Richy Escor: Me pase de la cuenta pero estoy de regreso, bueno quería estar al alza de sus expectativas por lo que espero que les guste; gracias a sus puntos de vistas pues anexe datos y escenas que antes no tenía, por lo que ese fue el motivo principal que no actualizara. Por lo que minna-san, espero que el próximo sábado (Del que viene) esperen el seguimiento del capítulo siguiente al cual le daré nombre: Arena, Desastre & ¿Odio vs Amor?…

Presentando: Narcisista Spice!, capítulo 8 Parte 2: Apuestas Que Cobran Sueños; espero que les guste esto, recuerden esto va para todos ustedes que me dicen y que se suscriben (Follow), gracias espero, que me digan que les pareció, disfruten, y recuerden saludos y agradecimientos al final…

Summary (Remasterizado)…

He vivido, sólo engañándome, embargándome en la soledad, perdido en un abismo sin fin caí en una oscuridad que me cambio, me trastorno y me intoxico con las peores palabras posibles, pasé dejando mi huella de cama en cama, probé drogas sin fin, engañándome al pensar que llegué a conocer a una chica que sería mi perdición, me cambio… Aún tengo las cicatrices de ese pasado, enemigos por miles están a mi lado, y a la espera de que muestre el mínimo indicio de debilidad, ese será mi final, envuelto en este mundo oscuro, llegué a conocer la luz de nuevo gracias a ella… siempre sonriendo, acercándose a mí por lo que soy conociéndome mejor que yo, escondido en mi disfraz me doy cuenta de que todo es mental RinXLen

Disclaimer: Los Vocaloids no son de mi propiedad, solo lo uso con fines de diversión, así como para dar a conocer esta historias, Vocaloid no me pertenecen si no a Yamaha Corporation, para representarlos, en este fic, que no tiene fines de lucro, sino que es un fic de un Fan para Fans.


Apuestas Que Cobran Sueños (Parte 2)…

-¿Qué tanto miras niño? –Exclamo indiferentemente un joven de mediana edad, fulminándome con la mirada. Bufando de igual manera un rubio junto a este sólo soltó un bufido y se disculpó por el comportamiento de su compañero.

-Siento que Anderson sea así… -Murmurando por debajo puntualizo –Es sólo que estar perdiendo repetidamente contra ustedes dos –(Señalo discretamente al joven Dell a un lado de mí y a su servidor)– Hace que se ponga de mal humor…

-Tranquilo –Le dije con señas, mientras el joven hombre asentía.

De esta manera todos estábamos en un silencio sepulcral…

Haber jugado partidas repetidas de Ohama, Ohama Hilo, Seven Card Stud, un estilo nuevo que introdujo Dell llamado Card Draw, en el cual ganamos entre turnos, de manera que a más de la mitad de los interesados ya se hayan marchado.

Podía ver por momentos cómo sonreía y miraba singularmente hacía los lados…

-Joven Dell… -Lo miré con desdén.

-¿Qué sucede señor Kagamine? –Dijo con pesar, exhalando aire.

-Dejémonos de formalidades… ¿Puedo decir a simple vista que somos casi de la misma edad… no le parece?

-Sí… lo he notado –Titubeo

-¿Por qué no nos hablamos con familiaridad? –Pregunte mientras bebía lentamente un trago de mi Dazka (Un preparado de Bacardí común en algunos lugares de índoles en México) -Sé me hace conocido... su nombre… Dell…

-Dell Yowanne –Dijo cortante… -Soy un extranjero, que viene a divertirse un poco en el país del Sol naciente…

Cortando su parlamento, dije mientras agudizaba mi mirada sobre él.

- ¿Podrías ser que sea de ascendencia Rusa… estimado Yowanne-san? –Molestándole mi comentario sólo soltó un bufido y termino nuestra conversación mientras los demás presentes no dejaban de tener el rostro serio y decaído.

-Muy bien señores –Miré a los presentes que salieron lentamente de sus respectivas ensoñaciones pero no por ende habían abandonado sus demacrados rostros llenos de nerviosismo, e incluso noté en los orbes escarlatas del chico llamado Dell que no tenía el mejor de los aires…

-Ya estuvo bien… me rindo, he perdido lo suficiente que gana mi empresa en un día… –Exclamo un señor, que a juzgar por su apariencia no pasaba de los más de 40 años.

-Si se va el señor Domínguez, no tiene caso que me quedé sabiendo lo mal que terminara esto –Le siguió un hombre de traje café, dejando de igual maneras que el señor Domínguez su mano bocabajo.

-Ya basta de tanta drama, señores –Exclamo un joven peli-blanco–Determinemos al ganador en este momento –Exclamo eufórico mientras mostraba sus cartas asegurando ser el vencedor…

-Una escalera de color… -Exclamaron algunos presentes sorprendidos y abatidos por el reciente hecho. Inclusive de los 8 jugadores iniciales, 2 se habían rendido, y tres excluyendo al jovenpeli-blanco, de igual forma se habían rendido, por lo que él, Dell y yo, aun estábamos en nuestros lugares.

El confiado peliblanco a punto de tomar todas las ganancias del bote en las narices de los presentes, la rápida mano de Dell se interpuso.

-¿Qué rayos crees que estás haciendo maldito sub-normal? –Gritó encolarizado el joven de ropas ostentosas –Soy Kyo RedFox, y ¡Soy el legítimo ganador!, así que quítate de mis ganancias.

Controlando su mirada y sonriéndole al chico de nombre Kyo, Dell le mostro su mano al frustrado jugador…

-Una casi perfecta flor imperial –Dijo en un susurro mientras bajaba la mirada y apretaba los puños de impotencia…

-¿Qué le sucede joven Redfox?, ¿El ratón le ha comido la lengua? –Ironizo Dell mientras me miraba expectante, el peli-blanco tomo su chaqueta y se fue de la mesa dejándonos a mí y a Dell en un duelo de miradas -¿Y bien azabache-kun…? no me dirás porque no te has ido después de tantos enfrentamientos, ciertamente puedo decir que has tenido suerte en esta velada, pero… tu suerte ha llegado a su final… ¡Ríndete Kagamine! –Dijo venenosamente imponiéndose en el lugar con su aura y porte (Cómo era de esperarse de un descendiente directo de la familia traficante de armas Yowanne –Me dije mentalmente)…

Reincorporándome de la mesa, deje escapar un ligero bufido, pero me contuve al ver lo engreída que me resultaba la actitud del albino que no me quitaba la mirada de superioridad en todo momento.

-Lo lamento joven Dell, pero es que tengo una duda…

-¿Una duda?... –Inquirió desubicado.

-¿Esto que forme… le gana a su mano? –Dije mostrando mi juego… si algunas vez los ojos de Dell pudieran haberse cambiado de color fue el día de hoy… ni que decir de su expresión facial, haberse hecho más de 10 veces por segundo fruncir el ceño y luego decir algo que no logré alcanzar a escuchar.

Debo decir que por intuición me habrá maldecido y jurado venganza, nada nuevo me dije…

Bueno, bajando la cabeza y de igual forma que el anterior Redfox, se fue tras tomar su chaqueta con rapidez y molestia, dejando a más de uno de los presente con la boca abierta… ¿Se preguntaran cómo es que es lo que había formado… verdad?

Simple… una escalera o flor real completa, la cual es la mano más valiosa y menos frecuente del póquer. Consistiendo en la combinación de las cinco cartas de mayor valor consecutivas (en este caso: As, la K, la Q, la J y el 10), que para sorpresa de muchos, era de color negro (trébol)… Les diría mis secretos, pero… por cuestiones personales les diré que de forma rápida que si los tramposos hacen trampa, sus movimientos resultan predecibles, si los apostadores apuestan con duda… son simples novatos que no entienden la mitad de lo que ocurre entre mano y mano... por muchas razones más este juego estaba más que asegurado. Tomando las ganancias del bote, me fui de aquella mesa, dejando a más de uno arruinado… ante mis lentos pasos y mi mirada en alto, podía apostar que había dejado miradas completas de odio que se posaban en mí desde ese momento…


-Señoras y señores –Una voz que hablaba través de los altoparlantes, hizo que todas las personas pausaran momentáneamente sus acciones –Permítanme presentarles el orgullo de este gran e importante casino… a la Señorita, princesa de este… déjenme presentarles a Megurine Luka-sama, que nos deleitara con su voz y su actuación en su nuevo single, con el nombre de la casa…

Blackjack…

Saliendo de la parte izquierda del escenario, que destilaba luces y efectos visuales de cartas, y ruletas que giraban al compás de la música de bajos de guitarra e instrumentos eléctricos…

Girando sobre sí misma la peli-rosada vestida de un llamativo traje de botones de los casinos, de traje negro con franjas verticales blancas y guantes en las manos, en su pecho un moño rojo, con un pequeño detalle de un corazón sobre su ojo derecho, y su pelo arreglado que bailaba con el viento, se colocó frente del escenario, haciendo un par de ademanes moviéndose sugestivamente ante el público, el cual en su mayoría era masculino, el cual no dejaba de mirarla, absortos en la belleza de la joven chica.

Para sorpresa de los mismos, de las máquinas y mesas salieron luces de neón y brillaban con la intensidad de la música de fondo, saliendo de las esquinas del techo adornos de diversas índoles giraban agregando más misterio a la danza que interpretaba la chica.

Con todas las miradas en ella, lanzando un beso volado a la audiencia, fue descendiendo por las escaleras frontales, pasando sus manos por el tablero cercano de la mesa de apuestas y tomo un par de cartas al azar de un mazo, lanzando una J de palo negro, en conjunto con un 7… mirando a la audiencia, su mirada se agudizo con una sonrisa adornando su rostro, comenzó a cantar…

(Voy a parar después de esto)…

Una vez más

Tomando otra carta del desplegado mazo, saco un As, mostrándolo a los presentes lo coloco junto a las anteriores cartas.

(Tan cansada yo de él, lo voy a dejar de lado)…

Una vez más

Tras unos segundos sacó otro As, tomando lugar como lo anteriores, ante la mirada escéptica de algunos.

(Pero sólo voy a probar esto)…

Una vez más

Para rematar la mano, sacó otro As, formando un trío de As's, que en conjunto de la J, le daban un valor elevado a dicha mano formada al azar. Mirando detenidamente entre la audiencia su mirada se cruzó con el azabache que rodo lo ojos al escucharla…

(Por qué soy la mujer, quién te quiere seducir)…

Tomando otra carta fue contoneándose por los bordes de la mesa, haciendo ademanes y sugerentes movimientos, con sus manos, le mando una ligera seña (un giño y chito) al Kagamine en señal de que se mantuviera cayado y disfrutara del reciente show. Dándose media vuelta se subió de forma intrépida y pausada a la mesa.

(El ruido rojo arranca esta noche de una luna en pedazos, grito, eco…)

Subida en la mesa se sentó en un borde mostrando un semblante sonrojado y travieso.

Una vez más

(Hey, saca a relucir esos fríos labios tuyos)…

Levantando la parte inferior de su cuerpo, paso lentamente su mano derecha por sus largas piernas ante la atenta mirada de los caballeros que se habían acercado más para ver la escena.

(Tal vez algunas de tus mentiras se escape)…

Levantándose, poco a poco en la mesa de apuestas, dio una ligera vuelta sobre la misma, mientras sonreía al ver la reciente acción de los caballeros en el casino, y aún más al ver una distintiva cabellera verde mirarla con una sonrisa…

(De repente, sus sentimientos se mantienen en alto

Por arriba, ¿Le preocupa una intervención?)…

Haciendo un ligero sweet en el aire con su piernas, dándose impulso se bajó de la mesa con gracia, dejando a más de un soltando una ligero jadeo.

(Con entusiasmo, se ilumina tu afecto

Comprometida sola)…

Mostrando parte de su espalda y sus caderas que marcaban sus obvias curvas, dejo a la vista un espectáculo que estallo en coros de los hombres que habían abandona las máquinas traga-perras, centrando su completa atención en la joven peli-rosado que sonreía con desdén.

(Limitadamente, te diste cuenta de tu contradicción

A ciegas, amaste mi compensación)…

(Destruye todo

Y vamos a enloquecer)…

(En este momento, como un perro encadenado, metió el cuchillo hacia adelante

Antes de mirar a la realidad)…

Una vez más

(Sólo escupes tus veintiún emociones

Esto es sólo un rastreo junto a la canción)…

Todo este último coro se la pasó danzando por la pista, haciendo piruetas y demás, bailando al ritmo de la música que aumentaba con sus retrocesos y reinicios de los bajos a través los sencillos de guitarra y piano que se compaginaban, de lado a lado moviendo sus manos, llegó hacia el extremo este de la pista y sacó una carta de la nada, la J de tréboles, lanzándola hacía el peli-verde, este le sonrió, pero la peli-rosa le hizo un ligero giño. Regresando al centro continúo con la canción.

(Con calma, me di cuenta de tu desesperación

Inevitablemente, se detectó mi lujuria)…

(Ordenada, voy a poner en orden el agotamiento

Sola otra vez hoy)…

Apagándose las luces de todo el salón, las luces fosforescentes bañaron a la reina del escenario, en colores brillantes y despampanes, haciendo poses seductoras, dejaron a más de uno con la cara roja y sudando. Fijando su vista en el azabache que estaba pegado a una columna este sólo negó con la cabeza…

(Elocuentemente, te acostumbraste a la obediencia)…

(Insolentemente, no puedes luchar contra la adulación

Perdiendo todo)…

Haciendo vueltas en su lugar, fue de nueva cuenta al centro de la pista pasando por las máquinas y los reflectores, a pasos lentos y sexis; ante el sólo de guitarra que es escucho en su esplendor, la luces se volvieron blancas y de un momento a otro toda la iluminación regreso a la normalidad, sólo que, sentada Luka Megurine les sonreía a los presentes sobre un piano de cola, haciendo ademanes mientras cantaba…

(En este momento, como un ideal después perseguido, corta con tus cubiertos

Antes tu competitividad se deprime)...

Una vez más

Saltando del piano las luces de nuevo se apagaron, y lanzando la carta de reina de corazones, la chica, lanzo una última risa mientras bajaba por los escalones del escenario, haciendo giros rápidos e impactantes, la Sirena, hizo un ademán para que la multitud fijara su vista en el cartel tras ella…

El enorme cartel de luces de neón, brillando en luces amarillas y potentes, haciendo honor al compararse con el mismísimo oro…

Black-Jack…

Así de imponente fue, que muchos bajaron la cabeza y apartaron la mirada, mientras la voz de Luka se volvía cada vez más baja…

(Sólo seguiste adelante y aplastaste tus veintidós realidades

Esta canción es sólo para esos derrotados)…

Prendiéndose las luces de nueva cuenta Luka estaba sonriente en el escenario, manteniendo la pose de finalización de su single, mientras las ovaciones de todo el público no cesaba en lo absoluto, más de 150 pares de ojos sobre ella, y ella no cambiaba su sonrisa ni demostraba ningún signo de estar nerviosa… haciéndole honor al mito de ser la hermosura inexpresable

De un momento a otro, las luces parpadearon y la bella silueta de la Megurine desapareció de la vista de los más que contentos clientes, que pagaron extra por aquel espectáculo.

Despegándose de la columna de grabados de cartas y colores monocromos, el azabache de oscuros ojos dejo escapar un suspiro, y se dirigió de nueva cuenta hacía las ruletas que rivalizan en apostadores con la boule a un costado.

-Y ahora… ¿Qué jugaremos? –Exclamo el chico al aire con desgana.

-¿Por qué no jugar una partida conmigo? –Exclamo una femenina voz…

El azabache dándose media vuelta se encontró con la peli-rosa, mirándolo curiosa con la misma sonrisa que la conoció hace unas horas.

-Ah… Perdóneme mi rudeza señorita Megurine-san, ¿Pero por qué hacerme esa propuesta? –Pregunto el peli-negro mientras le sonreía.

-No, no es por nada en específico Kagamine-kun… sólo que pasaba por aquí desde hace unas horas y noté tu peculiar forma de jugar hace unos minutos en la mesa de póker.

-Ah, ya veo –Suspiro el chico –No soy muy bueno la verdad…

-Tal vez eso sea verdad, o… tal vez no –Susurró la chica mientras se quitaba uno de los guantes.

-No me malentienda senpai, pero… no creo ser el indicado para que le ofrezca diversión en estos juegos de azar tan comunes… -Diciendo esto Len daba media vuelta mientras, dejaba a la peli-rosa atrás.

Pero con lo que no contaba es que Luka lo sujetara por su mano derecha y le susurra al oído con ironía…

-Oh… vamos señor suertes –Susurro la chica divertida –Sabes tan bien cómo yo que sólo se podía construir cuatro manos reales en el juego, y mínimo, hacer una de ellas en el mismo juego reduce su probabilidad a sólo… 0,0002 %...

-Sin duda no contaba con que supiera los principios básicos estadísticos del póker mi Lady –Len se dio media vuelta y logrando pasar una de sus manos en la cadera de la peli-rosa y la otra contra una máquina traga-perras, giró la palanca tras haber insertado una ficha… -Ahora veamos mi pequeña senpai, si puedo saber poner a prueba tus estadísticas en mi juego…

-No es necesario –Bufo la chica sentada sobre la máquina con la mirada aun en el azabache –Te diré que con la forma y las secuencias de esté juego al menos las últimas 30 veces que se han jugado puedo decirte con seguridad que ganaras el tercer premio de la lista –Dejo escapar aire al sentir la mano de Len pasar por todo el contorno de su espalda.

-Lo lamento señorita Megurine-sama… -Rio al ver a la chica con una expresión de sorpresa –Sólo tomo el premio que recibí de la máquina –Mostrándole a la mayor, las fichas que ganó, soltó a la chica y le dijo al oído… -¿Podría dejar de jugar y ponerse sería?... puedo decir con seguridad que las expresiones que hace y sus palabras no son absolutamente verdaderas… ¿Oh… me equivoco?...

Con los ojos azules de la peli-rosada brillar ligeramente está se levantó del traga-perras y se plantó frente al semblante del chico.

-Vaya, vaya –Sacando una carta de su manga está dejo al descubierto su sonrisa ladina -Es la primera vez que alguien ve detrás de mí… estoy impresionada Narcisista Spice!...

-Vaya, debería decir que el sorprendido soy yo –Ladeando algunos mechones oscuros de su cabello este bufo con desgana –Me conoces señorita Megurine-sama…

-No fue nada –Rió –Sólo que se me hizo extraño el conocerte la tarde de hoy –Sacando una pequeña máquina electrónica de la parte de su ceñido traje la peli-rosa se lo mostró al azabache que lo tomo haciendo una mueca… -Debo agregar que los territorios del sur están realmente desbalanceados desde hace unos días… ¿Me preguntaba el por qué…?

Tomando entre sus manos unos de los mechones de Len continuó.

-¿Me podrías decir a que se deben estás perdidas?...

-Tsk… -Maldijo en bajo el Kagamine mientras con gentileza retiraba la mano de la chica –Son sólo negocios y expansión nada nuevo… bueno eso sin mencionar que mis acciones no dañan de manera tan directa a las tiendas y casinos de Tokio que se encuentran bajo la jurisdicción Megurine?

-No te hagas el listo Kagamine-kun… -Sentenció la chica con su mirada sombría.

-Oh…. Lo lamento –Se arrepintió el chico con un tono irónico –No sabía que sus casinos contaran con tantas trampas… ¿No le parece?...

-¿De qué trampas hablas? –Vocifero colerizada.

-Vamos, vamos, no se ponga así… hablemos esto en privado… ¿No creé? –Sentenció, tras hacerle señas a la chica, pues múltiples miradas se encontraban en ellos, percatándose de ese desliz la pareja, guiada por la chica se adentraron en una habitación secreta, que estaba en una parte aislada del casino, tras los juegos de contrapartida esparcidos por toda la extensión de la pared de matices rojos y negros.

El chico ingresando primero, la voz repentina y alarmada de la chica acompañada de un nerviosismo repentino en su tono de voz le susurró que no tardaría en ingresar con él, por lo que empujando al azabache dentro cerró la puerta con prisa y recuperando la compostura se relajó en su lugar.

-¡Luka!... ¡Luka!... ¡Luka!... –Exclamaba una voz en la lejanía.

-Oh… joven Mikuo-sama, ¡Qué sorpresa encontrarlo en Japón! –Dijo la chica con una expresión tranquila y serena.

-¡Vaya!... un año sin verte y te vez tan hermosa –El comentario del masculino dejó unos breves segundos en shock a la chica, pero supo disimularlo cuando cambio el ritmo de la conversación.

Perdidos ambos en una plática amena, hablando de cuánto tiempo sin verse y poniéndose al corriente ligeramente él uno del otro, ambos no se percataron de los largos minutos que compartieron risas y anécdotas divertidas del peli-verde en el extranjero…

-Estoy lleno de envidia Luka-chan… -Soltó el chico mientras no paraba de alabarla por su belleza.

-¿Envidia?... –Pregunto confusa y consternada la aludida.

-Sí, y mucho… no puedo creer que aquella chica tierna y simpática de hace un año cambiara y mucho, eso sin mencionar de lo afortunado que ha de ser Hibiki-san por tener una novia como tú...

Al terminar la oración el semblante efusivo y feliz de Luka, se tornó oscuro y bajo la mirada levemente ocultando sus ojos detrás de sus largos cabellos rosas.

-Mi-miii-mi-kko-kou-saa-aaa-mmma… -Tartamudeo ligeramente, pero regreso la mirada y sonrió –Hibiki y yo terminamos el invierno pasado por motivos amorosos, por lo que estoy soltera y feliz.

Mikuo notó enseguida ese cambio en Luka, por lo que instaurándose una tensión en el ambiente pensó cuidosamente sus próximas palabras…

-Oh… no te preocupes Luka-chan, ¿Por qué no nos divertimos jugando en los juegos de círculos y dejamos vacíos a todos esos estirados? –Explicó el peli-verde con una sonrisa, intentando contagiar a Luka con su idea, porqué el notaba la fachada de tristeza tras los ojos de la chica, de alguna manera quería ayudarla, se sentía culpable y estaba empeñado en hacer que ella aceptara, aunque la última palabra la tendría ella, eso sin mencionar la actitud testadura de la chica, que era prácticamente imposible de domar…

-Lo lamento Mikuo-sama -la chica se negó amablemente mientras hacia una reverencia, observando decepción en los ojos del peli-verde ella continuo antes de que el chico se enfrascara en una lucha de seguir con la insistencia que caracterizaba al Hatsune-kun –De verdad, no puedo por el día de hoy, ¡Tengo una divertida partida pendiente con un amigo! –Sonrió la chica mientras trasmitía esa nostálgica aura que tanto conocía el mayor.

-De acuerdo –Asistió derrotado el chico, mientras pasaba una mano por el hombro de la Megurine haciéndola sonrojar –Puedo irme tranquilo al ver tu sonrisa sincera después de tanto tiempo –Suspiro el Hatsune soltando una ligera sonrisa –Cuídate mi Sirena y recuerda siempre estaré ahí para apoyarte –Diciendo estas últimas palabras el peli-verde camino por las máquinas de soslayo y alzo una mano en señal de despedida.

-De eso no tengo dudas Mikuo-sama… -Exclamo la chica con los orbes brillantes…


Len estaba confundido y extrañado de la repentina acción de la chica, queriendo preguntar por una explicación, todas sus palabras fueron detenidas por la puerta que lo había cerrado en las narices.

Frustrado y molesto, soltó un suspiró. No le quedaba de otra que mirar y recorrer aquella habitación. Se sorprendió levemente al notar algunas máquinas de apuestas en las paredes, con sus colores extravagantes, eso sin mencionar la enorme mesa de apuestas en el medio. Pasando de largo de estás, miró una puerta negra en el extremo del salón. Abriéndola, sus ojos se fijaron en una cama blanca, y una puerta más pasando de está, con curiosidad la abrió mirando un baño con muebles de colores traslucidos y metálicos.

-¿Qué rayos es todo esto? –Se preguntaba mentalmente el Kagamine, mientras se daba media vuelta y regresaba de nueva cuenta al salón principal. Mirando entretenidamente todos los juegos de círculo sobre la mesa, se hacía la idea de posibles juegos y escenarios posibles…

Póquer sintético o Chiribito, Texas hold'em, Baccarat, Chemin de Fer… -Eran sólo algunos de muchos que se le ocurrían al chico, perdido en su mundo, las risas y bromas del exterior llamaron su atención.

Mirando por un pequeño orificio que daba al casino mirada con una sonrisa la escena…

La señorita Luka hablaba felizmente con un joven… pero… no cualquier joven… si no con uno de sus antiguos amigos de parrandas y salidas hacía el bajo mundo…

El siempre sonriente J. Will… que a pulso se había ganado dicho título por sus acciones prometedoras y sin duda de doble sentido…

-Piko tenía razón –Susurro el chico al ver al instante la escena que acontecía, la peli-rosada bajaba la mirada y le decía algo al peli-verde, Len no podía saber que le había dicho, pero se imaginaba y ataba los cabos del informe incompleto de Piko, sus ojos no perdían de vista a los orbes azules de la chica… -Sin duda esos ojos son completamente iguales a los míos –Decía Len mientras se daba la vuelta y se servía un caballito de la selección de alcoholes detrás de la barra , sentándose en un mueble negro y moderno espero porque la Megurine ingresará…


Suspirando la chica ingresaba en el cuarto secreto del casino, sacando todo rastro de inseguridad dispuesta hacerle frente al chico por el cual Miku tenía cierto interés

Todo por la Hatsune y aquel sueño… rogando por ganar información para esclarecer sus dudas sobre aquel extraño y de cierto modo chico que resaltaba del resto…

Se pasó toda la tarde después de su entrenamiento dándole vueltas a ese asunto, por alguna razón cuando la miró de cerca y uso cierto tono de voz en ella, podía jurar haberse visto a ella, regresando a un pasado que había sellado y que recientemente se estaba abriendo… haciéndole imposible mantener su forma habitual de ser.

Cuando cerró la puerta detrás de ella miró la habitación intacta, analizando los alrededores se fijó en que nada haya cambiado de lugar

-Disculpa Ojou-sama, pero… al ver su semblante frió y su latente preocupación le puedo jurar que no he hecho nada –Exclamo Len desde el sillón de cuero a un lado de la habitación.

Luka mirándolo y examinándolo suspiró rendida y con un par de señas le indico que tomara asiento detrás de la mesa de apuestas. Sintiéndose un ambiente incómodo y raro. La pareja se miró y la chica por fin hablo desde que había ingresado.

-Lamento esa descortesía de mi parte –Decía Luka relajando los hombros –Es sólo rutina inconsciente, por cierto realmente me apeno por mi falta de hace unos minutos, encima le di prioridad a otros asuntos que a los que trataríamos aquí...

-No te preocupes lady no es nada –Objeto el azabache –De seguro se debió a algo realmente serio para semejante comportamiento –Dando por terminado sus palabras con una sonrisa la peli-rosa dejo escapar un ligero bufido y miró al chico con un semblante serio.

-Bueno si no queda nada pendiente que corresponda a formalidades, creo que fue formidable la estrategia que usaste para ganar al joven Dell, si me permite opinar –Dijo Luka con una sonrisa.

Le miró confundido a la chica y pasando una mano tras su cabeza, pensó un poco antes de hablar…

-Ah… ¿Hablas de cómo use sólo razonamientos básicos para hacer que se confiara? –Len sólo suspiró aburridamente y luego continuo –Ese no fue un juego, quería darle una lección a ese estafador…

-¿Estafador? –Exclamo con duda la peli-rosa.

-Sí, un estafador de primera clase.

-¿De qué hablas? Él es un cliente regular que siempre contribuye en el casino, y gana limpiamente, no creo que puedas decir a la ligera una acusación así –Decía Luka mientras esperaba que Len se explicara. El chico soltando un bufido y mirando al techo del cual colgaba un enorme candelabro y sonrió…

-¿Enserio?... Dime acaso si las cartas comunitarias que se le dan al jugador son precisamente iguales entre sí mucho antes de que el juego empiece, ¿Es válido que también que otro jugador también tenga las misma repetidas?, eso sin mencionar que si no me crees puedes mirar las cámaras de seguridad para verlo, verás que el señor Domínguez y el joven Dell tenían mazos iguales, eso sin decir que es imposible que se repitan dada las cartas y la manera en que este respetuoso casino opera…

Luka miraba con asombro la explicación del azabache, pero analizando la información que le daba una duda quedo en la mente de ella… -¿Entonces cómo sabías que cartas tenían ellos?...

-No es obvio –Dijo con normalidad el chico –Es cuestión de probabilidades, eso sin incluir en que eran muy obvios formando sus respectivas manos, descartando cartas que tenía, y que salían podía irme haciendo la idea de la mejor mano a formar… -Alzando un dedo él pensó por unos instantes y luego le sonrió a la chica –Sé también cómo tú que eres una veterana en juegos de azar y juegos de probabilidades que no existe del todo lo llamado "suerte" pues todo se reduce a saber desde antes los movimientos y eliminando algoritmos que son factores determinantes en el progreso del juego…

La Megurine dejó que una sonrisa adornara su semblante al escuchar las palabras del chico.

-Sin duda me impresionas Kuhai-kun… nunca pensé que existiera alguien que pensara de la misma forma que yo… pero… de lo que algo no te perdono –La expresión de la chica se puso seria –Es que acuses a mi segunda casa de hacer trampas…

El chico sólo suspiro y miró el suelo rendido. Deberás no te has percatado de las cosas obvias senpai…

-Habla Spice! que soy toda oídos.

-Bueno, bueno… las cosas son simples –Len miró a la chica con la misma seriedad que ella –Este casino senpai mía, usa métodos que psicológicamente hablando podrían ser literalmente un campo minado. Puedes ver que su diseño arquitectónico al Japón antiguo está fusionado con toques modernos, así como todo su contenido es brillante y parpadeante, por lo que se puede decir que tienen una función metódica concebida para que el jugador gaste todo su dinero adentro. –Digamos que existen métodos evidentes, mientras que otros lo reconozco son muy engañosas y sutiles. Pero de lo que sí puedo decir es que generación tras generación los Megurine se hicieron expertos en este arte, jugando con la psiquis de los jugadores haciéndolos sentirse cómodos, queridos, y sobre todo, optimistas… -¿O acaso miento mi hermosa senpai?

-Vaya, vaya, palabras muy grandes y acusadoras Kuhai-kun, ¿Pero puedes respaldarlas? –Pregunto con una sonrisa ladina la peli-rosa miraba al chico sonriendo.

-Por supuesto, noté muy pocas, pero fueron suficientes para decirte al menos un par de ellas…

1.- Relojes: El sorprendente hecho de no ver ningún reloj en ninguna pared, que de hecho resulta en hacer que las personas pierdan la noción de tiempo en el casino; llevándolos a un estado de trance mientras siguen jugando y jugando sin fin…

2.- Ventanas: La obvia falta de estás en un moderno centro de ocio, hace que las personas que pierden la noción del tiempo se desliguen lentamente de lo que ocurre en el exterior de estás cuatro paredes, haciendo que este efímero sueño dure…

3.- Las luces, sonidos y la actividad: las campanas, sirenas, y luces parpadeantes de las máquinas contrapartida, haciendo que los jugadores sólo piensen en ¡ganar!, ¡ganar!, ¡ganar!... sin duda los fascinantes y variantes de esté casino es algo digno de elogió…

4.- Ambiente: Es increíble que uses este truco en este lugar, ¿No te parece? –El chico miró a la chica sorprendida –Es baja y suave, te doy puntos por ello, estas alfombras que adornan el piso y patrones de remolinos, líneas y salpicaduras de colores rojos y negros son agradables…

Podría seguir diciendo un par más, pero es más que obvio que al mirar tus expresiones y tu sonrisa me dice que estoy en lo cierto…

-Tienes razón –Suspiro –Pero es algo estándar de los casino modernos, pero te reitero que nunca he hecho trampa de eso tienes mi palabra.

-Sí, seguro –Dijo Len con severidad –Lo puedo notar en tu mirar…

-¿Pero… podemos comenzar con la partida pendiente que tenemos mi Lady?...

La sonrisa de Luka fue suficiente para que ambos se miraran y acordaran un ligero juego de Seven Card Stud… La encargada en repartir fue la peli-rosa, tras un par de minutos estando cambiando cartas y dejándose estar ambos en un ambiente silencio, ambos dejaron al descubierto una carta respectiva para dar inició al juego. Sobre la mesa Len enseño la carta 7 del palo de tréboles, Luka por su parte mostro el 8 de corazones…

-Sabes que significa… ¿No Len-kun?

-Sí, sí, Ojou-sama, soy el "bring in", por lo que apostare más…

Sacando de lado algunas fichas previamente repartidas con anterioridad, Luka detuvo el movimiento de Len con una mano.

-¿Qué ocurre Megurine-san, por qué me detienes? –Confundido el azabache apunto de replicar de nuevo soltó una risa y se dispuso a hablar.

-¿Por qué no haces más interesantes las apuestas…? Dudo mucho que ganar al menos estos 45 000 yenes sea sólo un juego de niños… ¿Por qué no apostamos algo más…?

-¿Y…? ¿Qué tiene en mente senpai? –Sonrió el pelinegro.

-Digamos que necesito información sobre cierto chico rubio que desapareció hace un par de años…

-¿Chico rubio?

-Sí, puedes creerlo, me es difícil rastrearlo por estos años, todo por una amiga que es una gran admiradora suya… ¿Sí podrías ayudarme con esa pequeña petición…? me podrías ayudar mucho…

-[…]

-Vamos, vamos, no me mires con esa cara seria… es sólo un juego Kagamine-kun.

Logrando agudizar más sus ojos el chico miró con recelo a la chica frente a ella.

-Vaya, sí que me pides mucho para ser una ojou-sama modelo, pero ya que insiste en dichas clausulas… sería posible que si ganara, ¿Usted me debiera un favor?

Luka pereció meditarlo por unos segundos pero finalmente acepto.

Len manteniéndose firme, coloco ambas manos sobre la mesa, llamando la atención de su rival.

-Claro Megurine-sama, por qué no antes de terminar la partida de este calibre… no hablamos un poco de ambos… ¿No le parece?...

-¿Con que fin? –Pregunto Luka sin quitar la vista del chico.

-Sólo digo, para hacer más amena está mano…

-Bueno… -Suspiro la chica -¿Qué quieres saber…?

Bebiendo pausadamente su bebida alcohólica Len sonrió de soslayo.

-Digamos que quiero conocer un poco de su pasado senpai…

La mirada de Luka se descoloco por un segundo, pero se sereno al instante manteniendo la calma.

-No tengo nada que decir de mí, Kuhai-kun…

-¡Oh…! ¿Enserio?

-Sí… eso te lo aseguro –Se defendió Luka elevándose un poco de su lugar.

-Bueno, ya que tiene tanta confianza en sus palabras hablemos de Hibiki-san… ¿Le parece? –Mostrando una sonrisa Len logró hacer palidecer a Luka y hacerla temblar ligeramente con la sola mención de dicho nombre.

-N-noo-oo… s-ss-ée… dd-ee-e… q-qu-u-ee… hh-ha-b-bl-aa-a-as…

-¿Ah… no? –Dijo Len sin quitar su semblante tranquilo, mirando intimidantemente a los orbes azules de la chica… -Digamos que no logré conocer a ese bastardo –Escupió Len con molestia –Pero… tipos como él me enferman… ¿No piensas lo mismo que yo?

Luka se puso rígida, pero al instante se reincorporo logrando calmar sus temblores.

-¿Qué sabes de él Kagamine…? ¿Acaso tú…? –Decía la Megurine intentando ser coherente con sus preguntas.

-Digamos que puedo decir que he vivido en tus zapatos, y por el repentino e inapropiado comportamiento que tuviste hace unos instantes afirmas más mis sospechas…

-¡¿De qué tanto hablas maldito?! –Vocifero la chica molesta perdiendo los estribos -¡Tú no tienes ni la jodida idea del infierno que pase junto a ese pedazo de escoria humana!... ¡Qué puedes decirme de estar en mis zapatos!... ¡Yo…! ¡Yo…!

-Tranquila, tranquila -Intentaba serenarla pero los ojos llenos de maldad y el semblante impregnado de odio que le regalaba la peli-rosa no ayudaba –Tal vez no me creas… y puedo jurar que todo ese odio contenido en ti, aun lo sientes como si fuera ayer ¿Verdad?, ¿Cómo si fuera el mismo día que te despertaste de aquel efímero sueño y te diste cuenta que tu vida era una mierda?

Luka se quedó quieta en su lugar, mientras imágenes claras y nítidas golpeaban su mente segundo a segundo…

Ella sonriendo, tomando una mano que la llevaba a una oscuridad tan negra y abismal…

Aquel peli-naranja con una máscara en su rostro la abrazaba mientras cadenas invisibles poco a poco subían por sus piernas y brazos limitando sus movimientos…

Sin notarlo ella soltaba lágrimas, mientras su cara aún mantenía una sonrisa falsa…

Cómo si sólo fuera su imaginación ella no lo aceptaba…

Creer que el verdadero Hibiki que conocía, era sólo lo que aparentaba cómo una sombra, que hasta el día de hoy aún estaba escondida, en lo más profunda de su alma…

-¡Basta!... ¡Basta!... ¡Basta!... –Gritó ahogadamente mientras soltaba las cartas en su mano con furia -¡Acaso no te das cuenta de la falsa esperanza que viví!, ¡Sentía que cada día moría en vida!... ¡Tienes idea de la impotencia que tuve que soportar haciéndoles a todos creer que era sólo una muñeca que no podía ni hablar, por estar siendo manipulada por las cuerdas que me encadenaron!...

Abrazándose con fuerza, en lágrimas la peli-rosa seguía con la cabeza cabizbaja, mientras Len dejaba las cartas sobre la mesa y suspiraba sonoramente acercándose hacía ella.

-No, no tengo del todo claro lo que haya ocurrido entre ese maldito mal nacido y tú –Sentenció Len con voz tranquila y suave, en cuclillas frente a la peli-rosa intentaba hacer contacto visual con ella sin éxito alguno, pero no por ello no continuo hablándole –Pero puedo decir con seguridad que acabas de dar el primer paso para poder superarlo…

-¿De qué rayos hablas…? ¡Tú no sabes nada! –Levanto la mirada enfurecida.

-Sí no sé nada, ¡Pero puedo ver a través de tus ojos todo ese odio y rencor que sientes por cada parte de tú ser!…

Luka se quedó callada al instante e intento ver el rostro serio de Len.

-Sufrí bastante en el pasado, e incluso hasta el día de hoy sigo enfrascado con querer venganza, pero… hay algo que no he olvidado…

-¿Qué? –Pregunto Luka aun consternada entre ligeros hipos y susurros, mirando cómo Len sonreía.

-El amor que nunca me brindo ella, fue algo que nunca sentí, y que a pesar de sus farsas, dobles caras, sus retorcidos gustos y desgaste físico que sufrí a su lado, yo…

Yo aún conservaba la esperanza de amar… -Pasando una mano por los cabellos rosados de Luka esta lo miraba nerviosa, pero con un semblante tranquilo -¿No me digas que tú…? Aún no piensas de alguna forma en amar a alguien…

La imagen veloz de un chico peli-verde cruzó su mente, sonriendo inconscientemente se sonrojo y bajo la mirada apenada…

-No tienes que olvidar, ese sentimiento Megurine-san –Exclamo Len sin quitar la mano encima de la cabeza de Luka –Porque te aseguro que con algo así de fuerte y hermoso que sientes por esa persona, te ayudara a sellar ese demonio que te atormenta…

-Levantándose de su lugar el azabache se daba media vuelta dirigiéndose a la salida, pero la mano y el movimiento veloz de la peli-rosada lo detuvo abruptamente.

-¿Puedo saber por qué me ayudaste…? Aun sabiendo que estoy en el mismo grupo que Hatsune Miku-sama…

Len sólo miró al techo y suspiro, con voz simple y ronca respondió.

-Es que no pude evitar verte sufrir de esa manera, y sé que a pesar del carácter único de Miku-san, tú por tú enorme y amable corazón le perdonas todos sus desplantes, en eso somos iguales… y sé que es tu amiga de la infancia, y que permaneces a su lado intentando influenciar en ella para minimizar todo posible daño o consecuencia que ella haga… ¿Cierto?...

Luka no pudo evitar bajar la mirada y asentir levemente con la mirada…

-Bueno, creo que podemos dar terminado esta partida –Exclamo Len mientras pasaba una mano hacía la peli-rosa, ayudándola a reincorporarse.

-Creo que sería lo más sensato –Suspiro Luka tomando sus cartas desplegadas por el suelo mostrándolas sobre la mesa, aquella mano que había formado.

-Un Full House –Exclamo Len mirando las cartas de Luka, tres cartas con 8's en ellas, y dos as…

-¿Asombrado? –Pregunto Luka con una sonrisa.

-Sí, absolutamente.

-¿Entonces gane a lo que hayas formado…? –Mientras Luka esperaba impaciente a que el Kagamine revelara sus cartas este suspiró obedeciendo a las órdenes de la chica.

-Temo decirte senpai mía que yo forme una escalera de color de tréboles –Dijo Len mientras desplegaba la carta del 7, 8, 9, 10 y J… ante la mirada de sorpresa de Luka.

-Eres muy bueno –Suspiro Luka mientras se resignaba bajando la cabeza… -¿Y bien qué favor me pedirás Kuhai-kun?

Len sólo pareció pensarlo un poco pero después sonrió…

-¿Podrías seguir haciendo lo que haces con Hatsune-san?...

-¿A qué te refieres?

-Pues… me preguntaba si que en caso de ella haga cosas que sean malignas intentes por todos los medios posibles evitarlo, o al menos… decirme, eso me sería muy útil…

-Claro no hay problema –Exclamo la peli-rosa.

-¿Segura que puedo confiar en tus palabras? –Objeto Len mirando detenidamente a la chica.

-Tsk… ¡Te lo juro!... Los Megurine tenemos honor en nuestras apuestas y cumplimientos que hacemos con ellos, el trato se ha de cumplir hasta las últimas consecuencias ese es siempre mi lema…

-De acuerdo –Suspiro –Sólo bromeaba, podía ver que no mentías, ah… una cosa más… -Len volteo y se acercó a la peli-rosada –No le menciones a Hatsune-san que nos vimos y hablamos nunca, ya después nos veremos y hablaremos, por lo pronto me tengo que ir de aquí…

-¿A dónde vas? –Pregunto la chica al ver cómo Len agarraba su chaqueta de cuero del mueble y abría ligeramente la puerta de aquel cuarto –Tengo prisa por darle una sorpresa a mi princesa…

Luka suspirando agradeció el gesto de despedida del joven al verlo irse de ahí, dejándola sola barajeando las cartas de aquel encuentro, teniendo en mente que se sentía más liberada y de alguna forma más tranquila, dejando todo en su respectivo lugar, apagaba las luces de aquel salón desapareciendo entre las sombras, con una sonrisa…


Caminando, pasando de largo las máquinas y algunos empleados que lo invitaban a que jugara de nuevo Len los esquivaba y era córtate con ellos, logrando llagar hasta la puerta principal observo que Yomi-san junto con su compañero lo miraban con una sonrisa.

-Creo que no hablaremos de la racha de suerte que tuvo, ¿Cierto señorito?

-Cómo siempre mi castaño amigo, ¡Acertaste! –Lanzándole en esta ocasión un pequeño objeto a la pareja de "Gorilas", este se despidió de ellos con un ademán.

-¿Cuánto nos dio el señorito? –Pregunto el azabache de ambos.

-¡No te preocupes por insignificancias! –Dijo el castaño.

-Sí el señorito Spice! y el joven J, han venido está noche es porque tal vez ambos hayan tenido mucha suerte; recuerda, ellos saben muy bien cómo gratificar cómo en los viejos tiempos, sólo me pregunto si ambos no se excedieron cuando limpiemos sus rastros…

-Por cierto Aldo

-Sí Yomi.

-¿El señorito tardo más de lo normal?

-No… se fue mucho antes de lo acordado… ¿No será que…?


Continuando mi camino por el enorme estacionamiento del casino Blackjack, me fije en mi motocicleta de colores rojos y negros parqueada en mismo lugar que la había dejado, sólo que un chico estaba respaldado del asiento con un cigarro entre manos, dejando escapar humo blanco espeso de sus labios.

Acercándome a él, me plante de frente y lo miré a los ojos.

-¿Sé puede saber qué haces?… -Pregunte levemente frunciendo el ceño.

Dejando escapar una última exhalación de nicotina el chico peli-verde sonrió con desgana mientras tiraba el cigarro al suelo mientras lo apagaba con la suela se sus zapatos.

-Calma, calma –Decía el chico con una sonrisa –Así saludas a tus antiguos camaradas mi Spice! amigo…

Dejando escapar un suspiro de resignación Len sólo ofreció su mano hacia adelante en señal de saludo.

El peli-verde acepto el gesto y le sonrió al azabache.

-Por lo visto tú no cambias, o ¿Sí?... mi amigo J, o debería decirte Mikuo-san…

-Ya, ya, no sé porque estás molesto, ya sé ¿Por qué no ir a algún buen lugar y disfrutar de una caza como las de antaño? –Sugirió el mayor mientras se levantaba de la motocicleta.

-No estoy de humor para una salida así amigo, tengo unos asuntos pendientes –Exclamo en defensa el azabache.

-Vaya, me lo suponía… Dime, ¿A qué se debe que hayas venido con anterioridad a un casino mi amigo?

-Nah… por nada en especial… sabes que no soy muy bueno en esos juegos…

-Ya me esperaba esa respuesta de ti… recuerdo que siempre te ganaba…

-Oh… sí el maestro de las trampas habla…

-Oye, ganar es ganar… o ¿No?...

-Eso depende –Dijo Len mientras alzaba la mirada al cielo teñido de negro -¡Yo nunca he hecho trampa alguna y lo sabes!

-Sí, eso lo sé perfectamente mi joven amigo, pero Len, el que gane más de 450 000 yenes en una noche justifica los medios, eso sin poner en una balanza que ganes apenas la cuarta parte de eso con sólo hacer cálculos maldito Friki –Se bufo el Hatsune…

-Bueno sigamos hablando mi sentimental amigo…

-¡Oye! –Le reprendió elpeli-verde -¡Yo sólo lloro en las películas y momentos de la vida en que un hombre debe llorar!

-Sí, cómo no mi amigo –Len colocándose en su motocicleta coloco la llave en la ranura y miró de nuevo al Hatsune –Bueno nos veremos en algún antro en alguna otra ocasión.

-Sí de eso no hay duda, me divertiré por el momento en algún club, eso sí, tal vez no salga a cazar…

-Eh… y ese milagro… ¿Es el fin del mundo? –Dejo escapar una risa mientras se colocaba el casco.

-De verás que contigo Len –Mikuo también rió por el comentario, pero se puso serio de repente –Quiero hacer bien las cosas con alguien Len, eso es lo que pasa cuando el amor te llega…

-Conozco muy bien ese sentimiento –Concordó el pelinegro –Creo que es hora de irme, ¡Diviértete!...

-Lo mismo digo –Dijo el peli-verde al verlo alejarse velozmente por el asfalto –Sin duda serías un excelente cuñado –Murmuro Mikuo con una sonrisa, alzando la mirada se puso a pensar en donde se divertiría el resto de la joven noche…


-Ese Mikou… ¿Enamorado? –Se preguntaba Len mientras bajaba de su motocicleta frente a un complejo de apartamentos en una de las zonas menos frecuentadas de la ciudad pero con relatividad cercana a centros y lugares de interés; ingresando a la residencia, fue apartando estos pensamientos mientras bajaba del ascensor de una de las plantas más altas. Caminando con extremo cuidado y en silencio, se detuvo frente a una puerta blanca con la placa dorada "65-B",colocando una tarjeta en el lector electrónico y tecleando una serie de números en pad electrónico, se oyó un ligero "clack".

Reanudando mis acciones gracias a la anterior indicación, era hora adentrarme en el departamento. Fui colándome entre la oscuridad de los ya conocidos muebles y estanterías, vagando por algunos pasillos llegué frente a una puerta de colores blancos y amarillos, abriéndola nervioso y asustado. Con sigilo me acerque y mire con detenimiento la silueta que descansaba en la mullida cama en el medio de la habitación. Aquella hermosa joven con sólo un camisón semitransparente, escuchando sus respiraciones suaves y lentas, viendo su dulce mirar, serena, con la delicadeza que tanto amaba…

Con una sonrisa en mi rostro la miré dormir… me era difícil el describir mis emociones con sólo verla, inconscientemente sin darme cuenta fui pasando mi dedos por sus mejillas semi-rojas, maravillándome al verla sonreír por las acciones de mis toques. Reacomodando sus mechones rubios y largos de mi dormida amada, miré hacía mesita de noche donde aquel nostálgico y antaño moño blanco que le había regresado hace unos días reposaba. Me quedé por unos largos minutos mirando a la nada, fui pensando en lo afortunado que era al poder estar a su lado, sin duda ella era mi luz en este oscuro mundo plagado de mentiras, y acciones terribles y de índoles despreciables. Aunque al girar sobre mí el repentino tacto sobre mis labios me hizo regresar a la normalidad…

-¿Eh…? –Dije desconcertado mientras me caí de la cama, nervioso y ajeno a la realidad balbuceaba sin comprender lo que acaba de pasar –Te,te,te… eso duele –Decía mientras me reincorporaba ligeramente adolorido.

-¿Qué pasa Lenny? –Sonreía la chica ante la mirada nerviosa y consternada de Len intentando reanudar su hablar serio.

-¡Rin! –Exclamo con un puchero el azabache, que a la rubia le pareció lindo, acercándose hacía la orilla de la cama, se acercó hacía Len que aún se quejaba adorablemente.

-¿Acaso no puedo sorprender a mi novio? –Pregunto inocentemente Rin mientras abrazaba a Len haciendo que callera junto a ella en su cama. Colocando sus manos detrás de la espalda del chico descanso su barbilla en el hombro izquierdo del chico.

-Rin… -Murmuro Len mientras correspondía al abrazo.

-Te extrañe Lenny, enserio te extrañe.

-Yo igualmente te extrañe –Sonrió el azabache mientras rompía el abrazo y la miraba -¿Te he dicho alguna vez que nunca me cansaría de amarte?

-No… -Dijo Rin una sonrisa –Es que nunca dejas de repetírmelo cada vez que nos abrazamos.

-Sin duda te amo mi princesa… -Tomando una de las manos de la sonrojada rubia lo beso con delicadeza –Te juro nunca dañarte…

-Y yo prometo nunca alejarme de ti Lenny…

Juntando sus labios con delicadeza, fueron compitiendo gradualmente en quien sería el primero en hacer ceder al otro, enfrascados en un lucha sin cuartel la rubia dejo escapar un suspiro al sentir cómo Len ingresaba y exploraba con su lengua toda su dulce boca, con la maestría que lo caracterizaba, susurro su nombre con dificultad, mientras intentaba mantener el mismo ritmo que el azabache llevaba.

La pareja tan sumida en su mundo estaba, que no se percataron del tiempo que transcurrió para ambos, ni mucho menos en que momento ellos se habían quedado dormidos abrazados tiernamente. Entre besos, abrazos, y caricias ambos se profetizaban y se decían cuanto se habían extrañado el uno del otro… eso sin mencionar de las respiraciones suaves y pausadas de ambos, al dormir uno muy cerca del otro entrelazando sus manos, con los labios muy cerca del otro; la felicidad que ambos reflejaban en sus sonrojados rostros, aunque…

En algún momento de la madrugada la rubia rodara y se acercará más al chico, despertándolo, y reaccionando velozmente paso sus manos sobre la cintura de la chica, evitando que callera de la blanca cama.

-Sin duda un par de años sin verla y no has cambiado en lo absoluto Rinny –Susurró Len, mientras pasaba sus manos por los largos cabellos de Rin, oliendo el aroma a cítricos y vainilla despedir de cada uno de ellos –Eres lo que más amo…

- ¡Y tú no te quedas atrás Lenny!

- ¿Rin? –Dijo sorprendido Len al escuchar la contestación de su acompañante -¿Estás despierta?

- ¡Claro! –Dando una ligera vuelta sus miradas quedaron una frente a la otra, los orbes azules de ella contra los igualmente azules del azabache chico –Me he despertado al escucharte hablar, y tus protectoras acciones de siempre nunca dejan de sorprenderme.

-¿No es obvio mi princesa? –Objeto el chico –Eres lo que más amo, se me hace difícil el pensar ¿Cómo fue que te enamoraras de mí?... –Siendo serio bajo el tono y se alejó un poco de la chica –Rin… hay algo que quiero decirte…

-Len… -La chica tomo la mano temblorosa del chico y lo miró con la misma mirada de siempre, haciendo que el azabache se tranquilizara -¿Es algo… relacionado con tu cambio?

Len asistió con la cabeza, y Rin suspiro ligeramente, Len estaba a punto de hablar cuando sintió sobre sus labios el dedo de la chica, evitando que hablara.

-Len –Acercándose a él lo beso con lentitud, mientras el Kagamine correspondía poco a poco, llevándose un poco lejos de lo pensado la chica rompió la unión y colocó ambas manos en las mejillas del chico mirándolo sin quitar la vista de él –Tu siempre has sido mi figura a seguir, desde que te he conocido haz cambiado mi vida en más de un sentido, me has enseñado la felicidad, la comprensión y el amor que nunca pude tener de alguien cercano a mi edad, tú conoces mi pasado, y yo sin embargo no sé nada de lo que te ha ocurrido en estos años estando lejos de ti, así como tú de mí… sé que puede ser duro, y que tal vez las penas e infiernos que pasamos fueron horribles pero… si ambos los compartimos podemos amenizar la carga… Len Kagamine, yo Rin Asakura te amo incondicionalmente…

Len tardo unos minutos en asimilar las palabras de Rin, y el mirarla con los ojos llenos de confianza y amor lo tranquilizaban, podía ver por un leve segundo a aquella niña que conoció hace unos años…

La imagen de la Rin que no confiaba en nadie, no se acercaba a ninguna persona en particular, todo el tiempo ajena de todos… sin la sonrisa que ahora era capaz de hacer, Len entendió las palabras de la Asakura, ambos habían crecido y madurado el uno junto al otro…

-Rin… -Suspiro Len mirándola con lentitud, colocando una de sus manos sobre las mejillas de la chica, quitando una resignada lágrima que descendía de los orbes azules de su amada. Dejando transcurrir el tiempo lentamente se instauro un silencio, que no era incomodo pero tampoco daba paso a un ambiente tranquilizador.

Le rubia, aparto la mirada lentamente cediendo a la masculina, levantándose del torso del chico, estando a punto de dejarlo estaba, cuando sintió las manos de Len tomar firmemente las suyas, asuntándola el repentino movimiento del azabache estaba a punto de protestar cuando observó cómo Len dejaba escapar lágrimas de sus ojos, ella confusa y conmocionada, se acercó a él en silencio abrazándolo, sin decirle nada, sin poder preguntar nada, sólo apaciguaba los leves y continuos sollozos de Len…

Pasando sus manos por su espalda, lo consoló lo mejor que podía, pero entre minutos y horas transcurrir, algo paso velozmente por su cabeza… aquellas palabras de Kanon-san aparecían una a una...

-Digamos que… Puedo asegurar que Len es un chico que ha sufrido mucho… Y el resultado de eso es lo que es ahora, he conocido casi todas sus facetas, pero te aseguro Rin-san que tú has visto al único y verdadero Len…

Sí había un momento en que finalmente había entendido dichas palabras era ahora…

No comprendía del todo el asunto pero quería hacerlo, amaba a Len… desde el primer momento… tal vez de manera inconsciente pero Len era Len, tal vez no podían ambos hablar del tema por ahora, pero haría todo lo que estuviera a su alcance para ayudarlo.

Sintiendo el peso de Len ceder, confundida y extrañada alejo ligeramente al azabache de ella, mirándolo dormir… sus ojos rojos y con rastros de humedad sólo confirmaron las palabras de Kanon-san, Len había sufrido… y mucho, tal vez ella no allá estado este par de años para estar con él, pero el destino abra de maneras ilógicas, extrañas y sorpresivas, pero a ella eso no le importaba… después de todo (Tras acomodar a Len junto a ella, teniéndolo entre sus manos sonrió mientras lo miraba dormir), podía decir que, no podía sentir que amaba a Len más de lo que ella había pensado algunas vez… prueba de ello es que sólo ella, sólo ella, había visto a Len cómo verdaderamente es, el dulce, inocente y siempre invencible Len Kagamine del cual ella se enamoró, y que aun a pesar de muchos problemas, y traumas que haya sufrido su amado, este aún conservaba esos rasgos que ella tanto amaba de él…

-Rin… -Decía entre sueños el azabache mientras la rubia pasaba sus manos entre los mechones del somnoliento y cansado Kagamine. Sonriendo murmuro un par de palabras que no eran necesarias decirlas, porque Len Kagamine sonreía al sentir el abrazo que le ofrecía el amor de su vida…


Sintiéndose cómodo y extrañamente… ¿Mejor…? –El Kagamine abrió un parpado para comprobar su estado… Y lo primero que vio fue muy… pero muy ¿Excitante o Tierno?...

Esa es la cuestión; bueno, según el criterio del pelinegro, estar entre los brazos de su amada y se sentía muy bien, sí que lo disfrutaba, eso sin obviar la ropa (El transparente camisón blanco) que traía la chica hace unas horas, que para su mala suerte o ¿Buena? Qué ahora no traía, dejando al descubierto su ropa interior que de igual manera era blanca…

Dejando de lado el sangrado matinal sufrido e inexplicable que sufrió; la otra cuestión… era que su linda y despierta Kuhai lo sonriera sin pena alguna… regalándole una de las mejores y raras facetas que contadamente había descubierto de Rin hace unos días…

-¡Buenos días! Lenny-senpai –Sonreía con alegría la chica sosteniendo a Len fuertemente entre sus brazos evitando que Len ocultara su sonrojo más que evidente. Intentado separarse con dificultad, evitó mirarla directamente pero respondió con la voz y discreción que lo caracterizaba.

-¡Buenos días Rin-chan! –Decía, mientras se colocaba sus botas y se reincorporaba de la cama. Volteando a ver a una enfadada Rin, esté estaba a punto de preguntarle el porqué de que frunciera su linda cara cuando el regaño y un dulce golpe de su Kuhai lo hico caer de nueva cuenta en la cama debajo de la cara desafiante y ojos llenos de convicción de la rubia.

-¡Esos no son unos buenos días! –Exclamo con molestia la chica –Se supone que lo más común que me pudieras dar, ¡Es un beso de buenos días!...

Con las mejillas sonrojadas y mirando hacia abajo la dulce y hermosa de su Kuhai, no se esperaba que Len sonriera y dejara escapara una risa, levantando la mirada y apunto de reclamarle a su insensible novio, este la tomo de la barbilla rozando sus labios con los de ella en un beso que ganó intensidad…

-Lo lamento mi perfecta princesa… sin duda este humilde sirviente no sabe cómo hacer feliz a su dama…

Sonriendo a la ocurrencia del azabache está golpeo suavemente el pecho de Len mientras le devolvió el beso.

-No digas eso de broma Len, tú ya me haces feliz, eres perfecto para mí tal cual eres… -Sonriéndole complicemente ambos terminaron de alistarse mientras hablaban trivialidades sin importancia alguna.

-Muy bien mi adorada Kuhai-kun, le tengo una pregunta… bueno una propuesta –Exclamo el chico jugando con cabellos de la chica, tomando el blanco moño de la mesita de noche ante los dulces reclamos de la dueña.

-¿Y de qué trata senpai? –La chica continuó el juego dejando escapar una ligera risa, intentando alcanzarlo.

-Bueno –Tomando a la chica por la cintura la acercó peligrosamente a él, y la beso lentamente mientras hacía un camino pausado y lento hacía la oreja derecha de la chica, jugando con los mechones rubios de su oreja susurrándole suavemente –Un viaje a la playa… ¿No te parece...?, con lo perfecta que está en esta época del año… visitarla sería un plan magnifico… ¿Le gustaría ir conmigo mi princesa?

La chica temblando entre las manos del Kagamine, se sereno y mostró una sonrisa excelsa que hizo feliz al pelinegro, respondiendo al abrazo de Rin, podía jurar ver aun debajo de él la sonrisa que se permanecía dibujada en el rostro de su amada, producto de aquella repentina proposición.

Sintiendo los delgados brazos de Rin en su espalda, espero escuchar la respuesta de ella.

-¿Y bien mi dulce princesa… quieres ir?

Con el rostro sonrojado y el tímido de su acompañante al asentir, hicieron que las palabras entre ambos no fueran necesarias, el chico ya sabía y podía jurar que el rostro sonrojado y tierno que siempre Rin le regalaban a diario eran más que suficientes para que un torrente y un diluvio de sentimientos que llevaba por dentro afloraran y crecieran exponencialmente… sin poderlo evitar dejó salir lo que sentía, mirándola con amor la Asakura sonrió al escuchar esas dulces y sinceras palabras de él.

-Te lo juró Rin… que día tras día más y más yo me voy convenciendo de lo único correcto y cierto en mí vida… El haberme enamorando de ti Rin, ha sido lo mejor que me pudiera pasar en mí vida… Es por eso que te prometo nunca causarte daño…

Tras su pequeña confesión el chico no perdió tiempo y sosteniéndola delicadamente, le robo un beso, el cual fue efímero pero cálido para ambos.


Mirándose ambos a los ojos sonrojados y llenos de amor, separándose lentamente de la Asakura, manteniéndose sereno y seguro Len decía que ya había estado planeando ir con ella de viaje, por lo que no tardaría un par de minutos en hacer un par de llamadas a algunos conocidos para que el viaje a la playa estuviera más que listo. Aceptando la propuesta, Len se despedía del apartamento de Rin para ir a su casa y tomar un par de cosas que había olvidado, eso sin olvidar que si iría su adorada Rin, y para evitar algún inconveniente por su nueva fama ganada, irían en un auto que nunca usaba, por lo que subiendo a su motocicleta Suzuki Hayabusa, acelero hacía un garaje cercano, ingreso mientras miraba la hora detenidamente.

-Aún sigue siendo las 6:30 am, aún tengo tiempo –Decía mientras recordaba el desayuno, que le había prometido Rin cuándo llegará a su casa tras recoger el auto. Claro eso sin olvidar los adorables pucheros que le había hecho cuando la había besado, y abrazándola y prometiéndole que no tardaría.

Después de todo al haber aceptado ir a la playa Rin había prometido hacer una orden de sus exquisitas y deliciosas Cookies Rollers… Ante esta tentadora oferta, y la cara sonriente de Rin, a Len ingresó a la Hummer de color oscura, apresurándose y yendo con prisa se fue en dirección a su departamento.

Pasando a algunas tiendas de conveniencia, compré lo que pensé que necesitaríamos entre otros artículos que podríamos usar, revisando que en mi teléfono que los chicos hayan terminado sus respectivas tareas e informes matinales, suspiro con alivio al pensar que tal vez sólo la mala vibra que había sentido por un instante sólo era su imaginación.

Diluyendo aquellas dudas, repaso por última vez el plan… pensando en todo momento la sonrisa de Rin y dejando escapar un suspiro enamorado, estacionando el vehículo en el aparcamiento y dándole la llave a un botones, ingreso al complejo y subió al ascensor con rapidez, pero… a cada paso que daba, un extraño presentimiento se instauraba en él…

Acercándose a su departamento miró con confusión cómo la cerradura estaba desbloqueada así como los seguros periféricos instalados habían sido desactivados, todo aquel muy bien e instaurado sistema de seguridad burlado… temiendo lo peor, se preparó mientras abría lentamente la puerta, agudizo su mirada en el interior…

Pasando sus orbes negros entre los lados de la habitación ingreso dejando escapar un suspiro de alivio, cerró la puerta detrás de sí, no percatándose de la pequeña figura de cabellos rubios que salía de una de las habitaciones, hasta correr hacía él con prisa y dejando escapar infantiles risas de felicidad…

-¡Len-Onii-sama! –Exclamó en júbilo aquel pequeñín, mientras se lanzaba a los brazos de un confuso Len que lo miraba perplejo.


Vacabulario:

1.- El Texas Hold'em (o simplemente, "Hold'em" ) es el juego de póker más popular en los casinos y salones de cartas de Norteamérica y Europa. A cada jugador se le reparten dos cartas ("hole cards") que le pertenecen única y exclusivamente. Cinco cartas comunitarias se reparten boca arriba en la mesa ("board"). Todos los jugadores deben usar estas cartas junto con las dos que le han repartido inicialmente para formar la mejor mano de póker de cinco cartas posible.

2.- Debido a sus botes habitualmente grandes, el Omaha Hi-Lo: se ha convertido rápidamente en un juego muy popular en Norteamérica y Europa. En una partida de Omaha Hi-Lo, a cada jugador se le reparten cuatro cartas (cartas propias o "hole cards") que pertenecen únicamente a ese jugador. Se reparten cinco cartas comunitarias boca arriba en la mesa ("board"). Todos los jugadores deben usar tres de las cinco cartas comunitarias junto con sus dos cartas propias para formar la mejor mano de póker de cinco cartas. El bote se reparte entre la mejor mano alta y la mejor mano baja.

3.- Seven Card Stud: Es un juego clásico, en el cual se reparten siete cartas a cada jugador durante el transcurso de la mano, pero sólo se usa la mejor mano de cinco cartas de cada uno para determinar quién es el ganador. A cada jugador se le reparten dos cartas propias cubiertas y una carta expuesta, que todos los jugadores pueden ver. El jugador con la carta expuesta más baja es el "bring in" y se le obliga a apostar bien la mitad de una apuesta pequeña o bien una apuesta pequeña completa. El jugador con la mejor mano de cinco cartas gana.


Richy-kun Se Despide: Bueno, bueno, un enorme atraso, pero reitero tal vez haya sido muy extenso, pero deberás les agradezco mucho que hayan logrado leerlo hasta el final…

Primero que nada muchas gracias por la oportunidad de ver esté Fic, se los agradezco, reitero parta los anteriores lectores, este no es un capítulo, si no la continuación del anterior por lo que no desesperen del próximo capítulo 9, el tan ansiado capítulo 9 por fin llegara… La pelea entre la Diabla vs Len llegará veremos que "preparo"… Por cierto en el próximo debut de Akaito y reaparición de Kaito, veremos a un personaje nuevo que llegará de igual forma al final del mismo…

Luka hará una pequeña aparición, y Gumi será ocasional, Anon y Kanon serán vistas de igual manera… todo esto en el siguiente… El RinXLen será elevado a la máxima potencia… no diré más para no arruinar la sorpresa de todo lo que he montado.

PD: Espero que no hay muchos errores ortográficos intente que no hay también problemas entre diálogos y ambigüedad, la verdad lo lamento, en mi defensa diré problemas con el procesador de texto y tiempo que perdí… al iniciarlo dos veces desde cero.

Dianis Mar: Con tu fic Kuhai-kun estoy trabajando pero será pronto, espero que te hay gustado. =]

Cristal12997: Gracias lamento no haber podido actualizar, pero enserio quería crear diversas escenas en este seguimiento del anterior capítulo pues es muy largo, *_* sip por lo visto eres muy perceptiva y espero que estés preparada para lo que le sigue, que este Fic levantará vuelo pronto para subir de nivel… ;D

Cathy-Chan: Bueno, eso es algo muy gracioso y lo tendré en consideración, pueden ser que Len y Piko sean espías, pero bueno en este Fic no lo serán… XD Pero gracias por la idea, Kaito sufrió y mucho, diré que sufrió de cierta forma problemas por ser un "Niño de papá", pues al ser rico sufrió un desliz que suele ocurrir mucho en mi país con eso de la delincuencia, pero bueno, su primo Akaito siempre lo ha ayudado y cuidando por él, el tendrá un papel de bueno-malo en el Fic, pero Kaito será el malo :( , Por cierto sí tengo que hacer que rin crezca en ese sentido, pero bueno en el siguiente este aspecto cambiara notablemente. Muchas gracias por tu comentario, con cariño me despido :D

Matryoshkah: Hola Wanda-senpai ^_~ , Dell seguirá por momentos apareciendo, Akaito hará debut en el siguiente, Mikou hará una mala jugada, pero lo hace todo por ayudar a su hermana, Miku moverá ficha enormemente, Y sí gracias muchas gracias con el permiso de Neru-san ella te aseguró que será la pareja oficial de Akaito, pero por el momento tendrá un papel importante estando cerca de Len, y no creas que será de forma romántica, nop, espero que te impresione… estoy a la mitad del capítulo.

Bueno amigos, hasta la próxima, y por supuesto me agrada saber que les esté gustando la historia, muchas gracias por su apoyo…

Recuerden lectores ocasionales ustedes hacen posible esto, el que lo hayan leído es más que suficiente para este escritor…

Matta ne!, Atte: Richy Escorpy