensor.

Max y Rei se quedaron viéndola un momento, una sensación en la boca del estómago les decía que algo no estaba bien, ya que era hora de cenar y no habían encontrado al peliazul todavía, y Kai era la única otra persona que él conocía en este lugar.

-Es Takao, probablemente ya está en la mesa esperándonos- Max dijo encogiéndose de hombros, y corrió para alcanzar a la chica, con Rei siguiéndolo de cerca.

¡Oh, relájense! Kai va a dejar entrar a Takao…eventualmente.


Bueno, que les pareció? Me da un poco de pena que los demás no hayan podido tener una aparición más importante, pero este fic se va a centrar en Kai y Takao, así que...

Este fic va a estar compuesto de siete capítulos, bastante cortos (ni creo que lleguen a las dos mil palabras) y no relacionados entre si, contando momentos en la vida de Kai y Takao.

Este fic es Tyka, es en MANGA-VERSE y está en el mismo universo que mi otro fic "Dos Minutos" (pero no es necesario leerlo para poder entender este), así que quizás les parezca que algo está mal, pero esta bien, ya que el Manga-verse y el Anime-verse difieren en varias cosas.

Este capítulo en específico está ubicado poco después del capítulo 4 del tomo 3 del manga (cuando van a China y se encuentran con Lee y...otras cosas), por lo que Kai tiene 12 años de edad y Takao 13 (edades del manga, yay!), por eso quise hacerlos un poco...infantiles?

De todas formas, espero que les haya gustado y díganme que piensan en un review! n.n

Ahora definitivamente voy a empezar la facultad (el paro de docentes fue levantado...por ahora), por lo cual no puedo asegurar cuando voy a estar actualizando (con suerte pronto, ya que no son capítulos tan largos).

Gracias por leer, cuídense mucho y nos vemos! n.n