Ultimo capitulo :D Disculpen la tardanza _


Al ser llamado, Ritsu dio un pequeño brinco del susto al escuchar esa voz aterciopelada.

-¡Takano-san!

¡Maldición! , me descubrió… ¿Ahora qué hago?

Se despego de inmediato se aparto del buzón de correo, y ocultó la caja de dulces detrás suyo.

-Oi., ¿Eso es para mí?...—cuestiono observando como el novato ocultaba algo con su cuerpo

-Bueno, esto…-su sonrojo se propago hasta sus orejas, era como un tomate hirviendo.

Claro que este comportamiento no engañaba a nadie, y Takano quiso saber la verdad, así que rápidamente le arrebato con audacia el presente, Ritsu intento huir, pero fue atrapado por el brazo de su jefe que lo sostuvo halando el cuello de su camisa por la parte de atrás.

-¡Déjame ir Takano-san!

-ummm, son chocolates…-musito el mayor al percibir de inmediato el aroma dulce. Definitivamente fue comprado ese mismo día. Takano se "sintió amado", a decir verdad, pensó que su pequeño uke no le daría nada, debido a su carácter.

-Gracias.

Onodera se movió rápido para abrir la puerta de su hogar para "esconderse" en su lugar seguro de la vergüenza que se dibujaba en forma de sonrojo en su rostro.

Por su parte, Takano antes de que Onodera desapareciera de su vista, lo tomo del brazo, forzando la entrada de ambos hombres en la residencia del novato

-¡No entres en apartamentos ajenos sin permiso!-

Takano lo guio hacia la habitación, miro de pronto hacia la salón principal y vio desorden, suspiro un poco, ya le ayudaría un poco a su pareja a ordenar su "vida".

Mientras la bolsa de víveres que tenia Masamune se dejada a un lado, cuando su dueño la lanzo lejos, mudo testigo de lo que pasaría.

El seme recostó al uke instantáneamente, regalándole besos por todo el rostro del menor.

-Espera Takano- grito, forcejeando, para que su jefe no se colocara "encima" de él, empujándolo con sus manos, entretanto Masamune quería atrapar las manos de Ritsu para extender sus brazos, entonces sus ojos vieron algo sobre la repisa de la cabecera de la cama: la caja de chocolates que le había dado.

La caja estaba abierta, como si se hubiera consumido algo de su contenido, minutos antes, Takano se dio cuenta de algunas envolturas de chocolate sobre la cama, estaba tan emocionado que apenas estaba notando estos detalles.

-Onodera…-llamo al castaño cariñosamente, el aludido aun estaba luchando, sin embargo al escuchar su nombre, miro a su jefe. —Estuviste comiendo los chocolates en la cama…

-¿ah?, no lo que pasa es que…. —no pudo dar una explicación lógica a esas envolturas vacías.

-Creí que te habían dejado de gustar los dulces…

-No me desagradan.

-Hace 10 años…-se escondió en el hueco del hombro del castaño-…recuerdo perfectamente que me dijiste que adorabas los dulces…

Que Takano se acordara de esos pequeños detalles, realmente le quitaba el habla a Ritsu.

-Lo que pasa es que cuido mi estomago, consumir dulces en exceso me hace daño…

-Ya veo.

El pelinegro posteriormente procedió a brindar sus besitos cortos en el cuello del castaño. Cuando ceso tomo unos chocolates y acomodando uno en sus labios y atrajo el rostro de su príncipe para que los labios de ambos hombres rozaran el dulce. Con el calor del momento y la tibieza de los labios, el chocolate empezó a derretirse hasta que se fundió toda esa pasión en un beso.

Hasta que Onodera partió el chocolate en dos, llevándose una mitad a su boca y ocasionando que la otra se cayera sobre su cuerpo, debido a que Takano se le escapo de sus labios y no lo sostuvo.

El chocolate tenía un contenido de jarabe de cereza, el cual mancho el pecho del pequeño uke, de inmediato intento limpiarse el relleno, pero era empalagoso.

Masamune espectador de todo trago saliva, sin proponérselo Ritsu no provocaba. Capturo la muñeca de su amante y lo forzó a recostarse de nuevo, ante la mirada atónita de este ultimo.

-¿Takano-san?...—dijo confundido, ya que, todo el tiempo su jefe escondió sus ojos bajo su fleco.

El editor en jefe se mordió un poco el labio unos momentos y contesto:

-¿Por qué haces estas cosas?...

-¿eh?

-Sabes…-levanto sus ojos, centrando sus ojos avellanados y felinos en su "presa", quien le dio un escalofrió. —No sé como lo haces, pero siempre me provocas…

-¡¿ah?! ¡Pero qué diablos dices Takano-san yo no hago nada!

Fue interrumpido por la hambrienta boca de su primer amor, tenía ganas de devorárselo ahí mismo

Se dice que el chocolate es afrodisiaco, realmente esas historias para Masamune no significaban mucho por si solas, no obstante si se llevaban a un plano parecido al que estaban experimentado, tal vez, si era cierto.

Takano siguió atacando a Onodera, lamiendo su oreja y desabrochándole su camisa, exponiendo la piel pálida, la cual se calentaba al tacto.

-Hg…ahh…

Tiernos suspiros de placer, súper débiles escapaban de los labios del ojiverde, Takano "limpio" lamiendo esos botones rosados y duros, en donde había caído un poco de melaza de cereza, luego los succiono con devoción, estimulándolos con sus manos.

Se mío

-Delicioso…-musito después de haber saboreado el dulce sabor de Onodera.

Takano desabrocho los botones y el zíper del pantalón, antes de que fuera más lejos, Onodera capturo la mano de su pareja, para evitar que lo tocara.

-Takano-san~, ¡ahh~ mmm~!, espera, por favor.

Los orbes esmeraldas de Ritsu estaban temblando, su cuerpo se hallaba caliente, excitado y avergonzado.

-Te amo…-el castaño se sorprendió-…por eso quiero tocarte. —dijo para después plantearle un beso en los labios suaves de Ritsu.

Takano-san…tus palabras siempre hacen que mi corazón se contraiga dolorosamente.

El mayor lo beso tan apasionadamente que las defensas del menos simplemente lo abandonaron

Un escalofrió recorrió el cuerpo del ojiverde, algunas veces los labios cálidos de su seme lo reconfortaban tanto que sentía que su corazón se aceleraba y su cuerpo temblaba.

-Ritsu…-ahora era el nombre el que se escapaba de sus labios.-…se mío…-pidió acunando su rostro en el hombro del joven heredero.

¿Cómo puede decir todo eso, un hombre de esa edad?

Últimamente he notado que Takano-san se está volviendo alguien muy importante para mi…cada vez que estamos así simplemente me doy por vencido y me dejo llevar ya que no puedo luchar mas

Onodera no sabía exactamente cuánto tiempo había pasado, se dedico a entregarse al placer. Takano lo estaban tocando sus piernas y sus muslos para después masturbarlo un poco en su entrepierna.

-ahh~ Takano-san…

El editor en jefe se agacho y separo más las piernas de su pareja para estimularlo en esa zona tan privada como era su entrada.

-Lo tomare…-aviso el mayor, metiéndolo en pánico al heredero.

-No, espera no lo hagas...

Fue tarde, Takano engullo la erecta hombría, envolviéndola en un placer húmedo. El duro eje de Onodera estaba susceptible ante cualquier atención y es que además de subir y bajar, Takano comenzó a lamerlo y besarlo por toda su longitud, después se le ocurrió devorarlo completo y comenzar a sorberlo.

-ahh~...¡Ngh! ¡no lo succiones!…-suplico con cada aspiración y toque oleadas de placer le sacudían el cuerpo.

Era el momento, en la línea del placer estaba tan tensa que cualquier dolor podría pasarse por alto, así que, el pelinegro metió dos de sus dedos en la apertura de su uke.

-¡ouch! ¡ngh!….-se quejo

-Tranquilo, vuelve al placer…-sugirió, al mismo tiempo que lo masturbaba con su mano libre, anhelaba que la preparación fuera lo menos traumática, para luego poseerlo placenteramente.

Me correré…

Y así como lo pensó, Ritsu se corrió violentamente en la mano del seme, quien uso la "esencia" para lubricarlo, prosiguiendo con su labor "preparándolo".

Una vez que lo considero listo, Masamune rozo los pezones rosas y erectos, provocando un estremecimiento y que Ritsu protegiera esa zona con sus brazos, no necesitaba ser más estimulado.

Despojándose de sus últimas prendas inferiores, el seme tomo la cadera de su uke y lo penetro lentamente.

-¡Ahhhh~!, mmmm…

-Tranquilo. Relájate…..—le dio un beso en la frente del menor.

Pausadamente Takano inicio un vaivén para acostumbrarlo y lo abrazo fuerte, Onodera lo rodeo también con sus brazos.

-¡Ngh! Taka-….ahh~

Puedo olerlo es el perfume de Takano-san

Masamune tomo a Ritsu por las caderas y lo incorporo para que lo montara. Algo confundido y asombrado por lo que venía a continuación, Onodera recobro sus sentidos al dejar la comodidad de la cama para estar sobre las piernas de su amante.

El novato editor observo los felinos ojos de su jefe, lo veían fijamente también y para romper la tensión de nuevo se besaron coordinándose.

¿En qué momento termine con mi espalda contra la pared? Oh, es verdad, Takano-san me puso aquí.

-ahhh~, mmmm no….suficiente Takano—gimio el ojiverde en esa posición no le favorecía, estaba completamente a merced de su primer amor.

Nunca había sido de los que "toman la iniciativa" por vergüenza.

-Ritsu~ hah~ eres tan lindo~

-Pero…que tonterías estás diciendo~ ¡Ngh!

El corazón del castaño y su vientre cosquilleaban, mientras que se contraía su interior, atrapando al miembro de su amante, aunque este siempre se escapaba golpeándolo en ese punto lleno de placer.

No paso mucho tiempo para que el clímax los alcanzara, Onodera se aferro a Takano para sentir su consuelo en la intimidad total, mientras el aludido también lo protegió entre sus fuertes brazos protectores.

Ahora con el acto consumido, Takano acuno a Onodera en un tierno abrazo, aunque ambos estaban despiertos, el cansancio los invitaba al sueño.

-Ritsu…Te amo…-susurro el pelinegro lleno de felicidad al tener a su "valentin" a su lado. —Feliz San Valentín…

-Feliz San Valentín…-Takano-san-musito, escondiendo la cabeza en el pecho del pelinegro por la pena, este solamente le revolvió el cabello para luego darle un besito.-Te quiero

El corazon del seme se conmovio y abrazo mas fuerte a su amado.

-¡Takano-san no puedo respirar!-grito salvando su cabeza del calido pecho de Masamune. Cuando logro safarse, su jefe se aferro a el aun mas-¡Sueltame!

-No quiero

-¿¡ah!? Detente, ¿Que estas haciendo?

-Darte un beso y amarte

-no no no, ¡Alejate de mi!

Takano lo estimulo un poco en su partes bajas.

-No me toques ahi...¡Escuchame Takano-san! ¡ahh~!

Y asi con ese grito desgarradoramente placentero de nuevo Onodera Ritsu por su jefe y eterno amor Takano Masamune


Capitulo arreglado, disculpen las molestias tecnicas