Se que tengo otras historias a medias pero todas son muy parecidas, muy azucaradas. De repente me han entrado ganas de escribir algo más oscuro (en el buen sentido de la palabra lol) Como siempre, ya sabéis que soy Rizzles 100% así que nadie se asuste que al final Jane y Maura acabarán juntas aunque durante el camino, podemos divertirnos un poco, ¿no?

Dadme una oportunidad a ver que os parece ;)

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Jane Rizzoli era una mujer feliz. Tenía 20 años, había conseguido trabajo en la Corporación Isles, una de las empresas más importantes del país y la mujer de la que estaba enamorada le correspondía. No sabía como había conseguido que Maura Isles se fijara en ella pero tampoco iba a perder el tiempo en pensarlo. Prefería emplear cada segundo del día en demostrarle lo mucho que la quería.

Una mañana, aprovechando que había llegado antes al trabajo, Jane esperó a Maura dentro de su despacho. Había estado haciendo horas extras todo el año para poder comprarle un pequeño diamante. Seguramente no era la forma más romántica de pedirle matrimonio pero no podía aguantar más. Se moría de ganas por estrecharla en sus brazos y escaparse con Maura hasta el ayuntamiento y casarse con ella. Con un poco de suerte, podrían encontrar un pequeño apartamento que pudieran permitirse con su sueldo. Aunque Maura había crecido entre lujos y comodidades, no pensaba aprovecharse de su posición. Si la quería, tendrían que esperar. Jane era una brillante estudiante de Económicas a la que todos sus profesores auguraban un brillante futuro. Con un poco de suerte, no tardaría mucho en poder darle a Maura todo lo que merecía.

Cuando Maura entró en el despacho, Jane la sorprendió con un beso. Maura intentó zafarse pero pronto reconoció los labios que la estaban besando. Sonrió mientras le devolvía el beso.

"Cualquiera podría entrar y pillarnos. Pensé que no querías que nadie supiera que estamos juntas"

"Esta vez tengo una buena excusa" Se arrodilló ante ella y abrió la cajita que guardaba el anillo "Maura Isles ¿quieres casarte conmigo?"

Maura asintió varias veces mientras lágrimas de felicidad surcaban sus mejillas "Sí, sí, sí. Claro que sí. No hay nada que quiera más que casarme contigo"

Jane se levantó y deslizó el anillo de compromiso en el dedo anular de su mano derecha. No le soltó las manos mientras la miraba a los ojos con amor. Sin decir una palabra más, se fundieron en un apasionado beso. Estaban disfrutando demasiado como para darse cuenta que la puerta se había abierto unos momentos antes y el asistente del presidente de la compañía era testigo de la escena. El hombre no hizo ningún ruido antes de salir. Aquella información era demasiado valiosa como para desaprovecharla.

Richard Isles fue informado de inmediato. Aunque estaba furioso, no dejó que nadie notara su enfado. A fin de cuentas, un hombre de negocios de su nivel estaba acostumbrado a ocultar sus emociones. Despidió a su asistente, y llamó sin demora a uno de sus socios "Fairfield, he encontrado la manera de quitarnos de encima ese asunto tan turbio de las comisiones. Encárgate de hablar con tu amigo de la fiscalía e invítalo a cazar este fin de semana. Tenemos mucho de que hablar."

Colgó el teléfono y junto los dedos pensativo. No iba a permitir que su única hija perdiera el tiempo con una chica de clase obrera que no tenía donde caerse muerta. Como hija suya, Maura podía aspirar a mucho más y él podía sacar mucho provecho del matrimonio de su hija. Siempre había algún senador o congresista deseando emparentar con alguien de su posición.

R&I

Un mes después, Jane Rizzoli y Maura estaban cenando en un restaurante cerca de su futura casa cuando fueron asaltadas por la policía y Jane era llevada a comisaría.

Una vez en la sala de interrogatorios, un detective le leyó los cargos "Jane Rizzoli ha sido usted detenida por malversación de fondos. La policía había encontrado pruebas en su ordenador que la inculpaban de haber estado robando dinero de la corporación en la que trabaja"

Jane se revolvió en la silla, nerviosa e impotente "Vuelvo a repetirle que yo no tengo nada que ver en todo eso"

El detective hizo una señal y un policía de uniforme entró en la sala para ponerle las esposas "Las pruebas son concluyentes. Pasará esta noche en prisión mientras espera a que salga su juicio"

Cuando salió esposada, Jane vio a Maura acompañada por su padre hablando con el detective que la había interrogado. Cuando pasó junto a ella, Maura la abofeteó "No puedo creerme que fuera tan estúpida de creerme todas tus mentiras. Debes haberte divertido mucho a mi costa"

Jane sintió si le arrancaran el corazón. No podía ser que Maura creyera todas aquellas mentiras "Te juro que soy inocente Maura"

En esa ocasión fue Richard Isles el que habló "Los investigadores han descubierto que accediste a las cuentas de la empresa utilizando los códigos de Maura"

Jane palideció "Eso es todo mentira. Maura mírame. Te juro que nada de eso es verdad. Te lo juro"

Maura se quitó el anillo de compromiso que Jane le había regalado y se lo lanzó al pecho. Jane no hizo ningún movimiento por cogerlo y el anillo cayó al suelo, rebotando varias veces antes de detenerse. Antes "No se como pude ser tan ingenua de pensar que me querías. Maldigo el día que te conocí y me arrepiento de cada segundo que he pasado a tu lado. No eres más que una maldita ladrona" Sin dejarla explicarse, Maura se marchó. Cuando Jane miró a su antiguo jefe, vio en el una sonrisa que le heló la sangre. El hombre se acercó lo suficiente para susurrarle al oído "¿En que mundo alguien como tú podría tener a alguien como ella? La próxima vez, apunta más bajo"

Jane cayó de rodillas al comprender que le habían tendido una trampa. Sólo se permitió ese momento de debilidad. Cuando el guardia la levantó, su mirada ya tenía el brillo de alguien con un propósito en la vida.